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Febrero 2011

INTRODUCCIÓN al libro por salir:

“La investigación en ciencias sociales en gráficas gnoseológicas y metodológicas”

Ed. UCH-Lima. 2011-02-01

Jorge Lora Cam


Por que desarrollamos esta iniciativa? Por que es necesaria una postura reflexiva sobre la concepción hegemónica acerca de la investigación académica y como hacerla. Pero además por que se evidencia un fracaso en la titulación mediante la tesis. En las escuelas o facultades de ciencias sociales se considera que aprender a investigar es parte fundamental en la formación académica y, por otra parte, hay que realizar un trabajo de investigación para titularse. Para tener las bases para esa práctica se ofrecen materias de metodología y epistemología, considerando que conocer los métodos y nociones de filosofía de la ciencia crea la base suficiente para investigar. Mientras, los profesores de metodología siguen repitiendo los usuales cartabones a los que agregan algunas modas eurocéntricas.

En medio de la ambigüedad entre hacer ciencia y formar tecnólogos, impulsar la investigación entra en contradicción con los resultados de dos décadas de contrarrevolución educativa por la que ya la mayoría han sido convencidos de que las transformaciones educativas globales y en particular en Latinoamérica se fundan en las necesidades del mercado y se expresan en la pedagogía de competencias, habilidades, valores y actitudes para la competitividad-productividad, en un adiestramiento individualista y pragmático para conseguir empleabilidad.1 De ahí que se sigan inventando nuevas formas de titulación que no impliquen investigar.

El fundamento académico de este nuevo sistema, tras un fondo positivista y pragmático, propone referentes teóricos y metodológicos (cuantitativos y cualitativos) cientificistas. Sobre los cuales en algunos casos fueron adicionados, yuxtapuestos, elementos constructivistas, posmodernos, que exageran la diversidad o proponen universalismos abstractos, despojando de la materialidad de la realidad de los conceptos y categorías, otras veces ofertando versiones plurimetodológicas fenomenológicas o posmodernas incluyendo, a veces, antagónicos fundamentos filosóficos. Si bien es cierto que con el avance de las ciencias, las relaciones entre idealismo-materialismo merecen ser rediscutidas, también es frecuente que en aras de este progreso las investigaciones en ciencias sociales oscilen entre el empirismo y los universos conceptuales que se engendran a sí mismos y que se imponen a los fenómenos de la existencia social, se autovalidan en la lógica sin recurrir a sanciones externas o seleccionando solo las adecuadas. Precisamente para poder ubicarnos y no reiterar en errores de viejas concepciones filosóficas, vulgarmente renovadas, gráficamente ofrecemos una visión gnoseológica metodológica para repensar la metodología y la filosofía sin sacralizarlas.

Rolando García sostiene que ni la filosofía especulativa ni el empirismo supieron fundamentar la ciencia y así la ciencia se quedó sin epistemología. Los más grandes epistemólogos no mostraron como se genera el conocimiento (Kuhn, Lakatos, Feyereband y Popper), solo hicieron sociología de la ciencia. El neopositivismo había entrado en un callejón sin salida con sus disputas escolásticas. La historia de la ciencia favoreció una salida abriendo nuevas vías de investigación. Piaget y García instalan la epistemología en la psicología investigando el conocimiento como proceso y la forma de organizar las interacciones con el mundo externo. Piaget desarrolla la epistemología genética, relaciona el conocimiento con sus raíces orgánicas en lo biológico, en las estructuras del conocimiento, necesarias al final de un desarrollo basado en el funcionamiento autoregulador continuo. La propia ciencia es la que contradijo la filosofía especulativa. El empirismo fundamentó las ciencias pero al tratar de fundamentar al conocimiento sobre bases empíricas invadió territorio de la filosofía, al mismo tiempo que amputó una parte de la filosofía al segregar otro tipo de conocimientos. La epistemología marcó a la filosofía hasta los años 80 para luego ser desplazada por la ontología. La nueva filosofía de la ciencia propone que la epistemología se acerque a las ciencias empíricas para que deje sus pretensiones de fundamentación y se base en aquellos desarrollos de las ciencias cognitivas como la psicología cognitiva, la neurobiología, la inteligencia artificial y la biología evolucionista. Pudiendo mejorar sus pretensiones normativas. Parece claro las prescripciones a priori no resultan creíbles y que cualquier intento normativo debe asentarse en el conocimiento profundo de su práctica real. Además los métodos y criterios de evaluación científica siguen cambiando y el propio avance del conocimiento que propicia dichos cambios. La filosofía de la ciencia describe, prescribe, interpreta pero conocerla no es una necesidad para hacer buena ciencia aunque mejore la comprensión de la misma.

Finalmente, la ausencia de compromiso académico de los maestros con una respuesta a la problemática social posibilita que los estudiantes no confronten las grandes contradicciones y por tanto no vayan tras conocimientos, teorías y métodos, que ayuden a un conocimiento para la emancipación. En realidad las sociedades vivieron sin ciencia y los científicos fueron oportunistas metodológicos que nunca siguieron los planteamientos de los filósofos.

De allí que necesitemos responder a las preguntas acerca de qué problemas investigar y sobre la naturaleza y lugar de lo real concreto y de los conceptos sociales o la naturaleza de los datos empíricos en una investigación social, o respecto a los conceptos apropiados para la comprensión de los procesos sociales. La filosofía de la ciencia desde sus inicios estuvo bajo el dominio del empirismo radical y su intento de reducirla a un análisis del lenguaje científico y a la reconstrucción lógica de las teorías. Dando paso, más tarde, a la discusión de las leyes, hipótesis, teorías, modelos, elementos y formas de demarcación, la posibilidad y la racionalidad del cambio del método científico, los objetivos de la ciencia, etc. Todos temas que siguen en debate y que hasta hoy continúan indefinidos. El neopositivismo con arreglos popperianos continua asumiendo el cientificismo, matematizando las ciencias y aplicando la lógica formal al ámbito de la experiencia. A pesar de la escasa utilidad, sin embargo, conocer estos debates es un desafío que puede ser útil por ejemplo para reconstruir la compleja multiplicidad de las determinaciones reales, exigir conceptualizaciones más rigurosas y establecer un dialogo para entender el cambio histórico y su relación con la dinámica de los procesos particulares del movimiento del capital.

Para el neopositivismo a la filosofía de la ciencia no le interesa como se descubren las teorías, su tarea principal es evaluar los procedimientos lógicos mediante los cuales los científicos justifican las teorías. Responder a cual es la estructura lógica del lenguaje científico y como representa los hechos reales. Los supuestos en los que la mayoría de ellos coinciden son: 1. Una base observacional sobre la que se fundamenta la actividad científica. 2. Sobre los datos observacionales, el científico procede de forma inductiva confirmando leyes aplicables a una totalidad de fenómenos, lo que justifica su admisión por los científicos. 3. La neutralidad en la actividad científica. El desarrollo científico es un proceso acumulativo. Y lo que es importante para las ciencias sociales y humanas, toman como modelo los métodos de las ciencias naturales. Mientras que para el Círculo de Viena la verificación es su pilar y al mismo tiempo su punto más débil, como cuando se pregunta ¿cuándo sabemos que una proposición científica esta verificada?

Para Popper el eje radica en el método con su propia lógica. La primacía la tiene el lenguaje teórico que determina el marco observacional. Solo hay hechos para la teorías y la teoría determina los hechos. Inventar una teoría no exige análisis lógico y la configuración lógica del sujeto es irrelevante. Lo que conoce es la mente objetiva capaz de desvincularse de los valores y elementos históricos. Y es que la filosofía para él es un conocimiento de segundo orden. El método adecuado no es la inducción sino el crítico deductivo. Defiende el ensayo y el error, proponer hipótesis y luego contrastarlas. Planteadas las hipótesis se extraen conclusiones por deducción estableciendo predicciones. Ambas son sometidas a crítica. Como vemos no le interesa la génesis del conocimiento, separa el contexto de descubrimiento del de justificación. En conclusión será conocimiento solo las hipótesis-teorías que pueden ser falsadas. El criterio de demarcación entre ciencia y no ciencia es la falsabilidad que consiste en la posibilidad lógica de ser falsada empíricamente. Siendo al inicio atomista, Popper después aceptara que pueda haber varias teorías válidas y también los valores. La crítica importante tiene que ver con la pregunta ¿qué acontecimientos tienen que suceder para que una teoría sea falsada. No se falsa toda una teoría sino los enunciados singulares. El método generado ha depurado lo subjetivo. No se puede tener una descripción acabada y verdadera de ese mundo independiente, lo que tiene que ver con su concepción antideterminista y antiesencialista. No podemos dar con el fundamento de la verdad de nuestras teorías. Sin embargo, Popper considera que existe una verdad absoluta en las leyes universales que explican regularidades o semejanzas de las cosas particulares por subsunción. La verdad no depende de convenciones sino del mundo, de cómo es al margen de nosotros.

En realidad el conocimiento es una construcción social en el que intervienen factores sicológicos, sociopolíticos, culturales, etc. Hay que establecer un dialogo entre el pensar y el hacer. Hacer y saber hacer mantienen una exigencia de mutua articulación ordenada a la praxis, condición de toda transformación del mundo. Las opciones epistemológicas y pensar y recrear críticamente las prácticas de conocimiento determinan la producción e interpretación de las teorías e importan en la investigación. Y también comprender las intervenciones a partir de prácticas de conocimiento frente a las inadecuaciones teórico metodológicas y la realidad, los cambios en las teorías y el surgimiento de nuevos problemas.

No obstante profesores de metodología e investigadores que se obstinan en la verificación de hipótesis cuando hace mucho se ha visto que es axiomáticamente imposible de lograr y otros que adoptan la falsación popperiana acríticamente cuando también el debate iba muy por delante. Reconociendo el escaso aporte de Popper, hay construcciones teóricas que se mantienen a pesar de supuestas anomalías, fracasos o incomprensión de dichas teorías. La ciencia racionalista no acepta la inconmesurabilidad de teorías e insiste en el consenso que hay tras la ciencia. Llegó la hora de cuestionar y repensar los temas aludidos y para ello al menos debemos empezar por reconocer que existen estos temas y que de algún modo nos tocan como ideología dominante. En este sentido, la proliferación de teorías y el pluralismo metodológico fueron avances en la discusión. Feyarebend fue uno de sus defensores al considerar que la cultura científico-técnica es la cultura de los conquistadores, que no hay igualdad para todas las tradiciones culturales y que la ciencia es impositiva al considerarse el único conocimiento válido, convirtiéndose en más peligrosa cuando pretende otorgar centralidad al Estado y a la educación.

Dentro del pensamiento crítico el positivismo hizo mucho daño al marxismo y la academia soviética aun mas, pues sus herederos no solo lo imitaron sino que además intentaron construir un sistema omnicomprensivo sin considerar que la historia, el mundo real, avanza más rápido que el conocimiento y que de por sí la realidad siempre es más rica que la teoría. Estos marxistas escoláticos oscilaron entre la ciencia proletaria y la asunción de los principios hegemónicos en Occidente. Otra tendencia de moda, también adoptada por la izquierda intelectual es el constructivismo que partiendo de un supuesto cierto: que lo que hacemos como seres históricos está ligado directamente al pensamiento y lenguaje y que no hay actividad humana por fuera del significado, la intención, la imaginación, que son las prácticas históricas lo que yace en el fondo de los juegos del lenguaje, caen en la posición de que solo existe la realidad si está en la cabeza de los hombres. Es fundamental la clarificación y actualización de los conceptos porque de otro modo podemos llamar a una cosa por otra, como por ejemplo hablar de revolución cuando solo son rebeliones o de emancipación cuando se trata de resistencias anticoloniales. Otra corriente más es la que investiga teniendo las soluciones predeterminadas solo en el pensamiento. Una cosa es que los problemas teóricos estén anclados en las contradicciones sociales y que su resolución sea política y otra es que los productos de la conciencia como el fetichismo puedan ser disueltos mediante la crítica espiritual, la autoconciencia, y no por el derrocamiento práctico de las relaciones sociales reales.

El objeto de este trabajo es que a partir de la autoreflexión sociológica sobre el particular quehacer de las ciencias sociales en América Latina y proponer algunas orientaciones para la investigación en ciencias sociales utilizando gráficas epistemológicas y metodológicas. Para empezar esta tarea necesitamos poseer tanto, conocimientos mínimos de las ciencias sociales en sus tradiciones teóricas y cognitivas, como de sus supuestos filosóficos, enfatizando en las formas de construcción epistemológica y metodológica. El investigador desde el inicio de una investigación debería intentar explicitar el objeto de estudio, expresar el sentido y las contradicciones que percibe su conciencia, inscribirla en la totalidad e intentar interpretar los contenidos epistemológicos, el ángulo de la mirada, el tipo de abordaje disciplinario y las teorías que discute, la tesis central sustentada y fundamentada, la visión de holística y compleja, la argumentación positiva y negativa y la visión ontológica, gnoseológica y axiológica considerando que la metodología es epistemología en acto que dialoga con otras concepciones y que recurre a todos los recursos para descubrir e intervenir en las potencialidades de cambio. El conocimiento epistemológico en su vertiente crítica permite reconstruir la lógica del pensamiento expresado en teorías y métodos, en la arquitectura de la sustentación de la tesis central explicativa respaldada en argumentos o datos que la hagan creíble o verosimil y la fundamentación que encuentre los principios de base para construir la teoría sea esta explicativa o interpretativa. Es la visión de la realidad, del conocimiento, es la filosofía que esta en el contenido y en el discurso pero hay que ponerla en evidencia. El análisis epistemológico se aplica a las condiciones necesarias y suficientes para la producción de conocimiento científico Los conceptos y tradiciones filosóficos son importantes porque –como estamos viendo- soportan la construcción de las teorías sociales respecto a su objeto, a la finalidad, al origen, naturaleza, relación sujeto-objeto, métodos, posibilidades, niveles y límites, etc. del conocimiento social. Sin embargo, como veremos la epistemología también debe ser sometida a la reflexividad permanente.

Sobre esta base, el punto de partida debería ser la auto-reflexión crítica del saber, de las teorías, de las ciencias y el cientificismo y su manifestación en las llamadas ciencias sociales expresadas en la revisión crítica del estado del arte; hoy caracterizadas, además, por reconocer una evidente crisis teórica y epistemológica, con vínculos con la actual crisis civilizatoria y con otras determinaciones. En realidad contiene el núcleo refutable de sus teorías en su propio seno desde los mismos procesos constitutivos de su construcción y de su supuesta universalidad expresada en los países periféricos en la colonialidad del saber y del poder. Las otras determinaciones incluyen por ejemplo su incapacidad de comprender y explicar los modos de producir, los cambios en el capital y la crisis de la economía y más allá: la crisis energética, alimentaria, ambiental, política, educativa, cultural, etc. que se profundizó con la mercantilización y postergación de sus instituciones.

Aunque el poder reconoce la importancia del conocimiento, la lógica neoliberal y colonial ha conducido a un desastre educativo al privilegiar la profesionalización y el adiestramiento técnico como tareas centrales de la educación superior, dejando a una elite anglo-eurocéntrica el desarrollo de la ciencia y la tecnología, reafirmando estar subordinadas a las necesidades de la acumulación y las trasnacionales. Este monopolio tecnocientífico, precisamente, debería obligarnos a la apropiación del desarrollo de la ciencia por la intelectualidad crítica. Pero para ello se necesita de proyectos soberanos y emancipatorios de cambio.

Las ciencias sociales también son objeto de disputa entre politización-despolitización, ética-corrupción, conciencia crítica-falsa conciencia. Al mismo tiempo son parte de la búsqueda de sentido de la racionalidad humana. Si el mundo puede ser racionalmente interpretado, la racionalidad es explicitación crítica de las finalidades que orientan la práctica concreta vista como reinterpretación de las creencias a partir de la experiencia y recuperación de culturas y saberes, nuevos y diversos, antiguos y enterrados, de nuevas epistemologías inofensivas por separado (tal como lo hacen las ONGs) que se vienen articulando: género, sexo, generación, identidad, cultura, religión, escuela.


La noción de ciencia. La ciencia moderna ha estado fundamentada en la causalidad, el determinismo y la legalidad reduciendo la investigación a una metodología e identificando lo real con lo racional. El positivismo amplió la unicausalidad a la pluricausalidad, descuidando el carácter procesual del conocimiento y manteniendo el reduccionismo ontológico. El filósofo y científico de esta vertiente analiza los hechos considerados como cosas para luego inferirlo o insertarlo en una explicación universal donde predomina el equilibrio y el orden desde una supuesta neutralidad valorativa. Las dificultades para encontrar relaciones causales llevaron al cálculo estadístico, a la articulación entre empirismo y racionalismo. Después de esta fenomenología causal y probabilística empirista aparecerá el positivismo lógico o filosofía analítica para fundamentar la ciencia a partir del lenguaje manteniendo los principios epistemológicos del empirismo. Mas tarde se incorporará la semántica y la pragmática. Finalmente aparecerá Karl Popper cuestionando la lógica inductiva y probabilística, así como el criterio de verificación como criterio de verdad y fundamento de la ciencia empírica. La selección de pruebas y evidencias ad-hoc no fue una solución. Popper propone que la lógica debe darse a partir del método hipotético deductivo que parte de la teoría para ser confrontada vía refutación, tanto en lo teórico como en lo empírico. No obstante todos estos debates y supuestos avances continua –como hemos ya señalado - imponiéndose el modo empirista de verificación y cuantificación del conocimiento como paradigma hegemónico.

De ser considerado un saber universal y necesario, que en las ciencias sociales pugna por el orden, la ciencia es una construcción social asociada al saber hacer, a la técnica, que exige una elaboración conceptual del conocimiento, que como producto cultural parte de la aspiración a un núcleo teórico formalizado por procedimientos y normas orientado a nuevas aplicaciones prácticas. Más tarde sera adoptado por la filosofía como el mito cientificista. Otro mito menos discutido es el mito teoricista y el metodologista que asocia a la teoría eurocéntrica con un falso universalismo o que considera que existen teorías para todo problema y que solo hay que buscarla. El metodologismo afirma que sin método no hay ciencia. La concepción académica dominante parte de teorías o hipótesis sobre la realidad que deben ser probadas o falsadas con el fin de elaborar explicaciones y predicciones. La concepción hegemónica entiende la ciencia como un conjunto de proposiciones entrelazadas lógicamente a partir de axiomas básicos de los que se deducen hipótesis sobre el funcionamiento del mundo, que al ser contrastadas se convierten en verdades científicas, objetivas. Ello implica, generalmente, supuestos como la neutralidad valorativa, el individualismo metodológico, el no lugar del conocimiento hegemónico y la superioridad y centralidad del conocimiento eurocéntrico.

Una visión crítica parte del cuestionamiento al cientificismo y reconocer que la ciencia vive una crisis permanente de sus fundamentos. Exige la oposición al cientificismo que en nombre de la ciencia impone una ideología que exige sometimiento de las relaciones y dinámicas sociales a las decisiones sustentadas en ella. El mito cientificista, y teoricista, aduce ser una buena norma por su infalibilidad, por ofrecer predictibilidad, neutralidad y ser objetiva. Sin embargo, la crítica sostiene que las ideologías permean las teorías, que además muchas veces solo comprenden y explican realidades del capitalismo avanzado. A ello se agrega que la verdad es relativa y parcial, que el saber no es necesariamente acumulativo y que no hay hechos sin teorías que los explique y que no hay observaciones sin que sean en sí mismas interpretativas. Para Adorno, el conocimiento esta mediado por la praxis social y por tanto su validez no es deductiva sino sujeta al interés social, la verdad no hace referencia a la objetividad sino que está en correspondencia con el interés social por la vida y la liberación de toda sujeción. Por el contrario, desde que la tecno-ciencia se convierte en fuerza productiva los seres humanos van perdiendo el control de los procesos sociales y a nivel teórico crece el cuestionamiento de que el conocimiento científico es real, efectivo y objetivo. La crítica a la razón instrumental ha inspirado el escepticismo y la fuerza de la fenomenología, al pragmatismo, la filosofía analítica o el estructuralismo. En la crítica epistemológica, no podemos rechazar el valor del conocimiento de la ciencia, ni negar que el conocimiento se refiera a la realidad objetiva.

Pero entonces, que es el conocimiento de la realidad?. Conocer es establecer una relación del sujeto con el objeto, es obtener información con intencionalidad y está condicionado por un conjunto de factores que intervienen en el conocimiento como son los sentidos, las estructuras mentales, la sociedad y la cultura, la iniciativa personal y los objetos. El ser humano es un ser de la realidad, que a la vez genera realidad y la crea. A su vez, la realidad es lo que existe, lo dado, aparece como una pluralidad diversa de hechos, pensamientos, imágenes, opiniones, deseos, imaginarios, símbolos. Entre conocimiento y realidad hay interacción mutua, al conocer también creamos realidad.

La aventura humana ha consistido en explicar y comprender la realidad compleja y multiforme, desde una relación sujeto-objeto sobre la que existen –como estaremos viendo- diversas posturas gnoseológicas: realismo, idealismo, relativismo, escepticismo, dogmatismo. Por otro lado las diferentes culturas o formas de enfrentarse a la realidad presentan distintas visiones de la realidad expresadas en conceptos. La civilización occidental con su política colonial ha impuesto o difundido concepciones y conceptos, verdades de hecho y de razón respaldadas por la filosofía. Nuestros académicos no tuvieron en cuenta que la sociedad, el momento histórico, las relaciones coloniales, el grado de desarrollo económico y tecnológico condicionan el conocimiento y se dedicaron a ser simples difusores. De ahí la necesidad de conocer las tradiciones filosóficas occidentales en las que se basan las teorías del conocimiento social para que con visión histórica y práctica, despojada de especulación y con actitud crítica intente descolonizar el pensamiento y buscar nuevas formas de investigación, intervención y producción de teoría o intercambio de saberes, en un diálogo intercultural. Una respuesta puede ser el esfuerzo por captar el objeto singular histórico, la sociedad concreta, con objetividad, mediante apropiación de las abstracciones científicas para concretarlas en la acción política de constituir un sujeto de cambio en el contradictorio desarrollo social y de proyectos. La objetividad presupone que la realidad tiene una existencia independiente, sin embargo en el conocimiento el sujeto, con su visión de la realidad y las teorías que trae consigo, tiene un papel importante limitando la objetividad, mas aun si el objeto son otros sujetos determinados por la situación y las condiciones en que se estudia esa realidad dada o realiza una experiencia, y también por el estado del conocimiento y el saber, la ciencia y el saber de que se trate en el momento histórico de dicho estudio o realización, el papel de la sociedad y el Estado en la promoción y desarrollo de la investigación, y en la evaluación de sus resultados. La ciencia aparece frente a la explicación o descripción mítica, fabulada de opiniones infundadas asociada a divinidades, se consolida en el siglo XIX y monopoliza el saber. De la mano con el positivismo lógico que solo reconoce las ciencias formales y las empíricas, verificables o falsables. Para la nueva ciencia la labor de esta disciplina es inventar y proponer nuevas explicaciones y contrastarlas con la experiencia. Las observaciones las realizan a partir de planteamientos teóricos previos.

De acuerdo con Kuhn los aprendices de investigadores en una matriz disciplinar aprenden de arquetipos (exemplars) que es un elemento del paradigma. Mientras que para Laudan la ciencia avanza sin detenerse resolviendo problemas empíricos y conceptuales, concepción más cercana a la tecnociencia. Creemos que debe exigirse a las ciencias sociales claridad, rigor, generalidad y precisión en sus enunciados, y posibilidad de una adecuada confrontación empírica sin caer en el empirismo. Es decir, de ninguna manera se trata de abandonar pautas básicas de trabajo científico, mas aun si de por medio esta la emancipación de la humanidad. La emancipación hace alusión al desarrollo omnilateral de las capacidades humanas y que el ser humano sea dueño de su propio destino, realizando una vida plena, conscientemente organizada. Para lograrlo hay que conocer con valores e ideales racionales que inspiren el trabajo científico, tanto las mediaciones y determinaciones constitutivas de las relaciones capitalistas como la experiencia y saber acumulado en el pensamiento popular espontáneo y la diversidad cultural para encontrar allí los objetivos racionales y medios institucionales para alcanzarlos. Comprender la realidad social e histórica es la condición para realizar una acción moral y política emancipatoria en la lucha de clases. El objetivo de la reflexión social consistirá en interpretar los conocimientos científicos, desde el interés emancipatorio. La ciencia social crítica utilizará una complejidad metodológica críticamente asimilada, que va desde la explicación causal, la funcional e intencional para dar cuenta de la obnubilación de la conciencia por las fetichizadas ideologías burguesas y una orientación consciente hacia objetivos y finalidades concientemente definidas, tras la utopía.

Las ciencias sociales son también disciplinas que se ocupan de hechos y, en este sentido, son ciencias fácticas o empíricas, aun con sus características propias, sus objetos y enunciados correspondientes. Las ciencias sociales estudian estructuras, sujetos y procesos sociales, diferenciándose de las ciencias naturales en que mientras estas últimas enfatizan en el dominio y transformación de la naturaleza, las primeras están centradas en las relaciones sociales. El saqueo y exportación de la naturaleza de los países donde aun impera el modo de producción colonial obliga a las ciencias sociales a profundizar en este campo y a entender las ciencias naturales. Las ciencias naturales más bien se aíslan y derivan el conocimiento de la experiencia y la prueba, son empiristas cuando deberían estar interconectadas con las sociales.

Para algunos, todo conocimiento comienza y se funda en la experiencia para llegar a la teoría y alcanzar la calidad de ciencia. El empirismo lógico se basa en el análisis lógico del lenguaje y el contenido empírico como base del conocimiento. El uso de hipótesis también ha sido incomprendido y trivializado. Las hipótesis, en la tradición empirista son conjeturas o supuestos que se refieren a tesis provisorias abiertas a la verificación, un sistema de juicios, conceptos y razonamientos sintéticos y complejos con valor heurístico basado en conocimientos anteriores fidedignos. Los metodólogos no solo no las toman así, sino que dejan de lado que aunque el conocimiento tiene contenido objetivo bajo una forma subjetiva, no agota toda la dialéctica entre lo subjetivo y objetivo. El contenido objetivo de la hipótesis estará siempre soportado por la existencia de lo subjetivo, expresando que el conocimiento siempre es inacabado, problemático, abstracto, complejo y relativo. Cuando las hipótesis se aplican al conocimiento social estamos asumiendo que el conocimiento teórico en este campo es universal y fidedigno y en realidad estamos legitimando tanto el conocimiento occidental del poder como la subordinación teórica mediante el uso de hipótesis, orientando unilateralmente la investigación. La verificación se convierte en el sustento de tautologías y teleologías. Atenta contra la multilateralidad, multidimensionalidad y la totalidad. Desecha la intuición y la comprensión. Por ello solo se deben plantear las hipótesis de modo provisional, como guía introductoria y como resultado de una investigación previa que pregunte sobre problemas, observables, características, relaciones lógicas, conceptos.

Ciencias sociales, filosofía y gnoseología.

Las corrientes filosóficas más destacadas y algunas de cuyas ideas aun influyen en las teorías sociales son:

El racionalismo: Afirma que es posible conocer la realidad mediante el pensamiento puro sin necesidad de premisas empíricas. El conocimiento es tal cuando tiene necesidad lógica y validez universal. De las ideas innatas se pueden deducir otros conocimientos. Descartes, Leibnitz, Spinoza, Bachelard y Popper. El empirismo acepta los juicios sintéticos a priori del racionalismo pero basados en la experiencia, rechaza toda metafísica y considera a la ciencia la forma superior de conocimiento. El realismo, tiene diversas tendencias, desde el metafísico hasta el científico. En el primero las ideas universales tienen existencia real fuesen o no pensadas y el otro solo acepta el racionalismo científico. Entre ellos está el ingenuo para el que el conocimiento es una reproducción exacta de la realidad y el crítico que afirma que solo podemos aceptar el conocimiento sensorial con crítica.

El idealismo, sostiene que los objetos físicos no pueden tener existencia fuera de la mente, centralidad de las ideas, de la conciencia. Para el idealismo objetivo, los objetos son engendrados por las ideas independientes de la conciencia y para el subjetivo los objetos conocidos corresponden a nuestras sensaciones.

Para el positivismo todo conocimiento para ser genuino debe de basarse en la experiencia sensible. El progreso del conocimiento solo es posible con la observación y el experimento utilizando el método de las ciencias naturales. Mientras que el positivismo lógico una proposición solo tiene sentido si se apoya en la verificación por la experiencia. Se apoya en la lógica moderna y en el rigor para eludir la ambigüedad. En ciencias sociales se expresa en la metodología cuantitativa. De acuerdo con Wittgenstein, representante del positivismo lógico en sus Investigaciones Lógicas para describir el fenómeno del lenguaje que comprende varios juegos lingüísticos, cada uno sometido a sus propias reglas. El significado de las palabras se define por su uso. Luego dirá que el lenguaje es una herramienta que expresa la vida en comunidad.

En el otro lado tenemos la fenomenología que sostiene en la versión de Husserl que para captar el fluir y el contenido de la conciencia hay que limitarse a describir lo que se presenta en ella, sin condicionarse por las teorizaciones. Las referencias son a objetos concretos y a esencias ideales. Para acceder a estas esencias Hay que purificarlas mediante la reducción eidética (epoché) que significa poner entre paréntesis todo lo individual y contingente. Y luego otra reducción, la trascendental que también deja de lado el mundo que nos rodea y al propio analista con sus actos síquicos y sus intereses. Así se llega a la conciencia trascendental. Otro representante es Dilthey para quien la comprensión tiene un carácter objetivo pues trata de las objetividades de la vida o sea las obras y valores histórico-culturales. La comprensión es posible porque el objeto de estudio forma parte de la experiencia y no es algo externo. Con Gadamer la hermeneútica se convierte en una doctrina filosófica de la comprensión, pasa de ser método a la investigación del ser histórico, a entenderse con otro sobre un texto que puede ser desde un acontecimiento histórico hasta una obra. La comprensión es histórica, conlleva prejuicios y se realiza en un círculo hermeneútico, en una fusión de horizontes. Ricoeur, desde el pensamiento francés, considera la hermeneútica como desmitologización y restauración de sentido de los símbolos, debe unir la sospecha y la confianza para construir una arqueología del sujeto y una teleología de la conciencia.

Si entramos en el campo de la epistemología hay que referirse a la triada: forma, contenido y validez y/o expresión del conocimiento en las tres grandes tradiciones que aquí nos interesan.

Respecto a Popper agregaremos que fue un contra-revolucionario, favorable a las reformas graduales. Opuesto al cientificismo. Mientras que el verificacionismo es autoritario, el enfoque crítico somete a controles, falsa las conjeturas. Junto al constructivismo y la fenomenología son concepciones que pecan de subjetivismo. Todo conocimiento es conjetural hay que aprender de los errores que se basan en la discusión y examen críticos, los argumentos derivan de la experiencia (aprehensión sensible de la realidad externa) guiada por la teoría. Todas las observaciones están impregnadas de teoría y de lo que se trata es de criticarlas. La objetividad consiste en la aproximación crítica, en la refutación en base a la argumentación crítica, ese es el método. Ninguna teoría puede decirnos nada sobre el mundo empírico. El investigador construye las hipótesis, postergando la realidad. Luego propone el falsacionismo o demostración del error: problema-hipótesis-refutación. Hay que distinguir entre teorías controlables o falsables y no falsables. Las teorías mas grandes son mas controlables. La teoría debe intentar hacer que sucedan acontecimientos que la teoría dice que no pueden suceder.

Kuhn. Critica a Popper por considerar al conocimiento científico como acumulativo. Para él se basa en las crisis y revoluciones científicas, introduciendo la sociología y la historia en la ciencia. Propone frente al racionalismo y a la estricta relación lógica-empírica introducir la historia y el estudio social de la ciencia. Introduce la historia de la ciencia y más tarde la sociología de la ciencia ocupará un destacado lugar. Durkheim. Maestro del positivismo aplicado a los hechos sociales. Rigor y objetividad basados en la concepción del hecho social y el tratamiento causal como cosas. Sospecha sobre prenociones que favorezcan una sociología espontanea. Para Weber, quien influyó en Popper, las ciencias sociales pueden lograr la condición científica con una forma especial de explicación basada en la construcción y uso de los tipos ideales. El conocimiento es la captación interpretativa de sentido de los fenómenos de la realidad en términos de su significación cultural. La significación surge de la orientación por valores de los sujetos respecto a eventos convertidos en objeto culturales. Las ciencias sociales al estudiar estos eventos como objeto central debe explicar en base a una imputación causal que vincula efectos con causas usando los tipos ideales, construcciones intelectuales de un objeto cultural que sintetizan muchos objetos concretos individuales seleccionados desde el punto de vista del investigador que se orienta por la posibilidad objetiva y que unos elementos sirvan de causa de otros para realizar la imputación causal. Gadamer. Primacía del entendimiento hermeneútico. Antes de la explicación hay que entender. El círculo hermeneútico describe un momento estructural, ontológico de la comprensión, pertenece a la historia efectual, al ser de lo que se comprende. Comprender es el carácter óntico original de la vida humana, entenderse en la cosa.

Otros teóricos importantes en esta línea son Alfred Shutz (la intersubjetividad en el mundo social), Peter Berger-Thomas Luckman (construcción social de la realidad), Peter winch (seguidor de Wittgenstein), Anthony Giddens (la doble hermenutica) y Jurgen Habermas.

Este último merece unas palabras, pues desde el marxismo deriva en un híbrido que inspirado en la racionalidad instrumental weberiana relaciona la comprensión, el mundo de la vida, el sistema, la integración social y la imposición de racionalidades en aras del medio ambiente y la paz. Introduce la racionalidad comunicativa, el mutuo entendimiento que los agentes mediante sus actos realizan en la búsqueda de la comprensión para armonizar planes de acción sobre la base de definiciones comunes de las situaciones.

Tradiciones hegemónicas en la investigación en Ciencias Sociales. Como vemos destacan tres tradiciones en el pensamiento social: la empirista, la hermeneútica y la teoría crítica. En la primera tradición destaca el positivismo lógico o empirismo radical, que propone unificar las ciencias bajo el modelo y método de las ciencias naturales. Mientras que el racionalismo crítico basado en la refutabilidad, o sea, el determinar un hecho susceptible de refutar algún enunciado de la teoría. Aunque opuesto a la verificación, trata de la refutación de enunciados según contenidos empíricos, acercándose al positivismo. El hecho de buscar comprender el mundo y aprehenderlo mediante la discusión con otros no lo exime de ser empirista.

Algunos consideran que el objeto y método propios de las ciencias sociales es la comprensión que intenta descubrir intencionalidades, sentido. Desde la unidad sujeto-objeto el conocimiento se inserta en el mundo de la vida. El método para la fenomenología es la comprensión para captar el significado y la intencionalidad. Para otros se trata de interpretar desde la lingüística, estando vinculado a la interacción y al lenguaje. La hermeneútica también se refiere a la comprensión e interpretación crítica del sentido. Para entender hay que preentender. Otros más defienden la comprensión explicativa. La explicación no solo trata de causas sino también del problema y su estructura, de relacionamientos, lógica, características, complejidades, razones, evolución, elementos inductivos y deductivos, manejo de datos, formas de demostración, significados y consecuencias. Mientras que la interpretación se refiere a la búsqueda de significados referidos a procesos. Para comprender a las sociedades nunca va separada de la explicación. De hecho el punto de partida de la investigación es ensayar una explicación e interpretación del objeto.

La pluriversidad la entendemos en el sentido de que las ciencias sociales puedan disponer de métodos propios de sus disciplinas (historia oral, etnográfico, análisis de coyuntura) o generales (histórico crítico, inductivo, abstracto-deductivo, de la comprensión) que en ciertos casos son métodos provenientes de las ciencias naturales y aun utilizar o inspirarse en las ciencias formales (como el sistema axiomático).

La elección implica estar dispuesto a romper con las limitaciones de la ciencia y las categorías de la modernidad y sus formas coloniales. Sus posibilidades de conocimiento estarán en función de objetivos emancipatorios. Cada cual está asociada a una ética y política de sus prácticas y compromisos de investigación. Y responder a las siguientes interrogantes: Qué es el conocimiento, la teoría, la ciencia, el saber. Para qué y para quien investigamos?, Con quienes?, En qué contexto?, con quienes dialogamos?, a quienes le sirve, a que grupos sociales? Será con quienes investigamos y aprendemos, de su reflexividad en la resistencia?.

En la investigación marxista el análisis de las partes y de la totalidad se hace al mismo tiempo en el análisis concreto basado en la historia razonada. Entiende lo real social concreto mediado por la praxis histórica de la humanidad, el verdadero punto de partida de la investigación. La explicación se da respecto a las múltiples determinaciones que se articulan en relaciones ordenadas y jerarquizadas lógicamente, donde lo abstracto se convierte en concreto, que es la síntesis de múltiples determinaciones.

Rescata la intuición y el método analítico reubicándolos como momentos subordinado e integrado a la línea general que reutiliza el análisis característico del entendimiento y representación en una unidad diferenciada junto a la síntesis propia del concepto y la razón.

La investigación debe preceder a cualquier demostración o validación para no caer en la metafísica aprioristica. Se parte de lo real social concreto, luego se tiene la representación plena, caótica y acrítica formada por intuiciones y representaciones. Posteriormente con el uso de conceptos se llega a una totalidad conceptual y a categorías explicativas para llegar a la totalidad concreta explicada e interpretada. Esta forma de investigar propone la unidad de la construcción de conceptos con la reproducción cognoscitiva de la realidad.

La investigación debe articular la historia, la ciencia y la praxis social en la totalidad concreta. Una integración que va mas allá de la historia y que exige mediaciones que trasciendan la fusión de conocimientos, finalidades y valoraciones en un razonamiento crítico que exponer las limitaciones de lo dado.

No debe confundirse la interpretación como método de la hermeneutica, corriente filosófica considerada como un modo de comprender nuestra situación en el mundo a partir de una precomprensión y un registro y descripción fenomenológica de lo que se observa. Para sus críticos se corre el peligro de reificar las tradiciones, los prejuicios heredados, la cultura dominante. La concepción empírico analítica y la simbólica tienen semejanzas, en ambos casos la teoría es descriptiva y neutral, separan la teoría y la práctica y el modelo simbólico no rechaza las formalidades empírico analíticas.

De ahí que la reflexión crítica deba explicar los intereses implícitos en las tradiciones y cuestionar la tradición recibida y las ideologías. No obstante, vemos que la interpretación es particularmente valiosa en el análisis social y particularmente intercultural, de autorreflexión de nuestra herencia colonial, de la diversidad, y entre los politólogos modernos en el análisis de los derechos humanos, de la construcción de ciudadanía y como punto de partida del diálogo.

La interpretación que se basa en la continua búsqueda de significados en la pluralidad de sociedades y culturas la han venido haciendo la literatura y los ensayistas sociales. Este tipo de interpretación va mas allá de los estudios culturales y abarca el estudio histórico, económico y político, destacando la descolonización de los conceptos y en nuestros tiempos en la comunicación de masas y en las redes sociales en Internet. En una perspectiva emancipatoria, transdiciplinaria y crítica incluye la compresión de la memoria, la historicidad intercultural, los imaginarios sociales, la geopolítica del saber que recupere la segmentación y pluralidad de saberes.

La experiencia histórica y el lenguaje, la tradición que conlleva visión del mundo y prejuicios son elementos objeto de reflexión hermeneútica, que de acuerdo con Habermas deben de someterse a la instancia crítica emancipatoria del pasado. Justamente por formar parte de lo criticado es que se impone la autorreflexión y la crítica discursiva. La interpretación ilumina nuestra visión emancipadora de la irracionalidad, injusticia y colonialismo. En América Latina el entender las sociedades y culturas que identifiquen relaciones, mitos, símbolos (lenguaje, valores, significados, formas de producción y de intervención) muestran que las luchas simbólicas son luchas por el poder, contra las representaciones fetichizadas, alienantes. Para hacerlo debemos cambiar las categorías de percepción y apreciación del mundo social, las estructuras cognitivas y evaluativas. Es la lucha por la visión del mundo. A diferencia del positivismo, donde las estadísticas, las mediciones y los estudios de campo mixtifican al aislar los hechos del contexto concreto que crea los hechos y que solo es definible desde la teoría. Es represivo y conservador en el pensamiento y en la existencia contemporánea. Para el marxismo objetivismo y subjetivismo, materialismo y espiritualismo, son subsumidos en la práctica social, fundamento del ser social y del pensamiento. La comprensión de la praxis -autorrealización del sujeto objetivo- es la esencia de la filosofía marxista. Al interpretar captamos los hechos desde una teoría, reconstruimos en forma propia la contextura orgánica de la realidad, con un esfuerzo de articulación y totalización.

De la integración de las partes de las luchas sociales adquieren consistencia verdadera en la relación entre sí y con la totalidad. La comprensión en esta vertiente se basa en el concepto de totalidad concreta como reproducción del pensamiento de la realidad orgánica y la idea de que el sujeto social al mismo tiempo es sujeto y objeto del conocimiento.

En conclusión, en concordancia con el avance de las ciencias y de otras formas de conocimiento, la tendencia actual es ir mas allá de la epistemología y de la lógica, en una actitud inclusiva, revalorando los varios modos de aprehender y asimilar la realidad y la construcción de la verdad particularmente en el enfoque de la complejidad, de la totalización y la construcción de espacios comunicativos, abordando la realidad desde la actividad creadora humana y de las necesidades, que interpreta en un proceso mediado por el contexto histórico cultural y otras determinaciones, que por ello varían y se diversifican.

En la tradición marxista fue hegemónica la versión dogmatizada, objetivista, positivista que soslaya el sentido cultural convirtiéndose en un monólogo de verdades absolutas, mas preocupado por la lógica y el descubrimiento de leyes. Deviene en una autoconciencia “teórica” de la realidad, en una metafísica. No aborda la realidad subjetivamente, no hay causación en los análisis. Olvida que la conciencia refleja al mundo y al mismo tiempo lo crea o lo transforma. No intenta agotar las mediaciones en un proceso objetivo-subjetivo mediado por la praxis.

Si pensamos desde el saber como forma integral humana que amplia todos los medios y resultados del lenguaje para designar y penetrar en la realidad, relaciona conocimiento y valor sobre la base de necesidades, intereses y fines humanos.. La verdad se descubre en procesos intersubjetivos que integran conocimiento, valor y praxis. En los marcos de la subjetividad y en una relación sujeto-objeto mediada por un infinito haz de atributos cualificadores de su ser, de la cultura, la historia y el consenso legitimador.

La subjetividad humana no es excluyente de la asimilación de la realidad, los modos distintos de aprehender la realidad se complementan para asumir con mas concreción. Un nuevo sentido de la interpretación que relacione conocimiento, interés, praxis y comunicación abre perspectivas enormes que se abre a nuevas formas discursivas, puede asumir la realidad con sentido histórico cultural garantizando la totalización fundada en la actividad práctica.

Por último el método de la exposición comienza con las determinaciones más generales que son captadas por la abstracción, instrumento constructivo del objeto de estudio integrado a la derivación. Ello permite estudiar los momentos de la estructura interna de su objeto aislando y separando analíticamente las complejas relaciones. Supone una elección política guiada por la ideología de los elementos a separar. La exposición va de lo abstracto, fruto de la investigación del objeto concreto producido y mediado por la praxis histórica de la humanidad presente en la representación. Es la reconstrucción cognoscitiva de lo concreto real mediante lo concreto pensado.

La exposición lógica no parte de conceptos lógicos sino de formas sociales determinadas a partir de la historia y sus derivaciones lógicas basadas en relaciones contradictorias. Una lógica relacional hipostasiada que gira en el círculo autocentrado en la órbita del concepto, hacia un discurso político epistemológico relacional inmerso y abierto a la lucha de clases.

Sobre estas bases nos proponemos en este libro los siguientes objetivos:

  1. Aproximarse a las alternativas metodológicas de la diversidad que surgen de la resistencia al capitalismo, de la memoria, historia, territorialidad, experiencia social. No de las divagaciones academicistas y las especulaciones políticas.

  2. Reflexionar críticamente sobre la tarea científica. Acaso se trata de de interpretar en base a la explicación de la realidad o de cómo explicar y comprender la diversidad social. Cuál es el lugar de la subjetividad y de la construcción intersubjetiva de los sujetos sociales bajo condiciones ya dadas.

  3. Critica a la colonialidad del saber, del poder, del ser y de la naturaleza que están al servicio de la colonialismo imperialista que incluyen las relaciones de género, trabajo, raza, espacio, ambiente, fronteras, separación naturaleza-sociedad, racionalidades culturales, religiosidad y todas las formas de la conciencia social.

  4. Recuperar la pluridiversidad epistemológica y metodológica que posibilite articular formas de producción de conocimientos de ámbitos académicos y extra-académicos

Partimos de reconocer una geopolítica del conocimiento, las relaciones entre poder-conocimiento-sociedad para entender el silenciamiento de voces y el cierre a las experiencias de vida no occidentales. Si nuestro objetivo es educativo, formar investigadores nos lleva a una pregunta central respecto a si la educación tiene que ver más con la transmisión de teoría o con la sabiduría, que es más bien conocimiento aplicado. Al parecer estamos enseñando más en que pensar que en como pensar. Los programas están hechos no para su discusión sino para su explicación, las aulas son un espectáculo y no lugar de debate. La educación debe estar basada en las grandes realidades que aportan la naturaleza, la ciencia y la historia. Creemos que:

  1. La fragmentación y pulverización de la totalidad intensifica la alienación. Se trata de ubicar el objeto en el contexto y el momento histórico global y del país. Definir la educación desde una renovada perspectiva epistemológica. Proponer la desobediencia epistémica, ante el paquete de verdades que en estos tiempos nos venden. Criticar el adiestramiento técnico como finalidad de la educación universitaria. El conocimiento no debe de ser un instrumento de la colonialidad del saber. Ir contra el modelo hegemónico que trata de reproducir lo mismo que hay. No debemos renunciar al saber, como experiencia, negándonos a pensar por cuenta propia

  2. Querer saber significa preguntarnos-decidir que, para qué y cómo conocer. Conocer para el futuro, para proponer nuevos modos de vida, de relación entre sujetos, de relación con la naturaleza El conocimiento científico solo es una de las formas de conocimiento y no se valoran otras formas de conocimiento como el que nace de la experiencia, de la vida cotidiana, que es construcción de sentido, más allá de la razón, de asombro y reclamo de conciencia abierta al mundo, para recuperar el sentido histórico y por tanto humano.

  3. Debemos intentar disonancias y desobediencias epistémicas, descolonizar el pensamiento. Recuperarnos como sujetos pensantes. La universidad se ha convertido en centros de profesionalización cuando debe centrarse en todas las formas de conocimiento, desde el saber y la cultura para la vida cotidiana hasta la ciencia y la técnica a través de la investigación rigurosa.


La educación debería ser una relación de conocimiento para construir nuevos sujetos que se miren como tales y que por tanto sean sujetos de la acción educativa. No debe ser un discurso instrumental acerca del otro, es construcción compartida del educador y el educando. La educación es una relación entre nosotros, con el mundo y con el conocimiento. Educar solo se logra en comunidad educativa, que reflexiona, consensa y se compromete con el aprendizaje, es democrática, de consideración a las diferencias, de reconocimiento de respetos, de derechos y deberes. Es construcción de resistencias y de crítica. La educación es 1. transmisión, relación con el conocimiento que ya existe, es conocer, pero conocer que? Quizás la memoria de lo que somos y los que hacen posible lo humano. Conocimiento de la vida, de los códigos y pautas para estar con los demás. 2. Es también una propuesta de lo que hay que conocer, ¿Que queremos conocer? ¿Qué debemos saber? Hay que abrir el conocimiento al deseo, al entusiasmo. Y 3. Colocarnos ante lo que queremos conocer con apasionamiento, pues la realidad y menos la social es algo externo.

Los elementos de una práctica educativa son los dispositivos discursivos (fundamentos), instrumentales (herramientas, metodologías, rutinas) y claves de interpretación que le dan sentido a lo que hacemos, sirve para leer la realidad y tomar posición.



1 Los académicos de todas las tendencias más temprano que tarde apoyaron la reforma, la izquierda se quejó de las evaluaciones pero no atino a ofrecer resistencia y cuando advirtió que sus capacidades perversas para manipular y acumular puntos eran mayores que las científicas o que las simplemente críticas, prefirió someterse a las evaluaciones y competir por estímulos y otros agregados salariales por méritos académicos.


En Globalización: JORGE Lora Cam


Enero 2011 Perú: 2011, año electoral, otra vez tras el mal menor

Dic 2010 La sociedad de control, dominación mediática y miedo

Oct 2010 Subjetividad y sujeto en Latinoamérica

Agosto 2010 Avatares del poder constituyente en Bolivia

Julio 2010 Bolivia: el Gobierno enfrenta a campesinos contra indígenas

Mayo 2010 En Bolivia ganó la democracia, perdió la derecha y el MAS

Abril 2010 La crisis parlamentaria en México Jorge Lora Cam, Alicia Hernández de Gante

Feb 2010 Abrir el debate contra la Universidad Neoliberal en cada universidad y en toda la sociedad

Enero 2010 El estado mafioso neoliberal y la lumpenburguesía transnacional latinoamericana

Dic 2009 La imposibilidad democrática en el capitalismo y las elecciones como estrategia de poder. Para repensar las elecciones en América Latina

Nov 2009 Imperialismo y Recolonización

Agosto 2009 Los desafíos de la descolonización en Bolivia Jorge Lora Cam y Teresa González Herrera

Julio 2009 Se generaliza la lucha andino-amazónica contra la recolonización

Abril 2009 El racismo y la recolonización como elementos centrales en la reconfiguración del dominio global

Marzo 2009 Pensar la descolonización y la reconfiguración del poder y la obediencia en Bolivia, Ecuador y Paraguay

Enero 2009 Perú: Reprimarización de la economía y movimiento societal

Dic 2008 Ecuador: La descolonización sigue en el debate (II parte)

Oct 2008 Bolivia: De la ofensiva separatista de la derecha a la reconfiguración del poder desde los movimientos

Sept 2008 Ecuador: La descolonización sigue en el debate (I parte)

Agosto 2008 Imperialismo y Reconfiguración de la Universidad Latinoamericana Jorge Lora-Cristina Recéndez

Julio 2008 Bolivia, autoreforma neoliberal, derechización de la juventud

Junio 2008 ¿Que estará detrás del Estado compartido?

Mayo 2008 Epistemicidio y miseria del mètodo: La investigación social latinoamericana

Abril 2008 Colombia: la guerra y la redefinición de la seguridad hemisférica y del Estado paramilitar

Oct 2007 El gobierno aprista, continuismo y renacimiento de las luchas sociales

Mayo 2007 El MAS: ofensiva anticolonial o defensiva neoliberal

Agosto –sept 2006 El Gobierno del MAS se derechiza y arriesga una opción de futuro

Junio –julio 2006 Estrategias de poder en una trama colonial

Marzo 2006 La construcción del capitalismo andino o los limites de los movimientos sociales

Enero 2006 Bolivia: La disputa entre la Nación y la Anti-Nación

Agosto 2005 La Reconfiguración de la Dominación en Bolivia ante un pueblo democráticamente fragmentado

Sept 2004 Transnacionales mineras y ecocidio en el Perú

Julio 2003 Toledo y la Resistencia Jorge Lora y María Rosales

Sept 2002 La Difícil Construcción del Contrapoder y el Poder en Bolivia

Mayo 2001 EL PERÚ: CIA, CORRUPCIÓN Y LA DÉBIL REAPARICIÓN DE LOS SUJETOS BAJO SUBALTERNIDAD ELECTORAL





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