PROYECTO SYNCO - PRÁCTICA CIBERNÉTICA EN EL GOBIERNO
Stafford Beer
DIRECCIÓN INFORMÁTICA
CORFO
BIBLIOTECA CORFO - 20224
1. PRÁCTICA CIBERNÉTICA EN EL GOBIERNO
Presentación
2. LA CIBERNÉTICA Y LA LIBERTAD
3. EL CONTROL EN TIEMPO REAL
4. EL DISEÑO DE SISTEMAS Y LA INGENIERÍA DE VARIEDAD
5. ATRAVESANDO LA BARRERA DEL TIEMPO: CYBERSTRIDE
6. EL PODER DE LA PRONOSTICACIÓN
7. UNA MÁQUINA DE DECISIONES: LA SALA DE OPERACIONES
8. LA INCLUSIÓN
Figuras 1-8
Referencias
Parte 7- UNA MÁQUINA DE DECISIONES: LA SALA DE OPERACIONES
Ahora llegamos a la pregunta final: Cómo se "ensambla" todo esto; cómo se entrega toda esta ciencia tan altamente sofisticada a los que cargan el más pesado fardo de responsabilidades? En la mayoría de los países, la función le corresponde al servicio civil. Sus miembros constituyen el último tamiz de filtración. Sin embargo, los informes a los ministros, por responsables que sean, forman una barrera entre el ministro y todos aquellos hechos urgentes que provee el sistema AHORA, así como todos esos experimentos en pronosticación que produce el sistema de FUTURO.
Yo quería que los ministros tuvieran una experiencia directa, una experiencia inmediata, una experiencia experimental. Y lo que es útil para los ministros, también es útil, en otro nivel de recursividad, para los administradores -- ya sea que manejen la economía social, o ( en otros niveles de recursividad) empresas, o plantas industriales. Por sobre todo, y siempre que la "participación" tenga un sentido real, no debe excluirse a nadie del proceso sólo porque no domine la terminología, o las matemáticas o los rituales más refinados. Como lo expresé antes, los propios trabajadores deben tener acceso a todo el proceso. Les explicaré lo que quiero decir de dos maneras contrastantes.
La primera vez que le expliqué al Presidente Allende el modelo cibernético de un sistema viable (que es una explicación que no he incluido en esta charla), lo
dibujé sobre una hoja de papel puesta sobre la mesa entre él y yo. Dibujé para él todo el sistema de homeostatos ínter-conectados, basándome en la versión neurofisiológica del modelo, dado que él es médico. El sistema consiste de cinco niveles jerárquicos y le fui explicando de abajo hacia arriba el primero, el segundo, el tercero y el cuarto. Al llegar al quinto nivel, asumí un gesto teatral para decirle, "Y éste, compañero Presidente, es usted!” Pero el Presidente se me anticipó, y con una ancha sonrisa, dijo, "Por fin -- el Pueblo!".
No me importa qué puntos de vista políticos tengamos unos y otros; esta anécdota contiene un profundo mensaje. A mí me emocionó profundamente y ella ha influido en este trabajo. La segunda percepción especial del problema, proviene de aquella "Letanía" escrita por el cantante folklorista Ángel Parra, a quien cité al comienzo de esta charla. Esto es lo que dice su canción:
"Igualdad, digo, Ministro,
promesero o vendedor.
Somos todos responsables
de ese niño que nació.”
La sociedad no se puede permitir el error de apartar al pueblo de los procesos de gobierno; ni puede el gobierno permitir que sus procesos se aparten de la ciencia.
Y sigue siendo esta una cuestión política cuando afirmamos que todos somos hombres? El hecho es que ningún hombre --sea trabajador, sea ministro-- tiene una mayor cantidad de jalea neurológica que otro, aunque marginalmente pueda hacer mejor uso de sus dotes naturales. Hemos visto como a ese hombre -- ministro o trabajador -- se le puede rescatar de morir ahogado en un mar de estadísticas e informes si se aplica la ingeniería de variedad y se usan las computadoras como maquinas cuasi-inteligentes. Pero cómo se hace para introducir la información filtrada en su mente?
La respuesta se encuentra en la Sala de Operaciones. Si ese nombre le recuerda a algunos un cuartel general de guerra, es porque la referencia es totalmente intencionada. Es así porque en la sala de operaciones se exhibe en forma muy gráfica la información en tiempo real para la toma inmediata de decisiones, y porque en la sala de operaciones se presenta con toda claridad una vista sinóptica de toda la batalla, de manera que las facultades humanas de la previsión puedan abarcar el sistema total. Usamos hasta el ultimo pedacito de información científica pertinente al diseñar la sala --conocimientos neuro-cibernéticos sobre los procesos cerebrales, conocimientos tomados de la psicología aplicada y la psicología de grupos, conocimientos de ergonómica.
La Sala de Operaciones se parece a una escenografía para una película futurista. Pero no se trata de ciencia ficción; consiste de ciencia real. Existe y funciona. Existe y funciona tanto para el trabajador como para el ministro. Aquí la vemos (fotografía N° 1), y también en esta otra vista ( fotografía Nº 2). En la sala hay siete sillones, porque el grupo creador máximo es de siete. Hay varias pantallas, en las que se proyectan representaciones icónicas informativas, porque estas representaciones son las que mejor maneja el cerebro humano.
FOTOGRAFÍA Nº 1
FOTOGRAFÍA Nº 2
La pantalla central --central en el sentido de que las demás se refieren a ella-- es un cuadro del sistema viable ( fotografía Nº 3). Tiene ocho pies de altura y un ancho de cuatro pies, y se monta de acuerdo con el teorema de la recursividad según cual sea el grupo que ocupe la sala. Las operaciones en estudio se inscriben en los círculos y las cajas cuadradas contienen descripciones icónicas de los niveles índices moleculares actuales correspondientes al triple índice taxonómico de cada elemento. En cada caso la potencialidad está representada por uno de los cuadrados totales; la actualidad la indica el nivel verde, y el nivel rojo señala la capabilidad. Si recuerdan la explicación de las razones matemáticas que inciden, bien pueden ver lo fácil que resulta captar al instante los niveles relativos de productividad y latencia en cada uno de los casos.
Aquí hay en operación un gran número de homeostatos interconectados, que pueden analizarse a medida que las personas van entendiendo las leyes cibernéticas que rigen su comportamiento. Esto no se aprecia debidamente en una fotografía fija, y la pantalla real es animada. Por lo tanto no se ven flechas, sino que líneas en movimiento. Los científicos suelen suponer que basta marcar una línea con una flecha para que esté claro que el sistema total tachonado de flechas es dinámico. No es así: Las personas interpretan las flechas como indicadores de relaciones de dirección estáticas. Además, los circuitos más críticos funcionan aquí a diferentes velocidades (que pueden modificarse), permitiéndole al cerebro entender mejor los atrasos relativos que se producen en el sistema.
En el tercio superior del diagrama, se observan tres cajas. La de más abajo controla el sistema AHORA y la caja central controla el sistema FUTURO. La caja superior ( el jefe o ”el pueblo"?) supervigila sus interacciones, a las que se invita la atención del espectador mediante el movimiento constante que hay en el gran círculo amarillo.
Los informes de excepción Cyberstride fluyen por las líneas rojas horizontales, y cuando existe un informe se ilumina una Pantalla de Excepciones, que presenta los detalles. Las señales algedónicas se indican mediante flechas rojas intermitentes sobre el eje vertical (en la fotografía vemos una señal de este tipo que proviene del elemento del medio), y cualquier actividad algedónica ilumina automáticamente la Pantalla Algedónica.
FOTOGRAFÍA Nº 3
FOTOGRAFÍA Nº 4
Aquí (en la fotografía Nº 4) están las dos pantallas que acabo de mencionar. A la izquierda vemos la Pantalla de Excepciones, en la que aparecen dos señales de alerta al Cyberstride, junto con un primer indicio del tipo de advertencia que está recibiéndose. A la derecha, la Pantalla Algedónica en que se observan señales provenientes de dos niveles de recursividad inferiores y diferentes entre sí, ambas de las cuales consisten de una luz roja intermitente que parpadea a distinta velocidad. Como dije antes, la atención se vuelca sobre estos dos insumos en tiempo real atraída por los indicios que van apareciendo en la pantalla principal descrita anteriormente. Por el momento, desde luego, ambas pantallas se montan manualmente, pero podría efectuarse el montaje alimentando las pantallas con producto electrónico proveniente directamente de la computadora. Pero quiero repetir aquí que esto no pasa de ser un simple inconveniente que se origina en la escasez de componentes, y que no constituye una ruptura del sistema cibernético total.
Tal es entonces el insumo en tiempo real que se recibe en la Sala de Operaciones; mecanismos sensorios cubren las tres mil millas de territorio del país y su filtración cuasi-inteligente va reduciendo constantemente una variedad inmensa de informaciones a proporciones humanas. Qué se propone hacer a continuación nuestro equipo de siete pensadores creativos? Pues no hay lugar a equívocos: La Sala de Operaciones es una máquina de toma de decisiones, en la que hombres y equipos actúan como en una relación simbiótica amplificando sus respectivas facultades en una nueva sinergia intelectual intensificada. Los miembros del equipo se ven abocados a discutir y decidir sus actos. Para este fin, necesitan antecedentes y, no es necesario explicar aquí que en la sala no hay archivos, ni bibliotecas de informes, ni actas de sesiones anteriores. En la sala está prohibido el papel. La solución está en las pantallas que ilustran la estructura de los sistemas, que se conocen con el nombre de Datafeed (ver fotografía Nº 5).
FOTOGRAFÍA Nº 5
FOTOGRAFÍA Nº 6
Como pueden ustedes apreciar, este dispositivo consiste de tres pantallas para datos, más una enorme pantalla índice. Cada una de las pantallas para datos está servida por cinco proyectores giratorios, cada uno de los cuales tiene capacidad para ochenta diapositivos de información icónica. Es así que podemos elegir tres entre un total de mil doscientas presentaciones; una entre cuatrocientas en cada pantalla. Pero es evidente que es imposible enumerar mil doscientos diapositivos en la pantalla índice, pese a que es enorme. Cómo hacemos entonces para extraer lo que necesitamos de nuestra rica alcancía de informaciones? Este es otro problema de ingeniería de variedad: Como seleccionar tres entre mil doscientos. Desde luego, podríamos organizar un catálogo y un tablero decimal. Ese dispositivo tendría la variedad requerida. Sin embargo, la experiencia nos dice que las personas que no han sido adiestradas para ello, rara vez se allanan a manejar esos dispositivos. Al parecer los consideran a la par con la mecanografía y tienden a interponer a una chica entre sus personas y la máquina. En efecto, esta situación ha entorpecido muy seriamente el desarrollo de la computación de conversaciones en línea. En esto estamos frente a un problema ergonómico. Es vitalmente importante que los hombres interactúen directamente con la máquina, y también entre ellos.
En una conversación creadora, los hombres se exaltan; uno toma una hoja de papel y dibuja sobre ella; otro le quita el lápiz y cambia el dibujo, diciendo: ”No! No! Es así !” La solución del problema ergonómico toma nota de todos estos detalles. Se han ideado sillones especiales, con una rotación de 270 grados, y con brazos en que van montados tableros con grandes perillas de colores de distintas formas (claramente visibles en la fotografía Nº 1). Golpeando una de tres perillas en la hilera superior del tablero, se elige una pantalla y automáticamente aparece un índice en la pantalla de control. Este índice se cataloga mediante cinco símbolos de color, que se repiten en la segunda hilera de perillas. Al presionar una combinación de perillas apropiadas, el ítem elegido del primer índice aparece en la pantalla de control en forma de un segundo índice, que contiene una lista de diapositivos. Es así como una segunda combinación de golpes de perillas obtiene la presentación requerida.
La ingeniería de variedad dice: Hay 25 = 32 maneras de combinar cinco perillas; y si esa operación se realiza dos veces, las alternativas disponibles son 210 = 32 x 32 = 1.024. Esa capacidad de selección es suficiente para manejar 400 diapositivos en cada una de las pantallas, dejando un amplio margen de capacidad para los fines de ingeniería de control. (Cuatro botones producirían solamente 28 = 256 alternativas.) Una de las dos perillas de la hilera inferior del tablero permite que un miembro de los Siete se apodere del control del Datafeed mediante un solo golpe, en tanto que la otra perilla lo libera cuando é1 dice: "Pum! Eso es lo que quiero decir!” No se necesitan manejos delicados para hacer funcionar este aparato, y las personas se acostumbran a usarlo muy rápidamente. En lo que respecta a esa lluvia de golpes, busqué la manera de que el manejo un poco teatral del equipo resultara una parte tan eficaz de la conversación creadora como el acto de gesticular con un lápiz en mano o dar puñetes a la mesa.
De este modo, cuando los insumos en tiempo real señalan la necesidad de información suplementaria, los encargados de tomar decisiones pueden seleccionar en las tres pantallas el flujograma icónico que contiene el insumo pertinente (como, por ejemplo, en la fotografía Nº 5), más una fotografía de la planta industrial involucrada, más cierta información de índices. Si se encuentra disponible una ampliación o explicación de esa información -- es bien posible, por ejemplo, que la historia de un índice de latencia incluya un plan de inversiones para realizar esa latencia -- se señala directamente en la pantalla cómo maniobrar el tablero para proyectar también el diapositivo del caso (una señal de esta clase está visible en la pantalla C ). En la fotografía de cerca del Datafeed (Nº 6), aparece una vista ampliada de la pantalla C del Datafeed.
"Toda esta información complementaria es semi –permanente. En principio debe ser puesta al día, pero no muy frecuentemente. En cuanto a que sea la información apropiada, hay que recordar que es fácil volver a cargar los 16 carreteles de diapositivos, de modo de contar con una nueva serie (con capacidad para 1.200 diapositivos) para cada nivel de recursividad. Y eso es suficiente. En todo caso, hay otras dos pantallas de retro-proyección en la Sala de Operaciones, las que permiten hacer presentaciones especiales.
Hasta aquí me he referido al sistema AHORA, pero el Datafeed ciertamente sirve igualmente al sistema de FUTURO. La relación entre ambos se ve muy claramente en la gran pantalla principal, en la que su homeostato relampagueante recuerda constantemente la necesidad de equilibrar las inversiones entre lo que existe y lo que existirá. Y ese sistema de FUTURO con capacidad de simulación, tiene su pantalla propia (fotografía Nº 7). Ésta consiste del flujo-grama de una simulación tipo Dinamo, aunque no sea una muy complicada. Las dos observaciones que me gustaría hacer, lamentablemente no se reflejan en esta representación estática.
FOTOGRAFÍA Nº 7
Las simulaciones se justifican sólo porque se puede trabajar con ellas. Como ya lo dije, no se trata de que las simulaciones estén ahí ”emitiendo pronósticos". El producto del modelo que aquí presentamos es una proyección hecha por una computadora de la manera como variarán las variables principales en el transcurso de los diez próximos años -- siempre que nada cambie-- y se ilumina esa proyección en una de las pantallas de reserva. Para entender como funciona el sistema económico, los ocupantes de la sala necesitan dos elementos, ninguno de los cuales se encuentra en un flujograma corriente. En primer lugar, ellos deben poder alterar la estructura que tienen ante sus ojos, lo que se puede hacer fácilmente en la computadora. Los ayudantes científicos pueden cambiar unas cuantas ecuaciones si se les pide hacerlo, y producir un nuevo informe en pocos minutos. Pero cómo se hace para cambiar el flujograma? La solución a esa dificultad está en usar imanes flexibles, y es eso lo que hicimos. Pero, para decidir cómo cambiar el flujograma es preciso comprender los flujos y, es por esta razón que quisimos animar esta pantalla. El problema vino a consistir en animar un flujograma que uno quiere reconstruir continuamente. Los proveedores británicos de equipos animados fueron los que resolvieron el problema, y yo desearía poder mostrarles las líneas de flujo de este modelo en movimiento, y la rapidez con que se puede cambiar su estructura.
En realidad, podríamos estar juntos todo un día en la Sala de Operaciones sin agotar sus recursos como nueva herramienta para la dirección y como vía que se abre hacia la participación de los trabajadores. Es la primera sala construida de acuerdo con estos principios cibernético, y no es más que un comienzo.
La sala y sus muebles se diseñaron y fabricaron en Chile. El sistema óptico y la lógica contralora para el Datafeed se diseñaron y se construyeron en Inglaterra, y las dos pantallas animadas fueron creadas por otro fabricante británico. A través de los años he descrito una sala de esta clase muchas veces, y una vez escribí, "Lo que falta para establecer el primer centro de control de esta clase no es la investigación operacional, la tecnología o la experiencia. Lo que falta es la aceptación de la idea por la administración, además de la voluntad para llevarla a la realidad"(*) Finalmente encontré tanto la aceptación como la voluntad --en el otro lado del mundo.
(*) Stafford Beer, El cerebro de la empresa. Alien Lañe, The Penguin Press, Londres, 1972.
Continuará parte 8. LA INCLUSIÓN
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