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Marzo 2016

PROYECTO SYNCO - PRÁCTICA CIBERNÉTICA EN EL GOBIERNO


Stafford Beer

DIRECCIÓN INFORMÁTICA CORFO

BIBLIOTECA CORFO - 20224

1. PRÁCTICA CIBERNÉTICA EN EL GOBIERNO
Presentación
2. LA CIBERNÉTICA Y LA LIBERTAD
3. EL CONTROL EN TIEMPO REAL
4. EL DISEÑO DE SISTEMAS Y LA INGENIERÍA DE VARIEDAD
5. ATRAVESANDO LA BARRERA DEL TIEMPO: CYBERSTRIDE
6. EL PODER DE LA PRONOSTICACIÓN
7. UNA MÁQUINA DE DECISIONES: LA SALA DE OPERACIONES
8. LA INCLUSIÓN
Figuras 1-8
Referencias

Parte 3. EL CONTROL EN TIEMPO REAL


Todo lo que hasta aquí he dicho constituye un preámbulo muy necesario para entender correctamente el sistema de control económico que voy a describir, pues de otra manera resultaría una pesadilla. Pero a medida que se entiende la sociedad de otra manera -- reestructurada cibernéticamente, redefinida políticamente, vivida por nuestros hijos en forma distinta -- las pesadillas de hoy pueden transformarse en los sueños de mañana. Eso es cierto en lo que se refiere a todo el desarrollo tecnológico: Sin la reestructuración y redefinición, la pesadilla subsiste, cosa que nos consta sobradamente a los que vivirnos en el ambiente contaminado que nos ha legado la revolución industrial.

Este pensamiento se desarrolla a partir de una idea muy clara. Si todo está cambiando muy rápidamente, lo que necesita un Gobierno es información instantánea. Si sus informaciones están obsoletas, entonces sus decisiones serán peor que desacertadas. Les ruego meditar cuidadosamente sobre este punto.

En 1956, el señor Harold Macmillan (quien era entonces Chancellar of the Exchequer 1/) se quejó de que la tarea de controlar la economía era corno tratar de alcanzar un tren guiándose por la Guía Bradshaw 2/ del año anterior. Era cierto: Las estadísticas vitales de la nación estaban atrasadas en doce meses. Dieciseis años más tarde, el señor Harold Wilson ( en esa época terminaba de ser Primer Ministro y recién había sido elegido Presidente de la Real Sociedad de Estadística ) explicó que las cosas habían mejorado un tanto y que quizá un buen numero de rubros de estadísticas vitales se llevaban con sólo seis meses de atraso. Naturalmente son corrientes los atrasos de un orden u otro de magnitud en los gobiernos de todo el mundo. Esto no debe ser, y no tan sólo porque las decisiones que se adoptan no consideran la información más reciente. Hay una razón mucho más crucial que conoce la cibernética.

Todos sabemos que los movimientos económicos funcionan por ciclos. De ahí que la información que está fuera de fecha no esté meramente "atrasada", sino que esté claramente incorrecta, ya que viene a representar una tendencia cíclica que ha sido ya sobrepasada sin que este hecho esté reconocido. No habría problema si todos los ciclos fueran parejos en cuanto a periodicidad y amplitud, porque el atraso seria fácil de corregir. El funcionario responsable podría descontar el arrastre temporal y hacer una extrapolación. De hecho es lo que trata de hacer. Observen, por favor, la ilustración Nº 1. Al momento de descubrir cualquiera de las dos crisis ahí representadas, esas crisis ya habrán terminado. Pero nosotros entramos en acción sin saber eso y, en consecuencia, cada vez decidimos tomar justamente la acción que no conviene. Este procedimiento es el que provoca la inestabilidad.


Expresando este punto en términos científicos apropiados, diremos que una oscilación inestable ocurrirá precisamente en la frecuencia en relación con la cual los rezagos ocasionan un cambio de fase de 18º. La señal retroalimentadora negativa refuerza el error original en lugar de corregirlo.

Ocurre que el tiempo que demanda la implementación de una nueva política económica gubernamental es mas o menos equivalente a la demora en la obtención de datos estadísticos, y por eso es muy posible que el sistema de control se mantenga totalmente fuera de fase.

Para evitar que esta explicación parezca ridiculamente ingenua, me permitiré añadir dos razones por las cuales el dilema no es tan evidente como lo he hecho parecer. En primer lugar, ninguna de las dos líneas que he dibujado en la ilustración Nº 1 es clara; ambas son borrosas. Es decir, existe en el sistema un tremendo volumen de "ruido", gran parte del cual lo han inyectado aquellos partícipes económicos que esperan beneficiarse de la confusión que han ocasionado. El segundo punto es más difícil. El contralor de un sistema económico no es un servomecanismo simple que tenga una función de transferencia reconocida. Es de por sí un sistema complejo, con arrastres temporales propios, que son distintos de los atrasos de la economía. También puede entrar en oscilación y, según mi experiencia, así ocurre. Hay entonces una probabilidad muy clara de que se produzca un efecto de resonancia entre los dos circuitos. De ser así, la oscilación en el contralor realmente le impondría una nueva oscilación al sistema ya oscilante.

No es de sorprender, entonces, que nadie pueda desenredar todos estos efectos; ni es de sorprender tampoco que no percibamos algo tan simple como lo que presenta la ilustración Nº 1. Pero aunque no tengamos una explicación completa, algo podemos hacer. En lugar de resolver el problema, podemos disolverlo. Eliminemos todos los atrasos. Más aún, deberíamos rechazar de plano el solo concepto del tiempo administrativo "cuantizado" arbitrariamente. Así como los atrasos que se producen al dar cuenta del tiempo pasado, sugieren una periodicidad falsa, igual efecto tienen los atrasos que se proyectan hacia adelante al planificar el futuro. Una proyección anticipada de un afio, o un plan quinquenal, determina anticipadamente el ciclo de gastos e inversiones, y traiciona el potencial del sistema viable de adaptarse al cambio ambiental. No podemos permitirnos esperar "el próximo examen quinquenal" cuando alguien nos está pisando un pie.

Que alternativa hay que reemplace a los sistemas que hemos heredado, por los cuales rendimos informes con estadísticas cuantizadas atrasadas sobre hechos ya pasados y formulamos respuestas cuantizadas atrasadas a los cambios proyectados? A partir de mediados del decenio sesenta la respuesta ha sido y es el control en tiempo real . Contamos con la tecnología para aplicarlo.

Este fue uno de los conceptos fundamentales del plan que trazamos para Chile a fines de 1971. Abandonaríamos la carrera entre la liebre y la tortuga, y lograríamos producir estadísticas oportunas que anularan las demoras producidas en la captación y análisis de estadísticas, en su reemplazo implantaríamos un sistema nervioso en tiempo real en la economía. Olvidaríamos los sistemas de planificación burocrática que se expresan en términos de meses y años, normas y metas, y estableceríamos un sistema de toma de decisiones en adaptación continua que permitiera estirar permanentemente y en cualquier contexto la capacidad de previsión humana hasta donde este insumo de información en tiempo real pudiera llevarla. Por sobre todo, usaríamos nuestra comprensión cibernética del concepto de filtración para utilizar las computadoras convenientemente en su calidad de máquinas cuasi-inteligentes, en lugar de usarlas como gigantescos depósitos de datos muertos. Es mi opinión que este uso que se hace de las computadoras -- considerado independientemente como suele hacerse-- representa el peor desperdicio de una magna invención que haya perpetrado la humanidad. Es igual a buscar los intelectos mas brillantes de la época para pedirles que se aprendan de memoria la guía telefónica, encargándoles enseguida el servicio de informes de números en la central telefónica.

Por haber propiciado todas estas políticas en Gran Bretaña y otros lugares durante muchos años antes de ir a Santiago, estaba alerta a las objeciones que podrían surgir. Conocía muy bien la reacción usual a estas ideas de los economistas, de los gerentes de negocios, de los funcionarios públicos, de los ministros, y del "establishmen” científico. Permítanme darles una lista de siete objeciones de este tipo y breves respuestas a cada una, puesto que puede que ustedes ya tengan en sus mentes algunas ( aunque confío que no todas ) de estas preocupaciones:
Primera objeción: El jefe quedará inundado con datos.

Respuesta: No es así. Eso es lo que ocurre ahora, como podrá corroborar cualquier administrador a quien se le ponga por delante un archivo de datos computados tan grueso como un diccionario. El propósito es dotar a la computadora de capacidad para reconocer lo que es importante y presentar tan sólo esa pequeña cantidad de información -- como comprobarán ustedes más adelante.

Segunda objeción: La maquinaria administrativa reaccionará en forma desmesurada al recibir señales tan veloces, que podrían no ser representativas.

Respuesta: No es así. Eso es algo que también ocurre ahora, como lo demuestra en forma rudimentaria la ilustración Nº 1. Esta objeción no toma en cuenta el conocimiento cibernético sobre la filtración y del amortiguamiento por servo-mecánica.

Tercera objeción: Un sistema tal resultaría demasiado susceptible a los insumos corrompidos.

Respuesta: Nuevamente, no. Los insumos actuales vienen corrompidos y no se les detecta porque son agregaciones y, ademas, porque el momento en que se pudo identificarlos está pasado. Pueden realizarse toda clase de comprobaciones respecto de insumos en tiempo real para verificar su plausibilidad, si se aplican programas computacionales proyectados hábilmente.

Cuarta objeción: Este tipo de programación computacional "inteligente" se encuentra todavía en la etapa de la ciencia ficción.

Respuesta: Decir esto es no pensar con claridad. La gente realmente no piensa en lo que involucra la cuestión, porque siguen considerando la computadora como una máquina sumadora veloz que sirve para elaborar datos almacenados, en lugar de enfocar la computadora como se debe, o sea, como el motor lógico que concibió Leibnitz originalmente. La computadora puede hacer cualquier cosa que nosotros especifiquemos con precisión; y eso incluye la comprobación de hipótesis mediante el cálculo de probabilidades, como ya lo verán.

Quinta objeción: Aun así, redactar y limpiar de "motes” 3/ esos programas demandaría cientos de años-hombres.

Respuesta: Lo siento, pero no fue asi en nuestro proyecto, gracias a que las personas que intervinieron en él, tanto en Londres como en Santiago, eran programadores de primera y sabían cabalmente lo que hacían. Permítanme ser brutalmente franco al preguntar: Cuántos administradores están conscientes de las investigaciones que se hacen respecto de la eficiencia relativa de los programadores ? Debieran estar totalmente alertas en ese sentido. Los buenos programadores son de diez a veinte veces mas eficaces que sus colegas más mediocres, y cuando se trata de una programación cibernética, sólo los mejores entre ellos son capaces de entender siquiera lo que está ocurriendo.

Sexta objeción: Un sistema en tiempo real con insumos "en línea” -- instantáneos ? Esto es la época del Hermano Mayor, ya estamos en 1984. 4/

Respuesta: No hay para qué espantarse; más bien exploren el concepto de la autonomía. Diré mucho más al respecto más adelante. Siempre se puede impugnar la tecnología -- es corriente hacerlo. Cuanto más las personas le dan la espalda al problema, gritando "vade retro", peores son las críticas.

Séptima objeción: Sólo en Estados Unidos se dispone de los medios y los conocimientos corno para hacer todo esto; dejemos que los americanos se encarguen de la tarea.

Respuesta: " El tema me aburre."

Nota: Esta objeción se formuló en un comité científico del más alto nivel en este país ( Gran Bretaña). La respuesta que cito, fue del propio presidente del comité, y me sentí aliviado al no encontrarme directamente expuesto a su sarcasmo. Pero si bien su punto de vista no se impuso en esa ocasión, tampoco se impuso el mío.
En Chile, en sólo cuatro meses se logró conectar todos los principales centros industriales con computadoras instaladas en la capital, utilizándose para ello una combinación de líneas de télex y de micro-ondas ( ver ilustración N° 2 ). Es probable que los puristas señalarán que esto no constituye una verdadera red de teleprocesamiento en tiempo real, y tendrán razón. Sin embargo, hemos aplicado la filosofía del tiempo real y hemos simulado un sistema "en línea". Los programas se han escrito sobre esta base, y si alguien quiere regalarnos gentilmente el equipo de teleprocesamiento, lo pondremos en marcha sin tardanza. ( Ya he mencionado el problema de las divisas extranjeras.) Por el momento, nos vemos en la necesidad de valemos excesivamente de intermediarios humanos. Pero no pretendo disculparme porque esto sea así. Es un hecho que podemos manejar el insumo diario, y eso es estar muy próximos -- en términos relativos-- al tiempo real; tanto asi que en la gestión gubernamental corriente, no puede apreciarse la diferencia.


Esta red de comunicaciones constituye en sí misma una maniobra tecnológica bastante sencilla; pero aun asi, ella representa un gran progreso para la cibernética de gobierno. Durante la crisis de octubre de 1972, algunos de los más altos funcionarios del Gobierno chileno tuvieron ocasión para captar en la práctica lo que Wiener sostuvo en teoría tanto tiempo atrás: que las comunicaciones constituyen realmente el control.

Pues bien, saber hoy cuál era el estado de la economía industrial ayer representa un gran avance en comparación con saber cómo era seis meses o un año atrás. Pero lo que pretendíamos era algo más que poner datos al día. Francamente, de poco sirve saber qué ha sucedido ya, aunque se trate de ayer, puesto que ayer mismo es ya historia pura. Ya no hay nada que hacer al respecto. Pero si logramos formarnos una idea aproximada de lo que va a suceder la semana próxima, entonces tenemos por lo menos una “chance” de tomar alguna medida al respecto. Y no cabe duda que saber lo que ha ocurrido en los días recién pasados es la mejor base para calcular lo que probablemente ocurrirá en los días venideros...

La pregunta es, como? Se pueden pedir estadísticas, pero siempre hay que encarar los problemas que mencioné recién ( las Objeciones Británicas "fatales” ) para poder usar esos datos eficazmente. Se puede tener toda la información de ayer, pero hay que ser harto ingenioso para hablar sin equivocarse sobre la próxima semana. El plan inicial de acción, propuesto para un plazo de cuatro meses, y que incluyó la instalación de la red de comunicaciones, también abordó estos problemas y logró vencerlos.

NOTAS
1/ Equivalente a Ministro de Hacienda
2/ Horario de trenes.
3/ En inglés, "debug". Suele traducirse como desparasitar.
4/ Referencia a novela futurista de George Orwell "1984."

Continuará Parte 4. EL DISEÑO DE SISTEMAS Y LA INGENIERÍA DE VARIEDAD







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