PROYECTO SYNCO - PRÁCTICA CIBERNÉTICA EN EL GOBIERNO
Stafford Beer
DIRECCIÓN INFORMÁTICA
CORFO
BIBLIOTECA CORFO - 20224
1. PRÁCTICA CIBERNÉTICA EN EL GOBIERNO
Presentación
2. LA CIBERNÉTICA Y LA LIBERTAD
3. EL CONTROL EN TIEMPO REAL
4. EL DISEÑO DE SISTEMAS Y LA INGENIERÍA DE VARIEDAD
5. ATRAVESANDO LA BARRERA DEL TIEMPO: CYBERSTRIDE
6. EL PODER DE LA PRONOSTICACIÓN
7. UNA MÁQUINA DE DECISIONES: LA SALA DE OPERACIONES
8. LA INCLUSIÓN
Figuras 1-8
Referencias
Parte 6- EL PODER DE LA PRONOSTICACIÓN
El sistema de control en tiempo real que he descrito tan someramente tiene por base los siguientes elementos: un modelo cibernético de cualquier sistema viable; un análisis cibernético de los sistemas en tiempo real que sean apropiados a cada nivel de recursividad, así como la representación icónica de los mismos; un diseño que comprenda un gran número de homeostatos en cadena; la instalación de una red nacional de comunicaciones que sea capaz de operar a partir de ahora y diariamente, y que más adelante pueda funcionar en base de un insumo continuado; ingeniería de variedad instalada a través de todo el sistema constituyendo una red de filtración a escala del cerebro humano; y de una serie de programas computacionales Cyberstride que sirvan para monitorear los insumos, los cálculos de índices, la regulación taxonómica, la pronosticación a corto plazo hecha de acuerdo con la teoría bayesiana de las probabilidades, el reportaje autonómico de excepciones, y la retroalimentación algedónica. Todo esto constituye un gran paquete, y este paquete existe. Representa un sistema para la administración "aquí-y-ahora'1 de la economía. El sistema se basa, no en la información histórica, sino que en la conciencia viva del estado en que se encuentran los asuntos, y de una proyección de esa conciencia sobre el futuro próximo.
Vamos a ponerle a todo el paquete el nombre de sistema AHORA. Pero es evidente, entonces, que también necesitamos un sistema que podamos llamar FUTURO. ¿Y con qué fin hacemos todo esto? Para que un gobierno pueda ser algo más que el manejo de una crisis permanente, es preciso que se proyecte en el futuro. Los programas de política partidista pretenden referirse al tipo de sociedad que el pueblo quiere que exista, y se supone que el gobierno se dedica justamente a lograr ese ideal. Sin embargo, en la práctica las crisis permanentes desplazan a estos compromisos contraídos con el pueblo, Sucede incluso ( ¿me atrevo a decirlo? ) que una vez conquistado el poder, las líneas políticas propuestas al electorado se trastrocan. Esto sólo puede significar que el gobierno carece de una planificación normativa realista. Sustenta una teoría política, pero no entiende bien el sistema que maneja. Causa risa decir, por ejemplo, "La teoría está bien, pero los sindicatos (o los centros financieros, o la banca, o el pueblo mismo) no hacen funcionar la teoría1'. Los sindicatos, los centros financieros, la banca y el pueblo son todos componentes del sistema total que el gobierno sostiene ser capaz de gobernar.
Valga esto de preámbulo a lo que tengo que decir respecto de la planificación a largo plazo en base de un conocimiento de los sistemas y de las formas como reaccionan; y lo hago en abierta contradicción a las muchas maneras de pensar que pretenden inventar el futuro simplemente pronosticándolo. Yo tengo una doble objeción a este enfoque. En primer lugar, no creo que podamos predecir el futuro, y ésta es una objeción bastante contundente. A mi modo de ver, el futuro lo conoce sólo Dios, y me parece que la clase de personas que siempre han logrado percibir mejor Sus intenciones, son los autores de ciencia ficción. Y ellos generalmente andan muy cerca de la realidad científica. Las personas que manejan la sociedad, que tienen fama de “realistas” y "responsables”, resultan ser escandalosamente irresponsables justamente porque están tan alejados de la realidad. Su falta de realismo radica en que se niegan a ver lo que la ciencia hace realmente, y que rehúsan pensar a fondo las consecuencias sistémicas de las políticas que patrocinan.
Son estas las razones por las cuales me propuse firmemente entregarle al Gobierno de Chile un instrumento que le sirviera para investigar las consecuencias sistémicas de cursos de acción alternos. Porque es un hecho que existen alternativas que elegir. Cuando lee que el precio de los automóviles ha aumentado 900% en un solo año, cómo reacciona usted? Es éste acaso el resultado inevitable del dogmatismo marxista; es simplemente un resultado que podía esperarse de la nacionalización de industrias; constituye acaso una medida de la inflación, o qué? A quién se le ocurre que pueda ser el resultado de elegir deliberadamente entre desiderátums económicos? Es así como la sociedad de consumo, en que el automóvil es un bien absoluto, consigue lavarnos el cerebro a todos.
La segunda razón por la cual me opongo al enfoque de la pronosticación para la planificación a largo plazo es que da por sentado que hay "un futuro” allá lejos y que nos espera tranquilamente. Pero esto no es efectivo --¿verdad?-- salvo en la medida en que amenacen estrangularnos otros sistemas más grandes que el nuestro, colocados en un ámbito mayor y a los cuales aceptamos. He sugerido ya que una amenaza así parecería cernirse sobre el experimento chileno. La única libertad real de que gozamos es la de cambiar nuestras estructuras y nuestras políticas, de tal manera que el futuro pueda resultar distinto al futuro que encontraremos si no hacemos esos cambios. Y es en este momento en que la tarea de comprender los sistemas dinámicos resulta vital. En verdad, lo que debemos hacer no es pronosticar, sino experimentar.
No es fácil experimentar con las instituciones sociales y es posible que no se justifique hacerlo. Los científicos emprenden investigaciones sociales usando poblaciones animales, que tratan de usar como modelos de poblaciones humanas, pero las discrepancias pueden ser muy grandes. Es muy probable que la mejor herramienta experimental con que contamos sea la simulación por computación. De acuerdo con este enfoque, se programa una computadora de modo que represente una situación social dinámica, y a continuación se experimenta con él. Si se pregunta de qué manera podría validarse un modelo de esa naturaleza, se aprende que se puede alimentar el modelo con información histórica, y que sobre esa base debería simular el resultado histórico apropiado. Eso constituye por lo menos un comienzo de una demostración de validez.
Presento el tema de la simulación de sistemas dinámicos de esta manera, llamándola herramienta experimental, porque me parece que hay aún mucha incomprensión al respecto. Si experimentamos usando un modelo, en el que introducimos posibles políticas para obtener posibles resultados, por supuesto que apareceremos haciendo pronósticos. Hay quienes han estado provocando gran incertidumbre pública con algunas predicciones relativas al futuro ecosistémico de nuestro planeta. Personalmente, a mi no me molesta que lo hagan, porque sucede que opino que debería haber gran inquietud pública al respecto. Pero aquí es preciso hacer distinciones metodológicas. En la medida en que estos modelos hacen predicciones, es de vital importancia que las proyecciones de las variables de insumo se efectúen correctamente. Es ahí donde está la dificultad, porque los especialistas discrepan muy fundamentalmente respecto a las tendencias que se han incorporado en algunos de estos modelos. Por ejemplo, está claro que si se toma como insumo la proposición de que los combustibles fósiles se agotarán en un determinado plazo, entonces las predicciones sobre el ecosistema que incorporen este insumo, se falsearán si el plazo anunciado resulta estar equivocado. Pero supongamos que nuestro objetivo no es hacer predicciones, sino experimentar para descubrir cómo funciona el ecosistema. Este es un asunto diferente. Tendríamos que introducir en el modelo toda una serie de posibles fechas de agotamiento de las reservas de combustibles fósiles, y descubrir en qué forma incidirían en el cuadro total y en qué plazo. Después de hecho ese ejercicio tendríamos una idea bastante aproximada de la política que debería seguirse para investigar nuevas fuentes de energía. Y esa política no seria el fruto de predicciones que podrían estar falseadas, sino que representaría nuestra comprensión de los puntos vulnerables del sistema.
Yo creo que la planificación gubernamental debería basarse en este mismo concepto. Si construimos un modelo dinámico de la economía, concentrando nuestro poder de resolución en aquellas áreas en que nuestras decisiones parecen ser más insegura o más temibles, entonces sí aprenderemos como funciona el sistema. La primera tarea es identificar los parámetros cruciales, que no siempre son los que suponemos críticos (porque los sistemas complejos son altamente inter-activos y reverberantes internamente). En los estudios cibernéticos es bastante característico que los resultados que se obtienen sean contra-intuitivos. Por eso son valiosos. La tarea siguiente es descubrir la mejor manera de manipular esos parámetros, y en esta tarea es posible que sea mejor ir tanteando caminos antes que intervenir directamente (puesto que el quehacer político también es asunto complicado).
Si uno busca entender cómo se comporta un sistema dinámico, lo que importa no es tanto ver los puntos neurálgicos, ni resolver las políticas aparentemente sin solución de aplicar remedios en esos puntos delicados, siendo que todos esos remedios resultan inaceptables para uno u otro sector de la población. Lo que sí importa es cambiar la estructura del sistema de modo de restaurar el equilibrio homeostático, para que así desaparezcan los puntos delicados. En esta tarea entra la ingeniería de variedad, puesto que probablemente se tendrá que rediseñar instituciones, añadir retroalimentaciones informativas, y efectuar cambios calculados de los atrasos que haya en las diversas tasas de flujo. Es posible que los economistas no reconozcan que esas tres recetas cibernéticas pueden ayudar a solucionar lo que se considera problemas económicos. Pero es que todos nuestros problemas son económicos? Pienso que existe un conjunto más primario de problemas de regulación societaria (que corresponde resolver al gobierno), que bien pueden tener causas y consecuencias económicas, pero que son intrínsecamente problemas de organización eficaz.
Volviendo entonces a la experiencia chilena, queríamos crear facilidades para una planificación normativa, que fueran apropiadas para todos los niveles de recursividad y que incorporaran la simulación de sistemas dinámicos. Pues bien, la tarea de inventar un nuevo compilador computerizado para servir este propósito excedía la escala de tiempo disponible. Existe un número de compiladores, y nosotros elegimos usar el compilador Dinamo en su versión mas reciente (5). Se hizo esta elección en base de su elegancia y su existencia relativamente larga, que implica que se ha logrado ya limpiarla bastante bien de "motes“. Esta elección ha sido objeto de críticas, y seguirá siéndolo, porque es justamente el mismo compilador que se utilizó en aquel trabajo que he mencionado, en que se hicieron predicciones sobre el planeta usando insumos que muchos ecólogos consideran inciertos. A mi modo de ver, eso es lo mismo que culpar al idioma inglés en que esta escrito un libro, de la pornografía que éste contenga. Mi defensa del compilador no implica que esté de acuerdo o en desacuerdo con esas predicciones ecológicas, así como mi defensa del idioma inglés tampoco revela qué opinión me merece la pornografía.
Para completar la historia, añadiré que en seguida formamos dos nuevos equipos, el uno en Santiago y el otro en Londres. Estos equipos se organizaron en forma diferente a los dos equipos Cyberstride, sin miembros en común; y esta vez las dos simulaciones funcionaron también en forma distinta a la anterior. En lugar de que miembros del equipo londinense se trasladaran a Santiago llevando series de programas para ponerlos en marcha, como se hizo en el caso del Cyberstride, un integrante del equipo chileno se trasladó a Londres para aprender una destreza cibernética. Aún más, en tanto que todo el procesamiento Cyberstride de datos actuales se hizo en las computadoras instaladas en Santiago, el proceso de simulación se desarrolló durante mucho tiempo en computadoras instaladas en Londres. Es así como se desarrollaron en un comiendo los modelos de sistemas dinámicos para el sistema "de futuros" chileno pero a estas alturas todo el trabajo se está realizando en Santiago.
Hay mucho de novedoso en estos modelos, pero por razones obvias no hablaré de su contenido. Lo que sí vale la pena comentar es el estado de la información que se les alimenta. Como comentaba recién, suele criticarse estos modelos aduciendo que sus insumos merecen dudas. Esto no es de sorprender porque, como también he dicho, la información económica a nivel nacional generalmente está atrasada en más o menos un año. Pero el Cyberstride produce información que es inmediata. Surge entonces una interrogante relativa a la "interfase” entre el sistema de control en tiempo real y el sistema "de futuros". Si se puede usar información que está absolutamente vigente en forma continuada, para así poner al día nuestros modelos del mundo, surge una nueva era para la planificación nacional. Bueno… por lo menos así sucede en el cerebro. En realidad seríamos bastante bobos si eligiéramos entre las alternativas que se nos abren, partiendo del conocimiento de lo que fueron nuestras circunstancias el año pasado.
Continuará parte 7. UNA MÁQUINA DE DECISIONES: LA SALA DE OPERACIONES
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