Palestina, los mitos y el colonialismo
Maciek Wisniewski*
Al llegar a Palestina a finales del siglo XIX cuando el sionismo apenas empezaba a propagarse en Europa, dos rabinos vieneses enviados para comprobar la viabilidad de la idea de Theodor Herzl de establecer allíun país para judíos, mandan un telegrama a casa:La novia es muy guapa, pero ya está casada con otro(A. Shlaim, The iron wall: Israel and the arab world, 2014, p. 4-5). Esta historia –o más bien una anécdota– tiene muchas versiones y ninguna fuente primaria (goo.gl/uAeSQH).Su sentido no obstante –deducible de algunos escritos de los pioneros de la colonización sionista– apunta a dos hechos fundamentales: a) que los líderes y colonos judíos sabían de la existencia allí de una numerosa población local [a la cual se tachó de
extrañaeinvasoray que fue considerada un problema, peroresoluble(sic)]; b) y que desde el principio echaron a andar toda unamáquina mitologizadorapara tapar esta realidad [y otras más].Así según la narrativa oficial la novia (Palestina) estaba
siempre virgen, nunca ha querido a ningún otro y desde el año 70 después de Cristo (la supuestaexpulsiónpor los romanos) no hacía nada sino esperar el retorno de su prometido (el pueblo judío).A 135 años de la primera colonia sionista en Palestina (1882), a 69 años de la fundación de Israel (1948) y a 50 años de la ocupación de los territorios
que quedaban(1967) la máquina generadora de mitos opera con toda fuerza de su motor. Es cierto que la historia está detrás de cualquier conflicto.Pero para Ilan Pappé esto es aún más cierto y más nefasto en caso del conflicto israelo-palestino: allí sus falsificaciones propagadas principalmente por el sionismo –y aceptadas ingenuamente por el mundo– sirven para perpetuar el colonialismo y la opresión ( Ten myths about Israel, 2017, p. 3).
Pappé (1954), uno de los
nuevos historiadoresisraelíes –autoexiliado en Inglaterra– es conocido pordestaparla limpieza étnica de los palestinos en 1948 [Nakba] ( The ethnic cleansing of Palestine, 2006, 331pp.) y por ir desnudando el objetivofundacionaldel sionismo:tener a mayor cantidad de Palestina con la menor cantidad de palestinos.Los 10 mitos sobre Israel que identifica y desmiente en su nuevo libro (goo.gl/JTTWDp) –que igual son mitos sobre Palestina y algunos también se refieren al presente– fueron inventados para tapar y/o facilitar aquel propósito:
1) “Palestina, ‘tierra sin gente’ y un ‘desierto’” [¡no!]; 2) “Los, judíos, ‘gente sin tierra’” [o más bien como una peculiar mezcla de ideas religiosas, imperiales y antisemitismo estuvo detrás de su
replantación]; 3)Sionismo=judaísmo[una manipulación con fines coloniales y geopolíticos, goo.gl/ye6JoF]; 4)Sionismo, un movimiento de liberación nacional[o más bien un proyectocolonial de colonos(P. Wolfe) que trajo a su gente a viviren vezde la población local destinada a ser aniquilada y/o deshumanizada]; 5)Los palestinos se fueron voluntariamente en 1948[o más bien como fueron expulsados (Plan Dalet) a fin de asegurar la exclusividad demográfica judía]; 6)La guerra de 1967 fue una lucha por supervivencia[o como ‘una fatal decisión egipcia’ (T. Segev) fue fríamente aprovechada para corregir elerror de 1948y ocupar a Cisjordania, goo.gl/nw4Mgq]; 7)Israel es una democracia[o más bien como el trato a los palestinos –ciudadanos israelíes, refugiados y los de los territorios ocupados– lo desmiente y la palabraetnocraciaoapartheidqueda mejor]; 8)Los Acuerdos de Oslo, el camino a la paz[o como elproceso de pazfue unacharadaisraelí para ahondar la colonización de Palestina]; 9)Gaza es culpa de Hamas[o como las periódicas operaciones israelíes allí no son unaautodefensasino parte de ungenocidio incremental(sic)]; y 10)La solución de dos Estados, la única salida[o más bien como esta vía ya desde hace tiempo está kaputt].El rechazo a Oslo (1993) y a la solución de dos Estados –los mitos 8 y 10– y la construcción de
un único Estado democráticopara los palestinos y los israelíes (goo.gl/kq12ws) son puntos fundamentales para todo el análisis de Pappé. También los más controvertidos. Incluso laizquierdaisraelí pro-palestina –como el veterano activista Uri Avnery que de paso se opone a la versión de Pappé de lo ocurrido en 1948– rechazaun solo Estadoporinviable(goo.gl/ideYbn).¿Pero cuál solución es más inviable? Cuando Israel decía
promover incansablementela de 2 Estadosmientras tantooptó por una táctica dehechos consumadosa fin de colonizar más tierra volviendo la construcción de un Estado palestino prácticamente imposible (el mapa: goo.gl/FQzob9).También muchos palestinos apuntan a esta realidad. Para Ghada Karmi, víctima de Nakba y colega de Pappé de la Universidad de Exeter –autora de un importante libro que expone el principal objetivo y
dilemaisraelí en Palestina: “¿cómo ‘desaparecer’ a los nativos y quedarse con la tierra?” y cuyo título alude a la anécdota inicial: Married to another man, 2007, 315pp.– hablar de dos Estados ya es undisparate.Pero un
disparateconveniente: la solución de dos Estados significa sólo una cómoda partición (la vieja demanda sionista); la de uno implicaría un arduo proceso de democratización y descolonización interna de Israel.Bienvenidos de vuelta al mito 4 y la negación del verdadero carácter colonial del sionismo
una estructura de desplazamiento y remplazamiento( Ten myths..., p. 89) que pone a Israel al lado de Sudáfrica, Australia o las Américas.En este sentido esto no es una coincidencia: “De regreso al kibutz –habla un veterano argentino de la Guerra de 1967 disgustado con el anexionismo israelí– un soldado se jactaba de haberle cortado las orejas a los guerrilleros [palestinos], y a mí se me aparecía La Patagonia trágica [José María Borrero, 1928], y los soldados que traían las orejas de los aborígenes en la ‘conquista del Desierto’” (goo.gl/Nv7WFf).
Curiosamente la Patagonia –otra falsa
tierra sin gente– era considerada por Herzl como una buena opción para la colonización judía. De hecho le gustaba mucho más que Palestina (sic) (goo.gl/wS39yj).Al final los mapuches se salvaron de la suerte de Gaza o Cisjordania –Herzl abogaba igualmente por
remover a los nativosde allí– aunque lo que de por sí les toca en Argentina o Chile (despojo, encarcelamiento y deshumanización, o sea: lo mismo...) difiere sólo en la intensidad.*Periodista polaco
Twitter: @MaciekWizz
http://www.jornada.unam.mx/2017/06/30/opinion/016a2pol
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