Revista Globalización (Home page)

CONTRA LA GUERRA Y LAS PRECONDICIONES DE LA GUERRA

Werner Bonefeld

En domingos o feriados, nada hay que me de más placer,
Como comentar sobre la guerra y los preparativos de la guerra
Que los extranjeros están peleando.
Uno se sienta en la ventana, con copas y amigos,
Y ve toda suerte de barcos deslizarse por el río;
Y entonces los bendice, mientras se encamina a su casa
De noche, continuando en nuestros tiempos de paz.

(Goethe,Fausto I)

El retrato que hace Goethe del burgués consumado, para quien la guerra es un entretenimiento dominguero y para quien los tiempos son pura dicha, tiene en la actualidad un eco pavoroso: la guerra como entretenimiento televisado. Ni siquiera Hollywood puede competir, ya que esto es el verdadero cine de horror. Desde 1945, las guerras se han peleado principalmente en aquellas partes del mundo donde la integración de las poblaciones en la sociedad del mercado mundial del capital ha sido precaria, esto es, donde las formas de reproducción social capitalistas se etiquetan como subdesarrolladas.

Entre 1945 y comienzos de de los 1990, Latinoamérica ha tenido 396 000 muertos en guerra, Africa 5.3 millones, Medio y Lejano Oriente, 1.8 millones, Asia 4.6 millones y Europa 238.000 (Ganzel y Schwinhammer,1995, p.150). Estos eventos han continuado sin declinar. ¿Cuántas guerras se han librado desde los finales de la Guerra Fría? ¿Cuántas se pelearán no en años próximos sino en los siguientes meses? Afganistán ha sido nuevamente transformado en ruinas, Irak lo seguirá pronto, ¿y quién será el siguiente?

I

Por otra razón este retrato de Goethe tiene un eco contemporáneo: aquéllos que huyen de la guerra, en pobreza y miseria, buscando santuarios y asilo, no son bienvenidos. Ellos son molestos a la vista, viven de los beneficios sociales y hablan una lengua diferente. Todo esto interrumpe la paz que los Bluncketts del mundo desean preservar tanto en casa como afuera: la paz puede ser ruidosamente silenciosa una vez que se ha detenido el fuego. La conexión entre la guerra y las restricciones todavía más extremas sobre los derechos y las condiciones del asilo hacen clara la relación entre la guerra y la paz. En lugar de darles asilo a aquellos que serán bombardeados, se les pide que se queden donde están para que la paz en casa no sufra molestias, y la paz pueda ser impuesta afuera apropiadamente. Una película de horror sin cadáveres no sería satisfactoria para el gusto ya adquirido. Esto no es por supuesto, para todos, y siempre se da un preaviso: algunos de ustedes podrán encontrar las imágenes perturbadoras.

La lucha contra la guerra es también la lucha por el derecho de asilo y la inmigración. Mejor todavía: la lucha contra la guerra es la lucha contra las precondiciones de la guerra, para que la paz sea más que la ausencia de guerra, sino la condición de relaciones humanas.

Brecht dijo alguna vez: " Los gobernantes hablan de paz, Hombrecito. Hombrecito, prepárate para la guerra". La percepción de Brecht ha sido superada por los eventos. Los gobernantes hablan de la guerra y declaran que eso significa paz. El hecho de que la mayoría de las guerras desde 1845 se hayan peleado en lo que se conoce como el mundo subdesarrollado, debería hacernos pensar. La pobreza y la guerra es una conexión. La guerra y el acceso y el control de los recursos, es otra. Ambas están interconectadas. Nunca antes en la historia ha habido tal acumulación de riqueza abstracta, y nunca antes en la historia estuvo concentrada en tan pocas manos. Continentes completos han sido destripados: sus poblaciones viven en los niveles mínimos de subsistencia, muchos mueren de hambre y sus recursos son saqueados para sostener la acumulación futura de riquezas.

II

El gran escándalo del capital global es que se está asfixiando a sí mismo sobre las pirámides de la riqueza abstracta acumulada. Sin embargo, al mirar las condiciones sociales, al escuchar las demandas cada vez más urgentes por una mayor flexibilidad laboral, pareciera como si la crisis global fuera realmente la consecuencia de una escasez de capital. Esta es ciertamente la conclusión a que uno debería llegar al ver la miseria en África, cuando uno ve a miles de miles de niños viviendo en la pobreza, y nos sólo en África, no sólo en América Latina y Asia. No solamente en aquellas partes del mundo que han sido consideradas como no esenciales por el capital global, sino que también en los centros de la globalización, en Europa y en EUA.

Sin embargo, este incremento dramático en la pobreza y la miseria a través del globo, no ha sido causado por condiciones de escasez económica. Hay demasiado capital, demasiadas mercancías que no pueden ser vendidas para obtener una ganancia. Por un lado hay demasiados trabajadores "super.explotados" y por otro, demasiados trabajadores que no pueden siquiera explotarse.

Durante las últimas dos décadas, las ganancias han aumentado así como el desempleo. La productividad del trabajo se ha incrementado dramáticamente, y la pobreza ha crecido, los salarios se han estancado y las condiciones de vida se han deteriorado. Marx enfoca bien esta "constelación", cuando argumentaba que " la sociedad repentinamente se ve transportada hacia atrás a un estadio de barbarie momentánea: pareciera como si el hambre, una guerra universal de devastación hubiera cortado todos los medios de subsistencia; la industria y el comercio parecen destruidos, ¿y por qué? Porque hay demasiada civilización, demasiadas formas de subsistencia; demasiada industria, demasiado comercio. Las fuerzas productivas a disposición de la sociedad ya no tienden a un mayor desarrollo de las condiciones de la propiedad burguesa; por el contrario han llegado a ser demasiado poderosas para estas condiciones, que las encadenan , y a medida en que ellas se rebelan contra estas ataduras, traen desordenes a toda la sociedad burguesa, ponen en peligro la existencia de la propiedad burguesa. Las condiciones de la sociedad burguesa son demasiado estrechas como para comprometer la riqueza creada por ellos. ¿Y como es que la sociedad burguesa se sobrepone a estas crisis? Por una parte mediante la destrucción de una masas de fuerzas productivas; por otra , a través de la conquista de nuevos mercados, pero principalmente a través de la explotación de los viejos" (Marx y Engels, 1996, pp.18-19)

En este proceso perturbador aunque no sorprendente, las ciencias sociales no desean quedarse al margen. Contribuyen poderosa y fuertemente a la creación de un nuevo orden mundial capitalista, urgiendo la resolución de la crisis global de la existencia humana a través del reforzamiento del individuo como son ser creador, innovador y autodeterminado. El punto de vista popular de las ciencias sociales es que estamos viviendo en una era de modernización, caracterizada no solamente por la globalización, sino también por la emergencia de una sociedad civil global. Es una gran vergüenza que aquellos que promocionan el nuevo cosmopolitismo de una sociedad civil global fracasen completamente en ofrecer—y esto con un trasfondo de creciente productividad laboral—cualquier visión sobre cómo la riqueza acumulada en el mundo desarrollado pudiera ser usada para liberar a millones y millones de gentes, no sólo de las sociedades "en desarrollo" sino también en los mismos centros de la riqueza, de las condiciones de miseria, pobreza y hambruna. Estas condiciones no son sólo una apariencia de las contradicciones de la reproducción social capitalista a una escala global – y los son también. Pero son también agudos recordatorios de una concepción del progreso que entraña la barbarie desde sus inicios (Bonefeld, 2001).

III

Contra el trasfondo de Guerra y pobreza, los teóricos de la nueva modernidad parecen confundir la dura realidad de la sociedad capitalista con un nuevo glorioso comienzo. Giddens (1998) reclama mayor flexibilidad laboral y todavía dice que el estado benefactor aprisiona los potenciales creativos. Esta crítica al Estado benefactor es cínica. Pervierte la crítica marxista de un estado benefactor convertido en un estado de guerra en la dirección de los principios neoliberales del trabajo "flexible", autoconfianza individual, "auto-responsabilidad", y lo que es más corrupto, "la auto-determinación" individual. El otro lado de la requerida liberación del trabajo de la prisión del bienestar es la demanda de mayores esfuerzos educativos por parte del nuevo trabajador, para hacer empleable al trabajador.

El desempleo y las condiciones de pobreza no son, para Giddens, una consecuencia de la crisis de la acumulación capitalista y de los esfuerzos destructivos de una más dura explotación del trabajo. Más bien estas condiciones muestran una falta de respuesta de parte de los trabajadores que fallan en adaptarse a las cambiantes necesidades de la empresa. La pobreza, el desempleo y la falta de condiciones son reformuladas como resultados de los fracasos individuales. Contra el trasfondo de millones y millones de personas que trabajan para salir adelante en condiciones en deterioro, las afirmaciones que mercadea Giddens no son sólo cínicas, son también vergonzosas. ¿Estaría el proletariado del mundo felizmente empleado si tuviera las habilidades enpleables transferibles tan deseadas por los teóricos del crecimiento en la tercera vía? La demanda por crecientes habilidades transferibles y con mayor flexibilidad suma no sólo un ataque directo sobre las organizaciones colectivas de "la economía del trabajo" (Marx,1968). Es también un ataque directo sobre los logros de un siglo de lucha. La idea de Giddens de que una nueva modernidad consiste en la des-tradicionalización de las relaciones existentes es engañosa. Él formula sus ideas en términos de progreso y esconde su contenido social. Rechaza como históricamente obsoletos los logros históricos de la lucha de clases, que en alguna proporción había apaciguado "esa sed vampiresca por la sangre viviente del trabajo" (Marx,1983,p.245) Y agrega a esto, que en vez de la organización colectiva, "el nuevo trabajador" es urgido a transformarse en su propio "empleador", o como lo apunta Beck (1998) , en "un empleador-de-fuerza de trabajo".

La nueva modernidad es vista como una fuerza progresiva en donde las relaciones sociales "tradicionales" son desahogadas en favor de la elección individual y de la flexibilidad. Entonces, "el nuevo trabajador" es el trabajador empleable con habilidades transferibles que llevan de una clase de empleo al desempleo y hacia otro empleo. La nueva adaptabilidad de la clase obrera significaría que los "privilegiados" establecidos en el mercado de trabajo ya no estarían protegidos por los "no calificados" de afuera, con lo que se reduciría la seguridad del trabajo, se ejercería presión sobre los salarios, y se haría del empleo algo más flexible en términos de lugar, tareas, tiempo y contexto social. El nuevo trabajador adaptable se ve como un "trabajador a tiempo"-siempre listo a la llamada, siempre listo para volverse redundante y transferible a donde se le requiera, y dispuesto a hacer lo que se le pida, no importando las dificultades o el tiempo. En otras palabras, no se reduce el desempleo. Mas bien, el riesgo de desempleo crece y las condiciones precarias de tranajo se generalizan. La empleabilidad torna invisible el desempleo.

IV

Me refería más arriba a la relación entre pobreza, guerra y el llamado subdesarrollo. No hay duda de que el llamado mundo subdesarrollado se ha transformado en una villa miseria global (Chossdovsky,1996). Por ejemplo, en Sao Paulo, de sus 14 millones de habitantes, 5.5 millones viven en las llamadas Favelas, en condiciones de inenarrable pobreza y desesperación. ¿Podrán ser mejoradas sus condiciones mediante la educación. La educación y la educación? ¿Y las sociedades ricas? Se reporta en 1999 que 50 000 seres humanos se tornaron redundantes diariamente en la UE (Véase Negt,2002,p.85). Esta es una cifra tenebrosa. ¿Fue esta miseria humana—de acuerdo con Giddens- auto infligida debido a una falta de habilidades y de incapacidades educativas para emplearse? Beck está de acuerdo con Giddens en la idea de que el trabajo es responsable de su propia empleabilidad. Pero es cierto que él también parece comprender que la educación no es el único camino para salir de la pobreza y de la miseria. Sugiere, como Giddens, que la nueva "modernidad" del capital depende de la creatividad, la innovación y de la autoresponsabilidad. Esta nueva modernidad es considerad como siendo socialmente "autoreflexiva", y asi se le atribuye poseer en cierta medida una responsabilidad social más allá del crudo utilitarismo de sus actores "autodeterminantes". El crea la idea de un Nuevo Hombre, que combina cualidades empresariales con compromisos comunitarios. Esta es su imagen del "empleador comunal de bienestar". Este personaje parece combinar dos elementos contradictorios: "es la combinación entre la Madre Teresa y Bill Gates" (Beck,1998,p.332). madre Teresa, porque en lkos confines del monasterio hace al capitalismo humano, y Bill Gates porque invierte con energía y sentido empresarial. Esta es, supongo, la idea convencional del Hombre flexible cuya tentativa de acumular sobre las pirámides de la acumulación no carece de ciertos atributos caritativos. Algunos llamarían a esto, probablemente de un modo correcto, una corrosión del carácter (Sennet, 2000).

Para los "nuevos modernistas", los EUA son el ejemplo de una economía globalizada exitosa, que ha logrado el pleno empleo. Es la sociedad más rica del mundo. Dado estos logros, uno tendría que concluir que la Lucha contra la Pobreza de Clinton fue exitosa. Sin embargo, cuando se observa con más detenimiento las condiciones de EUA, la mencionada guerra con la pobreza se presenta más como una guerra contra los pobres y los miserables. Vulliamy (2002) señala que 33 millones de personas viven bajo la linea de pobreza. Se dice que seis millones son trabajadores pobres, que a menudo tienen más de un trabajo para sostenerse, lo que los lleva a una semana laboral de 70 a 80 horas de trabajo (International Herald Tribune, 6.3.1996). La escala de pobreza que persiste dentro de la afluencia de los EUA ha conducido a la más desigual distribución del ingreso entre los países desarrollados (Madrick,1995). La deuda privada. El motor de la "nueva" economía, ha aumentado del 62% del PB, al 70% entre 1992 y el 2000 (Evans,2001,p.35). El caldo de pollo ha llegado a ser popular . De acuerdo al grupo contra el hambre Second Harvest , de los que se basan en el caldo de pollo para sostener sus demandas básicas, el 62% , el 38%, niños; el 54% son padres solos y el 65% tienen más de 65 años (Frankfurter Rundschau,12.3.1998). Alrededor del 40% de los que consumen caldo de pollo están empleados—estos son los trabajadores pobres.

Las cifras de EUA sobre pobreza y bajos salarios son asombrosas—la otra cara de la tan limpia economía tan celebrada, que hacen que se burle de si misma. Sin embargo, hay pleno empleo en los EUA . Se da sin embargo el caso de una persona que por trabajar una sola hora a la semana no se inscribe como desempleado. ¿Esta entonces él o ella empleado? La estadística dice que si. Los EUA es el país que más ha ganado con la globalización. ¿Y los 33 millones que viven en la pobreza? Muchos tienen miedo a un dolor de muelas—no porque duela, ni por el famoso taladro, sino porque no pueden pagarle al dentista? ¿Cuánto tiempo puede un pobre luchar contra el cáncer? ¿Deben él o ella simplemente morir? Se ha estimado que cerca del 15% de los pobres en los EUA viven en condiciones de abyecta privación (véase Negt,2001,p.269). De acuerdo con Vulliamy (2002), una de once familias, uno de nueve americanos, uno de seis niños, son oficialmente pobres. La proporción de niños sin cobertura de salud ha crecido de un 63.8% en 1992 al 67.1% en el 2000. ¡Qué miseria!

Wacquant (1998,2000) ha señalado que la principal tarea de la última década fue el reclutamiento, el entrenamiento y el empleo de guardias de prisión. Esto no es sorprendente, ya que desde 1993 a 1998, se construyeron 213 nuevas prisiones. Negt(2001,p.276) indica que cada semana, desde 1996,se completan cuatro nuevas cárceles. Los gastos en el mantenimiento de prisiones en los estados federales han crecido dramáticamente, y la construcción de nuevas prisiones ha aumentado en 612% entre 1979 y 1990, esto es tres veces el gasto militar. En 1990, 600 de cada 100 000 estaban encarcelados, comparados con 60 a 80 en la Unión Europea. Agréguese a esto 5.4 millones de personas bajo supervisión judicial. En estos últimos 15 años la población carcelaria ha aumentado tres veces. ¿Se debe esta explosión a la conexión entre pobreza y crimen, o es el resultado de la política pública de criminalización de la pobreza? (Wacquant,2000)? El sugiere que 28 millones de americanos, esto es, el 10% de la población, buscan "seguridad" tras las rejas y casas y bloques protegidos. Más dinero se gasta en seguridad pública que en políticas sociales.

Vayamos a la idea de la de-tradicionalización, afectada por la nueva fase de la modernidad, el viejo apotegma, la prisión educa, parece haber encontrado relevancia-- ¿para quiénes? La posibilidad de un americano negro de pasar un año en la cárcel es de 1 de 3, de un hispano, de 1 entre 6, y de un americano blanco, de 1 de 23. La prisión tiene color, como lo tiene la pobreza. La pobreza no es ciega al color (Malabre,1991). Finalmente, el alto crecimiento en la población carcelaria no sólo ha ofrecido oportunidades de ganancia a compañías especializadas en la construcción, administración y aseguramiento de prisiones. También ha creado una enorme esfera de trabajo barato en la industria de prisiones en expansión. De acuerdo con Wacquant, los prisioneros estimados empleables son "contratados afuera", en compañías cercanas, tales como IBM y Microsoft. Baste decir que los prisioneros desaparecen del mercado de trabajo y el trabajo de prisión está privado de todos los derechos: son puestos a trabajar como prisioneros.

La teoría sobre la pauperización de Marx, que había sido declarada obsoleta durante la edad de oro del capitalismo, pareciera tener un nuevo tintineo poco confortable. Los profetas de la modernización parecen aceptar esto. De acuerdo con Beck (1986,p.61), todos corremos riesgos, y los riesgos "no son sólo riesgos, son también oportunidades en el mercado" (Beck, 1986,61). La absurda idea de Beck sobre el Nuevo Hombre—esa combinación de la Madre Teresa y Bill Gates—pone esto bajo la lente. Ël proyecta la imagen del empresario autodeterminado del capitalismo del laissez-faire sobre el nuevo trabajador, que abraza la empatía como recurso de autorreflexión caritativa. Su imagen de la Madre Teresa, no es en realidad una imagen. Es una realidad u ha ganado existencia material en la sociedad más rica del mundo: el caldo de pollo, son lo que se alimentan los trabajadores pobres y los que no tienen ingresos. La celebrada modernidad de nuestros tiempos pareciera tener poco que ver con la de-tradicionalización. Pereciera operar a la sombra de Elizabeth I,la Reina de la acumulación primitiva.

VII

La negación de la Guerra. Si la tomamos seriamente, es una lucha contra las condiciones inhumanas. Estas condiciones no son puira coincidencia. El capital es necesariamente "excesivo" en su explotación del trabajo. Lamentarnos por esto sería no comprender la constitución social de una forma de reproducción social en donde el Hombre existe solamente como un recurso para la acumulación de riqueza abstracta por la acumulación misma.

La oposición a la guerra y la anti-globalización van juntas. Sin embargo, como ha reflexionado David Cohen (1997,p.15), la globalización no es responsable por las crecientemente más precarias condiciones de trabajo, pobreza y guerra. Por supuesto, es la reestructuración del trabajo lo que hace posible la globalización y lo que le da una mala fama. Esto significa que la "anti-globalización" ha ser crítica de las relaciones de producción capitalísticamente constituídas. Ha de demandar condiciones humanas y eso significa fundamentalmente, que la anti-globalización también debe reclamar el pleno empleo como un programa social de paz.

El "principio de la economía del trabajo" (véase Marx,1968) ha de ser redescubierto, y la flexibilización –esa conquista destructiva de los átomos de tiempo laboral adicional—ha de ser rechazada. El pleno empleo, como lo testimonian los EUA, ha llevado al pleno empleo de los gendarmes, al caldo de pollo, y para usar la jerga moderna, a los proveedores de servicios sociales: los paseadores de perros y los Mac-joppers.

Sin embargo, el pleno empleo tiene sentido como una condición de paz en una sociedad en donde el trabajo ya no es un puro factor de la producción y una medida para todas las cosas. El pleno empleo cobra sentido en una sociedad en donde la humanidad existe no como recurso explotable sino como un propósito. Esta es, entonces, la espléndida categoría de pleno empleo en y a través de la emancipación del trabajo, que Marx concibió como la organización democrática de la sociedad en el reino de la libertad.

En resumen, el primer principio de la anti-globalización ha de ser el controlo democrático de la economía del tiempo por el trabajo asociado. A pesar de lo contradictorio de los resultados parta el trabajo (Marx,1983), "la abreviación de la jornada es el prerrequisito básoco" para la emancipación de la guerra, la explotación y la opresión (Marx,1966,p.820). La organización democrática de las relaciones económicas de la necesidad y la reducción del tiempo de trabajo pertenecen conjuntamente como las presuposiciones de ambas. Cuanto tiempo de trabajo fue necesario en el 2002 para producir la misma cantidad de mercancías que se producían en 1992? ¿El 20%? ¿El 40%, el 50%? Cualquiera que fuera el porcentaje, lo cierto es que el tiempo de trabajo no disminuyó. Se aumentó. Lo que también es cierto es que la distribución de la riqueza nunca fue tan desigual. ¿Y cómo resuelve,, la sociedad burguesa la expansión de las "poblaciones redundantes", por un lado, y por otro la sobreacumulación de la riqueza abstracta, del capital? La contradicción entre las fuerzas y las relaciones de producción busca una resolución: la destrucción de las fuerzas productivas, desgastando al trabajo a través de la guerra, la pobreza generalizada y la miseria, y todo esto contra el trasfondo de una acumulación de riqueza sin precedentes. La lucha contra la guerra ha de ser entonces verdaderamente la lucha contra las precondiciones de la guerra y esta es, una lucha por la democracia de los libres y de los iguales.

Referencias

Beck, U. (1986), Risikogesellschaft, Suhrkamp, Frankfurt.

Beck, U, (1998), 'Die Seele der Demokratie. Wie wir Brgerarbeit

statt Arbeitslosigkeit finanzieren k"nnen', in Gewerkschaftliche Monatshefte, no. 6/7.

Bonefeld, W. (2001), 'La Permanancia de la acumulación primitiva:

notas sobre la constitución social', Globalización, Revista Mensual

Web de Economía Sociedad y Cultura, Junio.

http://rcci.net/globalizacion/2001/fg176.htm

Chossdovsky, M. (1996), The Globalisation of Poverty, Zed Books, London.

Cohen, D. (1997), Fehldiagnose Globalisierung, Campus, Frankfurt.

Evans, T. (2001), 'Die Rolle finanzieller Faktoren im US-amerikanischen

Wirtschaftsboom der 90er Jahre', Prokla, no. 122.

Gantzel, K.J. and T. Schwinghammer (1995) Die Kriege nach dem Zweiten

Weltkrieg 1945 bis 1992, Westf„lisches Dampfboot, Mnster.

Giddens, A. (1998) The Third Way, Polity, Cambridge.

Madrick, J. (1995), The End of Affluence, Random House, London.

Malabre, M. (1991), Race, Reform and Rebellion, University Press of Missisipi, Jackson.

Marx, K. (1968), Inauguraladresse der Internationalen Arbeiter-Assoziation, MEW 16, Dietz, Berlin.

Marx, K. (1966), Capital, vol. III, Lawrence and Wishart, London

Marx, K. (1983), Capital, vol. I, Lawrence & Wishart, London.

Marx, K. and F. Engels (1996) The Communist Manifesto, Pluto, London.

Negt, O. (2001), Arbeit und menschliche Wrde, Steidl, G"ttingen.

Negt, O. (2002), 'Arbeit, Krieg und menschliche Wrde', in Clausen

etal. (eds.) Transformation der Arbeit, Hannoverische Schriften

5, Verlag Neue Kritik, Frankfurt.

Sennet, R. (2000), The Corrosion of Character, Norton, New York.

Wacquant, L (1998), 'Niedergang des Sozialstaates, Aufrstung des

Strafstaates. In den USA wird die Armut bek„mpft, indem man sie

kriminalasiert', Le Monde diplomatique, 10.7.1998.

Wacquant, L (2000), Elend hinter Gittern, Universit„tsverlag Konstanz, Konstanz.

Vidal, G. (2002), 'The Enemy Within', The Observer 27.10.02

Vulliamy, E. (2002), 'US in denial as poverty rises', The Observer, 3.11.02.

Traducción especial para Globalización de F.García

(Volver a p{agina inicial)