LA GRAVEDAD DEL DESEMPLEO EN CHILE

Orlando Caputo, Graciela Galarce y Juan Radrigán.

Estas notas constituyen un resumen y una actualización de un estudio que se realizó en la Universidad ARCIS y en el Centro de Estudios sobre Transnacionalización, Economía y Sociedad, CETES.

I. Los planteamientos centrales de estas notas son los siguientes:

1. El desempleo real en el país en junio de este año es de 1.733.000 personas, lo que representa una tasa de 25,2% de desocupación.

2. En el Gran Santiago el desempleo total es de 762.000 personas, lo que representa una tasa de 26,3% de desocupación.

3. La desocupación absoluta en junio de este año y el incremento de la desocupación desde 1997 a junio de 1999, es superior a la que se produjo en la profunda crisis de inicios de los años 80's.

4. El desempleo que afecta a los jóvenes, es más grave aun alcanzando una cifra superior a 570.000 jóvenes a nivel nacional, lo que representa cerca del 50% de la oferta potencial de trabajo de la población entre 15 y 24 años. Gran parte de este desempleo esta constituido por jóvenes que tienen estudios de enseñanza media, profesional técnica y universitaria.

5. El desempleo en algunas regiones y sectores exportadores que son la base del actual modelo es superior a la media nacional.. Por ejemplo, en las regiones mineras del norte y en los principales puertos del país.

6. Las actuales cifras de ocupación y de desempleo, no son un problema meramente coyuntural. La actual situación se inscribe al interior de una tendencia que se manifiesta desde 1993: En los años anteriores a 1993, la economía chilena crecía con gran dinamismo y creaba simultáneamente mucho empleo nuevo. A partir de 1993 y hasta 1997-98, la economía continúa creciendo pero disminuye drásticamente su capacidad de generar empleo. En la crisis recesiva actual se produce una fuerte disminución de la ocupación total.

7. De producirse la recuperación económica –la que puede posponerse – la economía no generará los suficientes puestos de trabajo para absorber el enorme contingente actual de trabajadores desocupados. Esto, se debería por un lado, a la disminución de la capacidad de generar empleo; y por otro, a que es muy difícil que nuevamente se produzca un crecimiento económico tan elevado como el que se dio desde fines de los 80's hasta el año 1997, dado que las bases del dinamismo económico chileno –especialmente las exportaciones– se han visto seriamente afectadas.

A continuación, en forma sintética desarrollamos los primeros puntos mencionados.

II. El desempleo en el Gran Santiago.

1. Según la opinión de académicos de la Universidad de Chile, el desempleo se disparó. Estiman que en estos meses (julio-agosto) el desempleo podría llegar a 14% e incluso a 15%. El próximo año, de acuerdo a las estimaciones de esta Casa de Estudios, la tasa de desempleo podría ser superior al 10%, e incluso, podría ser de un 12%.

2. En nuestro estudio, comparando la situación actual con la de la crisis de los 80, se muestra la siguiente situación para el Gran Santiago:

Primero. El desempleo oficial en el Gran Santiago, en junio de 1999, es superior al desempleo que se produjo en los años 1982 y e 1983.

En efecto, en junio de este año, en Santiago los desempleados serían 350.000 personas; en tanto, en diciembre de 1982 y en diciembre 1983 los desempleados eran 320.000 y 316.000 personas respectivamente.

Segundo. El incremento del desempleo es mucho más rápido y profundo actualmente que en la crisis de los años 80. De diciembre de 1997 a junio de 1999 –18 meses– el desempleo oficial en el Gran Santiago aumenta en 200.000 personas; es decir, aumenta en cerca de un 130%. De diciembre del año 1981 a diciembre de 1983 –24 meses– el desempleo aumentó en 117.000 personas.

Ahora, los desempleados aumentan en un 130%. En la crisis de los 80 el aumento de los desempleados fue de un 59%.

Tercero. La Universidad de Chile además de entregar las cifras del desempleo tradicional, entrega otro indicador más realista. Por ejemplo, muchas personas que pueden y necesitan trabajar, se han cansado de buscar trabajo; y por lo tanto, no aparecen en la categoría de desempleo oficial, ni figuran en el mercado laboral como Fuerza de Trabajo. Ellos, aparecen dentro de la amplia y mal denominada categoría de INACTIVOS.

La Universidad de Chile periódicamente publica la cantidad de personas inactivas que declaran "tener deseos de trabajar".

En diciembre de 1998, los inactivos que "declaran tener deseos de trabajar" eran 356.000 personas. En ese mismo mes, los desocupados eran 286.000 personas. La misma Universidad de Chile suma ambas categorías –desocupados e inactivos con deseos de trabajar– y el resultado lo denomina "Disponibilidad Potencial de Mano de Obra" (personas que están sin trabajo). Esta "Disponibilidad Potencial de Mano de Obra" sumaba a diciembre de 1998, un total de 642.000 personas. Las personas que estaban sin trabajo, constituían a diciembre de 1998, el 22,5% de la oferta potencial de trabajo o tasa de desempleo real.

Como la categoría "Disponibilidad Potencial de Mano de Obra" recoge una cifra de personas que están sin trabajo, nosotros la denominaremos "desempleo real".

En junio de 1999 las estimaciones de nuestro estudio muestran que la "Disponibilidad Potencial de Mano de Obra", es decir el desempleo real, sería de 762.000 personas. En Santiago habría un desempleo real de 26,3%.

En 1982 y 1983, el desempleo real era aproximadamente de 500.000 personas en cada uno de los años en el Gran Santiago. En junio de este año son 762.000 personas.

3. El capitalismo neoliberal y el dominio empresarial es mucho más fuerte ahora que en 1980-83. La mal denominada flexibilidad laboral también lo es. Esto, lleva a que actualmente el desempleo se presente en forma más rápida y profunda.

En la situación más reciente, desde diciembre de 1997 a junio de 1999 (18 meses) el desempleo subió en 380.000 personas, con lo que se llega –como ya hemos dicho– a 762.000 personas, lo que es equivalente a un crecimiento de un 100%. En la crisis de los 80 el desempleo real aumentó en un 31%.

III. El desempleo a nivel del país

1. Según la información reciente del INE, el desempleo en el país en junio de 1999 llegó a 622.000 personas. Esta cantidad es casi igual al desempleo total en el país en diciembre de 1983. Al comienzo nadie reconocía por parte del gobierno ni de los empresarios la profundidad de la crisis. Sin embargo, recientemente reconocen que el desempleo aumentará aún más. El desempleo actual y en los próximos meses –en términos absolutos– será superior al desempleo registrado en los peores períodos de la crisis de los 80's durante la Dictadura.

2. El desempleo real –desocupados más inactivos con deseos de trabajar– en diciembre de 1998 llegó a 1.395.000 personas. Para junio de este año, estimamos que el desempleo real alcanzó a 1.733.000 personas en el país.

3. El desempleo real alcanzó en 1982 un total de 1.267.000 personas, y en 1983 fue de 1.160.000 personas. 1.733.000 personas desempleadas de la actualidad, representan cerca de un 50% más que el elevado nivel de desempleo de 1983.

4. La situación es tan grave, que si en los años 80 al desempleo real le sumamos los ocupados en los empleos de emergencia (PEM y POJH) se llega a 1.660.000 personas. Aun así el desempleo real actual de 1.733.000 es superior al indicador anterior.

5. A nivel del país la tasa de desempleo real llegó en junio de 1999 al 25,2%. Ahora –en agosto de 1999– o en unos meses más puede llegar a niveles de 30% alcanzando incluso, los peores niveles de tasas de desempleo real que se dieron en 1982 cuando se llegó a 30,1%.

6. El aumento del desempleo se está presentando –tanto en términos absolutos como en porcentaje de crecimiento– mucho más acelerado y profundo que en la crisis de los 80.

De diciembre de 1997 a junio de 1999, el desempleo real se incrementó de 913.000 personas a 1.733.000; es decir, subió en 820.000 personas, o en términos porcentuales un 90% de incremento.

De diciembre de 1981 a diciembre de 1983, el desempleo real aumentó en 133.000 personas. Si se agregan los trabajadores de los planes de emergencia, el incremento fue de 460.000 personas, o sea un 38% de incremento.

Ahora, en 18 meses, el incremento del desempleo real es mayor en un 82%, al que se produjo durante la crisis de los 80.

IV. El desempleo es mucho mayor en los jóvenes

1. El desempleo oficial según el INE –junio de 1999– entre los jóvenes es mucho más elevado que el promedio nacional. En el tramo de 15 a 19 años es de 30,4%. En el tramo de 20 años a 24, es de 20,5%. A nivel nacional es de 10,8%.

2. El desempleo real entre los jóvenes –desocupados más inactivos que desean y que necesitan trabajar– estimamos es superior a 570.000 personas, lo que significa un porcentaje cercano al 50% de desocupación.

3. El desempleo entre los jóvenes es adicionalmente grave, por que la gran mayoría de ellos son jóvenes con estudios de enseñanza media, con estudios técnicos-profesionales, con estudios universitarios y entre ellos, muchos titulados.

4. En forma sistemática en los últimos años, se ha venido planteando que quienes estudian una carrera y llegan a obtener un título, están en mejores condiciones de acceder en el futuro a trabajos calificados y mejor remunerados. Este argumento ha sido la base para que se organicen una infinidad de cursos de capacitación. Esto, hace parte fundamental de la teoría neoliberal. De aquí surge la propuesta de "Capital Humano" que ha pasado a ser parte del sentido común de la sociedad chilena.

5. La teoría del "Capital Humano" se fue negando en la práctica. Se hizo evidente en los momentos en que crecía la economía a tasas elevadas y sin embargo, el desempleo juvenil con estudios, era muy grande. En forma simultánea, la tendencia de las remuneraciones en todas las profesiones es a la baja. No obstante, había esperanzas.

6. En estos últimos meses, se está produciendo un serio cuestionamiento de la teoría del "Capital humano". La expresión de esta situación es el desencanto y sensación de frustración de los jóvenes que han estudiado; la impotencia de sus padres y de sus familias que han vivido y trabajado con la ilusión de que financiando la educación de sus hijos, éstos podrían tener mejores expectativas de vida.

2 de agosto de 1999.

Regresar a página inicial