AMÉRICA LATINA:saliéndose del orden.
Federico García Morales
El continente latinoamericano ha manifestado históricamente cierto grado de homogeneidad en el surgimiento de las demandas de masas. Hoy asistimos a la inflación de una poderosa onda que se cimbra, a veces con estallidos de oleajes .Metáforas aparte, en una mayoría de países puede detectarse el ocaso de una operación política que había estado impulsando una marcha algo carneril hacia el "nuevo orden", pastoreados por esa fauna de mamíferos invertebrados que han estado luciendo hasta ahora como capataces del FMI y del Banco Mundial..
Hay toda una constelación de duros hechos que no pueden desestimarse al juzgar la situación del continente. Enumeremos los puntos altos: Los que tienen que ver con el mantenimiento y la propaganda del modelo : las economías de Argentina, Brasil, Chile y México dejan mucho que desear. Bruscamente el crecimiento se ha congelado en Chile y en Argentina;el plan real se derrumbó en Brasil; en México el endeudamiento y la crisis bancaria aseguran la llegada de momentos muy difíciles.
En otros países, como Venezuela, Colombia , Ecuador y Perú se experimentan situaciones de profunda agitación política y social, el derrumbe cierto de la vieja institucionalidad y hasta situaciones de guerra civil. Es decir, hay condiciones económicas, sociales y políticas en todo el continente que dan su contribución a esta "subida de marea".
Es indudable que el factor general que pesa sobre todo el continente, es la fuerte presión que sigue ejerciendo la crisis mundial en curso, que ha generado problemas de ingreso, derrumbes de lineas comerciales, cierre de industrias,crisis agraria, cesantía, encarecimiento del costo de la vida, devaluaciones, incapacidades de pago.En Chile, el alabado "crecimiento hacia afuera" y su corte de privatizaciones ha venido a encallar en una baja sustantiva y ya sostenida del PIB a puntos inadmisibles para la operación del modelo.
La "apertura de puertas" al capital internacional, ha significado en este último año un montaje de facilidades para la salida de capitales.
También en el terreno económico se ha dejado notar el efecto de las privatizaciones masivas a lo largo de toda la década anterior, que ha restringido la capacidad de intervención del estado como fuerza reguladora.. Pero lo que ha afectado de manera más clara a las sociedades latinoamericanas ha sido el crecimiento de los índices de pauperización, las fuertes rebajas salariales, el crecimiento del desempleo., y el crecimiemnto de la corrupción a la sombra del enriquecimiento salvaje.
Un lugar casi predilecto en la noticia, para anotar la fuerza disruptiva de este estrato de problemas, ha sido Ecuador, donde el descontento social ha originado una inmensa depresión en las capacidades de maniobra de diferentes gobiernos.
La hegemonía del capital internacional, en el comando en esta región y, particularmente del Gobierno de los EEUU, se ve hoy afectada por la ruptura que comienza a experimentar la costra política aliada en el continente latinoamericano,
Ya quedó en los suelos el circo DemocristianoCOPEI) y Acción democrática, en Venezuela, en donde en el colapso del aparataje institucional irrumpen fuerzas nuevas que tratan de encontrar alguna alternativa. En México, se revela una fuerte incapacidad del partido oficial institucional para conducir el tradicionalmente delicado problema de la sucesión, y ve aterrorizado el montaje de una oposición unificada ante la cual no tiene capacidades de resistencia. Ante el alud que alli se viene, la consigna que va a dominar puede ser la típica de los barcos que naufragan "sálvese quien pueda". El cambio político, en un país en donde tan mansamente--por razones autoritarias--se aceptó el decálogo neoliberal, seguramente tendrá otras consecuencias.
En varios países la política se encajona ya hacia elecciones para la renovación del ejecutivo. La fórmula reeleccionista estabilizadora, ya no es posible ni en Argentina ni en Perú. Con lo que dos sustentadores del saqueo trasnacionalizante, Menem y Fujimori caminan al olvido. En el caso del último, no se descuenta que intente todavía algo como la sombra de un golpe de estado. (No hay que olvidar de nuevo se han manifestado inquietudes militares en algunos países: ej. Honduras). En México, como todo parece indicar, es ya muy difícil que no se establezca un pacto o alianza de fuerzas de oposición, que de acuerdo a encuestas podría obtener el 70 % de la votación
En Chile, en apariencia la Concertación podría retener el poder con su candidato Ricardo Lagos, pero en el tiempo que viene esa posibilidad continuista puede verse afectada por la crisis económica, que golpea fuertemente al gobierno, y por la tendencia de la población a reagruparse en los tercios tradicionales. La unión programática entre la derecha y la concertación, que había manejado las cosas hasta ahora, tiene el sazón del tiempo para experimentar una ruptura. En ese país, que vivió el trauma de casi dos décadas de dictadura, y en donde hay reclamos muy vivos de democratización y de reversión del modelo, la fórmula del compromiso concertacionista, de amplio fondo conservador, pudiera ya no ser viable, pero si un pacto de fuerzas de centro-izquierda. El riesgo mayor en Chile lo constituye esa leve posibilidad de un triunfo muy estrecho de la Derecha .Y hay que pensar que conspira contra las posibilidades de Lagos la fuerte presencia que han asumido en su comando los más desprestigiados dirigentes de un pasado con demasiados compromisos con "el nuevo orden"..
Sin embargo es en Colombia en donde se ha producido ya el estallido de esta onda en lo que ya constituye una guerra civil, en la forma de un extenso levantamiento en contra del gobierno oligárquico. Las FARC han estado activas también en el frente diplomático solicitando su reconocimiento como insurgentes y advirtiendo sobre las intenciones de EEUU de intervenir en el país. La situación colombiana puede efectivamente arrastrar una desatinada intervención militar de parte de los EEUU, una intervención que no será admitida, que será resistida por la conciencia latinoamericana, que inevitablemente en esas circunstancias cerrará filas en torno a las FARC. Y se constituirá en un nuevo ingrediente que se agregará a la radicalización de la situación en toda la región