La nueva estrategia del Comando Sur de los Estados Unidos en Latinoamérica
Santiago Navarro F
El Comando Sur ha lanzado su nueva estrategia 2017-2027 THEATER STRATEGY. “Este plan es nuestro modelo para defender las vías de acceso del sur del continente americano hacia su interior y promueve la seguridad regional mediante la degradación de las amenazas por parte de las redes ilícitas transregionales y transnacionales (T3Ns, por sus siglas en ingles), respuesta rápida a cualquier tipo de crisis (desastre natural o humano) y creando relaciones para enfrentar desafíos globales”, señala el documento de la estrategia presentada por el actual jefe del Comando Sur, Kurt Walter Tidd.
El Comando Sur (USSOUTHCOM, por su siglas en inglés) es uno de los nueve comandos militares pertenecientes a Estados Unidos. Abarca el área relativa al Sur del continente Americano, América Central y el Caribe. Tiene su sede en Miami, Florida.
En esta estrategia el Comando Sur redimensiona su presencia en Latinoamérica al considerar que las redes ilícitas transregionales y transnacionales se extienden más allá de las organizaciones criminales transnacionales y pandillas; a organizaciones extremistas violentas ideológicamente motivadas como es el Estado Islámico en Irak y el Levante (ISIL) y el Hezbolá Libanés. También considera entre sus amenazas la presencia de China, Rusia e Irán en la región.
Según el documento de esta estrategia, “las Organizaciones Extremistas Violentas se enfocan en difundir su influencia y en construir una red de partidarios y seguidores radicalizados – incluyendo a los combatientes terroristas extranjeros – especialmente en poblaciones vulnerables en el Caribe y partes del Sur y Centro América”.
El antropólogo mexicano Gilberto López y Rivas señala para Avispa Midia que lo que el gobierno de Estados Unidos esta haciendo con su retorica de la defensa de la democracia y la ayuda humanitaria es “un Terrorismo Global de Estado y, en los países que EEUU considera sus aliados, se replica un Terrorismo Local de Estado, como el caso de Colombia y México”.
El documento de la estrategia es claro en asumir que quiere fortalecer sus relaciones en la región. “Naturalmente, estos desafíos estratégicos también presentan oportunidades para promover la seguridad y la estabilidad regional. Durante las ultimas cinco décadas, SOUTHCOM trabajó con diligencia para obtener – y mantener – la confianza de la región. Ahora nos proponemos a desarrollar esta confianza para profundizar la cooperación bilateral y ampliar la cooperación a dimensiones trilaterales, multilaterales o transregionales. Por ejemplo, estamos animando a los países del Pacífico como Chile, Colombia y Perú a mejorar la integración y exportación de las prácticas idóneas de seguridad a los socios de Asia y el Pacífico”, reza el documento.
La estrategia confirma que ya existe una red establecida en Latinoamérica y el Comando Sur orienta a “cultivar una red de aliados y coparticipes, y emprender nuestras actividades como parte de un esfuerzo exhaustivo mediante esta red integrada comprendida por: la Fuerza Conjunta, las agencias intergubernamentales, las agencias multinacionales y organizaciones no gubernamentales”, señala el documento 2017-2027 THEATER STRATEGY.
Sociedad Civil
A su vez, la estrategia jerarquiza sus operaciones desde la sociedad civil, la academia, las organizaciones sociales y militares. “SOUTHCOM se asociará con la sociedad civil, el sector académico, el sector privado y las poblaciones que extienden la gobernabilidad, mejoran la resiliencia de la comunidad, amplían las oportunidades económicas y sociales y ayudan a las poblaciones vulnerables a resistir la influencia corrupta proveniente de la existente amenaza por parte de las redes ilícitas, y de los actores externos inicuos o perversos”, asevera la nueva estrategia.
“En cada uno de nuestro países las agencias se están incrustando en las estructuras policiacas y militares que les brindan inteligencia para realizar sus acciones. Ya he señalado también el tipo de relación que tienen todas las fuerzas militares con lo que ellos llaman las naciones huéspedes. Estas naciones huéspedes son las encargadas de llevar a cabo su guerra o contrainsurgencia interna”, dice el antropólogo López.
A esto se suma el “narcotráfico”, agrega el investigador de México y afirma que funcionan “como fuerza paramilitar o al servicio de las fuerzas armadas de seguridad. Como el caso de México, donde son la otra cara de las Fuerzas Armadas clandestinas, que son usadas en procesos de criminalización de las resistencias. Las corporaciones mineras les llaman Ingeniería de Conflictos, que es la forma en como se imponen las compañías mineras en una región haciendo uso de criminales con respaldo de las coorporaciones de seguridad”.
Las principales áreas de influencia militar para el Comando Sur son las Fuerzas de Tarea (task forcé) establecidas en cada uno de los países de Centro y Sudamérica. Para la implementación de la nueva estrategia agrupa, “Componentes, Fuerzas de Tarea Conjunta, y Organizaciones de Cooperación de Seguridad (SCO, por sus siglas en inglés)”.
SOUTHCOM ejerce, dice el documento, “su autoridad jurídica de Comando Combatiente para cumplir misiones a través de sus componentes de cada servicio, Fuerzas de Tarea Conjunta y otras organizaciones las cuales regularmente realizan ejercicios, operaciones e intercambios de expertos en diferentes materias. Las Fuerzas Armadas (Ejército, Armada, Fuerza Aérea) proporcionan a SOUTHCOM con Componentes de mando que llevan a cabo los objetivos específicos de la misión y las actividades de cooperación de seguridad”.
La estrategia hace énfasis en una de sus principales áreas de influencia en América Central, la Fuerza de Tarea Conjunta-Bravo, que opera en las instalaciones militares hondureñas de la Base Aérea Soto Cano, ubicada en el valle de Comayagua, Honduras. Su personal se compone por más de 500 militares estadounidenses y 500 civiles hondureños y estadounidenses. También considera la Fuerza de Tarea Conjunta de Guantánamo, ubicada en Bahía de Guantánamo, Cuba; La Fuerza de Tarea Interagencial y Conjunta-Sur (JIATF-South, por sus siglas en inglés), ubicada en Cayo Hueso, Florida.
Estas áreas militares estadounidenses coordinan sus acciones con interagencias ubicadas dentro de los ͞equipos de cada País͟ de la Embajada de los Estados Unidos. “Trabajando con coparticipes interagenciales como el Departamento de Estado (DOS, por sus siglas en inglés), la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), el Departamento de Seguridad Interna, el Departamento de Hacienda, el Departamento de Justicia, y colaborando con las ONGs y organizaciones intergubernamentales, empresariales y académicas nos permite avanzar hacia objetivos nacionales que serian imposibles de alcanzar sólo con el poder militar”, señala el documento base de la estrategia 2017-2027 THEATER STRATEGY.
“Trump esta tratando de recuperar el terreno perdido durante la última década por los gobiernos progresistas y quieren tomar una posición fuerte por la presencia de China y Rusia. China esta siendo un espejo como modelo de desarrollo para los países de la región. Es ahí donde EEUU ve un peligro en la región. A diferencia de la presencia de Estados Unidos, China esta haciendo presencia de forma económica y no militarmente”, señala para Avispa Midia el investigador Wolf Grabendorff, de la Universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador.
Para el Grabendorff, en este escenario en que el EEUU esta perdiendo presencia económica “lo que les queda como último recurso es la presencia militar”.
“El objetivo de la base militar es “cuidar los intereses de las empresas norteamericanas” en la zona del Neuquén
Petróleo, motivo estratégico
El Comando Sur había lanzado una estrategia previa para la década 2008-2018, la cual esta finalizando, llamada “Estrategia del Comando Sur de los Estados Unidos 2018 Amistad y Cooperación por las Américas” (US Southern Command Strategy 2018 Partnership for the America). Entre los rubros económicos buscaban asegurar el suministro de petróleo y gas natural, ya que de acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos, en 2008, tres de los cuatro proveedores principales de energía para este país se cencentraban dentro del hemisferio occidental (Canadá, México y Venezuela). Así mismo la Coalición en Pro de Energía Accesible y Confiable (Coalition for Affordable and Reliable Energy) proyectó que los Estados Unidos necesitarán un 31% más de petróleo y un 62% más de gas natural en las próximas dos décadas 2008-2028.
“A medida que los Estados Unidos siguen necesitando más petróleo y gas, América Latina se convierte en un líder mundial de energía con sus enormes reservas de petróleo y producción y suministros de gas y petróleo. Debemos trabajar juntos para garantizar que estos recursos energéticos y la infraestructura que los respaldan permitan la prosperidad regional”, argumentaba el documento oficial de la estrategia 2008-2018.
La provincia de Neuquén, en Argentina, dio un giro geopolítico. En 2011 se dio a conocer uno de los yacimientos más importantes de gas y petróleo no convencional de este país, Vaca Muerta. Un yacimiento que se encuentra en la Cuenca Neuquina. Tiene una superficie de 30 mil km2. Según la empresa argentina Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), en Vaca Muerta hay 117 trillones de pies cúbicos de gas shale y 40.000 millones de barriles de petróleo no convencional que ya es extraído con el método de fractura hidráulica (fracking).
Argentina pasó a encabezar, después de China, la lista de los países con mayores reservas “técnicamente recuperables” de shale. Pero también reconfiguró su posición geopolítica. Durante el año 2017 el entonces embajador norteamericano interino Tom Cooney había recorrido la Provincia del Neuquén y ratificó la intención de reactivar la construcción de una base militar para ayuda humanitaria. Al mismo tiempo destacó las inversiones que Chevron y Exxon Mobil realizan en Vaca Muerta.
El objetivo de la base militar es “cuidar los intereses de las empresas norteamericanas” en la zona del Neuquén, aseguró el diputado Mariano Mansilla.
Pero el Secretario General de la Gobernación Provincial del Neuquén, Leonel Dacharry, sostiene que “no se trata de una base militar, sino del Programa de Ayuda Humanitaria para retomar la marcha de la obra que se suspendió en 2012 y que consiste en un depósito y un edificio de oficinas para la coordinación de Defensa Civil y otros organismos ante una emergencia”.
También Albert Kraaimoore, ministro consejero interino de los Estados Unidos, quien encabezó una de las últimas delegaciones estadounidense que recorrió la provincia del Neuquén el 22 y 23 de marzo de 2018 dijo, “estamos visitando a muchas provincias pero, especialmente, es importante para nosotros conocer mejor Neuquén, porque hay mucho interés en lo que esta pasando en esta provincia bastante joven y por el crecimiento de la industria petrolera. Creo que tenemos algo para compartir con ustedes. Hay muchas empresas estadounidenses que han visto un gran cambio aquí en la Argentina. Hay muchos que están viniendo para hacer sus inversiones, especialmente en Neuquén, empresas grandes como Chevron y Exxon ”.
El ex embajador, Tom Cooney, destacó que los recorridos en estas provincias ha estado en marcha desde 2009 y que, “la donación para ayuda humanitaria aumenta aún más la capacidad de la provincia para responder y prepararse para catástrofes naturales”. El Sr. Cooney fue Consejero de Política Exterior del Departamento de Estado de EEUU . Durante su misión en Washington, el ministro Cooney trabajó de cerca en temas relacionados con la lucha contra el terrorismo en América Latina.
El terrorismo
En febrero de este año 2018, en el marco de la visita oficial a los Estados Unidos, la Ministra de Seguridad de Argentina Patricia Bullrich, junto al Secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, fueron recibidos en Florida por el Almirante Kurt Walter Tidd, actual jefe del Comando Sur. Entre otros puntos se abordó el tema de la decimotercera reunión de G20 que se realizará por primera vez en el Cono Sur el 30 de noviembre y el 1 de diciembre de 2018 en Buenos Aires. En estos encuentros se trazaron diálogos con el FBI y la DEA. La ministra regreso a su país con el compromiso de crear una Fuerza de Tarea (task forcé) contra el crimen internacional y el narcotráfico para el Noreste argentino, con el apoyo de analistas de inteligencia de la DEA. “Este compromiso incluye más analistas que nos ayuden a analizar de dónde viene la droga”, dijo Bullrich.
“Hezbollah es una preocupación de Estados Unidos”, en esta región afirma Bullrich porque, “surgió en todas las reuniones que tuvimos”.
De acuerdo con la funcionaria, en las reuniones se presentaron “informes oficiales estadounidenses, donde han identificado diversos potenciales terroristas en la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay”.
“Hezbollah es una preocupación de Estados Unidos en esta región”, afirma Bullrich porque, “surgió en todas las reuniones que tuvimos”. Así mismo, Gerardo Milman también agregó, “es importante para nuestro gobierno poder colaborar con ellos (EEUU) y ellos colaborar con nosotros. Le hemos ofrecido tener un trabajo conjunto en la Triple Frontera por el tema terrorismo, y creemos que también vamos a poder contar con una representación de otras agencias, además de la DEA, que nos permita tener una mirada más profunda de lo que ahí está ocurriendo”.
El investigador Grabendorff contradice esta visión. “No me parece adecuado que la gente le llame terrorismo a cualquier tipo de actividad donde hay alguna molotov. Terrorismo es otra cosa”, señala el politólogo alemán Grabendorff para Avispa Midia.
“La palabra terrorismo es una palabra muy importante para la relación de Estados Unidos con otros países. Este es el caso de Argentina con Mauricio Macri, el actual presidente de este país”, dice Grabendorff.
Parece ser que la presencia del Comando Sur va más allá del terrorismo, el narcotráfico y petróleo. La Triple Frontera constituye el punto geográfico donde convergen las fronteras de Argentina, Paraguay y Brasil, coincidiendo con la desembocadura del río Iguazú en el río Paraná. En esta área se encuentra el Sistema Acuífero Guaraní (SAG), uno de los mayores reservorios de agua dulce subterránea en el mundo. Según un estudio llevado a cabo por el Centro de Militares para la Democracia Argentina (CEMIDA), el Acuífero Guaraní tendría una capacidad de unos 50.000 Km³, con una recarga de entre 160 y 250 Km³ al año, de forma que explotando unos 40 Km³ anuales podría abastecerse a 360 millones de personas a unos 300 litros de agua al día por habitante.
Relaciones amigas
La ayuda humanitaria ante los desastres naturales, la respuesta contra las redes ilícitas del crimen organizado y el terrorismo han sido las líneas bajo las cuales se ha implementado la “Estrategia del Comando Sur de los Estados Unidos 2018 Amistad y Cooperación por las Américas”, proyectada para 2008 hasta 2018, que buscó fortalecer los vínculos con sus socios internacionales para apoyar “la seguridad y la estabilidad” de la región. Durante este periodo se han llevado a cabo diversas operaciones militares para promover la cooperación de seguridad y alcanzar los objetivos estratégicos de EEUU.
“La estrategia del Comando Sur hoy en día es de crear más relaciones estrechas con los estados nación, con los cuerpos policiacos y militares, principalmente por la presencia de China y Rusia en la región. Con los gobiernos progresistas no fue tan fácil trazar estas relaciones y, hoy, regresan con ayuda humanitaria, entrenamiento y la política contra el narcotráfico y el terrorismo”, agregó el politólogo alemán Wolf Grabendorff, quien también es consultor internacional en temas de relaciones internacionales y de seguridad en América Latina.
Para Grabendorff, son varios procesos de reorganización de los Estados Unidos en el Cono Sur. Un ejemplo es “después de que las bases militares estadounidenses se cerraron en Ecuador se fueron para Perú y Colombia, ahí hay que poner atención”, advierte el especialista en geopolítica.
De acuerdo con la embajada de los Estados Unidos en Perú, “en total, desde el 2007 el gobierno de los Estados Unidos está proporcionando más de US$44 millones en 277 proyectos al Perú, a través de su Programa de Asistencia Humanitaria (HAP, según sus siglas en inglés), para ayudar al Perú a mejorar su capacidad de respuesta ante los desastres”. Entre estos proyectos esta el nuevo Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Huánuco financiado por Comando Sur y que será para “mejorar la capacidad de respuesta ante desastres naturales. La inversión en este Centro asciende a US$1.5 millones”, dijo Jorge Chávez Cresta, representante del Comando Sur.
También en agosto de 2017 el jefe del Comando Sur, Kurt Walter Tidd, en el marco de la Conferencia de Defensa de América del Sur-2017 (Southdec), realizada en Lima, Perú, dijo que “esta reunión demuestra nuestro interés en fortalecer relaciones con los países de la región, de unirnos como socios y verdaderos amigos que acogen todas las ideas y perspectivas”.
La Conferencia de Defensa de Sudamérica es una de las tres conferencias regionales de seguridad que el Comando Sur de Estados Unidos realiza para “intercambiar experiencias entre autoridades de defensa y seguridad de la región”, al cual también se agrega el tema del “cambio climático”.
Un mes antes de esta reunión el Comando Sur había llevado acabo un ejercicio militar por mar, aire y tierra, llamado Ejercicio Multinacional UNITAS – 2017. Participaron en el “Mar de Grau” y la costa norte de Perú más de 4200 marinos de 19 países y un aproximado de 60 unidades navales, terrestres y aéreas, en su quincuagésima octava versión de estos ejercicios. En este ejercicio internacional participan Estados Unidos, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Honduras, Indonesia, Italia, México, Panamá, Paraguay, España, y Reino Unido, así como el Ejército y la Fuerza Aérea del Perú.
“Colombia es el país aliado más importante que tienen Estados Unidos en la región. Colombia podría ser el caballo de Troya en una eventual intervención militar contra Venezuela o contra cualquier país de la región, según sus intereses”, señala Gilberto López y Rivas, quien es autor, entre otros libros, de “Estudiando la contrainsurgencia de Estados Unidos”.
A estos ejercicios militares se suman los que fueron realizados en la triple frontera que comparte Brasil, Colombia y Perú, con el ejercicio militar multinacional denominado AmazonLog2017, organizado por las Fuerzas Armadas de Brasil con apoyo del Comando Sur. Participaron por los menos 2000 militares del ejercito brasileño y de los países invitados, con armas de alto calibre y municiones, barcos, aviones y helicópteros, tecnologías de la información, equipos náuticos y energía inteligente, radares y sensores.
“Ni en tiempo de la dictadura militar en Brasil hicieron ejercicios conjuntos con los Estados Unidos. Esta es la primera vez, desde que fueron ayudados en la 2ª guerra mundial, en que el gobierno brasileño ayuda a este país norteamericano a realizar estos ejercicios. Esto es un cambio histórico geopolítico muy fuerte”, dijo en investigador Grabendorff.
https://avispa.org/la-nueva-estrategia-del-comando-sur-de-los-estados-unidos-en-latinoamerica/
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