EN COLOMBIA, LAS LINTERNAS CIUDADANAS ENFRENTAN LA OSCURIDAD DEL FISCAL GENERAL
Plantón ciudadano en Bogotá frente a la sede de la Fiscalía General Fernando Dorado
Popayán, 14 de enero de 2019
La protesta ciudadana realizada en numerosas ciudades de Colombia el pasado viernes 11 de enero para exigir la renuncia del Fiscal General Néstor Humberto Martínez Neira, mostró un enorme potencial de lucha que augura que se puede desencadenar un gran movimiento por la “restauración moral de la república”[1].
El Fiscal NHMN al igual que el renunciado fiscal de Perú, Pedro Gonzalo Chávarry, se encuentra cuestionado por sus vínculos con el Grupo Aval, socio de la empresa Odebrecht, protagonista de las más grandes y escandalosas operaciones de corrupción en América Latina. Hoy está acorralado por las denuncias de valientes periodistas independientes como Daniel Coronel, María Cecilia Orozco Tascón y Maria Jimena Dussán, entre otros (as).
Siguiendo el ejemplo mostrado por el pueblo peruano que logró presionar la salida del Fiscal Chávarry, miles de personas en Bogotá, Medellín, Cartagena, Cali, Armenia, Pasto, Riohacha, Popayán, Villavicencio, Ibagué y otras ciudades, salieron a las 6 pm a alumbrar la noche con sus linternas, como símbolo de que existe la suficiente conciencia y dignidad para sacar de la oscuridad a Martínez Neira y enfrentar decididamente a quien representa el poder criminal de una oligarquía plutocrática descompuesta y de toda la casta política que lo apoya.
Las decenas de plantones que se realizaron frente a las sedes de la Fiscalía en todo el país, fueron convocadas por las redes sociales por activistas virtuales que consiguieron mover a miles de colombianos en una fecha que no parecía ser la más oportuna por cuanto recién se terminaban las fiestas de principio de año y mucha gente estaba todavía en “modo vacacional”.
Numerosos sectores políticos y sociales exigen a Martínez Neira la renuncia por considerar que no garantiza la independencia e imparcialidad en esa importante institución de justicia. De hecho, no puede ser juez y parte frente a sus antiguos empleadores, pero, lo más grave, es que todos los días aparecen pruebas irrefutables de la forma como utiliza su alto cargo para ocultar y tapar numerosos delitos en los cuales aparece comprometido él o sus protegidos.
Pero, para empeorar el ambiente, se presenta paralelamente una oleada de asesinatos de líderes sociales que tienen atemorizados a amplios sectores sociales en zonas rurales, en donde grupos armados ilegales vinculados al narcotráfico, a economías criminales como la minería ilegal, a mega-proyectos energéticos y a mafias locales y regionales, asolan los territorios sin que la justicia o la fuerza pública les garanticen las mínimas condiciones de seguridad.
Está por verse si las organizaciones sociales y los movimientos y partidos políticos alternativos, progresistas y de izquierda son capaces de coordinar sus acciones para encauzar la rabia y la indignación de cientos de miles de personas que apoyan la causa de lograr la renuncia del Fiscal General. Además, se trata de construir un gran movimiento ciudadano y popular que asuma las tareas necesarias para el momento como son:
ferdorado@gmail.com / Twitter: @ferdorado
https://aranandoelcieloyarandolatierra.blogspot.com/2019/01/en-colombia-las-linternas-ciudadanas.html
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