Crítica a la Plurinacionalidad:
Un Estado propio y sus características 1
Moisés Gutiérrez Rojas*
PUKARA
Buenas noches a todos y, agradecer a la Comunidad Pukara por esta oportunidad para responder a la necesidad de desarrollar temas que hoy día son importantes.
Acerca de conversatorios, antes de llegar aquí algunos amigos me decían: Para qué tanto discurso si lo que se necesita es acción, pues ahora hay una ruptura democrática. Si hay ruptura democrática, ya no interesa ni siquiera participar en las próximas elecciones, pues con un Tribunal Electoral como el que tenemos, ni los resultados de la posible elección seria respetada. Entonces, lo mejor sería retirarse y hacer solo activismo. Esa es una sugerencia que me hacen varios amigos.
Sin embargo, también hay que recordar que si nosotros nos alejamos de este tipo de eventos y debates estaríamos dando carta blanca a que se pueda consolidar un sistema de gobierno que a todas luces tiene carácter autoritario. En ese sentido, hay necesidad de seguir acumulando fuerzas, de seguir participando en elecciones y en este tipo de eventos, para evitar lo que ha sucedido en Venezuela; pues si dejamos de participar vamos a permitir que se consolide un tipo de gobierno que, obviamente, a todas luces no tiene los valores democráticos.
Procesos históricos formativos de los Estados
Con la aclaración precedente voy a entrar a desarrollar el tema del Estado, que en términos generales el Estado se refiere a la forma en la que se organizan las sociedades, tanto en lo político, social y económico. Las condiciones previas vienen a ser la población, territorio y la posterior
generación de instituciones. El Estado Plurinacional surge a partir de una instancia como es la Asamblea Constituyente.2 ¿Porqué surge ese tipo de denominación para nuestro Estado nacional? Para saberlo, es necesario hacer una relación cronológica tanto desde nuestra perspectiva –podríamos decir− civilizatoria andina, como también desde la vertiente occidental. Lo que se puede establecer desde nuestro espacio geográfico y de territorio, es que nuestra referencia es Tiwanaku, civilización que tiene una diversidad de pueblos que por entonces coexistían: Chimúes, la cultura nazca, wari...
Es decir, hay varias culturas que coexistían. Esa es una referencia interesante que nos remite a considerar la diversidad de esas formas de organización jurídica, de organización social, eran Estados o eran pre Estados y es algo que se cuestiona, pero lo importante es la existencia por entonces de la diversidad.
Posteriormente, tenemos lo que podría llamarse los Señoríos Aymaras o reinos, de los lupacas, pacajes, chuis, carangas... Todos ellos también son diferentes y diversos. Pero hay una línea de patrón institucional en sus formas de organización desde Tiwanaku: los Señoríos Aymaras hasta llegar a lo que es el estado del Tawantinsuyu. Y estas instituciones son comunes históricamente como El ayllu, el ayni, la mink’a... además de ser transversales a esas sociedades. En la sociedad inca, al parecer, había una especie de diarquía como forma de gobierno, en contraposición a la monarquía que se da en la sociedad occidental.
En occidente, tenemos como referencia histórica las formas políticas que se dan con los griegos y los romanos: La polis, la civitas, formas de organización pre estatales que posteriormente derivan en imperio y, también en monarquías. Fueron las sociedades feudales las que dieron paso en muchos casos a las monarquías.
Los monarquías también van declinando en su forma de gobierno; algunas presentan signos de corrupción –podríamos decir− de degradación absolutista. Entonces, varias monarquías han llegado a ser cuestionadas y han provocado revoluciones importantes. De ese modo se van experimentando cambios. Así podríamos hacer referencia por ejemplo, a la Revolución Francesa, que ha sido muy importante porque destrona a la monarquía. Y hay otras monarquías que se van sustentando en el tiempo y que actualmente son reconocidas como meros símbolos, por ejemplo, las monarquías de los países nórdicos: Suecia, Holanda, Dinamarca. Están también las monarquías de España y Gran Bretaña.
La otra forma de revolución históricamente interesante ha sido la Revolución Rusa. Los zares eran la monarquía en ese país y se produce la Revolución Rusa, que cambia la forma de gobierno. Así surgen dos formas de organizar la sociedad: la sociedad de tipo liberal, que tiene como referencia la Revolución Francesa, en la que se establece la República con sus tres poderes. La otra forma de organizar la sociedad procede de la Revolución Rusa al destronar a los zares. Así emergen: la de concepción liberal y la de concepción socialista.
En nuestro espacio geográfico y poblacional, ¿qué es lo que sucede? Lo que sucede es una ruptura de la estructura de gobierno diárquico, que se da a partir de la colonización española. El proceso colonial es una invasión que supone el avasallamiento de todos los valores que existían. Los valores comunes que tenían las sociedades prehispánicas son desestructurados en provecho de un nuevo sistema de dominio que supone la imposición en todos los ámbitos de la vida social, pero también se genera rebelión y lucha anticolonial como es el caso de Tupak Katari. Por falta de tiempo no puedo ahondar en detalles históricos de esas rebeliones. Sin embargo, es importante recalcar que el surgimiento de Bolivia como país, no es la consecución de esas rebeliones, son los criollos que escamotean y asumen la titularidad de la conducción del Estado dentro de marcos jurídicos europeos. 1825 significa entonces, la instauración de un sistema de colonialismo interno. El estado boliviano tiene carácter colonial que viene arrastrando desde entonces, lo que ha sido mencionado por varios teóricos como Carlos Montenegro, que señala que la fundación de Bolivia ha supuesto la prolongación de la Colonia en la República, lo que es una forma de referirse al colonialismo interno. Montenegro –igual que otros escritores de la Revolución Nacional del 52– no desarrolla esa tesis, sólo lo que entonces estaba en boga: la nación (como entidad de Estado independiente) contra la anti nación (lo dependiente del imperialismo, representada entonces por la “rosca minera”).
La Constitución Política del estado desde 1825, no ha sufrido mayormente variaciones significativas, porque consideraban que la sociedad boliviana era una sociedad homogénea, a pesar de su heterogeneidad visible y real. La fundación de Bolivia supone la emergencia del Estado nación, no se asume la condición de la diversidad, la multiplicidad de formas sociales de pueblos y culturas existentes.
El reconocimiento de la diversidad
Hay dos documentos básicos en mi criterio, que a nivel internacional promueven el reconocimiento de los derechos colectivos y promueven cambios para Bolivia. Yo hago referencia específicamente a los Convenios 107 y 169 de la OIT. El año 1957, se suscribe el Convenio 107, que va en la línea de homogenización integracionista, que alega que los indígenas en el país a la larga, se van a integrar a la sociedad boliviana. Pero en la década de los 60, la OIT cambia de postura y produce el convenio 169, que promueve el reconocimiento a los pueblos indígenas3. Cabe mencionar un hecho importante para el reconocimiento de derechos indígenas, la educación indígena de Warisata, que fue pionera en promover derechos indígenas protagonizada por Elizardo Pérez, que culmina en el Congreso Interamericano de Indigenismo en Pátzcuaro México.
Otro hechos importante fue la reforma de la Constitución Política del Estado de 1994, donde por primera vez, se reconoce que Bolivia es un país multiétnico. Bolivia ya no es un país homogéneo sino de condición diversa, y estos acontecimientos se compaginan con otros espacios de Derechos como el GTPI (Grupo Internacional de Trabajo sobre los Pueblos Indígenas) de la ONU desde 1982, aunque sus antecedentes datan desde 1920, cuando los indígenas de Norteamérica habían pedido ser reconocidos como naciones sujetos de derecho.
Yo estuve en el GTPI en la década de los 90 y pude conocer el informe Martínez Cobo, documento informe bastante grueso elaborado para la ONU, que ha sido la base e insumo fundamental para desencadenar lo que posteriormente será la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobado como Declaración (documento no vinculante) por la ONU, que en Bolivia fue elevada a la categoría de Ley (documento con obligatoriedad).
Critica del Estado plurinacional fallido
Con todos estos insumos, llegamos en Bolivia a la Asamblea Constituyente, con la acumulación de hechos como de 1992, recordación del V Centenario del colonialismo, que se asume colectivamente como un hecho nefasto que en un proceso intersubjetivo dará lugar al estallido social del año 2003, como descontento social, como bronca de la exclusión y no así causada por las llamadas “guerra del gas” y “guerra del agua”. Es la bronca por la exclusión y el descontento que llevará a Evo Morales al poder y, no los méritos propios de esta persona.
En los hechos, el Estado actual no es plurinacional y no ha dejado de ser Estado Nación, sino de un incipiente estado socialista con rasgos distópicos. Toda la jerga ideológica del gobierno y su Estado, ha sido una monserga que supuso un el calco de ideas indianista katarista por marxistas.
En la Asamblea Constituyente, surge el estado Plurinacional como una propuesta de refundación del país. Nosotros, dentro de la UMSA, habíamos desarrollado ideas dentro del MUJA (movimiento Universitario Julian Apasa) como organización universitaria de origen indígena; posteriormente se forjó el SUMA (Senda Universitaria de Movimiento Anticolonial-antiimperialista). En esa época (1985) planteamos el estado Plurinacional en documentos escritos que se pueden verificar en el MUSEF, entonces. Y no es un propuesta propiamente del MAS ni izquierdista, toda la dirigencia del MAS viene de una vertiente marxista, no es una intelectualidad de una vertiente nuestra; ellos manejan ahora la wiphala, sin saber su origen, mucho menos la propuesta del Año Nuevo llamado Andino Amazónico, de lo que nosotros hemos producido y hemos sido los promotores que se lo apropiaron. Simplemente ellos han aprovechado para encaramarse en el poder.
Otra referencia importante que he encontrado en el plano académico, es el estudio de las sociedades multiculturales. Uno de los autores importantes es Will Kymlicka, autor canadiense que desarrolla el tema de la ciudadanía multicultural. Él señala a las sociedades actuales como multiculturales y por tanto, la ciudadanía debería tener esa condición y de esa manera, se van generando los derechos de segunda y tercera generación dentro del sistema de la ONU. Los derechos de primera generación, vienen a ser los derechos civiles y políticos básicamente individuales. Los derechos de segunda y tercera generación, son los derechos colectivos, que reconocen los derechos en tanto pueblo y nación.
Con todos estos antecedentes, tomando en cuenta que Bolivia es un país Diverso en los nacional cultural, desarrollaré una crítica a lo que es lo plurinacional: inicialmente, lo plurinacional no ha sido un proceso político que haya supuesto una autodeterminación previa. Hay dos conceptos muy interesantes que se vienen utilizando dentro de la jerga jurídica internacional.
Una, es la libre determinación y la otra, la autodeterminación. En la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, se utiliza el término Libre Autodeterminación, en inglés self-determination, que es de uso legal, pues todos los documentos oficiales de Naciones Unidas son en inglés. Si presentamos un documento en español, no tiene ninguna validez, el inglés tiene valor oficial dentro de la ONU.
Otro término que ha sido intrincado, ha sido el de Pueblos Indígenas. La pelea ha sido por la “s”, pues “people” significa gente y “peoples” pueblo con identidad, no como noción meramente estadística, sino como calidad de identidad. Así, el reconocimiento como pueblos indígenas ha sido otra batalla dentro del Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas, espacio donde confluían indígenas del Norte: Inuits, samis, lakotas, etc., y del Sur. Todos vienen a asumir el término Indígena como un término técnico, no como un término intrínseco. Fernando Untoja desvaría cuando dice “yo no soy indígena, sino aymara”. ¿Cómo podemos denominar a un sami, un aymara, un kuna, sino a través de un término técnico que no sea indígena? Es absurdo cuando a veces se lo cuestiona.
Lo plurinacional en el país, ha sido una cuestión meramente legal, no producto de la culminación de un proceso político. Es como si por decreto se hubiese decidido: A partir de este momento Bolivia es un país plurinacional. Debemos hacer aquí una diferenciación importante: uno, lo que dice lo formal y lo otro, como realmente está funcionando; lo meramente nominal y lo real4.
En el país tenemos una población mayoritaria aymara y quechua, que en un estado plurinacional deberían tener su propio Estado, con espacio territorial y poblacional definidos; pero esta población también llamada colla, están diseminados por todo el país. ¿Qué dice en Bolivia la Constitución Política del estado y la Ley de Autonomías? Simplemente que tienen que constituirse como pueblos indígenas, a través de una consulta de aprobación de su estatuto. Así tenemos el caso de Charagua, Raqay Pampa, que procedieron de esa manera; también se advierte que no deben trascender los limites departamentales5, entonces, cuando hablamos de pueblos indígenas, el hecho de haber aprobado como ley la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, es un contrasentido. Este instrumento, en consecuencia, no es válido para Bolivia, porque no tenemos poblaciones indígenas minoritarias, tomando en cuenta la sumatoria de los más de 36 pueblos.
La otra observación se refiere al carácter colonial del Estado. ¿Elimina su carácter colonial el estado plurinacional? Yo creo que no. Peor aún. Hay una frase de Evo Morales que reza: “Yo le meto no más, ustedes (sus abogados) arreglen legalmente”. Hay un aforismo que viene desde la Colonia: En las Leyes de Indias, el rey de España estaba conmovido por los abusos que aquí se hacían, por ello emitió esas leyes para flexibilizarlo; pero, ¿cómo reaccionaron aquí los españoles?: Ellos decían, acatamos esa ley porque viene del rey, pero no la cumplimos. Este rasgo está aún muy vigente6.
Es eso lo que sucede con el actual gobierno. No se trata, entre otras cosas, de que el Estado se llene de indígenas que puede suceder. Pero, de lo que se trata es de superar el sistema colonial interno. El sistema no supone solamente personas, sino valores, sistema económico, que no han cambiado. Se está en el gobierno pero no en la toma de decisiones.
La configuración de un Estado Propio
Guido Alejo en la presentación, preguntaba qué propuestas había para modificar el Estado. ¿Seguirá plurinacional o hay que cambiarlo? Lo que yo propongo, es llegar a una situación de consolidar un Estado propio, pensar con cabeza propia. Para este tipo de planteamiento de lo propio, yo tomaría en cuenta a Franz Tamayo. Él fue uno de los intelectuales más interesantes en su crítica al respecto. Su crítica es que todo lo que hacemos aquí, es una repetición de lo que va sucediendo en Europa; hasta nuestra constitución es una copia. En su obra sobre el Bovarysmo Pedagógico (el término Bovarysmo lo toma de la novela de Flaubert, Madame Bovary, una señora que se concebía como que no era ella realmente Tamayo, indica que en Bolivia no estamos funcionando como nosotros somos, sino como si fuésemos sociedad europea.
Esa crítica es valedera en la organización del Estado, pero también deberíamos ser críticos. Es fácil lanzar una propuesta y proponer cualquier cosa; algunos dirán “volvamos a la República”, como Víctor Hugo Cárdenas. Jaime Paz Zamora habla de Estado Federal, en tanto que los que están en el gobierno, siguen con el Estado plurinacional, aun cuando se sabe que no es consistente. ¿Qué tipo de Estado se puede plantear?
Pienso que debe haber un marco general para plantear una nueva propuesta y esa nueva propuesta debe estar constituida por elementos que sean propiamente nuestros y también ajenos. Hay un texto de Bonfil Batalla7 sobre control cultural, que señala no se debe buscar una cultura totalmente autónoma o impuesta, sino tomar lo propio pero también lo ajeno. En una sociedad globalizada, interconectada, como la actual, obviamente es una necesidad desarrollarnos con elementos propios y ajenos, lo que también sucede en todos los ámbitos del saber.
Una característica de nuestra sociedad diversa, seria la ciudadanía intercultural postulada por Kymlicka, que va en la línea de mutua inclusión o convivencia, con un proyecto axiológico de valores culturales y ética propios y ajenos, lo que permitirá una mejor cohesión social y relación orgánica entre el Estado y la sociedad diversa.
A partir de ese indicio, quiero situarme más allá del indianismo y del katarismo, porque sería fácil proponer un estado propio de la siguiente manera:
A partir del ayllu, vamos reconstituyendo: reconstituimos la Marka, el Qollasuyu y el Tawantinsuyu, lo que sería propio, autónomo y sería la descolonización.
Pero para mí, la descolonización supone la culminación de un proceso de autodeterminación donde se afirmen los componentes sociales dentro del país.
Yo propondría un proyecto de tipo federal, con autonomías transitorias de pueblos indígenas del Oriente, Chaco, Amazonia y algunos de tierras altas que son de alta vulnerabilidad. Empero, los estados federales han nacido bajo procesos de autodeterminación, que se dieron a partir de determinados grupos o naciones. Podemos tomar el caso de los Estados Unidos. Ha habido en su origen, varios mini estados o naciones que han llegado a converger en una unión, con un proceso previo de autodeterminación; no ha sido solo una cuestión legal, solamente. Cuando se da una constitución de ese tipo, tiene que estar precedido por un proceso de autodeterminación.
Yo planteo entonces que debe haber un marco de autodeterminación previa en el país. El Proceso político de autodeterminación aun inconcluso (descolonización del Estado) supone pasar a otra etapa más allá del indianismo y el katarismo, que se dará con la nacionalización del Estado y el Gobierno.
Hay una necesidad de nacionalizar el Estado, el gobierno8. Este tema de nacionalización en el estado pluri, es un cuento en economía. Lo que hay que hacer es nacionalizar el Estado y el gobierno, para nacionalizar verdaderamente en el ámbito económico y de los recursos naturales, lo que también supone la descolonización, la superación del colonialismo interno. Hay otros elementos que hubiera querido desarrollar, contraponer con Ricardo Calla, pues él ha trabajado en la temática indígena y seguramente tiene muchos prejuicios, pues ha soportado una serie de cuestionamientos dentro de su vida profesional en la temática indígena y por eso, tiene quizás algún temor, porque no encuentro justificativo para que no esté aquí; según se dice, que él es el responsable de la temática indígena del candidato Carlos Mesa9. Y también debería estar el señor Daniel Llorenti, que obviamente si es principista, debería defender su Estado Plurinacional. No ha sucedido eso, simplemente se ha dado un walk over... Y con eso yo quisiera simplemente cerrar la exposición. Y para que ésta sea más productiva, pasar a la fase de preguntas y respuestas, entablar un diálogo.
Gracias por su atención.
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1 Exposición de Moisés Gutiérrez en el Foro debate “Crítica a la plurinacionalidad. ¿Son necesarias otras alternativas de Estado?”, Evento organizado por Comunidad Pukara, que tuvo lugar en el centro Cultural Torino el 13 y 14 de diciembre de 2018.
2 Recuérdese que encuentros de los pueblos indígenas de tierras bajas y de tierras altas fueron los que impulsaron la propuesta de Asamblea Constituyente para superar la exclusión y refundación del país durante la década de los 90s.
3 La constitución de un Estado Plurinacional o Confederado supone la unión de naciones y/o estados ya libres y soberanos, aquí tendría sentido la democracia intercultural, en el caso de nuestro país no se ha llegado aún a ese etapa.
4 La constitución de un Estado Plurinacional o Confederado supone la unión de naciones y/o estados ya libres y soberanos, aquí tendría sentido la democracia intercultural, en el caso de nuestro país no se ha llegado aún a ese etapa.
5 En la nomenclatura de las Autonomías Indígena, Originario Campesino AIOCs, de la ley de Autonomías, un municipio con mayoría de población indígena puede solicitar convertirse en Municipio Indígena, si se afecta límites de distritos municipales, el pueblo indígena y el gobierno municipal deben acordar una nueva delimitación distrital, pero si los territorios indígena originario campesinos trascienden límites departamentales podrán constituir autonomías indígena originaria campesinas dentro de los límites de cada uno de los departamentos. Una crítica certera a esta forma de autonomías lo desarrolla con mucha solvencia en el manejo del tema Magali Vianca Copa Pabon, ver PUKARA No 148
6 Otra de las causa de este tipo de comportamiento es la del patrimonialismo del Estado, o privatización del Estado o poder en beneficio de familias o de un determinado partido político que deviene de la colonia con la imposición de lo político sobre la economía en detrimento de la LIBERTAD como sucede con regímenes socialistas que son intrínsecamente defensores de colonialismos internos
7 BONFIL BATALLA, Guillermo “La teoría del control cultural en el estudio de procesos étnicos” Publicado en Arinsana 1989, Caracas Venezuela.
8 La condición para la nacionalizar el Estado y el Gobierno es la formación de una aristocracia propia, una élite social y/o económica con alta calificación en materia de sabiduría y conocimientos para ejercer la conducción del destino del país.
9 Al medio de la sesión de preguntas y respuestas la exposición, el presentador Guido Alejo indicó: “...nos escribió un mensaje electrónico el señor Ricardo Calla indicándonos que ha tenido un pequeño percance, esperamos no sea grave, y por esa razón no pudo asistir a este debate, pidiendo disculpas por ello al auditorio, organizadores e invitados”.
* Moisés Gutiérrez Rojas es Sociólogo y activista katarista, miembro de Comunidad Pukara.
PUKARA Cultura sociedad y política de los pueblos originarios. Periódico Mensual Enero 2019 Qollasuyu Bolivia Año 12 Número 149. pP. 12, 13, 14.
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