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Enero 2018

Elecciones judiciales: imágenes de Zapata, Pari y Petardo


David Ali Condori*
PUKARA


Imágenes parecidas, antes, casi nunca se veían en los actos electorales, el hecho de ir a votar parecía algo “sagrado” y un deber ciudadano.


Los resultados de las elecciones judiciales del pasado 3 de diciembre tienen diferentes interpretaciones y análisis. Para unos, el triunfo del voto nulo significa la derrota del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), cual si fuera un acto plebiscitario sobre la legitimidad del presidente; y para otros el voto nulo representó la expresión de la derecha tradicional. En ese contexto, más allá de esta polaridad aparente de izquierda y derecha, a la que nos tienen acostumbrado los del gobierno y la oposición; un hecho llamó la atención de propios y extraños, eso fue que en las papeletas de sufragio han aparecido retratos de Gabriela Zapata, de Juan Pari y hasta del perro Petardo. Imágenes parecidas, antes, casi nunca se veían en los actos electorales, el hecho de ir a votar parecía algo “sagrado” y un deber ciudadano. Pero ahora: ¿Por qué algunos votantes han actuado de esta manera? ¿Qué significado tienen esas imágenes para el poder político imperante en el país? En torno a estas preguntas intentaremos analizar el comportamiento electoral de los votantes de la mencionada elección de magistrados del Órgano Judicial.



Estas elecciones fueron inéditas en nuestra opinión, porque es la primera vez, en estos once años del gobierno del MAS, que el pueblo se atreve a dibujar esas imágenes que anteriormente hemos señalado. Por tanto, creemos que es importante reflexionar su significado de cada una de ellas. La imagen de Gabriela Zapata y la del Juan Pari, con toda seguridad representan el descontento de los votantes frente a los actos de corrupción incurridos por el actual gobierno. Donde la justicia se hace a la “vista gorda” y empieza a perseguir a los que denuncian la corrupción, ese es el caso del presidente de la FEJUVE de Achacachi, Esnor Condori, quien fue detenido injustamente por denunciar los supuestos actos de corrupción del Alcalde, Edgar Ramos. Y cuando vecinos y pobladores de esta región se han levantado para exigir la liberación del mencionado dirigente y la renuncia de su primera autoridad municipal, sólo han recibido una dura represión y persecución por parte del gobierno, es más, la justicia terminó encarcelando a sus otros dirigentes como el Presidente del Comité Cívico de la Provincia Omasuyo, Elsner Larrazál.

Los administradores de la justicia eran y siguen siendo serviles del poder político, por tanto es justo para la justicia, las injusticias en la que pueden incurrir los actores gobernantes. Aunque después salen despotricando como el Vicepresidente Álvaro García Linera, quien en enero de 2016, en una entrevista realizada por radio y televisión Fides, sostuvo que la “justicia en Bolivia está podrida”. En ese mismo sentido, el presidente Evo Morales fue más radical en decir que: “En vano incorporamos poncho, pollera y sombrero (a la justicia) porque no cambia nada”, como si el atuendo de los administradores de la justicia podían cambiar a la justicia, pues el problema no es esa, sino es más estructural porque deviene del propio sistema político-económico del país. Los altos mandatarios del país saben de estas deficiencias pero prefieren encubrir, porque en la última instancia no les conviene cambiar, puesto que necesitan tener jueces y fiscales sumisos al poder político.

Además, no hacen nada por la otra justicia, que es propio de los pueblos indígenas, aunque esté reconocida en la Constitución Política del Estado (CPE), prefieren relegar al segundo plano, cual si fuera válido sólo para los indios, y no así para todos los bolivianos. Eso muestra la monoculturalidad del Estado Plurinacional, que privilegia como el único horizonte de vida, a la modernidad.

Por otro lado, la imagen del perro Petardo (que luchó junto al Comité Cívico de Potosí en contra del gobierno) significa la rebelión del pueblo que muchas veces ha sufrido represión por parte del gobierno. Así por ejemplo, los potosinos han sido derrotados por la fuerza pública, también los discapacitados, los mineros, los de Achacachi y así podemos mencionar varios casos. Pues, el gobierno, hasta ahora, ha sido el derrotero de los movimientos sociales que se han atrevido a cuestionar y exigir sus demandas; ni una organización social pudo “torcer el brazo” al poder político. Eso nos muestra que los actores políticos del MAS tienen muy bien controladas a la sociedad organizada, por tanto muy estragas en el manejo del poder con el fin de reproducirse como sujetos mandantes del país, no en vano dicen que: “Hemos llegado al palacio para quedarnos toda la vida”.

Ante esa realidad, el retrato del Petardo es una imagen de emancipación frente a la democracia autoritaria del actual régimen, ya que no se pudo luchar contra el Leviatán en las calles, ahora algunos votantes vieron la forma de mofarse de ese poder cuasi omnipresente del Estado. En esa perspectiva, el pueblo muestra su desobediencia simbólica, expresa su voz de protesta ante la ambición del poder que tienen el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera.

Además es una advertencia, si es que el gobierno continúa en este camino de la democracia autoritaria, imitando los pasos de su homologo Nicolás Maduro, pues en las próximas elecciones habrá una rebelión masiva y democrática del pueblo en las urnas. Por tanto, el MAS debe reflexionar y retomar sus postulados de “gobernar obedeciendo al pueblo”, de lo contrario la lucha se producirá en dos espacios, tanto en las calles y como en las urnas, que a la larga podría ser incontrolable, ni la fuerza pública podría neutralizar, porque todo poder que se impone a la fuerza, no es sostenible en el tiempo.

Entonces, para terminar queremos señalar que la solución al problema de la justicia, no pasa por una simple elección de sus actores por las urnas, tampoco el voto nulo contribuye a superar las deficiencias que existen en este Órgano del Estado. Si queremos una justicia justa y al servicio del pueblo que contribuya a la resolución de conflictos, tenemos que pensar en otro proyecto de vida, porque bajo la forma liberal de la política, económica, los intentos de reforma no tendrán mucha trascendencia.

* David Ali Condori es sociólogo y miembro de la Comunidad Académica de Estudios Sociales (CAES).

Email: d.aly42@hotmail.com

PUKARA Cultura sociedad y política de los pueblos originarios. Periódico Mensual Enero 2018 Qollasuyu Bolivia Año 12 Número 137. P.11.

http://www.periodicopukara.com/archivos/pukara-137.pdf







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