CELAC: Declaración de los Movimientos Sociales por la Paz, la Unidad y la Integración
FCINALos movimientos sociales y las organizaciones políticas de América Latina y el Caribe, reunidos los días 23 y 24 de enero del 2017 en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, suscribimos el presente documento de ferviente apoyo a la V Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños –CELAC-, junto a la esperanza de que contribuya aún más a la consolidación y el fortalecimiento de ese importante mecanismo de concertación y acción mancomunada de nuestros países, en defensa de los intereses y derechos de las naciones y los pueblos.
Declaración de Santo Domingo
Los movimientos sociales y las organizaciones políticas de América Latina y el Caribe, reunidos los días 23 y 24 de enero del 2017 en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, suscribimos el presente documento de ferviente apoyo a la V Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños –CELAC-, junto a la esperanza de que contribuya aún más a la consolidación y el fortalecimiento de ese importante mecanismo de concertación y acción mancomunada de nuestros países, en defensa de los intereses y derechos de las naciones y los pueblos.
La CELAC representa un rayo de esperanza para los países latinoamericanos y caribeños que debemos coordinar esfuerzos para juntos combatir los grandes males que nos aquejan, como son: la pobreza, el hambre, el desempleo, la falta de acceso a servicios de salud, educación y a viviendas dignas, la desigualdad de género y violencia contra las niñas y mujeres, la violación de los derechos más elementales, la guerra cultural y mediática, la inseguridad ciudadana, el flagelo de las drogas, las políticas neoliberales, las acciones ilegales y depredadoras de las empresas multinacionales, la destrucción del medio ambiente, el intercambio desigual y los obstáculos para una comunicación contra hegemónica, entre otros males.
-Sumamos nuestro esfuerzo militante a la lucha común por la soberanía nacional, la democracia, el desarrollo sostenible y la garantía de todos los derechos humanos para todos nuestros ciudadanos. Esto se torna más indispensable cuando la ofensiva de la derecha en el continente y el reciente ascenso al poder del presidente estadounidense, aumenta el riesgo de que, junto a sus prédicas hegemonistas, misóginas, racistas, xenófobas e imperialistas, se multipliquen y ejecuten las amenazas de agresión características de la vieja política del gran garrote y el intervencionismo, que tantas tragedias han causado a nuestros pueblos a lo largo de la historia.
-Denunciamos militantemente esas graves amenazas, llamamos a la alerta, la solidaridad más decidida y la unidad de nuestros pueblos, y reclamamos espacios de diálogo entre los gobiernos y los movimientos sociales para enfrentar esos y otros desafíos.
-Respaldamos la Proclamación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, como fuera acordado en 2014 por los Jefes de Estado y Gobierno en la Segunda Cumbre de la CELAC.
-Rechazamos la implantación de bases militares por países y organizaciones ajenos a la región, la reactivación de la IV Flota, la implementación de un nuevo Plan Cóndor, los ejercicios militares conjuntos con potencias y organizaciones extranjeras, como la OTAN, y demandamos el retiro de la MINUSTAH de Haití, primer país en alzarse contra la dominación colonial y con el cual nos solidarizamos permanentemente.
-Condenamos la criminalización de la protesta social y la persecución por grupos paramilitares contra gobiernos, organizaciones y líderes progresistas. En ese sentido, exigimos la libertad de la diputada Milagro Salas y del luchador político Simón Trinidad, y reclamamos justicia para el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
-Apoyamos la resistencia y la lucha de Puerto Rico por su independencia, aún ausente de la CELAC, y celebramosel indulto de Oscar López Rivera, fruto de la batalla de su pueblo y de la solidaridad internacional por su liberación.
-Respaldamos firmemente la soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
-Nos unimos al reclamo mundial por el levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo genocida contra lahermana República de Cuba por parte del Gobierno de los Estados Unidos y la devolución del territorio ocupado por la Base Naval de Guantánamo.
-Expresamos nuestro apoyo incondicional a la Revolución Bolivariana y al legítimo gobierno liderado por el presidente Nicolás Maduro. Exigimos la derogación de la injerencista Orden Ejecutiva del Gobierno de los Estados Unidos que califica a Venezuela como una amenaza a su seguridad nacional.
-Saludamos la reciente victoria electoral del Frente Sandinista en Nicaragua y la reelección del Presidente Daniel Ortega. Alertamos sobre el intento de socavar la estabilidad del gobierno de El Salvador.
-Reclamamos la urgente necesidad de erradicar la pobreza, el hambre y la desigualdad social, para construir sociedades justas e inclusivas, que garanticen el acceso para todos a la salud, la educación pública, gratuita y de calidad, a una vivienda digna sin desalojos forzosos, el trabajo digno y el respeto a las conquistas y derechos laborales, el fomento de la cultura y la identidad, las oportunidades para los jóvenes y estudiantes, y la participación efectiva del pueblo. Nos solidarizamos con las luchas de los maestros y los estudiantes en toda la región, incluyendo las reformas educativas.
-Apoyamos los esfuerzos del pueblo colombiano por alcanzar la paz con justicia social, luego de cinco décadas de cruenta guerra, en el marco de los acuerdos logrados entre el gobierno colombiano y las FARC-EP, y del inicio del diálogo con el Ejército de Liberación de Nacional. La paz de Colombia es la paz del continente.
Nos guía la convicción inequívoca de que el más efectivo recurso es la unidad de las naciones y los pueblos, y en ese ánimo reiteramos nuestro compromiso militante de hacer cuantos esfuerzos sean precisos para poner esa fuerza popular en pie, y así formar una barrera infranqueable contra las pretensiones del imperialismo estadounidense y sus aliados. Avanzar hacia la conquista de nuestra definitiva liberación nacional y social, que desde la inmortalidad nos siguen señalando los guías y precursores de esa causa, nos anima a adoptar la presente Declaración y suscribrirla con el más alto espíritu de solidaridad latinoamericana y caribeña, con eterno compromiso al legado de los invictos Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez e inspirados en la heroica resistencia de mujeres como Mamá Tingó, las Hermanas Mirabal y todos nuestros héroes y mártires de la Patria Grande.
Sesiones previas
En días anteriores, el salón de actos de la escuela de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) se vistió de pueblo interesado en escuchar y debatir sobre la soberanía, la paz, la unidad y la integración latinoamericana y caribeña. El rector de la UASD, Iván Grullón, recordó que esta es la universidad del pueblo y la primada de América, al tiempo que agradeció a los organizadores del Encuentro por escoger este escenario académico para consensuar las posiciones que plantearán a los Jefes de Estado que asistirán a la V Cumbre de la CELAC el 25 de enero en Punta Cana.
La activista social colombiana Piedad Córdoba fue una de las figuras de la lucha regional que se hizo presente para asentar en la agenda dos temas puntuales que consideró de gran relevancia. En primer lugar, reiteró la necesidad de transferir a los pueblos de la región los elementos que permitan contrarrestar la desinformación que imponen los medios hegemónicos. En segundo lugar, Córdoba aprovechó el espacio para exigir la libertad de Simón Trinidad, pedir la solidaridad máxima con los acuerdos de Paz y condenar el genocidio a líderes sociales colombianos.
El luchador social y popular de Haití, Camille Chalmers, también tomó la palabra en el Encuentro para llevar un mensaje de los pueblos en lucha en momentos en los que -consideró- se ha agudizado la precariedad ocasionada por el sistema capitalista, el cual ha logrado que pequeños grupos alcancen niveles inauditos de concentración de las riquezas, mientras la pobreza se extiende cada vez más. “Estamos viviendo una agresividad contra los pueblos y una enorme ofensiva de la derecha en todo el continente”, dijo.
A juicio de Chalmers, América Latina y el Caribe es una región muy importante desde el punto de vista geopolítico por su enorme reserva de biodiversidad, razón por la cual indicó que existen grupos interesados en destruir los mecanismos de integración para desarticular a los pueblos y “restablecer la hegemonía neoliberal”. En ese sentido, destacó que el principal desafío en la actualidad es potenciar “nuestro proceso de acumulación de lucha… Tenemos desafíos, pero la respuesta debe ser construir unidad, pero unidad real, activa y militante”, añadió.
Recordando al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, Chalmers indicó que hoy más que nunca la Celac debe integrar los “esfuerzos de los gobiernos con la resistencia y lucha de los pueblos”.
Para finalizar aprovechó el espacio para exigir, en nombre del pueblo haitiano, el retiro de la MINUSTAH de la nación caribeña. “Es importante para Haití pero es también una amenaza a los pueblos de la región”, comentó.
Por su parte la activista colombiana Patricia Ariza, al igual que su compatriota Córdoba, pidió plasmar en la discusiones del Encuentro el tema de la Paz de Colombia, la cual también es la paz de la región y reconoció el papel de Cuba en los Diálogos por la Paz. Asimismo, agregó el tema de los Derechos Humanos, los cuales manifestó “no pueden separarse de los derechos históricos de los pueblos”.
Sector cultural apoya esfuerzo integracionista de la región
Prensa Latina| Vinimos a unirnos a este encuentro de movimientos sociales y fuerzas políticas que se celebra aquí para mostrar nuestro apoyo al empeño integracionista de la región, aseveró hoy Rubiel García González, presidente de la Asociación Hermanos Saíz, integrante de la delegación de la sociedad civil cubana .
Participamos en este encuentro de Santo Domingo como parte de este conjunto de voces que apoyan toda la labor de la CELAC y aprovechamos nuestra presencia para marcar pautas en el difícil camino de la integración de nuestra región, insistió el joven intelectual.Dijo que con la labor que realizan los jóvenes escritores y artistas desde Cuba, en un contexto que quizá no tenga referente en toda la región, la Asociación a la que pertenece puede servir de ejemplo a muchos que quisieran tener un proyecto revolucionario, humanista y defensor de la cultura.
Aseguró que con su participación en este encuentro por la paz, la unidad y la integración de Nuestra América apoya esa labor que viene desarrollando la CELAC por buscar lo que nos une y no lo que nos divide, en una región que ha estado tan marcada por las diferencias.
Desde el 2011, cuando se crea la propia CELAC, por primera vez en la Historia se reunieron los pueblos de la América Latina y el Caribe como verdaderos hermanos y es un movimiento único que llegó para quedarse porque es la opción posible en los tiempos que corren, consideró.
Frente a la expansión del neoliberalismo y ante la fuerte oleada de la derecha, está el camino que Fidel Castro, Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa ayudaron a crear y queda esa obra integracionista que los pueblos tenemos el deber de llevar adelante para tener una América mejor, aseveró.
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