Diciembre 2016
Guatemala, 1983
por elsiglodelarabia
Guatemala, 1983
Si a tu cuerpo le sacan el corazón
¿sigue siendo tu cuerpo?
Si a tu cuerpo le arrancan los brazos
¿sigue siendo tu cuerpo?
Si a tu cuerpo le cortan las piernas
¿sigue siendo tu cuerpo?
Si a tu país le arrancan
200.000
¿sigue siendo tu país?
Si le sacan los mejores
los más activos,
las mujeres que dan más leche,
los hombres que mejor siembran
los jóvenes que mejor disparan
si en lugar de eso
dejan huecos incendiados
en medio de la selva
¿sigue siendo un país?
¿Cuántos años tienen que pasar
para que le vuelvan a crecer a uno
las piernas,
los brazos,
el corazón?
Hay una larga lista de prohombres
que hicieron de cirujanos
Carlos Arana Osorio
Fernando Lucas García
Efraín Río Montt
Óscar Mejía Victores
y muchos más.
Algunos viven
otros vivieron hasta viejos
en grandes casonas
comiendo tortillas
oliendo esencias de copal
haciendo negocios.
A ellos no los toca la justicia.
Están protegidos por la Iglesia
-o sea, por Dios-
por las Fuerzas Armadas
por el sistema político
y por los Juegos Florales.
En la operación asistieron técnicos e instrumentistas
de todas latitudes
tenientes argentinos expertos en el arte de la picana
espías chilenos duchos en la interrogación de prisioneros
capitanes gringos que enseñaban a reparar lanzallamas
coroneles mexicanos a la vanguardia del exterminio nahua.
¡Acá había una aldea!
Ahora no la hay más
¡Acá había un sembrado!
Ahora no lo hay más
¡Acá había familias!
Ahora ya no hay más.
Las guerrillas rurales son muy movedizas
pero los poblados no lo son
las casitas no lo son
los bebitos no lo son.
No hace falta ser un gran estratega
para desarticular una guerrilla rural
nomás hay que tener mucha sangre fría
y no ver a los indios como gente.
Combatir el comunismo
y masacrar civiles
es la misma cosa.
El siglo de la rabia, Guatemala 1983
https://elsiglodelarabia.wordpress.com/2016/11/18/guatemala-1983/
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