Marzo 2016
Juan Gallegos Soto
TONANZIN
¡Universo de las almas, sustrato, sustancia y síntesis de la vida, diosa de diosas y de dioses, madre de todas las cosas! Principio y fin del multiverso, de la vida y de la muerte; compendio de la materia y de lo etéreo. ¡Omecíhuatl, regidora y creadora del orden y el desorden, del ser y el no ser; del es y el no es! Bienaventurada tu voluntad.
¡El neutrino te obedece ciegamente en su existencia! ¡Tú, fuerza vital de ésta tierra prodigiosa mestiza y mexica! La materia oscura se sujeta a la Luz de tu “conciencia”. Conoces el venir y devenir de la génesis galáctica. ¡Tú, dueña de la eternidad, de su fin y renacimiento! El Ave Fénix te invoca a cada instante en el renacer de las cenizas. ¡Ama y señora del día, de la noche, y del Tiempo-Espacio, Coatlicue redentora!
La infinita sabiduría de tu acervo creativo y cultural da nacimiento a los dioses del Anáhuac y sincroniza el tiempo con el Calendario Azteca de nuestra Nave Galáctica y el non plus ultra de Chichen Itza, rector del pulsar en el universo; guía del reloj atómico actual.
Tezcatlipoca te debe su nacimiento en su dualidad “Kukulkán”, Ave Fénix maya-mexica. ¡El Manto Celestial tu cetro estrellado y el lado oscuro de la luna tu peldaño hacia el infinito y el futuro!
Linda la luna en la penumbra platina tu cara, Tonanzin, noche a noche. ¡Nadie te ha visto como yo, eres como otra luna planetaria! Sólo mis ojos han logrado mirarte, sola y junto a las estrellas. Tus rasgos nítidos, finos; tenue tu faz de princesa y reina se viste de mañana de clara belleza, virginal, prístina y guadalupana. ¡Coatlicue Diosa Madre cósmica, humana!
Gracias sublime progenitora por mis sueños y los sueños del mundo. Creyeron los conquistadores no sabríamos mirarte y admirarte y llegar a conocer tu sabiduría. Así fue que nos hemos librado de ellos y de sus torcidas ataduras y atavismos, sólo nos une la cultura.
Hoy entero el mundo reconoce tus enseñanzas, de principio nodal, del universo creador.
¡Ahora nos creamos, y recreamos, y nos vemos en las estrellas a través de tus ojos y de ellas!
EL CARIBE Y LAS SOMBRAS
Vengo del mar y de las tierras adentro, y allende siboneyes, thainos, guanatabeyes; incas, mayas y mexicas. Mi nombre Hatuey y Cuauhtémoc, Atahualpa LLupanqui; Tupac Amaru y Caupolicán. Pakal Votan me firmo en las noches de firmamento estrellado y los días de deslumbrante sol. Hidalgo, Morelos, Salvador Allende, Sandino, Evo Morales, Hugo Chávez, Fidel, Che; Martí y Farabundo; Bolívar, San Martín y Sucre iluminan el diario acontecer del soñar y el concretar tiempos nuevos de la América Nuestra. Ensombrecen mis Sueños: Hernán Cortés y el cruel genocida Pedro de Alvarado y Contreras-Tonatiu-autor destacado en la Matanza de Toxcatl, Templo Mayor; español que a su lado tomó la Gran Tenochtitlan(tomaba los niños de los pies con una mano y les fracturaba el cráneo contra el piso).Y Pizarro destructor del Imperio Inca.
Más no por ello me ofendo del idioma ni la cultura de Cervantes Saavedra y su progenie, me enaltecen. En lo personal prefiero la sublime introspección y el acervo cultural de los Dioses mexicas heredadas a sacerdotes que les encarnaron y representaron de manera magistral.
LA PATRIA CHICA
Mancillada, rota, pisoteada, ignorada; en el engaño, la traición, la vendimia, el saqueo, el robo, el desprecio; envuelta y prisionera en la corrupción, el desengaño, la mentira; la blasfemia y el crimen organizado. Víctima de la codicia del vecino del norte. Poseída por el gran capital que se aferra a sus entrañas para disfrutarla y no perderla. Amordazada, maniatada, vilipendiada, sujeta a humillaciones. Despreciada en su gente, malquerida por los suyos; despojada, desgarrada, y desangrada hasta lo más profundo de su alma.
La lloras, la maldices, la bendices; la olvidas, la recuerdas y te vas. Vuelves para quererla como nunca y morir en sus entrañas. Llegas del pasado para tenerla presente; linda, hermosa, bella como una doncella. Juras que jamás podrás dejarla. Te afincas y afianzas a su suelo, a su cielo, a sus montes, a sus valles, a sus lagos y ríos; a los eriales, y a sus mares; y a su selva urbana. Nada te salvará de vivirla, de sufrirla, de gozarla.
Así será, sin contar el tiempo, tu entrega revolucionaria, apasionada, y diaria, y la práctica en el principio “Patria es Humanidad” lograrán salvarla, en razón del enunciado de José de Molina: “Nos une la Patria, nos une la sangre, nos une la Gloria.” Y la alborada traerá a nuestros corazones y la la vida la amada y esperada Patria Grande: “Nuestra América”
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