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Febrero 2016

Hacia una opción socialista poscapitalista


Francoise Houtart

20 de enero de 2016

Frente a la crisis que afecta todos los países de América latina y en particular los países “progresistas” y frente a la ofensiva de la derecha, no se trata de abandonar la lucha social y política hacia una opción socialista poscapitalsita. Por eso se debe redefinir los objetivos. Está claro que no basta construir sistemas pos-neoliberales, ni un capitalismo moderno, sino alternativas, en otras palabras un nuevo paradigma, que sea de vida y no de muerte, como el capitalismo. La solución a la crisis de las experiencias pos-neoliberales no puede ser un retorno a la dictatura de los mercados
Hacia una opción socialista poscapitalista

Esta orientación solo se puede proponer como una meta, porque no tiene realización política, aun si existen muchas iniciativas económicas, sociales y culturales que van en este sentido. Hablaremos de los ensayos en América latina y después de los principios y aplicaciones posibles.

1° Los ensayos

La Revolución cubana ha sido el resultado de la voluntad de constituir una sociedad post-capitalista, pero con todas las dificultades, los obstáculos y las limitaciones, por una parte del aislamiento en un océano capitalista (y con un embargo) y por otra parte, de un socialismo del siglo XX : concepción acrítica de la modernidad, una división del trabajo interna al mundo socialista (monocultivo del azúcar dentro del COMECOM), un socialismo de guerra y últimamente ensayos para salvar los logros socialistas frente a las nuevas relaciones económicas y políticas con un mundo dominado por la ley del mercado. Sin embargo muchas enseñanzas pueden servir de base de reflexión.

El ALBA se construyó sobre una base de teoría económica opuesta al capitalismo: no sobre la competencia, sino la complementariedad y la solidaridad. Varias aplicaciones concretas resultan de estas primicias. En plan económico, Petrocaribe, con un precio preferencial por los países no productores de petróleo; en el plan social, con la operación milagros (cura de los ojos con la técnica médica cubana y el apoyo económico venezolano) y en lo cultural con TeleSur. A escala del continente, la experiencia se queda relativamente marginal y muy vulnerable, dependiente en mayor parte de un Venezuela bolivariano.

2° Los pasos de una transición posible

Un paradigmapt-capitalista de la vida colectiva sobre el planeta exige una redefinición de sus ejes fundamentales: la relación con la naturaleza: de explotación a respeto como fuente de toda vida; la producción de la base material de la vida: privilegiar el valor de uso sobre el valor de cambio; la generalización de los procesos democráticos en las instituciones sociales y políticas y en todas las relaciones sociales (incluido hombres-mujeres) y el fin de la hegemonía de la cultura occidental para adoptar la interculturalidad.Podemos dar algunos ejemplos de transiciones hacia un post-capitalismo, que lo llamamos Socialismo del siglo XXI, el Buen Vivir, el Bien Común de la Humanidad o cualquier nombre, a condición de preocuparse del contenido del concepto.

1) Transformar la relación con la naturaleza

Se trata de realizar el paso del extractivismo (basado sobre el valor de cambio) a la extracción (basada sobre el valor de uso), implicando como primer elemento la aplicación de leyes duras sociales y ambientales; una acción a escala de la integración continental, porque un solo país no puede afrontar solo la fuerza de las multinacionales del sector y una legislación internacional para evitar las “ventajas comparativas” de países no respetando normas sociales y ambientales.
Medidas similares valen para los monocultivos de exportación. Frente a la destrucción de las selvas y bosques, una reforestación masiva con plantas y árboles nativos sería un inicio de cambio, acompañado por la creación de condiciones necesarias a la ampliación de la agricultura familiar campesina e indígena..

2) Privilegiar el valor de uso

La transición en este sector podría consistir en abolir los paraísos fiscales en la región y nacionalizar las principales instituciones financieras; realizar una .Reforma agraria integral y popular (ver programa del MST en Brasil); promover el mercado interno, los circuitos cortos y la soberanía alimentaria y luchar contra la reprimarización.promover la economía popular solidaria.

3) Generalizar los procesos democráticos y la participación

Luchar para erradicar la pobreza por políticas centradas sobre la manera de producir más que sobre el aumento del consumo, construyendo actores sociales y no clientes (políticas de compensación) es una primera propuesta. También se puede ampliar los mecanismos de participación en todos los sectores (la economía, la política, la cultura, el deporte, los sindicatos, las religiones, etc.). Un punto esencial será la descentralización de los Estados, desde abajo y la comunicación y el diálogo como formas de participación.

4) Promover la interculturalidad

Asegurar la participación de todas las culturas, los saberes, las espiritualidades a la construcción de un paradigma pos-capitalista, es un paso indispensable para la construcción de una ética adecuada, de un pensamiento crítico y de valores espirituales capaces de transformar lo cotidiano y de dar un sentido a la vida.

Muchos otros ejemplos de transición a una orientación post-capitalista podrían ser citados, porque ya funcionan a pequeña escala o son realizados por iniciativas y movimientos populares, en varias partes del mundo, prueba que no se trata de una utopía en el sentido de una ilusión. La nueva etapa consiste a construir los nuevos actores políticos.



http://www.albatv.org/Hacia-una-opcion-socialista.html







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