Febrero 2014
Cómo funcionan la manipulación y el control mental con las noticias
Por Manuel Freytas
En su objetivo esencial, la noticia express, la comida rápida de la información, no está orientada a alimentar el conocimiento sino a promover la alienación y la ignorancia masiva. Es el recurso más efectivo que utiliza la estructura mediática para reconvertir al cerebro humano en un microchip repetidor de eslóganes al servicio de la dominación sin el uso de las armas.
En el sistema (nivelado como mundo único), sólo un minoría elabora (y consume) análisis o interpretaciones sobre los acontecimientos que se suceden en el planeta.
A nivel masivo, las noticias o la información publicada se sintetizan en títulos, volantas, y párrafos cortos que se resumen en sí mismos. Nacen y mueren a la misma velocidad de la lectura.
No hay contexto, no hay historia, no hay relación ni causalidad entre acontecimiento y acontecimiento, y, las noticias, como las imágenes, sólo se fijan (y quedan) en la retina mientras las miramos, las leemos o las escuchamos.
Para las agencias, diarios y grandes cadenas mediáticas (locales o internacionales), este formato de consumo es lo ideal.
La gente, dicen sus ejecutivos, siempre anda apurada. Y les hacemos el mundo fácil y simple de digerir.
Así se niveló mundialmente la comunicación express, la información de consumo rápido, solo títulos, párrafos cortos, hechos memorizados fáciles de digerir y recordar.
Y el gran público (el demandante masivo de información express) se acostumbró a asimilar información suelta (sin porqué ni para qué) y sin analizar ni reflexionar sobre su autenticidad y origen.
Fácil y cortito, es la fórmula impuesta. Una especie de mundo de eslóganes, que el gran público repite como un loro electrónico en su vida privada, en su trabajo, y en todos los chats y redes sociales donde le dejan inscribirse.
Y la información express, nivelada y manipulada a escala global, creó un mundo a su imagen y semejanza: El mundo de los opinadores compulsivos programados por los eslóganes sueltos de las noticias express.
Y como emergente lógico, la función de la reflexión y el análisis (natural del humano), fue reemplazada por el comentario sin sostén, y por la especulación con los rumores y las teorías conspirativas sin fundamento racional.
Hay una primera explicación técnica: La función del periodismo del sistema no es promover el conocimiento (la comprensión razonada) de la noticia, sino promover el debate sin reglas, la discusión irracional y esquizofrénica (sin análisis ni información procesada) de los títulos difundidos como imágenes sueltas para producir atracción comercial.
Programar lectores, televidentes, o internautas con eslóganes que confrontan con otros eslóganes, es la función y misión esencial que surge de la estructura operativa del periodismo masivo que vende noticias como si fueran hamburguesas en la góndola.
Y se produce el milagro buscado: El público masivo, el alienado programado (AP), consume información express de la misma manera que consume música, espectáculos, productos, hasta presidentes y normas de vida vendidos como si fueran desodorante de ambiente.
Esa sensación de libertad sin fronteras que les deja a los opinadores compulsivos la información de consumo rápido (como la comida chatarra de Mc Donalds) les permite, con total impunidad, criticar o juzgar casi cualquier acontecimiento sin tener información ni elementos fundantes de análisis sobre lo que se discute.
En este contexto, es muy común, por ejemplo, que un AP (alienado programado) opine sobre el conflicto de Irán sin saber siquiera identificarlo en el mapa.
En su objetivo esencial, la noticia express, la comida rápida de la información, no está orientada a alimentar el conocimiento sino a engordar la ignorancia masiva.
Manuel Freytas
manuelfreytas@iarnoticias.com
APC -Agencia Popular de Comunicación Suramericana
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