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Diciembre 2012

Argentina: Cuando el futuro imita al pasado

Carlos Maggi

Durante esta última semana, hubo en Argentina manifestaciones contra el gobierno; mayores manifestaciones indignadas que las caceroleadas que voltearon a De la Rúa. ¿De dónde viene el peligro? Se vio a la presidente Cristina, muy alterada; algo malo ronda su situación.

Recuerdo un autor inteligente, Michel David-Well, que se dedicó a un oficio difícil:

-Mi tarea consiste en entender el mundo y anticipar lo que va a venir. Los países sometidos a un programa económico impracticable, pueden subsistir por algún tiempo, beneficiados por la insuficiencia de la información, pero el crecimiento de los datos desacomoda cada vez más, a los retardados. El voluntarismo es hijo de la desinformación y de las confusiones. Un gobierno afuera de su tiempo, no atiende a los indicadores, ni a las variables. Bajo un manto de sueños, avisa: Voy a revaluar; o dice: Voy a devaluar. Y a veces no solo lo dice ¡Intenta hacerlo!

COMENTO: Estos párrafos son para pensarlos en ambas márgenes del Plata. Después de cada error básico, queda el tendal. Si alguien duda de lo que digo, puede preguntarle al señor Cavallo, que pergeñó la ley de convertibilidad y terminó en un corralito, una de las explosiones legales más dañinas que se conocen. Arthur Nussbaum, autor de un formidable tratado sobre derecho monetario escribió: "Prometer no devaluar es como prometer no enfermarse." Con las inversiones, que son la llave del crecimiento, suele pasar lo mismo. Hace 10 años, Cristina Fernández pudo leer a Weill y no le prestó atención.

-"También la inversión o la desinversión funcionan como un precio cualquiera. Los movimientos de la inversión son olas que se forman con legión de opiniones, a veces a favor o a veces en contra. El gran dinero se desplaza como una marea que deriva de las expectativas; son coros que abarcan el mundo entero ("Fiebre del oro", "efecto Klondike" o sus contrarios: fobia, pánico, fuga de capitales)."

COMENTO: La fuga de capitales es un golpe de gracia. Hay mecanismos que ninguna fuerza puede dominar. Estados Unidos está en babia cuando se infla una burbuja inmobiliaria y seis años después sigue groggy. Europa desconfía y recibe un castigo que no cesa. O puede suceder al revés; del modo más paradójico: un país inmenso y muy pobre como China, con un gobierno teóricamente contrario al capitalismo, entiende mejor que el resto del mundo cómo manejar las inversiones extranjeras; y crece más que nadie. Al Uruguay le resulta imposible pensar que los medios de producción dejen de estar en manos del Estado. Se funde un ente autónomo y se lo convierte en una empresa privada y cuando se funde esa empresa, entonces la solución es volver a crear la misma compañía, pero más indefensa y garantizada por el Estado.

Leo: "Los funcionarios de Pluna que proponen formar una aerolínea cooperativa con apoyo estatal, rechazan el planteo del senador Heber para tomar préstamos personales del Banco República que se destinen a capitalizar la nueva empresa; no están dispuestos a arriesgar sus bienes en forma particular luego de haber quedado sin trabajo." (EL País, 11/11/12).

¿Los funcionarios son más inteligentes que los gobernantes? ¡NO! Los funcionarios piensan en "su" plata; y los que proponen una cooperativa, manejan "plata ajena". Dice David-Weill: "Europa se defiende de la globalización económica, en lugar de aprovechar sus ventajas. Europa añora la inflación, el déficit fiscal y todas las enfermedades de un mundo regulado por el Estado. No califico voluntades o intenciones; no defiendo un punto de vista político; solo me refiero a la mecánica de los hechos." COMENTO: Pregunte por Grecia, Portugal, Italia, España… No fueron prudentes en el manejo del dinero público.

- "Resulta extraño comprobar que los gobiernos que calificaron al marxismo como una utopía, se hayan quedado sin percibir que la utopía se desplazaba. Actualmente, también el Estado paternal es una utopía…, se vino abajo. Vivir a la sombra de los errores históricos, provoca esto que estamos viendo: derrumbes históricos", escribió el autor que estoy siguiendo. En Uruguay, recién experimentamos en carne propia, lo que se predijo hace una década; y en esta sección se publicó, en el 2005.

La debacle no radica en una determinada compañía de aeronavegación, la debacle es seguir pensando que comercio e industria son cosa del Estado. Los casos estratégicos son excepcionales y pueden contarse con los dedos de la mano. Aparte de eso… Las palabras que transcribí, van más allá del caso concreto, del síntoma de proponer una cooperativa (huérfana de grandes gerentes y sin capital) para que compita con las mejores y más feroces aerolíneas. Ningún emprendedor se atreve a hacerlo y los empleados de Pluna, tampoco; pero el Estado ¿si?

Todo cuanto digo; y más especialmente, los párrafos ajenos que cito, son demostraciones intemporales, de alcance general y refieren a una estructura dentro de la cual el país se debate. Cristina no está a tiempo de ahorrar: Argentina repartió ventajitas y dinero público en subsidios colosales; estafó empresas y bonistas hasta perder la confianza interna y externa. Argentina está humillada y sola. Nadie cree en sus promesas.

Entre nosotros, la enfermedad es menos grave. Pero el equipo de Astori enfrenta a una barra brava, espejo de Buenos Aires: ¡Llegó el momento de repartir! ¿Repartir hasta terminar el stock? Practican el asistencialismo crónico; dar y dar al cien por cien, sin mirar a quien; combaten, el éxito del equipo económico, como si su sabiduría fuera delito. El gasto público es una tentación infantil, parecida a comer chocolate, pero en vez de gordura, provoca raquitismo. El capital es cobarde y huye. ¡Pobre Cristina!

-"Las encuestas son cada vez más mortales: la mayoría de los franceses viven aterrorizados por la posibilidad de perder sus entradas fijas. Los gremios de Francia declaran: "Toda innovación nos perjudica." Aunque las cosas vayan de mal en peor, no quieren cambiar; no son capaces de atreverse; se han hecho adictos a la paternalidad del Estado benefactor. Pero nada desprotege más, que una buena sarta de protecciones anacrónicas. Hay muchos remedios que agravan las enfermedades. Se puede morir de curaciones equivocadas. Cada empleo que se mantiene injustificadamente, impide la creación de dos empleos auténticos. Hay países que viven cada vez peor, deambulando por un museo de momias laborales (AFE y…); allí, el futuro imita al pasado y por eso van para atrás." (David-Weill)

PREGUNTO: ¿Queda alguien que defienda la inamovibilidad de los funcionarios públicos, sea de origen legal o de hecho? Solo favorece a los malos funcionarios; e impide el saneamiento de las empresas ¿Alguien defiende todavía los monopolios públicos? Son la razón de ser del abuso en las tarifas, de los privilegios irritantes; y del atraso tecnológico que nos aqueja. Pienso en los funcionarios ¿Quién, entre ellos, se consagra por su performance? El Estado actúa sobre sus empleados, al barrer; como si se tratara de basura. El sindicato también unifica por paquetes colectivos y se opone a distinguir. Ergo: Los entes autónomos, pensados como grandes empresas, resultan incapaces de crear riqueza.

Es por ese lado que debe buscarse el cataplún de la catapluna. Eso; y el gasto público manejado como bien de difunto.

El País Digital 18.11.2012









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