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Septiembre 2011

Globalización Positiva: Un estudio sobre la Unión de Naciones Suramericanas

Guillermo Omar Orsi*

Guillermorsi@hotmail.com

Introducción **


El Estado, en el neoliberalismo, tiende a contraerse al "mínimo indispensable". …En el cabaret de la globalización, el Estado realiza un strip-tease y al final de la función sólo le queda lo mínimo: el poder de la represión. Destruida su base material, anuladas su soberanía e independencia, borrada la clase política, el Estado nacional se convierte en un mero servicio de seguridad de las megaempresas1”.

Subcomandante Marcos

En la actualidad, la globalización es un proceso innegable que atraviesa a todas las naciones de la tierra. Los Estado – Nación surgidos en épocas anteriores siguen idealizándose a si mismos como fundamento de toda acción política legitima. Pero, la globalización, que no distingue entre superpotencias y países subdesarrollados, afecta a todos por igual desvaneciendo la autodeterminación de los gobiernos creídos de ser soberanos en un territorio determinado.

En el presente trabajo se verá como Sudamérica ha reaccionado, en los albores del siglo XXI, para enfrentarse a este proceso incapacitador de las Naciones, que es la globalización. En la apertura de una novedosa forma de regionalización e integración que se esfuerza al mismo tiempo por defender el tradicionalmente adquirido valor de la soberanía Estatal.

Para poder abarcar y analizar esta situación, dentro de los limites del presente estudio, hemos debido limitar las propias pretensiones, centrándonos solamente en el análisis de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) desde sus inicios en 2004 hasta marzo de 2011, cuando se firmó el acta de constitución del organismo y este obtuvo la capacidad jurídica de existir y actuar.

En suma, se busca poder dar una primera respuesta al siguiente interrogante: ¿en qué medida dicha organización se está consolidando como una efectiva herramienta de recuperación de la soberanía para los Estados Nación afectados por la globalización? En pos de este objetivo general, nos hemos centrado en los tres casos mas emblemáticos en que ha participado la UNASUR (“la masacre de pando” de 2008, el conflicto por las bases norteamericanas en Colombia de 2009 y el reciente intento de golpe de Estado en Ecuador de 2010). Para arribar a este objetivo central, deberemos alcanzar también otras tres metas parciales: ver, en primer lugar, sobre que fundamentos se alza la teoría de la globalización para sostener que ese proceso cuestiona las soberanías de los Estados – Nación; en segundo lugar, conocer cuales son los orígenes históricos y los fundamentos legales sobre los que se sustenta la UNASUR y finalmente, en tercer lugar, analizar los casos mencionados para ver como ha reaccionado el organismo y que consecuencias a tenido este accionar sobre los diversos Estados – Nación.

Para cumplir con estos objetivos hemos optado por un abordaje cualitativo, en el cual se ponderarán y analizarán tanto las concepciones teóricas más relevantes sobre la cuestión, como los hechos y documentos obtenidos sobre la UNASUR.

Para ello, el presente trabajo se estructura de la siguiente forma. En la primera sección se tendrán en cuenta y contextualizarán las teorías de la globalización, principalmente las esbozadas por Manuel Castells y David Held prestando especial atención a las definiciones más operativas y menos teóricas del concepto de Soberanía. A continuación haremos un breve recorrido por la historia de la integración sudamericana, a fin de rastrear los orígenes de la UNASUR en hechos anteriores a la creación del Tratado Constitutivo de la misma. Luego, en una segunda sección se dará cuenta de los acontecimientos más relevantes para la política sudamericana de los últimos años en los que la UNASUR ha tenido alguna influencia. Finalmente en las conclusiones se reflexionará sobre los argumentos, datos y acontecimientos considerados, para trazar una primera respuesta al interrogante planteado inicialmente.

Para ello hemos utilizado como insumos, además de las teorías de Held y Castells, la pagina Web oficial del organismo y de diversos periódicos, diversas declaraciones de las cumbres presidenciales y una entrevista propia, realizada al Politólogo Facundo Nejamkis2 quien se desempeño como asesor de la Secretaria General de la UNASUR hasta la muerte del Secretario General, Dr. Néstor Kirchner, entre otras fuentes.


I. Marco Teórico-Conceptual.

I. I. Las Teorías de la Globalización y la Soberanía.


Consideraremos primero las teorías de la globalización enunciadas por Manuel Castells y David Held, ya que constituyen un punto de partida ineludible para la discusión que se busca plantear en el presente articulo.

Ambos autores coinciden al considerar que la globalización representa la crisis del Estado-Nación tal y como fue concebido históricamente, en palabras de Held: “… los estados Nación alcanzaron la supremacía porque triunfaron en la guerra, fueron (relativamente) exitosos desde el punto de vista económico y lograron un grado significativo de legitimidad ante sus poblaciones y los demás estados” (Held, 1997: 96). En este sentido, se señala que, la globalización socava el monopolio estatal de la coerción física, la capacidad recaudatoria del Estado y lima la legitimidad de los gobiernos. Esto sucede porque la serie de procesos que inaugura la globalización comparten la característica común de autonomizarse del control del Estado, por un lado y devenir en cuestiones extra y multinacionales, por el otro. El Estado parece quedar atrapado en una situación donde todas las acciones que emprende para superar esta crisis redundan en una profundización de la misma:


El intento del Estado por reafirmar su poder en el ámbito global desarrollando instituciones supranacionales socava aún más su soberanía. Y su esfuerzo por restaurar la legitimidad descentralizando el poder administrativo regional y local refuerza las tendencias centrifugas, al cercar a los ciudadanos al gobierno pero aumentar la desconfianza en el Estado – Nación” (Castells, 1997: 271)


La primera de estas estrategias orienta a los gobiernos a la ocupación de problemas que le sobrepasan (como ser el comercio mundial, el crimen trasnacional) al tiempo que tienden a abandonar la cotidianeidad de la política domestica, lugar que es ocupado por los gobiernos locales que, al mismo tiempo, reciben nuevas funciones del estado central, por lo que estos adquieren la legitimidad que sus hermanos mayores han perdido. Es que, como sostiene Castells: “Los gobiernos nacionales en la era de la información son demasiado pequeños para manejar las fuerzas globales, pero demasiado grandes para manejar las vidas de la gente” (Castells, 302).

En este breve artículo nos centraremos solo en la primera de estas estrategias3, la subscripción a organismos multinacionales como intento de recupero de la soberanía estatal. Considerando entonces que, si la crisis del Estado-Nación implica la perdida de soberanía por parte de los Estados nacionales individualmente considerados, es importante tener en cuenta cual es el concepto de soberanía que éstos autores utilizan, a la hora de observar en que medida los efectos de las medidas de la Unión de Naciones Suramericanas (en adelante Unasur) tienden, a aproximarse o apartarse de la previsión teórica.

Held ata su definición de soberanía a la crisis del Estado-Nación en la globalización al sostener: “Entiendo que la soberanía es la autoridad política de una comunidad que tiene el derecho reconocido de ejercer los poderes del Estado y determinar las reglas, regulaciones y medidas dentro de un territorio determinado (held 1997)”. Entendemos entonces que, a consecuencia del desarrollo de las tecnologías de información, la deslocalización de las empresas (Held, 1997: 166), la permanente aceleración en la velocidad del flujo de capitales (Castells, 1997: 271) y bienes, y la internacionalización del crimen (Castells, 1997: 288) el Estado pierde las características definitorias de la autoridad política soberana, al mismo tiempo que pierde las condiciones que establecieron la supremacía del Estado-Nación.

Held continua luego reconociendo dos dimensiones en que se expresa esta soberanía estatal (Held, 1997: 130):

Interna: implica la creencia de que un cuerpo político soberano ejerce legítimamente el “control supremo” de una sociedad particular. El gobierno debe gozar de la “Autoridad ultima y absoluta” dentro de ese terreno.

Externa: implica la pretensión de que no existe ninguna autoridad última y absoluta más allá del estado soberano.

Será importante tener en cuenta esta distinción al momento de considerar la actuación y los efectos que sobre la misma poseen las organizaciones multinacionales.

Cabe destacar así mismo, que el mero desarrollo tecnológico no alcanza para explicar el impresionante ímpetu que tomó la globalización desde finales de la década de 1980, razón por la cual ambos autores no dejan de considerar, si bien no explícitamente4, la relación entre este proceso y las políticas neoliberales que se instauraron en todas partes del mundo. Entendiendo que la desregulación tanto del mercado financiero como del mercado laboral fueron necesarias para facilitar el avance de los procesos asociados a la globalización. En ese sentido es pertinente rescatar la posición sobre la intencionalidad político-ideológica de las recomendaciones del consenso de Washington (entendido como el horizonte neoliberal para Latinoamérica) que posee Guiñazu, al sostener que: “estaban permeadas por una visión minimalista acerca del rol del Estado, mientras que el énfasis practico se centraba en como desmantelar el llamado “estado populista” antes que en las condiciones especificas de su reestructuración”. (Guiñazu, 2002: 79)

A nivel global, especialmente durante la década de 19905, se instaló fuertemente la idea del “pensamiento único”, definiéndolo junto con Ramonet como: “la traducción a términos ideológicos de pretensión universal de los intereses de un conjunto de fuerzas económicas, en especial las del capital internacional” (Ramonet, 2002:58). Este cristalizó en la figura de la democracia liberal que posee como horizonte el modelo norteamericano. Fue en aquel contexto en que se recuperó la teoría neoliberal de Hayek y que la postulación de Fukuyama (aunada a ésta) surgió y alcanzó gran reconocimiento. En ese entonces, azuzado por diversas críticas, entre las que destacan las nociones de sobrecarga y captura6, llegaba a su fin el Estado de Bienestar7 y comenzaba a gestarse un Estado cuyo objetivo seria la “liberación de las fuerzas productivas”8, es decir, un Estado que voluntariamente se dispone a disminuir su capacidad de controlar y gobernar. En suma, un Estado que relega su soberanía.

Esto tuvo su repercusión en America Latina, en un primer momento con las medidas tomadas bajo la influencia del Consenso de Washington y reafirmadas posteriormente con la implementación del Consenso de Santiago. Se desmontaron así los Estados de Bienestar en la región, principalmente mediante las privatizaciones y la reducción del gasto publico, el cual se ciñó a ciertas funciones mínimas (educación, salud). Es notable como, la descentralización política de las funciones estatales, característica del proceso de globalización, se encuentra explícitamente entre una de las previsiones del Consenso de Santiago.

En este sentido, coincidimos con Mariana Vázquez cuando afirma, sobre la descentralización que los Estados Sudamericanos efectuaron durante la década de los 90’, que:


Los Estados parte, tal cual había acontecido en mayor o menor medida en el nivel nacional, cedían en el espacio regional su capacidad de regulación, dejando al mercado como distribuidor de los beneficios y costos del proceso. El comercio dejaba de ser un instrumento para incentivar determinados cambios en la estructura productiva de los países y la competitividad de las economías, para convertirse en el objetivo último de las decisiones de integración” (Vázquez, 2009: 2)


Aunque en las próximas paginas nos ocuparemos del estudio de la Unasur, es importante tener en cuenta que los Estados no fueron (ni son) victimas incapaces de reaccionar frente al proceso de globalización, sino que acompañaron y facilitaron su desarrollo. El siglo XXI comenzó para America Latina con el viraje de la mayoría de sus países a posiciones, cuando menos discursivamente, anti-neoliberales. Surgiendo así necesariamente, la pregunta sobre si este cambio influirá en como son afectados estos países por la globalización. Esto, sin embargo, constituye una línea de investigación cuyas pretensiones exceden el presente trabajo.

Por lo pronto, nos dedicaremos a ver como un producto del nuevo escenario, la Unasur, repercute en la soberanía, tal como la hemos definido precedentemente, de los países miembros.


I. II Génesis de la Unión de Naciones Suramericanas.


Si bien, la primera referencia a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) surge en el momento en que se dio origen a la misma, durante la Cumbre presidencial de Brasilia en mayo de 2008, esto no representó un punto de partida en la integración y cooperación regional, sino que representó un punto de llegada y la apertura de un nuevo capitulo en el proceso de integración Sudamericano.

Pero para llegar al nacimiento de la Unasur, se ha debido pasar por un largo proceso, que comenzó en el año 2000 con la inauguración de una serie de reuniones anuales de los presidentes de la región. Casualmente esta primera Cumbre Sudamericana de Presidentes, tuvo lugar también en Brasil. Desde esta primera reunión es posible observar, cuando menos así se desprende de la declaración firmada por el conjunto de países, la intención de avanzar en la integración de Sudamérica, y el origen de los primeros vestigios de lo que será la Comunidad Sudamericana de Naciones9. También desde esta primera instancia se han expresado los países en defensa de la democracia representativa como fundamento de la legitimidad de los sistemas políticos y condición indispensable para la paz, la estabilidad y el desarrollo de la región.

La segunda reunión de presidentes tuvo, sin embargo, que esperar hasta 2002 momento en el que se realizó en Ecuador. Esta, adquirió el nombre de “Consenso de Guayaquil sobre Integración, seguridad e infraestructura para el desarrollo”. En esta ocasión, además de reafirmarse las líneas centrales de la anterior cumbre se incluyo una evocación a la Carta Democrática Interamericana10 mediante la cual comienza a coordinarse la actuación de la región frente a el peligro de quiebre democratizo en cualquiera de los países que la constituyen.

Pero no fue sino hacia 2004 que los intentos de integración Sudamericanos comenzaron a plasmarse en organismos con mayor grado de compromiso que las meras declaraciones y comunicados anteriores. Ese año, los presidentes Sudamericanos reunidos en Cusco fundaron la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN), sobre la base de la convergencia de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR)11. El espíritu de esa primera reunión de la flamante organización puede sintetizarse en las palabras del ex presidente del Perú Alejandro Toledo, entonces anfitrión del evento: “Estamos aquí para volver realidad el sueño de Simón Bolívar... Pronto tendremos una sola moneda, un solo pasaporte... Pronto tendremos un parlamento con representantes directamente elegidos por esta nueva nación que estamos creando hoy12”. Ésta, que se dio a conocer como la Declaración de Cusco, produjo el compromiso de los doce países miembros de la Comunidad en el sentido de impulsar procesos como:


la profundización de la convergencia entre MERCOSUR, la CAN y Chile a través del perfeccionamiento de la zona de libre comercio…; la integración física, energética y de comunicaciones en Sudamérica, y la transferencia de tecnología y de cooperación horizontal en todos los ámbitos de la ciencia, educación y cultura…; además de la armonización de políticas que promuevan el desarrollo rural y agroalimentario”.13


A continuación en el año 2005 se dio la primer cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones, allí los Presidentes y Jefes de Gobierno de los países miembros firmaron una nueva declaración y redactaron la primer agenda prioritaria de la comunidad. Se establecieron ocho áreas de acción, a saber: El dialogo político, la integración física, el medio ambiente, la integración energética, la equiparación de las asimetrías, los mecanismos financieros sudamericanos, la promoción de la cohesión social, (de la inclusión social y de la justicia social), y las telecomunicaciones. Se decidió que las “las Reuniones de Jefes de Estado constituyen la instancia máxima de la conducción política de la Comunidad. Las mismas serán anuales, se realizarán en todos los países miembros, preferiblemente en orden alfabético”14.

Posteriormente, en diciembre de 2006 se dio la reunión presidencial en Cochabamba, la cual, hizo especial mención a los motivos de la necesidad de una integración regional de amplia cobertura en el contexto actual de globalización15 dentro de lo cual se prestó especial énfasis a la integración energética. Desde esta reunión fue convocada la I Cumbre Energética Suramericana, que se celebró en abril de 2007 en Isla de Margarita (Venezuela)

De esta manera, se arriba a la reunión presidencial de Mayo de 2008, celebrada en Brasilia, donde se estableció el Tratado constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas. Renombrando, así a la Comunidad de Naciones Sudamericanas como Unión de Naciones Suramericanas, buscando de esta forma recalcar el carácter de integración que se le deseaba dar a la cooperación regional.

Ya desde el preámbulo del Tratado puede verse la relación que establece este organismo con las soberanías nacionales de los países miembros al sostener, que estos:


Ratifican que la plena vigencia de las instituciones democráticas y el respeto irrestricto de los derechos humanos son condiciones esenciales para la construcción de un futuro común de paz y prosperidad económica y social y el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Miembros”


Ratifican que tanto la integración como la unión suramericanas se fundan en los principios rectores de: irrestricto respeto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial de los Estados; autodeterminación de los pueblos; solidaridad; cooperación; paz; democracia; participación ciudadana y pluralismo; derechos humanos universales, indivisibles e interdependientes; reducción de las asimetrías y armonía con la naturaleza para un desarrollo sostenible” 16


A continuación, ya dentro del cuerpo mismo del tratado, se destacan, además de la determinación de la estructura de la UNASUR17, los objetivos de la misma relativos al fortalecimiento de las soberanías nacionales, la inclusión social, la participación ciudadana etc.18

Las reuniones subsiguientes han tenido como foco central un trabajo ya más institucionalizado y sobre cuestiones coyunturales de la actualidad suramericana. Como veremos en el próximo apartado, algunas de estas reuniones se han efectuado en el marco de crisis en algunos de sus países miembros y han sido decididas y realizadas de forma urgente.

Dentro de esta mecánica de funcionamiento de la UNASUR, es importante hacer notar que el organismo continuó avanzando en su institucionalización, de forma que en la cumbre presidencial realizada en Los Cardales (Provincia de Buenos Aires) el cuatro de Mayo de 2010 se decidió por consenso la designación del ex presidente argentino Néstor Kirchner como primer Secretario General del organismo19. Así mismo, se debe remarcar como lo hace Nejamkis que no esta previsto en lo inmediato la construcción de estructuras supranacionales para construir políticas, ni la coordinación de políticas comerciales. Como por ejemplo la construcción de una unión aduanera, al estilo de europeo (18/11/2010. Nejamkis, F).

La tarea más apremiante con la que se encontró el flamante Secretario General fue abogar por la entrada en vigencia del Tratado Constitutivo del organismo. Sobre la importancia de este punto nos cuenta Facundo Nejamkis que: “esta es un poco la tarea que le habían encomendado y que él había tomado, Néstor Kirchner, como propia. Viajar por los países, donde todavía no estaba aprobado el tratado, para lograr que el tratado entre en vigencia (18/11/2010. Nejamkis, F). Sucede que, entre otras limitaciones, mientras el tratado no fue ratificado por 9 de los 12 países miembros, no poseía personería jurídica legal y por lo tanto los países no podían aportar fondos; “Porque no pueden aportar dineros y recursos a una institución que no existe jurídicamente (18/11/2010. Nejamkis, F)”.

Desde la madrugada del veintisiete de octubre del 2010, momento en que falleció Néstor Kirchner, y hasta el 11 de marzo de 2011, la Secretaria General del organismo permaneció vacante. Aunque se barajaron diversos nombres para la elección que lo reemplazaría, entre los que destacaba el saliente presidente de Brasil, Lula Da Silva20. La realidad es que a comienzos de marzo de 2011 se decidió la elección unánimemente de quienes ocuparán los cargos de la Secretaria General, dividiéndose el mandato, el primer año estará la ex ministra de Relaciones Exteriores de Colombia María Emma Mejía21, quien cederá el cargo en el segundo año al actual ministro de Energía de Venezuela, Alí Rodríguez. Que estos países compartan la secretaría, emite un claro gesto de confianza de ambas naciones, tanto entre si como hacia el organismo, como ambiente ineludible para resolver las controversias de la región.

Si bien el foco central de este estudio, se posa en el periodo de existencia de la Unasur, previo a la ratificación de su Tratado Constitutivo, no puede pasarse por alto que el organismo a continuado desarrollándose y adquiriendo capacidad y legitimidad, desde que fue escrita la versión preliminar de este estudio. En este sentido es que debe tenerse en cuenta que en la misma cumbre que decidió las nuevas designaciones, se firmó el tratado constitutivo de la UNASUR (debido a que con la aprobación del tratado por parte del parlamento uruguayo, se alcanzó el número de 9 miembros efectivos (Posteriormente, el 2/06/2011 Brasil hará lo mismo, quedando Paraguay como el único país donde el tratado no ha sido ratificado) y se obtuvo la personería jurídica para ésta22.

Así mismo se dio aprobación a la cláusula democrática que establece principalmente “sanciones como el cierre de fronteras, espacio aéreo y la suspensión del comercio y otros suministros”23, como forma de actuar automáticamente frente a un quiebre de la institucionalidad democrática en cualquiera de los países.


III. La Unión de Naciones Suramericanas en funcionamiento.


En esta sección veremos los tres principales conflictos de la región en los que ha actuado la Unasur, desde que fuera firmado el Tratado Constitutivo de la misma. Estos son: El intento separatista ocurrido en Bolivia durante septiembre de 2008 (reconocido por la llamada “masacre de Pando”), la Crisis ocurrida durante agosto de 2009 por el acuerdo Colombiano-Estadounidense para la instalación de bases militares en el país sudamericano y finalmente el intento de Golpe de Estado ocurrido en Ecuador el ultimo día del mes de septiembre de 2010.

Quedan excluidos algunos casos muy relevantes como por ejemplo: la ruptura de relaciones y la consecuente escalada de tensión entre Venezuela y Colombia, donde la función del flamante Secretario General de la Unasur, Néstor Kirchner, fue central en la resolución del conflicto, el ataque a las FARC realizado por militares colombianos en territorio ecuatoriano o el golpe de Estado ocurrido en Honduras a finales de junio de 200924. La selección o exclusión de los casos tenidos en cuenta responde principalmente a la limitación espacial del presente trabajo, pero al mismo tiempo busca centrarse en aquellos acontecimientos que más cabalmente poseen relación con el problema de la soberanía del Estado – Nación en la era de la globalización, tal como la hemos definido anteriormente.


III. I. La Másacre de Pando.


Si bien, el diez de septiembre del 2008 las regiones orientales de Bolivia amanecieron teñidas de violencia y desorden, (“Santa Cruz, Tarija, Trinidad y Cobija están ocupadas por grupos opositores que golpean a todo el que sea cercano al oficialismo25.”) las agresiones verbales y simbólicas se orientaron hacia el presidente de la nación, Evo Morales, mientras que las agresiones físicas lo hicieron hacia cualquier individuo que (por sus rasgos físicos) fuera tipificado como un partidario del oficialismo o masista26, considerando que para los opositores “La definición de masista incluye sobre todo a personas con rasgos quechuas o aymaras, pueblos indígenas que predominan en las tierras altas de Bolivia”27. Si bien, fueron tomadas diversas instituciones publicas, radios oficiales y fue echada la policía y al “final de la tarde, los cívicos habían tomado Impuestos, el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), la recientemente estatizada Entel e incendiaron la sede del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis)” 28. Si bien, se cerró un gasoducto que enviaba gas a Brasil y la justificación de tal accionar fue esbozada por “el diputado del extinto partido de derecha Poder Democrático Social (Podemos) y presidente de la Asamblea Preautonómica, Carlos Klinsky29”, quien echó las culpas sobre el gobierno central en su intención de modificar la constitución: “El tema de fondo es el proyecto de Constitución del MÁS. No puede ponerse en consideración el panfleto o el producto de algo ilegal”. Si bien, son consideradas todas las situaciones anteriormente mencionadas y todas las justificaciones planteadas, todo el show político perdería credibilidad en menos de veinticuatro horas.

Los acontecimientos del once de septiembre dejarían más de “25 muertos, 25 heridos y 106 desaparecidos. Muchos de los asesinados con disparos en la cabeza o en el corazón30”. La mayor parte de los incidentes se registraron en la comarca de Porvenir, “a unos 30 Km. al este de la ciudad de Cobija, capital del departamento de Pando, cuando grupos cívicos y funcionarios de la prefectura opositores llegaron a la zona para impedir una reunión de campesinos partidarios del presidente Evo Morales31. Estos hechos harían ya evidente la existencia de una decisión premeditada para efectuar un Golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales.

La reacción de los países vecinos no se hizo esperar y así fue como el quince de septiembre se decidió realizar en Chile una cumbre extraordinaria de la UNASUR para de esa forma expresar el apoyo regional incondicional al gobierno constitucional de Evo Morarles. Coincidimos con Peña en que:

la Declaración de La Moneda reflejó la ca­pacidad y la voluntad política de los países sudamericanos para realizar aportes concretos a la solución de problemas que puedan alterar la paz y la estabilidad en la región. El mensaje de la cumbre de la Unasur en Santiago fue muy claro, en el sentido de que los problemas de la democracia en un país sudamericano conciernen a todos los demás” (Peña, 2009: 3)


Sin embargo, la actuación de la recientemente constituida Unión no se limito a la declaración surgida de dicha reunión, sino que allí mismo “la UNASUR tomo el tema, constituyó una comisión investigadora. La cual esclareció la masacre. Argentina jugo un rol muy importante. Quien dirigió la investigación, es un experto argentino en Derechos Humanos, Rodolfo Mattarollo” (18/11/2010. Nejamkis, F). En ese momento “la Unasur tuvo un rol muy importante como estabilizadora del conflicto político interno, respaldando al gobierno de Evo Morales y en el esclarecimiento del hecho” (18/11/2010. Nejamkis, F). Dicha investigación señaló como responsable de las muertes, torturas y hostigamientos a Leopoldo Fernández, Prefecto de la localidad de Pando, quien fuera capturado pocos días después, junto con varios de sus colaboradores y que desde entonces se encuentra recluido en la cárcel de San Pedro de La paz, por orden judicial32.

Fruto de dicha cumbre surgió también una comisión encargada de acompañar al presidente boliviano en el dialogo con los prefectos rebeldes. Evo Morales cosechó el apoyo de todos los presidentes de la Unión, así como del mandatario Mexicano y de la OEA. Hugo Chávez resumió la sensación preponderante entre los presidentes que asistieron a la cumbre al sostener: “Hemos abortado un golpe de Estado en Bolivia y si no, por lo menos hemos comenzado a abortarlo”33.



III. II. Nuevas bases militares Norteamericanas en Colombia


Cuando se dio a conocer la noticia de que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, se encontraba realizando negociaciones con los Estados Unidos de Norteamérica para la instalación de siete nuevas bases militares norteamericanas en Colombia, los países de la región, especialmente aquellos con los que Colombia posee fronteras, reaccionaron velozmente para rechazar la situación, en tanto que la consideran una amenaza para la seguridad de sus países.

Así fue que, fuera de agenda, el diez de agosto de 2009 en la cumbre presidencial realizada en Quito, producto de una intervención hecha por Hugo Chávez34, se introdujo la problemática de la militarización estadounidense en Colombia. La discusión por el tema de las bases había quedado fuera de la agenda en la reunión preparatoria previa entre los ministros de relaciones exteriores. De Quito, por iniciativa de la presidente de Argentina, como forma de aplacar los caldeados ánimos, surgió la idea de realizar el 24 de agosto una cumbre extraordinaria de presidentes de la UNASUR en Bariloche, que tuviera como tema central la discusión de la instalación de dichas bases.

Si bien la televisación en directo de la cumbre fue una excepcionalidad ampliamente resistida por la mayoría de los presidentes, esta se llevó a cabo por la insistencia del Presidente colombiano, Álvaro Uribe, este dato, es interesante para considerar el nivel de confrontación existente entre los diversos mandatarios y la necesidad de la UNASUR de poseer cierto grado de consenso en todas sus medidas, como forma de contener su débil existencia. Quien más renegaría por esta situación, sería finalmente Lula da Silva al considerar que la presencia periodística derivaría en alocuciones presidenciales orientadas más a la satisfacción de sus propios ciudadanos que a la resolución del conflicto35. La cumbre estuvo marcada por una constante tensión entre los presidentes de países limítrofes a Colombia, por un lado y dicho país, por el otro. Aquí es importante remarcar que: “el presidente Uribe, mientras estaba haciendo un acuerdo con los estados Unidos para instalar las bases acepto a la Unasur como un espacio de discusión del tema” (18/11/2010. Nejamkis, F). Esto representó un avance importante en la consolidación del organismo como principal herramienta valida de resolución de controversias, en ese sentido es que sostiene Nejamkis: “tanto los países con gobiernos más orientados hacia la Izquierda como aquellos más conservadores o de Derecha, aceptan a la Unasur como el espacio para la discusión y el debate. Eso es lo importante” (18/11/2010. Nejamkis, F).

Finalmente la cumbre resguardo la integridad del organismo y se consensuaron una serie de resoluciones que, en mayor o menor medida, parecieron satisfacer a todos los presentes. El documento que se generó en la reunión contempla la posición colombiana no condenando explícitamente la decisión de dicho país, sin embargo, establecía al mismo tiempo el compromiso de que el acuerdo con Estados Unidos se circunscribiría a Colombia y que la UNASUR mediante el Consejo Suramericano de Defensa podría realizar un monitoreo del acuerdo36.

No obstante, tal como surge de las conversaciones con Facundo Nejamkis, “El tema de las bases no se resolvió (18/11/2010. Nejamkis, F)”, se duda la reacción que pueda llegar a tener el monitoreo del organismo en el caso de que sean violadas las condiciones del acuerdo. Luego de la cumbre, el tema de las bases ha quedado opacado, para la mayor parte de Suramérica, por otras cuestiones de atención más inmediata

Pese a todo, la Corte Constitucional de Colombia dio una sorpresa a la región al declarar el diecisiete de octubre de 2010 inconstitucional37 el acuerdo celebrado en 2009 entre ese país y Estados Unidos. Si bien es prematuro aseverar que la presencia militar Norteamericana se encuentra totalmente imposibilitada, este fallo representa un primer freno, y cuando menos, un retraso en la consecución del objetivo original. A partir de entonces los probables nuevos convenios bilaterales deberán pasar por el parlamento y luego ser revisados por dicha corte, ya que el alcance del veredicto solo afecta al convenio especifico para el cual fue dictado.



III. III. Ecuador: El Golpe de Estado fallido.


De los tres casos considerados en este breve trabajo, este es el único que por su acaecer temporal posee la actuación de una figura extra dentro de la estructura de la UNASUR, esta es, la figura de Néstor Kirchner como Secretario General del organismo. Presencia que puede considerarse, junto con la convicción aprendida en anteriores momentos de crisis, de que la rápida y decida acción de la UNASUR es esencial para el efectivo cumplimiento de sus objetivos en momentos clave.

Pese a constituir el más breve y claro de los casos tenidos en cuenta, el intento de golpe de Estado en Ecuador representó la crisis más sombría de la que el organismo tenga registro, al tiempo que estimuló la más rápida y profunda reacción de la UNASUR.

La mañana del treinta de septiembre de 2010 representaría el inicio de la jornada más agitada de la política Latinoamérica desde el exitoso golpe de Estado llevado a cabo en Honduras el veintiocho de junio de 2009:


“… a las 7.30 comenzaron a divulgarse las primeras noticias. En operaciones coordinadas en todo el país, grupos de policías de base (tropa) tomaron, simultáneamente, sus propios cuarteles, abandonando de facto las calles, plazas y rutas de todas las ciudades. Su argumento: la pretendida Ley de Servidores Públicos mermaría sus beneficios económicos (ascensos salariales y bonificaciones, entre otras medidas)38.


Hacia las nueve de la mañana seria el propio Correa quien se acercaría hasta las inmediaciones del Regimiento Quito para intentar controlar la situación personalmente, sin embargo, seria recibido con gases lacrimógenos39. Por encontrarse convaleciente de una operación de rodillas el mandatario debió ser llevado por sus custodios al hospital, desde donde dio un primer mensaje a los policías insurrectos que se encontraban cercándolo: “Señores, si quieren matar al presidente, aquí está, mátenme si les da la gana, mátenme si tienen valor, en vez de estar en la muchedumbre, cobardemente escondidos”40, en una clara referencia a algunos pocos policías que luego Correa señalaría como infiltrados y agitadores dentro del cuerpo policial.

Apenas conocida la noticia y mientras Correa comenzaba las que serian nueve largas horas de cautiverio en el hospital, los presidentes de los distintos países miembros de la UNASUR comenzaban a coordinar un encuentro extraordinario de emergencia en Buenos Aires para apoyar la vigencia de la constitución y mostrar un claro respaldo al presidente Correa, el mismo seria promovido por la presidente Argentina y su marido, Néstor Kirchner, Secretario General del organismo.

Mientras todo esto tenia lugar, en Ecuador “el edificio donde funciona la televisión pública y la agencia estatal de noticias fue tomado momentáneamente por opositores”41. Entre los que encabezaron esa toma se encontraba el abogado del ex presidente Lucio Gutiérrez, Pablo Guerrero. Lucio Gutiérrez seria posteriormente señalado, por el gobierno de Rafael Correa, como uno de los instigadores y autores intelectuales de los hechos.

A su llegada a la argentina, los mandatarios de Colombia y Perú anunciaron que unilateralmente habían cerrado sus fronteras con Ecuador al conocerse la gravedad del asunto. Cuando cerca de las doce de la noche hora Argentina, se daba inicio a la cumbre presidencial, siendo las diez de la noche en Quito, se supo la noticia que el presidente ecuatoriano había sido rescatado del hospital por un grupo de elite del ejercito, en un operativo que había llevado más de media hora42. Por lo cual, la presidente Cristina Fernández inauguró la reunión diciendo: “Podemos celebrar que el presidente (Rafael) Correa ha sido liberado. La situación en Ecuador se encuentra bajo control”43. El intento golpista había fracasado.

Pero, las consecuencias de dicha jornada no hacían más que empezar. El procedimiento por el cual Correa había abandonado el hospital había dejado tras de si más de cuatro muertos y casi doscientos heridos, por lo que éste decreto tres días de duelo y el estado de sito, al menos por una semana.

Una vez restablecido en su cargo Correa declaró: “aquí no puede haber perdón ni olvido, jamás impunidad”, buscando mostrar la fortaleza del gobierno. Si bien, las acusaciones más fuertes se dirigieron al líder de la oposición (Lucio Gutiérrez), tres coroneles fueron formalmente acusados por intento de homicidio y algunos cientos de policías fueron acusado de sedición. Sucede que la camioneta en que escapó Correa recibió al menos cuatro disparos durante la fuga, y diversas fuentes aseguraron haber escuchado gritos que ordenaban asesinar al presidente44.

Por su parte, la UNASUR, no se limito a efectuar un apoyo simbólico a la institucionalidad ecuatoriana, aunque pueda ser que la UNASUR principalmente cuente con simbólicas, este “es un simbolismo fuerte” (18/11/2010. Nejamkis, F). Fruto de dicha cumbre de emergencia, en vistas de que la rápida reacción regional, entre otros factores, había desbaratado el intento golpista los presidentes avanzaron en el acuerdo por crear una Cláusula Democrática, según la cual ante cualquier quiebre de la institucionalidad en alguno de los países miembros el país afectado queda automáticamente excluido del organismo así como otra serie de medidas que van “desde el cierre de fronteras, la prohibición de usar el espacio aéreo de otros países, la interrupción de las relaciones comerciales, la interrupción del flujo de recursos (gas, petróleo, electricidad)” (18/11/2010. Nejamkis, F).



III.IV. Breve comentario general sobre los casos considerados


Es importante no dejar de tener en cuenta algunos comentarios finales que surgieron de las entrevistas y que son comunes a todos los tres casos. Consideramos junto a Facundo Nejamkis que:


La UNASUR, funciona muy bien como foro político de la región, que logra resolver en forma autónoma, los conflictos, que antes quizás, en la región se resolvían vía golpe de estado, o se resolvían con la intervención de un organismo externo a la región o de una potencia extranjera. Entonces, en ese sentido, la Unasur tiene un rol importantísimo. Poco ha poco han logrado constituir una confianza en esta instancia, me parece que es una muestra de la autonomía de la región respecto al mundo.” (18/11/2010. Nejamkis, F)


Incluso la victoria de algunos gobiernos “de derechas” en la región no ha representado una perdida para el organismo, ya que estos han debido amoldarse al contexto legitimando, a la Unasur45.

Nejamkis sella su testimonio considerando a grosso modo las razones por las que cree que la UNASUR, a diferencia de otros bloques regionales, parece estar tan preocupada por mantener la institucionalidad de sus países miembros. Sucede que Suramérica ha sido casi la única región del mundo que ha sufrido golpes de Estado simultáneos en todos sus países. Entonces ningún Estado esta dispuesto a volver a atravesar ese tipo de situaciones. En ese sentido sostiene:


La UNASUR es un signo de estos tiempos, nuestros países están en un estado de madurez que no pueden aceptar, no solo internamente sino que en los países vecinos se quiebre el orden constitucional. Porque aparte es por contagio, no solo por solidaridad. Si uno permite un golpe de estado en otro país, mañana lo sufre uno. En ese sentido, América latina funciona por contagio (18/11/2010. Nejamkis, F)”.


En el mismo sentido se inscribe Peña al sostener: “América del Sur tiene las características de un subsistema político interna­cional diferenciado. Estas características tienen mucho que ver con la geogra­fía, la vecindad y la historia, y hoy también se relacionan con ciertos recursos compartidos y con la proximidad de sus mercados”. (Peña, 2009: 3)

Esta interdependencia prosigue Peña, potencia la “conexión de las respectivas agendas nacionales, de modo que los efectos de contagio de lo que ocurre en cualquiera de los países sobre el resto suelen ser intensos” (Peña, 2009: 2)

Así, también Peña, en su articulo sobre la Unasur (escrito antes de la adquisición de la personería juridirica del organismo), coincide con nosotros en la postura de que “y ña al sostener: " se inscribe titucionalidad democratica en cualquiera de los paises.nte la decada de los 90' y legitimidad, dla Unasur nació entonces como una iniciativa de fuerte perfil político” (Peña, 2009: 2)


Conclusión.


En las páginas precedentes hemos intentado dar una visión alternativa a la preponderante sobre el proceso de globalización contemporánea. Para ello nos hemos valido del ejemplo Suramericano que presenta la UNASUR. Si bien este organismo se encuentra aún en proceso de gestación, posee ya un fuerte peso en la región a niveles simbólicos y políticos, en tanto que la totalidad de los gobiernos han demostrado confiar en él en primera instancia, cada vez que se ha producido alguna crisis en la región.

Al considerar los aspectos más estrictos de las teorías de la globalización y plantearnos la pregunta sobre la capacidad restauradora de la soberanía que poseería la UNASUR, se torna prácticamente imposible concluir con un posicionamiento definitivo. Por ello se apelará a la distinción, previamente marcada, que efectúa Held en la cual se distingue entre una Soberanía Interna y una Soberanía Externa. De esta forma sostendremos que: si bien, la UNASUR es un organismo multinacional y que por tanto para su mera existencia requiere de la cesión de algún grado de soberanía estatal, esta se ha dado (hasta el presente) como una reducción de la soberanía externa en función de un reforzamiento de la Soberanía Interna. Lo cual representa una novedad en el funcionamiento de los organismos regionales, cuando normalmente se reducen ambas simultáneamente. En ese sentido es que se habla de una “globalización positiva”, ya que fortalece, en lugar de debilitar, las soberanías de los Estados – Nación entendidos como un valor en sí mismos.

Esto se ve claramente por un lado, en el reconocimiento de la organización como una instancia superior con autoridad para decidir y por el otro, en el uso que se le ha dado a estas capacidades en tanto que, reforzamiento y restitución de los gobiernos legítimamente constituidos.

Este reforzamiento de la Soberanía Interna se ve más claramente en la Masacre de Pando y en el intento de golpe de Estado en Ecuador, cuando la presión externa que ejerce el organismo logra desviar el curso de los acontecimientos a favor de una devolución de potestades para el gobierno nacional de los Estados afectados. En este sentido, la defensa de la democracia tan presente en la UNASUR representa por si misma una protección de las soberanías suramericanas. En tanto se considera que la región, ha constituido históricamente un caldo de cultivo ideal para regímenes dictatoriales. Los cuales al desplegarse lo hacen en todo el territorio, prácticamente de forma simultánea. Para proseguir por esta línea argumental es central recordar la posición de Held, donde la soberanía es vista como la autoridad política de una comunidad que tiene el derecho reconocido de ejercer los poderes del estado. Siendo que las dictaduras carecen de ese “derecho reconocido” la prevención frente a ellas constituye un reforzamiento de la soberanía interna, como fortalecimiento de la soberanía popular.

Así, la UNASUR promete consolidarse principalmente como un foro político desde el cual las naciones suramericanas coordinarán posicionamientos políticos de carácter regional. Mientras que hacia el interior de sus países miembros, se establece como una persistente muralla defensiva de la institucionalidad y aseguradora de la gobernabilidad. Argumentamos que este perfil de organismo internacional, prácticamente inédito a nivel global, se sustenta como señalamos anteriormente, en la historia regional que presenta una tendencia especial por la inestabilidad política democrática. En ese sentido, la UNASUR, se estaría consolidando como un fruto de la globalización que actúa dificultando la aparición de procesos políticos característicos de una época pre-globalizada, tal como lo fueron las dictaduras militares de las décadas de los setenta y ochenta.

Por lo tanto, considerando que la UNASUR ni siquiera existía como concepto antes del año 2008, que los casos considerados pertenecen al periodo en el cual se encontraba aun, en la búsqueda de su consolidación legal, y que solo desde marzo de 2011 posee existencia legitima, solo puede decirse que, hasta el momento ha florecido, a través de ella la evidentemente voluntad regional de comenzar a conducir los propios destinos, dejar de depender de las decisiones originadas en las potencias, y la conciencia de que estos objetivos políticos solo son posibles con la cooperación entre hermanos países que se encuentran en situaciones similares, pero que poseen una historia y cultura comunes que los acercan más que el propio presente.

Queda por ver si el desenvolvimiento del organismo consolidará hacia futuro esta Globalización Positiva (como defensa conjunta de las soberanías individuales), como parece indicar la instalación de la Cláusula Democrática, si será finalmente ratificado por todos sus miembros, y si mantendrá el ímpetu inicial que sus fundadores le imprimieron, o si bien, la institucionalización del organismo privilegiará el desarrollo de la cooperación aduanera y comercial, dejando en un segundo plano las funciones que en la actualidad la definen como el como un excepcional foro político regional. La victoria de algunos gobiernos “de derechas” en la región no ha representado una perdida para el organismo, ya que estos han debido amoldarse al contexto legitimando a la Unasur.

Finalmente, debe indicarse que del análisis de las teorías de la globalización, desde una óptica suramericana surge, como hemos visto al inicio de este trabajo, la pregunta por la relación entre la esta y las políticas neoliberales aplicadas globalmente. Considerando que ambas situaciones alcanzaron su punto más alto durante la década de los ’90 y que, cuando menos regionalmente se percibe en la actualidad el retroceso de las políticas neoliberales, lo que dentro de esta lógica podría significar un cambio en la forma en que son procesados los efectos de la globalización. Sin embargo, esto deberá ser estudiado largamente en el futuro, si las tendencias regionales se mantienen tal y como se encuentran actualmente.


Bibliografía

Held, D. (1997). La democracia y el orden global. Barcelona: Paidós

Castells, M. (1997). La era de la información. Economía, sociedad y cultura. Madrid: Siglo Veintiuno

García Delgado, D. (1994). Estado y sociedad. La nueva relación a partir del cambio estructural. Buenos Aires: Norma / FLACSO.

Fukuyama, F. (1992). El fin de la historia y el último hombre. México D.F: Planeta

Hayek, F. (2002). Camino de servidumbre. Madrid: Alianza

Girón, A. (2008). Fondo Monetario Internacional: de la estabilidad a la inestabilidad. El Consenso de Washington y las reformas estructurales en América Latina. En Lechini, G. (comp.) La globalización y el Consenso de Washington: sus influencias sobre la democracia y el desarrollo en el sur. Buenos Aires: CLACSO

Ramonet, I. (2002). Pensamiento único y nuevos amos del mundo. En Chomsky, N y Ramonet, I. Cómo nos venden la moto. Información, poder y concentración de medios. Barcelona: Icaria

Vázquez, M. (2009). MERCOSUR: ni utopía ni promesa incumplida. Los dilemas de la integración real. En La integración regional en América Latina desde las prácticas nacionales: hacia la identificación de ámbitos de avance en la integración latinoamericana. Capítulo MERCOSUR. ESTUDIO CELARE-CLAEH


Links Consultados

http://www.integracionsur.com/sudamerica/CumbreSudamericanaBrasilia2000.pdf

http://www.comunidadandina.org/documentos/dec_int/cusco_sudamerica.htm

http://www.unesco.org.uy/shs/fileadmin/templates/shs/correosindical/CSLAtematico12.pdf

http://www.unesco.org.uy/shs/fileadmin/templates/shs/correosindical/CSLAtematico12.pdf


Entrevistas Propias

Diarios


Notas de revistas.


Anexo Nº 1. Entrevista a Facundo Nejamkis.

Facundo Nejamkis nació en Buenos Aires en 1974. Es licenciado en Ciencia Política por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Es docente de la UCES. Cursó estudios de maestría en Administración y Políticas Públicas en la Universidad de San Andrés. Publicó diversos artículos sobre esta temática y desempeñó, además, una importante labor profesional como consultor en múltiples áreas del Estado nacional y de la Ciudad de Buenos Aires. Se desempeñó como Jefe de Gabinete de la Presidencia de la Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR (CRPM)46.


Desgravación. 18/11/2010 Entrevista a Facundo Nejamkis


P- Para empezar; ¿como debería presentarlo?


R- Soy licenciado en Cs. política en la UBA, asesor de Martín Sabbatella en todo lo referente al Mercosur, y estaba asesorando en la Secretaria General de la Unasur, al Sr. Néstor Kirchner. Soy director la fundación C.E.P.E.S participando en el programa “observatorio de política exterior argentina”.


P- ¿Podría dar una visión general de la Unasur?


R- La Unasur tiene un estatus jurídico bastante particular, porque en realidad es una organización que esta naciendo, todavía no esta constituida formalmente. Esa es la realidad. A diferencia del MERCOSUR que ya esta aceptado y validado y legitimado y legalizado, en todos los países. O La comunidad andina de naciones o la unión europea, la Unasur, en realidad es un proyecto de Integración, que tiene más validez en términos de su legitimidad política que en términos de su legitimidad jurídica. ¿Porque? Porque para que la Unasur este constituida jurídicamente. 9 de los 12 países que la integran, tienen que aceptar el tratado en sus congresos, sus respectivos parlamentos, y la realidad es que todavía no lo han hecho, no hemos llegado a ese número. Todavía faltan brasil, Uruguay, Paraguay, Surinam, y Colombia (si no me equivoco). Estamos en 7 países, estamos cerca, pero falta. Y esta es un poco la tarea que le habían encomendado y que él había tomado, Néstor Kirchner, como propia. Viajar por los países, donde todavía no estaba aprobado el tratado, para lograr que el tratado entre en vigencia. ¿Por qué es importante que el tratado entre en vigencia? porque mientras no entre en vigencia, hay muchas acciones que no pueden llevarse a la práctica. Por ejemplo: los países no podían aportar recursos para que funcione la Secretaria General. Porque no pueden aportar dineros y recursos a una institución que no existe jurídicamente. O, por ejemplo, se esta teniendo una acción muy fuerte de cooperación con Haití, por el tema del terremoto, la Unasur instalo una secretaria técnica, en Puerto Príncipe directamente. Bueno, la ingeniería de todo eso es muy sofisticada, de por si. Pero es más sofisticada aun, porque la Unasur no tiene datos jurídicos, ya constituidos. No obstante esto, la Unasur, ha ido ganando desde su creación un peso político muy importante, vinculado a una serie de acciones que tuvieron lugar, algunas antes y otras después, de la elección de Néstor Kirchner como Secretario general. Y estas acciones tuvieron que ver, fundamentalmente, (te relato tres hechos). Un hecho es la intervención de la Unasur frente al hecho conocido como la “masacre de Pando”, en Bolivia. En el conflicto que hay entre las provincias que tienen pretensiones autonómicas y el gobierno central de Evo Morales. Se produjo una masacre indígena muy fuerte, había un conflicto político muy potente en ese país, la Unasur tomo el tema, constituyo una comisión investigadora. La cual esclareció la masacre, argentina jugo un rol muy importante. Quien dirigió la investigación, es un experto argentino en Derechos Humanos, Rodolfo Mattarollo. Quien dirige actualmente la oficina de la Unasur en Haití. Y ahí, la Unasur tuvo un rol muy importante como estabilizadora del conflicto político interno, respaldando al gobierno de Evo Morales y en el esclarecimiento del hecho.

Y después, dos hechos más, ya con Néstor Kirchner elegido como secretario general. Uno es la resolución del conflicto entre Colombia y Venezuela. Que ya estaba en un nivel de ruptura de relaciones diplomáticas. Y ahí Kirchner hizo una mediación y un trabajo de acercamiento muy importante. Y logro resolver la cuestión, o los países lograron resolver la cuestión. Y después, la reacción unánime de3 todos los presidentes, ante el intento de golpe de Estado en Ecuador, moviéndose rápidamente todos aquí en Buenos aires. Es decir, la Unasur, funciona muy bien como foro político de la región, que logra resolver en forma autónoma, los conflictos, que antes quizás, en la región se resolvían vía golpe de estado, o se resolvían con la intervención de un organismo externo a la región o de una potencia extranjera. Entonces, en ese sentido, la Unasur tiene un rol importantísimo. Por supuesto, no se si esto va a significar que en algún momento se traduzca en proceso de integración, con políticas publicas comunes, al estilo de la Unión Europea. Por ahora, lo que es, es un foro político muy potente, en el cual los países de la región logran resolver sus conflictos de intereses. En ese sentido, no me parece a mi que en el sentido de la hipótesis planteada, sobre lo afectada que se vea la soberanía de cada país, por su puesto cualquier instancia internacional en la cual los países tienen que ceder su derecho al “uso de la fuerza”, para negociar, es ceder un poco de soberanía. Es como para un individuo aceptar vivir en un estado, con reglas de juego y con determinadas obligaciones y derechos, también es ceder parte de su libertad. En ese sentido si.

Pero también me parece que, en el caso de nuestra región, los países pueden articular juegos operativos “win-win”, donde ganan todos. Me parece que la Unasur es uno de esos casos. Uno de esos casos donde la articulación y la cooperación entre los países logra resolver cuestiones que antes no se resolvían. En ese sentido me parece que para los países es una ganancia, y no una perdida.

La Unasur sin embargo, no es un proceso de integración como la unión europea. Si te fijas en Europa, no hay duda que algo de perdida de soberanía le genera a los estados pertenecer a la unión europea.

Nejamkis recibe una llamada.


R-¿Donde estábamos? Te decía, no se cuando ese proceso va a llegar, hoy la Unasur es un foro de coordinación política. Por supuesto, hay instancias de acumulación de políticas sectoriales. Hay reuniones de los ministros de salud, de defensa y sacan algunas políticas. No esta previsto en lo inmediato la construcción de estructuras supranacionales para construir políticas ni en lo inmediato esta previsto la coordinación de políticas comerciales. Ya sea para la construcción de una unión aduanera, al estilo de Europa. Ya sea, para negociar acuerdos con otros mercados. En ese sentido me parece que es un proceso distinto. Pero, como foro político es muy eficiente. Ha logrado ser, digamos, los países tienen confianza. Poco ha poco han logrado constituir una confianza en esta instancia, me parece que es una muestra de la autonomía de la región respecto al mundo.

Pero volviendo a la cuestión de la soberanía, no hay nada en el Tratado constitutivo que plantee la cuestión de la sesión de soberanía. Ahí no hay tribunales, no hay constitución de una justicia supranacional, instituciones supranacionales. Por el contrario, me parece que es un factor de estabilización y de ganancia.


P- Si, lo que buscamos ver, es más la reacción de la Unasur a nivel político que de políticas Publicas. Centrándonos, principalmente en esos tres o cuatros casos que usted mencionaba antes.


R-En la masacre de pando, no es solamente la resolución política del conflicto. En el sentido de, por ejemplo. Juntar a todos los presidentes expresar el apoyo al gobierno de Evo. Sino que además después hubo una continuidad, se constituyó la comisión investigadora, dirigida por Mattarollo. La misma se tomo un tiempo, esclareció el asunto, dictamino responsabilidades. Ahí hubo una construcción importante.


P- ¿Cual es su opinión en relación conflicto Colombia – Venezuela y las bases en Colombia?


R-El tema de las bases no se resolvió. Pero es importante considerar que, el presidente Uribe, colombiano, mientras estaba haciendo un acuerdo con los estados Unidos para instalar las bases acepto a la Unasur como un espacio de discusión del tema. Se hizo una cumbre extraordinaria en Bariloche para discutir el tema. Es decir, tanto los países con gobiernos más orientados hacia la Izquierda como aquellos más conservadores o de Derecha, aceptan a la Unasur como el espacio para la discusión y el debate. Eso es lo importante.


P-Incluso habíamos pensado en incluir el caso de Honduras.


R-Ahí ya no se incluye a todos los países de la Unasur. Si bien todos repudiaron el golpe, actualmente hay algunos países que reanudaron las relaciones con Honduras y otros que no. Por ejemplo; Colombia. En este caso no hay una posición homogénea.


P- Pero si se hubiera dado el Golpe de Estado en Ecuador, ¿con que herramientas cuenta la Unasur?

R-Bueno, los presidentes se reunieron acá y plantearon una serie de medidas preventivas que ahora se van a plasmar en la creación de una Cláusula Democrática. Que tiene que ver con las medidas que se van a tomar en el caso de que en algún país se quiebre el orden institucional. Que van desde el cierre de fronteras, la prohibición de usar el espacio aéreo de otros países, la interrupción de las relaciones comerciales, la interrupción del flujo de recursos (gas, petróleo, electricidad). Una serie de medidas para anular al país y evitar que ese país legitime cualquier posibilidad de golpe de Estado. Lo que pasa es que cuando se reunieron ya, las fuerzas golpistas estaban en retroceso, se estaba desarmando la “intentona”, entonces no tenía sentido plantear medidas para el caso específico de Ecuador. Pero insisto, todos los países, tanto de izquierda como de derecha, todos coincidían en la necesidad de tomar medidas. Eso es importante.


P-Entonces, hasta ese momento no había herramientas para actuar…


R-La Cláusula Democrática, es muy probable que se sancione ahora, en la próxima cumbre de Guyana. Que tiene que ver con estas medidas a tomar en caso de que en algún país se quiebre el orden institucional.


P-En relación a un Parlamento sudamericano…


R-Es parte de la agenda de la Unasur. Aunque no se encuentra en un primerísimo lugar. Todo proceso de integración prevé en algún momento la participación de la sociedad civil. Sino seria un proceso conducido únicamente por las cabezas de los Estados. O los ministerios de relaciones Exteriores. Pero poca influencia de la representación popular.

El MERCOSUR tiene su parlamento, la comunidad andina tiene el suyo. Aun falta normalizar la situación de los países, pero los parlamentarios del MERCOSUR, deberían ser elegidos por voto directo, solo lo ha hecho Paraguay.


P-La idea original era esa, ver si la importancia de la Unasur era solo simbólica o había adquirido ya, mecanismos de acción.


R-hasta el momento, solo simbólica. Pero es un simbolismo fuerte. Recordá que la Unión se esta creando aún. Muchas veces los mecanismos se crean Ad- hoc, cuando fue la “masacre de pando” se creó la comisión esclarecedora, cuando fue lo de las bases en Colombia se armo una reunión extraordinaria, cunado fue lo de Colombia y Venezuela se dio una mediación del secretario general, cuando fue el Golpe en Ecuador, se delineo la Cláusula Democrática. Son herramientas que se van creando, no hay antecedentes.


P-Además, debemos considerar que esta característica democrática solo se da en Latinoamérica, que ha pasado etapas antidemocráticas tan extendidas.


R-Otros organismos han sido más tolerantes con situaciones de inestabilidad política. La UNASUR es más un signo de estos tiempos, cuando nuestros países están en un estado de madurez que no pueden aceptar, no solo internamente sino que en los países vecinos se quiebre el orden constitucional. Porque aparte es por contagio, no solo por solidaridad, si uno permite un golpe de estado en otro país, mañana lo sufre uno. En ese sentido, America latina funciona por contagio.


P-La cuestión de los golpes de Estado regionales, no se ha dado en otros lados. Quizás los quiebres constitucionales en otros lados se han dado, pero aisladamente. Por ello la UNASUR se toma tan en serio la protección de la institucionalidad.


R- Así es, Usted lo ha dicho.

Fin de la entrevista.



Anexo Nº 2. Organigrama de la Unión de Naciones Suramericanas.

Fuente: Producción propia, en base al Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas.


1. Es el órgano máximo de la Unasur. Sus atribuciones son: establecer los lineamientos políticos, planes de acción, programas y proyectos del proceso de integración suramericana y decidir las prioridades para su implementación, convocar Reuniones Ministeriales Sectoriales y crear Consejos de nivel Ministerial, decidir sobre las propuestas presentadas por el Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, adoptar los lineamientos políticos para las relaciones con terceros.

Las reuniones ordinarias poseen una periodicidad anual. A petición de un Estado Miembro se podrá convocar a reuniones extraordinarias, a través de la Presidencia Pro Tempore, con el consenso de todos los Estados Miembros de UNASUR.

1.1. Dentro de este consejo se encuentra la Presidencia Pro-tempore de la unión, la cual es ejercida sucesivamente por cada uno de los Estados Miembros, en orden alfabético, por períodos anuales. Sus atribuciones son: preparar, convocar y presidir las reuniones de los órganos de UNASUR, presentar para su consideración al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores y al Consejo de Delegadas y Delegados el Programa anual de actividades de UNASUR, en coordinación con la Secretaría General, representar a UNASUR en eventos internacionales, previa delegación aprobada por los Estados Miembros, asumir compromisos y firmar Declaraciones con terceros, previo consentimiento de los órganos correspondientes de UNASUR.


2. Las Atribuciones del consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores son: adoptar resoluciones para implementar las decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, proponer proyectos de decisiones y preparar las reuniones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, coordinar posiciones en temas centrales de la integración suramericana, desarrollar y promover el diálogo político y la concertación sobre temas de interés regional e internacional, realizar el seguimiento y evaluación del proceso de integración en su conjunto, aprobar el Programa anual de actividades y el presupuesto anual de funcionamiento de UNASUR, implementar los lineamientos políticos en las relaciones con terceros, aprobar resoluciones y reglamentos de carácter institucional o sobre otros temas que sean de su competencia, crear Grupos de Trabajo en el marco de las prioridades fijadas por el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno.

Las reuniones ordinarias tendrán una periodicidad semestral, pudiendo convocar la Presidencia Pro Tempore a reuniones extraordinarias a petición de la mitad de los Estados Miembros.


3. Las atribuciones del Consejo de Delegadas y Delegados son: implementar mediante la adopción de las disposiciones pertinentes las decisiones del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, y las resoluciones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, con el apoyo de la Presidencia Pro Tempore y la Secretaría General, preparar las reuniones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, elaborar proyectos de decisiones, resoluciones y reglamentos para la consideración del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, compatibilizar y coordinar las iniciativas de UNASUR con otros procesos de integración regional y sub-regional vigentes, con la finalidad de promover la complementariedad de esfuerzos, conformar, coordinar y dar seguimiento a los Grupos de Trabajo, dar seguimiento al diálogo político y a la concertación sobre temas de interés regional e internacional, promover los espacios de diálogo que favorezcan la participación ciudadana en el proceso de integración suramericana, proponer al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores el proyecto de presupuesto ordinario anual de funcionamiento para su consideración y aprobación.

Este está conformado por una o un representante acreditado por cada Estado Miembro. Se reúne con una periodicidad preferentemente bimestral, en el territorio del Estado que ejerce la Presidencia Pro Tempore u otro lugar que se acuerde.


4. La Secretaría General es el órgano que ejecuta los mandatos que le confieren los órganos de UNASUR y ejerce su representación por delegación expresa de los mismos. Sus atribuciones son: apoyar al Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, al Consejo de Delegadas y Delegados y a la Presidencia Pro Tempore, en el cumplimiento de sus funciones, proponer iniciativas y efectuar el seguimiento a las directrices de los órganos de UNASUR, participar con derecho a voz y ejercer la función de secretaría en las reuniones de los órganos de UNASUR, preparar y presentar la Memoria Anual y los informes respectivos a los órganos correspondientes de UNASUR, servir como depositaria de los Acuerdos en el ámbito de UNASUR y disponer su publicación correspondiente, preparar el proyecto de presupuesto anual para la consideración del Consejo de Delegadas y Delegados y adoptar las medidas necesarias para su buena gestión y ejecución, preparar los proyectos de Reglamento para el funcionamiento de la Secretaría General, y someterlos a la consideración y aprobación de los órganos correspondientes, coordinar con otras entidades de integración y cooperación de América Latina y el Caribe para el desarrollo de las actividades que le encomienden los órganos de UNASUR, celebrar, de acuerdo con los reglamentos, todos los actos jurídicos necesarios para la buena administración y gestión de la Secretaría General.

El Secretario General será designado por el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno a propuesta del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, por un período de dos años, renovable por una sola vez. El Secretario General no podrá ser sucedido por una persona de la misma nacionalidad.

Durante el ejercicio de sus funciones, el Secretario General y los funcionarios de la Secretaría tendrán dedicación exclusiva, no solicitarán ni recibirán instrucciones de ningún Gobierno, ni entidad ajena a UNASUR, y se abstendrán de actuar en forma incompatible con su condición de funcionarios internacionales responsables únicamente ante esta organización internacional.


Anexo Nº 3. Reflexiones finales sobre la integración regional en Sudamérica.


Pese a todas las limitaciones que posee la Unasur, muchas de las cuales también son atribuibles al MERCOSUR, nos parece importante señalar que si bien los procesos de integración se han estado desarrollando más lenta y dubitativamente de lo que seria deseable para quienes creemos no solo en los beneficios materiales de la misma, sino también, en sus profundos fundamentos históricos, existen algunas cuestiones que deben ser consideradas.

Es importante tener en cuenta que la extensión del territorio latinoamericano y su peso poblacional, por un lado. Y la fuerte cultura presidencialista existente, sumada y cohabitante con el hecho de que los pueblos de Sudamérica han vivido, al menos, tres décadas de gobiernos fuertemente neoliberales y anti-latinoamericanos (lo que es decir al mismo tiempo Pro estadounidenses), por el otro, ha contribuido a generar múltiples barreras para la integración sudamericana, las cuales se nutren principalmente de un individualismo y un nacionalismo reticentes a este tipo de integración. Dando por sentado y descontando las persecuciones y ejecuciones que los distintos gobiernos dictatoriales han efectuado contra todos aquellos que mantuvieran posiciones distintas a las ofrecidas oficialmente. Que como norma general, las victimas se han contado principalmente del lado de las “izquierdas”, más relacionadas con el “latinoamericanismo” y la cooperación intra-sudamericana que sus contrapartes de “derechas”.

Es por ello que en este escenario consideramos, positivamente aún, la mera instalación simbólica de instituciones y mecanismos autónomos en la orbita latinoamericana. Lo cual representa, a nuestro entender un paso central para la futura implantación de una autentica integración regional. Ya que, comienza a sedimentar en las poblaciones la idea de un sentido de unidad y comunidad regional. Es fundamental que la Sociedad Civil, sino unánimemente, de forma evidentemente mayoritaria, este auténticamente comprometida con la profundización de la integración en la región.

Una población así constituida, tenderá a reclamar a sus gobernantes acciones más efectivas y palpables en este sentido. Siendo esta la variable central para el desarrollo de esta perspectiva a largo plazo, más allá de ciertos individuos que, una vez en el poder, puedan decidirse afirmativa o negativamente a seguir ese camino.

En definitiva, la sensación de un destino o “suerte” interdependiente, es a nuestro entender un objetivo deseable que deberían proponerse los gobiernos actuales que están llevando adelante este proceso.

Por tanto, no deben considerarse las limitaciones actuales como un fracaso, sino, como un ineludible punto de partida.


1 Subcomandante Marcos "Siete piezas del puzzle neoliberal" Le monde diplomatique ed. española agosto, 1997. Disponible en: http://membres.multimania.fr/jes/boo-marcos-es.htm

2 Se incluye en el anexo Nº 1 del presente trabajo la desgravación de la entrevista.

3 Si se desea ver un análisis propio sobre el impacto de la descentralización local, véase: Orsi, G. (2011). Desconcentración y Descentralización. De la experiencia de las Unidades de Gestión Comunitaria en el Municipio de Morón.

4 Analizando el caso de México, Castells muestra como el presidente Carlos Salinas a poco de asumir (en 1988) redujo abruptamente el gasto público, privatizó la mayoría de las empresas públicas, internacionalizó la banca, abrió el país a la inversión extranjera y liberalizó el comercio. Así pues, mientras el nivel de vida de la mayoría de la población se reducía, la economía mexicana tendió a crecer. Concluye Castells sosteniendo: “funcionaba la globalización” (Castells, 1997: 310). Por su parte Held reconoce que las modificaciones que cada Estado realizó, estuvieron fuertemente influenciadas por el conjunto de otros Estados que realizaron modificaciones en el mismo sentido, “los controles y regulaciones nacionales verán muy limitada su efectividad si son incongruentes con las condiciones internacionales” (Held, 1997: 164)

5 Donde el inicio de esa nueva etapa se simboliza fuertemente con la caída del muro de Berlín y el fin de la guerra fría.

6 Sobrecarga, como la idea de un Estado que se ha apoderado de tantas áreas de intervención que cae constantemente en déficit fiscales e inflación, al tiempo que deforma el normal funcionamiento de la economía al reducir los incentivos a la competencia produciendo resultados que no pueden ser mas que ineficientes e injustos. Captura como la noción de un Estado que queda preso de los intereses de diversas corporaciones, y deja de cumplir su rol, para pasar a representar solamente a estas(Guiñazu, 2002: 83).

7 Ese Estado paternalista que cuidaba de sus ciudadanos, en palabras de Winston Churchill; “De la cuna a la tumba”.

8 Vease: http://www.youtube.com/watch?v=-R5cgD22JuM&feature=player_embedded

9 …Los presidentes se congratularon con la propuesta de la Comunidad Andina de iniciar un diálogo político con el MERCOSUR y Chile” (Primera Cumbre Sudamericana de Presidentes 2000. Disponible en: http://www.integracionsur.com/sudamerica/CumbreSudamericanaBrasilia2000.pdf)

10 La cual surgió en septiembre de 2001 de la reunión de la Organización de los Estados Americanos, realizada en Lima, Perú.

12 Disponible en: http://www.unesco.org.uy/shs/fileadmin/templates/shs/correosindical/CSLAtematico12.pdf

15 Disponible en http://www.integracionsur.com/sudamerica/CumbreSudamericanaBolivia06.pdf

16 Tratado constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas. Disponible en http://www.pptunasur.com/downloads/tratado-constitutivo-UNASUR.pdf

17 En el anexo Nº 2 se encuentra un organigrama de la estructura de la Unasur.

18 Disponible en: http://www.pptunasur.com/downloads/tratado-constitutivo-UNASUR.pdf

19 Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1261034

20 La ex mandataria chilena, Michelle Bachelet, y el ex mandatario uruguayo Tabaré Vázquez, que se encuentran en la misma situación que el ex presidente Brasileño, aparecen también como candidatos posibles (Disponible en: http://www.elargentino.com/nota-114658-Tabare-Vazquez-y-Lula-Da-Silva-suenan-para-la-UNASUR-.html)

21 Quien asumió su cargo el 9 de mayo de 2011. Disponible en: www.losandes.com.ar/notas/2011/5/9/colombiana-maria-emma-mejia-nueva-titular-unasur-567167.asp

22 El edificio donde funcionará el organismo llevará el nombre del primer secretario general que tuvo la Unasur, el fallecido ex presidente argentino Néstor Kirchner. Disponible en: www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-8999220.html

23 Disponible en: http://www.flacso.org/uploads/media/Protocolo_Adicional.pdf

24 Entre las razones por las que se ha evitado este caso es importante subrayar que pese a que Honduras no forma parte de la UNASUR, ésta estuvo entre los primeros actores internacionales de relevancia que repudiaron el hecho y lo calificaron de golpe de Estado pero, sin embargo, como nos previene Facundo Nejamkis: “Si bien todos repudiaron el golpe, actualmente hay algunos países que reanudaron las relaciones con Honduras (como Colombia y Perú) y otros que no. En este caso no hay una posición homogénea (18/11/2010. Nejamkis, F)”.

25 Sebastián Ochoa. Crece la violencia en el oriente, Pagina/12, El Mundo, 10/09/08.

26 Relativo a los partidarios del M.A.S. (Movimiento al Socialismo)

27 Sebastián Ochoa. Op. Cit.

28 Sebastián Ochoa. Op. Cit.

29 Sebastián Ochoa. Op. Cit.

30 Marcel Velásquez Castro. Leopoldo Fernández, el carnicero de Pando, Terra Magazine, Mundo, 15/09/08.

31 Anónimo. Se elevó a ocho el número de muertos tras los enfrentamientos en Pando, Pagina/12, Ultimas Noticias, 11/09/08. Disponible en: http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-111405-2008-09-11.html

32 Disponible en: http://www.terra.com.ar/canales/internacionales/187/187901.html

33 Disponible en: http://www.jornada.unam.mx/2008/09/17/index.php?section=mundo&article=037n1mun

34 Daniel Miguez. Un viaje de egresados con un clima belicoso, Pagina/12, El País, 11/08/09

35 Daniel Miguez. Una Unasur con bases firmes, Pagina/12, El País, 29/08/09

36 José Natanson. Tensiones y pretensiones en Sudamérica, Pagina/12, El País, 30/08/09

37 Disponible en: http://www.senadoragloriainesramirez.org/index.php/2010/08/golpe-a-la-politica-antinacional-y-guerrerista-del-uribismo/#more-9024

38 Hernán Ramos. Militares rescatan en un feroz tiroteo al presidente Correa, Clarín, Mundo, 1/10/10

39 Walter Goobar. Fallido golpe de estado contra Rafael Correa: Trama de un rescate bajo fuego, Miradas al Sur, Política, 3/10/10

40 Disponible en: http://www.impre.com/rumbo/noticias/latinoamerica/2010/9/30/si-quieren-matar-al-presidente-213830-1.html#commentsBlock

41 Anónimo. Tropas de elite rescataron al presidente Rafael Correa, secuestrado por los policías golpistas, Pagina/12, El Mundo, 01/10/10

42 Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1309804

43 Nicolás Lantos. La Unasur reaccionó sin fisuras, Pagina/12, El Mundo, 01/10/10

44 Disponible en: http://www.elnuevodiario.com.ni/internacionales/84973

45 Para la posición original de Piñeira véase: http://www.cooperativa.cl/pinera-unasur-todavia-tiene-que-demostrar-su-utilidad/prontus_nots/2009-08-29/133554.html. Para la posición de Piñeira luego de haber sido electo, véase: http://latercera.com/contenido/674_256675_9.shtml

46 http://www.cepes.org.ar/equipo_f_nejamkis.php



(*) Orsi, Guillermo Omar. D.N.I: 33.672.622

Universidad de Buenos Aires, Facultad de Cs. Sociales, Carrera de Cs. Política


(**) Índice

Introducción

I. Marco Teórico-Conceptual

I. I. Las Teorías de la Globalización y la Soberanía

I. II. Génesis de la Unión de Naciones Suramericanas

II. La Unión de Naciones Suramericanas en funcionamiento

II. I. La Masacre de Pando

II. II. Nuevas bases militares Norteamericanas en Colombia

II. III. Ecuador: El Golpe de Estado fallido

II. IV. Breve comentario general sobre los casos considerados

Conclusión

Bibliografía

Anexo Nº 1. Entrevista a Facundo Nejamkis

Anexo Nº 2. Organigrama de la Unión de Naciones Suramericanas

Anexo Nº 3. Reflexiones finales sobre la integración regional en Sudamérica.




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