Escalada armamentista: Las potencias se preparan para la guerra
Manuel Freytas (*)
Los US$1,464 billones de gastos militares en el planeta y la expansión geométrica de las ganancias de los consorcios armamentistas de Europa y EEUU, son la prueba más irrefutable de la relación simbiótica de supervivencia establecida entre el sistema capitalista con los conflictos armados y las ocupaciones militares. Uno se retroalimenta de los otros, y ambos términos de la ecuación conforman la piedra angular de la existencia misma del sistema que hoy controla el mundo. En sólo una década los gastos militares aumentaron en un 50%, y ante la creciente "militarización" del planeta una pregunta acosa a los expertos: ¿Para qué guerra se preparan las potencias?
Extinguida la Unión Soviética y los procesos de la revolución armada setentista, hoy el sistema capitalista ya no tiene enemigos estratégicos que planteen la posibilidad de un enfrentamiento militar abierto como en la época de la Guerra Fría.
No obstante, un gasto militar mundial que ya asciende a la increíble cifra de US$1,464 billones (además del billonario negocio para las corporaciones armamentistas) marca un escenario de ascendente escalada militar de las potencias y de los países en todos los continentes.
¿Se preparan las potencias para una nueva guerra intercapitalista? (Ver Sepa porqué usted está parado sobre la tercera guerra mundial).
El gasto militar global creció el 4% en 2008 y alcanzó la cifra récord de US$1,464 billones, el 50% más que en 1999, de acuerdo con un estudio del Instituto de Investigación para la Paz Internacional de Estocolmo (SIPRI). "La crisis financiera global todavía no ha repercutido en los ingresos y beneficios de las grandes empresas armamentistas", señala el SIPRI.
Esa cifra equivale al 2,4% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y a 217 dólares por cada habitante del planeta, de acuerdo con el organismo sueco.
La crisis financiera mundial no impidió que la venta de armas creciera 22% en el último quinquenio. Tanto países ricos como pobres reforzaron sus arsenales con aviones caza, helicópteros de combate, submarinos, vehículos blindados y sistemas de defensa aérea.
Los cinco mayores compradores de armas en el periodo de 2005 a 2009 fueron China, India, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos y Grecia, según los últimos datos divulgados por el SIPRI.
El mayor incremento le corresponde a EEUU (58%): las respectivas asignaciones de Washington aumentaron en 219.000 millones de dólares desde 1999. Casi se triplicaron los gastos militares China y Rusia, hasta los US$ 42.000 millones y los US$ 24.000 millones, respectivamente.
Un notable incremento de los presupuestos militares se registró en la India, Arabia Saudí, Irán, Israel, Brasil, Corea del Sur, Argelia y Gran Bretaña, según el SIPRI.
La lista continúa con Turquía, Singapur, Pakistán, Malasia, Israel, Argelia, Marruecos, Libia, Egipto, Irán, Sudáfrica, Arabia Saudita, Brasil, Sudán, Chile y Venezuela.
Los cinco mayores vendedores en el lustro fueron EEUU, Rusia, Alemania, Francia y Gran Bretaña, responsables por más de 75% de las exportaciones de armas convencionales, según el SIPRI, uno de los principales institutos del mundo dedicado a la investigación sobre desarme.
Estados Unidos y Rusia siguen siendo los principales exportadores, con 30 y 24% de todas las exportaciones de armas, respectivamente.
Las regiones que más armas recibieron en el periodo 2005-2009 fueron Asia y Oceanía, con 41%, seguidas de Europa, con 24%, Medio Oriente, con 17%, América, con 11% y África, con 7%.
“Creo que se debería enfatizar que los líderes políticos de distintas regiones del mundo manifestaron la preocupación de que su región está al borde de la carrera armamentista”, señaló Paul Holtom, director del programa de transferencia de armas del SIPRI.
Los aviones caza representaron 27% de las transferencias internacionales de armas en el lapso 2005-2009. Se enviaron 72 cazas F-16E a Emiratos Árabes Unidos, 52 F-16I a Israel y 40 F-15K a Corea del Sur.
En las exportaciones rusas de aviones caza se incluyen 82 Su-30 a India, 28 a Argelia y 18 a Malasia. Rusia también busca concretar este año la venta a India de 126 aviones de combate.
Y los pedidos y entregas de estos “sistemas de armas potencialmente desestabilizadores causaron inquietudes en regiones de tensión como Medio Oriente, África del Norte, América del Sur, Asia meridional y sudeste asiático”, señala el SIPRI.
Las guerras de Obama
El actual presupuesto de Defensa de EEUU ya estaría superando el 50% del total del gasto armamentista en el mundo. Finalmente el "sueño americano" de Obama se materializó en números: El presupuesto destinado al área de la Defensa (Pentágono) que incluye las guerras militares y las políticas de ocupación rondan los US$ 730.000 millones para el ejercicio fiscal 2010.
Al mismo tiempo, las ocupaciones militares de EEUU en Irak y Afganistán "generaron un gasto suplementario de US$ 903.000 millones sólo para EEUU" en el periodo 1999-2008, agregó Sam Perlo-Freeman, director del Proyecto de SIPRI sobre gasto militar.
La primera potencia imperial es, sin sorpresa, el país con mayores gastos en armamento del mundo, según el SIPRI.
Los gastos EEUU representan casi un 42% del total, más que los 14 países siguientes reunidos, en un legado de la política del ex presidente George W. Bush, según el SIPRI
Desde 1999, los gastos de la defensa estadounidense aumentaron un 67% a precios constantes, para situarse en US$ 607.000 millones el año pasado, y llegar a US$ 730.000 millones en el presupuesto fiscal 2009.
La idea de la "guerra contra el terrorismo" estimuló a muchos países a ver sus problemas a través de un lente altamente militarizada, utilizando este argumento para justificar sus altos gastos militares", explica Sam Perlo-Freeman, investigador del instituto sueco.
De esta manera se verifica la directa relación de la "guerra contraterrorista" con las ganancias y la expansión de los consorcios armamentistas USA, que resultan, juntos con las petroleras y las corporaciones de servicios (que incluyen a las compañías de "seguridad privada"), los beneficiarios principales de las invasiones y ocupaciones militares, tanto en Irak y Afganistán, como de los conflictos actuales y potenciales en Medio Oriente y en todo el planeta, entre los que se incluyen las planificadas acciones militares contra Irán y Siria.
América Latina se militariza
América del Sur, que todavía está lejos del nivel de gasto militar que se observa en regiones como Asia o el Medio Oriente, registró en el último lustro salto impresionante de un 150% más de armamento que durante el período 2000-2004
En un informe de junio de 2008, el SIPRI consignaba que los 12 países de América del Sur, que tras la Cumbre de Presidentes de UNASUR realizada en Brasilia, proyectan constituir un Consejo de Defensa regional, aumentaron durante el 2008 un 25% más en sus gastos armamentistas.
Se trata de un récord para los países de la región, que se inscribe en una tendencia mundial de crecimiento del gasto armamentista liderado por EEUU.
Según el SIPRI, el gasto en defensa de los países de América del Sur alcanzó en 2008 los US$50.000 millones frente a los US$ 39.961 de 2007.
De acuerdo con la entidad con sede en Estocolmo (que junto con el IISS de Londres son las dos entidades más reconocidas a nivel mundial por sus estimaciones acerca de gasto, equipamiento y balance militar) el crecimiento del gasto militar responde a una tendencia general de los países sudamericanos.
Chile es el primer importador de material bélico de América Latina. De acuerdo con datos recopilados por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri), las compras chilenas efectuadas entre el 2005 y el 2009 se multiplicaron por seis respecto a las adquisiciones del primer quinquenio del siglo XXI.
Entre las compras recientes destacan, por su costo y poder destructivo, los 18 aviones holandeses F-16 y los 140 tanques alemanes del tipo Leopard. En la actualidad el vecino del cono sur se ubica en el puesto 13 del ránking mundial de los importadores de armas.
En esa misma lista, cuatro puestos más abajo está Venezuela. El segundo importador de armamento de la región sorprendió por los contratos millonarios firmados con Rusia. En setiembre del año 2008, Moscú le otorgó una línea de crédito de US$ 2.200 millones que presumiblemente utilizará para comprar sistemas de defensa aéreos y tanques.
Brasil, el tercer importador de armas de la región, mantiene la envergadura de sus adquisiciones en los últimos diez años, pero en cambio viene dando pasos de gigante como fabricante de material bélico.
El más reciente informe del SIPRI revela también que, sin llegar a los extremos de los tres países citados, otros gobiernos de la región (Colombia, el Perú, Ecuador y Bolivia) han realizado costosas inversiones en armas en los últimos años.
El gasto militar en su conjunto (incluye compras de armas, los costos de personal y gastos por operaciones y mantenimiento, entre otros) ha crecido en un 50% en Sudamérica en el período 1999-2008, casi el doble respecto a la década anterior (los datos del 2009 todavía no están disponibles)
En lo relativo a la cifra global del gasto sudamericano, el 55% (más de la mitad) con US$ 27.540 millones corresponde al Brasil, que por población, territorio y PBI es aproximadamente la mitad de los 12 países de la región.
En la lista de mayores gastos continúa Colombia con US$ 6.746, cifra que es destinada al Plan Colombia y a la guerra con las FARC, en tercer lugar está Chile con US$ 5.395, y cuarto es Venezuela con US$ 3.321, país que da al rubro militar prioridad política.
Rusia y China se blindan
China, igual que Rusia, triplicó sus gastos en armamento en los últimos diez años y en 2008 se convirtió por primera vez en el segundo de la lista detrás de EEUU.
Pekín y Moscú triplicaron sus desembolsos militares en ese período, y Rusia "mantiene sus planes para gastar todavía más a pesar de sus problemas económicos severos", indica el estudio del SIPRI.
El SIPRI calcula que las compras de armas por parte de China totalizaron US$ 84.900 millones, lo que representa un 6% de los gastos militares en el mundo, por delante de Francia (4,5%) y Gran Bretaña (4,5%).
"En China, el incremento (de los gastos en armamentos) sigue de cerca el crecimiento económico y está vinculado a sus aspiraciones de incrementar su poder" en el escenario internacional, dice el SIPRI.
Rusia, igual que China, aprovechó la euforia económica de los años anteriores a la crisis internacional para reafirmar sus ambiciones de superpotencia, subiendo hasta el quinto puesto en la lista del SIPRI.
Rusia, igual que China, aprovechó la euforia económica de los años anteriores a la crisis internacional para reafirmar sus ambiciones de superpotencia, subiendo hasta el quinto puesto en la lista del SIPRI.
Armas en Medio Oriente
El gasto militar en Medio Oriente se redujo ligeramente en 2008, pero SIPRI ve este descenso como algo temporal debido a que "muchos países de la región (están) planificando grandes compras de armamento". Los países de Asia y Oriente Medio aumentarán su gasto militar durante los próximos 20 años para hacer frente a las crecientes tensiones en estas regiones, dijo esta semana un alto cargo del gigante aeroespacial Boeing citado por la agencia EFE.
"Creemos que esos mercados son los que más se van a expandir", declaró el presidente de Boeing Integrated Defence Systems, Jim Albagh, a la prensa en Singapur.
Explicó que a muchos gobiernos de Asia y Oriente Medio les preocupa el aumento de focos de tensión regional y aprovecharán la pujanza de sus economías para invertir más recursos en la protección de sus fronteras y rutas comerciales.
EEUU y el capitalismo militar.
El concepto de "capitalismo transnacional" significa en la era informática, la presencia de un "capitalismo sin fronteras" asentado en dos pilares fundamentales: la especulación financiera informatizada (con asiento territorial en Wall Street) y la tecnología militar-industrial de última generación (cuya expresión máxima de desarrollo se concentra en el Complejo Militar Industrial de EEUU).
Como ya está probado en la práctica, luego de que los tanques y aviones norteamericanos convierten en escombros las infraestructuras, rutas y edificios de los países invadidos militarmente, llega el ejército de las corporaciones trasnacionales a sacar la fabulosa tajada capitalista de la "reconstrucción".
La combinación del superpoder militar USA con el superpoder económico-financiero de Wall Street, dio como resultante el Imperio único, cuyo radio de influencia y dominio abarca a más 180 países en los cuales EEUU tiene presencia directa o influencia militar en estos momentos.
Según un informe de la llamada Commissión on Review of Overseas Military Facility Structure Of The USA, EEUU dispone de más de 450.000 efectivos militares en el mundo, casi la mitad en "situaciones de combate", cuenta con una red de 825 instalaciones militares en diversos lugares del planeta (15 grandes, 19 medios y 826 de menor volumen), 5 comandos funcionales aéreos, terrestres y navales (entre ellos el Comando Sur y la IV Flota) y 5 comandos geográficos, a los cuales se agregó el recientemente creado AFRICOM.
El actual presupuesto destinado a la Defensa es 15 veces mayor que el destinado al Departamento de Estado, y el Pentágono dispone de 200 veces la cantidad de personal destinado al área de la política exterior.
Para tener una idea aproximada de la cifra total destinada a la Defensa USA en 2009, la misma equivale a más de dos veces el PBI (producción anual) de un país petrolero como Venezuela, a más de tres veces el PBI de Chile, y a casi 20 veces el de Bolivia.
Pero hay una comparación aún más pesadillesca: Lo que solicita la ONU para "combatir el hambre" en el mundo (US$ 700 millones) equivale a solo el 1% del presupuesto para la Defensa USA.
El Pentágono se llevará la parte del león en el presupuesto 2010 de US$ 730.000 millones destinado a solventar la gigantesca estructura operativa militar de la primera potencia imperial a escala global.
Además, el sideral presupuesto de la Defensa engorda la expansión geométrica de las ganancias de los consorcios armamentistas del Complejo Industrial Militar estadounidense, y es la prueba más irrefutable de la relación simbiótica de supervivencia establecida entre el sistema capitalista sionista con los conflictos armados y las ocupaciones militares.
En este escenario -y como se puede apreciar en la magnitud del presupuesto de Defensa- los primeros pasos del
(*) Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica.
IAR Noticias : "sueño americano" de Obama ya se empezaron a dar.
En Globalización: MANUEL Freytas
Abril 2009 La "democracia blindada" y el final del capitalismo asistencialista
(Volver a página inicial)