¿LAS NUEVAS REALIDADES, UNA VISIÓN SISTÉMICA DE LA COMPLEJIDAD DEL MUNDO?
Walter Ritter Ortíz y Tahimi E. Perez Espino
Centro de Ciencias de la Atmósfera. UNAM,
Circuito Exterior. CU. 04510 México DF. México
INTRODUCCIÓN
La imagen de la ciencia, como el estudio de la naturaleza, del orden y de lo racional se ha visto en varias ocasiones conmocionada en lo que consideraba su realidad; con el teorema de Godel se produjo una crisis en los fundamentos de la matemática, y en física la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica formaron la teoría del campo cuántico, caracterizado por no obedecer lo que entendemos por sentido común y racional; el principio de incertidumbre de Heisenberg dio origen a variantes como el teorema de Bell, la teoría de los múltiples universos y de las variables ocultas, con lo que se inicia el interés por investigar las posibilidades no tan sólo del orden, sino también del desorden, con lo que lo no-predecible se convirtió en un hecho de la vida, en vez de una aberración como lo considera la física clásica. Aparecieron así también los estudios de los sistemas complejos con sus dinámicas no-lineales; en termodinámica se iniciaron estudios sobre los sistemas irreversibles fuera del equilibrio; en matemáticas la geometría fractal y la teoría de catástrofes. La teoría general de sistemas en biología observa que el desorden en un cierto nivel de comunicación podría convertirse en orden en otro o viceversa, como es lo acostumbrado observar. En meteorología surgieron nuevas ideas con Lorenz, sobre las variaciones erráticas, revelando estructuras de orden dentro del aparente desorden, advirtiendo del efecto de pequeñas aproximaciones sobre las ecuaciones no-lineales que describían las formaciones meteorológicas.
Con la observación de que con la introducción de pequeñas perturbaciones a las ecuaciones lineales no es suficiente para resolver los problemas no lineales, se hacía necesaria una nueva matemática, una nueva ciencia y una nueva realidad, para explicar la dinámica de los sistemas complejos, naciendo la ciencia del caos mejor conocida como teoría de los sistemas dinámicos, dándose un giro severo y decisivo en las mentalidades de los investigadores, cuando se empieza a concebir al caos como una fuerza positiva con derecho propio a existir. Mientras más caótico es un sistema, más información produce, lo que permite que el caos sea concebido como un inagotable océano de información y no como una ausencia vacía de significado. La teoría de los sistemas dinámicos o sistemas caóticos, es un amplio frente de investigación interdisciplinaria que incluye campos como; dinámica no-lineal, termodinámica irreversible y meteorología entre otros, donde el caos se considera como precursor y socio del orden y no como su opuesto. El surgimiento espontáneo de la autoorganización que emerge del caos en sistemas termodinámicos fuera del equilibrio, cuando la producción de entropía es alta, facilitan en lugar de impedir la autoorganización, coyuntura decisiva para la revaluación contemporánea del caos; en general se la puede entender como el estudio de los sistemas complejos; cuando se las organiza en el espacio de fases, los sistemas caóticos se concentran en una región limitada y trazan modelos complejos dentro de ella, mientras que los sistemas aleatorios no muestran un esquema discernible.
De todos los paralelismos interdisciplinarios señalados, se opera según una dinámica diferente a los conectados por líneas de influencia directa a través de tradiciones disciplinarias. Con la comprensión de que el mundo ha llegado a ser un sistema complejo, se llegó a la conciencia de que fluctuaciones pequeñas podían en condiciones apropiadas, propagarse rápidamente a través del sistema, dando por resultado inestabilidad o reorganizaciones de gran escala, afectando severamente a los individuos y sociedades; cuando tal sucesión esta siempre presente, no se está demasiado lejos de lo que es el nivel de conciencia y queda implícito el papel del caos y de las fluctuaciones aleatorias en la evolución de los acontecimientos de los sistemas complejos, lo que hizo posible considerar que los sistemas caóticos también contienen mucha información y orden. Fue necesario separar información de significado para poder considerar que los sistemas caóticos contienen mucha información, quedando implícito el supuesto de que la producción de información es buena en sí misma, independientemente de lo que signifique. Sí se emplea la imagen recurrente a través de los circuitos de retroalimentación cibernética o de la teoría general de sistemas, para explicar las complejas interacciones entre teoría, metodología, cultura e información que se traducen en nuevas tecnologías que a su vez transforman las culturas y producen nuevos métodos de análisis de los sistemas complejos, por lo que no tan sólo el clima, la ecología y la economía sino la misma sociedad forma parte del estudio de los sistemas complejos.
De todo esto, surgió la pregunta: ¿por qué diferentes disciplinas, apartadas entre sí, se dedican casi al mismo tiempo a problemas similares? Se dice que por la influencia del contexto cultural imperante. Lo cual implica que las teorías científicas y los mismos modelos, están condicionados culturalmente; además con la introducción en física del concepto de campo apareció una realidad que no está compuesta de objetos separados, sino por un espacio de fuerzas cuyas interacciones producen tanto a los objetos como al mismo espacio. Lo que implica que el observador se encuentra prisionero dentro del mismo campo y por lo mismo, no hay punto de vista exterior objetivo, desde el cual poder observar el fenómeno, por encontrarse en las interacciones mismas que pretende describir y estar constituido así también de ellas mismas. El desafío es desarrollar metodologías que puedan iluminar las convergencias entre las disciplinas, reconociendo al mismo tiempo las diferencias muy reales que existen; donde las analogías serán importantes tanto por las similitudes que señalan como por las diferencias que pudieran revelar.
Según Francis Crick, no hay objeto de estudio más vital para el hombre que el estudio de su propio cerebro, ya que nuestra visión del mundo depende por completo de él. La excelencia del cerebro reside en su diseño para formar pautas a partir de los datos del mundo exterior; su objetivo es permitir sobrevivir y responder a su entorno. La evolución biológica del cerebro humano se ha detenido desde hace 100 mil años y sin embargo realiza logros cada vez mayores, con lo que Eduardo Cesarman se pregunta; ¿Cómo conciliar la reciente inagotable creatividad del cerebro con el hecho de que poseemos el mismo cerebro desde hace 100 mil años? Desde el punto de vista neurológico no existe respuesta, pero si la tiene si se considera que el hombre ha tenido una evolución cultural, la cual se remonta tan sólo a diez mil años y en particular con la invención de la escritura. Según Popper y Eccles; Gran parte de lo que nos hace humanos está en la cultura, siendo lo más importante la interacción entre el cerebro individual y la cultura, de que el cerebro vale más por sus programas creados a través de experiencias de la historia de nuestras vidas y no por su constitución y de que nunca entenderemos su capacidad de simbolización y de abstracción matemática, sentimientos y valores morales, el amor ni otros fenómenos similares a través del conocimiento neurobiológico.
Sabemos que los seres vivos para sobrevivir, necesitan energía para generar orden dentro de ellos, por lo que siempre están generando caos en su entorno del cual obtienen dicha energía; sin embargo todas las formas de violencia entre los hombres, así como su actitud destructiva hacia el medio ambiente, no son por tal necesidad, sino por la manifestación de una racionalidad imperfecta.
Así también sabemos que un buen ambiente no es un lujo, sino una necesidad; pero sobre todo, que de la interacción del cerebro y su ambiente cultural, depende en gran manera el destino de los individuos, por lo que estaremos siempre atrás de todos si los responsables de la educación en nuestro país, siguen pensando que no se puede enseñar creatividad y que el pensamiento crítico es suficiente para todo. Superficialmente, se enseña a dejar a un lado todos los conflictos, todas las luchas, todas las peleas, pero en el fondo, lo que fundamentalmente se les enseña es a luchar. El amor está oculto en el interior de los seres humanos; solo hace falta liberarlo. El ser humano actual es el fruto de las semillas de la cultura y la religión plantadas hace diez mil años y que han estado cultivándose desde entonces; el fruto es amargo, lleno de conflictos y odio, pero seguimos elogiando las mismas semillas y pensando que de ellas surgirá el amor y según Osho (2007) ni siquiera estamos dispuestos a plantearnos que nuestra cultura incluyendo nuestra ciencia y nuestra religión puedan tener fallos y seguimos utilizando las mismas cosas que han impedido que el amor naciera como cimiento del propio amor y nadie se atreve a levantarse y preguntar si no serán la cultura y la religión lo que no ha llegado a imbuir a los seres humanos de amor en el transcurso de esos diez mil años y si no es allí donde realmente reside el error.
Toda ciencia tiene el objetivo esencial de describir y sintetizar la realidad.
Una ciencia que dé sentido a la noción de creatividad y en términos más generales al concepto de innovación, no puede ser más que una ciencia profundamente distinta a la clásica. Necesitamos una nueva ciencia del cambio, que sea capaz de producir un giro, no sólo en las formas de abordar un problema en particular, sino también que resulte efectiva en el tratamiento del fenómeno como tal. Nuestro mundo es un mundo de cambios, de intercambios y de innovación; donde para entenderlo es necesaria una teoría de dichos procesos de cambio, no tan sólo del cómo de los procesos, sino también de sus fines y objetivos; donde el ¿cómo? puede ser considerado como suficiente en las ciencias físicas, y no obstante que el ¿por qué? no introduce un nuevo elemento metafísico de análisis, ninguna explicación en las ciencias biológicas ha sido completa hasta que se planteo el ¿por qué? Sobre todo en la explicación de la aparición o emergencia de lo cualitativamente nuevo, de los mecanismos de formación de estructuras y de la función así como de un orden primordial en el universo.
La Teoría General de Sistemas llevó a la formulación de un nuevo paradigma contrario a la causalidad lineal, utilizando el concepto de circularidad, recurrencia o retroalimentación. Un paradigma se definirá como un subconjunto de reglas que definen un fragmento de la realidad. Los factores de los modelos emergentes, que regulan los distintos contextos, van desde lo social, lo político y lo económico hasta lo cultural. Los modelos sistémicos dan mayor énfasis a los fenómenos dinámicos y a los universos totales abiertos a su entorno; en los procesos complejos y en las interacciones de las partes, en una secuencia epistemológica de carácter evolutivo. Su objetivo de estudio son los sistemas complejos, con capacidad de autoorganización, donde su multicausalidad y retroalimentación impiden asegurar que se de un determinado resultado. Por lo tanto cualquier sistema puede ser observado desde esta óptica. Se aparta de las estructuras clásicas de los sistemas deductivos, utilizando el grafo topológico o diagrama de flujo asociado generalmente a ecuaciones diferenciales no lineales para construir un modelo de simulación, manipularlo y derivar predicciones respecto a su comportamiento. Propone un modelo donde circularidad y recurrencia son la guía del pensamiento y el conocer imperando así la subjetividad.
La realidad puede ser infinitamente descompuesta y analíticamente inagotable.
El mundo, de algún modo, es profundamente distinto de las ideas que tenemos sobre él, y podría incluso suceder que ni siquiera sea posible construir un modelo de la realidad, que pudiera explicar la forma como son las cosas. ¿Cómo adquiere realidad el universo? Realidad es aquello que tomamos por cierto, aquello en que creemos; lo que pensamos depende de lo que percibimos que determina lo que creemos que a su vez determina lo que tomamos por verdad y lo que tomamos por verdad es nuestra realidad. Lo que consideramos la realidad es sencillamente una manera particular en que la mente humana ve e interpreta el mundo físico. Para Kant, la realidad es algo que construimos para nosotros y para Schrodinger, la representación que del mundo posee cada ser humano es y siempre será una construcción de su mente; y no puede demostrarse que posea una existencia aparte.
Existen muchos aspectos del mundo exterior que nunca experimentamos. El cerebro suele también mal interpretar los datos sensoriales y construye una imagen de la realidad que es equivocada o inconsistente, pero aunque todo sea una creación de la mente, para muchos, no deja de ser real, ya que es la única realidad que alcanzamos a conocer. La parte izquierda de nuestro cerebro funciona de manera distinta a la derecha, cada una ve el mundo de un modo distinto. La parte izquierda percibe al mundo de forma lineal, lógica y racional, en la que crea el concepto de causalidad; por su parte el hemisferio derecho concibe modelos completos de realidad; se dice que el hemisferio izquierdo es racional mientras que el derecho es irracional.
No somos un ser conciente; somos la conciencia. Todo lo que conocemos se manifiesta a partir de la conciencia. Pero ¿cómo es posible que algo tan inmaterial como la conciencia surja de algo tan inconciente como la materia?. ¿Cómo puede surgir la conciencia de un proceso puramente material?; por que según Eddington, la materia no está compuesta de materia, ya que en su mayor parte (99.9999999%) es un fantasmagórico espacio vacío. Se dice que no te encuentras tú en el mundo; el mundo se encuentra en ti. Según Peter Rusell (2000), en lugar de intentar explicar la conciencia en términos del mundo material deberíamos desarrollar una nueva concepción del mundo en la cual la conciencia fuera un componente fundamental de la realidad. El considerar la conciencia una cualidad fundamental de la realidad no cambia nuestra comprensión del mundo físico, sin embargo, nos aporta una visión más profunda de nosotros mismos. Buda enseñaba que el sufrimiento es innecesario y lo creamos nosotros mismos. Lao-Tsé y Confucio enseñaron a la gente a ser capaces de descubrir la verdad y hallar la paz interior sin creer en un Dios en particular; defendiendo un estilo de vida caracterizado por la simplicidad, amabilidad y la honestidad. Einstein no creía en la noción convencional de Dios, pero manifestaba que: Un espíritu se manifiesta en las leyes del Universo; un espíritu infinitamente superior al del hombre y frente al cual nosotros, con nuestras modestas capacidades, debemos mostrarnos humildes. Según las enseñanzas sufi: Dios duerme en la roca; sueña en la planta; se agita en el animal y despierta en el hombre. Mientras que William Blake nos dice en su maravilloso poema: Ver el mundo en un grano de arena y un paraíso en una flor silvestre, sostener el infinito en la palma de tu mano y la eternidad en una hora.
Cuando suspendamos el juicio y sentimientos negativos sobre los demás veremos que nada hay más doloroso que ir por el mundo con amargura en el corazón, y nos liberaremos de la fuente donde se alimenta nuestra ira y el ego así como de gran parte de nuestros motivos de queja. Cuando nos demos cuenta de los errores que hay en nuestro sistema de pensamiento, cortemos nuestras ataduras y descubramos la verdadera naturaleza de nuestro ser, encontraremos la paz aquella que sólo se da cuando conoces la verdad.
A velocidades próximas a la de la luz, la realidad es muy distinta; el tiempo corre más lento, el espacio se encoge, y la masa aumenta, sólo una especie de unión entre el espacio y el tiempo; el espacio-tiempo preservará la existencia de una realidad independiente. El continuo espacio-tiempo nunca se conoce directamente; son sólo manifestaciones de una realidad más profunda. El salto cuántico de las partículas, en la mecánica cuántica, es también un salto de una realidad que posee en teoría un número infinito de dimensiones, a una realidad que sólo posee tres.
El individuo no es conciente de cómo se desarrolla su proceso cognitivo y esta falta de conciencia puede llevarle al caos, imponiendo su verdad como irrebatible; Para otros el verdadero objetivo de la ciencia es facilitar un marco básico matemático para organizar y extender nuestra experiencia, más que en ofrecernos una imagen de la realidad; las matemáticas no dependen de nada y sin embargo todo depende de ellas; los científicos suelen no renunciar al paradigma que los ha llevado a la crisis; incluso cuando se enfrentan a situaciones graves y prolongadas
Todas las cosas en el universo que parecen existir independientemente, son en realidad partes de un sistema que lo abarca todo, donde de acuerdo con la mecánica cuántica, basada en la percepción de un nuevo orden, el mundo físico es una red de relaciones entre elementos cuyo significado surge de sus correlaciones con la totalidad, e implica que las partes aparentemente separadas del universo pueden estar íntimamente conectadas en un nivel profundo y fundamental. Por su parte, el principio de Mach, nos dice que la totalidad del universo está presente de una manera u de otra, en cada uno de sus lugares y en cada uno de sus momentos, de suerte que el universo sería indivisible desde el punto de vista de la totalidad del continuo espacio-temporal
Todas las ciencias poseen aspectos comunes no sólo en metodología sino también en principios y conceptos, y estos aspectos comunes definirán una ciencia unificada; donde el principio de la teoría general de sistemas, establece que un sistema es más que la suma de sus partes y que la integración otorga a los sistemas como un todo propiedades que no tienen sus elementos constitutivos, donde la interacción de las partes confiere a la naturaleza sus características más pronunciadas; propiedades que resultan de la estructura misma y la naturaleza parece estar hecha de redes y jerarquías anidadas, de sistemas conectados coherentemente, y donde toda estructura tiene la potencialidad de evolucionar, donde las tres perspectivas de la naturaleza de los sistemas vivos corresponden al estudio de la forma (o patrón de organización), de la materia y el proceso de manifestación de la información, por lo que es necesario estudiar al todo lo mismo que a sus partes.
Es un mundo en desarrollo y en movimiento, con sistemas autoorganizados de construcción y uso de pautas, y en donde la información se convierte en parte integrante de dichas pautas, en la cual todas las configuraciones y formas son simplemente fases de un proceso continuo de transformación. Donde la función de la nueva ciencia es la de demostrar, según Oppenheimer, que la ciencia necesita del sentido común, pero también del sentido no común; que lo maravilloso no es incomprensible; y de cómo revelando la pauta escondida, surge un nuevo objeto de maravilla, donde la complejidad se entreteje con la simplicidad y de una pauta parcialmente oculta. Para Monod todo lo que existe en el universo es fruto del azar y la necesidad; pero no se trata solamente de encontrar un camino para excluir lo normativo, fines y objetivos y para ocuparnos solamente de lo descriptivo del cómo se dan las cosas, sino que a menudo nos es dado poder predecir el comportamiento a partir del conocimiento de los objetivos del sistema y de su medio exterior más que del interior. Donde combinando los dos grupos de ventajas de un sistema adaptable a unos objetivos y a un medio externo e interno, dependamos de la relativa simplicidad de la interface como su fuente principal de abstracción y generalidad. La aparente complejidad del comportamiento de los seres vivos a lo largo del tiempo es, en gran parte, reflejo de la complejidad del medio en que se encuentra. Las similitudes en el comportamiento de sistemas sin identidad con los sistemas internos resultan particularmente factibles si los aspectos en que estamos interesados se desprenden de la organización e interacción de las partes, independientemente de casi todas las propiedades de los componentes individuales.
Con una naturaleza siempre cambiante y a la vez estable, donde la mayoría de los fenómenos son expresables mediante ecuaciones no lineales, y las ecuaciones que permiten predecir con exactitud el futuro del sistema son la excepción y no la regla, donde no sólo no se pueden predecir el comportamiento de los componentes individuales sino que aún los sistemas físicos simples, sometidos a leyes simples, pueden tener un comportamiento caótico no previsible; donde condiciones iniciales casi idénticas, pueden llevar a resultados completamente diferentes. Sin embargo sí se puede hacer una predicción cualitativa de la evolución del sistema en su conjunto y también se pueden buscar las condiciones para que un sistema que está en estado de orden, pase al comportamiento caótico y viceversa y donde además de la gran diversidad posible de formas, emplea una y otra vez, los mismos modelos básicos de organización, Sametband (1994), Thom (1980).
La simulación es una imitación, para tratar de comprender los sistemas, poniendo a prueba los resultados dentro de una gran variedad de medios y que nos puede decir además cosas que no sabemos; sin olvidar que una simulación no es mejor que los supuestos que entraña y en que está basada, así como que las computadoras con que realizamos la simulación no pueden hacer más que lo que tiene programado hacer; que todo razonamiento correcto consiste en un gran sistema de tautologías y no nos queda más que determinar, laboriosa y faliblemente las consecuencias de nuestras afirmaciones. Lo clásico es considerar, que la idea es que ya conocemos las afirmaciones básicas correctas, usando la computadora para elaborar las deducciones de las acciones cruzadas de un gran número de variables que arrancan de unas condiciones complicadas y difíciles de determinar.
Esto no es sino una extrapolación a la escala de la capacidad de computo, considerando que el sistema interior consiste en componentes cuyas leyes fundamentales de comportamiento son bien conocidas. La edificación de la ciencia actual, fue posible por qué el comportamiento del sistema dependía solamente de una aproximación simplificada y abstracta del sistema en el nivel inmediatamente inferior. La dificultad que entraña el problema suele estribar en predecir cómo se comportará el grupo de tales componentes. La duda se refiere a si la simulación puede sernos de alguna ayuda cuando inicialmente no sabemos demasiado acerca de las leyes que gobiernan el comportamiento del sistema interior. Cuanto más dispuestos estamos a hacer abstracciones de los detalles, tanto más fácil resulta simular dichos fenómenos, donde no tenemos que conocer toda la estructura interna del sistema, sino únicamente aquella básica para la abstracción, de otro modo la estrategia habrá resultado impracticable.
Esto nos da a conocer los verdaderos alcances del determinismo y del hecho de no poder predecir el futuro, así como del verdadero significado de las leyes de la naturaleza. Donde la cuestión de la estabilidad aparece como fundamental y la existencia de las condiciones inestables hace imposible la previsión de acontecimientos futuros. Donde el reduccionismo nos da un sentido de jerarquía, donde algunas verdades son menos fundamentales que otras y la matemática es sólo un medio de utilidad para explicar un conjunto de hechos a partir de otros y el lenguaje en el que expresamos nuestras explicaciones. Sin embargo lo interesante de un trabajo científico es que nos pueda acercar al punto en el que todas nuestras explicaciones converjan. Donde la evolución, se vea como una combinación de selección natural y otros factores internos derivados de la capacidad de autoorganización espontánea de los sistemas complejos. Donde la selección natural es el medio por el cual un sistema dinámico elige sus propias trayectorias o cursos coevolutivos, como un factor cocreativo esencial.
La vida se considera como un proceso, como la configuración compleja y rítmica de materia, energía e información; y la herencia es descrita en términos de información, mensajes y códigos y el organismo es la realización de un programa preescrito por la herencia. El hombre se dice que no está hecho para comprender la vida sino para vivirla; sin ser concebido por inteligencia alguna tiende al origen, fin, causa y objetivo de reproducirse, donde lo importante, no es que clase de materia o energía encontramos sino la configuración, el proceso y la forma. Una etapa entre lo que fue y lo que será, finalidad y mecanismo, necesidad y contingencia, estabilidad y variación, Jacob(1986).
La dinámica de los vórtices, que combinan la estabilidad y el cambio, representan una característica esencial de las formas vivas donde la proporción y la simetría son la esencia de la armonía y la belleza. Donde la adaptación es por definición algo funcionalmente efectivo que deriva de una acción continua de largo plazo por selección natural y desde el punto de vista sistémico, la comprensión de la vida empieza con la comprensión del patrón de organización. Donde la teoría del caos convierte los números en figuras geométricas, en el entendido que geometrizar quiere decir comprender en un espacio multidimensional matemático imaginario, llamado espacio de fases, donde causas semejantes pueden no tener efectos semejantes, donde una causa muy pequeña puede producir un efecto considerable y resultan comunes nociones como atractores, ruta al caos y bifurcación.
Debemos adoptar una concepción totalmente nueva de lo que es el orden, él cual es considerado como la cantidad de información que tiene el sistema, donde la vida misma no es sustancia ni energía sino información. Lo que afirma la primacía de la información sobre la materia y la energía. Donde existen propensiones en el Universo hacia la totalidad. Donde todas las definiciones científicas deben basarse en relaciones, no en objetos, no en función de las partes, sino más en términos de una danza de partes interactuantes que sólo secundariamente están fijadas por las restricciones físicas del sistema y donde uno de los elementos más importantes de la danza interactiva de sus partes es su capacidad de organizarse a sí mismos, siendo el motivo fantasmal o pauta conectora de la información, lo que parece determinar los aspectos más importantes de un sistema, trascendiendo las partes en lo que concierne a los efectos que es capaz de tener sobre el mundo físico.
La cualidad de estar vivo es una cuestión de grado o de enfoque ya que la materia no es inerte, es activa y pertenecen a una continuidad donde la única diferencia real entre animado e inanimado, consiste en su cantidad de información o de orden. Debe haber todo un sistema de mensajes no descubiertos que controlan los fenómenos de autoorganización en desarrollo. El tremendo orden que vemos en todo el universo es explicable meramente en términos de actividad autoorganizada. Nos corresponde desentrañar las reglas y pautas ocultas que aún acechan en las nieblas del caos.
Según Bateson ese no algo que llamó la pauta que conecta y que llamamos información fluye por todos lados en todos los procesos biológicos y en forma relativamente similar y donde los principios cibernéticos hacen funcionar el mundo natural; es decir toda la vida de la Tierra trabaja para mantener relativamente estable su ambiente. Como los varios tipos de sistemas cibernéticos, la Tierra se regula a sí misma. Clima y química atmosférica y muchos otros elementos que hacen de la Tierra un sitio hospitalario, son producto de una danza interactiva de las muchas de sus partes. Un bosque tropical de clima lluvioso emplea complejas cadenas circulares de energía e información para autorregularse y mantenerse. La forma en que la vida a través del proceso evolutivo ha digerido el legado de información de su pasado ancestral para desarrollarse y llegar a su estado actual, es también un gigantesco proceso cibernético; virtualmente todas las organizaciones sociales están organizadas de acuerdo con principios cibernéticos. En otras palabras, los procesos del pensamiento y de la evolución y muchos otros más, siguen por igual las mismas reglas.
Todos y cada uno de nosotros tenemos en el fondo nuestra propia idea de explicación, sin embargo todos también estaremos de acuerdo de que debemos abandonar la idea de la ciencia como conjunto de recetas eficaces, ya que esto significa no ver la verdadera importancia de la empresa científica y aunque las grandes líneas de investigación las decidan funcionarios y políticos incompetentes, no podemos permitir que la ciencia renuncie a una visión transdisciplinaria que permita confrontar los meritos de los distintos resultados; no debemos ser estudiosos de ciertas materias, sino de problemas que den cabida a los sistemas de estudio transdisciplinario.
El papel de la ciencia no es el de proporcionar una serie de recetas que funcionen, es decir que permitan hacer predicciones y actuar con eficacia, ya que explicación y predicción son objetivos bastante contrapuestos en la empresa científica, observando que mientras más hechos nuevos aparezcan, y la enorme masa de datos ya no se puedan controlar, más necesario será disponer de marcos conceptuales adecuados. Aunque podamos considerar que el objetivo de la ciencia no es pensar, debemos ver que para comprender los fenómenos hay que substituir los métodos experimentales ciegos, por un procedimiento que exija un poco de más inteligencia y reflexión. Es una banalidad exagerada pensar que la experiencia está impregnada de teoría.
Limitarse a los hechos no puede conducir más que a la acumulación de conocimientos desprovistos de organización interna, y por lo mismo a el de un conocimiento caótico y anárquico. Debemos situar al esfuerzo de la ciencia en la capacidad de organizar los datos de la experiencia según esquemas impuestos por estructuras teóricas proporcionadas por las teorías matemáticas, donde los hechos son respuestas a un cierto tipo de preguntas y en relación con cierto tipo de problemática. Todos los progresos decisivos de la ciencia, van siempre ligados a mejores posibilidades de creación de modelos y a una mayor capacidad de simulación interna de los fenómenos, y serán las estructuras matemáticas las que ordenarán los fenómenos más importantes, y que exigirá la utilización de espacios multidimensionales que satisfagan la propiedad de estabilidad estructural y resistan a las perturbaciones debidas al ambiente y a los errores experimentales, según lo ha expresado Rene Thom(1980), creador de la teoría de las catástrofes; donde una teoría física consta por lo general de un dominio experimental, de un modelo matemático y de una interpretación convencional.
La ignorancia conciente de si misma es la única verdadera sabiduría y esta sabiduría es hija de la experiencia. Debemos ser concientes de la gran superioridad del ingenio de la naturaleza respecto del diseño humano. Jamás se encontrará una invención más bella, más fácil, ni más concisa que la de la naturaleza, porque en las de ésta no falta nada ni nada es superfluo.
Siempre hemos creído en que hay patrones e impulsos en la historia y podemos decir que es posible que haya amplios patrones en el desarrollo de la organización social, política y económica. Con la teoría de decisiones se trata de formalizar, por medio de un modelo matemático, el proceso mediante el cual una mente racional elige, dentro de un conjunto de alternativas que pretenden alcanzar uno o varios objetivos, la mejor o más adecuada con base en la información disponible; donde la opción desempeña un gran papel en el futuro de la humanidad, mientras que la anticipación pone el énfasis en el impulso de los acontecimientos. La disposición para contemplar diversos escenarios es un vehiculo para el aprendizaje, donde la ilusión de la certeza no es preferible a una comprensión de los riesgos y realidades. Si bien no puede haber un cuadro exacto del mañana, puede haber mejores decisiones acerca del futuro y mejor comprensión del presente.
La extrapolación de las tendencias pasadas continúa siendo el método preferido para pronosticar las tendencias futuras; sin embargo, la historia lo es todo menos lineal. No se puede saber por anticipado si los pronósticos serán exactos y no se puede deducir que, porque un modelo pronosticó con exactitud en el pasado, hará lo mismo en el futuro. El realismo en la medida que se opone a la simplicidad no es una virtud, si no una desventaja. Para Friedman, el poder de predicción y no el realismo, es la prueba fundamental de un modelo. El futuro reclama un pensamiento mejor y ese pensamiento mejor exige creatividad. Es sumamente necesario la de encontrar mejores maneras de hacer las cosas en un mundo plagado de errores y arbitrariedades. Nos interesa el proyecto factible de anticipar el futuro; no el imposible de querer predecirlo. La predicción no excluye la posibilidad de comprensión, con la esperanza de que una afirmación clara y precisa haga posible su examen crítico; sin olvidar el proverbio árabe que nos dice: Quien predice el futuro miente aunque diga la verdad.
La previsión no significa que se pueda comprender el futuro tan bien como el presente o el pasado. Actualmente muchos aspectos de la vida, cambian muy rápidamente; por lo que las predicciones resultan ser menos predecibles; así que hablamos más de las estructuras, así como la adaptabilidad de las personas, y por lo mismo a alejarnos más de la planificación de largo plazo. Si la ciencia social pudiera predecir, ese mismo conocimiento anularía las teorías que la generaron. Si bien con esto no puede haber un cuadro exacto del mañana, puede haber mejores decisiones acerca del futuro y mejor comprensión del presente. El propósito es saber donde estamos en relación con el de dónde venimos, e identificar los impulsos que nos empujan hacia el futuro.
El escenario del modelo perfecto en las ciencias atmosféricas, sería algo útil pero queda relegado a mera ficción. Esto no significa que una mayor resolución, mejoramiento de la parametrización e introducción de aspectos estocásticos no pudieran mejorar significativamente nuestros modelos de pronóstico actuales. Cuando extrapolamos a lo desconocido, siempre es deseable utilizar el mejor modelo disponible y tener una idea de la confiabilidad de éste. Cuando se aplican los modelos, estos generalmente tienen validez bajo ciertas circunstancias; por lo que creer en extrapolaciones fuera de las circunstancias observadas es cuestión de fe. No podemos saber anticipadamente que vamos a descubrir, pero podemos identificar fallas en el modelo dentro de las circunstancias conocidas e incrementar nuestro entendimiento del fenómeno. Es por esto que los procesos de retroalimentación en el desarrollo de los modelos es algo importante, así como en la mejora del modelo en la reducción del error de modelación. Si no podemos obtener un pronóstico exacto, tal vez debamos buscar otras metas en el mejoramiento del modelo, como son los modelos de los sistemas pensantes o de los sistemas dinámicos no-lineales.
Estamos situados en el límite de una nueva fase de la existencia. Esto nos distancia de las condiciones que han configurado la historia en todos los milenios anteriores y posiblemente redefinan nuestras nociones de progreso. El nuevo milenio marca un importante punto de inflexión en muchos aspectos vitales de la historia humana, como son el progreso y la transformación de nuestra conciencia. Aunque la violencia atrae a individuos de escasa moral, el estado no puede ser lo más importante, lo es el individuo creador y sensible, sólo de él sale la creación de lo noble y de lo sublime. Un Dios que recompense y castigue a seres creados por él mismo, y que tenga una voluntad semejante a la nuestra, resulta claramente difícil de imaginar. Una sociedad sana se nutre de la energía y la creatividad de sus miembros y al mismo tiempo les provee de valores y principios éticos. De la vida recibimos solo aquello que hayamos dado, es decir no se puede cosechar aquello que no se ha sembrado; tenemos solo la felicidad que hemos dado, entendiendo por la verdadera felicidad aquella que cuesta poco, ya que si es cara, no es de buena calidad; reconociendo que somos el reflejo del pensamiento que hemos alimentado durante la vida, juzgando nuestros éxitos por el esfuerzo y lo que hemos sacrificado para poder obtenerlos. Reconociendo a la vez que el fracaso no significa incapacidad, ya que no hay errores sólo lecciones, ya que en medio de toda dificultad yace siempre una nueva oportunidad. El verdadero valor de un hombre se determina según una sola norma: en qué grado y con qué objetivo se ha liberado de su ego y de su YO.
Podemos haber despertado a los peligros que corre nuestro ambiente, pero nos hemos ocupado menos de las posibles amenazas a nuestro entorno intelectual y moral. Así Julio Hernández de La Jornada nos habla de una realidad cotidiana, constante y, hasta ahora impune, la de los grupos políticos universitarios que se han encaramado en las casas de estudio superiores y han pervertido sus funciones instaurando camarillas basadas en la mediocridad leal e impedido el desarrollo libre de la creatividad, la crítica y el autentico compromiso social. Donde el uso de la descalificación en lugar del dialogo se da como arma natural, sin entender que la descalificación no da argumentos y por lo mismo, no es válida. Vivimos en la sistemática distorsión de valores éticos a través de una oratoria a veces brillante, pero siempre carente de sentido. La verdad puede tener consecuencias imprevisibles y devastadoras, sobre todo si no estamos preparados para afrontarla. Necesitamos ideas para razonar con lógica y explorar la niebla de incertidumbre que rodea la vida cotidiana. La insolencia de Prometeo rebate el dicho de que en la ignorancia está la felicidad, podemos acaso decir de la misma manera que: ¿La fe sobrevive mejor con la ignorancia? Queda claro que faltan cristos y sobran cristianos.
Plantas transgénicas con resistencia viral, al recombinarse muestran una aumentada propensión a generar nuevos virus que con frecuencia son sumamente infecciosos y una vez que están en el sistema, no es fácil controlarlos. La información genómica aplicada a la ingeniería genética en agricultura y cría de ganado puede contribuir al desarrollo de nuevos agentes patógenos susceptibles de atacar a poblaciones vegetales, animales y humanas los cuales son capaces de desarrollar nichos viables y mantenerse indefinidamente en el medio. Afectando el comportamiento y estado de ánimo, con potenciales para destruir determinados cultivos, animales domésticos o incluso grupos humanos cuyo genotipo los hace vulnerables a determinados patrones de enfermedad. ¿Qué sabemos de los orígenes del SIDA, VACAS LOCAS, GRIPE AVIAR Y DE LA FIEBRE PORCINA? La herencia común de algunas áreas vírgenes, se vuelve de la exclusiva propiedad de aquellos que la tomaron con la excusa de un bien para la humanidad, y a través de los derechos de propiedad intelectual se ha hecho un intento por quitarle lo que le pertenece a la naturaleza y a los agricultores de esas áreas, además de llamarle a esta invasión y biopiratería, mejoramiento y progreso.
Mientras que los hombres alimenten el sueño de obtener algo por nada, dinero sin trabajar, conocimientos sin estudio, poder sin conocimiento, virtud sin ascetismo, y se siga dando el pensamiento que considera a la Tierra solamente como un lugar que hay que arreglar para gozar mejor de ella; donde las personas nunca son capaces de distinguir en qué difiere la persona explotada y la que explota y vive de los demás y todo abuso se ve cómo algo inherente a sus derechos; donde la justicia no se da por desconocerse de forma total y absoluta de su significado y donde los sobresueldos no hacen que los jueces cumplan con la legalidad, florecerán las sociedades perversas.
Los valores y creencias según los cuales vivimos han quedado obsoletos.
No hemos sido capaces de hacer acopio de la voluntad y la visión necesarias para llevar a cabo una transformación oportuna. Hay cierto número de procesos críticos que se autoalimentan y que están fuera de control, por no reconocer que la naturaleza no es el único sistema dinámico capaz de una rápida transformación, pues también lo es la humanidad. La evolución social, es totalmente irreversible, y no es lineal, pues se ve acosada por bifurcaciones periódicas que coloca a los individuos y sociedades ante enormes desafíos de adaptación. Hay una infinidad de procesos en la naturaleza y en la sociedad en los que cambios minúsculos tienen efectos profundos y de gran alcance. La amenaza no se debe tan solo a la finitud de los recursos del planeta, sino también al funcionamiento imperfecto del sistema económico que los procesa y distribuye.
Según Lazlo (2009), es obsoleto el hecho de creer de que:
- Solo existen amigos o enemigos, pero sólo podemos contar con nosotros mismos.
- Todo lo que hay que hacer, es controlar las dificultades que puedan surgir utilizando métodos contrastados de solución de problemas, y tarde o temprano todo volverá a la normalidad.
- El orden social sólo puede lograrse mediante reglas y leyes, lo que requiere de una cadena de mando reconocida y obedecida; y todos los demás han de seguir las reglas y ocupar su lugar en el esquema del orden social y político.
- Debemos obtener el máximo de cada persona, independientemente de lo que produzca y de si sirve o no a un propósito humano y socialmente útil.
La solidaridad basada en una sensación de unidad con los demás y con la naturaleza es condición básica para crear un mundo pacífico y sostenible.
Si creemos de que los problemas no son más que situaciones temporales de un sistema invariable e inmutable; ninguna vivencia de los problemas cambiará nuestra mentalidad y seremos incapaces de aprender a lidiar con ellos.
En su gran mayoría las instituciones sociales y políticas siguen operando en base a jerarquías y como resultado tenemos gobiernos inflexibles con operaciones torpes e ineficaces.
La eficiencia que no tiene en cuenta lo que se produce y a quien beneficia, tiende a aumentar el desempleo y a polarizar la sociedad.
La tecnología es un arma de doble filo, así las tecnologías de la información pueden crear un mundo que interactué globalmente a la vez que mantenga su diversidad local, pero las redes de información dominadas por grupos de poder, pueden conseguir que sirvan sólo a los intereses de esa minoría.
Pedir a la gente que luche por causas que defienden sus gobiernos y acepten valores y visiones de un pequeño grupo de líderes y políticos beneficiarios, es ignorar la interdependencia y el futuro compartido de todos los pueblos del mundo.
CONCLUSIONES
Lo que hagamos hoy en día, y de las decisiones que tomemos, va a tener un profundo impacto en el bienestar y supervivencia de las futuras generaciones.
La competencia sin ningún tipo de restricciones produce enormes brechas entre ricos y pobres y concentra la riqueza en una minoría cada vez más pequeña de gestores y especuladores sin escrúpulos.
El mito del mercado libre resulta consolador para los ricos, pero en la realidad, el juego no está nivelado y no resulta sorprendente que la riqueza de unos pocos cientos de multimillonarios equivalga a los ingresos anuales de 3000 millones de pobres en todo el mundo.
La guerra como medio de alcanzar objetivos económicos y políticos es un mito peligrosamente caduco.
La manera en que se educa a los niños reduce sus facultades de aprendizaje y creatividad, basándose en refuerzos negativos como son los castigos y el miedo al fracaso, así como la manera que los jóvenes viven la lucha material de cada día tiene como resultado la frustración y resentimiento. Las emociones negativas, como cólera, odio, miedo, ansiedad, sospecha, celos, desprecio e indiferencia, dominan en las sociedades modernas.
Se necesita una ética nueva, que ponga en marcha un gran movimiento que convenza a los gobiernos y pueblos renuentes para que lleven a cabo los cambios necesarios, un cambio en la administración de la Tierra y la vida, si queremos evitar grandes miserias a la humanidad y que nuestro planeta no quede irremediablemente mutilado. Con códigos que guíen el comportamiento de las personas, a partir de una ética planetaria y un destino compartido.
Debemos actuar de manera que nuestras acciones favorezcan la evolución de un equilibrio dinámico humanamente favorable en la biosfera.
Recordando a Jefferson podemos decir que: no tememos seguir la verdad, adonde quiera que nos lleve, ni tolerar cualquier error, siempre que nos quede la razón para combatirlo.
En Globalización: Walter Ritter Ortíz y Tahimí E. Pérez Espino
Agosto 2003 Las Maravillosas Conexiones Ocultas de la Vida: Agroecología versus Biotecnología Tahimí Pérez Espino, Walter Ritter Ortiz, Alfredo Ramos Vazquez, Juan Suarez, Sánchez
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