(Home page)
Septiembre 2010

Verdadero cambio sólo en el sendero de Tupak Katari


Felipe Quispe Huanca
Pukara


Bueno en primer lugar quiero saludar a la sala.
Munat kullakanaka, munat jilatanaka, aruntasiñataki, aski arumakipan kullakanaka, jilatanaka
.
Buenas noches hermanos y hermanas.

Quizás por primera vez estamos por acá, es que nunca hemos tenido este tipo de encuentros, para hacer un análisis. Yo voy a hablar sobre la colonización y también voy hablar sobre el katarismo de Tupak Katari.

Antes, quiero pedir a la sala es que no hablo bien el castellano, sino siempre lo chapurreo, es que no es mi idioma. He aprendido muy viejo, a mis 20 años, a hablar el castellano, más que todo en el cuartel. Ese es el defecto que tengo.

Seguramente no hubiéramos estado hablando sobre la colonización si no llegaba el Cristóbal Colón a nuestras tierras en 1492. Colón llega, mira al indio, les mira sus cabellos, su cuerpo, entonces habla y dice que había llegado a las Indias. De ahí sale ese término maldito -indios- y con ese término nos han manejado: indio arriba, indio abajo, abajo indio, al costado indio, a todas partes indio… De eso estamos conscientes los que hemos sufrido en carne propia.

Entonces, Colón ha sido ignorante a pesar que ha leído el libro de Marco Polo, porque quería dar la vuelta por Europa y un qhencha q'ara thaya lo ha traído a este lado. Y llega a Guananí y funda en la isla San Salvador. Entonces de ahí nace ese término y como respuesta también nuestros antepasados le dan el termino de q'ara. Porque ellos vinieron pelados, sin nada, no tenían nada, ese es el q'ara, q'ara uru, q'ara thaya...

Bueno, eso es lo que nosotros manejamos, en nuestra forma de actuar o sea, en las comunidades agrícolas. Entonces, les dicen q'ara porque no tenían nada, eran sacados de las cárceles, eran maleantes. Ese es Gonzalo Sánchez de Lozada, ese es Jaime Paz Zamora, ese es Juan Ramón de la Quintana, todos los hombres que están al lado de hermano Evo Morales esos son, son de ese linaje criminal y colonial, de eso tenemos que ser bien claros nosotros.

Cuando llegaron aquí los españoles, entonces ni siquiera tenían mujeres. Han tenido que violar a las ajllas, a las mujeres escogidas que teníamos. ¿Qué pasa, por ejemplo, cuando la burra se cruza con un caballo? Que sale mulo o mula y esos son los mestizos. Después de 20 años, llegan sus mujeres. Entonces ya se cruzan entre ellos, entre blancos, entre q'aras. ¿Qué sale cuando la yegua y el caballo se cruzan? Sale el caballo. Ese es Álvaro García Linera, de piel fina y blanco y que cada vez se tiñe. Los conocemos. Los conozco de cuando estaba en la Confederación Única. Yampara los conoce porque ha trabajado en la Prefectura, todos sabemos bien quienes son ellos.

Vayamos a 1780 y 1781. Creo que las conferencias que ahora estamos dando las hacemos en lo que era una de las casas de un alto capo en la Colonia, Francisco Tadeo

Diez de Medina. Entonces había una pirámide social, en la que arriba estaban los españoles, después ya venían los criollos y los mestizos y nosotros en el piso, ahí abajo los indios. Hemos tenido que trabajar en las minas, en los obrajes, en todas partes y eso está en nuestra mente, todos saben.

Pero, ¿qué piensa Tupac Katari?, ¿qué dice en sus mensajes de esa situación? Dice, por ejemplo, "lo que es de César al César y lo que es de Dios a Dios", aunque dice eso en la categoría bíblica seguramente porque Katari era muy amaestrado por los curas españoles. Entonces, ¿qué estaba diciendo Tupak Katari? Estaba diciendo que a los españoles les correpondía la tierra de donde habían venido los coloniales, que era Europa, España y que tienen que retornar a ella. Lo que es de nosotros, es de nosotros, que tenemos que quedarnos porque somos una nación, tenemos nuestro territorio, tenemos nuestra tierra, nuestro propio idioma, nuestra religión, tenemos nuestras leyes, códigos, filosofía, cultura, los usos y costumbres: Hemos sido siempre una nación.

Por eso hay que recordar algo de Tupak Katari. Cuando el cura Matías Borda lo saluda, "buenos días, tata", diciéndole, él le responde: "No, no. No me saluden en castellano sino háblame en aymara". Askiurukipana, ese es el término aymara. Entonces, ¿qué estaba haciendo con eso? Estaba descolonizándose, o sea que estaba retornando a lo que habíamos tenido. Les indico otro pasaje, cuando el Tomás Callisaya llega a Tiquina y da vuelta, Katari llama a todos los comunarios de esa época de 1781 y habla, dice: "no comer pan, no beber agua de la pila y no vestir a lo español". ¿En qué estaba pensando Tupac Katari? Que en esa época había que sacarse la ropa que estamos llevando ahorita, sacar, botar todo, inclusive lo que tenemos aquí, en el ojo, en los ojos.

Entonces, eso era descolonización. Yo creo que eso era.

Si comparamos con la actualidad, si comparamos con aquellos que ahora discursan diariamente sobre la descolonización, solo vemos colonización. Estamos viendo a Evo Morales que está vestido al estilo de Pedro Domingo Murillo, igualito con su ropaje colonial, eso lo estamos viendo todos los días.

¿Y qué decía sobre la religión, Tupak Katari? Él ordena a todos los combatientes aymaras que estaban cercando aquí, a la ciudad colonial de Sebastián Segurola, les decía que no se desatasen ni quitasen las monteras (porque en esa época no había sombrero sino era con montera) ante esos santos escandalosos, que no rezaran, no se bajabaran el sombrero ni su lluch'u, sino que los indios entraran así a misa, a las iglesia. Entonces, eso es la descolonización para mí.

¿Y qué pasa con nuestro presidente actual? Está ahí sentado, en la iglesia. Está tragando las pastillas, recibiendo a los curas. Entonces, yo veo en ese sentido la descolonización. Estoy hablando del Tupak Katarismo histórico, de la realidad social, no de una víbora, de un katari que está dibujada en la plaza de Santiago de Huata. Eso sí, aunque yo respeto también a este tipo de katari.

Entonces, hermanos y hermanas, creo que estamos en el mes de Tupak Katari y a mí me ha gustado lo que hablaron muchos hermanos, me ha gustado lo que hablaba el hermano Yampara, cuando decía que había dos ciudades. Evidentemente, hay dos ciudades. Inclusive hay dos Bolivias o quizás ahora, con la política de Evo, van a ser todavía más Bolivias.

Hay la ciudad de Sebastián Segurola, la ciudad de La Paz, en donde estamos ahorita hablando y hay otra ciudad, la ciudad de Tupak Katari que está en el Alto. A esta ciudad de Sebastián Segurola nuestros mayores, nuestros padres, nuestros abuelos, no entraban hasta 1945, cuando era presidente Gualberto Villarroel. No tenían acceso a las ciudades entonces. ¡Hasta ese extremo habíamos llegado en que siendo dueños y originarios de estas tierras, habíamos sido tratados como extranjeros, odiados racialmente, discriminados en todas partes!

Por eso muchos hermanos se han cambiado hasta su apellido: los Quispe en Quisbert; los Mamani, Magne; los Condori, Condarco; los Phaxsi, Luna, los Perqa, Paredes.

Bueno, así podemos hablar toda la noche. Podemos cambiar apellido, pero esta cara, este rostro que estamos llevando no podemos cambiar, por más que podamos bañarnos con cinco jaboncillos en un día, ¡no vamos a poder cambiarnos!

Por más que vamos a ponernos corbata, hermanos, no vamos a cambiar, vamos a seguir siendo lo que somos.

Entonces, ¿qué hace Simón Bolívar acá?, ¿nos ha libertado a nosotros? No, más bien nos ha impuesto, ha habido asientos, el qamana, el islero el, awatiri, el aljiri…, todos hacían el trabajo gratuito para los criollos, que eran como los que ahorita están en el palacio de gobierno, los que están en los ministerios, para ellos y sus abuelos.

Porque esta lucha es de generación en generación, de eso hay que estar bien concientes hermanos, hermanas.

Los españoles lucharon contra nuestros abuelos antepasados, los incas, los collas; los criollos independentistas lucharon también contra otra de nuestra generación, contra nuestros padres y, después del 52, seguimos luchando. Ahora estamos luchando contra los ricos, contra los que nos explotan, nos discriminan, contra ellos es una lucha a muerte y si no nos liberamos mañana nuestros hijos, nuestros nietos, van a seguir luchando. Si vamos a ir al cielo y los q'aras también van al cielo, en el cielo también va a ver guerra. Si vamos a entrar al infierno, debajo de la tierra, ahí también los q'aras van a entrar y vamos a tener guerra.

En este país no hay esa unidad, no hay esa complementariedad, como la que se ilusiona el Simón Yampara dice se complementa con el Juan del Granado. No. Nosotros somos como agua y aceite que podemos dar vueltas y vueltas día y noche, no vamos a juntarnos. De eso hay que estar bien consciente y no me tomen como un racista, pero la práctica nos ha enseñado, la movilizaciones nos han enseñado, las luchas nos han educado, nos han disciplinado.

Entonces hermanos, ¿qué pasa el 52? A partir de 1952 es como si a mí me hubieran abierto el cráneo, porque las escuelas a partir de entonces eran una sala de tortura para nosotros. ¿Cómo nos enseñaban a leer? Recuerdo que en el libro que aprendíamos, para leer la palabra papá había una imagen de un papá con corbata. Una señora bien encopetada, pintada, es la mamá. Pero ni mi papá ni mi mamá eran así. Mi mamá era una mujer del campo vestida con urkhu y allmilla. Mi padre calzaba abarcas.

Entonces, así nos han alienado en la escuela. En el cuartel era peor, porque uno al cuartel llega inocente, de 18, 19, 20 años y ahí te obligan, el militar dice "vaya a robar" y te da un revolver calibre 45 o 9 milímetros. Y esa noche uno tiene que robar forzosamente. Te dan un ladrillo y de dicen que con eso hay que comprar y estás obligado a cumplir la orden del oficial. Entonces el que ha aprendido a robar y para ellos se está haciendo hombre. En la escuela y en el cuartel deforman al indio, lo violentan a su capricho como en una horma se forma un sombrero o un zapato.

Eso es colonialismo. Y en lo que ha dicho el hermano Simón Yampara, como él es ex profesor él sabe, conoce, cómo se forma y deforma al indio. Así es cómo nos han colonizado y es cómo mantienen la colonización. Yo no sabía ni cantar el himno nacional boliviano, hasta ahora no lo canto bien y no me tomen como un extranjero. Es que ese himno nacional no es nuestro, no es de nosotros. Ese himno nacional no lo ha inspirado un aymara, ni un quechua, sino que nos ha sido impuesto. Piensen sino en su letra. "Es ya libre, es ya libre este suelo", dice. Pero acá este suelo no está libre.

Este suelo era libre cuando aun no habían llegado los españoles, porque éramos entonces dueños del suelo, del subsuelo, del sobresuelo, inclusive del huevo. Ahora ¿quiénes son dueños?: Las transnacionales y las multinacionales. Eso es lo que ahora estamos viviendo. Para conseguir algo de nuestro gas hay que hacer cola larga, pues nos han mamado diciendo que estaba nacionalizado el gas, el petróleo... mentira.

Otro párrafo de ese himno dice: "morir antes que esclavos vivir". Solamente un estribillo que se escucha, pues ¿acaso nosotros no estamos siendo esclavos para trabajar y tener un televisor? Tenemos que trabajar para tener una bicicleta, tenemos que trabajar para tener una casa, tenemos que sacrificarnos. Pero ¿trabajamos para nosotros o para quienes trabajamos? ¡Estamos trabajando para un empresario, para una transnacional, para un dirigente!

Entonces, hermanos, ¿dónde está el enemigo, quién nos está colonizando? ¿Y cuáles son los roles de los medios comunicacionales? ¿Acaso no estamos viendo un televisor, acaso no estamos escuchando una radio en el campo? En el campo actualmente solamente sale el canal 7, el canal oficialista, no hay otro canal. Entonces todos los días estamos comiendo lo que habla el Evo Morales y su gobierno y sus candidatos.

Sólo en las ciudades se escucha y ve otros canales. Todas estas son maquinarias para triturarnos. La educación es otra maquinaria, otro factor colonizador. Entonces, los indianistas y los kataristas sólo podemos pensar en el verdadero cambio, debemos pensar que podría haber cambio, cambiar todo el sistema. Pero ahora, con este gobierno, no sucede tal cosa, no hay tal cosa. Y muchos se preguntan ¿será posible un verdadero cambio?, ¿podría volver a funcionar, por ejemplo, el indianismo de Tupak Katari? Claro que sí, sí hay futuro.

Nosotros en la historia somos sólo pasajeros. Pero ahí están también los jóvenes. Pero tampoco nosotros estamos durmiendo, tampoco estamos ahí masticando coca, como los viejos. No. Estamos preparando escuela política ideológica, porque es una necesidad porque la pacha misma nos obliga que algún día nosotros, los pobres, tenemos que autogobernarnos. Eso es lo que se quiere. A los que hemos sido actores y autores de los hechos históricos desde el 2000 hasta 2005, el gobierno actual ha intentado desprestigiarnos, pues al no poder hacer el trabajo que el pueblo esperaba, le resultaba molesta nuestras personas, nuestras imágenes y nuestros mensajes. Y ahí, alegremente, nos ha tildado como imperialista, agente de la CIA, medialunas, etc., etc.

Inclusive estamos amenazados de que nos van a eliminar fisicamente. No importa, vamos a entregar nuestro cuello, vamos a entregar nuestro pellejo. No hay miedo, hemos sido bien claros cuando hemos dicho "carnicero, sanguinario", a los opresores.

Hemos tumbado a tres gobiernos y para eso hay que seguir trabajando, seguir organizando, seguir preparando, porque nos toca a nosotros. Sólo el pueblo libera al pueblo.

¿Quién va a trabajar para nosotros, sino nosotros mismos?, ¿quién va a re ideologizar, re indianizar al pueblo?, ¿esos señores que están hoy en gobierno? No, nunca, pues ellos no son nosotros, ellos no hacen la casa para nosotros, ellos no labran la tierra para nosotros. Somos nosotros quienes se lo hacemos todo. Políticamente los años 2000 a 2005 se los hemos sembrado, se los hemos trabajado y ahora ellos están cosechando, están comiendo muy bien.

Que coman no más. No vamos a llorar de eso. De la leche derramada no se llora. Hermanos, hermanas, no quiero cansarles más. Quiero agradecerles.

Muchas gracias.

(Volver a página inicial)