ANTICIPACIONES SOBRE
EL NUEVO ORDEN IMPERIAL
*
Varda Burstyn
* Traducción: Fernando Lizárraga. Revisión técnica: Florencia Enghel.
Socialist Register
En el mundo de The Matrix y sus secuelas, las máquinas inteligentes han
tomado el poder en un planeta devastado y cultivan seres humanos
para usarlos como su fuente de energía primaria. Encerrados cual larvas en
sombríos y pegajosos compartimentos de gestación, vigilados y oprimidos
por los avatares* de las máquinas, los humanos son inducidos, de por vida,
a experimentar alucinaciones de una existencia común y corriente, alucinaciones
destinadas a asegurar que permanecerán como pasivos y sumisos
combustibles para las grandes y omnipotentes computadoras. Al .final de la
saga de tres películas, los pocos miembros de la resistencia han ganado un
transitorio y a la luz de lo que ha venido ocurriendo completamente ilusorio
respiro, con un futuro incierto.
(** N. del T.: avatars, en el original. Se refiere a los representantes digitales de las máquinas. En la mitología hindú, un avatar es la encarnación humana de un dios. En
el mundo de los juegos de computadoras, los avatares son identidades ficticias que
adoptan los jugadores.)
En los últimos veinticinco años, Hollywood ha producido un conjunto de
oscuras películas distópicas, desde Blade Runner hasta The Matrix (recargada o
no) y hasta donde sé ni una sola una película utópica. Los mismos temas
se reiteran constantemente: el desastre apocalíptico causado por la estupidez
humana (guerras, inteligencia artificial desquiciada, desastres nucleares o ambientales,
plagas, o todo esto junto); el poder total de las élites y su armamento;
el valor de la gente común reducido a menos que nada (en contraste con
gente y/o máquinas ricas, genética y tecnológicamente mejoradas); la fuerza
impulsora e irresistible de la ambición; y la resistencia heroica de unos pocos,
que pueden obtener una victoria momentánea, pero que de nada les sirve
para derrocar realmente "el sistema". Este corpus de trabajo constituye una evidencia
perturbadora de que tales horrores son una gran atracción de taquilla
porque resuenan a nivel emocional en mucha, mucha gente y, quizás, de que
los cineastas son incapaces de vislumbrar futuros más positivos.
¿Son los futuros descriptos en estas películas realmente posibles, proyecciones
de cosas que ya existen? ¿O están pensados para ser simbólicos o metafóricos?
En estos primeros años del siglo XXI el "Nuevo Siglo Americano", si es que
los imperialistas se salen con la suya es sensato e iluminador releer con estos
asuntos en mente dos versiones futuristas previas, las cuales han influido profundamentea los autores de estas y otras distopías modernas: Un mundo feliz de
Aldous Huxley; y 1984**, de George Orwell. Estos libros han sido extraordinariamente
influyentes, tanto sobre las generaciones de lectores cuyas conciencias
políticas han sido afectadas por ellos, como sobre generaciones de escritores de
ficción y no-ficción. Releerlos hoy proporciona algunas lecciones muy impactantes
para evaluar nuestro presente, y para pensar en nuestro futuro.
Huxley provenía de una familia acomodada de distinguidos intelectuales
y científicos; Orwell (cuyo nombre verdadero era Eric Blair), por el contrario,
venía de una familia de funcionarios coloniales de bajo rango destinados
durante largo tiempo en Birmania [Myanmar], quienes de regreso en Inglaterra
se aferraron precariamente a su condición de clase media baja. Huxley
estudió en Oxford y se movió luego en un círculo de escritores, viviendo
con holgura en Francia, Italia e Inglaterra, con una estadía en Estados Unidos
que le proporcionó el modelo para Un mundo feliz. Orwell fue enviado
a Eton, pero en vez de estudiar en Oxford o Cambrigde, pasó cinco años en
el servicio colonial en Birmania. Odiando el rol de agente imperial, regresó
a Inglaterra para iniciar una dura existencia como cronista de las vidas de los
pobres y desposeídos, y eventualmente se sumó a la lucha de los anarquistas
en la Guerra Civil española.
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* N. del T.: A Brave New World, en el original. La primera edición fue publicada en
1932. Seguimos aquí la versión en español publicada por Editorial Sudamericana,
con traducción de Ramón Hernández, en 2004.
** N. del T.: Nineteen Eighty-Four, en el original. Primera edición publicada en 1949.
Seguimos aquí la versión en español publicada por Ediciones Destino-Planeta, con
traducción de Rafael Vázquez Zamora, en 2005.
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En consecuencia, Un mundo feliz está repleto de duchas calientes, actividades
recreativas y buenas ropas; mientras que 1984 está lleno de departamentos
fríos, decadentes y malolientes, y aterradoras salas de tortura. Aun así,
los futuros de pesadilla de ambos autores tienen importantes similitudes. Por
ejemplo, ambos presentan agudas jerarquías sociales, con diminutas elites y
vastas masas impotentes: Huxley sugirió diez "Interventores Mundiales";
Orwell, un "Partido Interior" equivalente al 2% de la población. Ambos
muestran la desintegración del amor, del rol de los padres, y de la familia; en
Un mundo feliz, los padres son considerados como una obscenidad, en 1984
son traicionados por sus hijos. Y ambas visiones enfatizan el poder de las
tecnologías de la comunicación, de las formas multitudinarias de propaganda
y amnesia colectiva deliberadamente inducida, que condicionan a las
personas a aceptar un orden social que las ha abandonado por completo.
Con todo, hay diferencias fundamentales entre los mundos que describen.
El mundo feliz de Huxley descansa sobre la seducción de los adultos, no
en su intimidación. "Un estado totalitario realmente eficaz", escribió en su
introducción a la reimpresión de 1945, "sería aquel en el cual los jefes políticos
todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una
población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer coerción
alguna por cuanto amarían su servidumbre" (2004: 14). Este mundo feliz
tiene vehículos de transporte personal más sofisticados que todos los que
aparecen en los avisos de automotores en un ejemplar de Vanity Fair; hay
fabulosos departamentos y dispositivos autoeróticos, deliciosas drogas legales,
y brillantes entretenimientos las películas de sensorama (feelies, en el original) y los órganos de perfumes disponibles en enormes complejos de recreación. Y sexo. Todo
el mundo logra tener sexo; aunque sólo con sus pares, por supuesto. El más
importante y casi religioso rito en el mundo feliz es la "Orgía-Porfía" (*** N. del T.: Orgy-porgy, en el original. Orgía de sexo y drogas, obligatoria para
las clases altas. Se realiza durante una jornada festiva denominada "Día del
Servicio Solidario ) celebrada
en el nombre del Ser Supremo, "nuestro Ford"
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**** N. del T.: Ford es el creador de la civilización distópica imaginada por Huxley. Se
creía que, cuando trataba asuntos de psicología, Ford se hacía llamar Freud. Además,
su nombre remite inequívocamente a Henry Ford, inventor de la línea de montaje
industrial. El símbolo oficial de la civilización del mundo feliz es una letra T, en alusión
al más famoso de los modelos de la marca Ford. En el mundo feliz, la palabra Ford
reemplaza a la palabra dios en las expresiones del habla cotidiana.
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"Ahora todo el mundo es feliz" (2004: 73), dice el slogan de Un mundo
feliz, porque todos lo individuos han sido condicionados para amar
lo que hacen: desde el momento de la concepción in vitro, durante la
gestación manipulada en frascos, y durante la niñez, cuando se los somete
a la "hipnopedia" y al condicionamiento de aversión. Más tarde, en la
adultez, se los condiciona por medio de la seducción y las embriagadoras
delicias de la droga soma. La conducta infantil esto es, la obediencia
ciega es considerada óptima, incluso para los Alfas. Un mundo feliz es
global, con "Reservas para Salvajes" para los pocos rebeldes atávicos, y
algunas remotas islas para los inconformistas incorregibles. Pero no hay
guerras, ni movilizaciones, ni disturbios, porque la deliciosa y paci.cadora
soma derrite toda oposición.
El futuro de Orwell es sombríamente diferente. "¿Cómo afirma un hombre
su poder sobre otro?[...] Haciéndole sufrir
El poder radica en infligir
dolor y humillación. El poder está en la facultad de hacer pedazos los espíritus
y volverlos a construir dándoles nuevas formas elegidas por ti[
] Si
quieres hacerte una idea de cómo será el futuro, .figúrate una bota aplastando
un rostro humano... incesantemente" (2005: 280-281).
Así, 1984 es un estudio claustrofóbico, malvado y gris, sumergido en la
pobreza y la miseria. Los proles la mayoría y los miembros del Partido
Exterior viven en edificios agrietados y mugrientos, donde la comida es
espantosa, la amistad no existe y el sol nunca brilla. La pequeña élite dominante
los miembros del Partido Interior tiene todas las cosas buenas.
Personificada en el Gran Hermano, esta élite ha alcanzado un sofocante
y terrorífico grado de control sobre todos los demás, gracias al poder de
vigilancia de avanzadas tecnologías de la comunicación; sobre todo, la
televisión bi-direccional. El amor es imposible bajo estas condiciones;
el sexo existe sólo para la procreación. Los niños delatan a sus padres y
festejan cuando son llevados a prisión y a salas de tortura. Y no hay soma
para aliviar el dolor.
La élite gobierna mediante el monopolio de la información, con vastos
aparatos burocráticos para rescribir la historia e institucionalizar las
mentiras, y también para producir pornografía, deportes y escritos sobre
crímenes para los proles; y mediante una incesante y cruel fuerza bruta.
El Gran Hermano vigila a todos, y lo mismo hacen todos los demás. El
Gran Hermano nunca titubea en disponer el encarcelamiento, la tortura
y la muerte de los inconformistas. Los compañeros de trabajo desaparecen
de sus puestos con espantosa regularidad. Por lo tanto, no hay disenso, ni
oposición, ni alternativa.
Y la guerra, completamente ausente en Un mundo feliz, está en 1984 en
el centro de la política, la economía y la cultura. La guerra nunca cesa. Se
libra contra enemigos que supieron ser amigos, y contra amigos que supieron
ser enemigos. El rito comunitario más importante en el mundo futuro
de Orwell es una orgía, pero no de sexo, sino de odio. Los "Dos Minutos de
Odio" crean lazos emocionales intensos e infantiles hacia el Gran Hermano.
En 1984 todo es privación, dolor y locura.
En nuestros días, estas diferencias entre las novelas continúan atrayendo
la mayoría de los comentarios, y son el foco de un todavía agitado debate
sobre qué autor estaba más en lo cierto. Para Christopher Hitchens
y John Rodden, entre muchos otros, Orwell fue el verdadero visionario,
especialmente porque proyectó un mundo imperialista en el que tres
enormes poderes supranacionales dominan el globo. Para Neil Postman,
por el contrario, Huxley fue el verdadero profeta del surgimiento de la
sociedad de consumo por antonomasia, y de la orquestación mediante
los medios de entretenimiento, las comodidades y las drogas de un
consenso pasivo hacia la tiranía. Y para Frances Fukuyama, Huxley estaba
más adelantado por su predicción de la ingeniería genética eugenésica y
el potencial de esta para destruir lo que la experiencia humana tiene de
valioso y gratificante1.
Mi visión, en cambio, es que ambos escritores estaban de hecho en lo
cierto que vivimos en un presente jánico que presenta las características
fundamentales de ambas visiones. Vivimos en Un feliz 1984.
VIVIR ES COMPRAR
En las Guarderías [
] las voces se encargaban de crear futura demanda para la
futura producción industrial [
] me gusta tener vestidos nuevos, me gusta...
Aldous Huxley, Un mundo feliz
Comencemos por la vida en el corazón del Imperio. En Estados Unidos,
hoy, los grandes centros comerciales (malls) salpican el paisaje como una
intratable enfermedad de la piel. Son las bocas de expendio de las enormes
transnacionales, palacios del consumo para las masas y para las élites. Desde
boutiques sofisticadas hasta Wal-Mart, los malls están grávidos de bienes
producidos por la mano de obra barata del Sur. Se han convertido en los
lugares de reunión arquetípicos en Estados Unidos, y representan todo un
sistema social exportado por este al resto del mundo. Los pronósticos meteorológicos
de la televisión y la radio estadounidenses anuncian si es un
buen día o no para "ir a los malls", porque esta se ha convertido en la experiencia
norteamericana central. Los malls vienen directamente de Un mundo
feliz: montañas de bienes domésticos y personales, comida en abundancia, y
entretenimientos películas y videojuegos tan realistas que, como las pe-
lículas de sensorama de Huxley, proporcionan experiencias sustitutas a una
población complaciente y obediente.
No es ninguna novedad que el consumismo es la razón de ser* del orden
corporativo, o que este orden hará casi cualquier cosa para asegurarse
consumidores. Pero sigue siendo alarmante observar hasta qué punto la
manipulación de la mente de los consumidores se ha aproximado realmente
a lo que Huxley imaginara; esto es, condicionamiento total, destructor
de la razón.
Con la introducción de los estudios demográficos en los años 50, las
corporaciones y sus anunciantes observaron los indicadores más gruesos
de los patrones de consumo tales como sexo, edad, región, comunidad,
estatus socioeconómico y etnicidad para identificar mejor a los consumidores
de sus productos. Cada década exitosa trajo refinamientos en
esta investigación, entre ellos la "psico-demografía" un estudio más profundo
de las respuestas emocionales por medio de focus groups y cuestionarios
que emergió en los 80 y 90 para procurar indicadores aún más
redituables2. Pero en la primera década del siglo XXI se había alcanzado
un nuevo nivel de "gerenciamiento" de los consumidores. Se lo denomina
neuromarketing y utiliza equipos de imágenes de resonancia magnética (en
inglés, magnetic resonance imaging, MRI), desarrollados para diagnósticos
médicos, con el .n de eludir toda percepción crítica mediada por el ego,
y así ir directamente en busca de una respuesta inconsciente, incontrolable,
proveniente del sistema límbico. Una empresa de Atlanta llamada
BrightHouse es la que está señalando el camino3.
En 1994, tras una exitosa carrera como publicista, un sujeto llamado
Joey Reiman cerró su propia agencia, valuada en 100 millones de dólares,
y fundó BrightHouse, una firma entre cuyos clientes han estado
Coca-Cola, Pepperidge Farm, K-Mart y Home Depot. Convencido de
que las agencias de publicidad estaban causando una confusión tal que
les impedía seguir comunicando ideas con e.cacia, se propuso lanzar
una revolución en el marketing. Ahora BrightHouse se re.ere a sí misma
como "la primera Corporación de IdeaciónTM en el mundo" y declara
que "emergió de modo sigiloso" para lanzar el "Instituto de Ciencias del
Pensamiento" (en inglés, Thought Sciences Institute, TSI)4. El TSI "zanja
la brecha entre los negocios y la ciencia y provee a sus clientes una comprensión
sin precedentes de las mentes de los consumidores".
BrightHouse se ufana de tener la "capacidad de investigación neurocientífica y la comprensión más avanzadas sobre cómo el cerebro piensa,
siente y motiva el comportamiento", añadiendo que este conocimiento
del cerebro permite a las corporaciones "establecer las bases de relaciones
leales y duraderas con sus consumidores". Este nuevo campo busca, en
palabras de la revista Forbes, "hallar un interruptor de compra dentro del
cráneo"5, o, en palabras de BrightHouse, "abordar y dirigir más efectivamente
el comportamiento de la población-objetivo". Ni más ni menos.
Pero el neuromarketing no está desarrollándose sin oposición. Una coalición
formada por grupos progresistas de consumidores y por prominentes
educadores y académicos especialistas en niñez se le opone por
completo, calificándolo como una forma aterrorizante de manipulación,
con alarmantes implicancias, similares a aquellas sobre las que Huxley
alertaba6. Estos críticos sostienen que la reiterada exposición a los potentes
magnetos de los equipos de MRI podría dañar a los sujetos de investigación
de varios modos; pero la real amenaza, dicen, se cierne sobre las
personas escogidas como blancos de los neuromercaderes*, especialmente
los niños7. Los niños norteamericanos, inmersos como ningún otro en
una cultura comercialmente dirigida y saturada, ya están en grandes problemas.
Se han documentado epidemias de desórdenes del aprendizaje,
la atención y el comportamiento; la bulimia y la anorexia están muy extendidas;
y lo mismo ocurre con una variedad de problemas psicológicos
asociados a la inmersión en una cultura de la pantalla violenta, todos ellos
interrelacionados con la incesante publicidad. Según los críticos del neuromarketing,
el proyecto de extender más aún el alcance de la publicidad
sobre los niños es socialmente suicida.
Los experimentos de neuromarketing de BrightHouse son conducidos
bajo los auspicios supuestamente benignos y académicamente rigurosos
del Hospital de la Emory University, en Atlanta. Los principales responsables
de BrightHouse ejercen cargos docentes en Emory, y el sector de
neurociencia de dicha universidad es el epicentro del mundo del neuromarketing.
La Emory University fue fundada por la Iglesia Metodista en
1836. La declaración de propósitos de su Facultad de Medicina la compromete
a "promover la detección, el tratamiento y la prevención de las
enfermedades". ¿En base a qué perverso criterio puede considerarse el
neuromarkting como prevención de enfermedades? En el mundo feliz de
Huxley, no consumir** era considerado una patología seria, que debía ser
tratada farmacológicamente y con psicoterapia. Bienvenidos a Un mundo
feliz. El futuro es hoy.
LA RESURRECCIÓN DEL GRAN HERMANO
Saber y no saber, hallarse consciente de lo que es realmente verdad mientras
se dicen mentiras cuidadosamente elaboradas, sostener simultáneamente dos
opiniones sabiendo que son contradictorias y creer sin embargo en ambas;
emplear la lógica contra la lógica, repudiar la moralidad mientras se recurre
a ella
eso es doblepensar.
George Orwell, 1984
Cuando los gobiernos de Europa del Este y de la Unión Soviética colapsaron
a .nales de los 80 y principios de los 90, muchos analistas declararon
la muerte del Gran Hermano y de su forma especial de doble pensamiento
ideológico. En realidad, el Gran Hermano se había trasladado a Estados
Unidos, donde, agigantado por el miedo generado por el 11 de septiembre
de 2001 y por las iniciativas políticas adoptadas desde entonces, se metamorfoseó
en una criatura híbrida, constituida por las cabezas de las grandes
corporaciones industriales, militares, financieras, de comunicaciones, armamentistas,
farmacéuticas y agrícolas y por los políticos e instituciones estatales
que les prestan servicio. Doublethink Dubya [ apodo de George W. Bush , muy común en varias publicacionescontestatarias. Literalmente significa "Doble V Doblepensante". "Dubya"
es la expresión gráfica de la pronunciación habitual de la letra W, inicial de Walker,
segundo nombre de George Bush hijo.] es sólo superfectamente conveniente cabeza visible.
Dejando de lado las cuestiones planteadas por varios aspectos improbables
o sospechosos en el relato oficial de los acontecimientos del 11-S, muchos
de los modos en que la administración Bush ha usado los eventos de ese
día para promover una agenda de doble pensamiento e hiper-vigilancia harían
que al Partido Interior orwelliano se le cayeran las babas de envidia. La
Ley Patriota y el Departamento de Seguridad Interior han creado un vasto
conjunto de leyes y acciones que subvierten cada vez más la democracia que
la administración Bush simula defender. Hoy por hoy, cuando ni siquiera los
serviles y monopolizados medios masivos de comunicación pueden ignorar
la enorme cantidad de escándalos, mentiras y atrocidades, las críticas orwellianas
a las acciones de Estados Unidos desde el 11-S se han vuelto bastante
comunes. Los sitios de Internet sobre Orwell han proliferado como hongos.
Maureen Dowd, editorialista del New York Times, describe el régimen de
Bush en términos orwellianos casi semanalmente. "Es la realidad de ellos",
escribió en abril de 2004. "Nosotros sólo vivimos y morimos en ella".
En el Mundo-Bush, nuestras tropas van a la guerra y mueren, pero nunca
vemos los cuerpos regresando a casa. En el Mundo-Bush, los restos de los
caídos, envueltos en banderas, son importantes para ser reverenciados y mostrados
a la nación, pero sólo en avisos políticos que exaltan el liderazgo presidencial
contra el terror. En el Mundo-Bush, podemos crear una excitante
democracia iraquí siempre y cuando esta no controle sus propios militares,
ni sancione leyes, ni tenga poder alguno. En el Mundo-Bush, podemos conquistar
Fallujah a fuerza de topadoras8.
Dentro de Estados Unidos, la criminalización de facto del disenso, y por lo
tanto el deterioro directo y desembozado de la democracia, se han extendido
enormemente. Para dar un ejemplo muy gráfico, en la Cumbre del
ALCA, en Miami, en noviembre de 2003 -una reunión que no resultó bien
para Estados Unidos
cuanto más los representantes de Estados Unidos perdían control en la mesa
de negociaciones, como observó Naomi Klein, más y más la policía ejercía
su poder en bruto en las calles. Pequeñas y pací.cas manifestaciones eran
atacadas con fuerza extrema; agentes encubiertos que usaban pistolas eléctricas
se in.ltraban en las organizaciones; se impedía que los colectivos de los
sindicatos llegaran para unirse a las marchas permitidas; la gente era golpeada
con bastones; y en los puntos de control se les apuntaba a los activistas a la
cabeza con armas...9.
Las últimas técnicas perfeccionadas en Irak militares hollywoodizados y medios
de comunicación militarizados estaban ahora siendo usadas a gran escala
en una importante ciudad de Estados Unidos. Manny Diaz, alcalde de
Miami, proclamó que la respuesta policial debería servir como un "modelo
de defensa de la patria". Y bien que podía ufanarse. Tal respuesta había juntado
a más de cuarenta agencias de seguridad, desde el FBI hasta el Departamento
de Peces y Vida Salvaje. El jefe de la policía de Miami, John Timoney,
clasificó a los opositores al ALCA como "extraños que vienen a aterrorizar y
a destrozar la ciudad", equiparando así la protesta democrática doméstica con
el terrorismo internacional, y haciendo de Miami un sitio elegible para el
enorme pozo de dinero público disponible para la "guerra contra el terror".
Mientras tanto, también en el otoño de 2003, el .fiscal general de Florida
bajo la administración del gobernador Jeb Bush revivió una ley de cien años
atrás que prohíbe a los proxenetas abordar barcos en los puertos de Florida
para promover la prostitución. Hizo esto créase o no para perseguir criminalmente
a Greenpeace de Estados Unidos. La excusa mani.esta fue una
acción emprendida un año antes, durante la cual los activistas de Greenpea-
ce habían intentado colocar un cartel sobre un barco en protesta contra su
cargamento de contrabando de caoba de la selva tropical amazónica. Los
analistas, incluidos los editorialistas del New York Times y del Washington Post,
denunciaron que la iniciativa del .fiscal de Florida no tenía precedentes en la
historia de Estados Unidos y que era extremadamente peligrosa, el primer
paso para quebrar a Greenpeace y, tras sus huellas, a otras ONGs nacionales
e internacionales que son críticas del orden transnacional. El adjetivo "orwelliano"
tuvo una fuerte presencia en esta cobertura, y por buenas razones.
Afortunadamente, en mayo de 2004 un juez de Miami removió el caso
del ámbito judicial. Pero hay otras manifestaciones menos expuestas a la
supervisión judicial o pública del uso de la "guerra contra el terror" como
pretexto para concentrar y profundizar férreamente el poder de las fuerzas
que constituyen el equivalente norteamericano del Partido Interior de
Orwell. Dos meses después del 11 de septiembre, la super-élite de gerentes
corporativos conformada por los directivos de International Group, Bechtel,
Citigroup, Dow Chemical, Lockheed Martin, Exxon Mobil, GE, Ford, y
Raytheon fue incorporada a una estructura denominada CEO (Operaciones
Críticas de Emergencia) COM LINK. Se trata de una hot line que "permite
a los CEOs hablar directamente con el secretario de Seguridad Interior Tom
Ridge y otros funcionarios durante un ataque terrorista10. Fue creada por la
exclusiva Business Roundtable, una asociación de corporaciones incluidas
en la lista Fortune 500, en colaboración con el Departamento de Seguridad
Interior. Ya ha sido utilizada en varias ocasiones cuando "el nivel de amenaza
terrorista cambió", y de vez en cuando se reúne para escenificar simulaciones
de las emergencias en las que podría ser puesta en acción.
El sitio de Internet de la Business Roundtable señala con aprobación
que, en la actualidad, más del 85% de la infraestructura de Estados
Unidos la red energética, los servicios financieros, los servicios de información,
los ferrocarriles, las aerolíneas, el agua está controlado por
el sector privado, y esto le sirve al gobierno como justificación de la hot
line. Este aparato de comunicaciones sin precedentes y sin igual genera la
posibilidad si no la alta probabilidad de que en una emergencia sean la
Casa Blanca y los directivos de las principales corporaciones (a quienes
nadie ha elegido) los que tomen todas las decisiones clave en materia de
políticas, desplazando y usurpando a las cámaras del Congreso, gobernadores
estatales, y otras estructuras gubernamentales. En abril de 2004 se
anunció que el Departamento de Seguridad Interior le había otorgado
350 millones de dólares a Northrup Grumman para la construcción de
una red de super-inteligencia capaz de coordinar los servicios de inteligencia
en los tres niveles del gobierno. Así, CEO COM LINK tendrá
a su disposición un sistema de vigilancia totalmente orwelliano. El jefe
del Departamento de Seguridad Interior le dijo a Information Week: "Es
un cambio de paradigma en el nivel clasificado", orientado a "ayudar
al gobierno a combatir el terrorismo [...] y a defender las fronteras y el
comercio de Estados Unidos"11. Ocultándose a plena luz del día, CEO
COM LINK nunca ha tomado estado público; ni siquiera ha sido discutida
por los políticos o los funcionarios de la Casa Blanca. Es, sin exagerar,
el Partido Interior orwelliano.
ADIÓS AL AMOR, BIENVENIDAS LAS INCUBADORAS
[L]os tubos de ensayo tardaban ocho minutos en atravesar aquella cámara metálica
[...] Unos pocos [óvulos] morían; [
] los restantes [
] eran llevados a
las incubadoras [
] [donde, eventualmente, cada] óvulo original se [convertía]
en un número de embriones que oscilaba entre ocho y noventa y seis [
]
Mellizos idénticos, pero no en ridículas parejas, o de tres en tres, como en los
viejos tiempos vivíparos, cuando un óvulo se escindía de vez en cuando, accidentalmente;
mellizos por docenas, por veintenas a un mismo tiempo.
Aldous Huxley, Un mundo feliz
Si la marca distintiva de 1984 es el Gran Hermano, la de Un mundo feliz
son los bebés en frascos, sus productos biotecnológicos: la élite de Alfas
sobrehumanos y de Betas competentes, y las masas de atontados Deltas,
Gammas y Epsilons "semi-idiotas". Cada clase se reproduce no según el
estatus heredado o la riqueza, ni según el mérito y el esfuerzo, ni siquiera
por medio de la manipulación mediática o el poder coercitivo, como
en 1984, sino mediante la ingeniería genética y la procreación artificial,
celosamente dirigidas por una élite minúscula y omnipotente. Es esta una
sociedad compuesta por algo completamente nuevo, que yo denomino
"bioclases". Es "la aplicación de principios industriales a la reproducción
humana", en palabras de Huxley, que crea la clase de gente que mantiene
en funcionamiento al totalitarismo consumidor de Un mundo feliz. Para
Huxley, este proceso era una extensión del movimiento eugenésico un
movimiento basado en la idea de que algunas vidas humanas son más
valiosas y otras menos, o no valen nada en absoluto. Un mundo feliz practicaba
la "eugenesia negativa", descartando bebés y gametos indeseables; y
la "eugenesia positiva" al producir, según lo especificado, aquellos bebés y
gametos considerados valiosos para ocupar los distintos niveles de la pirámide
en una sociedad extremadamente estratificada12.
Pero así como la producción eugenésica en masa de bioclases es la más
siniestra de las proyecciones de Huxley, ya que supone un totalitarismo
universal con dominio sobre las células y los tejidos, sus potenciales com-
ponentes son también los menos visibles y menos comprendidos en el
mundo de hoy. Las tecnologías necesarias ya no son de ciencia .ficción, si
no que sus desarrollos están ocurriendo a puertas cerradas en laboratorios
y clínicas, con escasa supervisión del gobierno o regulación pública. En
consecuencia, el conocimiento público del alcance y el poder de la "reprogenética"
(como la ha denominado uno de sus más fervorosos impulsores),
y las ambiciones, aspiraciones, respaldo financiero y objetivos de quienes
están comprometidos con ella, aún siguen siendo muy limitados. Del mismo
modo, existe una percepción errónea de que debido al fundamentalismo
cristiano del presidente Bush, hay poco movimiento en pos de estas
tecnologías en Estados Unidos. No es así.
La fertilización in vitro (en inglés, in vitro fertilization, IVF) lejos de ser
una tecnología perfecta, con sus bajos porcentajes de éxito, sus enormes dosis
de drogas hormonales para potenciales madres, y sus inciertos índices de
salud para los niños exitosamente llevados a término se ha convertido en
una fuente de ingresos fundamental para el grupo de médicos que se autodenominan
"tecno-doctores". Es una tecnología ya muy bien establecida en
Estados Unidos, y constituye el primer paso hacia los "niños-en-frascos"13.
Al quitar el embrión del cuerpo materno y colocarlo en una placa de laboratorio*,
la IVF hizo posible algo completamente nuevo: el descarte de los
embriones "defectuosos" o, mediante micro-manipulación, su modificación
por razones terapéuticas. Esto también significó que por primera vez fuera
posible la modificación de la línea germinal hereditaria (en inglés, inheritable
germ-line modification, IGM): niños diseñados, hechos por encargo. La revista
New Scientist reveló recientemente que científicos japoneses han descubierto
la forma de alterar la composición genética del esperma, de modo que la
manipulación del diseño de un potencial embrión puede lograrse incluso
antes de la concepción in vitro14. Y en abril de 2004, un grupo de científicos
anunció que había logrado crear dos ratones bebé sin utilizar ningún tipo de
esperma, sólo a través de la manipulación del óvulo, liberándolos aún más de
los viejos imperativos biológicos y haciendo la IGM más fácil aún.
Por supuesto que también se requiere un útero artificial para la creación
de las bioclases. Esto entró en el campo experimental en 1999, cuando el Dr.
Yosinori Kuwabara y sus colegas de la Juntendou University, en Tokio, comenzaron
a construir un útero artificial, "dando a luz" con todo éxito a un feto de
cabra en un tanque que contenía un símil de líquido amniótico y un cordón
umbilical mecánico. Dos años más tarde, un equipo de científicos del Weill
Medical College de Cornell University anunció que por primera vez había
tenido éxito en crear el tejido exterior de un útero (humano) artificial15.
De todos modos, sin algún tipo de clonación el proceso descrito
con asombrosa presciencia en la cita de Huxley al comienzo de esta
sección la eugenesia masiva y las bioclases no serían posibles, ya que la
manipulación del embrión implicaría una atención individualizada y un
alto riesgo de fracaso en cada intento. La tecnología de la clonación no
está lista todavía, ni en animales ni en humanos. La mayoría de los intentos
falla en la placa de laboratorio o en las primeras semanas posteriores a la
implantación. Además, como señalaron los editores de Wired en su edición
de marzo de 2004, de aquellos exitosamente llevados a término, hasta
ahora "todos los mamíferos clonados viven enfermos y mueren jóvenes".
Pero el trabajo está siendo impulsado, y en febrero de 2004 se anunciaron
grandes hallazgos en clonación "terapéutica"16.
La mayoría de los clonadores como los científicos estadounidenses
Robert Lanza y Young Chung, de Advanced Cell Technology en las cercanías
de Boston, quienes hicieron los primeros desarrollos en células-madre
y están clonando embriones humanos por el valor terapéutico de las
células madre (células todopoderosas que pueden ser usadas para reparar
cualquier tejido corporal diferenciado) rechazan abiertamente cualquier
pretensión de pasar a la "clonación reproductiva", declarándola no ética
y fuera de toda discusión. Pero la historia de la repro-genética no es sino
la historia de tecnologías que viajan desde los márgenes hacia el centro. Y
así, a .nales de los 90, los principales científicos y médicos estadounidenses
como Gregory Stock nada menos que el director del Programa de
Medicina, Tecnología y Sociedad, de la Universidad de California en Los
Ángeles (UCLA) habían comenzado a considerar tales intervenciones no
sólo "inevitables", sino también deseables17.
El profesor de biología molecular de Princeton Lee Silver está entre
los más prestigiosos partidarios de la clonación, pero no es el único18.
Silver sostiene que un futuro auténticamente huxleyano es inevitable,
aunque no sea necesariamente maravilloso. Tal como él lo ve, el mercado
permitirá a los padres ricos seleccionar, mejorar y clonar sus embriones
más promisorios, creando eventualmente una clase "genéticamente
rica"; mientras que las personas económicamente pobres, privadas de la
fortalecedora repro-genética, se convertirán también en "genéticamente
pobres". Silver piensa que eventualmente esto creará un proceso de evolución
de las especies, en el cual los dos tipos de humanos ya no podrán
procrear juntos. Aunque en el escenario de Silver es el mercado, y no
los Interventores Mundiales, el causante de todo esto, el resultado será el
mismo: Un mundo feliz estará sobre nosotros.
Hasta hace unos años, Silver era una de las pocas voces en el desierto.
Hoy se puede visitar el sitio de Internet de la Human Cloning Foundation y ver
los avisos de muchos libros con títulos tales como "¿Quién
le teme a la clonación humana?", "Cuando la ciencia se encuentra con
la Religión, Clonación: a favor y en contra", y "Carne de mi carne: la
ética de clonar humanos"19. Usted puede visitar GenLife.com y pedir un
servicio que le permite almacenar no sólo el ADN de su mascota, sino
también el suyo propio, con la expectativa de que un día, en un futuro no
muy lejano, usted y su gatito puedan ser devueltos a la vida. Hasta tanto
ese día llegue, usted puede almacenar su cabeza o su cuerpo entero en la
Alcor Life Extension Foundation. También está GenScript Corporation,
que le ofrece una nueva tecnología capaz de sintetizar genes con muchas
aplicaciones en la ciencia genética, incluyendo el permitirle "Diseñar sus
propios genes/ADN (eliminación, mutación, reconfiguración, etc.)"20. El
Center for Genetics and Society ha agrupado y listado los muchos y
diferentes actores en el muy variado sector de los que piensan que lo
artificial es mejor que lo natural cuando se trata de procreación. Entre
los principales grupos están los neo-eugenicistas, los libertarios, los proclonación,
y una categoría denominada "transhumanistas". Estos últimos
constituyen un grupo ecléctico que incluye a cientí.cos in.uyentes
(como Ray Kurzweil), médicos y expertos en bioética, quienes buscan
usar tecnologías informáticas y repro-genética para llevarnos más allá de
nuestra mórbida y mortal condición actual21.
Por supuesto, queda abierta la pregunta de si estas mismas tecnologías se
convertirán eventualmente en vehículos para la imposición de las bioclases.
Pero si los transhumanistas, los tecno-doctores y todos los demás que instrumentalmente
y con arrogancia se adueñan de y despliegan las propiedades
genéticas y procreativas se salen con la suya, las tecnologías adecuadas para
generar las bioclases serán desarrolladas; y los burócratas y políticos hambrientos
de poder siempre derramando la retórica de la terapéutica y la
felicidad, por supuesto seguramente procurarán imponerlas con este .n, de
un modo u otro.
MATAR, MATAR, MATAR POR LA PAZ
Oceanía estaba en guerra con Asia Oriental; Oceanía había estado siempre
en guerra con Asia Oriental. Una gran parte de la literatura política de los
últimos cinco años quedaba anticuada, absolutamente inservible. Documentos
e informes de todas clases, periódicos, libros, folletos de propaganda,
películas, bandas sonoras, fotografías [...] todo ello tenía que ser rectificado
a la velocidad del rayo.
George Orwell, 1984
Las principales características de la guerra en la novela de Orwell son las
siguientes: es central para la sociedad, es llevada a cabo constantemente, los
enemigos y los amigos intercambian sus lugares en una cínica danza de regímenes
y alianzas que beneficia a las élites y afecta a las clases populares en
todo el mundo, y esta danza es ocultada por la propaganda, la censura y las
mentiras. ¿Estamos ya allí?
En The Clash of Fundamentalisms, Tariq Ali muestra cómo, por más de
cincuenta años, en el Este del mundo árabe, desde Turquía hasta Afganistán,
el estado norteamericano mintiéndole a su propia gente, por supuesto
financió a dictadores, tiranos, emperadores feudales y dinastías en contra de
las fuerzas democráticas y seculares cuya victoria podría haber puesto .n
a la brutal explotación y subdesarrollo de la región22. Estados Unidos hizo
todo esto para proteger su acceso al petróleo, y para conservar su margen
en la batalla geopolítica contra la ex Unión Soviética. Ali también relata
cómo en incontables ocasiones, una vez que había servido a los propósitos
de Estados Unidos, un régimen era abandonado ("Pakistán fue el pro.-
láctico que usó Estados Unidos para penetrar en Afganistán", le dijo un
furioso general paquistaní). De este modo, a la manera de Oceanía, Estados
Unidos sentó las bases para el terrorismo fundamentalista que ha surgido
en muchos países, y ahora lo usa como justificación para alimentar las fauces
de un voraz complejo militar-industrial y de las devastadoras guerras
que desata. El proceso ha sido orwelliano en todos los aspectos: la guerra
está, más que nunca, en el centro de la economía estadounidense, como en
1984. La guerra es justificada por medio de un pensamiento doble "luchar
para defender y extender la democracia" es muy parecido al slogan
del Partido: "la guerra es la paz". Mientras tanto, "la política y la cobertura
mediática predominante", observa Ali, "han utilizado la desinformación, la
exageración de la capacidad y el poder del enemigo, las imágenes de televisión
van acompañadas de descaradas mentiras y censura [...] El objetivo de
todo esto es engañar y debilitar a la ciudadanía. Todo resulta, o bien sobresimpli
ficado o reducido a una extenuante ininteligibilidad", un escenario
que parece haber sido tomado directamente de 198423.
Así como los enemigos de Oceanía se transforman en sus amigos
y viceversa, los antiguos amigos de Estados Unidos (Irán, los talibanes,
Saddam Hussein, gran parte de la familia real saudita, para nombrar sólo
algunos) se han convertido en sus enemigos, mientras que unos cuantos
antiguos enemigos se han vuelto amigos. Consideremos un asombroso
ejemplo: después del 11-S, la Administración Bush y varias dependencias
del gobierno han salido a abrazar al odioso grupo de multimillonarios
rusos llamados los Oligarcas, aunque en sus primeros años de gestión habían
jurado derrotarlos para promover la causa de la democracia en Ru-
sia24. Profundamente involucrado en este extendido movimiento está el
Carlyle Group, un Fondo de Inversiones* privado con base en Washington,
que controla más de 17.500 millones de dólares en activos y tiene
inversiones en trece países a través de tres continentes. El Carlyle Group
constituye la base de poder del círculo de Bush. Con una superposición
de cuadros entre los que han estado James Baker, Bush padre e hijo, Dick
Darman, Frank Calucci, Dick Cheney, y un conjunto de otros rostros
familiares, puede decirse con certeza que este grupo maneja muchas de
las iniciativas y políticas centrales de la administración. El Carlyle Group
supo tener entre sus miembros a Sha.q bin Laden, uno de los hermanos
de Osama. Aparentemente, ya no. Después del 11-S le pidieron que retirara
sus fondos, al igual que unos cuantos otros inversores árabes. Esto
causó una pérdida financiera que Carlyle decidió compensar con dinero
ruso. Así se explica el asombroso giro en las actitudes de la Casa Blanca,
y el conjunto de iniciativas para atraer a los más poderosos Oligarcas a
Carlyle y ayudarlos a establecerse en Estados Unidos.
Adiós Arabia, hola Eurasia. Al menos por ahora.
LAS PELÍCULAS DE SENSORAMA VAN A LA GUERRA
Sujétate a los pomos metálicos de los brazos de tu butaca- susurró Lenina. De
lo contrario no notarás los efectos táctiles [de las películas de sensorama].
Aldous Huxley, Un mundo feliz
Estamos viendo cómo cobran vida varios de los aspectos centrales de
las distopías de Huxley y de Orwell. Más que eso: en realidad se están
fusionando. Con las tecnologías que las computadoras hicieron posibles,
la industria del entretenimiento no sólo está produciendo una
cultura del simulacro para la distracción de las masas, al igual que las
películas de sensorama de Huxley, sino que está usando las tecnologías
y los argumentos de los idiotizantes entretenimientos huxleyanos para
librar una guerra orwelliana.
En los últimos diez años ha tenido lugar una alucinante convergencia
entre las industrias militar, del entretenimiento e informática, orientada
a utilizar las capacidades de simulación de los tres sectores para por un
lado ampliar la habilidad de Hollywood y de Silicon Valley para crear
productos de entretenimiento (los videojuegos ahora superan en ventas
a la suma de las películas y los videos), y por otro permitir a las fuerzas
armadas de Estados Unidos incrementar su capacidad de librar una gue-
rra mortífera. Generosamente financiada, ampliamente orquestada, con
objetivos que parecen benignos y sinceros para su personal aunque para
otros son en extremo siniestros esta nueva convergencia ha sido denominada
"entretenimiento militar"*.
Jonathan Burston, en su excelente introducción a los actores y los productos
de este nuevo híbrido, hace una lista de los participantes: Colegio
de Aeroespacio, Doctrina, Investigación y Educación (en inglés, College
of Aerospace, Doctrine, Research and Education, CADRE) en la Base
Maxwell de la Fuerza Aérea, en Montgomery, Alabama; Grupo de Interés
Especial sobre Grá.cos Computarizados y Técnicas Interactivas (en inglés,
Special Interest Group on Computer Graphics and Interactive Techniques,
SIGGRAPH); y Grupo de Interés Especial sobre Inteligencia Arti.cial (en
inglés, Special Interest Group on Arti.cial Intelligence, SIGART). Estos
grupos se reúnen para realizar torbellinos de ideas en la reunión anual de
la Asociación Norteamericana de Simulaciones y Juegos. Adicionalmente,
Burston escribe: "La ciudad de Orlando, Florida, es el cuartel general del
Comando de Simulación de Entrenamiento e Instrumental (STRICOM)
del Departamento de Defensa (DOD), cuya misión consiste en crear un
sistema computarizado de simulación de guerra y apoyar la preparación
del guerrero del siglo XXI para las contingencias del mundo real"25. Orlando
también es la base de del "Equipo Disney" "la legendaria cohorte
de Investigación y Desarrollo de los creadores de imágenes de Disney
World". Y las oficinas regionales de Silicon Graphics y del gigante armamentista
Lockheed Martin están "más o menos en la vereda de enfrente
de STRICOM", en Orlando. Finalmente están las cercanas universidades
de South Florida y Central Florida, todo lo cual constituye lo que STRICOM
(en inglés, Simulation Training and Instrumentation Command) se
complace en llamar el "Equipo Orlando".
Para no quedarse atrás, California es la base de lo que Burston apropiadamente
cali.ca como "el más notable desarrollo dentro de esta ominosa
nueva formación tecno-industrial [...] el poco ingeniosamente denominado
Instituto para las Tecnologías Creativas (ICT)". El ICT (en inglés, Institute
for Creative Technologies) surgió gracias a un subsidio de 45 millones de
dólares otorgado por las fuerzas armadas estadounidenses. Está alojado en
o.cinas concebidas por el diseñador de Viaje a las estrellas, Hermann Zimmerman,
en la Universidad del Sur de California (USC), en Marina del Rey.
Su misión consiste en "reclutar los recursos y talentos de las industrias del
entretenimiento y del desarrollo de juegos, y trabajar cooperativamente con
científicos de las computadoras para mejorar el estado actual del entrena-
miento de inmersión simulado". Altos ejecutivos de la NBC, Paramount y
Disney colaboran con las fuerzas armadas y con diseñadores de los centros
de efectos digitales de Silicon Valley y tienen en marcha un asombroso conjunto
de proyectos de simulación26.
Tal como sostiene James Der Derian en su libro sobre "entretenimiento
militar", el soldado enemigo se ha convertido en nada más que un "blanco
oportuno" electrónicamente significado; un blanco que es más fácil de hacer
"desaparecer" que un soldado viviente, tanto en el registro simbólico como
en el material27. Las nuevas guerras
se libran del mismo modo en que son representadas en las simulaciones
y los disimulos públicos, por medio de vigilancia en tiempo real y despachos
televisivos [...] En este ensayo bélico de alta tecnología uno aprende
a matar pero no a asumir la responsabilidad por hacerlo, uno experimenta
la "muerte" sólo de una manera virtual, pero no sus trágicas consecuencias.
Es un nuevo tipo de drama sin tragedia donde la televisión y los
videojuegos se confunden.
Por medio de su poder potencial para crear ambientes de inmersión
total en los cuales uno puede ver, oír y quizás hasta tocar e interactuar
emocionalmente con agentes digitalmente creados el "entretenimiento
militar" está señalando el camino hacia un mundo feliz que amenaza
con derrumbar los últimos muros entre la realidad y la virtualidad,
y eliminar las inhibiciones respecto de la violencia y la matanza entre
los "guerreros". Esto es particularmente preocupante si se consideran
sus implicancias para los jóvenes, porque el "entretenimiento militar"
tiene a nuestros hijos en la mira. El sitio de Internet del ICT sostiene:
"Además de las tareas específicas de entrenamiento militar, el Sistema
de Aprendizaje por Experiencia (ELS) tendrá aplicaciones en un amplio
conjunto de iniciativas educativas". Esto es "educativo" en el sentido del
doble pensamiento. Estos entretenimientos están hechos para las salas de
videojuegos, para los millones de hogares en los cuales los chicos, en su
mayoría varones, se entretienen con videojuegos como "American Soldier"
y "Quake" y "SOCOM: Navy SEALs", diseñados por el Ejército y
la Marina de Estados Unidos, respectivamente, para atraer a los jóvenes
a las fuerzas armadas y entrenar sus creencias y reflejos, de modo que se
conviertan en buenos "guerreros"28.
Un significativo número de padres, educadores y académicos se han
organizado en varios grupos y coaliciones para enfrentar los daños causados
por tales juegos en un régimen de niñez empobrecida por padres
sobre-explotados, un exceso de cultura de la pantalla y la computadora,
la desaparición de espacios para el juego, y escuelas públicas que trastabillean29.
A una importante vocera de esta corriente, Gloria DeGaetano, ex
maestra y actual consultora para medios, conferencista y autora de Parenting
Well in a Media Age, se le ha unido el teniente coronel Dave Grossman,
un ex profesor de psicología en West Point, historiador militar y ranger del
Ejército, quien ahora encabeza el Departamento de Ciencia Militar de la
Arkansas State University. Ambos sostienen que "en virtud de la sobre-
exposición a imágenes de violencia gratuita, nuestros hijos sufren un sistemático
proceso de condicionamiento que altera su desarrollo cognitivo,
emocional y social, de modo que se les inculca un deseo y/o un reflejo
condicionado para actuar violentamente sin remordimiento".
Una continua dieta de escenas violentas pueden hacer que las personas sean
más desconfiadas y exageren las amenazas de violencia que realmente existen.
Son comunes las pesadillas y los largos episodios de comportamiento ansioso
entre los chicos expuestos a la violencia de la televisión y las películas.
Las investigaciones demuestran que la violencia en los medios distorsiona el
concepto de realidad en las personas, cambiando sus actitudes y valores. Crea,
por ejemplo, una percepción de "necesidad" de armas, y todo lo que de esto
se sigue, en una espiral trágica e interminable30.
Se trata de un escenario con oscuras reminiscencias del Enders Game, de
Orson Scott Card, en el cual los chicos sin saberlo eran reclutados para ir
a la guerra involucrándolos en "juegos"31.
"ES VIDA, JIM, PERO NO TAL COMO LA CONOCEMOS":
EL GRAN HERMANO Y LA NANOTECNOLOGÍA
Aún cuando Orwell y Huxley tuvieron brillantes visiones sobre muchas
cosas, ninguna de sus famosas novelas previó la escala masiva de la crisis
ambiental actual (aunque Huxley se convirtió eventualmente en un
comprometido ambientalista). Fue una seria falla, porque tanto el per.l
como la urgencia de la actual crisis global están profundamente marcados
por el grado de catástrofe biosférica que los humanos han provocado. De
todos modos, los peligros que ellos señalaron pueden ayudarnos a evaluar
las dimensiones de esta crisis, porque estas son en buena medida el
resultado de tecnologías peligrosas que las poderosas élites despliegan sin
reparar en sus impactos32
Consideradas desde esta perspectiva, no hay tecnologías potencialmente
más aterradoras que las que están una vez más desarrollándose silenciosamente
en laboratorios experimentales generosamente financiados bajo el
nombre de nanotecnología33. Aquí la biología, la química, la informática y las
ciencias cognitivas convergen a nivel molecular, por debajo y más allá de la
madera y el metal, los tejidos y los genes. La nanociencia es la ciencia de la
manipulación de los átomos y las moléculas. Su potencial para el control social
y el desastre ambiental supera incluso al de la ingeniería genética. Pat Mooney,
un veterano asesor de las Naciones Unidas sobre tecnología, predice que las
nanotecnologías o átomo-tecnologías, como él las llama superarán a las viejas
biotecnologías en todo el mundo en los próximos quince años, haciendo
que este sea el "Siglo Nanotecnológico" y no el "Siglo Biotecnológico"34.
De todos modos, al día de hoy, la persona promedio no podría decir qué es la
nanotecnología aún si su hipoteca dependiera de ello.
Sus proponentes sostienen que eventualmente las nanotecnologías
pueden ofrecer una virtual inmortalidad, crear suministros de alimentos
ilimitados, lograr una milagrosa reparación ambiental; en pocas palabras,
arreglarlo todo. Como señala Mooney, estas son promesas paradisíacas
las cuales, advierte, constituyen una segura señal de que sus peligros potenciales
serán igualmente infernales, en base a la ley de las consecuencias
no previstas. Y este camino al infierno está siendo pavimentado con dólares
de las corporaciones. Ya sea promoviendo iniciativas de laboratorios
de prestigiosas universidades o de nano-nichos donde se crían futuras
empresas, o financiando la investigación y desarrollo de sus propios laboratorios,
los Gigantes de los Genes Monsanto, Dow Chemical, DuPont,
Aventis, Novartis están transformándose en los Nano-Poderosos*. Estos
son los sujetos que subrepticiamente introdujeron la soja, los cereales, la
canola y el algodón genéticamente modificados; los que introdujeron
genes de peces en las frutillas; los que están impulsando la tecnología
de las "semillas terminator" en las organizaciones internacionales de comercio;
los que están invadiendo y destruyendo la .ora y fauna nativas,
colonizando y privatizando las fuentes de la vida misma35. Sus inversiones
en investigación y desarrollo de nanotecnología en todo el mundo ya
superan los 4 mil millones de dólares sin contar sus inversiones en la
producción de nano-productos elementales y tecnologías relacionadas,
sin ninguna evaluación o escrutinio cientí.co o público de ningún tipo.
Y, en diciembre de 2003, Washington autorizó 3.700 millones de dólares
para .nanciar la investigación en nanotecnología36.
El potencial de la nanotecnología para efectivizar la agenda huxleyana
de eugenesia y farmacología tranquilizante es insuperable, dado que sus
micro-técnicas permitirán manipulaciones extraordinariamente refinadas
de los componentes de las sustancias farmacéuticas, de los genes y de las
células. Por ende, la nanotecnología tiene el potencial de acelerar radicalmente
la fabricación de todo tipo de animales, insectos, plantas y microorganismos
diseñados. En el caso de los humanos, le dará a la reprogenética
las herramientas que necesita para intentar un sistema de reproducción
completamente huxleyano; de nuevo, para aquellos que puedan pagarlo, o
para aquellos que no tengan el poder para resistir su imposición.
Pero esto no es todo. Mientras la manipulación de la materia es en
buena medida un futuro huxleyano, un conjunto de potencialidades de la
nanotecnología expresa los pronósticos orwellianos mucho más directamente;
por ejemplo, el potencial para la vigilancia y la guerra. El Instituto
de Nano-soldados del Ejército de Estados Unidos está trabajando en la
creación de un guerrero invencible, cubierto de una impenetrable nanoarmadura,
y equipado con nano-armas (piensen en Robocop multiplicado
un par de cientos de miles de veces). Y por supuesto, el potencial de las tecnologías
atómicas para la monopolización y el patentamiento de la materia
misma alcanza las aterrorizantes dimensiones del Gran Hermano.
Y aún peor: los críticos sostienen que la nano-ciencia y la nanoproducción
desregulada están intentando crear tecnologías atómicas que
pondrían en peligro a la especie humana y la biosfera de maneras aún
más letales que la biotecnología. Esto es difícil de evaluar. Uno se pregunta,
¿qué podría ser en realidad peor que la contaminación genética
del mundo por medio de malezas resistentes a los herbicidas y de cucarachas
resistentes a los pesticidas, que han logrado sobrevivir en ambientes
privados de oxígeno?
La respuesta es, en pocas palabras, la "Sustancia Gris"* la reducción
de toda la materia a una masa molecular primigenia, creada por nano-máquinas
autoreplicantes que usan todo tipo de materia como combustible
básico. Este es el gran miedo y la más extrema advertencia acerca de la nanotecnología,
tal como lo expresara nada menos que Eric Dexler, uno de
sus primeros, más famosos y visionarios arquitectos37. Pat Mooney sugiere
que el peligro puede residir en la "Sustancia Verde"**: "El auto-ensamblado
molecular es lo que mejor sabe hacer la materia viviente. No se necesitan
pequeños robots de metal. La ciencia está fusionando biotecnología y nanotecnología
en nanobiotecnología para diseñar aminoácidos, proteínas,
moléculas y células únicos. Estos elementos serán organizados en nuevos
procesos de manufactura que podrían reemplazar a las máquinas y a los
trabajadores convencionales"38. La "sustancia" no existe todavía, pero aparentemente
podría existir. Gris o Verde, la "sustancia" con.ere un nuevo y temible significado al refrán de Viaje a las estrellas: "Es vida Jim, pero no tal como la conocemos". Y con esto, habiendo completado el círculo, estamos de vuelta en el mundo de The Matrix.
TIEMPO FUTURO
Sir Martin Rees, astrofísico y astrónomo real británico, ha declarado que la
especie humana tiene un 50% de probabilidades de sobrevivir un siglo más.
Predice que los desastres naturales, los impactos de asteroides, los virus producidos
por el hombre y el terrorismo nuclear podrían borrarnos de la faz
de la tierra antes del año 210039. Las probabilidades de que la especie llegue
a su finn son efectivamente altas. Esto se debe a que hasta el momento la
humanidad aún no ha logrado encontrar el modo de ejercer un control inteligente
sobre las tecnologías dañinas viejas o nuevas que podrían tornar
imposible que la red de la vida se teja y se renueve por sí misma. Tampoco
hemos hallado todavía las maneras efectivas de adoptar las medidas sociopolíticas
necesarias para asegurar las condiciones capaces de crear una población
saludable y de controlar las nuevas o renovadas epidemias que tienen el
potencial de ponernos colectivamente de rodillas, o peor aún.
Si logramos sobrevivir, sin embargo, bien podríamos hacernos esta pregunta:
¿cuáles son las trayectorias inherentes al dominio de las transnacionales
y del nuevo imperio norteamericano, si la resistencia no consigue revertir
estos escenarios? Si en el pasado las más convincentes visiones del futuro
pertenecieron a dos socialistas británicos, las visiones más convincentes del
futuro mirado a través de lentes contemporáneas quizás pertenezcan a dos
mujeres estadounidenses, de izquierda y feministas, Marge Piercy y Margaret
Atwood. Ninguna de sus novelas ofrece una lectura feliz, porque la pérdida
de democracia sobre la que ambas se basan está enclavada en la catástrofe
ambiental y el control de las corporaciones. En la novela de Piercy, He, She
and It, publicada en 1991, el mundo se asemeja al de 1984 en el sentido de
que la vasta mayoría de la humanidad tiene el estatus de Proles y lleva vidas
estragadas por una abrumadora pobreza y una completa ignorancia, en
metrópolis ecológicamente devastadas; y una pequeña e implacable élite de
personal corporativo vive en medio del lujo material y la servidumbre espiritual,
en domos de lujo y buena salud artificialmente abastecidos, desde los
cuales gobiernan el mundo. Pequeños grupos de científicos viven aislados
y son capaces de sobrevivir, al menos en parte, porque inventan tecnologías
que son útiles para la élite. Al mismo tiempo, el Planeta Tierra de Piercy es
también Un mundo feliz, en tanto las élites usan la ingeniería genética para
mejorarse a sí mismas con el .n de mantener el poder (y unos pocos rebeldes
roban estas tecnologías para aumentar su capacidad de luchar)40. En
la primera novela futurista de Piercy, Woman on the Edge of Time, escrita en
1972, la utopía (comunidades cooperativas e igualitarias, tanto en términos
de género y raza como económicos) y la distopía (un mundo horrible, consumista
y eco-arruinado) coexistían y batallaban en una determinada zona
de guerra, con un resultado incierto41. En He, She and It, el orden corporativo
se ha extendido como los hongos y los rebeldes se han replegado a los
márgenes más remotos.
En Oryx and Crake42, de Margaret Atwood, la codicia corporativa produce
una larga y horrible degradación social y ambiental, hasta que, como en
la visión de Piercy, los Proles terminan viviendo en interminables tugurios
urbanos (pleeblands) y la élite corporativa en domos protegidos, idiotizada
por las drogas y videos de todo tipo, produciendo alegremente monstruosas
plantas y animales transgénicos para satisfacer todas y cada una de la necesidades
percibidas. Pero toda esta locura se resume en un personaje un
genio enajenado del "Watson and Crick Institute" que juega a ser Dios, sin
remordimientos, y trata de destruir a la humanidad para hacerle lugar para
su nueva y mejorada especie de humanoides. Este personaje esparce una
plaga apocalíptica, y al final queda abierta la cuestión de si los humanos o los
humanoides, o ambas especies, pueden regresar a este mundo totalmente devastado.
En las novelas de estas mujeres, y en los libros de Orwell y Huxley, la
resistencia casi no existe y es totalmente fútil, excepto como .n en sí misma
para un grupo de individuos existencialmente atribulados.
Desde que me convertí en una militante ambientalista hace más de treinta
años, he temido el potencial que tienen las sociedades jerárquicas sean
capitalistas o burocráticas para llevar a los humanos y a nuestro planeta
a niveles de destrucción irreversibles, simplemente en el curso del hacer
negocios (tal como lo señalan el libro y el documental The Corporation, si
las corporaciones fuesen individuos serían clasificadas como psicópatas: incapaces
de consideración o cuidado hacia su ambiente o hacia los demás, y
capaces sólo de codicia y violencia egoístas)43. Pero todos los días me obligo
a recordar que hoy, a diferencia de lo que ocurre en los mundos futuros de
Orwell, Huxley o incluso Piercy y Atwood, la resistencia al mundo corporativo
no es pequeña, ni restringida, ni fútil. Es al mismo tiempo local
y global, e inherentemente antiimperialista. Lucha contra cada uno de los
males sobre los que he escrito, a través de la acción directa, mediante trabajo
legal y político, mediante el arte, el teatro, el video y las historietas, y tiene
un agudo y vital sentido del humor. A diferencia de las monoculturas de las
distopías, es fabulosamente diversa, y constituye la esperanza de este mundo.
Mi deseo para el futuro es que, a pesar de la brillantez de estos futuristas
progresistas, el pesimismo de sus visiones sea desafiado por las victorias de
esta resistencia, y que antes de que termine el siglo algún escritor visionario
escriba una novela de vida y esperanza, y no sólo un réquiem para todo lo
que es bueno y valioso.
NOTAS
1 Christopher Hitchens, Why Orwell Matters, New York: Basic Books,
2002. Neil Postman, Amusing Ourselves To Death: Public Discourse In The
Age Of Show Business, New York: Penguin Books, 1986, c1985. Francis
Fukuyama, Our Post-Human Future: Consequences Of The Biotechnology
Revolution, London: Pro.le, 2002.
2 Ver Joyce Nelson, The Perfect Machine: TV in the Nuclear Age, Toronto:
Between the Lines, 1987; Naomi Klein, No Logo: Taking Aim at the Brand
Bullies, New York: Picador, 2000; y la cobertura habitual, a través de los
años, de AdBusters, revista dedicada a deconstruir el consumismo y la
publicidad. Ver también mi discusión sobre la evolución de la publicidad
en The Rites of Men: Manhood, Politics and the Culture of Sport, Toronto:
University of Toronto Press, 1999.
3 BrightHouse: The IDeation Corporation, <www.brighthouse.com>.
4 Gacetilla de prensa, 3 june 2002, <www.brighthouse.com>.
5 Melanie Wells, "In Search of the Buy Button", Forbes.com, 1 September
2003.
6 Ver "Commercial Alert Asks Feds to Investigate Neuromarketing Research
at Emory University", 17 December 2003, <http://www.commercoalalert.
org/index.php/category_id/1/subcategory>.
7 Ver Sharna Olfman, ed., All Work and No Play: How Educational Reforms
Are Harming Our Preschoolers, Westport: Praeger, 2003.
8 Maureen Dowd, "The Orwellian Olsens", New York Times, 25 April 2004.
9 Naomi Klein, "Americas Enemy Within", Guardian, 26 November 2003.
10 Tim Shorrock, "Executive Privilege: Inside Corporate Americas
Homeland Security Hotline", Harpers Magazine, April, 2004, pp.
81-83. Por el contrario, Curt Weldon, un congresista republicano
de Pennsylvania ex piloto de combate y presidente del Comité de
la Cámara de Representantes sobre preparativos para emergencias
sostiene que el sector público ha estado luchando para vincular y
coordinar sus esfuerzos en los últimos dos años, sin los recursos económicos
y de inteligencia de los que dispone CEO COM LINK.
11 Ver Larry Greenmeier and Eric Chabrow, "A Network of Networks",
Information Week, 19 April 2004.
12 Para críticas sobre la Nueva Eugenesia, ver Bill McKibben, Enough: Staying
Human in an Engineered Age, New York: Times Books, 2003; y Michael
J. Sandel, "The Case against Perfection", The Atlantic, April, 2004.
35
13 Ver Alastair G. Sutcliff, "Health Risks in Babies Born After Assisted Reproduction",
British Medical Journal, 325, 20 July, 2002, pp. 117-18; y
Janis Kelly, "Increased Risk of Cerebral Palsy in Babies Born After In
Vitro Fertilization", Neurology Reviews.com, 10(5), May, 2002.
14 In Brief, "Sperm goes GM", New Scientist, 181, 31 January, 2004, p. 16.
15 Ver Natalie Angier, "Baby in a Box", New York Times Magazine, 16 May
1999 y Fr. Joseph Howard, "The Construction of an Arti.cial Human
Uterus", American Bioethics Advisory Council Quarterly, Spring, 2002,
<http://www.all.org/abac/aq0202.htm>.
16 Jonathan Amos, "Scientists Clone 30 Human Embryos", BBC News
Online, 12 February 2004.
17 Ver la homepage de Gregory Stock, <http://research.arc2.ucla.edu/
pmts>. Para un elocuente argumento sobre las intervenciones en la
línea germinal, ver también Gregory Stock, Redesigning Humans: Our
Inevitable Genetic Future, New York: Houghton-Mif.in, 2002.
18 Lee Silver, Remaking Eden: How Genetic Engineering and Cloning Will
Transform the American Family, New York: Avon, 1998. Ver también Allen
Buchanan et al., From Chance to Choice: Genetics and Justice, Cambridge:
Cambridge University Press, 2002, donde cuatro bioeticistas estadounidenses
argumentan que deberían adoptarse políticas públicas para poner
la IGM a disposición de todos. Cf. Martha C. Nussbaum, "Brave Good
World", New Republic, 4 December 2001.
19 Para formarse una idea sobre qué es cada cosa y quién es quién en el
mundo pro-clonación, ver Human Cloning Foundation en <http://
www.humancloning.org> y <http://home.c..rr.com/chaosdriven>.
Este último sitio está destinado a los cientí.cos y contiene un protocolo
cientí.co publicado para la clonación.
20 Puede visitarse GenScript en <http://www.genscript.com/gene_synthesis.
html>.
21 Sitios de Internet con grandes listas de links transhumanistas están disponibles
en el Center for Genetics and Society. Algunos parecen bastante
banales. Otros, como Transtopia, en <http://www.transtopia.org/
transhumanism.html>, dan una clara muestra del programa completo.
22 Tariq Ali, The Clash of Fundamentalisms, London: Verso, 2002.
23 Son muchísimas las historias sobre las políticas de censura relacionadas
con la guerra norteamericana, y hoy por hoy la censura por omisión
más que por acción es la forma más poderosa de censura. Para dar
sólo un ejemplo: en febrero de 2004 se filtró a la prensa un reporte
elaborado por un grupo de analistas del Pentágono que había sido
suprimido. Dicho reporte, An Abrupt Climate Change Scenario and Its
Implications for United States National Security (Un escenario de cambio
climático abrupto y sus implicancias para la seguridad nacional de
Estados Unidos), sostenía que las previsibles catástrofes ambientales
representan para la seguridad nacional de Estados Unidos una amenaza
infinitamente mayor que el terrorismo, y urgía a la Casa Blanca
a prestar atención a esta cuestión. Mientras The Guardian recogía la
noticia en Gran Bretaña, y los sitios de Internet progresistas de todo
el mundo proclamaban la noticia después de todo, no eran ni Greenpeace
ni el Sierra Club los que hablaban, hubo un virtual manto
de silencio en los principales medios y entre los políticos de Estados
Unidos. Pocos días después de la filtración, la sensacional historia pasó
silenciosamente al olvido.
24 Andrew Meier, "The Oligarchs Ball", Harpers, April, 2004, pp. 79-81.
25 Jonathan Burston, "War and the Entertainment Industries: New
Research Priorities in an Era of Cyber-Patriotism", en Daya Kishan
Thussu and Des Freedman, eds., War and the Media: Reporting Con.ict
24/7, London: Sage, 2003. Para análisis adicionales, ver su "Synthespians
Among Us: Re-thinking the Actor in Media Work and Media Theory",
en James Curran and David Morley, eds., Media and Cultural Theory:
Interdisciplinary Perspectives, London: Routledge, de próxima aparición.
Ver también <www.stricom.army.mil>.
26 Burston escribe: "El proyecto Mundo Plano del ICT reconvierte las
habitaciones, al estilo de los escenarios de Hollywood, en un sistema
denominado Paredes Digitales (Hart, 2001). De este modo, transforma
una habitación vacía en una convincente simulación en tres
dimensiones de un lejano campo de batalla (en el cual se sumerge
a los aprendices). Este es sólo uno de los varios sofisticados proyectos
de realidad virtual del ICT, todos los cuales instantáneamente evocan
a The Matrix. En noviembre de 2002, por ejemplo, el ICT estrenó
su largamente esperado Mission Rehersal Excercise (MRE), una simulación
en pantalla curva frente a la cual los futuros oficiales son
puestos ante una cantidad de opciones diferentes para una acción de
emergencia en una aldea virtual de Bosnia. Cada una de estas opciones
tiene un resultado diferente. Los aprendices interactúan con actores
digitales, quienes escuchan y responden con emociones que
varían al instante".
27 James Der Derian, Virtuous War: Mapping the Military-Industrial-Media-
Entertainment Network, Boulder, CO: Westview Press, 2001.
28 Ver "Army is looking for a few good gamers", CNN.com/Sci-Tech,
May 22, 2002 <http://www.cnn.com/2002/TECH/ptech/05/22/
e3.army.game>.
37
29 Gloria DeGaetano, Parenting Well in a Median Age: Keeping Our Kids
Human, Fawnskin, CA: Personhood Press, 2004.
30 Gloria DeGaetano and Dave Grossman, Stop Teaching Our Kids to Kill:
A Call to Action Against TV, Movie and Video Game Violence, New York:
Crown Publishing, 1999. Ver también, Dave Grossman, On Killing: The
Psychology of Learning to Kill in War and Society, Boston: Little Brown &
Co., 1995.
31 Orson Scott Card, Enders Game, New York: Tor Books, 1985.
32 Ver Varda Burstyn, "The Dystopia of Our Times: Genetic Engineering
and Other Af.ictions", en Socialist Register 2000, London: Merlin Press,
2000. Ver también Laurie Garrett, Betrayal Of Trust: The Collapse Of Global
Health, New York: Oxford University Press, 2001; y Ronald J. Glasser,
M.D., "We are not immune: In.uenza, SARS, and the collapse of
public health", Harpers, July, 2004.
33 Para información sobre los actores, alcance y escala del desarrollo de
nanotecnologías y tecnologías atómicas, y para una excelente crítica
sobre sus peligros, ver "The Big Down: From Genomes to Atoms",
ETC Group, 2003, disponible en <htpp:/www.etcgroup.org>. El ETC
Group monitorea las publicaciones científcas e industriales y pone esta
información a disposición en su sitio de Internet.
34 Ver el comentario de Mooney en "The Big Down". Ver también Jeremy
Rifkin, The Biotech Century: Harnessing the Gene and Remaking the
World, New York: Jeremy P. Tarcher/Putnam, 1998.
35 Ver Kathleen Hart, Eating in the Dark: Americas Experiment with Genetically
Engineered Food, New York: Pantheon, 2002, y también "Gone
to Seed: Transgenic Contaminants in the Traditional Seed Supply",
Union of Concerned Scientists/Citizens and Scientists for Environmental
Solutions, 23 February 2004.
36 Ver Ted C. Fishman, "The Chinese Century", The New York Times Magazine,
4 July 2004, p. 31.
37 K. Eric Drexler, Engines of Creation, Garden City, NY: Anchor Press/
Doubleday, 1986; y K. Eric Drexler y Chris Peterson, con Gayle
Pergamit, Unbounding the Future: The Nanotechnology Revolution, New
York: Quill/William Morrow, 1991. La Sustancia Gris (Grey Goo) ya
es una convención en la ciencia ficción. Ver Greg Bear, Blood Music,
New York: Arbor House, 1985; y Kathleen Ann Goonan, Queen City
Jazz, New York: Tor Books, 1994, y Crescent City Rhapsody, New
York: Avon Eos, 2000.
38 Green Goo: Nanotechnology Comes Alive!, ETC Group Communiqué, 77,
January/February, 2003, <www.etcgroup.org>.
Anticipaciones sobre el Nuevo Orden Imperial
38 Socialist Register 2005
39 Entrevista a Martin Rees, <http://www.bbc.co.uk/pressof.ce/pressreleases/
stories/2003/08_august/08/hardtalk_reesmartin.shtml>.
40 Marge Piercy, He, She and It: A Novel, New York: Alfred A. Knopf, 1991.
41 Marge Piercy, Woman on the Edge of Time, New York: Alfred A. Knopf, 1976.
42 Margaret Atwood, Oryx and Crake, Toronto: Seal Books/Random
House, 2003.
43 Joel Bakan, The Corporation: The Pathological Pursuit of Pro.t and Power,
Toronto: Penguin, 2004; Mark Ackbar, Jennifer Abbott y Joel Bakan,
The Corporation, Big Pictures Media Corporation, Canada, 2003.
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