Revista Globalización(Home page)

ANTICIPACIONES SOBRE EL NUEVO ORDEN IMPERIAL


* Varda Burstyn

* Traducción: Fernando Lizárraga. Revisión técnica: Florencia Enghel. Socialist Register

En el mundo de The Matrix y sus secuelas, las máquinas inteligentes han tomado el poder en un planeta devastado y cultivan seres humanos para usarlos como su fuente de energía primaria. Encerrados cual larvas en sombríos y pegajosos compartimentos de gestación, vigilados y oprimidos por los avatares* de las máquinas, los humanos son inducidos, de por vida, a experimentar alucinaciones de una existencia común y corriente, alucinaciones destinadas a asegurar que permanecerán como pasivos y sumisos combustibles para las grandes y omnipotentes computadoras. Al .final de la saga de tres películas, los pocos miembros de la resistencia han ganado un transitorio y –a la luz de lo que ha venido ocurriendo– completamente ilusorio respiro, con un futuro incierto.
(** N. del T.: avatars, en el original. Se refiere a los representantes digitales de las máquinas. En la mitología hindú, un avatar es la encarnación humana de un dios. En el mundo de los juegos de computadoras, los avatares son identidades ficticias que adoptan los jugadores.)


En los últimos veinticinco años, Hollywood ha producido un conjunto de oscuras películas distópicas, desde Blade Runner hasta The Matrix (recargada o no) y –hasta donde sé– ni una sola una película utópica. Los mismos temas se reiteran constantemente: el desastre apocalíptico causado por la estupidez humana (guerras, inteligencia artificial desquiciada, desastres nucleares o ambientales, plagas, o todo esto junto); el poder total de las élites y su armamento; el valor de la gente común reducido a menos que nada (en contraste con gente y/o máquinas ricas, genética y tecnológicamente mejoradas); la fuerza impulsora e irresistible de la ambición; y la resistencia heroica de unos pocos, que pueden obtener una victoria momentánea, pero que de nada les sirve para derrocar realmente "el sistema". Este corpus de trabajo constituye una evidencia perturbadora de que tales horrores son una gran atracción de taquilla porque resuenan a nivel emocional en mucha, mucha gente y, quizás, de que los cineastas son incapaces de vislumbrar futuros más positivos.

¿Son los futuros descriptos en estas películas realmente posibles, proyecciones de cosas que ya existen? ¿O están pensados para ser simbólicos o metafóricos? En estos primeros años del siglo XXI –el "Nuevo Siglo Americano", si es que los imperialistas se salen con la suya– es sensato e iluminador releer –con estos asuntos en mente– dos versiones futuristas previas, las cuales han influido profundamentea los autores de estas y otras distopías modernas: Un mundo feliz
de Aldous Huxley; y 1984**, de George Orwell. Estos libros han sido extraordinariamente influyentes, tanto sobre las generaciones de lectores cuyas conciencias políticas han sido afectadas por ellos, como sobre generaciones de escritores de ficción y no-ficción. Releerlos hoy proporciona algunas lecciones muy impactantes para evaluar nuestro presente, y para pensar en nuestro futuro. Huxley provenía de una familia acomodada de distinguidos intelectuales y científicos; Orwell (cuyo nombre verdadero era Eric Blair), por el contrario, venía de una familia de funcionarios coloniales de bajo rango destinados durante largo tiempo en Birmania [Myanmar], quienes de regreso en Inglaterra se aferraron precariamente a su condición de clase media baja. Huxley estudió en Oxford y se movió luego en un círculo de escritores, viviendo con holgura en Francia, Italia e Inglaterra, con una estadía en Estados Unidos que le proporcionó el modelo para Un mundo feliz. Orwell fue enviado a Eton, pero en vez de estudiar en Oxford o Cambrigde, pasó cinco años en el servicio colonial en Birmania. Odiando el rol de agente imperial, regresó a Inglaterra para iniciar una dura existencia como cronista de las vidas de los pobres y desposeídos, y eventualmente se sumó a la lucha de los anarquistas en la Guerra Civil española.
______________
* N. del T.: A Brave New World, en el original. La primera edición fue publicada en 1932. Seguimos aquí la versión en español publicada por Editorial Sudamericana, con traducción de Ramón Hernández, en 2004. ** N. del T.: Nineteen Eighty-Four, en el original. Primera edición publicada en 1949. Seguimos aquí la versión en español publicada por Ediciones Destino-Planeta, con traducción de Rafael Vázquez Zamora, en 2005.
___________________

En consecuencia, Un mundo feliz está repleto de duchas calientes, actividades recreativas y buenas ropas; mientras que 1984 está lleno de departamentos fríos, decadentes y malolientes, y aterradoras salas de tortura. Aun así, los futuros de pesadilla de ambos autores tienen importantes similitudes. Por ejemplo, ambos presentan agudas jerarquías sociales, con diminutas elites y vastas masas impotentes: Huxley sugirió diez "Interventores Mundiales"; Orwell, un "Partido Interior" equivalente al 2% de la población. Ambos muestran la desintegración del amor, del rol de los padres, y de la familia; en Un mundo feliz, los padres son considerados como una obscenidad, en 1984 son traicionados por sus hijos. Y ambas visiones enfatizan el poder de las tecnologías de la comunicación, de las formas multitudinarias de propaganda y amnesia colectiva deliberadamente inducida, que condicionan a las personas a aceptar un orden social que las ha abandonado por completo. Con todo, hay diferencias fundamentales entre los mundos que describen. El mundo feliz de Huxley descansa sobre la seducción de los adultos, no en su intimidación. "Un estado totalitario realmente eficaz", escribió en su introducción a la reimpresión de 1945, "sería aquel en el cual los jefes políticos todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer coerción alguna por cuanto amarían su servidumbre" (2004: 14). Este mundo feliz tiene vehículos de transporte personal más sofisticados que todos los que aparecen en los avisos de automotores en un ejemplar de Vanity Fair; hay fabulosos departamentos y dispositivos autoeróticos, deliciosas drogas legales, y brillantes entretenimientos –las películas de sensorama (
feelies, en el original) y los órganos de perfumes– disponibles en enormes complejos de recreación. Y sexo. Todo el mundo logra tener sexo; aunque sólo con sus pares, por supuesto. El más importante y casi religioso rito en el mundo feliz es la "Orgía-Porfía" (*** N. del T.: Orgy-porgy, en el original. Orgía de sexo y drogas, obligatoria para las clases altas. Se realiza durante una jornada festiva denominada "Día del Servicio Solidario ) celebrada en el nombre del Ser Supremo, "nuestro Ford"


__________________
**** N. del T.: Ford es el creador de la civilización distópica imaginada por Huxley. Se creía que, cuando trataba asuntos de psicología, Ford se hacía llamar Freud. Además, su nombre remite inequívocamente a Henry Ford, inventor de la línea de montaje industrial. El símbolo oficial de la civilización del mundo feliz es una letra T, en alusión al más famoso de los modelos de la marca Ford. En el mundo feliz, la palabra Ford reemplaza a la palabra dios en las expresiones del habla cotidiana.
-------------------------------
"Ahora todo el mundo es feliz" (2004: 73), dice el slogan de Un mundo feliz, porque todos lo individuos han sido condicionados para amar lo que hacen: desde el momento de la concepción in vitro, durante la gestación manipulada en frascos, y durante la niñez, cuando se los somete a la "hipnopedia" y al condicionamiento de aversión. Más tarde, en la adultez, se los condiciona por medio de la seducción y las embriagadoras delicias de la droga soma. La conducta infantil –esto es, la obediencia ciega– es considerada óptima, incluso para los Alfas. Un mundo feliz es global, con "Reservas para Salvajes" para los pocos rebeldes atávicos, y algunas remotas islas para los inconformistas incorregibles. Pero no hay guerras, ni movilizaciones, ni disturbios, porque la deliciosa y paci.cadora soma derrite toda oposición.

El futuro de Orwell es sombríamente diferente. "¿Cómo afirma un hombre su poder sobre otro?[...] Haciéndole sufrir… El poder radica en infligir dolor y humillación. El poder está en la facultad de hacer pedazos los espíritus y volverlos a construir dándoles nuevas formas elegidas por ti[…] Si quieres hacerte una idea de cómo será el futuro, .figúrate una bota aplastando un rostro humano... incesantemente" (2005: 280-281).

Así, 1984 es un estudio claustrofóbico, malvado y gris, sumergido en la pobreza y la miseria. Los proles –la mayoría– y los miembros del Partido Exterior viven en edificios agrietados y mugrientos, donde la comida es espantosa, la amistad no existe y el sol nunca brilla. La pequeña élite dominante –los miembros del Partido Interior– tiene todas las cosas buenas. Personificada en el Gran Hermano, esta élite ha alcanzado un sofocante y terrorífico grado de control sobre todos los demás, gracias al poder de vigilancia de avanzadas tecnologías de la comunicación; sobre todo, la televisión bi-direccional. El amor es imposible bajo estas condiciones; el sexo existe sólo para la procreación. Los niños delatan a sus padres y festejan cuando son llevados a prisión y a salas de tortura. Y no hay soma para aliviar el dolor.

La élite gobierna mediante el monopolio de la información, con vastos aparatos burocráticos para rescribir la historia e institucionalizar las mentiras, y también para producir pornografía, deportes y escritos sobre crímenes para los proles; y mediante una incesante y cruel fuerza bruta. El Gran Hermano vigila a todos, y lo mismo hacen todos los demás. El Gran Hermano nunca titubea en disponer el encarcelamiento, la tortura y la muerte de los inconformistas. Los compañeros de trabajo desaparecen de sus puestos con espantosa regularidad. Por lo tanto, no hay disenso, ni oposición, ni alternativa.

Y la guerra, completamente ausente en Un mundo feliz, está en 1984 en el centro de la política, la economía y la cultura. La guerra nunca cesa. Se libra contra enemigos que supieron ser amigos, y contra amigos que supieron ser enemigos. El rito comunitario más importante en el mundo futuro de Orwell es una orgía, pero no de sexo, sino de odio. Los "Dos Minutos de Odio" crean lazos emocionales intensos e infantiles hacia el Gran Hermano. En 1984 todo es privación, dolor y locura.

En nuestros días, estas diferencias entre las novelas continúan atrayendo la mayoría de los comentarios, y son el foco de un todavía agitado debate sobre qué autor estaba más en lo cierto. Para Christopher Hitchens y John Rodden, entre muchos otros, Orwell fue el verdadero visionario, especialmente porque proyectó un mundo imperialista en el que tres enormes poderes supranacionales dominan el globo. Para Neil Postman, por el contrario, Huxley fue el verdadero profeta del surgimiento de la sociedad de consumo por antonomasia, y de la orquestación –mediante los medios de entretenimiento, las comodidades y las drogas– de un consenso pasivo hacia la tiranía. Y para Frances Fukuyama, Huxley estaba más adelantado por su predicción de la ingeniería genética eugenésica y el potencial de esta para destruir lo que la experiencia humana tiene de valioso y gratificante
1.

Mi visión, en cambio, es que ambos escritores estaban de hecho en lo cierto –que vivimos en un presente jánico que presenta las características fundamentales de ambas visiones. Vivimos en Un feliz 1984.

VIVIR ES COMPRAR

En las Guarderías […] las voces se encargaban de crear futura demanda para la futura producción industrial […] me gusta tener vestidos nuevos, me gusta... Aldous Huxley, Un mundo feliz

Comencemos por la vida en el corazón del Imperio. En Estados Unidos, hoy, los grandes centros comerciales (malls) salpican el paisaje como una intratable enfermedad de la piel. Son las bocas de expendio de las enormes transnacionales, palacios del consumo para las masas y para las élites. Desde boutiques sofisticadas hasta Wal-Mart, los malls están grávidos de bienes producidos por la mano de obra barata del Sur. Se han convertido en los lugares de reunión arquetípicos en Estados Unidos, y representan todo un sistema social exportado por este al resto del mundo. Los pronósticos meteorológicos de la televisión y la radio estadounidenses anuncian si es un buen día o no para "ir a los malls", porque esta se ha convertido en la experiencia norteamericana central. Los malls vienen directamente de Un mundo feliz: montañas de bienes domésticos y personales, comida en abundancia, y entretenimientos –películas y videojuegos– tan realistas que, como las pe- lículas de sensorama de Huxley, proporcionan experiencias sustitutas a una población complaciente y obediente.

No es ninguna novedad que el consumismo es la razón de ser
* del orden corporativo, o que este orden hará casi cualquier cosa para asegurarse consumidores. Pero sigue siendo alarmante observar hasta qué punto la manipulación de la mente de los consumidores se ha aproximado realmente a lo que Huxley imaginara; esto es, condicionamiento total, destructor de la razón.

Con la introducción de los estudios demográficos en los años ‘50, las corporaciones y sus anunciantes observaron los indicadores más gruesos de los patrones de consumo –tales como sexo, edad, región, comunidad, estatus socioeconómico y etnicidad– para identificar mejor a los consumidores de sus productos. Cada década exitosa trajo refinamientos en esta investigación, entre ellos la "psico-demografía" –un estudio más profundo de las respuestas emocionales por medio de focus groups y cuestionarios – que emergió en los ‘80 y ‘90 para procurar indicadores aún más redituables
2. Pero en la primera década del siglo XXI se había alcanzado un nuevo nivel de "gerenciamiento" de los consumidores. Se lo denomina neuromarketing y utiliza equipos de imágenes de resonancia magnética (en inglés, magnetic resonance imaging, MRI), desarrollados para diagnósticos médicos, con el .n de eludir toda percepción crítica mediada por el ego, y así ir directamente en busca de una respuesta inconsciente, incontrolable, proveniente del sistema límbico. Una empresa de Atlanta llamada BrightHouse es la que está señalando el camino3.

En 1994, tras una exitosa carrera como publicista, un sujeto llamado Joey Reiman cerró su propia agencia, valuada en 100 millones de dólares, y fundó BrightHouse, una firma entre cuyos clientes han estado Coca-Cola, Pepperidge Farm, K-Mart y Home Depot. Convencido de que las agencias de publicidad estaban causando una confusión tal que les impedía seguir comunicando ideas con e.cacia, se propuso lanzar una revolución en el marketing. Ahora BrightHouse se re.ere a sí misma como "la primera Corporación de Ideación
TM en el mundo" y declara que "emergió de modo sigiloso" para lanzar el "Instituto de Ciencias del Pensamiento" (en inglés, Thought Sciences Institute, TSI)4. El TSI "zanja la brecha entre los negocios y la ciencia y provee a sus clientes una comprensión sin precedentes de las mentes de los consumidores".

BrightHouse se ufana de tener la "capacidad de investigación neurocientífica y la comprensión más avanzadas sobre cómo el cerebro piensa, siente y motiva el comportamiento", añadiendo que este conocimiento del cerebro permite a las corporaciones "establecer las bases de relaciones leales y duraderas con sus consumidores". Este nuevo campo busca, en palabras de la revista Forbes, "hallar un ‘interruptor de compra’ dentro del cráneo"
5, o, en palabras de BrightHouse, "abordar y dirigir más efectivamente el comportamiento de la población-objetivo". Ni más ni menos. Pero el neuromarketing no está desarrollándose sin oposición. Una coalición formada por grupos progresistas de consumidores y por prominentes educadores y académicos especialistas en niñez se le opone por completo, calificándolo como una forma aterrorizante de manipulación, con alarmantes implicancias, similares a aquellas sobre las que Huxley alertaba6. Estos críticos sostienen que la reiterada exposición a los potentes magnetos de los equipos de MRI podría dañar a los sujetos de investigación de varios modos; pero la real amenaza, dicen, se cierne sobre las personas escogidas como blancos de los neuromercaderes*, especialmente los niños7. Los niños norteamericanos, inmersos como ningún otro en una cultura comercialmente dirigida y saturada, ya están en grandes problemas. Se han documentado epidemias de desórdenes del aprendizaje, la atención y el comportamiento; la bulimia y la anorexia están muy extendidas; y lo mismo ocurre con una variedad de problemas psicológicos asociados a la inmersión en una cultura de la pantalla violenta, todos ellos interrelacionados con la incesante publicidad. Según los críticos del neuromarketing, el proyecto de extender más aún el alcance de la publicidad sobre los niños es socialmente suicida.

Los experimentos de neuromarketing de BrightHouse son conducidos bajo los auspicios supuestamente benignos y académicamente rigurosos del Hospital de la Emory University, en Atlanta. Los principales responsables de BrightHouse ejercen cargos docentes en Emory, y el sector de neurociencia de dicha universidad es el epicentro del mundo del neuromarketing. La Emory University fue fundada por la Iglesia Metodista en 1836. La declaración de propósitos de su Facultad de Medicina la compromete a "promover la detección, el tratamiento y la prevención de las enfermedades". ¿En base a qué perverso criterio puede considerarse el neuromarkting como prevención de enfermedades? En el mundo feliz de Huxley, no consumir
** era considerado una patología seria, que debía ser tratada farmacológicamente y con psicoterapia. Bienvenidos a Un mundo feliz. El futuro es hoy.

LA RESURRECCIÓN DEL GRAN HERMANO

Saber y no saber, hallarse consciente de lo que es realmente verdad mientras se dicen mentiras cuidadosamente elaboradas, sostener simultáneamente dos opiniones sabiendo que son contradictorias y creer sin embargo en ambas; emplear la lógica contra la lógica, repudiar la moralidad mientras se recurre a ella… eso es doblepensar. George Orwell, 1984

Cuando los gobiernos de Europa del Este y de la Unión Soviética colapsaron a .nales de los ‘80 y principios de los ‘90, muchos analistas declararon la muerte del Gran Hermano y de su forma especial de doble pensamiento ideológico. En realidad, el Gran Hermano se había trasladado a Estados Unidos, donde, agigantado por el miedo generado por el 11 de septiembre de 2001 y por las iniciativas políticas adoptadas desde entonces, se metamorfoseó en una criatura híbrida, constituida por las cabezas de las grandes corporaciones –industriales, militares, financieras, de comunicaciones, armamentistas, farmacéuticas y agrícolas– y por los políticos e instituciones estatales que les prestan servicio. Doublethink Dubya [ apodo de George W. Bush , muy común en varias publicacionescontestatarias. Literalmente significa "Doble V Doblepensante". "Dubya" es la expresión gráfica de la pronunciación habitual de la letra W, inicial de Walker, segundo nombre de George Bush hijo.] es sólo superfectamente conveniente cabeza visible.

Dejando de lado las cuestiones planteadas por varios aspectos improbables o sospechosos en el relato oficial de los acontecimientos del 11-S, muchos de los modos en que la administración Bush ha usado los eventos de ese día para promover una agenda de doble pensamiento e hiper-vigilancia harían que al Partido Interior orwelliano se le cayeran las babas de envidia. La Ley Patriota y el Departamento de Seguridad Interior han creado un vasto conjunto de leyes y acciones que subvierten cada vez más la democracia que la administración Bush simula defender. Hoy por hoy, cuando ni siquiera los serviles y monopolizados medios masivos de comunicación pueden ignorar la enorme cantidad de escándalos, mentiras y atrocidades, las críticas orwellianas a las acciones de Estados Unidos desde el 11-S se han vuelto bastante comunes. Los sitios de Internet sobre Orwell han proliferado como hongos. Maureen Dowd, editorialista del New York Times, describe el régimen de Bush en términos orwellianos casi semanalmente. "Es la realidad de ellos", escribió en abril de 2004. "Nosotros sólo vivimos y morimos en ella".
En el Mundo-Bush, nuestras tropas van a la guerra y mueren, pero nunca vemos los cuerpos regresando a casa. En el Mundo-Bush, los restos de los caídos, envueltos en banderas, son importantes para ser reverenciados y mostrados a la nación, pero sólo en avisos políticos que exaltan el liderazgo presidencial contra el terror. En el Mundo-Bush, podemos crear una excitante democracia iraquí siempre y cuando esta no controle sus propios militares, ni sancione leyes, ni tenga poder alguno. En el Mundo-Bush, podemos conquistar Fallujah a fuerza de topadoras8.

Dentro de Estados Unidos, la criminalización de facto del disenso, y por lo tanto el deterioro directo y desembozado de la democracia, se han extendido enormemente. Para dar un ejemplo muy gráfico, en la Cumbre del ALCA, en Miami, en noviembre de 2003 -una reunión que no resultó bien para Estados Unidos cuanto más los representantes de Estados Unidos perdían control en la mesa de negociaciones, –como observó Naomi Klein–, más y más la policía ejercía su poder en bruto en las calles. Pequeñas y pací.cas manifestaciones eran atacadas con fuerza extrema; agentes encubiertos que usaban pistolas eléctricas se in.ltraban en las organizaciones; se impedía que los colectivos de los sindicatos llegaran para unirse a las marchas permitidas; la gente era golpeada con bastones; y en los puntos de control se les apuntaba a los activistas a la cabeza con armas...9.

Las últimas técnicas perfeccionadas en Irak –militares hollywoodizados y medios de comunicación militarizados– estaban ahora siendo usadas a gran escala en una importante ciudad de Estados Unidos. Manny Diaz, alcalde de Miami, proclamó que la respuesta policial debería servir como un "modelo de defensa de la patria". Y bien que podía ufanarse. Tal respuesta había juntado a más de cuarenta agencias de seguridad, desde el FBI hasta el Departamento de Peces y Vida Salvaje. El jefe de la policía de Miami, John Timoney, clasificó a los opositores al ALCA como "extraños que vienen a aterrorizar y a destrozar la ciudad", equiparando así la protesta democrática doméstica con el terrorismo internacional, y haciendo de Miami un sitio elegible para el enorme pozo de dinero público disponible para la "guerra contra el terror". Mientras tanto, también en el otoño de 2003, el .fiscal general de Florida bajo la administración del gobernador Jeb Bush revivió una ley de cien años atrás que prohíbe a los proxenetas abordar barcos en los puertos de Florida para promover la prostitución. Hizo esto –créase o no– para perseguir criminalmente a Greenpeace de Estados Unidos. La excusa mani.esta fue una acción emprendida un año antes, durante la cual los activistas de Greenpea- ce habían intentado colocar un cartel sobre un barco en protesta contra su cargamento de contrabando de caoba de la selva tropical amazónica. Los analistas, incluidos los editorialistas del New York Times y del Washington Post, denunciaron que la iniciativa del .fiscal de Florida no tenía precedentes en la historia de Estados Unidos y que era extremadamente peligrosa, el primer paso para quebrar a Greenpeace y, tras sus huellas, a otras ONGs nacionales e internacionales que son críticas del orden transnacional. El adjetivo "orwelliano" tuvo una fuerte presencia en esta cobertura, y por buenas razones. Afortunadamente, en mayo de 2004 un juez de Miami removió el caso del ámbito judicial. Pero hay otras manifestaciones –menos expuestas a la supervisión judicial o pública– del uso de la "guerra contra el terror" como pretexto para concentrar y profundizar férreamente el poder de las fuerzas que constituyen el equivalente norteamericano del Partido Interior de Orwell. Dos meses después del 11 de septiembre, la super-élite de gerentes corporativos conformada por los directivos de International Group, Bechtel, Citigroup, Dow Chemical, Lockheed Martin, Exxon Mobil, GE, Ford, y Raytheon fue incorporada a una estructura denominada CEO (Operaciones Críticas de Emergencia) COM LINK. Se trata de una hot line que "permite a los CEOs hablar directamente con el secretario de Seguridad Interior Tom Ridge y otros funcionarios durante un ataque terrorista10. Fue creada por la exclusiva Business Roundtable, una asociación de corporaciones incluidas en la lista Fortune 500, en colaboración con el Departamento de Seguridad Interior. Ya ha sido utilizada en varias ocasiones cuando "el nivel de amenaza terrorista cambió", y de vez en cuando se reúne para escenificar simulaciones de las emergencias en las que podría ser puesta en acción.

El sitio de Internet de la Business Roundtable señala con aprobación que, en la actualidad, más del 85% de la infraestructura de Estados Unidos –la red energética, los servicios financieros, los servicios de información, los ferrocarriles, las aerolíneas, el agua– está controlado por el sector privado, y esto le sirve al gobierno como justificación de la hot line. Este aparato de comunicaciones sin precedentes y sin igual genera la posibilidad –si no la alta probabilidad– de que en una emergencia sean la Casa Blanca y los directivos de las principales corporaciones (a quienes nadie ha elegido) los que tomen todas las decisiones clave en materia de políticas, desplazando y usurpando a las cámaras del Congreso, gobernadores estatales, y otras estructuras gubernamentales. En abril de 2004 se anunció que el Departamento de Seguridad Interior le había otorgado 350 millones de dólares a Northrup Grumman para la construcción de una red de super-inteligencia capaz de coordinar los servicios de inteligencia en los tres niveles del gobierno. Así, CEO COM LINK tendrá a su disposición un sistema de vigilancia totalmente orwelliano. El jefe del Departamento de Seguridad Interior le dijo a Information Week: "Es un cambio de paradigma en el nivel clasificado", orientado a "ayudar al gobierno a combatir el terrorismo [...] y a defender las fronteras y el comercio de Estados Unidos"
11. Ocultándose a plena luz del día, CEO COM LINK nunca ha tomado estado público; ni siquiera ha sido discutida por los políticos o los funcionarios de la Casa Blanca. Es, sin exagerar, el Partido Interior orwelliano.

ADIÓS AL AMOR, BIENVENIDAS LAS INCUBADORAS
[L]os tubos de ensayo tardaban ocho minutos en atravesar aquella cámara metálica [...] Unos pocos [óvulos] morían; […] los restantes […] eran llevados a las incubadoras […] [donde, eventualmente, cada] óvulo original se [convertía] en un número de embriones que oscilaba entre ocho y noventa y seis […] Mellizos idénticos, pero no en ridículas parejas, o de tres en tres, como en los viejos tiempos vivíparos, cuando un óvulo se escindía de vez en cuando, accidentalmente; mellizos por docenas, por veintenas a un mismo tiempo. Aldous Huxley, Un mundo feliz

Si la marca distintiva de 1984 es el Gran Hermano, la de Un mundo feliz son los bebés en frascos, sus productos biotecnológicos: la élite de Alfas sobrehumanos y de Betas competentes, y las masas de atontados Deltas, Gammas y Epsilons "semi-idiotas". Cada clase se reproduce no según el estatus heredado o la riqueza, ni según el mérito y el esfuerzo, ni siquiera por medio de la manipulación mediática o el poder coercitivo, como en 1984, sino mediante la ingeniería genética y la procreación artificial, celosamente dirigidas por una élite minúscula y omnipotente. Es esta una sociedad compuesta por algo completamente nuevo, que yo denomino "bioclases". Es "la aplicación de principios industriales a la reproducción humana", en palabras de Huxley, que crea la clase de gente que mantiene en funcionamiento al totalitarismo consumidor de Un mundo feliz. Para Huxley, este proceso era una extensión del movimiento eugenésico –un movimiento basado en la idea de que algunas vidas humanas son más valiosas y otras menos, o no valen nada en absoluto. Un mundo feliz practicaba la "eugenesia negativa", descartando bebés y gametos indeseables; y la "eugenesia positiva" al producir, según lo especificado, aquellos bebés y gametos considerados valiosos para ocupar los distintos niveles de la pirámide en una sociedad extremadamente estratificada12.

Pero así como la producción eugenésica en masa de bioclases es la más siniestra de las proyecciones de Huxley, ya que supone un totalitarismo universal con dominio sobre las células y los tejidos, sus potenciales com- ponentes son también los menos visibles y menos comprendidos en el mundo de hoy. Las tecnologías necesarias ya no son de ciencia .ficción, si no que sus desarrollos están ocurriendo a puertas cerradas en laboratorios y clínicas, con escasa supervisión del gobierno o regulación pública. En consecuencia, el conocimiento público del alcance y el poder de la "reprogenética" (como la ha denominado uno de sus más fervorosos impulsores), y las ambiciones, aspiraciones, respaldo financiero y objetivos de quienes están comprometidos con ella, aún siguen siendo muy limitados. Del mismo modo, existe una percepción errónea de que debido al fundamentalismo cristiano del presidente Bush, hay poco movimiento en pos de estas tecnologías en Estados Unidos. No es así.

La fertilización in vitro (en inglés, in vitro fertilization, IVF) –lejos de ser una tecnología perfecta, con sus bajos porcentajes de éxito, sus enormes dosis de drogas hormonales para potenciales madres, y sus inciertos índices de salud para los niños exitosamente llevados a término– se ha convertido en una fuente de ingresos fundamental para el grupo de médicos que se autodenominan "tecno-doctores". Es una tecnología ya muy bien establecida en Estados Unidos, y constituye el primer paso hacia los "niños-en-frascos"
13. Al quitar el embrión del cuerpo materno y colocarlo en una placa de laboratorio*, la IVF hizo posible algo completamente nuevo: el descarte de los embriones "defectuosos" o, mediante micro-manipulación, su modificación por razones terapéuticas. Esto también significó que por primera vez fuera posible la modificación de la línea germinal hereditaria (en inglés, inheritable germ-line modification, IGM): niños diseñados, hechos por encargo. La revista New Scientist reveló recientemente que científicos japoneses han descubierto la forma de alterar la composición genética del esperma, de modo que la manipulación del diseño de un potencial embrión puede lograrse incluso antes de la concepción in vitro14. Y en abril de 2004, un grupo de científicos anunció que había logrado crear dos ratones bebé sin utilizar ningún tipo de esperma, sólo a través de la manipulación del óvulo, liberándolos aún más de los viejos imperativos biológicos y haciendo la IGM más fácil aún. Por supuesto que también se requiere un útero artificial para la creación de las bioclases. Esto entró en el campo experimental en 1999, cuando el Dr. Yosinori Kuwabara y sus colegas de la Juntendou University, en Tokio, comenzaron a construir un útero artificial, "dando a luz" con todo éxito a un feto de cabra en un tanque que contenía un símil de líquido amniótico y un cordón umbilical mecánico. Dos años más tarde, un equipo de científicos del Weill Medical College de Cornell University anunció que por primera vez había tenido éxito en crear el tejido exterior de un útero (humano) artificial15.

De todos modos, sin algún tipo de clonación –el proceso descrito con asombrosa presciencia en la cita de Huxley al comienzo de esta sección– la eugenesia masiva y las bioclases no serían posibles, ya que la manipulación del embrión implicaría una atención individualizada y un alto riesgo de fracaso en cada intento. La tecnología de la clonación no está lista todavía, ni en animales ni en humanos. La mayoría de los intentos falla en la placa de laboratorio o en las primeras semanas posteriores a la implantación. Además, como señalaron los editores de Wired en su edición de marzo de 2004, de aquellos exitosamente llevados a término, hasta ahora "todos los mamíferos clonados viven enfermos y mueren jóvenes". Pero el trabajo está siendo impulsado, y en febrero de 2004 se anunciaron grandes hallazgos en clonación "terapéutica"
16.

La mayoría de los clonadores –como los científicos estadounidenses Robert Lanza y Young Chung, de Advanced Cell Technology en las cercanías de Boston, quienes hicieron los primeros desarrollos en células-madre y están clonando embriones humanos por el valor terapéutico de las células madre (células todopoderosas que pueden ser usadas para reparar cualquier tejido corporal diferenciado)– rechazan abiertamente cualquier pretensión de pasar a la "clonación reproductiva", declarándola no ética y fuera de toda discusión. Pero la historia de la repro-genética no es sino la historia de tecnologías que viajan desde los márgenes hacia el centro. Y así, a .nales de los ‘90, los principales científicos y médicos estadounidenses como Gregory Stock –nada menos que el director del Programa de Medicina, Tecnología y Sociedad, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA)– habían comenzado a considerar tales intervenciones no sólo "inevitables", sino también deseables
17.

El profesor de biología molecular de Princeton Lee Silver está entre los más prestigiosos partidarios de la clonación, pero no es el único
18. Silver sostiene que un futuro auténticamente huxleyano es inevitable, aunque no sea necesariamente maravilloso. Tal como él lo ve, el mercado permitirá a los padres ricos seleccionar, mejorar y clonar sus embriones más promisorios, creando eventualmente una clase "genéticamente rica"; mientras que las personas económicamente pobres, privadas de la fortalecedora repro-genética, se convertirán también en "genéticamente pobres". Silver piensa que eventualmente esto creará un proceso de evolución de las especies, en el cual los dos tipos de humanos ya no podrán procrear juntos. Aunque en el escenario de Silver es el mercado, y no los Interventores Mundiales, el causante de todo esto, el resultado será el mismo: Un mundo feliz estará sobre nosotros.

Hasta hace unos años, Silver era una de las pocas voces en el desierto. Hoy se puede visitar el sitio de Internet de la Human Cloning Foundation y ver los avisos de muchos libros con títulos tales como "¿Quién le teme a la clonación humana?", "Cuando la ciencia se encuentra con la Religión, Clonación: a favor y en contra", y "Carne de mi carne: la ética de clonar humanos"
19. Usted puede visitar GenLife.com y pedir un servicio que le permite almacenar no sólo el ADN de su mascota, sino también el suyo propio, con la expectativa de que un día, en un futuro no muy lejano, usted y su gatito puedan ser devueltos a la vida. Hasta tanto ese día llegue, usted puede almacenar su cabeza o su cuerpo entero en la Alcor Life Extension Foundation. También está GenScript Corporation, que le ofrece una nueva tecnología capaz de sintetizar genes con muchas aplicaciones en la ciencia genética, incluyendo el permitirle "Diseñar sus propios genes/ADN (eliminación, mutación, reconfiguración, etc.)"20. El Center for Genetics and Society ha agrupado y listado los muchos y diferentes actores en el muy variado sector de los que piensan que lo artificial es mejor que lo natural cuando se trata de procreación. Entre los principales grupos están los neo-eugenicistas, los libertarios, los proclonación, y una categoría denominada "transhumanistas". Estos últimos constituyen un grupo ecléctico que incluye a cientí.cos in.uyentes (como Ray Kurzweil), médicos y expertos en bioética, quienes buscan usar tecnologías informáticas y repro-genética para llevarnos más allá de nuestra mórbida y mortal condición actual21.

Por supuesto, queda abierta la pregunta de si estas mismas tecnologías se convertirán eventualmente en vehículos para la imposición de las bioclases. Pero si los transhumanistas, los tecno-doctores y todos los demás que instrumentalmente y con arrogancia se adueñan de –y despliegan– las propiedades genéticas y procreativas se salen con la suya, las tecnologías adecuadas para generar las bioclases serán desarrolladas; y los burócratas y políticos hambrientos de poder –siempre derramando la retórica de la terapéutica y la felicidad, por supuesto– seguramente procurarán imponerlas con este .n, de un modo u otro.

MATAR, MATAR, MATAR POR LA PAZ

Oceanía estaba en guerra con Asia Oriental; Oceanía había estado siempre en guerra con Asia Oriental. Una gran parte de la literatura política de los últimos cinco años quedaba anticuada, absolutamente inservible. Documentos e informes de todas clases, periódicos, libros, folletos de propaganda, películas, bandas sonoras, fotografías [...] todo ello tenía que ser rectificado a la velocidad del rayo. George Orwell, 1984

Las principales características de la guerra en la novela de Orwell son las siguientes: es central para la sociedad, es llevada a cabo constantemente, los enemigos y los amigos intercambian sus lugares en una cínica danza de regímenes y alianzas que beneficia a las élites y afecta a las clases populares en todo el mundo, y esta danza es ocultada por la propaganda, la censura y las mentiras. ¿Estamos ya allí?

En The Clash of Fundamentalisms, Tariq Ali muestra cómo, por más de cincuenta años, en el Este del mundo árabe, desde Turquía hasta Afganistán, el estado norteamericano –mintiéndole a su propia gente, por supuesto– financió a dictadores, tiranos, emperadores feudales y dinastías en contra de las fuerzas democráticas y seculares cuya victoria podría haber puesto .n a la brutal explotación y subdesarrollo de la región
22. Estados Unidos hizo todo esto para proteger su acceso al petróleo, y para conservar su margen en la batalla geopolítica contra la ex Unión Soviética. Ali también relata cómo en incontables ocasiones, una vez que había servido a los propósitos de Estados Unidos, un régimen era abandonado ("Pakistán fue el pro.- láctico que usó Estados Unidos para penetrar en Afganistán", le dijo un furioso general paquistaní). De este modo, a la manera de Oceanía, Estados Unidos sentó las bases para el terrorismo fundamentalista que ha surgido en muchos países, y ahora lo usa como justificación para alimentar las fauces de un voraz complejo militar-industrial y de las devastadoras guerras que desata. El proceso ha sido orwelliano en todos los aspectos: la guerra está, más que nunca, en el centro de la economía estadounidense, como en 1984. La guerra es justificada por medio de un pensamiento doble –"luchar para defender y extender la democracia" es muy parecido al slogan del Partido: "la guerra es la paz". Mientras tanto, "la política y la cobertura mediática predominante", observa Ali, "han utilizado la desinformación, la exageración de la capacidad y el poder del enemigo, las imágenes de televisión van acompañadas de descaradas mentiras y censura [...] El objetivo de todo esto es engañar y debilitar a la ciudadanía. Todo resulta, o bien sobresimpli ficado o reducido a una extenuante ininteligibilidad", un escenario que parece haber sido tomado directamente de 198423.

Así como los enemigos de Oceanía se transforman en sus amigos y viceversa, los antiguos amigos de Estados Unidos (Irán, los talibanes, Saddam Hussein, gran parte de la familia real saudita, para nombrar sólo algunos) se han convertido en sus enemigos, mientras que unos cuantos antiguos enemigos se han vuelto amigos. Consideremos un asombroso ejemplo: después del 11-S, la Administración Bush y varias dependencias del gobierno han salido a abrazar al odioso grupo de multimillonarios rusos llamados los Oligarcas, aunque en sus primeros años de gestión habían jurado derrotarlos para promover la causa de la democracia en Ru- sia
24. Profundamente involucrado en este extendido movimiento está el Carlyle Group, un Fondo de Inversiones* privado con base en Washington, que controla más de 17.500 millones de dólares en activos y tiene inversiones en trece países a través de tres continentes. El Carlyle Group constituye la base de poder del círculo de Bush. Con una superposición de cuadros entre los que han estado James Baker, Bush padre e hijo, Dick Darman, Frank Calucci, Dick Cheney, y un conjunto de otros rostros familiares, puede decirse con certeza que este grupo maneja muchas de las iniciativas y políticas centrales de la administración. El Carlyle Group supo tener entre sus miembros a Sha.q bin Laden, uno de los hermanos de Osama. Aparentemente, ya no. Después del 11-S le pidieron que retirara sus fondos, al igual que unos cuantos otros inversores árabes. Esto causó una pérdida financiera que Carlyle decidió compensar con dinero ruso. Así se explica el asombroso giro en las actitudes de la Casa Blanca, y el conjunto de iniciativas para atraer a los más poderosos Oligarcas a Carlyle y ayudarlos a establecerse en Estados Unidos. Adiós Arabia, hola Eurasia. Al menos por ahora.

LAS PELÍCULAS DE SENSORAMA VAN A LA GUERRA

Sujétate a los pomos metálicos de los brazos de tu butaca- susurró Lenina. De lo contrario no notarás los efectos táctiles [de las películas de sensorama]. Aldous Huxley, Un mundo feliz

Estamos viendo cómo cobran vida varios de los aspectos centrales de las distopías de Huxley y de Orwell. Más que eso: en realidad se están fusionando. Con las tecnologías que las computadoras hicieron posibles, la industria del entretenimiento no sólo está produciendo una cultura del simulacro para la distracción de las masas, al igual que las películas de sensorama de Huxley, sino que está usando las tecnologías y los argumentos de los idiotizantes entretenimientos huxleyanos para librar una guerra orwelliana.

En los últimos diez años ha tenido lugar una alucinante convergencia entre las industrias militar, del entretenimiento e informática, orientada a utilizar las capacidades de simulación de los tres sectores para por un lado ampliar la habilidad de Hollywood y de Silicon Valley para crear productos de entretenimiento (los videojuegos ahora superan en ventas a la suma de las películas y los videos), y por otro permitir a las fuerzas armadas de Estados Unidos incrementar su capacidad de librar una gue- rra mortífera. Generosamente financiada, ampliamente orquestada, con objetivos que parecen benignos y sinceros para su personal –aunque para otros son en extremo siniestros– esta nueva convergencia ha sido denominada "entretenimiento militar"
*.

Jonathan Burston, en su excelente introducción a los actores y los productos de este nuevo híbrido, hace una lista de los participantes: Colegio de Aeroespacio, Doctrina, Investigación y Educación (en inglés, College of Aerospace, Doctrine, Research and Education, CADRE) en la Base Maxwell de la Fuerza Aérea, en Montgomery, Alabama; Grupo de Interés Especial sobre Grá.cos Computarizados y Técnicas Interactivas (en inglés, Special Interest Group on Computer Graphics and Interactive Techniques, SIGGRAPH); y Grupo de Interés Especial sobre Inteligencia Arti.cial (en inglés, Special Interest Group on Arti.cial Intelligence, SIGART). Estos grupos se reúnen para realizar torbellinos de ideas en la reunión anual de la Asociación Norteamericana de Simulaciones y Juegos. Adicionalmente, Burston escribe: "La ciudad de Orlando, Florida, es el cuartel general del Comando de Simulación de Entrenamiento e Instrumental (STRICOM) del Departamento de Defensa (DOD), cuya misión consiste en crear ‘un sistema computarizado de simulación de guerra’ y apoyar ‘la preparación del guerrero del siglo XXI para las contingencias del mundo real’"
25. Orlando también es la base de del "Equipo Disney" –"la legendaria cohorte de Investigación y Desarrollo de los ‘creadores de imágenes’ de Disney World". Y las oficinas regionales de Silicon Graphics y del gigante armamentista Lockheed Martin están "más o menos en la vereda de enfrente de STRICOM", en Orlando. Finalmente están las cercanas universidades de South Florida y Central Florida, todo lo cual constituye lo que STRICOM (en inglés, Simulation Training and Instrumentation Command) se complace en llamar el "Equipo Orlando".

Para no quedarse atrás, California es la base de lo que Burston apropiadamente cali.ca como "el más notable desarrollo dentro de esta ominosa nueva formación tecno-industrial [...] el poco ingeniosamente denominado Instituto para las Tecnologías Creativas (ICT)". El ICT (en inglés, Institute for Creative Technologies) surgió gracias a un subsidio de 45 millones de dólares otorgado por las fuerzas armadas estadounidenses. Está alojado en o.cinas concebidas por el diseñador de Viaje a las estrellas, Hermann Zimmerman, en la Universidad del Sur de California (USC), en Marina del Rey. Su misión consiste en "reclutar los recursos y talentos de las industrias del entretenimiento y del desarrollo de juegos, y trabajar cooperativamente con científicos de las computadoras para mejorar el estado actual del entrena- miento de inmersión simulado". Altos ejecutivos de la NBC, Paramount y Disney colaboran con las fuerzas armadas y con diseñadores de los centros de efectos digitales de Silicon Valley y tienen en marcha un asombroso conjunto de proyectos de simulación
26.

Tal como sostiene James Der Derian en su libro sobre "entretenimiento militar", el soldado enemigo se ha convertido en nada más que un "blanco oportuno" electrónicamente significado; un blanco que es más fácil de hacer "desaparecer" que un soldado viviente, tanto en el registro simbólico como en el material
27. Las nuevas guerras se libran del mismo modo en que son representadas en las simulaciones y los disimulos públicos, por medio de vigilancia en tiempo real y despachos televisivos [...] En este ensayo bélico de alta tecnología uno aprende a matar pero no a asumir la responsabilidad por hacerlo, uno experimenta la "muerte" sólo de una manera virtual, pero no sus trágicas consecuencias. Es un nuevo tipo de drama sin tragedia donde la televisión y los videojuegos se confunden.

Por medio de su poder potencial para crear ambientes de inmersión total –en los cuales uno puede ver, oír y quizás hasta tocar e interactuar emocionalmente con agentes digitalmente creados– el "entretenimiento militar" está señalando el camino hacia un mundo feliz que amenaza con derrumbar los últimos muros entre la realidad y la virtualidad, y eliminar las inhibiciones respecto de la violencia y la matanza entre los "guerreros". Esto es particularmente preocupante si se consideran sus implicancias para los jóvenes, porque el "entretenimiento militar" tiene a nuestros hijos en la mira. El sitio de Internet del ICT sostiene: "Además de las tareas específicas de entrenamiento militar, el Sistema de Aprendizaje por Experiencia (ELS) tendrá aplicaciones en un amplio conjunto de iniciativas educativas". Esto es "educativo" en el sentido del doble pensamiento. Estos entretenimientos están hechos para las salas de videojuegos, para los millones de hogares en los cuales los chicos, en su mayoría varones, se entretienen con videojuegos como "American Soldier" y "Quake" y "SOCOM: Navy SEALs", diseñados por el Ejército y la Marina de Estados Unidos, respectivamente, para atraer a los jóvenes a las fuerzas armadas y entrenar sus creencias y reflejos, de modo que se conviertan en buenos "guerreros"28.

Un significativo número de padres, educadores y académicos se han organizado en varios grupos y coaliciones para enfrentar los daños causados por tales juegos en un régimen de niñez empobrecida por padres sobre-explotados, un exceso de cultura de la pantalla y la computadora, la desaparición de espacios para el juego, y escuelas públicas que trastabillean
29. A una importante vocera de esta corriente, Gloria DeGaetano, ex maestra y actual consultora para medios, conferencista y autora de Parenting Well in a Media Age, se le ha unido el teniente coronel Dave Grossman, un ex profesor de psicología en West Point, historiador militar y ranger del Ejército, quien ahora encabeza el Departamento de Ciencia Militar de la Arkansas State University. Ambos sostienen que "en virtud de la sobre- exposición a imágenes de violencia gratuita, nuestros hijos sufren un sistemático proceso de condicionamiento que altera su desarrollo cognitivo, emocional y social, de modo que se les inculca un deseo y/o un reflejo condicionado para actuar violentamente sin remordimiento".

Una continua dieta de escenas violentas pueden hacer que las personas sean más desconfiadas y exageren las amenazas de violencia que realmente existen. Son comunes las pesadillas y los largos episodios de comportamiento ansioso entre los chicos expuestos a la violencia de la televisión y las películas. Las investigaciones demuestran que la violencia en los medios distorsiona el concepto de realidad en las personas, cambiando sus actitudes y valores. Crea, por ejemplo, una percepción de "necesidad" de armas, y todo lo que de esto se sigue, en una espiral trágica e interminable30.

Se trata de un escenario con oscuras reminiscencias del Ender’s Game, de Orson Scott Card, en el cual los chicos –sin saberlo– eran reclutados para ir a la guerra involucrándolos en "juegos"31.

"ES VIDA, JIM, PERO NO TAL COMO LA CONOCEMOS": EL GRAN HERMANO Y LA NANOTECNOLOGÍA

Aún cuando Orwell y Huxley tuvieron brillantes visiones sobre muchas cosas, ninguna de sus famosas novelas previó la escala masiva de la crisis ambiental actual (aunque Huxley se convirtió eventualmente en un comprometido ambientalista). Fue una seria falla, porque tanto el per.l como la urgencia de la actual crisis global están profundamente marcados por el grado de catástrofe biosférica que los humanos han provocado. De todos modos, los peligros que ellos señalaron pueden ayudarnos a evaluar las dimensiones de esta crisis, porque estas son en buena medida el resultado de tecnologías peligrosas que las poderosas élites despliegan sin reparar en sus impactos
32
Consideradas desde esta perspectiva, no hay tecnologías potencialmente más aterradoras que las que están –una vez más– desarrollándose silenciosamente en laboratorios experimentales generosamente financiados bajo el nombre de nanotecnología
33. Aquí la biología, la química, la informática y las ciencias cognitivas convergen a nivel molecular, por debajo y más allá de la madera y el metal, los tejidos y los genes. La nanociencia es la ciencia de la manipulación de los átomos y las moléculas. Su potencial para el control social y el desastre ambiental supera incluso al de la ingeniería genética. Pat Mooney, un veterano asesor de las Naciones Unidas sobre tecnología, predice que las nanotecnologías –o átomo-tecnologías, como él las llama– superarán a las viejas biotecnologías en todo el mundo en los próximos quince años, haciendo que este sea el "Siglo Nanotecnológico" y no el "Siglo Biotecnológico"34. De todos modos, al día de hoy, la persona promedio no podría decir qué es la nanotecnología aún si su hipoteca dependiera de ello. Sus proponentes sostienen que eventualmente las nanotecnologías pueden ofrecer una virtual inmortalidad, crear suministros de alimentos ilimitados, lograr una milagrosa reparación ambiental; en pocas palabras, arreglarlo todo. Como señala Mooney, estas son promesas paradisíacas –las cuales, advierte, constituyen una segura señal de que sus peligros potenciales serán igualmente infernales, en base a la ley de las consecuencias no previstas. Y este camino al infierno está siendo pavimentado con dólares de las corporaciones. Ya sea promoviendo iniciativas de laboratorios de prestigiosas universidades o de nano-nichos donde se crían futuras empresas, o financiando la investigación y desarrollo de sus propios laboratorios, los Gigantes de los Genes –Monsanto, Dow Chemical, DuPont, Aventis, Novartis– están transformándose en los Nano-Poderosos*. Estos son los sujetos que subrepticiamente introdujeron la soja, los cereales, la canola y el algodón genéticamente modificados; los que introdujeron genes de peces en las frutillas; los que están impulsando la tecnología de las "semillas terminator" en las organizaciones internacionales de comercio; los que están invadiendo y destruyendo la .ora y fauna nativas, colonizando y privatizando las fuentes de la vida misma35. Sus inversiones en investigación y desarrollo de nanotecnología en todo el mundo ya superan los 4 mil millones de dólares –sin contar sus inversiones en la producción de nano-productos elementales y tecnologías relacionadas–, sin ninguna evaluación o escrutinio cientí.co o público de ningún tipo. Y, en diciembre de 2003, Washington autorizó 3.700 millones de dólares para .nanciar la investigación en nanotecnología36.

El potencial de la nanotecnología para efectivizar la agenda huxleyana de eugenesia y farmacología tranquilizante es insuperable, dado que sus micro-técnicas permitirán manipulaciones extraordinariamente refinadas de los componentes de las sustancias farmacéuticas, de los genes y de las células. Por ende, la nanotecnología tiene el potencial de acelerar radicalmente la fabricación de todo tipo de animales, insectos, plantas y microorganismos diseñados. En el caso de los humanos, le dará a la reprogenética las herramientas que necesita para intentar un sistema de reproducción completamente huxleyano; de nuevo, para aquellos que puedan pagarlo, o para aquellos que no tengan el poder para resistir su imposición. Pero esto no es todo. Mientras la manipulación de la materia es en buena medida un futuro huxleyano, un conjunto de potencialidades de la nanotecnología expresa los pronósticos orwellianos mucho más directamente; por ejemplo, el potencial para la vigilancia y la guerra. El Instituto de Nano-soldados del Ejército de Estados Unidos está trabajando en la creación de un guerrero invencible, cubierto de una impenetrable nanoarmadura, y equipado con nano-armas (piensen en Robocop multiplicado un par de cientos de miles de veces). Y por supuesto, el potencial de las tecnologías atómicas para la monopolización y el patentamiento de la materia misma alcanza las aterrorizantes dimensiones del Gran Hermano. Y aún peor: los críticos sostienen que la nano-ciencia y la nanoproducción desregulada están intentando crear tecnologías atómicas que pondrían en peligro a la especie humana y la biosfera de maneras aún más letales que la biotecnología. Esto es difícil de evaluar. Uno se pregunta, ¿qué podría ser en realidad peor que la contaminación genética del mundo por medio de malezas resistentes a los herbicidas y de cucarachas resistentes a los pesticidas, que han logrado sobrevivir en ambientes privados de oxígeno?

La respuesta es, en pocas palabras, la "Sustancia Gris"
* –la reducción de toda la materia a una masa molecular primigenia, creada por nano-máquinas autoreplicantes que usan todo tipo de materia como combustible básico. Este es el gran miedo y la más extrema advertencia acerca de la nanotecnología, tal como lo expresara nada menos que Eric Dexler, uno de sus primeros, más famosos y visionarios arquitectos37. Pat Mooney sugiere que el peligro puede residir en la "Sustancia Verde"**: "El auto-ensamblado molecular es lo que mejor sabe hacer la materia viviente. No se necesitan pequeños robots de metal. La ciencia está fusionando biotecnología y nanotecnología en nanobiotecnología para diseñar aminoácidos, proteínas, moléculas y células únicos. Estos elementos serán organizados en nuevos procesos de manufactura que podrían reemplazar a las máquinas y a los trabajadores convencionales"38. La "sustancia" no existe todavía, pero aparentemente podría existir. Gris o Verde, la "sustancia" con.ere un nuevo y temible significado al refrán de Viaje a las estrellas: "Es vida Jim, pero no tal como la conocemos". Y con esto, habiendo completado el círculo, estamos de vuelta en el mundo de The Matrix.

TIEMPO FUTURO

Sir Martin Rees, astrofísico y astrónomo real británico, ha declarado que la especie humana tiene un 50% de probabilidades de sobrevivir un siglo más. Predice que los desastres naturales, los impactos de asteroides, los virus producidos por el hombre y el terrorismo nuclear podrían borrarnos de la faz de la tierra antes del año 2100
39. Las probabilidades de que la especie llegue a su finn son efectivamente altas. Esto se debe a que hasta el momento la humanidad aún no ha logrado encontrar el modo de ejercer un control inteligente sobre las tecnologías dañinas –viejas o nuevas– que podrían tornar imposible que la red de la vida se teja y se renueve por sí misma. Tampoco hemos hallado todavía las maneras efectivas de adoptar las medidas sociopolíticas necesarias para asegurar las condiciones capaces de crear una población saludable y de controlar las nuevas o renovadas epidemias que tienen el potencial de ponernos colectivamente de rodillas, o peor aún.

Si logramos sobrevivir, sin embargo, bien podríamos hacernos esta pregunta: ¿cuáles son las trayectorias inherentes al dominio de las transnacionales y del nuevo imperio norteamericano, si la resistencia no consigue revertir estos escenarios? Si en el pasado las más convincentes visiones del futuro pertenecieron a dos socialistas británicos, las visiones más convincentes del futuro –mirado a través de lentes contemporáneas– quizás pertenezcan a dos mujeres estadounidenses, de izquierda y feministas, Marge Piercy y Margaret Atwood. Ninguna de sus novelas ofrece una lectura feliz, porque la pérdida de democracia sobre la que ambas se basan está enclavada en la catástrofe ambiental y el control de las corporaciones. En la novela de Piercy, He, She and It, publicada en 1991, el mundo se asemeja al de 1984 en el sentido de que la vasta mayoría de la humanidad tiene el estatus de Proles y lleva vidas estragadas por una abrumadora pobreza y una completa ignorancia, en metrópolis ecológicamente devastadas; y una pequeña e implacable élite de personal corporativo vive en medio del lujo material y la servidumbre espiritual, en domos de lujo y buena salud artificialmente abastecidos, desde los cuales gobiernan el mundo. Pequeños grupos de científicos viven aislados y son capaces de sobrevivir, al menos en parte, porque inventan tecnologías que son útiles para la élite. Al mismo tiempo, el Planeta Tierra de Piercy es también Un mundo feliz, en tanto las élites usan la ingeniería genética para mejorarse a sí mismas con el .n de mantener el poder (y unos pocos rebeldes roban estas tecnologías para aumentar su capacidad de luchar)
40. En la primera novela futurista de Piercy, Woman on the Edge of Time, escrita en 1972, la utopía (comunidades cooperativas e igualitarias, tanto en términos de género y raza como económicos) y la distopía (un mundo horrible, consumista y eco-arruinado) coexistían y batallaban en una determinada zona de guerra, con un resultado incierto41. En He, She and It, el orden corporativo se ha extendido como los hongos y los rebeldes se han replegado a los márgenes más remotos.

En Oryx and Crake
42, de Margaret Atwood, la codicia corporativa produce una larga y horrible degradación social y ambiental, hasta que, como en la visión de Piercy, los Proles terminan viviendo en interminables tugurios urbanos (pleeblands) y la élite corporativa en domos protegidos, idiotizada por las drogas y videos de todo tipo, produciendo alegremente monstruosas plantas y animales transgénicos para satisfacer todas y cada una de la necesidades percibidas. Pero toda esta locura se resume en un personaje –un genio enajenado del "Watson and Crick Institute"– que juega a ser Dios, sin remordimientos, y trata de destruir a la humanidad para hacerle lugar para su nueva y mejorada especie de humanoides. Este personaje esparce una plaga apocalíptica, y al final queda abierta la cuestión de si los humanos o los humanoides, o ambas especies, pueden regresar a este mundo totalmente devastado. En las novelas de estas mujeres, y en los libros de Orwell y Huxley, la resistencia casi no existe y es totalmente fútil, excepto como .n en sí misma para un grupo de individuos existencialmente atribulados.

Desde que me convertí en una militante ambientalista hace más de treinta años, he temido el potencial que tienen las sociedades jerárquicas –sean capitalistas o burocráticas– para llevar a los humanos y a nuestro planeta a niveles de destrucción irreversibles, simplemente en el curso del hacer negocios (tal como lo señalan el libro y el documental The Corporation, si las corporaciones fuesen individuos serían clasificadas como psicópatas: incapaces de consideración o cuidado hacia su ambiente o hacia los demás, y capaces sólo de codicia y violencia egoístas)
43. Pero todos los días me obligo a recordar que hoy, a diferencia de lo que ocurre en los mundos futuros de Orwell, Huxley o incluso Piercy y Atwood, la resistencia al mundo corporativo no es pequeña, ni restringida, ni fútil. Es al mismo tiempo local y global, e inherentemente antiimperialista. Lucha contra cada uno de los males sobre los que he escrito, a través de la acción directa, mediante trabajo legal y político, mediante el arte, el teatro, el video y las historietas, y tiene un agudo y vital sentido del humor. A diferencia de las monoculturas de las distopías, es fabulosamente diversa, y constituye la esperanza de este mundo. Mi deseo para el futuro es que, a pesar de la brillantez de estos futuristas progresistas, el pesimismo de sus visiones sea desafiado por las victorias de esta resistencia, y que antes de que termine el siglo algún escritor visionario escriba una novela de vida y esperanza, y no sólo un réquiem para todo lo que es bueno y valioso.

NOTAS


1 Christopher Hitchens, Why Orwell Matters, New York: Basic Books, 2002. Neil Postman, Amusing Ourselves To Death: Public Discourse In The Age Of Show Business, New York: Penguin Books, 1986, c1985. Francis Fukuyama, Our Post-Human Future: Consequences Of The Biotechnology Revolution, London: Pro.le, 2002.

2 Ver Joyce Nelson, The Perfect Machine: TV in the Nuclear Age, Toronto: Between the Lines, 1987; Naomi Klein, No Logo: Taking Aim at the Brand Bullies, New York: Picador, 2000; y la cobertura habitual, a través de los años, de AdBusters, revista dedicada a deconstruir el consumismo y la publicidad. Ver también mi discusión sobre la evolución de la publicidad en The Rites of Men: Manhood, Politics and the Culture of Sport, Toronto: University of Toronto Press, 1999.

3 BrightHouse: The IDeation Corporation, <www.brighthouse.com>.

4 Gacetilla de prensa, 3 june 2002, <www.brighthouse.com>.

5 Melanie Wells, "In Search of the Buy Button", Forbes.com, 1 September 2003.

6 Ver "Commercial Alert Asks Feds to Investigate Neuromarketing Research at Emory University", 17 December 2003, <http://www.commercoalalert. org/index.php/category_id/1/subcategory>.

7 Ver Sharna Olfman, ed., All Work and No Play: How Educational Reforms Are Harming Our Preschoolers, Westport: Praeger, 2003.

8 Maureen Dowd, "The Orwellian Olsens", New York Times, 25 April 2004.

9 Naomi Klein, "America’s Enemy Within", Guardian, 26 November 2003.

10 Tim Shorrock, "Executive Privilege: Inside Corporate America’s Homeland Security Hotline", Harper’s Magazine, April, 2004, pp. 81-83. Por el contrario, Curt Weldon, un congresista republicano de Pennsylvania –ex piloto de combate y presidente del Comité de la Cámara de Representantes sobre preparativos para emergencias– sostiene que el sector público ha estado luchando para vincular y coordinar sus esfuerzos en los últimos dos años, sin los recursos económicos y de inteligencia de los que dispone CEO COM LINK.

11 Ver Larry Greenmeier and Eric Chabrow, "A Network of Networks", Information Week, 19 April 2004.

12 Para críticas sobre la Nueva Eugenesia, ver Bill McKibben, Enough: Staying Human in an Engineered Age, New York: Times Books, 2003; y Michael J. Sandel, "The Case against Perfection", The Atlantic, April, 2004. 35

13 Ver Alastair G. Sutcliff, "Health Risks in Babies Born After Assisted Reproduction", British Medical Journal, 325, 20 July, 2002, pp. 117-18; y Janis Kelly, "Increased Risk of Cerebral Palsy in Babies Born After In Vitro Fertilization", Neurology Reviews.com, 10(5), May, 2002.

14 In Brief, "Sperm goes GM", New Scientist, 181, 31 January, 2004, p. 16.

15 Ver Natalie Angier, "Baby in a Box", New York Times Magazine, 16 May 1999 y Fr. Joseph Howard, "The Construction of an Arti.cial Human Uterus", American Bioethics Advisory Council Quarterly, Spring, 2002, <http://www.all.org/abac/aq0202.htm>.

16 Jonathan Amos, "Scientists Clone 30 Human Embryos", BBC News Online, 12 February 2004.

17 Ver la homepage de Gregory Stock, <http://research.arc2.ucla.edu/ pmts>. Para un elocuente argumento sobre las intervenciones en la línea germinal, ver también Gregory Stock, Redesigning Humans: Our Inevitable Genetic Future, New York: Houghton-Mif.in, 2002.

18 Lee Silver, Remaking Eden: How Genetic Engineering and Cloning Will Transform the American Family, New York: Avon, 1998. Ver también Allen Buchanan et al., From Chance to Choice: Genetics and Justice, Cambridge: Cambridge University Press, 2002, donde cuatro bioeticistas estadounidenses argumentan que deberían adoptarse políticas públicas para poner la IGM a disposición de todos. Cf. Martha C. Nussbaum, "Brave Good World", New Republic, 4 December 2001.

19 Para formarse una idea sobre qué es cada cosa y quién es quién en el mundo pro-clonación, ver Human Cloning Foundation en <http:// www.humancloning.org> y <http://home.c..rr.com/chaosdriven>. Este último sitio está destinado a los cientí.cos y contiene un protocolo cientí.co publicado para la clonación.

20 Puede visitarse GenScript en <http://www.genscript.com/gene_synthesis. html>.

21 Sitios de Internet con grandes listas de links transhumanistas están disponibles en el Center for Genetics and Society. Algunos parecen bastante banales. Otros, como Transtopia, en <http://www.transtopia.org/ transhumanism.html>, dan una clara muestra del programa completo.

22 Tariq Ali, The Clash of Fundamentalisms, London: Verso, 2002.

23 Son muchísimas las historias sobre las políticas de censura relacionadas con la guerra norteamericana, y hoy por hoy la censura por omisión más que por acción es la forma más poderosa de censura. Para dar sólo un ejemplo: en febrero de 2004 se filtró a la prensa un reporte elaborado por un grupo de analistas del Pentágono que había sido suprimido. Dicho reporte, An Abrupt Climate Change Scenario and Its Implications for United States National Security (Un escenario de cambio climático abrupto y sus implicancias para la seguridad nacional de Estados Unidos), sostenía que las previsibles catástrofes ambientales representan para la seguridad nacional de Estados Unidos una amenaza infinitamente mayor que el terrorismo, y urgía a la Casa Blanca a prestar atención a esta cuestión. Mientras The Guardian recogía la noticia en Gran Bretaña, y los sitios de Internet progresistas de todo el mundo proclamaban la noticia –después de todo, no eran ni Greenpeace ni el Sierra Club los que hablaban–, hubo un virtual manto de silencio en los principales medios y entre los políticos de Estados Unidos. Pocos días después de la filtración, la sensacional historia pasó silenciosamente al olvido.

24 Andrew Meier, "The Oligarch’s Ball", Harpers, April, 2004, pp. 79-81.

25 Jonathan Burston, "War and the Entertainment Industries: New Research Priorities in an Era of Cyber-Patriotism", en Daya Kishan Thussu and Des Freedman, eds., War and the Media: Reporting Con.ict 24/7, London: Sage, 2003. Para análisis adicionales, ver su "Synthespians Among Us: Re-thinking the Actor in Media Work and Media Theory", en James Curran and David Morley, eds., Media and Cultural Theory: Interdisciplinary Perspectives, London: Routledge, de próxima aparición. Ver también <www.stricom.army.mil>.

26 Burston escribe: "El proyecto Mundo Plano del ICT ‘reconvierte las habitaciones, al estilo de los escenarios de Hollywood, en un sistema denominado Paredes Digitales’ (Hart, 2001). De este modo, transforma una habitación vacía en una convincente simulación –en tres dimensiones– de un lejano campo de batalla (en el cual se ‘sumerge’ a los aprendices). Este es sólo uno de los varios sofisticados proyectos de realidad virtual del ICT, todos los cuales instantáneamente evocan a The Matrix. En noviembre de 2002, por ejemplo, el ICT estrenó su largamente esperado Mission Rehersal Excercise (MRE), una simulación en pantalla curva frente a la cual los futuros oficiales son puestos ante una cantidad de opciones diferentes para una acción de emergencia en una aldea virtual de Bosnia. Cada una de estas opciones tiene un resultado diferente. Los aprendices interactúan con actores digitales, quienes ‘escuchan’ y ‘responden’ con ‘emociones’ que varían al instante".

27 James Der Derian, Virtuous War: Mapping the Military-Industrial-Media- Entertainment Network, Boulder, CO: Westview Press, 2001.

28 Ver "Army is looking for a few good gamers", CNN.com/Sci-Tech, May 22, 2002 <http://www.cnn.com/2002/TECH/ptech/05/22/ e3.army.game>. 37

29 Gloria DeGaetano, Parenting Well in a Median Age: Keeping Our Kids Human, Fawnskin, CA: Personhood Press, 2004.

30 Gloria DeGaetano and Dave Grossman, Stop Teaching Our Kids to Kill: A Call to Action Against TV, Movie and Video Game Violence, New York: Crown Publishing, 1999. Ver también, Dave Grossman, On Killing: The Psychology of Learning to Kill in War and Society, Boston: Little Brown & Co., 1995.

31 Orson Scott Card, Ender’s Game, New York: Tor Books, 1985.

32 Ver Varda Burstyn, "The Dystopia of Our Times: Genetic Engineering and Other Af.ictions", en Socialist Register 2000, London: Merlin Press, 2000. Ver también Laurie Garrett, Betrayal Of Trust: The Collapse Of Global Health, New York: Oxford University Press, 2001; y Ronald J. Glasser, M.D., "We are not immune: In.uenza, SARS, and the collapse of public health", Harper’s, July, 2004.

33 Para información sobre los actores, alcance y escala del desarrollo de nanotecnologías y tecnologías atómicas, y para una excelente crítica sobre sus peligros, ver "The Big Down: From Genomes to Atoms", ETC Group, 2003, disponible en <htpp:/www.etcgroup.org>. El ETC Group monitorea las publicaciones científcas e industriales y pone esta información a disposición en su sitio de Internet.

34 Ver el comentario de Mooney en "The Big Down". Ver también Jeremy Rifkin, The Biotech Century: Harnessing the Gene and Remaking the World, New York: Jeremy P. Tarcher/Putnam, 1998.

35 Ver Kathleen Hart, Eating in the Dark: America’s Experiment with Genetically Engineered Food, New York: Pantheon, 2002, y también "Gone to Seed: Transgenic Contaminants in the Traditional Seed Supply", Union of Concerned Scientists/Citizens and Scientists for Environmental Solutions, 23 February 2004.

36 Ver Ted C. Fishman, "The Chinese Century", The New York Times Magazine, 4 July 2004, p. 31.

37 K. Eric Drexler, Engines of Creation, Garden City, NY: Anchor Press/ Doubleday, 1986; y K. Eric Drexler y Chris Peterson, con Gayle Pergamit, Unbounding the Future: The Nanotechnology Revolution, New York: Quill/William Morrow, 1991. La Sustancia Gris (Grey Goo) ya es una convención en la ciencia ficción. Ver Greg Bear, Blood Music, New York: Arbor House, 1985; y Kathleen Ann Goonan, Queen City Jazz, New York: Tor Books, 1994, y Crescent City Rhapsody, New York: Avon Eos, 2000.

38 Green Goo: Nanotechnology Comes Alive!, ETC Group Communiqué, 77, January/February, 2003, <www.etcgroup.org>. Anticipaciones sobre el Nuevo Orden Imperial

38 Socialist Register 2005

39 Entrevista a Martin Rees, <http://www.bbc.co.uk/pressof.ce/pressreleases/ stories/2003/08_august/08/hardtalk_reesmartin.shtml>.

40 Marge Piercy, He, She and It: A Novel, New York: Alfred A. Knopf, 1991.

41 Marge Piercy, Woman on the Edge of Time, New York: Alfred A. Knopf, 1976.

42 Margaret Atwood, Oryx and Crake, Toronto: Seal Books/Random House, 2003.

43 Joel Bakan, The Corporation: The Pathological Pursuit of Pro.t and Power, Toronto: Penguin, 2004; Mark Ackbar, Jennifer Abbott y Joel Bakan, The Corporation, Big Pictures Media Corporation, Canada, 2003.


(Volver a página inicial)