LAS CONTRADICCIONES DE LA SUPREMACIA
DE ESTADOS UNIDOS
Stephen Gill
(Socialist Register)
Traducción: Fernando Lizárraga. Revisión técnica: Florencia Enghel.
Este ensayo busca conceptualizar y analizar algunos de los principios,
prácticas y contradicciones que son centrales a los esfuerzos de Estados
Unidos (EUA) por unificar el espacio político, social y económico global
bajo una forma particular de supremacía occidental. El uso del término "supremacía"
es intencional, y procura sugerir una forma de dominio basada en
la coerción económica y en el uso potencial o real de violencia organizada
como medio para intimidar y fragmentar a la oposición1.
Un objetivo central y de largo plazo de la estrategia de EUA consiste
en asegurar lo que Marx denominaba el mercado mundial, subordinando
en última instancia el rol del Estado a las fuerzas privadas de la sociedad
civil, de modo que el desarrollo social sea determinado por el capital,
cuyos derechos de propiedad están garantizados y sostenidos militar y
constitucionalmente. Sin embargo, esta estrategia norteamericana no es
consistente ni previsora, ni está libre de crisis, contradicciones y resistencias.
La supremacía se caracteriza, por un lado, por el esfuerzo orientado a
establecer una forma disciplinaria de globalización neoliberal liderada por
EUA y ,por otro, por patrones de resistencia. Con esta dialéctica en mente,
los dos propósitos principales de este ensayo son, en primer lugar, identificar
cómo, durante los últimos veinticinco o treinta años, y especialmente
desde el colapso de la Unión Soviética, la estrategia de EUA ha buscado
asegurar la supremacía de fuerzas neoliberales militantes, con el objetivo
de fortalecer el poder del capital; y en segundo lugar, identificar los límites
y contradicciones de esta estrategia una estrategia que conlleva niveles de
desigualdad cada vez más obscenos e intolerables, la extracción de excedentes
a través de una explotación intensificada, una renovada acumulación
primitiva y mecanismos de sujeción por medio de deudas y vigilancia
y coerción crecientes a escala mundial.
Como veremos, el poder de EUA en el orden mundial contemporáneo
tiene dos caras principales. Por una parte, la estrategia norteamericana implica
la globalización de los principios constitucionales anglo-norteamericanos
y de los mecanismos neoliberales de acumulación y disciplina económica.
Estos son análogos a la concepción de John Locke sobre derechos de propiedad
y gobierno limitado, es decir, una concepción que afirma la primacía
de la propiedad privada por sobre la jurisdicción política. Así, desde el Plan
Marshall en adelante EUA adoptó iniciativas para tornar a los territorios
extranjeros más permeables para la movilidad del capital. Tales medidas incluyeron
el desmantelamiento de los viejos imperialismos de "esferas de in-
fluencia" asociados con la colonización europea; la derrota del nacionalismo
económico; la transformación del relativamente autárquico bloque soviético;
y, más recientemente, la liberalización de China e India2.
Por otra parte, mientras los líderes de EUA representan "el imperio de la
sociedad civil"3, son también herederos de Karl Schmitt: reclaman el poder
para decretar reglas, leyes y normas nacionales e internacionales, mientras
reservan "poderes excepcionales" para sí mismos4. El supuesto es que EUA
no sólo tiene el poder sino también el derecho de actuar como un Estado
global que decreta las reglas del orden mundial a la vez que decide, selectivamente
y de manera impune, cuáles de las mismas se aplican a las acciones
de EUA y cuáles no. Esta contradicción política central del rol de EUA en
el orden mundial que involucra simultáneamente una justificación del gobierno
limitado y su repudio directo por medio del ejercicio de un poder
estatal arbitrario es crucial para comprender la naturaleza y los límites del
poder norteamericano, y las resistencias a dicho poder.
En este sentido, los esfuerzos de EUA para afianzar "el imperio de lasociedad civil" a principios del siglo XXI no necesariamente involucran colonias, ni de hecho la ocupación permanente de territorios, aunque bien pudiera darse una prolongada ocupación. Implican, sin embargo, una extensa capacidad de intervención, disciplinamiento y castigo, que incluye bases militares norteamericanas, fuerzas sustitutas, operaciones secretas y
de inteligencia, e instalaciones de vigilancia en más de 130 países desplegadas
en línea con la estrategia del Pentágono de "dominio total del espectro" de los factores que intervienen en una confrontación*. En suma, asegurar el mercado mundial depende principalmente del poder de Estado,el cual incluye poderes constitucionales, regulatorios, militares y policiales"excepcionales" ejercidos en una jerarquía global de estados con la superpotenciade EUA en su cúspide, reclamando el derecho de ser el árbitro
de la política mundial.
De esta manera, durante los últimos veinticinco años las fuerzas políticas
y las instituciones de la derecha se han visto considerablemente fortalecidas,
abriendo el camino a un neoliberalismo cada vez más disciplinario y punitivo,
especialmente tras el colapso de la Unión Soviética mientras que por
supuesto se lo representaba como la única opción viable de desarrollo para
la humanidad. La corriente principal de retórica política representa esto ya
sea en forma negativa, como un conjunto de fuerzas abstractas más allá del
control humano, como en el dictum de Margaret Thatcher de que "no hay
alternativa" a la globalización neoliberal; o de manera más positiva, como en
la retórica de EUA, que tiende a ser más triunfal, equiparando la globalización
al "progreso" y la "libertad". En este discurso, la misión providencial de
EUA es actuar como agente de Dios para diseminar y consolidar la libertad a
escala mundial; así, en la actualidad, el mandato divino está siendo obedecido
en Irak. Pareciera que George W. Bush, cual cristiano renacido, realmente
piensa que su misión es cumplir con el mandato de Dios.
En realidad, ambas dimensiones de la ideología neoliberal de la globalización,
la positiva y la negativa, son colosales ofuscaciones que buscan ocultar
no sólo los costos reales del neoliberalismo disciplinario, sino también a sus
principales beneficiarios, esto es, la plutocracia global de los super-ricos. Esto
explica por qué James K. Galbraith ha caracterizado al neoliberalismo como
"un crimen perfecto", ya que en estos discursos oficiales parece no haber ni
perpetradores ni víctimas directas. Ello a pesar de la incontrovertible evidencia
de una sistemática redistribución de la riqueza desde los más bajos hacia
los más altos escalones de la sociedad, resultando en una globalización de los
patrones extremos de desigualdad, que hasta ahora eran asociados a países
como Brasil. El neoliberalismo disciplinario, fundamentalmente, conlleva el
creciente uso de estructuras basadas en el mercado para asegurar disciplina
social y organizar la distribución y el bienestar, por ejemplo en los mercados
de capital y de trabajo, con los costos del ajuste impuestos a los más débiles
por los más fuertes, respaldado por el aparato coercitivo del Estado.
A la luz del aumento de los poderes de policía y emergencia tras el 11 de
septiembre de 2001, cuando terroristas nacidos principalmente en Arabia Saudita
estrellaron aviones comerciales contra el World Trade Center y el Pentá-
gono, Galbraith significativamente señaló: "No es accidental que los efectos del
neoliberalismo a nivel global se parezcan a los de un golpe de estado* a nivel
nacional"5. Quizás lo que Galbraith tenía en mente era un 11 de septiembre
anterior: el golpe de estado de 1973, liderado por el general Pinochet contra
el gobierno democráticamente elegido de Salvador Allende, en Chile6. Aquel
golpe, promovido secretamente por la Administración Nixon, produjo la primera
instancia de neoliberalismo disciplinario. La dictadura impuso el orden a
través de pelotones de fusilamiento para facilitar un programa económico basado
en una "terapia de shock" diseñado por los denominados "Chicago-boys"
bajo la fórmula de la derecha: "una economía libre en un Estado fuerte".
LA SUPREMACÍA NORTEAMERICANA Y
LA REPRODUCCIÓN SOCIAL DE LA RIQUEZA
A pesar de la intensa competencia dentro de las .las del capital, la gobernabilidad
neoliberal disciplinaria está asociada a las élites dominantes de los bloques
históricos o de poder que dominan la acumulación global, esto es, el capital
corporativo (en la industria, las finanzas y los servicios), miembros prominentes
de la sociedad política y de la sociedad civil de los países de la OCDE, de
buena parte de América Latina, del antiguo bloque del Este, Asia y China.
Estas élites globalizadoras también son reclutadas en las .las de las instituciones
financieras internacionales, partes de las Naciones Unidas, y organismos
plutocráticos tales como el Foro Económico Mundial de Davos. Mientras que
la clase trabajadora organizada es en gran medida excluida de los círculos interiores
de estas élites, estos bloques de poder incorporan a algunos trabajadores
privilegiados y ricos, reclutados por ejemplo en .más profesionales (contadores,
consultores, arquitectos, planificadores urbanos, diseñadores, publicistas
y relacionistas públicos), pequeñas empresas (esto es, subcontratistas de grandes
corporaciones transnacionales, empresas de importación y exportación), así
como estrellas deportivas y celebridades que promocionan imágenes e identidades
corporativas. Los principales beneficiarios del neoliberalismo disciplinario
están integrados a elaboradas redes de producción y consumo globales, y
sus opulentos estilos de vida están cada vez más protegidos por la segregación
social y espacial, por una vigilancia coercitiva y sistemas punitivos de encarcelación,
ejercidos en última instancia por el poder policial y militar.
Debemos notar aquí que mientras EUA posee menos del 5% de la población
mundial, representa casi un tercio del PBI global; en tanto que China,
con casi el 20% de la población mundial, representa menos del 4% del PBI
global aunque este porcentaje está incrementándose rápidamente, a tal punto
que China es ahora el segundo mayor consumidor de petróleo después
de EUA. Para considerar las implicancias de todo esto comenzaremos por la
bien conocida declaración del presidente Bush (padre) ante la Conferencia
sobre el Medio Ambiente celebrada en Río de Janeiro en 1992, cuando dijo:
"Nuestro estilo de vida no es negociable". El presidente Bush hijo también
ha adoptado esta postura política, que depende para su satisfacción de grandes
cantidades de financiamiento externo, así como de una enorme proporción
de los recursos naturales y de las reservas energéticas del mundo.
Al analizar lo que este estilo de vida implica podemos tener una idea de
parte de lo que está siendo asegurado cultural y políticamente mediante
el ejercicio de la supremacía norteamericana. Bush padre se estaba refiriendo
a la renuencia de los segmentos más opulentos y políticamente significativos
de la población de EUA y de sus contrapartes en otros lugares a abandonar
su apego a patrones de producción y consumo que demandan un uso
intensivo de energía: grandes casas, automóviles y electrodomésticos. Este
apego impulsa una más amplia dependencia social respecto del automóvil
y un aparentemente insaciable apetito por bienes de consumo y comida
baratos (y un creciente problema de obesidad)7. Tal como lo ha mostrado
Mike Davis, la reproducción social de este tipo de riqueza está vinculada a
la militarización, la privatización y la reconfiguración del espacio social8. En
efecto, este fenómeno bien podría ser parte de un desarrollo a escala mundial:
una proliferación de comunidades cerradas que semejan fortalezas medievales
con habitaciones selladas*, rodeadas de fortificaciones, y patrulladas
por guardias de seguridad armados que vigilan estos espacios privatizados
para defenderlos de la envidia, el crimen y el terror.
En un sentido espacial y social existe una nueva política global de la
desigualdad, un proceso que ha sido atribuido principalmente a la raza, ocultando
así sus dimensiones de clase. De forma creciente, los ricos están social,
espacial y políticamente segregados de los pobres de la población mundial
(con excepción por supuesto de sus sirvientes domésticos). Este patrón de
"brasileñización"** global extrema desigualdad, racialización y estigmatización
se apoya en a un distintivo patrón de conexiones económicas entre el
capital y el trabajo a lo largo de todo el mundo.
Precios bajos todos los días, salarios bajos todos los días
Wal-Mart, el comercio minorista más grande del mundo, y el segundo
empleador más grande de EUA después del Pentágono, es un buen ejemplo
de los mecanismos que vinculan los principales patrones cotidianos de
producción y consumo norteamericanos con el resto del mundo. Su lema
comercial es "Precios bajos todos los días". Wal-Mart, una de las compañías
más grandes del mundo, realiza ventas anuales por 256 mil millones de
dólares, y si fuera un país independiente sería, por su tamaño, el octavo socio
comercial de China. Las ganancias de Wal-Mart surgen de un régimen
de bajos salarios, estricta disciplina laboral y control gerencial centralizado
(incluso la temperatura de cada uno de los más de 3.500 locales de Wal-
Mart en EUA es controlada desde sus o.cinas centrales en Bentonville,
Arkansas). Su descomunal tamaño y su poder de compra monopólico le
permiten empujar a la baja los precios de los proveedores, lo cual a su vez
determina bajos salarios para los empleados de las empresas proveedoras a
nivel doméstico y en el exterior.
Según cifras de 2003, 222 de los 400 multimillonarios del mundo eran
norteamericanos, y los miembros de la familia Walton que de hecho son
dueños de Wal-Mart estaban entre las ocho personas más ricas del mundo9.
La explotación del trabajo resulta en una enorme transferencia de
riqueza y recursos a esta plutocracia, aunque los dueños de Wal-Mart sin
duda argumentarían que esto ejempli.ca la e.ciencia del capitalismo. Sin
embargo, la acumulación de capital no necesariamente signi.ca que el capital,
o los individuos clave que dirigen sus actividades, se estén tornando
más productivos (o que sean productivos en absoluto). Por ejemplo, entre
1980 y 2000 el ingreso de los diez jefes ejecutivos (CEOs) mejor pagados
de EUA creció un 4.300%, hasta alcanzar un promedio de 154 millones
de dólares (en parte gracias a opciones bursátiles* y otras formas más o
menos legales de aumentar salarios). Este incremento no tiene relación
alguna con los relativamente pequeños aumentos en la productividad registrados
en dicho período10. Y cualquier ganancia por productividad que
haya habido, no fue compartida: en la última década, la proporción de
norteamericanos que viven en la pobreza ha crecido, el ingreso per capita
de los miembros de hogares de clase media ha caído, los salarios reales en
EUA se han estancado, y el endeudamiento de los hogares se ha incrementado
rápidamente11.
Lo que estamos presenciando es una especie de revolución en la relación
entre capital y trabajo en EUA, que el neoliberalismo disciplinario busca reproducir
a escala mundial. Efectivamente, mientras que las clases trabajadoras
de EUA obtienen precios bajos todos los días en Wal-Mart, también son arrastradas
a la sujeción de endeudamiento y padecen programas sociales federales
mal financiados. Están pagando muchos más impuestos por sus ingresos que
hace treinta años, y tienen más probabilidades que los ricos de sufrir auditorias
impositivas12. Los desocupados están sometidos a programas temporarios de
inserción laboral*, mientras que los pudientes se benefician con el "bienestar
corporativo". Por ejemplo, el salvataje de las industrias de ahorro y préstamo**
a mediados de los 80 fue la más grande socialización de deuda privada en la
historia, por un monto aproximado de 500 mil millones de dólares; aunque
es incierto si semejante operación podría realizarse nuevamente hoy, dados los
enormes niveles de endeudamiento del gobierno de EUA.
Vigilar y castigar: en casa y en el exterior
En EUA, mientras que existe una socialización del riesgo para los ricos,
el riesgo es de manera creciente privatizado para las mayorías, y las
disciplinas de mercado que se aplican cada vez más sobre los miembros
más débiles de la sociedad vienen acompañadas por formas de coerción
y abuso a menudo arbitrarias. Estas formas disciplinarias son administradas
con visible impunidad por el aparato del Estado incluyendo sus
mecanismos auxiliares privatizados. Tales mecanismos de disciplina y
castigo constituyen elementos cada vez más controvertidos de la supremacía
norteamericana.
En efecto, la industria de mayor crecimiento en EUA durante los últimos
veinte años no se ha dado en las actividades de alta tecnología o
dot-com, sino en formas privadas de control del crimen y el desarrollo del
denominado complejo carcelario-industrial, siendo las prisiones privadas
el sector más pujante. Puede ocurrir que esto sea insostenible en el futuro
inmediato a causa de la intensificada crisis .scal en muchos estados de la
Unión norteamericana, lo cual bien podría conducir a que se demanden
condenas más breves; pero parece improbable que el complejo carcelarioindustrial
sea reducido significativamente.
En parte reflejando tendencias más amplias a la privatización de la seguridad
y la violencia organizada (incluyendo la privatización de las actividades
bélicas, como en la guerra de Irak), EUA tiene en la actualidad
los índices de encarcelamiento más altos del mundo y la composición
de su población carcelaria según la raza y el género también es impactante13.
Igualmente impactantes son los continuos informes sobre abusos,
brutalidad y tortura, similares a los que se reportaron contra prisioneros
de guerra; por ejemplo, en Abu Ghraib, Irak; en la Bahía de Guantánamo,
Cuba; y en términos más generales aún, en un archipiélago de gulags que
incluye aparentemente muchas instalaciones secretas en varios países. En
los últimos veinticinco años, los sistemas carcelarios de más de cuarenta
estados "han estado bajo alguna forma de intervención judicial, a causa de
la brutalidad, el hacinamiento, la mala alimentación y la falta de cuidados
médicos". Muchos de los peores casos de EUA se registraron en Texas, cuyas
prisiones estuvieron bajo supervisión de las cortes federales durante
buena parte del tiempo en que el presidente G.W. Bush fue gobernador
del Estado a raíz del hacinamiento, la violencia y los abusos por parte de
los guardias (quienes incluso permitían a los líderes de las pandillas de presidiarios
la compra y venta de internos como esclavos sexuales)14.
Puesto que en EUA un número desconocido de personas también
ha sido detenida en contravención a sus derechos constitucionales, no
debería sorprender que durante las actuales ofensivas militares a los prisioneros
de guerra en manos de EUA se les hayan denegado rutinariamente
los derechos reconocidos por la Convención de Ginebra. En
2003 el fiscal general John Ashcroft designó a Lane McCotter para que
ayudara a dirigir un equipo de funcionarios penitenciarios, jueces, fiscales
y jefes policiales con el objetivo de reconstruir el sistema de justicia
iraquí. McCotter había sido obligado a renunciar como director del
Departamento Correccional de Utah en 1997 luego de que un interno
esquizofrénico muriera habiendo estado desnudo y esposado a una silla
de contención* durante dieciséis horas. Sin embargo, fue designado
como responsable de la reapertura y del entrenamiento de los guardias
de la notoria prisión de Abu Ghraib, en Bagdad. En aquel momento, la
empresa de McCotter, Management & Training Corporation, la tercera
más grande entre las compañías de prisiones privadas de EUA, estaba
siendo investigada por el Departamento de Justicia15.
El general Geoffrey Miller, ex jefe del centro de detención de Guantánamo,
también fue puesto a cargo de las detenciones e interrogatorios en
Irak, y mucho del trabajo parece haber sido realizado por tropas y contratistas
militares privados bajo la supervisión de la CIA16. En el período
2002-2003, .filtraciones de información revelaron que la Administración
Bush había solicitado a experimentados abogados de los departamentos
de Justicia y de Defensa que elaboraran justificaciones para permitir el
uso de la tortura en la guerra contra el terrorismo: "Los abogados de la
administración concluyeron que el Congreso había definido muy estre-
chamente las prohibiciones internacionales y domésticas sobre la tortura,
y dijeron que el trato cruel* constituía tortura sólo si los interrogadores
deliberadamente infligían serios daños físicos o mentales durante períodos
de tiempo prolongados"17. Al mismo tiempo, abogados de la Administración
Bush han buscado constantemente medidas y argumentos legales
para proporcionar inmunidad al personal de EUA respecto de la Corte
Criminal Internacional18. Estos desarrollos han provocado indignación en
EUA y en todo el mundo.
LAS CONTRADICCIONES ECONÓMICAS
DE LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL
La actual era de globalización económica está caracterizada por los esfuerzos
norteamericanos por extender el imperio de la sociedad civil y asegurar el
mercado mundial para el dominio del capital. Los mecanismos utilizados
para lograr esto comprenden un marco más liberalizado para el comercio
y las inversiones, el correspondiente mercado mundial de la propiedad intelectual,
y un mercado de capitales mundial más integrado. Cada uno de
estos mecanismos ayuda a las corporaciones norteamericanas a mantener su
acceso a los mercados externos y a los suministros de mano de obra, materias
primas y bienes extranjeros, al tiempo que facilitan la entrada de enormes
.flujos de capital extranjero a EUA. Con todo, es una estrategia riesgosa y
conlleva la posibilidad de una crisis .financiera global.
Nuevo constitucionalismo y la plutocracia
Volviendo a nuestra referencia previa a los norteamericanos más ricos, podemos
señalar que los plutócratas de EUA que poseen el valor neto más alto
tienen su dinero concentrado en el software y las computadoras (por ejemplo
Microsoft, Oracle, Dell), en los medios masivos de comunicación y de entretenimiento
(por ejemplo Metromedia, Viacom) y en bancos de inversión. La
otra área principal de acumulación masiva de riqueza es el comercio minorista,
como hemos visto en el caso de la familia Walton. No es sorprendente
que cada una de estas áreas esté re.ejada en el énfasis dado en la política económica
exterior de EUA a la creación de nuevas estructuras de gobernanza
en realidad, nuevos dispositivos constitucionales aplicados en otros países
para asegurar los derechos del capital e impedir la rendición de cuentas** y el
control democrático sobre el diseño de las políticas económicas19.
Primero, el gobierno de EUA obtuvo garantías para la inversión extranjera
y el acceso al abastecimiento global de sus marcas, a fin de alimentar
el infinito apetito norteamericano de bienes de consumo baratos, de modo
que los escaparates de los locales de Wal-Mart continúen repletos de bienes
manufacturados por la mano de obra barata de China. Esto explica en parte
por qué EUA estaba tan interesado en facilitar el ingreso de China a la Organización
Mundial de Comercio (OMC) y sellar un compromiso con este país para la total repatriación de ganancias, y eventualmente lograr que China autorizara la propiedad extranjera de empresas privadas sin restricciones y permitiera a las corporaciones norteamericanas invertir y abastecerse allí20.
Segundo, para administrar estos acuerdos, los modelos norteamericanos
han dado forma no sólo a los estándares contables, sino también a los conceptos
legales y disciplinas, aunque como hemos visto, el gobierno de EUA a
menudo se rehúsa a quedar atado a sus propios rigores respecto del imperio
de la ley. Sin embargo, el mecanismo norteamericano de revisión constitucional
ha sido reformulado internacionalmente en la creación de mecanismos
de resolución de disputas, con reglas de ejecución obligatorias, tales
como las que fueron establecidas para el NAFTA y la OMC. Bajo la presión
de EUA, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial
(BM) ahora utilizan las condicionalidades para brindar asesoramiento sobre
desarrollos institucionales y adopción de políticas públicas a los gobiernos
que solicitan sus préstamos en materias tales como leyes bancarias, derecho
contractual y leyes empresariales, y más en general sobre el papel del sistema
judicial, y especialmente sobre los mecanismos de revisión judicial modelados
según la jurisprudencia norteamericana. Otros principios y conceptos
legales norteamericanos tales como transparencia están en el corazón de la
regulación global del comercio y las inversiones.
Tercero, estas iniciativas le han permitido a EUA asegurarse el acceso
a los mercados externos y proteger la alta tecnología y otros tipos de propiedad
intelectual de sus .firmas, a fin de fortalecer el capital de propiedad
norteamericana respecto de los rivales extranjeros21. Adicionalmente, EUA
ha presionado a otros gobiernos para que cambien sus políticas impositivas y
de quiebras, favoreciendo altos impuestos indirectos, gravámenes más bajos
a las ganancias y las corporaciones, y también nuevas formas de protección
legal contra las expropiaciones para los inversores.
Una cuarta línea de esta estrategia incluye esfuerzos por globalizar las estructuras
corporativas de gobernanza de los mercados bursátiles y de valores
financieros al estilo norteamericano, que hacen posible la toma de empresas
u otras transferencias de propiedad mediante operaciones en los mercados
de valores. Así, para las corporaciones norteamericanas es por ende más fácil
adquirir armas extranjeras y activos antes protegidos de la absorción ex-
tranjera. En efecto, la gran mayoría de las inversiones externas directas en
los 90 se hizo a través de fusiones y adquisiciones, y no a través de nuevas
inversiones, proporcionando control sobre nuevas áreas de producción, pero
no necesariamente expandiéndolo.
Quinto, EUA también ha establecido un decisivo liderazgo en tecnologías
clave asociadas a la información, las comunicaciones y otras industrias
de la denominada nueva economía (incluyendo la defensa), al tiempo que
ha consolidado internacionalmente el predominio de su enorme complejo
de entretenimiento e imágenes, y de sus gigantes farmacéuticos. El período
de acelerada globalización de los derechos de propiedad intelectual comenzó
realmente cuando EUA logró vincular el comercio a los derechos de
propiedad intelectual durante la Ronda Uruguay de negociaciones sobre
comercio en 1994, redefiniendo los derechos de propiedad intelectual como
mercancías. Las empresas norteamericanas de software, entretenimiento
y farmacéuticas ejercieron de esta manera un exitoso lobby, logrando un
acuerdo con cobertura global y mecanismos de ejecución22. Ciertamente, los
"derechos de propiedad intelectual relativos al comercio"* (TRIPs) tienen
en verdad poco que ver con el libre comercio: en realidad implican asegurar
los derechos de los monopolios privados sobre las innovaciones mediante
patentes y otras formas de protección.
En suma, los regímenes de gobernanza de los mercados mundiales han
sido rediseñados en los últimos veinte años de acuerdo con el "nuevo
constitucionalismo" y el neoliberalismo disciplinario. EUA ha iniciado
muchos de estos cambios, y sus corporaciones y consumidores han tendido
a bene.ciarse más directamente, pero de ninguna manera ha excluido a los
poderosos intereses en la Unión Europea y otros lugares que han apoyado
estos cambios. No obstante, este ha sido un proceso lleno de problemas en
términos de su capacidad de reproducción. A medida que el capital se ha
liberalizado y globalizado aún más, la frecuencia y la profundidad de las
crisis económicas ha empeorado. La crisis global de 1997-1998 fue la peor
desde la Gran Depresión, con muchos millones de personas empobrecidas,
e ilustró los efectos desestabilizadores del libre movimiento del capital
hasta un punto tal que incluso los economistas neoclásicos han llegado a
cuestionar su valor y eficiencia23.
La nueva era del capital liberalizado: crisis financieras y fiscales
En 1998, muchos grandes inversores institucionales, corporaciones e individuos
super ricos fueron rescatados cuando sus inversiones comenzaron a dar
pérdidas, aparentemente a .n de prevenir un colapso financiero más general,
tal como el planteado por la bancarrota de Long Term Capital Management
(LTCM), causada por la cesación de pagos de bonos en Rusia. El LTCM
estaba administrando dinero para individuos super ricos y grandes bancos
privados (es decir, los riesgos de los grandes inversores o depositantes fueron
socializados). En contraste, el patrón general durante las crisis financieras
consiste en que los costos del ajuste sean volcados sobre el capital desprotegido,
los trabajadores desprotegidos y los miembros más vulnerables de la
sociedad; esto es, sus riesgos son privatizados, de modo tal que los contribuyentes
comunes y los miembros más pobres de la sociedad siempre terminan
pagando los costos. Sin embargo, en 2004 la Administración Bush presionaba
para lograr nuevos acuerdos de libre comercio con el .n de prohibir los
controles sobre los movimientos de capital (incluso en el caso de una crisis
económica), en la línea de dos acuerdos bilaterales modelo recientemente
suscriptos con Chile y Singapur24.
De este modo, el complejo financiero norteamericano ha estado a la
vanguardia de la reestructuración y la desregulación (o más precisamente,
la re-regulación liberal) del sistema financiero mundial. Este sistema más
liberalizado que emergió durante los 80 y los 90 contribuyó a reciclar los
excedentes comerciales de otros países (especialmente de China, Japón y
Corea del Sur, así como de la Unión Europea) para financiar la expansión y
las masivas deudas y déficit de pagos de EUA. Así, la globalización también
permitió que EUA evitara depender sólo de sus recursos domésticos para
financiar sus guerras en el exterior.
En contraste con el período de Pax Americana de los primeros años de la
posguerra luego de la Segunda Guerra Mundial, cuando financió la reconstrucción
global, EUA es ahora con mucho el deudor más grande del mundo,
y según la O.cina de Presupuesto del Congreso, las deudas del gobierno
norteamericano están creciendo muy rápidamente. Existe incluso un creciente
consenso entre los economistas respecto de que, a pesar de la enorme
profundidad y liquidez de los mercados de capitales de EUA, la escala de la
deuda norteamericana individual, corporativa, estatal, federal y externa es no
sustentable, y esto se ve reflejado en la tendencia de algunos bancos centrales
a cambiar sus dólares por euros25. Hacia 2003, una estimación indicaba que
los inversores extranjeros tenían acreencias contra EUA equivalentes a casi 8
billones de dólares de sus activos financieros, lo cual era el resultado del dé-
.cit constantemente creciente de la balanza de pagos de EUA, que orillaba
el 5% del PBI y seguía aumentando en 2004. Esto contrasta con el período
1970-1976, cuando EUA ejecutó excedentes en su balanza de pagos por un
total de casi 60 mil millones de dólares26.
Más aún, los costos de un imperialismo militar norteamericano basado
en el "dominio total del espectro" y en la "guerra contra el terrorismo" están
destinados a aumentar muy velozmente y, en última instancia tendrán que
ser cubiertos mediante un incremento en el financiamiento con recursos
domésticos; esto es, demandarán sacrificios financieros, en buena medida
porque las políticas imperiales de EUA tienen poca aceptación en otros países,
como lo señalara el Financial Times en 2003:
Puede ocurrir que Estados Unidos deba soportar el costo de [futuros] con-
flictos mayormente por su cuenta. Kuwait, Japón, Alemania y Arabia Saudita
compartieron la mayor parte de los 60 mil millones de dólares que costó la
Guerra del Golfo en 1991. Esta vez, no parece que semejante coalición de
billeteras vaya a suceder. En un mundo unipolar, los potenciales socios de
Estados Unidos en coaliciones ad hoc para cada guerra estarían en posición
de negociar poderosamente, tal como lo demostró el reciente regateo con
Turquía. El señor Magnus [de UBS Warburg] sostiene: "En un mundo donde
todos los países [en efecto] pertenecen al movimiento no alineado*, aumenta
el precio que una potencia debe pagar para armar una coalición"27.
Aunque el gasto en defensa de EUA fue cercano al 10% del PBI en algunos
momentos de los años 50, bajó al 5-6% hacia los 80 y se redujo hasta un
3% en 2000, volviendo a aumentar rápidamente a partir de entonces. Según
un análisis de UBS Warburg, cualquier compromiso abierto y sin límites que
involucre el posicionamiento de tropas y el hacerlas capaces de luchar en
todo el globo, sumado a los costos de nuevos sistemas de armas, significaría
que el presupuesto militar, "incluyendo la seguridad del territorio nacional,
la ayuda externa y otros programas de construcción de naciones", podría
aumentar de un 4-5% del PBI hasta un 8-9% en los próximos años. El informe
Warburg sostiene que esto reduciría el crecimiento del sector privado,
particularmente debido a que se necesitan trabajadores altamente calificados
para diseñar y dirigir "bombas inteligentes, aviones teledirigidos y misiles
guiados por láser". También serían necesarios mayores recursos humanos
para operaciones de inteligencia "contra un enemigo terrorista amorfo" en
países como Turquía, Corea del Norte, Colombia, Irak, Afganistán, Filipinas,
Djibouti, Yemen y Bosnia. Los autores añaden:
Sacar a los mejores cerebros de la investigación biotecnológica de los bancos
de inversiones y de las corporaciones para ponerlos en el Departamento de
Estado y en la Agencia Central de Inteligencia no constituye un proyecto
para la continuidad del alto crecimiento de la productividad de los 9028.
Así, la ambición imperial de EUA bien podría quedar restringida por una
"sobrecarga fiscal". Mientras que la deuda federal de EUA se sitúa oficialmente
en 6,5 billones de dólares, la crisis .scal está empeorando a nivel
de los estados, y los déficit federales norteamericanos están aumentando
rápidamente a causa de una combinación de recortes impositivos que bene-
fician principalmente a los ricos y abultados gastos militares. A futuro, las
obligaciones financieras para el pago de Medicare y la seguridad social continúan
creciendo. El déficit neto combinado está aumentando a razón de 1,5
billones anuales y se acelerará hacia el año 2010 cuando unos 77 millones
de personas nacidas durante el baby boom comiencen a cobrar los beneficios
de la seguridad social, y hacia el 2013 cuando comiencen a obtener los beneficios del Medicare.
El alcance de la crisis fiscal fue revelado en un informe preparado por un
economista de la Reserva Federal y ex funcionario del Tesoro. Dicho informe
fue sepultado de inmediato por la Administración Bush, pero advertido
por los inversores. Sus principales hallazgos fueron presentados en un testimonio
ante el Congreso:
El gobierno informa que la deuda nacional en el 2003 rondaba los 3,8 billones
bajo la forma de "deuda del gobierno en manos del público".* Pero
esta cifra ignora los abultados desequilibrios en los programas de Medicare y
Seguridad Social y... otros programas. Cuando se contabilizan las deudas asociadas
a dichos programas, la política fiscal de la nación está en este momento
desequilibrada en más de 43,4 billones en valores actuales, una cifra que no
se informa en los documentos presupuestarios más difundidos. [...] Tal desequilibrio
equivale a más de 11 veces los 3,8 billones de dólares de la deuda
gubernamental en manos del público que el gobierno reporta oficialmente.
Unos 35,5 billones de dólares de este defasaje de 43,4 billones se originan
en el Medicare... mientras que la Seguridad Social da cuenta de otros 7,2
billones de dólares. El resto del gobierno [...] tiene un desequilibrio de sólo
0.68 billones de dólares29.
En este contexto, el gobierno de EUA podría encontrar restricciones muy
apremiantes, particularmente si hubiese una seria caída, para no hablar de
un revés, en los flujos entrantes de capital. A principios de 2004, los .flujos
entrantes de capital extranjero, que oscilaban entre 1.500 y 2 mil millones
de dólares por día, financiaban el déficit externo de EUA. Si este problema
financiero empeora, la Reserva Federal se verá forzada a subir las tasas de
interés en un momento en que el precio del petróleo también está subiendo
rápidamente, pudiendo potencialmente causar sustanciales cesaciones
de pagos en hipotecas y otros valores financieros, así como una mayor
contracción fiscal.
Así, la próxima crisis internacional de la deuda podría ocurrir no en el
Tercer Mundo, sino en EUA. Mientras que EUA ha presionado constantemente
a favor de una más libre movilidad del capital para facilitar los
flujos entrantes de capital, y de este modo ayudar a financiar sus déficit
de balanza de pagos, sus líderes pronto podrían darse cuenta de que esto
es un arma de doble .lo. Una crisis de confianza respecto de la economía
norteamericana podría, en realidad, revertir estos flujos muy rápidamente,
y a EUA le saldría el tiro por la culata.
"EL DOMINIO TOTAL DEL ESPECTRO" Y SUS LÍMITES
El dominio militar de EUA descansa, por lo tanto, en su habilidad para
mantener la confianza de los inversores (extranjeros). Pero si la "guerra contra
el terror" sigue librándose indiscriminadamente, junto con el combate
continuado en Irak y el desarrollo de costosos sistemas de armamentos, los
costos podrían afectar esa confianza. Los gastos norteamericanos ya eclipsan
enormemente a los de sus principales aliados y rivales EUA gasta más en
sus Fuerzas Armadas que los veinte estados que le siguen, combinados30.
Vale la pena tener presente esta limitación financiera cuando consideramos
algunos de los gastos que financian la estrategia militar norteamericana y sus
potenciales costos futuros.
El logro del "dominio total del espectro" (la habilidad de dominar simultáneamente
tierra, mar, aire y espacio) fue proclamada por la Administración
Bush II como la iniciativa estratégica más importante para EUA en el siglo
XXI. Su razón fundamental consiste en proteger los "intereses y las inversiones
de Estados Unidos", no sólo frente a los rivales tradicionales, sino también
frente los "nuevos desafíos", incluyendo aquellos derivados de "una creciente
brecha entre los que tienen y los que no tienen", algo que la Administración
Bush II parece haber considerado natural, o al menos inevitable.
Para hacer realidad este dominio, el secretario de Defensa Donald Rumsfeld
puso el énfasis en la reacción rápida, movilidad y .flexibilidad de las
fuerzas, basadas en parte en innovaciones de alta tecnología, con incentivos
para que el capital norteamericano contribuya a revitalizar el complejo militar-
industrial. La rápida militarización del espacio es una de las facetas centrales
de esta estrategia31. Por otro lado están los esfuerzos por aumentar la
capacidad de EUA para librar guerras de información, incluyendo agencias
de información secretas que reportan a la Casa Blanca y al Pentágono, a salvo
de un escrutinio más amplio, y la transformación del aparato militar de EUA
de modo que esté mejor equipado para librar "ciber-guerras" y para controlar
nodos y redes de comunicación globales32. Como veremos, los aparatos
militares y de inteligencia ya han establecido un considerable control sobre
nodos estratégicos dentro de las redes de comunicación global.
Nuevas guerras y un imperio de bases
El "dominio total del espectro" es la contrapartida del concepto adoptado
por la Administración Bush respecto de las nuevas guerras del siglo XXI. Tal
como lo articulara Rumsfeld, esto implica "todos los elementos de poder
nacional: económicos, diplomáticos, financieros, legales, de inteligencia, y
operaciones militares abiertas y encubiertas"33. Esta perspectiva totalizadora
incluye la necesidad no sólo de un poder soberano para pasar por encima
de las reglas de guerra existentes, por ejemplo para lanzar ataques "preventivos"
contra enemigos reales o potenciales, sino también de custodiar lo que
la Administración Bush II ha dado en llamar el "arco de la inestabilidad".
Aparentemente, este arco, dentro del cual se encuentran muchas de las principales
reservas de petróleo del mundo, se extiende desde la región andina
(en realidad, Colombia), a través del norte de África, el Medio Oriente y el
sudeste asiático hacia las Filipinas e Indonesia.
El aparato para vigilar y controlar esta área también incluye a los aliados
de EUA subordinados al comando norteamericano, por ejemplo en la
OTAN, y el uso de fuerzas de muchos otros países. Esta es la razón por la
cual EUA incrementó su presupuesto para el financiamiento militar externo
en un 27% en 2003, haciendo que este fuera su mayor programa de asistencia
militar, por un monto cercano a los 4 mil millones de dólares anuales.
Buena parte de estos fondos se destina al entrenamiento militar en el exterior
para la lucha global contra el terror en países anteriormente impedidos
de recibir asistencia norteamericana debido a sus abusos contra los derechos
humanos o a la posesión de armas nucleares, como Uzbekistán, Pakistán e
India34. Simultáneamente, el Pentágono también está creando "un ejército
de élite secreto con recursos que abarcan todo el espectro de capacidades
encubiertas", siguiendo las recomendaciones sobre Operaciones especiales y
fuerzas conjuntas en apoyo a la lucha contra el Terrorismo realizadas en 2002 por
el Summer Study del Consejo Científico de la Defensa35.
Sin embargo, las principales fuerzas de vigilancia y control del orden
mundial están localizadas en lo que Chalmers Johnson denomina un imperio
de bases militares. EUA posee entre 700 y mil bases militares alrededor
del mundo (dependiendo de cómo se las categorice y cuente); tiene otras 6
mil dentro de EUA y sus propios territorios. Cerca de 250.000 uniformados
y un número equivalente de funcionarios civiles están destinados en el
exterior, además de cerca de 45.000 extranjeros contratados como personal
(esto no incluye los nuevos despliegues en Irak, de alrededor de 140.000
individuos, ni el pequeño ejército de contratistas privados que trabajan a su
lado como parte del nuevo modelo norteamericano de guerra cuasi-privatizada).
Al menos cuatro y tal vez seis nuevas bases están siendo construidas
en Irak. Desde el 11 de septiembre de 2001 las fuerzas norteamericanas han
construido, remodelado o expandido sus instalaciones militares en Bahrein,
Qatar, Kuwait, Arabia Saudita, Omán, Turquía, Bulgaria, Pakistán, Afganistán,
Uzbekistán y Kirguizistán. Con el descubrimiento de extensos yacimientos
de petróleo en África occidental, EUA también está buscando establecer
nuevas bases en esa región. El Base Structure Report 2003 elaborado por el
Pentágono muestra que en la actualidad posee o alquila bases en cerca de
130 países36. Por lo tanto, el imperialismo norteamericano es, después de
todo, territorial, como lo son necesariamente los imperios; su forma contemporánea
de colonia es la base militar, que permite el despliegue y la
intervención rápida a lo largo de todo el globo.
"Arquitectura de Imagen del Futuro" y ECHELON
El pensamiento estratégico de EUA sostiene que los desafíos a su primacía
probablemente sean difusos y globales. Por lo tanto, una meta adicional de
los aparatos militares y de inteligencia norteamericanos es el sueño (algunos
podrían llamarlo una pesadilla) de crear un panóptico global: un sistema de
vigilancia total que pueda colocar tanto a amigos como enemigos bajo una
completa vigilancia"37. Un irónico ejemplo de la actitud asociada a esto se
dio tras la captura del avión espía EP-3E por parte de China en abril de
2001, cuando un veterano de la vigilancia de la Marina de EUA señaló a los
periodistas que un oficial de su escuadrón tenían tarjetas personales con la
siguiente inscripción impresa: "En Dios confiamos. A todos los demás, los
monitoreamos"38.
De hecho, ya existen vínculos crecientes entre el vasto imperio de bases
y su "madre patria"*, todos mantenidos por sofisticadas estructuras de comunicación
que integran y distribuyen información de modo virtualmente instantáneo,
en una forma militar de compresión del espacio-tiempo. Además,
el "dominio total del espectro" presupone el control, o al menos la habilidad
de intervenir decisivamente, sobre los sistemas de comunicación globales.
Como ha sido señalado en un informe elaborado por un teniente coronel
del ejército de EUA:
Mientras que las guerras mundiales utilizaron estrategias de desgaste (Primera
Guerra Mundial) y maniobras militares (Segunda Guerra Mundial),
las guerras de la era de la información enfatizan el control. Mientras que las
guerras mundiales intentaron agotar y extenuar (Primera Guerra Mundial)
y aniquilar (Segunda Guerra Mundial), la ciber-guerra busca paralizar. Y
mientras que las herramientas de las guerras mundiales eran las armas de
fuego (Primera Guerra) y la mecanización (Segunda Guerra) producidas
en masa, las herramientas de la guerra de la información son cantidades
limitadas de computadoras baratas vinculadas a través de los sistemas de
comunicación globales39.
De hecho, en lo que hace a muchas prácticas militares y de vigilancia, las
administraciones de Bush II y de Clinton exhiben una considerable continuidad.
En abril de 2001 se anunció que la secreta Oficina Nacional de
Reconocimiento de EUA había sido autorizada para emprender una masiva
expansión de sus sistemas de espionaje satelital, en cierta medida porque
otros países como Rusia, Francia e India, y aliados cercanos de EUA como
Israel y Canadá, tienen sistemas de vigilancia satelital propios.
La "Arquitectura de Imagen del Futuro" (Future Image Architecture, FIA) es
el más costoso emprendimiento jamás iniciado por las agencias de inteligencia
de EUA. Costará 25 mil millones de dólares a lo largo de veinte años en
comparación, el Proyecto Manhattan para construir la bomba atómica durante
la Segunda Guerra Mundial costó 20 mil millones, en dólares ajustados
según la inflación. Nuevamente, este sistema encaja bien con la prioridad de
la Administración Bush: desarrollar y dominar los usos militares del espacio
y el uso del ciber-armamento40.
No hace falta decir que tales desarrollos que involucran a la Agencia
Nacional de Seguridad (National Security Agency, NSA) y otras agencias de
inteligencia de EUA han creado preocupación en la Unión Europea y en
otros lugares, particularmente dada la extensión de las redes de inteligencia
norteamericanas tales como ECHELON, que rastrea incesantemente las comunicaciones
electrónicas a través de Europa. Decenas de miles de millones
de mensajes son analizados diariamente a través de un software de detección
de datos* que opera a través de los servidores de Internet. ECHELON
suministra la información a enormes computadoras conocidas como "Diccionarios"
que automáticamente seleccionan comunicaciones usando listas
de números, asuntos y palabras clave como objetivos41. Virtualmente todos
los mensajes que son seleccionados por las computadoras "Diccionario" son
reenviados automáticamente a la ANS o a otros usuarios sin ser leídos localmente. ECHELON está diseñado primordialmente para monitorear objetivos
no militares: gobiernos, empresas, organizaciones e individuos. Dado
que en la mayoría de los países es ilegal espiar a sus propios ciudadanos, los
acuerdos entre EUA y Gran Bretaña podrían permitir que esto se soslaye42.
"Operaciones" en Afganistán y en Irak
El uso del poder militar de EUA en Afganistán y en Irak debería ser evaluado
desde esta perspectiva, y debiéramos notar que la violencia organizada
forma sólo una parte de un esfuerzo estratégico conjunto en la región. Así,
la panoplia completa de "operaciones" destinadas al "cambio de régimen"
en Afganistán y en Irak ha incluido operaciones secretas o clandestinas (por
ejemplo el uso extendido de la CIA y fuerzas especiales del Pentágono); la
movilización de bases en el exterior como plataformas para los ataques; la integración
de los planes de batalla y vigilancia; la ayuda financiera (incluyendo
asistencia militar); los esfuerzos para obtener el apoyo de los "miembros
de la coalición"; la Middle East Partnership Initiative; la Middle East Free Trade
Initiative; y las inversiones en educación y entrenamiento militar, incluido el
entrenamiento de la policía. Esto ha sido acompañado por el uso extensivo
de la propaganda, tanto de la variedad "blanca" (por ejemplo, "incorporando"
periodistas en las unidades militares; usando los medios de comunicación y
las estaciones de televisión controladas por EUA en Irak para representar las
noticias en formas tales que den apoyo a los esfuerzos de guerra y ocupación
de EUA), y también de la variedad "negra", esto es, campañas de desinformación,
esfuerzos por desacreditar a los enemigos o disidentes a través de
falsificaciones deliberadas.
En cuanto a por qué EUA decidió ir a la guerra en Irak especialmente
dado que no había evidencia de vínculos con Al Qaeda, ni de armas de destrucción
masiva, y por ende tampoco de amenazas directas a EUA; y dado
que virtualmente todas la autoridades legales creíbles dijeron que esta guerra
era un acto de agresión ilegal baste decir que, en tanto la guerra está relacionada
directamente con la política oficial de EUA sobre seguridad energética,
impulsada por su creciente dependencia respecto del petróleo extranjero, especialmente
del Medio Oriente, necesitamos investigar la cuestión a fondo.
La disposición a correr un gran riesgo en términos de perder legitimidad y
provocar una resistencia masiva, protestas, e incluso una guerra santa y civil,
no tenía que ver solamente con derrocar a Saddam y tomar el control del
petróleo iraquí, sino también con reafirmar varios de los principales pilares
de la supremacía norteamericana; sobre todo, la posición geopolítica de
EUA a largo plazo, que abarca su estrategia de bases militares y sus intereses
comerciales, incluyendo las potenciales amenazas a la hegemonía del dólar, y
por supuesto su prerrogativa de iniciar guerras impunemente.
Esta lógica geopolítica une claramente a las administraciones de Clinton
y de Bush, quienes libraron guerras contra Irak, aunque en el caso de Clinton
dicha lógica estaba vinculada a una estrategia de contención, principalmente
mediante el régimen de sanciones y la vigilancia (y bombardeo) de
las zonas de exclusión aérea en las regiones norte y sur del territorio iraquí.
El punto de apoyo de la política norteamericana en la región desde 1945 ha
sido Arabia Saudita, y ya había preocupación respecto de los fundamentalistas
en Arabia Saudita años antes de los ataques contra las Torres Gemelas y el
Pentágono. Por lo tanto, la lógica geopolítica antecede a Bush II. Y tal como
lo explicó en un testimonio ante el Congreso el director de la CIA durante
la Administración Clinton, James Woolsey, en la medida en que el petróleo
está involucrado, se relacionaba con el temor de que los ingresos futuros por
rentas petroleras "de cientos de miles de millones, tendiendo a billones de
dólares [...] a esta volátil región [...] contribuyan a apoyar muchas actividades
gubernamentales y privadas que no son para el bien de Estados Unidos, para
decirlo suavemente"43.
Sin embargo, el resultado de la guerra en Irak no ha sido en modo alguno
el que la Administración Bush esperaba. Es probable que se esté gestando un
masivo golpe al prestigio y la credibilidad de EUA, mucho más poderoso
que el derivado de su derrota en Vietnam. Y dado que el Medio Oriente es
ahora la piedra angular de la geopolítica, tal fracaso por parte de EUA en
Irak alentaría la creencia de que la superpotencia mundial puede ser derrotada
por fuerzas de resistencia nacional, y sería un momento potencialmente
decisivo en la relación entre EUA y el mundo árabe, o incluso el mundo
islámico en su totalidad. En efecto, Irak muestra que el panóptico mundial y
el enorme poderío militar asociado con la "pisada" militar norteamericana
están lejos de poder verlo todo y de ser omnipotentes, y que la "prerrogativa
soberana" de EUA puede ser desafiada por fuerzas de resistencia nacional.
FORMAS DE RESISTENCIA
Entonces, con la resistencia iraquí en mente, concluimos con una hipótesis
conectada a la máxima política de Antonio Gramsci: "pesimismo de la inteligencia,
optimismo de la voluntad". El pesimismo de la inteligencia presupone
que podemos identificar aquello que es relativamente permanente o
estructural, y aquello que es contingente o efímero en una situación histórica,
y por ende transitar hacia más sobrios y fundamentados análisis sobre el
movimiento de fuerzas políticas y sus tensiones y sus contradicciones. Como
señalara Gramsci, el análisis político debe estar dirigido "violentamente contra
el presente tal como es, si es que uno desea transformarlo"44.
Permítasenos por lo tanto comenzar con unas pocas observaciones
finales sobre la situación en Irak, la cual es crucial para comprender la
geopolítica del imperio. EUA ha buscado privatizar completamente la economía
iraquí (con la excepción del petróleo, que está bajo control militar
norteamericano en forma directa, y bajo su control financiero en forma
indirecta) a .n de limitar las opciones de cualquier futuro gobierno iraquí
ya sea uno de los sucesivos gobiernos-títere o uno que eventualmente
pudiera erigirse sobre un más amplio mandato popular. Por ejemplo,
EUA mantendrá sus bases militares, y los puertos y otros aeropuertos están
ahora bajo la propiedad y el control de contratistas militares privados del
extranjero que responden a EUA no a gobierno iraquí alguno. Naciones
Unidas (ONU) efectivamente ha apoyado esta política de expropiación
y acumulación primitiva, como lo han hecho Alemania y Francia y en
menor medida Rusia, países que adujeron más oposición a la invasión. En
la práctica, EUA ahora también controla la segunda más grande reserva
mundial de petróleo conocida luego de Arabia Saudita. Si EUA es capaz
de consolidar aún más su dominio político y estratégico sobre el Medio
Oriente, extenderá significativamente su poder geopolítico45.
Los aliados de EUA saben esto, y aspectos centrales del orden mundial
giran en torno de las futuras relaciones entre los estados/regiones capitalistas
más poderosos. Existe una continua discordia entre los líderes de los estados
del Atlántico y sus poblaciones, reflejada en las masivas manifestaciones contra
la guerra y la ocupación de Irak. De hecho, algunos comentaristas observan
que el caso de Irak está causando la peor crisis en las relaciones transatlánticas
desde la formación de la OTAN. Pero debiéramos recordar que en
muchos países de Europa, tal como una vez lo señalara Giovanni Arrighi, ha
emergido desde 1945 un "partido norteamericano", esto es, un conjunto de
fuerzas sociales y políticas que apoyan la estrategia imperial de EUA y que
forman las bases de la "alianza orgánica" transatlántica. Estas fuerzas forman
un bloque histórico o de poder transnacional basado en la sociedad política
y civil bajo el liderazgo de EUA (y Japón fue sumado a su círculo íntimo en
los 70 con la formación de la Comisión Trilateral). En Europa, tales fuerzas
"norteamericanas" han incluido a partidos y regímenes socialistas, socialdemócratas,
conservadores y autoritarios, como así también a iglesias, medios
de comunicación, intelectuales y sindicatos fuerzas que en mayor o menor
medida favorecen la expansión del imperio de la sociedad civil un imperio
que ahora se ha expandido radicalmente hacia el Este, penetrando el antiguo
Bloque Oriental tras el colapso de la URSS.
Ciertamente, mientras que las preocupaciones respecto del liderazgo
tecnológico y la militarización y dominio del espacio por parte de EUA
(por ejemplo, el sistema de Defensa Misilística/Guerra de las Galaxias) han
provocado esfuerzos por parte de otros estados y consorcios para desarrollar
alternativas militar-industriales, EUA trabaja duro para prevenir que sus
aliados y rivales adquieran autonomía tecnológica, ya que esto socavaría su
propio "dominio total del espectro". Así, mientras la Unión Europea ha invertido
3.600 millones de euros en el sistema Galileo (planificado para estar
operativo en 2004) a .n de desafiar el Sistema de Posicionamiento Global
(Global Positioning System, GPS) de EUA (controlado por el Pentágono),
EUA logró en 2004 forzar a la Unión Europea para que el Galileo pudiera
interactuar con el SPG, argumentando razones de seguridad nacional.
Sin embargo, además de promover sus propios consorcios en industrias
estratégicas (por ejemplo, el Airbus), la Unión Europea también ha comenzado
a confrontar intereses norteamericanos clave en el área de políticas
sobre competencia (incluyendo fusiones y adquisiciones, y desafíos al poder
monopólico norteamericano, por ejemplo contra Microsoft). Y en el año
2000 la Unión Europea anunció su estrategia de Lisboa: convertirse en el espacio
económico más competitivo del mundo para el año 2010, desafiando
así el liderazgo económico global de EUA en el futuro.
No obstante, mientras la Unión Europea está buscando incrementar su
autonomía relativa en ciertos sentidos, al mismo tiempo está moviéndose
gradualmente hacia una liberalización financiera y una gobernanza corporativa
al estilo norteamericano basadas en el valor accionario, reemplazando
los arreglos corporativistas por regímenes determinados por la propiedad
del capital. En efecto, la Unión Europea está promoviendo activamente una
mayor profundización del neoliberalismo disciplinario en una Europa más
amplia, como lo ha estado haciendo ya en sus esfuerzos de reconstrucción en
los estados de Europa del Este. Sin embargo, incluso entre las clases medias
europeas ha habido una extendida oposición al neoliberalismo disciplinario
debido al modo en que deteriora las provisiones sociales y de bienestar que
han constituido el orden de posguerra de Europa occidental.
Las masivas relaciones de comercio e inversiones transatlánticas, tanto
como las profundas estructuras de propiedad transversales, sugieren un
alineamiento relativamente permanente y estructural de vínculos euronorteamericanos
que podrían soportar cualquier ruptura en el corto plazo
respecto de Irak46. Y el desarrollo militar europeo desde 1949 ha estado
dentro del marco de la OTAN bajo el dominio de EUA, que probablemente
continúe a medida que avanza la expansión de la OTAN hacia el
Este. Sin embargo, ninguno de estos arreglos transatlánticos es permanente,
y deberíamos tomar nota del hecho de que esto parece ir en contra de la
opinión mayoritaria en Europa otra vez, las clases medias son cruciales
aquí que quisiera ver una capacidad europea menos subordinada al imperialismo
de Estados Unidos.
Parece también probable que surjan otros límites a la supremacía de EUA.
Por ejemplo, hay señales de que grandes países del Sur, incluyendo a India,
Brasil y China, están cooperando para establecer un bloque de contrapeso
con el fin de reducir las ventajas de EUA (y de la Unión Europea) en materia
de comercio e inversiones. Hasta ahora, han presionado principalmente
por una mayor liberalización del comercio, particularmente en productos
agrícolas fuertemente protegidos por los países metropolitanos, pero es probable
que en vez de disiparse, las tensiones se incrementen.
Por su parte, un creciente número de líderes norteamericanos está preocupado
por la marcada dependencia del capital extranjero para financiar
las operaciones del gobierno. Para mediados de 2004, más del 50% de los
bonos del Tesoro norteamericano estaban en manos extranjeras. Los bancos
centrales de China y de Japón poseen la parte del león en buena medida
para sostener al dólar y así proteger su mercados de exportación en EUA
(resultando en una sobre-valuación del dólar en relación con las monedas
del Este asiático cercana al 20%). Destacados economistas norteamericanos
están preocupados por los crecientes riesgos de una economía global
altamente apalancada*, particularmente en EUA y Japón, y por los enormes
desequilibrios .financieros internacionales. Esto sugiere que cualquier
esfuerzo por incrementar o incluso sostener el proyecto de supremacía de
EUA corre el riesgo de provocar una desestabilización de inversiones a escala
mundial, crisis de deudas, y el estallido de las burbujas de activos que han
crecido en los últimos diez o quince años a nivel mundial47.
El mundo .financiero mismo, empalagado en el "opio seductor" de pedir
prestado en el marco de un régimen de dinero barato (bajas tasas de interés
históricas y un dólar depreciado), está poniéndose ahora muy inquieto ante
la perspectiva de un alza en las tasas de interés en EUA y de una "destructiva
caída del dólar" causada por un empeoramiento del déficit de cuenta corriente
de EUA48. Esto se vincula a las crecientes restricciones a largo plazo
del poder financiero y monetario de EUA, y a los consiguientes límites a
su capacidad de financiar el "dominio total del espectro". Las alternativas a
la hegemonía del dólar en los mercados mundiales de divisas, tales como el
euro, se verán fortalecidas aún más por una crisis del dólar. Tampoco debiera
olvidarse que EUA paga en dólares sus facturas militares en el exterior.
Todo esto sugiere que la guerra en Irak podría ser vista no como la
primera de una nueva serie de interminables guerras del siglo XXI libradas
para mantener y extender la globalización neoliberal disciplinaria, sino
como la primera guerra que mostró límites significativos del poder de
EUA. Esto es así no sólo debido a la resistencia iraquí, sino porque otras
fuerzas restringen y desafían la supremacía de EUA, al menos en su forma
actual. Efectivamente, un indicador potencialmente de gran alcance de
esto es la opinión pública global que pone de manifiesto el severo daño
sufrido por la ya precaria legitimidad de EUA en todo el mundo, con
una mayoría que ve a EUA como la mayor amenaza a un orden mundial
pacífico49. La ilegalidad e ilegitimidad del poder norteamericano en Irak
explica en parte por qué es probable que la oposición política al imperio
crezca. Mayores límites y desafíos políticos surgen ante cada una de las muchas
revelaciones de tortura y brutalización de iraquíes, actos degradantes
que reflejan no sólo el fracaso de EUA para someter a la resistencia, sino
también su impunidad y repudio de las leyes internacionales, y la amoralidad
de su "poder para decretar la excepción".
En todo el mundo, y ciertamente en EUA, mucha gente está preocupada
por la amenaza a su propia seguridad planteada por las actuales políticas
norteamericanas, que parecen estar teniendo el efecto opuesto al
deseado fortaleciendo de hecho las .las de grupos terroristas como Al-
Qaeda. Muchos otros se preocupan por las consecuencias del liberalismo
militante que se está aplicando en Irak y por el modo en que esto parece
ser parte del gran latrocinio organizado de la fase Enron del capitalismo.
La generalizada inseguridad económica de un mundo de neoliberalismo
disciplinario se superpone a la inseguridad causada por la guerra contra el
terror y en Irak.
Esto también explica por qué algunos aliados de EUA o bien se rehúsan
a seguir siendo cooptados para la expansión del proyecto de dominio
militar norteamericano, o se retiran del él, como lo hiciera el gobierno
español elegido en 2004 como corolario inmediato de los atentados terroristas
en Madrid. Hay lugar para el optimismo, también, en el desarrollo de
nuevos movimientos que buscan alternativas a la inseguridad, la injusticia
y los excesos del neoliberalismo disciplinario y la supremacía de EUA.
Estos nuevos movimientos incluyen a trabajadores y campesinos; a fuerzas
asociadas con la paz y el medioambiente, y a ex miembros desafectados de
partidos organizados de la izquierda fuerzas que rechazan una sociedad
civil basada en el dominio corporativo con su mono-cultura política, social
y ecológica, e intensificados marcos de explotación y empobrecimiento. Y
también intentan articular alternativas que puedan preservar la diversidad
política, económica, ecológica, cultural y social50. En última instancia estas
fuerzas se alzan contra la contradicción más fundamental y antagónica de
todas las que entraña la supremacía norteamericana: el hecho de que para
una creciente proporción de la población mundial la profundización del
poder del capital expropia y deteriora los medios de subsistencia básicos.
Estas fuerzas se involucran en una resistencia transformadora y están for-
jando nuevas formas de agencia política que podrían trascender las estructuras,
límites y contradicciones de los esfuerzos liderados por EUA para
consolidar el neoliberalismo disciplinario. Intentan arriar las cada vez más
andrajosas banderas del imperio del capital y levantar sus propias pancartas,
bajo el slogan "otro mundo es posible".
NOTAS
Agradezco a Tim Di Muzio por sus invalorables sugerencias y asistencia en
la investigación.
1 Stephen Gill, Power and Resistance in the New World Order, Basingstoke:
Palgrave, 2003.
2 Ver Stephen Gill, "Pax Americana: Multilateralism and the Global Economic
Order", en A. G. McGrew, ed., Empire, Milton Keynes: Open
University Press, 1994, pp. 67-95.
3 Justin Rosenberg, The Empire of Civil Society: A Critique of the Realist
Theory of International Relations, New York: Verso, 1994.
4 Giorgio Agamben, Homo Sacer: Sovereign Power and Bare Life, Stanford:
Stanford University Press, 1998. Schmitt, por supuesto, fue un teórico
del nazismo. Para Agamben, el campo de concentración refleja esta naturaleza
excepcional del poder soberano.
5 James K. Galbraith, "A Perfect Crime: Inequality in the Age of Globalization",
Daedalus, 131, 2002. Citado por Tom Nairn en: <http://
www.opendemocracy.net/debates/article-3-77-991.jsp>. Acceso:
10 de mayo de 2004.
6 En 1973, Pablo Neruda publicó una colección justo antes de morir, en
vísperas del golpe de estado. Incitement to Nixoncide and Celebration of the
Chilean Revolution [Incitación al Nixoncidio y Celebración de la Revolución
Chilena] contenía imágenes del poeta siendo expulsado de su
casa por un ejército de cadáveres, y de un mundo inundado por un "un
gran orinal".
7 Ver John Kenneth Galbraith, The Culture of Contentment, Boston: Houghton
Mif.in, 1992, y Eric Schlosser, Fast Food Nation: What the All-
American Meal Is Doing to the World, London: Penguin, 2001. Respecto
de cuestiones relacionadas con los medios de subsistencia, ver Philip
McMichael, "Food Security and Social Reproduction: Issues and Contradictions",
en Isabella Bakker y Stephen Gill, eds., Power, Production
and Social Reproduction, Basingstoke: Palgrave, 2003, pp. 169-89.
8 Mike Davis, City of Quartz: Excavating the Future in Los Angeles, New
York: Verso, 1990.
9 L. Kroll y L. Goldman, "Billionaires. The Worlds Richest People", Forbes,
171(6), 2003, pp. 87-142.
10 Paul Krugman, "Plutocracy and Politics", New York Times, 14 June 2002,
citando a Kevin Phillips, Wealth and Democracy: A Political History of the
American Rich, New York: Broadway, 2002.
11 Ver Stephen Gill, "Social Reproduction of Af.uence", en Bakker y Gill,
eds., Power, Production and Social Reproduction, pp. 190-207.
12 David Cay Johnson, Perfectly Legal: The Covert Campaign to Rig our Tax
System to Bene.t the Super Rich and Cheat Everyone Else, New York:
Portfolio, 2003.
13 En la actualidad hay aproximadamente 2,1 millones de presos en las
cárceles de EUA, a diferencia de los 330.000 que había en 1972. Otros
5 millones más están bajo supervisión dentro del sistema de justicia
criminal. La tasa de encarcelación norteamericana a mediados de 2000
era de 702 cada 100.000 personas, mientras que en el caso de Japón era
de 40, en Suecia 60, Suiza 85, Holanda, Francia e Italia 90, Alemania
95, Canadá, Australia y España 110, Gran Bretaña 125, Sudáfrica 400 y
Rusia 699. La tasa de encarcelación para jóvenes varones negros entre
25 y 29 años era de un asombroso 13%. Ver <http://www.sentencingproject.
org/news/usno1.pdf>; y también la edición especial de
Social Justice, 27(3), 2000; Christian Parenti, Lockdown America: Police and
Prisons in the Age of Crisis, London: Verso 1999.
14 Fox Butter.eld, "Mistreatment of Prisoners Is Called Routine in U.S.",
New York Times, 8 May 2004.
15 Butter.eld, "Mistreatment of Prisoners". En un arrebato orwelliano, el
Pentágono anunció en 2004 que cambiaría el nombre de Abu Ghraib
por "Camp Redemption" [Campo de la Redención].
16 Editorial, "The Military Archipelago: the New Iraq Crisis", New York
Times, 7 May 2004.
17 Edward Alden, "Bush Team Accused of Sanctioning Torture", Financial
Times, 8 June 2004.
18 Mark Turner, "US Struggles to Win Immunity for its Troops", Financial
Times, 9 June 2004.
19 Ver Stephen Gill "Constitutionalizing Inequality and the Clash of Globalizations",
International Studies Review, 4(3), 2002, pp. 47-65.
20 Por supuesto, poderosos intereses dentro de la OECD, especialmente la
Unión Europea, también apoyan nuevos mecanismos constitucionales.
21 John Braithwaite y Peter Drahos, Global Business Regulation, Cambridge:
Cambridge University Press, 2000.
22 Las corporaciones norteamericanas poseen in.uyentes organizaciones
tales como el poderoso Comité de Propiedad Intelectual (Intellectual
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Property Committee, IPC). Sus miembros incluyen a muchas corporaciones
gigantes. Para dar forma a las posiciones negociadoras de EUA,
el IPC coordina con el Keidanren de Japón y con la Unión de Confederaciones
de Industriales y Empleadores de Europa.
23 Jagdish Bhagwati, "The Capital Myth: The Difference between Trade in
Widgets and Dollars", Foreign Affairs, 77(3), 1998, pp. 7-12.
24 Edward Alden, "US Backs Curbs on Capital Controls", Financial Times,
2 April 2003.
25 Felix Rohatyn, "The Unbearable Expense of Global Dominance", Financial
Times, 9 June 2003.
26 Niall Ferguson, "The True Cost of Hegemony: Huge Debt", New York
Times, 20 April 2003. Rohatyn (ver nota 25) calcula la deuda externa
neta en cerca de 3 billones de dólares.
27 Alan Beattie, "New Role May Be Too Costly for Americans to Bear",
Financial Times, 14 March 2003.
28 Beattie, "New Role".
29 Kent Smetters, Testimony to Subcommittee on the Constitution of
United States, House of Representatives, 6 March 2003. Énfasis en el
original.
30 El gasto militar norteamericano proyectado para el año fiscal 2004 era
de aproximadamente 420 mil millones de dólares, unos 80 mil millones
más desde 2001. El suplemento de 2003 para Irak fue de 79 mil millones;
el suplemento de 2004 para Irak fue inicialmente de 87 mil millones;
luego, el presidente Bush pidió otros 25 mil millones a mediados de
ese mismo año.
31 US Space Command, Vision for 2020, Washington DC: US Department
of Defense, 1997, <http://www.gsinstitute.org/resources/extras/vision_
2020.pdf>.
32 D. J. Rothkopf, "Business Versus Terror", Foreign Policy, May/June, 2002,
pp. 56-64. El jefe del Estado Mayor Conjunto, general Richard B.
Myers, era jefe del Comando Espacial norteamericano a fines de los
90 y supervisó el desarrollo de las redes de computadoras militares de
EUA, convirtiéndose en un adalid de las tácticas de ciber-guerra. James
Dao, "Low-key Space Buff: Richard Bowman Myers", New York Times,
25 August 2001.
33 Donald Rumsfeld, "Transforming the Military", Foreign Affairs, 81(3),
2002, pp. 20-32.
34 William Hartung et al., "Operation Endless Deployment", The Nation,
21 October 2002.
35 El estudio alentaba la fusión de operaciones especiales, inteligencia,
encubrimiento y engaño, guerra de información, operaciones psico-
lógicas, y fuerzas encubiertas de la CIA y de las agencias militares en
entidades llamadas Proactive, Preemptive Operations Groups (P2OG).
Esfuerzos paralelos fueron impulsados para mejorar y vincular redes y
bases de datos de información. Según Rumsfeld, "nuestra misión es hallar
y destruir al enemigo antes de que nos ataque". Citado en William
Arkin, "The Secret War", Los Angeles Times, 27 October 2002.
36 Chalmers Johnson, Sorrows of Empire: Militarism, Secrecy and the End of the
Republic, New York: Metropolitan Books, 2004.
37 Stephen Gill, "The Global Panopticon? The Neo-liberal State, Economic
Life and Democratic Surveillance", Alternatives, 20(1), 1995, pp.
1-49.
38 Christopher Drew, "Listening, Looking: Old Methods Still Work", New
York Times, 14 April 2001.
39 William R. Fast, Knowledge Strategies: Balancing Ends, Ways and Means
in the Information Age, Washington DC: Institute for National Strategic
Studies, 2001.
40 Joseph Fitchett, "Spying from Space: US to Sharpen the Focus", International
Herald Tribune, 10 April 2001.
41 La evidencia de la existencia de ECHELON fue hallada en 1998-1999
por el especialista en inteligencia Jeffrey Richelson, por medio de la Ley
de Libertad de Información de EUA [Freedom of Information Act].
42 Los acuerdos entre Gran Bretaña y EUA de 1947 efectivamente subordinaban
a las agencias de inteligencia australianas, canadienses, neocelandesas
y británicas a EUA. Jeffrey T. Richelson y Desmond Ball, The
Ties That Bind: Intelligence Co-operation Between the UKUSA Countries,
London: Unwin Hyman, 1990.
43 R. James Woolsey, Testimony to U.S. House of Representatives Committee
on National Security, Washington DC, 12 February 1998.
44 Antonio Gramsci, Selections from the Prison Notebooks, Q. Hoare and
G. Nowell-Smith, eds. and trans., New York: International Publishers,
1971, p. 175, note 75.
45 Los líderes de la "vieja Europa" se quejaron de que EUA ha fracasado en
dar a sus .rmas "igual acceso" a los lucrativos contratos de reconstrucción
de Irak, muchos de los cuales fueron reservados para amigos de la
Administración Bush (por ejemplo, Halliburton y Bechtel).
46 Las relaciones de comercio/inversión entre EUA y la Unión Europea,
las más grandes del mundo, rondan los 600 mil millones de dólares al
año. En el año 2001, la inversión directa acumulada entre EUA y la
Unión Europea llegó a un máximo de 1,6 billones de dólares. La Unión
Europea recibió el 53% (726 mil millones) de toda la inversión externa
directa de EUA; y envió el 72% (947 mil millones) de toda la inversión
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directa a EUA. Jeffrey J. Schott and Gary Hufbauer, "Transatlantic Trade
Relations: Challenges for 2003", Munich: Transatlantic Strategy Group,
Bertelsmann Foundation, 2003, <www.cap.uni-muenchen.de/download/
2003/2003_Miami_ Schott_Hufbauer.pdf>.
47 Deborah Brewster, "Pimco Chief Says Global Outlook is Less Stable
Than in Past 20 or 30 Years", Financial Times, 17 June 2004. Pimco es la
mayor administradora mundial de fondos en bonos, con cerca de 400
mil millones de dólares en bonos.
48 Editorial, "A Rosy Scenario from the OECD. Yet the Financial Markets
tell a Different Story", Financial Times, 12 May 2004.
49 Christopher Marquis, "Worlds View of U.S. Sours After Iraq War, Poll
Finds", New York Times, 4 June 2003.
50 Para una elaboración, ver Gill, Power and Resistance, pp. xi-xiv; 211-22.
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