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"EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL RESUCITÓ
LA ESPERANZA, EL SENTIDO Y LA RAZÓN POLÍTICA
DE LA SOCIEDAD CHILENA"

Marcel Claude (I parte)

Porlalibre

http://www.porlalibre.org

15.06.06.- A continuación, transcripción de la primera parte de la entrevista concedida por Marcel Claude, economista chileno y director de la Fundación Oceana, a Elsa Arenas, conductora del programa 'Contacto Internacional', que transmite Radio Universidad de Guadalajara en México.

Hace más de un mes que inició en Chile un conflicto estudiantil, un movimiento que exige reformas a la ley educacional. La semana pasada les informamos que se llegó a un acuerdo y el martes pasado los jóvenes regresaron a las aulas. Hace unos momentos platiqué con
Marcel Claude, reconocido economista chileno y director de la Fundación Oceana, que presuntamente asesoró al grupo estudiantil. La primer pregunta que le hice fue su opinión respecto a esta movilización.

"A mí me parece que es una tremenda sorpresa en el escenario político chileno. Debemos tener presente que en el Chile, entre comillas "democrático", de los últimos 16 años, la movilización social y los movimientos reivindicativos de la ciudadanía, han sido sistemáticamente reprimidos, han sido sistemáticamente olvidados y ha habido una política del Estado para desactivarlos. La movilización social, el activismo ciudadano, ha sido desactivado intencionalmente desde el Estado. Y a través de procesos de concentración de los medios de prensa, porque Chile es un país donde la libertad de expresión no es una realidad, en Chile si hay un derecho humano que se ha conculcado sistemáticamente durante los gobiernos de la Concertación, ha sido la libertad de expresión. Todos los medios de comunicación son de derecha, tanto medios audiovisuales, la televisión, como los medios escritos, y la posibilidad de expresión de opiniones divergentes, de críticas a las políticas del Estado, de críticas a políticas sociales, como en este caso la educación, la salud, o la vivienda, etc, han sido regular y sistemáticamente no consideradas en el escenario de las decisiones políticas. En consecuencia, nosotros estábamos en una situación en donde la sociedad chilena estaba completamente desactivada, y aparece, en el escenario de la política, el movimiento secundario estudiantil, exigiendo reformas trascendentales al sistema educacional chileno, reformas que por lo demás tienen una historia de 20 años. El movimiento secundario del año 1985, tenía exactamente las mismas reivindicaciones que tiene el movimiento secundario hoy. El acceso a la universidad sin pagar la prueba que debe rendirse para ingresar a ésta, el transporte escolar gratuito y la reforma institucional que heredamos del tiempo de la dictadura, porque no nos olvidemos que la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), que rige la educación hoy en Chile, fue aprobada, rápidamente, un día antes de que el dictador Augusto Pinochet dejara de gobernar. Fue una ley de amarre, entre otras 18 leyes que no han sido modificadas, y que han sido aceptadas y con las cuales la Concertación, los gobiernos entre comillas "democráticos", han convivido, han aceptado y han terminado considerando buenas y necesarias para el país. En ese escenario, yo evalúo extraordinariamente positivo el movimiento estudiantil, en el escenario de una sociedad que no tiene derecho a huelga, porque en Chile no sólo no hay libertad de expresión, sino que no hay derecho a huelga, las empresas pueden despedir a sus trabajadores simplemente por "necesidades de la empresa", no tienen que dar ninguna explicación, solamente con estas palabras, "por necesidades de la empresa", se expulsa a tal trabajador. La actividad sindical es perseguida, es difícil organizar y crear sindicatos, los trabajadores tienen un promedio de 11 horas de trabajo, salarios mínimos extraordinariamente bajos, una tremenda desigualdad en la distribución del ingreso, y en ese escenario de crisis y de carencia social tremenda, era muy difícil levantar un movimiento social reivindicativo, democratizador, y en ese escenario surge este movimiento, como una suerte de resurrección de la esperanza, del sentido y de la razón política de la sociedad, y yo lo evalúo desde esa perspectiva como una situación extraordinariamente positiva, alentadora y esperanzadora para reinstalar en la política chilena la movilización social, al pueblo chileno que ha sido el gran olvidado y el gran ausente en el devenir democrático de los últimos 17 años".

¿Usted cree que Consejo Asesor para la Educación creado por la Presidenta Michelle Bachelet llegará a buen fin?

"Bueno, eso va a depender del rol que jueguen los estudiantes. Ellos han planteado crear un consejo paralelo,
han planteado que no tienen muchas expectativas en este Consejo que creó la Presidenta, porque es una instancia donde el 70% de sus integrantes son partidarios de la actual legislación educacional, son sus defensores ideológicos, hay conflictos de intereses, hay muchos miembros del grupo Angelini, del grupo Luksic, del grupo Matte, que son grupos económicos que manejan las grandes empresas en este país; hay conflictos de intereses en términos de que hay dueños de colegios que se benefician del actual sistema; están los think tanks de la derecha incorporados en este Consejo, hay aproximadamente un 70% de gente que no va conceder la modificación de la institucionalidad. Pero como los estudiantes tienen a su haber la movilización, la articulación con la sociedad y el respaldo ciudadano respecto a sus demandas, al crear un consejo paralelo y al plantear fuertemente a nivel público el debate, la discusión y los problemas, puede que genere presión social y que active la movilización ciudadana en pro de un cambio, y esa es la única esperanza que yo tengo respecto a esta comisión, porque en sí mismo, como Consejo, yo lo veo simplemente como una manera de postergar la decisión. Como dice un antiguo dicho popular, "si tú quieres resolver un problema, hazlo, resuélvelo, sino, forma una comisión", una manera de dilatar la solución de los problemas".

¿Qué le parece que satanicen su asesoría al movimiento. Es eso peligroso para la democracia en Chile?

"En primer lugar, me parece total y absolutamente ridículo que se satanice mi participación en el movimiento, me parece absurdo cuando quienes lo hacen pertenecen a un gobierno donde tienen un segundo piso (en el Palacio de La Moneda) lleno de asesores, donde pagan asesorías millonarias a expertos. Que el movimiento estudiantil tenga asesores y sea visto como algo negativo me parece una burla, una falta de respeto, una soberana ridiculez. Me parece también que
esto fue un invento, yo no he asesorado al movimiento estudiantil, yo simplemente he dado conferencias, les he hecho ver mi punto de vista como economista, las formas alternativas de financiar la educación pública, la falta de seriedad de parte de las autoridades al plantear que no hay recursos suficientes para financiar una reforma educacional sólida, y me parece además que es parte de este autoritarismo paternal que hay en Chile, en donde se entiende que los estudiantes son incapeces de tomar decisiones por si mismos, no se les valida como interlocutores, entonces suponen que porque tienen un asesor, el asesor va a tomar las decisiones por ellos. A mi me parece que ahí ha habido todo tipo de abusos, tanto de la prensa que ha satinizado no solamente mi participación, sino que la movilización estudiantil, se los ha deslegitimado, se les ha planteado que lo que ellos están diciendo se los tiene que haber sugerido alguien, porque ellos por si mismos no son capaces ni de pensarlo ni de escribirlo. Si uno mira esto desde afuera, lo mira con ojos de persona adulta, de persona civilizada, moderna, debería sacar una conclusión muy lamentable sobre cómo se maneja la política en Chile, cómo se manejan los partidos políticos, los ministros. No nos olvidemos que éstos ministros, avezados políticos, no fueron capaces de vislumbrar esta crisis, no solamente eso, la Presidenta los tuvo que retar (reprender) públicamente, como a niños chicos, y así y todo se permiten, este tipo de políticos completamente negligentes y desconectados de la realidad en que este país está viviendo, se permiten desautorizar, deslegitimar y despreciar la capacidad política que han tenido niños de 16 y 17 años, y que les han demostrado que tienen una capacidad, una lucidez, una capacidad de articulación, una comprensión de la realidad del país que no tienen hombres de 40, 50, 60 y hasta 70 años, que se supone, deberían tener mucha más capacidad, por la formación, por su experiencia, por su historia, por las responsabilidades que han tenido. Eso es realmente muy curioso y yo invito a la comunidad internacional a mirar con mucha atención lo que pasa en Chile, porque este es un país que se presenta... por ejemplo, cuando vino en presidente francés Jacques Chirac, el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, que es el ministro de finanzas, se permitió decir que Chile estaba a las puertas de ser incorporado a los países de alto desarrollo, no obstante teníamos esta crisis educacional, tenemos crisis en el sistema de salud público, que es de muy mala calidad, nisiquiera tenemos un servicio médico legal (forense) capaz de enfrentar los mínimos requerimientos. Los problemas y las condiciones sociales en Chile, y las deficiencias de la gestión política son tan gigantescas, que simplemente, escuchar al ministro Velasco con una declaración de esa naturaleza, da hasta verguenza ajena tener ministros con esa capacidad de comprensión de los problemas que tiene el país".

Pues aquí nos dio un panorama sobre la verdadera crisis social y laboral que enfrentan los chilenos. El próximo lunes 19 de junio les invito a que escuchen más sobre el tema, con el economista Marcel Claude./
pll

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Marcel Claude (II parte)
"ES EL PARADIGMA DEL CAPITALISMO NEOLIBERAL
MÁS EXTREMO, ESE ES CHILE DE VERDAD"

19.06.06.- A continuación, transcripción de la segunda parte de la entrevista concedida por Marcel Claude, economista chileno y director de la Fundación Oceana, a Elsa Arenas, conductora del programa 'Contacto Internacional', que transmite Radio Universidad de Guadalajara en México.

El
jueves 15 de junio le presentamos la primer parte de una entrevista con el economista chileno Marcel Claude, que nos refería al histórico movimiento estudiantil que exige reformas a la Ley Orgánica Constitucional de la Enseñanza (LOCE). En la oportunidad también nos platicó sobre la verdadera situación social y económica que persiste en el país del cono sur: el no derecho a la huelga, la prensa restringida, desinformación sobre la crisis, etc. Acá le presento lo que respondió Claude sobre estos otros asuntos.

"Lo que pasa es que una de las cosas que han manejado muy bien los gobiernos de la Concertación ha sido los equipo comunicacionales y además cuentan con el aporte, el apoyo y la complacencia de las grandes corporaciones multinacionales. Lo que nosotros tenemos que entender, los latinoamericanos, es que Chile es el paradigma, el paraíso de un territorio donde las multinacionales y el capital tanto nacional como extranjero pueden hacer exactamente lo que quieran, no pagar impuestos, dar malos y pocos empleos, no pagar royalty por los recursos naturales que extrae, no pagar los costos ambientales que genera. En Chile pueden hacer las corporaciones multinacionales y el capital nacional, lo que exactamente quieran. Financian a los partidos políticos, todos los partidos políticos en Chile son financiados por el capital privado, todos los medios de comunicación son financiados por el capital privado, las universidades son financiadas por el capital privado.
Es el paradigma del capitalismo neoliberal más extremo, ese es Chile de verdad. Tenemos un millón de trabajadores -nosotros somos en total más o menos seis millones de trabajadores- que trabajan 15 horas diarias. Ese millón de trabajadores no tiene contrato, además, trabajan por el sueldo mínimo. En Chile sólo un 30% del empleo es decente, el resto son trabajos indecentes, largas horas de trabajo, maltrato interno. Hay mujeres en Chile que tienen que usar pañales desechables porque no les permiten ir al baño en el período en el que están trabajando, porque a algunas les descuentan del bono (se les paga bajos salarios y para no pagarles las leyes sociales se les complementa el sueldo con un bono que no es imputable para efectos de estimar el descuento para seguridad social y para seguridad en salud) una cantidad cada vez que van al baño. Incluso se han recibido denuncias de mujeres que trabajan encadenadas a sus puestos de trabajo. La realidad social en Chile es de una precaridad espectacular, gigantesca. El motor de la economía chilena son las exportaciones, este país crece porque exporta, exporta cobre, celulosa, salmones, rollizos forestales. Bueno, el 96% de esas exportaciones las realiza nada más que un 1% de las empresas, que son las corporaciones multinacionales, el capital privado, la gran empresa, y es la que da muy poco empleo. Menos del 10% lo da este sector. Entonces, cuando dicen que Chile crece, lo que crece son 1% de las empresas, nada más, ellos se llevan prácticamente el 90% del crecimiento económico en Chile. El empleo es precario, está subestimada la desocupación, hay mucho empleo de baja calidad, de pocas horas de trabajo, hay gente que está trabajando con cuatro jornadas laborales. En Chile es habitual tener por lo menos dos jornadas de trabajo si se quiere tener los ingresos necesarios, y en el caso de la educación la situación es dramática. Por estudiante público, que va al sistema público -que es de muy mala calidad porque hay un período largo en la historia, 30 años, que se ha venido deterirando la educación pública-, se invierte 30 mil pesos por cada estudiante en el sector público y en el sector privado se invierte promedio 150 mil pesos, cinco veces más. Y los estudiantes que van a escuelas privadas, que son la elite, son un 8% de los estudiantes. El 92% de los estudiantes recibe una muy baja inversión en educación, con mala infraestructura, con malos colegios, con profesores que están mal pagados, con exceso de número de alumnos por profesor. La situación social en Chile es gravísima, es tan grave que permite explicarnos que solamente un 5% de la población puede considerarse que satisface de manera adecuada sus necesidades. Cerca del 90, 95% de la población no está en esas condiciones. Y eso no se expresa más porque hay un manejo comunicacional muy torcido, porque el gobierno, más las corporaciones multinacionales, más el capital privado interno y la prensa privada interna, están en acuerdo, en complicidad, para mostrar la imagen de un país exitoso, de un país al que le va bien, que resuelve sus problemas de pobreza, que resuelve sus problemas de indigencia y que está invirtiendo, etc. Hay un discurso muy consistente y coordinado, pero la realidad dice otras cosas. Los números, analizados desde una perspectiva coherente, seria, honesta, hablan de un país empobreciéndose, yendo hacia el subdesarrollo, deteriorando sus recursos naturales, deteriorando su capital humano, deteriorando sus relaciones humanas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Santiago es una de las ciudades en el mundo con más atención psiquiátrica, con más problemas emocionales, violencia intrafamiliar, prostitución infantil, trabajo infantil. Es decir, los elementos de la realidad son realmente alarmantes y esto no se sabe afuera porque la política del Estado chileno es mostrar una imagen diferente para atraer la inversión extranjera, y también porque a la inversión extranjera le interesa que este país sea un paradigma, sea un ejemplo para el resto de América Latina, para que otros lo sigan. Ya Alan García está planteando que admira el modelo chileno. Alan García no sabe, parece, muy bien respecto a cuál es el modelo chileno. Pero si el modelo chileno se aplica a toda América Latina, el futuro latinoamericano, si ya el presente es precario, el futuro va a ser aun más precario".

Respecto a Bachelet, pues prometió muchas cosas y nos han presentado un modelo de este nuevo gobierno que parece tener muy buenos augurios. En su opinión, ¿cree que la Presidenta cambiará en algo la situación social y laboral en el país?

"Yo no tengo ninguna expectativa en la señora Bachelet. Ella pertenece a un gobierno de continuidad de los gobiernos de Ricardo Lagos, de Eduardo Frei y de Patricio Aylwin, que es un gobierno inserto en la actual institucionalidad que fue negociada con la dictadura, donde no se quieren hacer transformaciones importantes, donde se ha aceptado el modelo económico, se ha considerado que es bueno para el país este modelo económico, y la única diferencia que podría hacer Bachelet respecto a otros, es la percepción que tiene la ciudadanía.
La percepción que tiene la ciudadanía de Bachelet es que genera menos miedo. Lagos era un autoritario, un autócrata, un intolerante con el cual era imposible llegar a negociar cualquier cosa. La imagen de él generaba temor y miedo, la imagen de ella genera menos miedo y, en consecuencia, probablemente la gente se atreva a expresarse más, pero eso no quiere decir que como consecuencia de ello vamos a tener políticas más condescendientes o más aceptadoras del descontento social y de los problemas sociales. De hecho el ministro de Hacienda, de finanzas, Andrés Velasco, es un hombre de los grupos económicos, es un hombre del Fondo Monetario Internacional (FMI), un hombre del Banco Mundial, un hombre del Consenso de Washington; el ministro del Interior, el primer ministro en Chile, Andrés Zaldívar, es un hombre del grupo Angelini, que es el grupo económico más poderoso en Chile, que tiene inversiones en todos los sectores, incluso en la educación; y el ministro de Relaciones Exteriors, el señor Alejandro Foxley, es partidario de los tratados de libre comercio con los Estados Unidos, con Europa, con China, con Corea, y además un ministro que ha dicho públicamente que Pinochet es un hombre que la historia le reconocerá la gran labor y el gran aporte que hizo al desarrollo del país. Esos son los hombres claves de la señora Bachelet. ¿Qué podemos esperar de ella cuando no tenemos un pueblo, el pueblo chileno, organizado, activo, informado, conciente de los problemas que vive?".

En torno a los resultados del último análisis del diario conservador británico 'The Economic', el mejor país latinoamericano clasificado para la inversión fue Chile. También el año pasado, un organismo no gubernamental encuestó a ciudadanos de varios países sobre el mejor lugar para vivir, y en América Latina Chile fue escogido por la imagen que se tiene de crecimiento y estabilidad. Respecto a esto Claude aclara de qué tipo de paraíso se trata.

"Bueno, eso es así y habría que ver quién hace esa publicación y quién produce esos indicadores. Por ejemplo, el indicador sobre corrupción. Chile es un país tremendamente corrupto, la influencia del dinero en la política es grotesca, es insolente, es además evidente y nadie le llama a eso escándalo en Chile. Sin embrago cuando se hace la estadística del nivel de corrupción en América Latina, ¿a quién le preguntan en Chile, quiénes son los interlocutores para referirse respecto a la corrupción en Chile?, los empresarios. No le preguntan a los intelectuales, no le preguntan a los estudiantes, no le preguntan a los profesores, no le preguntan a líderes sociales. Los únicos referentes para determinar la percepción sobre la corrupción en Chile son los empresarios, quienes están obviamente involucrados en la corrupción, son parte, son la oferta y los políticos son la demanada. Y entonces obviamente ellos nunca van a reconocer que la percepción que hay en Chile sobre la corrupción es alta, y Chile aparece dentro del contexto latinoamericano con uno de los indicadores mejor en términos de corrupción porque, además, hay un problema mayor: en Chile la corrupción es legal. Aquí se puede legalmente actuar en contra de la ética y en contra de la moral. En otros países no es así, pero en Chile se puede hacer y como es legal, aunque sea inmoral, no es considerado corrupción. Y como estos indicadores además son hechos por institutos claramente interesados en mostrar a Chile como un país excelente, de primer nivel, de primer grado, porque Chile es el modelo para el FMI, es el modelo para las grandes corporaciones multinacionales, es el modelo porque así quisieran que se comportaran todos los países del mundo, es el modelo para Estados Unidos, es el modelo para América del sur respecto a los tratados de libre comercio, respecto a los acuerdos bilaterales, respecto a las garantías y granjerías que tiene el capital norteamericano en Chile, es el modelo respecto a un país donde hay paz social, pero eso es porque no hay derecho a huelga, porque las empresas tienen el derecho a expulsar a sus trabajadores por las razones que quieran y cuando quieran, es el paraíso para estas corporaciones que construyen estos grandes indicadores, es el paraíso para el FMI que quisiera que todos los países latinoamericanos se comportaran como Chile, porque de esa manera la tasa de ganancia de ellos, la rentabilidad de sus negocios, se incrementaría al 60 ó 70%, que es lo que nosotros tenemos estimado que ganan en Chile las grandes corporaciones. Esa es la tasa de rentabilidad de los negocios, cuando en economía una tasa del 15% ya es un gran negocio, en Chile la tasa de ganancia de los negocios privados es cercana al 60 ó 70%. No tienen restricciones para extraer los recursos, donde son capaces de crear enormes impactos ambientales negativos para la salud de la población y no hay ninguna autoridad que les exija revertir esos impactos. La situación realmente es muy complicada, la información no se conoce, no se quiere dar a conocer y además cuentan con esta complicidad del capital trasnacional"./pll

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