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Orlando Caputo abre un debate

Chile:
exportador de primarios, el más porro de la APEC

Las reuniones de expertos, cancilleres y jefes de Estado del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) que se desarrollarán en Santiago en la segunda mitad de noviembre han motivado una hemorragia de entusiasmo exitista en medios de gobierno, empre-sariales, políticos y en algunos economistas, (además, causan el despliegue más desmesurado de seguridad para proteger al repudiado Bush). El economista Orlando Caputo lleva más de 20 años dedicado al estudio del desarrollo y las tendencias de la economía mundial, actualmente a través del centro de investigación CETES * que encabeza, y del Grupo de Economía Mundial del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Participa con frecuencia en foros y seminarios de su especialidad en universidades de Brasil, México, Costa Rica, Colombia, Perú, Bolivia y España. En esta entrevista con ROCINANTE invita a mirar el fenómeno APEC con sobriedad y sentido crítico, pensando ante todo en Chile.

"Es importante la participación de Chile en la economía mundial a través de los TLC, los acuerdos con Estados Unidos, Unión Europea, Corea, y en la próxima reunión de la APEC —señala Caputo—. Pero, además de reacciones eufóricas o publicitarias, la ciencia económica exige un análisis más reflexivo, más crítico. Por ejemplo, tengamos en cuenta estos hechos: Chile es el país con la más mala distribución del ingreso al interior de la APEC y particularmente, en relación a los principales países de la APEC. Y la distribución del ingreso se ha deteriorado en los últimos doce-trece años. A partir de 1993-1994 Chile es el país que, en los últimos diez años, ha generado menos empleo nuevo neto. Es también el país que tiene la más alta tasa de desocupación entre los principales países de la APEC. La tasa de desocupación en Chile es casi un 100% mayor a la de los principales países de la APEC. Es el único país de la APEC donde las empresas no pagan renta de recursos naturales (royalties), además de que la tributación real de las empresas es bastante más baja que en los del grupo. El extremo se da en la principal riqueza básica del país, no pagan nada por el cobre y el oro que extraen de los yacimientos y la mayoría de las empresas mineras privadas no pagan impuestos. Es el país de la APEC donde la deuda externa ha crecido más en términos relativos. A partir de 1991 hasta la fecha, pasó desde 21.000 millones de dólares a cerca de 45.000 millones de dólares, por lo que la relación Deuda/Producto es de las más elevadas dentro de la APEC. Es uno de los países de la APEC que crecieron menos entre 1999 y el 2003. Es decir, es muy vulnerable al ciclo de la economía internacional. En Chile se reconoce una recesión que duró varios años. El promedio anual de crecimiento fue solo de 2,5%. Con excepción de Japón, muchos de los otros países principales de la APEC crecen más que Chile: Algunos crecen el doble y otros tres veces el crecimiento de Chile. Destacan los casos de China y de Corea. Los países industriales de la APEC y los semi industrializados han desarrollado sus mercados internos aumentando las remuneraciones de los trabajadores. No hay país desarrollado que no tenga salarios elevados. En este sentido recogen la síntesis teórica de Kalecki: ‘Los trabajadores gastan lo que ganan y los capitalistas ganan lo que gastan’. Es decir, los salarios de los trabajadores constituyen la base de la demanda de la producción de las empresas. En Chile, se aplica una política diferente encabezada por los economistas neoliberales, que ahora son la amplia mayoría, y por los empresarios que plantean mayor flexibilidad laboral y con ello restricción del mercado interno, restringiendo los salarios y la ocupación".

Productor de productos primarios

¿A qué se deben estas grandes diferencias? Hay varias razones. La primera es que Chile es el único país de la APEC que se especializa en productos primarios. Todas las otras economías, en especial las principales, tienen producciones diversificadas y sobre la base de producción industrial de alta tecnología, innovación y conocimientos. Un caso paradigmático es Corea con producción de marcas propias de automóviles y de bienes durables y de alta tecnología de todo tipo. En 1980, el 40 % de las exportaciones de China eran de productos primarios y era muy baja la exportación de productos industriales avanzados. Ahora las exportaciones de productos primarios son solo del 8 por ciento. Las exportaciones de productos industriales avanzados; maquinaria, equipos de transporte y electrónicos son cerca del 40 por ciento. Si se agregan vestuario, juguetes y misceláneos industriales, las exportaciones chinas de productos elaborados se aproxima al 90 por ciento. Todos los países de la APEC promueven la producción industrial. En cambio, Chile es uno de los países abastecedores de materias primas a esas mismas economías. Exporta bienes primarios a EE UU, Japón, China, Corea. Entre otras cosas, exporta cobre e importa artículos manufacturados de cobre y productos industriales con alto contenido de cobre.

¿Por qué tiene esta característica la economía chilena? Fundamentalmente porque carece de un proyecto propio de desarrollo económico. Es el único país de la APEC que deja totalmente la organización de su economía a las orientaciones del mercado mundial. Es decir, la economía chilena no se construye en función de sus posibilidades y necesidades como nación, sino según las orientaciones del mercado mundial, que vienen desde afuera. Todas las otras economías de la APEC se construyen desde adentro y combinan en diferentes grados una estrategia de desarrollo del Estado con el mercado.

¿Hasta qué punto es importante en esos países el papel del Estado? No solo es importante, es decisivo. Estados Unidos reestructuró su economía a partir de mediados de los 80 con una política estratégica del Estado que se concreta a través de la actividad de las empresas y que permitió reconquistar niveles de hegemonía que había perdido frente a Japón y a Europa. En el pasado, se recuerda, por ejemplo, el Plan Kennedy en la carrera espacial: Ahora en Estados Unidos, se destaca el Plan Estratégico de Energéticos para las próximas cuatro décadas. En Japón y Corea, la participación del Estado en la regulación de todas las actividades económicas en vínculo con el mercado es vigorosa y categórica. En ambos países existen ministerios con el tema de planificación del desarrollo estratégico.

¿Y el caso de China? La potencia actual de China lleva a que en forma creciente el capitalismo dependa de China y que China dependa del capitalismo. Es el ejemplo más claro de una combinación virtuosa entre planificación del Estado y el Mercado. Por otra parte, la historia económica mundial también señala que todos los países que han logrado desarrollarse y que tiene recursos naturales han utilizado los excedentes que allí se generan para diversificar sus economías. Son, entre otros, los casos de Estados Unidos y Canadá

Desnacionalizacion y ortodoxia

¿Y qué pasa con Chile? De nuevo, es el único país de la APEC que ha permitido que intereses extranjeros controlen las principales empresas exportadoras: cobre, salmón, frutas, etc. Además, tenemos una fuerte participación extranjera en la industria; controlan gran parte del sistema bancario; los servicios públicos y energéticos fundamentales, e incluso se han entregado en propiedad privada, particularmente a empresas extranjeras, las riquezas básicas del país.

¿Y acaso eso no sucede en los países de la APEC? No. En Japón, las principales empresas son japonesas. En Corea, las principales empresas son coreanas. En China operan muchas empresas extranjeras, pero también hay grandes empresas nacionales y el capital extranjero está sometido a regulaciones.

¿A qué se debe, pues, esta situación en Chile? A que aquí se aplica la ortodoxia neoliberal. Los otros países de la APEC son más pragmáticos y se guían por proyectos de desarrollo nacionales.

Consejos de un Premio Nobel Orlando Caputo recuerda que en 1992 estuvo en Chile Robert Solow, Premio Nobel de Economía 1987, considerado un destacado teórico del neoliberalismo, invitado por el Centro de Economía Aplicada del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile en 1992. En sus conferencias participaron muchos economistas chilenos que tienen amplia presencia en la academia y en las definiciones de las políticas estatales. Varios de ellos, como lo recordó el propio Solow, fueron sus alumnos en el Departamento de Economía del Massachusetts Institute of Technology, MIT.

Nuestro entrevistado reproduce algunos de los planteamientos de fondo que realizó Solow en 1992:

"Después de recorrer 10.000 kilómetros para hacer uso de la palabra en este encuentro, no podría elegir para hablar un tema de interés restringido. Lo único que cabe es que aborde un tema de largo plazo para la economía chilena. Este país encara, sin duda, problemas de corto plazo... Pero deseo referirme, en cambio, a problemas de más largo plazo, de enorme trascendencia para Chile y su economía, que se plantea en un horizonte temporal, no de dos a cinco años, sino de dos a cinco décadas… Chile tiene mucha suerte al partir con una valiosa base de recursos naturales, tanto no renovables, entre ellos cobre y nitrato, como renovables, entre los que destacan bosques y pesquerías. Sería fácil para Chile optar por limitarse al papel de un productor primario y dejar la industria manufacturera avanzada a países tan desafortunados como Taiwán o Japón, que carecen de recursos naturales que explotar".

"Pero eso no construiría un buen futuro para Chile, en parte debido a que la explotación de recursos naturales puede no suministrar un número suficiente de buenos empleos para la población del país y en parte porque el oficio de productor primario constituye una ocupación muy riesgosa… De manera pues que el problema del largo plazo para Chile consiste en utilizar su base de recursos de modo inteligente en tanto se transforma en una economía más versátil y diversificada".

Robert Solow concluye su Conferencia con lo siguiente: "El mensaje que quiero dejarles es que una fórmula de este tipo puede ser el mejor camino para que Chile pase de ser principalmente un productor y exportador de materias primas, a un país de alta productividad industrial o, al menos, a una economía basada fuertemente en la industria, exitosa en cuanto a competitividad y exitosa como sociedad".

Robert Solow —subraya Caputo— tenía muy presentes, dentro de sus propuestas, los problemas de la ocupación, la calificación creciente, el aumento de salarios y la equidad. Todo lo contrario de lo que está sucediendo actualmente en Chile. Agrega: "En una entrevista en El Mercurio, aparecida el 20 de octubre de este año, a un mes de la reunión de la APEC, el profesor Dwight Perkins, del Centro de Estudios de Asia de la Universidad de Harvard, señaló, en línea con lo que estamos desarrollando, lo siguiente: "En EE UU, como en la mayoría de los países, la política comercial está determinada por la política doméstica". Con esto, está indicando que en la mayoría de los países, incluyendo los de la APEC, el comercio exterior y particularmente las exportaciones están determinadas por la política económica nacional de cada país. Pues bien, Chile no está en esa mayoría. Chile es una excepción. Su economía está determinada por la política comercial y particularmente por las exportaciones, que define desde afuera el mercado mundial.

Abrir la discusión

¿Cree Ud. que es posible entrar a debatir estas ideas, que hoy casi no tienen cabida en los medios? Lo creo necesario, aunque difícil. Es un tema que se mantiene hermético. Creo que la discusión de estos asuntos, particularmente con los economistas, pero también con los economistas y los dirigentes del Estado puede ser útil para el país. Sin embargo, es difícil, ya que como se definió en una reunión internacional de economistas, los neoliberales ortodoxos promueven la libertad del mercado, pero no la practican en el campo de la ciencia y de las ideas. En Chile el neoliberalismo ortodoxo formula que la política económica correcta es aquella que permite que los mercados funcionen libremente, es decir, no como es la compleja realidad nacional, mundial y de la APEC, sino como lo señalan en forma simple los libros de texto.

*CETES: Centro de Estudios sobre Transnacionalización, Economía y Sociedad.

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