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SISTEMAS DE SOPORTE A LA DECISION EN UN MUNDO GLOBALIZADO

Luis Miguel Ramírez Tenorio

luismi@pemex.com

Resumen.

Los procesos de decisión inherentemente ligados a la actividad humana ha sufrido un cambio importante en los últimos años. La actual forma en que se crean y se cierran los negocios alrededor del mundo ha evolucionado dramáticamente. El avance en las telecomunicaciones, la informática y la tecnología en general ha facilitado a las empresas el ubicarse prácticamente en todo el mundo buscando nuevos mercados y condiciones que les permitan ser más competitivos sustentados en el auge que tiene hoy día el proceso de globalización de la economía mundial.

Los procesos de toma de decisiones se han tornado más eficientes por la integración de los diferentes procesos que se involucran con la generación, administración y aprovechamiento del conocimiento. Ya no basta tomar sólo en cuenta aspectos tangibles para tomar acciones sino que se requiere de toda una gama de información que permita evaluar la panorámica presente y futura a la que se enfrentará la empresa y en la cual en muchas de las ocasiones obedece solo a aspectos intangibles presentes en el mercado empresarial.

Artículo.

El proceso de decisión ha estado inherentemente ligado al comportamiento humano desde el inicio de los tiempos. Sin duda alguna, los primeros seres humanos en la tierra tenían que tomar decisiones en torno a la difícil tarea de alimentarse y protegerse para sobrevivir. Siglos más tarde, conforme los asentamientos humanos fueron tomando forma debido al cambio sedentario de los individuos, las actividades fueron complicándose en la medida que los grupos fueron creciendo e interactuando entre sí.

Conforme los grupos fueron prosperando y logrando mayo número de individuos las entonces pequeñas aldeas fueron creciendo hasta constituir ciudades que a su vez llegaron a crear grandes civilizaciones como la romana que requerían el abastecimiento de productos producidos en otros pueblos. Esta interacción permitió establecer las primeras relaciones comerciales que ya reclamaban la necesidad de tomar acciones para definir los aspectos del comercio necesarios. Esto implicó para los mercaderes el desarrollar técnicas de producción, distribución, almacenamiento y transporte que requerían actividades de negociación en donde la toma de decisiones siempre estuvo presente.

Con el auge de la revolución industrial estas prácticas sufrieron un cambio radical. De alguna manera por decenas de años la actividad comercial y el desarrollo humano ligado a esta estuvo controlado por la oferta limitada del mercado dadas las posibilidades de producción de la época. Pero al introducirse en el mundo las primeras máquinas que potenciaban el esfuerzo humano la capacidad de producción se elevó considerablemente implicando que cada vez más productos se demandaran y el comercio experimentó un salto enorme.

Hasta antes de la segunda guerra mundial esta situación continuó más o menos estable. Sin embargo después de la conflagración, la actividad tuvo nuevamente un repunte y las actividades comerciales transoceánicas se dispararon más que nunca. Para las empresas que requerían tener representaciones en otros puntos del globo la tarea de administrar se volvió sumamente complicada. Algunas transacciones se volvían caóticas si consideramos que las comunicaciones no eran lo que son hoy y básicamente se tenía contacto telefónico evolucionado del otrora servicio premier del telégrafo.

También aún cuando las economías se encontraban vinculadas por las actividades transaccionales del mercado, hasta ese entonces se centraba básicamente en los productos tangibles que se producían en los países y existía un proteccionismo que limitaba a las naciones a desarrollar productos dentro de otros territorios.

Este fue el marco en el que los empresarios se desenvolvieron hasta antes del término de la guerra fría donde las determinaciones y acciones se encontraban acotadas por un mercado basado en bienes tangibles y en los procesos materiales y de mano de obra perfectamente palpables.

Para los ejecutivos de estas empresas la tarea de tomar decisiones para dirigir de manera adecuada todas las actividades y procesos se basaba principalmente en información recabada directamente de las actividades operativas y administrativas de manera eventual sustentadas en los aspectos tangibles de la empresa.

Aún cuando el proceso de acopio e integración de información se llevase algún tiempo seguía siendo vigente para tomar una decisión sin un impacto aparente. Esta condición facilitó la aparición de las primeras aplicaciones informáticas que presentaban una alternativa de apoyo para tomar decisiones al permitir registrar los datos generados en incipientes aplicaciones de cómputo.

Aún cuando muchas de estas aplicaciones se iniciaron con herramientas manejadoras de archivos u hojas de cálculo electrónicas limitadas como las primeras versiones de Lotus Excel o Dbase (que posteriormente derivarían en sistemas centralizados como los mainframes de IBM sistemas 3034 y 3036), el ejecutivo tenía generalmente que esperar a que el equipo de sistemas recabara, revisara y consolidara la información para poder presentarla a los grupos directivos dado que comúnmente el acopio de esta información se encontraba diseminada en diferentes fuentes.

Actualmente, nos encontramos ante un mundo cambiado donde los mercados promueven la eficiencia por medio de la competencia especializada que permite a las personas y a las economías centrarse en lo que mejor saben hacer y el valor de la información a llegado a niveles tales donde se considera un elemento de generación de valor para las organizaciones [5].

La aparición del fenómeno económico de globalización ha impulsado la integración de mercados. Ahora, es posible para las empresas beneficiarse de los mercados de todo el mundo y tener mayor acceso a los flujos de capital y a la tecnología para lograr importaciones más baratas y mercados de exportación más amplios. Hoy día las empresas ya no sólo interactúan de manera local sino que han abandonado poblaciones para buscar nuevas oportunidades de competencia en áreas antes totalmente desconocidas [1].

Las condiciones económicas, políticas y tecnológicas han hecho prácticamente sencillo ubicar a las empresas en cualquier punto del globo sin perder el contacto entre los distintos departamentos que las componen. Esta situación ha sido apoyada por el avance que han presentado las telecomunicaciones y la informática durante los últimos años. La fusión de estas ramas de la tecnología ha permitido su evolución a lo que ahora conocemos como tecnologías de la información ( TI ) que conjugada con los aspectos de negocios han desarrollado el e-business que es hoy por hoy piedra fundamental en el desarrollo exitoso y competitivo de las empresas en todo el mundo.

Debido a esto, las compañías pueden compartir datos y realizar transacciones de negocio prácticamente en segundos lo que genera tiempos de vida muy cortos para analizar la información que se genera.

Este panorama ha traído como consecuencia que el tomar decisiones se haya vuelto una actividad sumamente compleja. El directivo moderno requiere estar informado al último minuto de las diferentes circunstancias que intervienen en los factores decisivos relacionados con el negocio y que son consolidados por diversas fuentes de información tanto internas como externas y locales como globales [4]. Las situaciones que influyen hoy día en la toma de decisiones ya no solo corresponden a aspectos locales de la situación política ó económica que impera sino también a circunstancias globales como la actividad generada por una empresa filial ó de la competencia al otro lado del mundo.

Pero esta tarea no resulta sencilla, generalmente a través de los convenios fusiones ó alianzas donde las empresas buscan lograr competitividad inherentemente se complica también la facilidad de transmitir información a lo largo de los distintos procesos y más aún, de los distintos sistemas que se involucran. Esta situación trae como consecuencia que las actividades de TI encaminadas a la integración de procesos y sistemas de información represente una tarea fundamental para proporcionar a los ejecutivos fuentes de datos frescas y perfectamente sincronizadas para la adecuada toma de decisiones.

En este ámbito surgen herramientas asociadas la planeación de los recursos del negocio ( ERP ) y el e-business suministrando soluciones en integración de información generada por las distintas etapas de las cadenas productivas de la empresa proporcionando la conformación de bases de datos históricas que integran almacenes de información – Datawarehouses – donde los ejecutivos pueden disponer de la información necesaria para evaluar sus decisiones.

Los sistemas de soporte a la decisión (DSS) deben ser entonces herramientas informáticas perfectamente diseñadas para cumplir con las expectativas que se demandan en toda la organización en materia de toma de decisiones [3]. Pero hay que tener cuidado de no caer en un espejismo tecnológico ya no es suficiente proporcionar una herramienta informática o hacer acopio de toda la infraestructura de telecomunicaciones disponible para solucionar necesidades de información.

La tarea de desarrollar un sistema que soporte eficientemente para la toma de decisiones reside en la capacidad del equipo de TI de integrar los distintos procesos de conocimiento que se generan en la empresa [2]. Si bien es cierto que la tecnología ha sido el punto de apoyo para realizar nuevas formas de hacer negocios como el e-business también lo es el que estas actividades descansan en todo un proceso que ha sido elaborado para lograr mercados e incrementar ventas.

La mayoría de estos procesos se fundamentan en una serie de transacciones que cada vez se sustentan más en procesos electrónicos que es necesario analizar. Las circunstancias culturales siguen siendo importantes cuando se trata de generar un compendio de datos generado en un país y que debe ser analizado en otro con distintas costumbres y circunstancias sociopolíticas y económicas.

Resulta imprescindible que los equipos de TI no pierdan de vista esto para que los desarrollos, Interfaces, implementaciones o aplicaciones respondan adecuadamente como un soporte a la toma de decisiones. Así mismo, un DSS debe tener la flexibilidad de adaptarse a las condiciones económicas que el mercado demanda y lo que impacta en el surgimiento de nuevas políticas y lineamientos de análisis.

Entonces, un Sistema de esta naturaleza debe proveer la base para la colaboración de los distintos departamentos e individuos a lo largo de toda la organización. Debe ser una herramienta capaz de favorecer la comunicación e interacción de las distintas entidades funcionales para que la información generada fluya a todos los estratos donde se requiera tomar decisiones de forma perfectamente coordinada y en base a una sola fuente consolidada de información.

Conclusión

En el mundo globalizado en el cual se desempeña la empresa moderna, donde la competencia es fuerte y la posibilidad de subsistencia en el mañana depende de las decisiones que se tomen por los ejecutivos se requiere de herramientas que permitan procesar las grandes cantidades de información de manera eficiente para conducir la adecuada toma de decisiones. Esta práctica requiere no sólo el perfecto conocimiento de las operaciones y los distintos procesos que intervienen en la cadena de valor a lo largo de las empresas sino que también dependen de la elección de un adecuado equipo de trabajo y de un staff eficiente en cargado de las TI de la compañía para presentar evaluaciones sobre el comportamiento de la misma.

Esta tarea no es sencilla y en ocasiones requiere de grandes proyectos de reingeniería para alinear los distintos procesos del negocio. El error de automatizar o incorporar sistemas en empresas donde aún no se han establecido claras directrices del negocio podrían estar condenándolas al fracaso.

En el mundo globalizado en el que las actividades empresariales se desarrollan diariamente sin duda lo anterior requiere de un concienzudo análisis que derivará en la elección e implementación de sistemas adecuados de soporte a la decisión. Para ello, se requiere de un equipo humano especializado y de herramientas que ayuden a consolidar las distintas fuentes de información que permitan el estudio y elección de alternativas de entre una serie de posibilidades.

Seguramente los sistemas que existen hoy se encuentran resolviendo muchas de estas necesidades, pero con el avance en la tecnología posiblemente algún día las decisiones podrían estarse tomando por un grupo de programas perfectamente interconectados en donde la decisión final sólo implique el oprimir una tecla.

Bibliografía.

[1] Beck Ulrich, 1998, Que es la Globalización , Ediciones Paidós ibérica, Barcelona España.

[2] Roth Kleiner, 2001, El cambio basado en el aprendizaje, Editorial Oxford University Press.

[3] Turban–Aronson, 2001, Decision Support Systems and Intelligent Systems 6a ed., Editorial Pearson - Prentice Hall

[4] Porter Michel, 2002, Los clusters y la competencia, , Expo-management, Revista Gestión., pp – 12.

[5] Kotler Phillip, 2002, Como dominar nuevos mercados, Expo-management, Revista Gestión, pp – 50.

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