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LEGITIMACIÓN DE LA RIQUEZA A PARTIR DE LOS SÍMBOLOS CULTURALES.

LAS ELITES LOCALES EN CONTLA DE JUAN CUAMATZI, TLAXCALA,MÉXICO.

Ricardo Romano Garrido (1)

Introducción

En el presente ensayo muestro el análisis de la estratificación socio-económica en el pueblo de San Bernardino Contla, articulando la aparición de élites que sustentan el control económico con la reproducción de la cultura local en las festividades locales en un municipio de Tlaxcala Rural. De acuerdo con Wright Mills las élites "forman una entidad social y psicológica más o menos compacta, y tienen conciencia de pertenecer a una clase social. Las personas son admitidas o no en esa clase, y es una diferencia cualitativa, y no una escala meramente numérica lo que los separa de quienes no pertenecen a la élite. Tienen una conciencia más o menos clara de sí mismos como clase social y se conducen entre sí, se casan entre sí, y tienden a trabajar y a pensar, si no juntos, por lo menos del mismo modo" (2001: 18).

En este sentido las élites locales en Contla de Juan Cuamatzi cumplen con estas características y si bien crean una ideología de clase alta para distinguirse de otros sectores sociales como organizar fiestas particulares en salones privados, adquirir ciertas marcas de coches (Honda, audi, jettas), asistir a escuelas particulares con prestigio regional o nacional (Morelos, UDLA, UIA), usar cierto tipo de ropa, etc.; también es cierto que como elites locales interactúan con el resto de la sociedad a partir de adaptar ciertas manifestaciones culturales tradicionalistas como símbolos distintivos que les permiten legitimar su poder económico y consolidar su prestigio social, esta situación expresa el deseo constante de ser reconocidos como élite de parte de la sociedad en su conjunto, adoptando elementos tradicionales al grado de volver más costosas las tradiciones de un evento con tal de mostrar su poder económico como a continuación presento.

La aparición de la industria textil en Contla de Juan Cuamatzi

Durante los años setentas en la región del Volcán la Malinche comenzaron a surgir corredores industriales que ocuparon mano de obra de los pueblos asentados en la ladera de la Montaña, entre ellos estuvo Contla de Juan Cuamatzi. Durante esa época la ciudad de Santa Ana Chiautempan dejó de ser el acaparador de la artesanía elaborada por los pobladores de Contla, debido a la aparición de comerciantes intermediarios de la producción artesanal del sarape en el municipio de Contla como las familias Nava, Muñoz, Juárez, Netzahualcoyotl y Cuamatzi (2).

Estas familias abrieron mercado en el centro, norte y sur de la república, destinando su mercancía a ciudades importantes como Guadalajara, Tampico, Nuevo Laredo, Tijuana, Baja California, Monterrey, y los estados de Chiapas y Tabasco. Hubo otro sector de la población que salió de las fábricas textiles y que comenzó a ser intermediario y acaparador de la producción de cobijas en serie, y posteriormente, adoptaron los modelos de trabajo empresarial e industrial e implementaron pequeñas fábricas textiles en el municipio de Juan Cuamatzi. Las primeras familias que tuvieron fábricas fueron los Roldán, los Muñoz y los Juárez.

En el centro de San Bernardino de Contla se abrieron pequeños comercios como papelerías, carnicerías, materiales para la construcción, florerías, zapaterías, panaderías, tiendas de ropa, una cafetería, dos fondas, una vidriería, tiendas de hilo, peluquerías, una funeraria, y varias farmacias. También creció el número de oficios como la sastrería, la albañilería, los balconeros, las talacherías (personas que se dedican a soldar y colocar piezas de los automóviles), y otros ya mencionados (como los panaderos, los carniceros, etc.) situación que permitió la transformación de las actividades la económicas de la localidad. Fue entonces que la urbanización del pueblo cabecera comenzó a crecer y las mejoras de servicios públicos se hicieron más evidentes.

Como la población fue creciendo, la situación social fue cambiando a formas de vida urbana, pues la diversidad económica permitió que se evidenciara la estratificación socio-económica de la comunidad; y las formas de vida local de la comunidad se modificaron al igual que el culto a los santos católicos debido a que la circulación de capital fue más fluida y el derroche económico en las fiestas religiosas se hizo evidente.

A continuación muestro un cuadro estadístico sobre actividades preponderantes en el municipio de Contla de Juan Cuamatzi en el año de 1990, que contaba con una población de 15, 120 habitantes, de los cuales 5,955 personas eran económicamente activas (INEGI, 1997:57):

POBLACIÓN ECONÓMICAMENTE ACTIVA,
SEGÚN OCUPACIÓN PRINCIPAL

Actividad

Porcentaje de la población

1) Artesanos y obreros

45.6 %

2) Trabajadores agropecuarios

14.3%

3) Operador de máquina fija

11.8%

4) Comerciantes

4.9%

5) Trabajadores de la educación

3.6%

6) Trabajadores ambulantes

2.9 %

7) Operadores de transportes

2.5 %

8) Ayudantes y similares

2.4 %

9) Trabajadores en servicio público

1.6 %

10) Técnicos

1.4 %

11) Trabajos domésticos

1.3 %

12) No especificado

1.3 %

13) Profesionales

1.2 %

14) Inspectores y supervisores.

0.8 %

15) Protección y vigilancia

0.5 %

16) Trabajadores del arte

0.4 %

17) Funcionarios y directivos

0.3 %

Fuente: INEGI, 1997:61.

De acuerdo con los datos presentados en el cuadro anterior, se observa que existen 16 actividades que no tienen que ver con la artesanía y la agricultura, es decir que son actividades que aparecen en los años de 1970 hasta 1995.

En el cuadro estadístico se observa que hay un mayor número de personas que se dedican al trabajo artesanal y agrícola, lo que refleja la importancia de estas actividades para los habitantes de Contla, pero su persistencia se debe a que son actividades que complementan el gasto total de las unidades domésticas.

Para el año de 1995 se observa la existencia de 16 actividades principales, además de la agricultura y la artesanía. Esta situación no cambió en 1997, incluso han aparecido otros sectores como los industriales textiles y los talleres de maquila que trabajan para las fábricas textiles y que se abastecen de mano de obra de la propia comunidad de Contla.

Las fábricas se localizan, principalmente, en la cabecera municipal que es San Bernardino Contla y en el pueblo de San Felipe Cuahutenco, ambos pueblos tienen un número considerable de pequeñas fábricas o talleres textiles que se dedican a la elaboración de la "cobija falsa", en telares rústicos que funcionan con energía eléctrica y que es maquinaria de desecho de las fábricas textiles de la ciudad de Santa Ana Chiautempan (3).

La nueva economía que se presenta en el municipio ha influido en los cargos y en las fiestas de las imágenes religiosas más importantes de Contla, pues ahora quien patrocina una imagen importante son comerciantes, dueños de talleres de maquila y dueños de fábricas textiles, esta situación ha permitido que en los últimos veinte años los rituales de las fiestas religiosas se vean como grandes eventos lujosos y suntuosos, pues los cargueros para ganar prestigio y respeto entre los miembros de la comunidad, hacen gala de su poder económico y derrochan grandes cantidades de dinero en las fiestas patronales.

Sin embargo, dentro del sistema de cargos existe uno que ha sido acaparado por las élites locales es el cargo de apadrinamiento del niño Dios, evento que se ha considerado como exclusivo de las familias más ricas del pueblo, este cargo, da prestigio social a quien lo asume, pero el costo es muy alto pues debe vestir a los niños de "angelitos" además de llevar adornos en las procesiones, comprar cohetes, fuegos artificiales, patrocinar una misa, y ofrecer alimentos y bebidas en abundancia, el convite es realizado en un espacio amplio de la casa de los padrinos del niño Dios, tal vez en una nave de sus fábricas, o en los amplios patios que han sido diseñados para estos festines. En el evento de apadrinamiento del niño Dios que se hace en diciembre se realiza también la ceremonia del cambio de cuerpo de fiscales, figuras que portan las varas de mando y la autoridad simbólica de la comunidad, esta relación entre apadrinamiento y cambio de fiscales refleja que el poder tradicional que portan los fiscales debe ser avalado por las élites locales, de tal modo que la articulación entre tradición, élites y cambios económicos, se establece a partir de una red ideológica en el distintivo de los elementos religioso que justifica el control que tienen los dueños de los medios de producción. y la estratificación social de la población.

Otro de los ejemplos característicos de la tradición adoptada por las elites locales es en la preparación y festividad del carnaval antes de la Semana Santa. El carnaval en Contla, es una representación de los bailes realizados por la aristocracia del siglo XVIII que imitaron los indígenas de Contla para representar, a manera de sátira, la opulencia de las élites de la sociedad española que habitaba en Santa Ana Chiautempan.

El traje que portan los hombres es negro, usan un sombrero de copa adornado con un listón de color claro, portan un paraguas negro y llevan una máscara con los rasgos de las facciones europeas: mejillas blancas rojizas, ojos azules o cafés claros, barba cerrada, nariz afilada y labios delgados. Esta representación del europeo en la máscara, es un elemento perfecto que la élite adopta para mostrar su distintivo de clase alta y su acercamiento con la sociedad dominante; de tal modo que participan en los eventos carnavalescos al grado de constituir una "camada" de danzantes que bailan por las calles del pueblo, transportándose en coches de marcas importantes como audi, honda, peugot, etc. Esta camada ha sido bautizada por los lugareños como la "camada de los ricos" y su poder económico se observa en los desfiles locales donde se pasean en carros alegóricos, y en su presentación en el concurso de baile, donde muestran sus mejores atuendos y acompañan la danza con fuegos artificiales e inclusive con pantallas gigantes desmontables donde pasan escenas de la danza que ejecutan.

Algunas consideraciones generales.

A partir de estas premisas concluimos que el capitalismo representado por la introducción de la industria textil en Contla ha transformado las capas sociales tradicionales para dar paso a nuevos actores que se definen por su situación de clase. Esa situación evidencia una estratificación mayor que muestra a nivel económico diversas capas sociales diferenciadas por su posición que guardan con los medios de producción. La clase es una categoría que aparece más nítidamente con la penetración de la industria textil en Contla porque convierte a una sociedad tradicional basada en la auto-subsistencia a una donde la acumulación del capital se vuelve en el eje principal de la división social del trabajo (4).

La clase social entonces es una primera etapa que permite la existencia de la élite, sin embargo, el nacimiento de las clases sociales y la estratificación pone de manifiesto una relación de poder y de dominio entre clases altas con las clases bajas, esta confrontación se establece a partir de la lucha por el control de los medios de producción y la acumulación de la riqueza, el conflicto social se da en esta relación donde la clase dominante agencia riqueza a cuesta del sacrificio que hace la clase trabajadora. Esta situación de explotación está mediada y legitimada ideológicamente, para lograrlo se crea una estratificación social que distingue el poder de las élites locales, la legitimidad se convierte en una acción de comunicación social entre elite y clases dominadas y es en esta relación que el fundamento subjetivo de la cultura entra en acción, la cultura crea un entramado de actos sociales legibles a partir de códigos representados ideológicamente que le sirve a la élite local para mostrar su poder económico, así que la tradición se convierte en aliado y no en enemigo en la consolidación de su poder, la ostentosidad de los rituales y el gasto excesivo de los adornos y elementos del ritual, generan un impacto visual entre la población que induce a la gente a aceptar el dominio de las élites.

En síntesis argumento que la nueva economía y la penetración del capitalismo industrial en una comunidad de Tlaxcala rural, no necesariamente crea cambios ideológicos, la capacidad de adaptación del capitalismo para penetrar en las sociedades tradicionales se debe a que da cabida para mostrar en las prácticas consuetudinarias, la representación simbólica de la acumulación de riqueza.

BIBLIOGRAFÍA.

Werner Bonefed
2001 Clase y constitución en Bajo el volcán, ed. BUAP-sociologia, año 2, núm. 2, Puebla

Touraine Alain
1973 Las clases sociales en América Latina, ed. UNAM-siglo XXI, México.

Bordieu, Pierre
1990 Sociología y cultura, ed. Grijalbo, México

Wright, Mills
2001 La elite del poder, ed. F. C. E., México.

Caballero, Jorge.
1993 Trama y Urdimbre. Etnografía de la artesanía textil de San Bernardino Contla, Tlaxcala, Tesis de Licenciatura BUAP, Puebla.

González Jácome, Alba.
1993 La economía desgastada, ed. UIA, México.

Romano, Vicente
1993La formación de la mentalidad sumisa , Editado en internet por Rebelión con autorización del autor., Edición (2ª) impresa publicada por Ediciones Endimión.

NOTAS

1) Estudiante de la maestría en Análisis Regional de la Universidad Autónoma de Tlaxcala.

2) Jorge Caballero hace mención de la relación existente entre el productor artesanal y el mercado, a partir de los acaparadores e intermediarios: "El acaparador le encarga al artesano (dueño del taller) cierta cantidad de "tela a cambio de darle la materia prima (hilo, tintas), todo o sólo una parte y, en algunos casos, implementos para trabajar como lanzaderas o mallas para los telares, además de un anticipo "pa' que ahí la vayan pasando". En esta situación el acaparador controla el proceso de trabajo y la comercialización del producto del taller (Caballero, 1993:120). "En el otro tipo de subordinación uno o varios intermediarios monopolizan la compraventa de la producción de varios talleres familiares mediante la subcontratación. Esto es el artesano tiene un comprador fijo al que semanalmente le entrega su producción a través de un convenio o de un contrato palabra; como el intermediario no vende tintes ni hilos, el artesano está en libertad de comprarlos a donde más le convenga, evitando así la fuerte dependencia que se da cuando un solo comerciante da la materia prima y recibe los textiles. estos intermediarios se localizan también en Contla pero predominan en la ciudad de Santa Ana Chiautempan" (Caballero,1993:120).

3) Al respecto Alba González Jácome afirma que: la modernización de maquinaria textil está legislada por reglamentos que obligan al empresario a destruir lo obsoleto. La maquinaria desplazada no puede usarse en la producción semi-industrial, o en los talleres domésticos que continúan utilizando telares de pedal. Esto genera una producción cuyo mercado no compite con la de las industrias mecanizadas y modernas. La destrucción de maquinaria es vigilada por autoridades del ramo textil (Comisión de Vigilancia), para evitar su venta a pequeños empresarios (González Jácome,1993:35). Y después señala que a pesar de las restricciones legales, hay una serie de talleres semi-industriales en San Bernardino Contla, en sus barrios, o en las inmediaciones de Santa Ana Chiautempan, donde la maquinaria desplazada por los grandes textileras aún sigue trabajando. Como su venta fue ilegal, los dueños de talleres son sumamente hostiles ante cualquier extraño. En algunos casos y mediante permisos especiales parte de esta maquinaria desplazada ha sido donada a instituciones educativas (González Jácome, 1993:39).

4) Al respecto consultar a Werner Bonefed Clase y constitución en Bajo el volcán, ed. BUAP-sociologia, año 2, núm. 2, Puebla 2001 ; y el trabajo de Touraine Alain Las clases sociales en América Latina, ed. UNAM, 1973, siglo XXI.

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