De "todas las sangres" a todos los sufrimientos.
Por Luis Arce Borja
" ...Desde las alturas de Machu Picchu, donde se yergue la imponente
ciudadela inca, el presidente Alejandro Toledo se comprometió a gobernar de
la mano del pueblo para derrotar a la pobreza y a la corrupción y poner a
nuestro país en el camino hacia la modernidad".
De esta forma, el diario La
República expresaba su felicidad y aplaudía en julio pasado la ceremonia
inaugural del gobierno de Toledo.
Ha bastado un corto periodo de un poco más de 4 meses para que el pretendido gobierno de "todas las sangres" que ofreció Toledo en su campaña electoral, se convierta en una pesadilla del pueblo peruano. Con Toledo se repite la historia y la práctica de hacer del Estado un botín cuyos bienes y riquezas se distribuyen entre bribones y mafiosos. El Estado peruano ha cambiado de administración, pero en esencia y carácter sigue siendo el mismo que dejó la mafia de Fujimori y Montesinos. Una prueba palpable de esta situación es el hecho de que el gobierno de Toledo tiene su cimiento jurídico en disposiciones seudo legales que sirvieron para legalizar la dictadura anterior. La mayoría de las leyes dictadas desde 1990, incluyendo la Constitución del Estado, que ahora hace uso Toledo fueron redactadas por una mafia criminal y corrupta. La aplicación de éstas refuerzan la situación de un Estado autoritario y hacen del gobierno una administración títere de las fuerzas políticas económicas y militares que sostuvieron al régimen anterior.
El parlamento mantiene las mismas características de la década pasada. Si antes estuvo sometido al fujimorismo, ahora complaciente se arrastra a los pies del nuevo gobierno. Los actuales "padres de la patria" (muchos de la época de Fujimori), cuya mediocridad y mercenarismo político es igual o peor que antes, no tienen ninguna función legislativa y sólo sirven para refrendar los dictados provenientes del palacio de gobierno. En el poder judicial han cambiado algunos nombres, pero la estructura corrupta de esta institución se mantiene en lo fundamental. Las Fuerzas Armadas, siguen conservando incólume sus rasgos de poder situado por encima del Estado y las autoridades civiles. Los cambios introducidos por el actual gobierno no han modificado en nada el carácter represivo y corrupto de la cúpula militar. La docena de militares fujimoristas acusados de corrupción y detenidos en cárceles doradas, no prueba que el gobierno quiera verdaderamente cambiar la fisonomía mafiosa de las Fuerzas Armadas. Esta detención rodeada de fuegos artificiales sirve más que nada para echar polvo en los ojos de los peruanos, y camuflar la política de impunidad que el gobierno otorga a militares corruptos y criminales. Una prueba de esta situación es la calidad de intocables que el gobierno otorga a cientos de altos jefes militares involucrados en bárbaros crímenes, genocidios y hechos de corrupción cometidos desde 1980. Recientemente se han descubierto decenas de fosas comunes con restos mortales de miles de campesinos asesinados por militares y policías, pero sin embargo el nuevo gobierno no ha hecho el más mínimo esfuerzo para sancionar a los autores de estos horrendos asesinatos. Otra prueba es la cárcel cinco estrellas que el gobierno admite al mafioso Montesinos. El asesor de Fujimori se encuentra recluido en una cómoda celda en la que cuenta con modernos aparatos de comunicación, y desde donde ofrece entrevistas periodísticas a medios del Perú y del extranjero. Desde ahí sigue manejando sus tentáculos en las Fuerzas Armadas, en la policía, el parlamento, el poder judicial y en otras instancias del Estado. Y desde su celda, convertida en centro de operaciones, sigue mandando sobre jueces, fiscales, militares, testigos y políticos.
No es difícil demostrar que el actual gobierno es una continuación grotesca del régimen anterior. Para tener una idea más o menos cabal de esta situación, basta echar una mirada a dos flagelos del país; la desocupación que va empareja con la extrema miseria; y el problema de la corrupción generalizada en todos los ámbitos del Estado. Resolver la desocupación y erradicar la corrupción, fueron los dos ejes de la campaña electoral de Toledo. Entonces vale preguntarse: ¿Qué pasó con los 400 mil puestos de trabajo que ofreció el nuevo presidente?. Y ¿qué pasó con el asunto de la corrupción?.
El problema del empleo. Según recientes cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en los primeros tres meses del gobierno de Toledo (agosto-setiembre-octubre) la desocupación creció a un ritmo sin precedente en la historia laboral del país. De acuerdo al INEI la perdida de puestos de trabajo tuvo una curva ascendente de 2.5% en todo el país. ¿Qué significa esto?. Si se aplica este porcentaje a nivel del conjunto de la Población Económica Activa (PEA) que para el presente año sumó 10'387,225 trabajadores, resulta que 258,443 asalariados se quedaron sin trabajo. El INEI señala también que sólo en Lima Metropolitana el número de asalariados sin empleo se elevó de 361 mil a 367 mil trabajadores, que en porcentaje significa un incremento de 1.6% en comparación con el trimestre precedente en el que Toledo aún no era presidente. El INEI resume su informe señalando que en cifras absolutas la evolución del empleo en comparación con la PEA ha mostrado una tendencia decreciente que va del 61.9% registrados en el trimestre de marzo-abril-mayo al 59.4% del primer trimestre de Alejandro Toledo.
En el Perú como en casi todo América Latina no existe remuneración por desocupación ni otros mecanismos sociales para socorrer al trabajador que pierde su empleo. En este cuadro un asalariado (del sector privado o estatal) que queda sin trabajo pasa a engrosar los rangos de los peruanos en extrema miseria, es decir de las familias que carecen del mínimo vital para hacer frente los costos cotidianos de subsistencia. Así, los 258 mil nuevos desocupados de los tres primeros meses de Toledo, se han convertido en más de UN MILLION (se toma en cuenta un promedio de 5 miembros por familia) de personas que ahora no tienen ningún tipo de ingresos. A esta dramática situación hay que agregar que el gobierno de Toledo, junto con seguir haciendo crecer la desocupación y la miseria, viene privilegiando la aplicación de leyes antilaborales heredadas del régimen anterior. Hasta el momento no hay ninguna modificación favorable a los asalariados. El cuadro represivo y antilaboral se mantiene y ello se expresa en despidos arbitrarios, en la anulación de convenios colectivos, en bajo salarios y en la inestabilidad general en los centros de trabajo.
Esta fresco aún el discurso electoral de Toledo anunciando que "atacaría a fondo la corrupción" en las instancias del Estado y en lo fundamental en el poder judicial, las Fuerzas Armadas y en las empresas públicas. ¿Hay algún avance en este terreno?. La corrupción en las altas esferas del Estado mantiene las mismas características del régimen anterior. En lo fundamental el Estado sigue siendo una jugosa presa en manos de elementos ambiciosos y sin escrúpulos. Para citar un ejemplo. Pedro Pablo Kuczynski actual ministro de Economía, ha hecho prevalecer que la empresa EDELNOR, de la cual él ha sido presidente del directorio, siga beneficiándose hasta el año 2006 de una ley tramposa (considerada anticonstitucional y dictada en la época de Fujimori) que la exonera del pago de impuesto a las utilidades. Gracias a esta ley, en el periodo 1994-2000, la empresa de Kuczynski dejó de pagar más de 200 millones de dólares. Pero el empresario y actual ministro de economía, no sólo usa el alto puesto en el Estado para lograr millonarios beneficios, sino también para hacer caer la crisis del país sobre los pobres. En sus primeros meses como ministro decretó un aumento de 3% sobre los bienes de consumo cotidiano (alimentos, combustibles, medicamentos, etc.), lo que repercutido en el aumento del costo de vida.
Otro ejemplo de corrupción se ha manifestado en la elección del actual Contralor General de la República. En este asunto que concierne a los intereses del Estado y la nacion, Toledo ha actuado con el mismo cinismo que lo hacía la mafia dirigida por Fujimori y Montesinos. No ha tomado en cuenta el más elemental criterio legal y ético para la clasificación y nombramiento del nuevo contralor. A actuado como el pequeño reyezuelo que nombra a uno de sus súbditos de mayor confianza para que cuide sus propiedades. En efecto, Genaro Matute sin ningún mérito profesional ni personal, pero íntimo amigo de Toledo ha sido sorpresivamente nombrado (a propuesta del ejecutivo) contralor de la República. Con Matute se reedita la historia de los "contralores" fantoches cuya única labor es encubrir las actividades de los presidentes corrompidos y ladrones. Instalar en ese puesto a alguien de confianza, a un amigo íntimo, sirve no para fiscalizar la labor de los gobernantes, ni el uso que se hace de los bienes del Estado, sino más bien para encubrir los robos, las coimas y otros delitos que se cometen en todas las instituciones del Estado.
Es una expresión innegable de corrupción el servirse de una ilegal ley del gobierno anterior para adjudicarse millonario sueldo en dólares. El nuevo presidente que en su campaña electoral juró que establecería una administración austera y transparente, no tuvo ningún escrúpulo ni remordimiento de la pobreza del país para entregarse un sueldo mensual de 18 mil dólares, mientras que el salario promedio de los peruanos que tienen la rara suerte de tener un trabajo fijo es apenas de 116 dólares. En la misma dirección los ministros de Toledo, para no quedarse rezagados del "buen" y fructífero ejemplo presidencial, se alinearon con 14 mil dólares mensuales al mes. Que Toledo, por presión de la opinión pública, haya "renunciado" a "rebajarse" en 4 mil dólares este millonario sueldo no borra las intenciones presidenciales dirigidas a saquear el dinero público.
Pero hablando de sueldos y corrupción la cosa no queda ahí. Intempestivamente la alta magistratura del poder judicial recibió un aumento salarial del orden del 100% sobre sus remuneraciones. Los 3 mil dólares que irán mensualmente a los anchos bolsillos de jueces y vocales es una especie de coima anticipada que el gobierno les otorga bajo el objetivo de evitarse futuros problemas judiciales cuando aflore como espuma los malos manejos y la corrupción en el último rincón del Estado. El aumento salarial a los jueces es el reverso de la moneda si se compara con los miserables aumentos otorgados a profesores y trabajadores estatales. A los primeros se les dio la suma de 15 dólares y los segundos (incluyendo el aumento) no pasan de tener una remuneración mensual de 117 dólares.
Otra perla de la combinación poder político y corrupción, es la forma en que el presidente de la República utiliza el cargo para favorecer a parientes y amigos. Su sobrino Jorge Toledo conocido con el apelativo de "Coqui", o el "sobrinísimo" como lo califica la prensa peruana dio un espectacular brinco y pasó de humilde vendedor de papaya a un alto cargo en el gobierno (Asesor de la presidencia), y nada menos que con 5 mil dólares al mes. Pero "Coqui" no sólo es "asesor" de palacio, sino también socio del tío presidente en varios negocios no muy claros en los Estados Unidos. Se conoce que "Coqui" era el testaferro de una cuenta bancaria de 700 mil dólares en el First Unión Bank de Charlotte (USA), que tenía Toledo para financiar su campaña electoral. "Coqui" no sólo aparece como titular de una bien nutrida cuenta en dólares, sino también como propietario de una casa en Norteamérica valorizada en 100 mil dólares. ¿Cómo hizo el "sobrinísimo" para comprar esta propiedad, si durante su estadía en los Estados Unidos se ganaba la vida trabajando clandestinamente limpiando pisos y ventanas?. "Coqui" no es la excepción, y en la lista aparece también Jéssica Toledo sobrina del presidente. La "sobrinísima" ha ingresado a trabajar como secretaria a palacio de gobierno con un sueldo de 1,166 dólares (4,200 soles). La remuneración de Jéssica es casi diez veces el sueldo de un profesor con varios año de servicio, y casi cuatro veces el sueldo de un médico que es apenas 1,250 soles.
Pero ahí no se detiene el nepotismo presidencial. Eliana Karp, la primera dama ha convertido una función protocolar y sin remuneración en un aparato de poder político cuya función abarca asuntos económicos vinculados a los pobres del Perú y mecanismos corporativos de movilización política de los campesinos. Ella es ahora una especie de super ministra, y se ha instalado en palacio de gobierno con poderes sólo equiparables a los de su marido. La señora Karp, que se cree la más perfecta reencarnación de Mama Ocllo (1) se ha inventado un puesto para compartir el poder presidencial. Esta invención se llama "Despacho Descentralizado" de la primera dama, que tiene como objetivo financiar proyectos de desarrollo, la ejecución de programas sociales y la concertación política. La primera dama cuenta con un millonario presupuesto que es manejado a titulo personal sin el más mínimo control del Estado. Pero la señora Karp no sólo reina en el "Despacho Descentralizado", sino también en la misma sede del gobierno, donde recientemente (según algunos medios de comunicación de Lima) saltó con garrocha leyes y controles del oficiales para ordenar clandestinamente trabajos de remodelación de palacio por más de un millón de dólares.
Los índices de corrupción no se restringen al nepotismo presidencial, al caso Kuczynski, y a los sueldos millonarios. La corrupción se extiende y aflora en el parlamento, en diversos ministerios, y en las turbias alianzas del gobierno con funcionarios corruptos del régimen anterior. Así por ejemplo, Torres Ccalla un parlamentario de Perú Posible denunció (La República 21 de octubre 2001), la presión desde las alturas del gobierno y en particular del mismo presidente del Congreso (Carlos Ferrero) para detener la investigación en curso contra Arturo Ramírez Salomón ex fujimorista y actual superintendente de Aduanas. Ramírez Salomón, fue brazo derecho de la corrupta Carmen Higaona jefa de aduanas durante el régimen de Fujimori. Pero el caso de aduanas no es un caso aislado donde se ratifica en el cargo a funcionarios fujimoristas. Hace algunas semanas los militantes de Perú posible denunciaron a Raúl Diez Canseco, primer vice presidente de la República de haber ratificado como director regional del ministerio de Agricultura a Oscar Esculier, que fue hombre de confianza de Absalón Vásquez, ministro de Agricultura de Fujimori actualmente acusado penalmente por la falsificación de firmas en las elecciones del 2000. Bajo el mismo estilo, Nilda Grándes conocida ex-funcionaria de Fujimori acaba de ser nombrada directora general de Administración del Instituto Nacional Penitenciario. Así mismo, la ministra de la mujer Sánchez Pinedo ha sido denunciada (diario Satélite) de manejar este ministerio como si se tratará de su propiedad particular. En pocas semanas, según los denunciantes, la señora Sánchez colocó en altos puestos y con millonarios sueldos a varios de sus familiares. Se señala por ejemplo que su prima (Violeta Bazán Sánchez) ha sido ubicada nada menos que como presidenta del Instituto Nacional de Bienestar Familiar INABIF). Su primo (Virgilio Roel Pinedo) es ahora uno de los directores de dicho ministerio, y su cuñado (esposo de su hermana) le tocó la dirección de la Sociedad de Beneficencia de Lima.
Los actos de corrupción y nepotismo impulsados desde palacio de gobierno, son algunos de los ingredientes que impulsarán rapidamente a que este régimen se encamine a establecer una administración represiva, dictatorial e intolerante. Toledo marcha a pasos de gigante en este camino. Su turbia alianza con el Apra de Alan García Pérez, que como se conoce es ducho en dirigir mafias gubernamentales, la ratificación de ex fujimoristas, su pacto con Acción Popular y los restos de lo que se conocía como "izquierda unida", no deja ninguna duda de que el país seguirá hundiéndose en la miseria y la corrupción. Y es en esta direccion que el gobierno toledista está afilando sus uñas para apoderarse, como lo hizo Fujimori y Montesinos, de la mayoría de los medios de comunicación, en especial los canales de televisión.
Bruselas, 12 de diciembre 2001
(1) En la leyenda sobre la fundación del Cuzco Mama Ocllo es la esposa de Manco Capac, primer Inca y fundador del Tahuantinsuyo. Ambos personajes de leyenda surgieron de las espumas del lago Titicaca (Puno), y de ahí se dirigieron al Cuzco para fundar la capital del imperio incaico