Diciembre de 2024
Alianza Espacial Chile–Israel: Un Absoluto Fiasco.Pablo Jofré Leal. HispanTV
La decisión del gobierno de Piñera de colaborar con el régimen sionista en el Sistema Nacional de Satélites fue criticada por sus implicaciones políticas y morales.
Desde el momento que este articulista conoció de la decisión del gobierno del fallecido ex presidente chileno Sebastián Piñera de llevar adelante el llamado Sistema Nacional de Satélites (SNS) para construir y poner en órbita 10 artefactos espaciales, adjudicando el contrato a una empresa del complejo militar industrial sionista, se advirtió sobre la inconveniencia política, económica y moral de establecer alianzas con el mayor régimen criminal del mundo.En artículos dados a conocer en diversos medios, al inicio de esta alianza señalé que “Piñera, presentó el llamado Sistema Nacional Satelital (SNS) que se supone será el pilar, que permitirá concretar el postergado Programa Espacial de Chile. Lo particular de dicho sistema es que se contará con la sociedad del régimen israelí lo que significa vincularse con una entidad acusada de cometer crímenes de guerra y lesa humanidad”. (1)
Una entidad como la sionista, donde su industria militar, aeroespacial, de servicios de seguridad, tecnológica cumplen un papel fundamental en el proceso de ocupación, colonización y el exterminio del pueblo palestino. Dicha afirmación se fundamenta, incluso, en la máxima esgrimida por su industria militar, de seguridad y tecnología “probada en terreno”. Experimentada en los cuerpos de miles de hombres, mujeres y niños palestinos asesinados por las bombas, drones, fósforo blanco, bombas lanzadas por la aviación israelí, junto al uso de tanques y blindados.
En lo mencionado, los crímenes selectivos con uso de drones y tecnología de vigilancia satelital son parte de la dinámica de dominio del régimen sionista contra Palestina y su población. Gaseados por las bombas lacrimógenas, veneno puro y aturdidor, que probado en la población palestina es exportado para la represión de las manifestaciones sociales en Latinoamérica. Toda la industria israelí está enfocada en mantener en actividad su existencia delictiva.
En aquel mes de octubre del año 2020, acompañado del ex ministro de defensa y actual alcalde electo de la Municipalidad de Santiago, la capital chilena, Mario Desbordes, junto a la ex ministra de transporte Gloria Hunt, el también ex ministro de ciencia Andrés Couve y el comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) General Arturo Merino; el fallecido mandatario chileno especificó los hitos considerados en este SNS, entre los cuales destacó los siguientes puntos: reemplazo del actual satélite Fasat-Charlie que ya cumplió su vida útil. Poner en órbita otro conjunto de satélites, incluso con la idea fabricar alguno en el país, para conformar lo que han denominado una “constelación satelital”, entre otros objetivos (2) y que tendría que haber estado en funcionamiento el 2022
Ya a inicios de este diciembre de 2024 la realidad indica que, la licitación por 124,7 millones de dólares, concedida a la empresa sionista Imagesat International ha significado un completo fracaso. Esto, no sólo en el plano de haber decidido estrechar lazos en áreas sensibles, desde el punto de vista tecnológico y militar, con enormes implicancias para la seguridad nacional chilena, sino que este contrato multimillonario se haya concretado con un régimen genocida como es el ente israelí. Una entidad que viola constantemente el derecho internacional y enfrascado en una política de agresión con gran parte de los países del Levante Mediterráneo como El Líbano, Siria, Irak y una política de exterminio contra el pueblo palestino que se extiende ya por 77 años y acrecentado desde octubre del año 2023, tras la operación Tormenta de Al Aqsa.
¿Por qué uso el concepto de fracaso? Conceptualmente este término implica tener un resultado adverso de una empresa o negocio llevado a cabo. Tomo las palabras, en este plano, incluso de medios ligados a la derecha chilena y con relaciones cordiales con el sionismo criollo e internacional, como es el caso del llamado Diario Financiero, que titula en su edición del día 30 de noviembre de 2024 “Las razones del fracaso del satélite chileno en el espacio” haciendo alusión al lanzamiento del satélite denominado FASat Delta, con un peso de 90 kilogramos lanzado al espacio en junio del 2023 en un cohete modelo Falcon 9 de la empresa del magnate Elon Musk propietario de la empresa Space X y férreo defensor del ente infanticida israelí.
Un año y medio después del lanzamiento del FaSat Delta la Fuerza Aérea de Chile, referente técnico y quien está a cargo del programa del SNS en un escueto comunicado señaló “Tras un análisis exhaustivo, se ha tomado la decisión de cancelar el satélite FASat-D, como parte de la constelación del proyecto del Sistema Nacional Satelital (SNS), debido al incumplimiento de los objetivos contractuales en su puesta operacional por parte de la empresa proveedora”. Un fiasco estrepitoso, donde el elemento principal, destacado como detonante para hablar de fracaso es no haber podido descargar las imágenes como fruto del esfuerzo espacial. La empresa israelí ImagetSat International fue incapaz de cumplir esta exigencia básica.
Un bajar imágenes que evidencia lo peligroso del contrato establecido con una empresa, que es parte de la industria militar de una entidad expansionista israelí, con acusaciones ligadas al uso de sistema de espionaje que han merecido críticas y denuncias de organismos internacionales como Amnistía Internacional, del gobierno de Colombia entre otros, que han sufrido el espionaje en sistema de transmisión de datos y aparatos celulares como ha sido el caso del proyecto Pegasus. (3)
Las imágenes que la empresa Imagesat International no ha podido conceder – cuestión que no podemos verificar – se supone eran para ser utilizadas por Chile en diversos ámbitos: defensa nacional, prospección minera, uso en el campo de la agricultura. Materias de cambio climáticos. Recursos hídricos para enviar y recibir comunicaciones de uso masivo como telefonía, televisión o Internet y otros servicios espaciales propios de estos ingenios tecnológicos.
Preocupa, igualmente, aquello que señaló el ex ministro de defensa de Piñera, Mario Desbordes al presentar el plan del SNS “Este es un proyecto que va mucho más allá de lo que se había estado haciendo hasta ahora. Las instituciones chilenas se verán fortalecidas con el desarrollo científico en el país…en los próximos 6 a 12 meses ya se dispondrá de un satélite que se compartirá en proporciones de 60% para Chile y 40% para el consorcio israelí que se adjudicó el concurso”.
La compañía a la que hizo referencia Desbordes es la mencionada ImageSat International, con sede en la ciudad de Jaffa (denominada Tel Aviv por el régimen ocupante) ubicada en la Palestina histórica ocupada. Es decir, “Israel” compartirá un satélite cuya información militar, cartográfica, información sensible será de utilidad para una entidad extranjera. No podemos saber, a ciencia cierta que aquellas imágenes que se dicen no se han podido descargar, efectivamente es así o están en poder de la empresa y que por el valor que puedan tener se prefiere pagar las multas y no entregarlas.
ImageSat International está ligada en forma estrecha con el complejo militar industrial sionista y los hechos de genocidio contra el pueblo palestino. La empresa israelí, cuando el fracaso comenzó a ser evidente señaló en un comunicado que “en la actualidad, el clima político en Chile es difícil para las empresas israelíes. Sin embargo, el trabajo en el proyecto espacial chileno con el cliente se mantiene, y la compañía está en comunicación con él todos los días, y está examinando la situación de forma permanente”. (4)
¿Por qué asociarse con la entidad sionista bajo el gobierno del fallecido Sebastián Piñera y mantenerlo bajo el gobierno de Gabriel Boric, sabiendo ambos presidentes los crímenes cometidos por el régimen nacionalsionista? ¿Qué pasa por la mente de las autoridades de los gobiernos chilenos, para asociarse con una entidad acusada de genocidio, crímenes de guerra y lesa humanidad, con sus lideres políticos y militares con orden internacional de detención? Esta es una pregunta que los congresistas, sobre todo aquellos que pertenecen al Grupo Parlamentario Chileno-Palestino, los líderes de opinión y la sociedad chilena debemos exigir como respuesta del gobierno. Como también demandar una completa revisión de los tratados bilaterales firmados hasta ahora con el régimen nazisionista.
El pueblo chileno no merece vincularse con criminales, terroristas y quienes violan permanentemente los derechos humanos tanto del pueblo palestino como del Líbano. Aquí no existe una colaboración entre pueblos, como suelen argumentar los representantes diplomáticos del sionismo en Chile y su coro cómplice conformado por la comunidad judía de Chile (CJCH) principal lavandería de la imagen del régimen criminal nacionalsionista.
Lo que concurre es una relación malsana, entre una entidad criminal, un gobierno chileno que no es capaz de cortar relaciones con los genocidas y fuerzas armadas vinculadas a acusaciones de corrupción. Tal es el caso del ejército chileno vinculado al caso de las facturas duplicadas, en un desfalco que supera los 200 millones de dólares y que involucra a dos empresas de armas israelíes: Elbit Systems Land and C4 Tadiran y la compañía de armamento Rafael Advance Defense System-
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