Febrero de 2024
De un proyecto de almacenamiento de agua para riego a un humedal artificial de importancia internacional: Presa Atlangatepec en TlaxcalaIsidro Kennedy, Sandra García de Jesús, Juan Suárez Sánchez
Isidro Briones Kennedy, estudiante de octavo semestre de la Licenciatura en Biología de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (sdrkennedy007@gmail.com)
Sandra García, profesora de la Licenciatura en Biología de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (sandra.garcia.dej@uatx.mx)
Juan Suárez Sánchez, profesor de la Licenciatura en Biología y Coordinador de la Maestría en Ciencias en Gestión Integral de Cuencas Hidrográficas (juan.suarez.s@uatx.mx)
Escuela d Biología de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, tesista de toda la vida del Dr. Walter Ritter Ortiz.
Palabras clave: Embalse, Aves, Calidad de agua, RAMSAR, Escurrimientos
Resumen
La Presa de Atlangatepec es el cuerpo de agua más grande del estado de Tlaxcala y representa la parte más importante del suministro de riego del sistema Atoyac-Zahuapán, que recorre la parte norte, centro y sureste del estado.
La Presa de Atlangatepec es un embalse artificial que a lo largo de 63 años ha conformado una comunidad biológica. Actualmente, este embalse se incluye en la Lista de Humedales de Importancia Internacional, también conocidos como sitios RAMSAR, a continuación, te contamos su historia.
Sus orígenes y características
Tras el conflicto armado de la revolución mexicana, el país se encontraba en una crisis económica, una solución de desarrollo fue invertir en los sectores de la infraestructura, la industria y la agricultura. Así, con la finalidad de satisfacer la demanda de alimentos se generó una sobre extensión de zonas de cultivo, que requirieron la implementación de 23 embalses superficiales para la captación de agua pluvial para el riego de cultivos a lo largo de todo el territorio mexicano. Es así, que, en el estado de Tlaxcala, entre 1957 a 1959 se comienza con la construcción del proyecto del cuerpo de agua artificial más grande para el estado y se inaugura por el entonces presidente de la República Licenciado Don Adolfo López Mateos en abril de 1961, con el nombre de Presa de almacenamiento de Atlanga. Su objetivo fue proveer de agua de riego para los terrenos en los valles de Muñoz y Panotla del sistema Atoyac-Zahuapan.
La presa debe su nombre al municipio que lo alberga Atlangatepec y se ubica a 2,486 metros de altitud con un clima templando subhúmedo con lluvias en verano. La temperatura promedio máxima anual registrada es de 21°C y una mínima de 1.0°C. La precipitación promedio máxima registrada es de 131 milímetros y una mínima de 7 milímetros. El embalse comprende una superficie de riego de 2,600 hectáreas, con una capacidad de almacenamiento para riego de 26 millones de metros cúbicos, asimismo, con un almacenamiento para la regularización (para que el río abajo no se seque o se inunde) de 24 millones de metros cúbicos, finalmente la presa tiene una superficie máxima de 1,200 hectáreas y una capacidad máxima de 50 millones de metros cúbicos. Está compuesta por cuatro escurrimientos principales, la Herradura al noroeste, Acopinalco al norte, Tlaxco al noreste y finalmente Iturbide al sureste del municipio.
En la década de 1980 la Delegación Federal de Pesca dio apertura oficial al establecimiento de la acuicultura con el objetivo del autoconsumo para las poblaciones aledañas a la presa, iniciando con fauna como el charal (Chirostoma jordani.), el acocil (Cambarellus montezumae) y el ajolote (Ambystoma tigrinum), es hasta 1983 cuando se empieza con la introducción de especies como la carpa (Cyprinus carpio), carpa herbívora (Ctenopharyngodon idella) y carpa plateada (Hypophthalmichthys molitrix) para el uso comercial y de autoconsumo.
Actualmente, la vegetación que rodea la presa está compuesta principalmente por bosque de sabino (Juniperus deppeana), que se encuentra fragmentado por actividades como la agricultura, la ganadería, el turismo no controlado y la introducción de especies no nativas. Con respecto al uso de suelo y vegetación en el municipio, la superficie total del territorio es de 5,959 hectáreas. De esta extensión, el 76% es de uso agrícola, el 18% está dedicado a la ganadería, los bosques tienen una superficie máxima de 0.03%, es decir solo 2 hectáreas, mientras que el 5% es suelo sin vegetación. Además, las descargas de aguas residuales provenientes del municipio de Tlaxco ubicado al norte de la presa, el relleno sanitario de Tetla al este del municipio y las aguas residuales del corredor industrial Xicohtencatl III, han ocasionado que la presa presente altos niveles de contaminación; aunado a la erosión hídrica provocada por la deforestación de la cuenca y el mal manejo de los cultivos, son los factores que propician el azolvamiento de la presa, repercutiendo en su capacidad de almacenaje, alterando su funcionamiento y su permanencia a largo plazo, lo que podría comprometer la actividad agrícola de riego y la actividad pesquera de la zona. En el 2021, se realizó un proyecto de tesis de la Maestría en Ciencias (Energía y medio ambiente) de la UAM, cuyo objetivo fue evaluar los contaminantes de la presa Atlangatepec, y su posible efecto en poblaciones de charales (Chirostoma sp.). En sus análisis se observaron concentraciones elevadas de Plomo (Pb) en agua de la presa durante noviembre del 2018 y junio del 2019, las cuales alcanzaron valores promedio de hasta 1miligramo por litro, superando los límites máximos permisibles para la protección de la vida acuática. En otras palabras, actualmente la Presa de Atlanga presenta dos impactos antrópicos de importancia, la concentración de contaminantes por nutrientes y las concentraciones elevadas de plomo en el agua. Lo que podría comprometer el equilibrio ecológico de las tramas tróficas y en consecuencia la estructura y composición de la comunidad ecológica del Humedal.
Atlangatepec, designado como sitio RAMSAR
El Convenio de Ramsar entró en vigor el 21 de diciembre de 1975, para la conservación y uso sostenible de los ecosistemas, como los humedales de importancia internacional especialmente para los hábitats de aves acuáticas. México se integra al convenio el 04 de noviembre 1986 y hasta febrero de 2024 se registran 144 sitios RAMSAR, que representan diferentes tipos de humedales. Entre los humedales artificiales hay 20 sitios considerados como almacenamientos de agua, de los cuales la Presa de Atlangatepec en el estado de Tlaxcala es uno de ellos. La Presa de Atlanga fue decretada como sitio Ramsar el 02 de febrero de 2009 y hasta la fecha mantiene dicho nombramiento. Este sitio RAMSAR cumple con tres de los siete criterios de elegibilidad. I) Criterio 2. Sustenta especies vulnerables, en peligro o en peligro crítico, o comunidades ecológicas amenazadas. II) Criterio 4. Sustenta una variedad de especies vegetales y/o animales cuando se encuentran en una etapa crítica de su ciclo biológico, o les ofrece refugio cuando prevalecen condiciones adversas, y III) Criterio 5. Sustenta de manera regular una población de 20 mil individuos o más de aves acuáticas.
La presa alberga una gran diversidad de aves, aproximadamente 125 especies, de las cuales 87 se encuentran evaluadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), contando con 65 especies acuáticas y 22 terrestres, asimismo, 37 son residentes y 50 migratorias. Las cuales utilizan el humedal como sitio de descanso, alimentación y reproducción. Con respecto a especies en categoría de riesgo en el listado de la NOM-059-SEMARNAT-2010, la especie de Pato mexicano (Anas diazi), endémico para el país se encuentra en la categoría de “en peligro de extinción”. Las especies con categoría de “sujeta a protección especial” son el Garzón gris (Ardea herodias), el Zambullidor menor (Tachybaptus dominicus), la Garza norteña de tular (Botaurus lentiginosus), el Ralo barrado grisáceo (Rallus elegans) y el Ralo barrado rojizo (Rallus limicola). En invierno, con la llegada de aves acuáticas y rapaces migratorias la diversidad biológica en la presa se incrementa. En el 2019 se registró el avistamiento del águila cabeza blanca (Haliaeetus leucocephalus). Estos datos sugieren la necesidad de implementar monitoreos sistemáticos en el sitio.
¿Cómo conocer la salud del humedal?
La presa es considerada un cuerpo de agua eutrófico debido a sus concentraciones de clorofila y sólidos disueltos. Además de la temperatura y la fijación de elementos químicos como el fósforo y el nitrógeno favorecen la proliferación de fitoplancton y cianobacterias como organismos fotosintetizadores. Éstas últimas, si se encuentran en grandes cantidades producen toxinas (metabolitos secundarios), que afectan el crecimiento de otros organismos y la estructura de las redes tróficas, disminuyendo la concentración de oxígeno y provocando la muerte de los peces por intoxicaciones. Incluso estas intoxicaciones pueden pasar a diferentes tipos de organismos consumidores como aves, mamíferos, incluido el ser humano.
Por tanto, los ecosistemas acuáticos de humedales también tienen una capacidad natural de responder a las perturbaciones eventuales o permanentes, cambiando su estructura y funcionalidad para adaptarse a las nuevas condiciones ambientales, a lo que en ecología se le suele llamar resiliencia. La capacidad de que un ecosistema sea resiliente depende de varios factores, uno de ellos su biodiversidad asociada.
El monitoreo biológico permite conocer el estado actual de un sitio y la estabilidad de su biodiversidad, generando información sobre el impacto de las actividades antropogénicas en la zona o zonas de estudio. En 59 años de la creación de la Presa de Atlangatepec se han monitoreado los datos fisicoquímicos del agua, pero estudios con grupos de bioindicadores acuáticos realizados de manera sistemática en el tiempo aún son incipientes. Es en junio de 2021 que el equipo de trabajo de la Dra. Luz Adriana Vizcaíno Rodríguez de la Universidad Politécnica Zona Metropolitana de Guadalajara generó información de bioindicadores de contaminación biológica en la presa de Atlangatepec. Estudiaron la diversidad del fitoplancton e identificaron 11 especies de Chlorophytas, 15 especies de Cyanobacterias, 3 especies Bacillariophytas y una especie de Charophyta. Además, determinaron variables fisicoquímicas in situ, dónde la temperatura promedio del cuerpo de agua fue de 17.8 grados Celsius y un pH de 8.2. El oxígeno disuelto fue de 4.6 partes por millón y una conductividad de 215 µS cm-1. Dichas condiciones favorecen el crecimiento de las cianobacterias, las cuales predominaron en el muestreo realizado. La especie Pseudanabaena galeata fue dominante, seguida de Plankthorix agardhii. Las especies de cianobacterias identificadas tienen el potencial de producir blooms y microtoxinas, las cuales impactan de forma negativa la trama trófica del ecosistema. Actualmente, la Maestra Elia Avila Zarate egresada del Programa de la Maestría en Ciencias en Gestión Integral de Cuencas trabaja en la actualización de la ficha Informativa Ramsar para establecer el Programa de Protección, Conservación y Manejo de la Presa de Atlagatepec, Sitio Ramsar No. 1986, a una escala apropiada para su aprovechamiento y reconocer el valor de los Servicios Ecosistémicos de este humedal artificial alineando su gestión con las políticas locales, nacionales e internacionales.
Es así, como un cuerpo de agua artificial creado para la retención y almacenamiento de agua para el riego en poco más de 60 años a conformado un ecosistema de Humedal de tipo artificial que provee servicios ecosistémicos de provisión, de regulación, de soporte y culturales. Por ejemplo, es el hábitat de una gran diversidad de aves residentes y migratorias, protege contra las inundaciones, ayuda a la filtración de agua y son sumideros de carbono, sin olvidar que en la zona hay un aprovechamiento pesquero y acuícola. Un programa de monitoreo continuó usando grupos bioindicadores adecuados permitiría una evaluación del estado de salud de este ecosistema a largo plazo para una gestión integral de sus recursos naturales.
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