Diciembre de 2022
¿Qué está pasando en Latinoamérica? La derecha y el imperio al ataque.Diego Otero Prada
A la derecha no hay que subestimarla. Siempre está al acecho junto con sus socios del imperio. Hoy la derecha se rige por el odio, las calumnias y el miedo. Tiene aliados en los medios de comunicación, en el corrupto poder judicial, en las Fuerzas Armadas, en la Policía, en los Estados Unidos, en el 51 estado de la Unión Americana, Europa, en los organismos multilaterales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la OCDE, la OEA, una agencia al servicio del imperio, y en una izquierda caviar. Y, por supuesto, en la ingenuidad de las fuerzas progresistas y de izquierda.
Algunos gobiernos progresistas han caído en la conciliación de clases, creyendo que, porque tienen alianzas con la derecha, para lo que llaman gobernabilidad, no les va a pasar nada.
Confían en las Fuerzas Armadas, no las limpian de los elementos derechistas antidemocráticos vinculados a las oligarquías y el imperio, no limpian el corrupto poder judicial, no se apoyan en la movilización popular y desprecian a las fuerzas obreras organizadas.
La izquierda caviar
Lo que más hace daño a las fuerzas progresistas es la llamada izquierda caviar, definida como aquella que proclama tener ideas de izquierda pero que en la realidad tienen una vida con cierta comodidad o que sus posturas son ambiguas, y que carecen de compromiso serio con la acción política.
Hoy fue Castillo, ¿mañana quién?
Digámoslo sin tapujos, lo de Pedro Castillo en Perú fue un golpe de Estado. ¿Quién seguirá?
Desde un comienzo la élite peruana no lo aceptó y comenzaron a bloquearlo. En esto han participado todos los poderes fácticos: los partidos políticos de la derecha y de la extrema derecha con el fujimorismo, todos los medios de comunicación, las Fuerzas Armadas, la justicia, la oligarquía en sus diferentes expresiones y por debajo de cuerda la embajada norteamericana.
Pedro Castillo
Cometió errores, es cierto, peleó con su partido, el partido Libertario de Cerrón. Se entregó a los partidos de derecha, no defendió a sus hombres. Su vicepresidenta de origen de izquierda lo traicionó con tal de llegar al cargo de Presidente. Confió en la OEA, en ese ministerio de colonias de Estados Unidos, en Almagro, ese personaje terrible, tramposo, y traidor, instrumento del imperio. Todos, hasta su escolta le dieron la vuelta. No preparó a los movimientos sociales, a los obreros, a los intelectuales para que lo defendieran. Fue un verdadero ingenuo.
Este es un ejemplo, como el de Allende en Chile que confió en Pinochet, o de Rafael Correa que hizo nombrar presidente al impresentable Lenín Moreno, o el caso del vicepresidente de Dilma Rousseff, el traidor neoliberal Michel Temer.
No se puede confiar en la derecha, la conciliación de clases es el camino al suicidio. Cuando menos se piensa, la derecha da el golpe.
En Argentina el corrupto poder judicial persigue a Cristina Fernández de Kirchner
En Argentina la derecha no da tregua con el macrismo y el nuevo partido extremista del neofascista Javier Milei, que obtuvo 17% de los votos en Buenos Aires. Allí, como en Brasil, Ecuador y Perú, y en menor medida Colombia, existe el partido judicial, manejado por la derecha.
El partido judicial que orienta el cuestionado exmandatario Mauricio Macri con el apoyo de sus instrumentos, los oligopolios mediáticos Clarín y La Nación, condenó en primera instancia a Cristina Fernández de Kirchner, la líder más popular de Argentina, y prospecto de candidata de nuevo a la Presidencia, para eliminarla del juego político. Es un golpe de Estado judicial como el que sufrieron Lula, Dilma, Correa y Pedro Castillo.
Otro atentado contra Cristina / Fisgón en La Jornada de México.
El actual mandatario, Alberto Fernández, es un hombre muy tímido, del ala de derecha y de centro del peronismo, proveniente del vergonzoso menemismo, que es Presidente gracias a que Cristina lo colocó. Es conciliador y por eso no ha podido hacer nada especial y ha generado profunda decepción en amplios sectores progresistas de Argentina.
¿Seguirá Lula?
Luiz Inácio Lula da Silva parece el más débil de todos, ya que no tiene poder parlamentario propio, tiene a un vicepresidente de derecha (¿lo traicionará?), el bolsonarismo es la primera fuerza política que cuenta con alcaldías muy importantes. Las Fuerzas Armadas son instrumento del sistema, derechizadas, que siguen intactas.
Lula
Sin embargo, confiamos en que Lula por su experiencia de ocho años de Presidente, más lo que le pasó a Dilma, será lo suficientemente inteligente para no dejarse llevar al precipicio. Además, cuenta con una colectividad política como el Partido de los Trabajadores (PT), fogueado por muchos años en la lucha y enfrentando sinnúmero de persecuciones.
Gabriel Boric no preocupa al imperio
La izquierda caviar de Boric en Chile no es problema para el sistema. Está aliado con el neoliberal Partido Socialista y con la ultraconservadora Democracia Cristiana. No es problema, ataca constantemente a Cuba, Nicaragua y Venezuela. Sigue los dictados del imperio. Desde un comienzo se sabía que pertenecía a la izquierda ‘light’. Su Ministro de Hacienda, dizque socialista, es neoliberal y la Ministra de Defensa, que también se dice ‘socialista’, trabajó con el abyecto Almagro en la OEA.
Gabriel Boric
Pero, no todo es color de rosa porque surgió un partido de extrema derecha con fuerte participación parlamentaria, que tuvo como rival para la Presidencia al neopinochista José Antonio Kast con el Partido Republicano, que tuvo una votación importante en las elecciones legislativas…
Chile es uno de los países más conservadoras del continente junto con las criminales élites peruana y colombiana.
AMLO bajo ataque
El presidente de México, Manuel Andrés López Obrador (AMLO) es el más fuerte de todos, goza de amplia mayoría parlamentaria y apoyo popular. No le tiene miedo a la derecha que lo ataca continuamente, ni ha buscado nunca conciliar con ella, a pesar de que sufre ataques durísimos apoyados por la franquista derecha española y los sectores desestabilizadores de Estados Unidos, comenzando por la propia Casa Blanca.
AMLO
La derecha arrecia de nuevo en Bolivia
El presiden Luis Arce, como antes Evo Morales, sufre el asedio de la derecha de Santa Cruz, dirigida por el político fascista Luis Fernando Camacho, gobernador de ese departamento, cómplice del golpe de Estado que propinó Jeanine Áñez en noviembre de 2019, que ha seguido promoviendo revueltas regionales y ahora no ceja en su empeño, por ahora fallido, de promover acciones desestabilizadores.
Luis Arce
Gustavo Petro, ¿conciliador de clases?
En Colombia se ha vendido la idea de la gobernabilidad para aliarse con la derecha, aconsejando ser prudentes para no alborotar al criminal establishment, que hay que ser moderados. En realidad, Gustavo Petro no es de izquierda, sino de estilo reformista, de un reformismo que quiere fortalecer al capitalismo, con un enfoque más social.
Así como en Perú existe el fujimorismo, en Colombia tenemos al uribismo, partido fascista de extrema derecha y con un largo historial criminal.
Su gabinete es una mezcla de todo: de santismo, fajardismo, samperismo, de derecha representada por los partidos Conservador y de la U así como de la derecha del Partido Liberal que orienta el bribón expresidente neoliberal César Gaviria, y de ministros de variado compromiso ideológico.
Petro
Tiene ministros de corte tradicional, como el de Hacienda, el cepalino José Antonio Ocampo, fajardista-samperista, muy elogiado por la oligarquía y los medios de comunicación. Este personaje, burócrata consumado, profesor de la conservadora Universidad de Columbia en Nueva York, ha colocado todos sus alfiles en el Ministerio que dirige, así como en la junta directiva de Ecopetrol, con Mauricio Cabrera y Mónica de Greiff, y en el Banco de la República con el nombramiento de la nueva codirectora, Olga Lucía Acosta. Está, igualmente, el ultra neoliberal Alejandro Gaviria en el Ministerio de Educación. Los partidos tradicionales siguen con una fuerte tajada de poder nacional y departamental, donde no se ha movido a nadie.
A pesar de que Petro no es un peligro para el capitalismo colombiano, la delincuencial derecha, como la del Perú, no acepta ningún cambio, por mínimo que sea, pero en Colombia la tradición militar no es la de dar golpes de Estado y si se organiza al pueblo para movilizarse, incluyendo la clase obrera, los campesinos, los estudiantes y los intelectuales, la mezquina derecha no tiene oportunidad de subversión.
Resto de Latinoamérica
En Honduras, con Xiomara Castro hay problemas. La derecha nacional e internacional, y otra vez la OEA, la atacan porque quiere acabar con las bandas criminales como lo está tratando de hacer Nayib Bukele en El Salvador.
Xiomara Castro
Cuba, Nicaragua y Venezuela siguen siendo atacados por la derecha Latinoamérica, por los Estados Unidos y por el 51 estado de la Unión Americana, Europa, que, como el imperio, su jefe, no aceptan gobiernos que no sigan sus intereses coloniales.
Y se hace uso de todo tipo de infamias, mentiras, calumnia y fake news por la derecha latinoamericana y del mundo. Para ello utilizan a sus cloacas mediáticas, a las redes sociales, y escritores fletados que escriben columnas de prensa o elaboran libros para difamar a todos líderes independientes del imperio.
Conclusiones
La experiencia nos muestra que no hay que confiar en la derecha puesto que ella no dejará de ser subversiva, tampoco hay que fiarse de la desprestigiada OEA, menos en los Estados Unidos, las Fuerzas Armadas, Europa, los medios oligopólicos de comunicación y el poder judicial.
Esto implica:
Limpiar las Fuerzas Armadas de elementos de derecha antidemocráticos.
Reformar el sistema de medios de comunicación, democratizando su acceso.
Implementar una política de fomento de medios populares, alternativos y comunitarios.
Y, especialmente, no ser ingenuos.
En otros aspectos, hay que tener verdaderos partidos de izquierda, organizados, participativos y democráticos.
Siempre hay que movilizar al pueblo, a los trabajadores, las organizaciones obreras y a los intelectuales.
A nivel internacional, fortalecer mecanismos de integración como la CELAG, UNASUR y la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Grave el daño de la izquierda caviar en Latinoamérica que, por principio, es conciliadora y le teme a los cambios reales.
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