Globalización: Revista Mensual de Economía, Sociedad y Cultura


Mayo de 2022

G.E.M. Generador eléctrico mareomotriz. Invento argentino para aprovechar la energía del Mar. Aprovecha el flujo y reflujo de las mareas
Clemente Rebich


Aprovecha el flujo y reflujo de las mareas

Clemente Rebich , inventor argentino de diversos mecanismos para producir (o ahorrar) energía, me envía un email informándome de uno de sus desarrollos relacionados con el aprovechamiento de la energía del Mar para producir electricidad: El G.E.M (Generador de Energía basado en la fuerza Mareomotriz).



Explico, antes de seguir con el mecanismo de Rebich, qué se entiende por energía mareomotriz:

Las mareas son el ascenso o flujo del agua que da lugar a la pleamar y descenso o reflujo que motiva la bajamar. Es un fenómeno que ocurre dos veces al día. Las mareas pueden apreciarse como la variación del nivel del mar, con un período de aproximadamente 12 horas 30 minutos, con una diferencia de nivel de unos 2 metros que, conforme a la diferente topografía costera, la diferencia entre bajamar y pleamar puede llegar en unos pocos casos hasta los 15 metros.

Uno de los mayores inconvenientes en la utilización de esta energía aparece precisamente debido a las características inherentes al fenómeno de las mareas. En efecto, como el nivel del mar varía (con un período del orden de 12 has. 30 min. en las zonas apuntadas), a menos que se tomen las precauciones necesarias, la caída disponible (y la potencia asociada) varían de la misma forma, y por lo tanto se anulan dos veces por día. Además, la marea sigue el ritmo de la luna y no del sol, de manera que hay un retardo diario de 30 min., en las horas en que dichas energía está disponible.


Las mareas producen una energía que se transforma en electricidad en las centrales mareomotrices. Se aprovecha la energía liberada por el agua de mar en sus movimientos de ascenso y descenso de las mareas (flujo y reflujo). Siendo ésta una de las nuevas formas de producir energía eléctrica.

En las actuales centrales mareomotrices, el sistema consiste en aprisionar el agua en el momento de la alta marea y liberarla, obligándola a pasar por las turbinas durante la bajamar. Cuando la marea sube, el nivel del mar es superior al del agua del interior de la ría. Abriendo las compuertas, el agua pasa de un lado a otro del dique, y sus movimientos hacen que también se muevan las turbinas de unos generadores de corrientes situados junto a los conductos por los que circula el agua. Cuando por el contrario, la marea baja, el nivel del mar es inferior al de la ría, porque el movimiento del agua es en sentido contrario que el anterior, pero también se aprovecha para producir electricidad.

El G.E.M. es un mecanismo que permite aprovechar casi de manera continua las corrientes submarinas para hacer funcionar turbinas que producen la energía eléctrica. Funciona en cualquier lugar donde la topografía del lugar lo permita (canales, rías, ensenadas, golfos y accidentes más pequeños).



Clemente Rebich explica: "En mi ciudad (Bahía Blanca, Argentina), con canales navegables (puerto de aguas profundas), prolongaciones y varias rías más pequeñas, el agua de las mareas se desplaza por estos canales en aproximadamente cinco horas, produciendo una corriente que permite llenar varios cientos de hectáreas en cada pleamar. Y con la bajamar se produce el mismo efecto, hasta que toda el agua baja produciendo la misma corriente en sentido contrario (casi 5 m de altura). Este fenómeno continúa cumpliendo los ciclos naturales".



Este inventor argentino tiene experiencia anterior en el desarrollo de otros proyectos de aprovechamiento de la fuerza del mar (como son el "Sifón Marino” y el "Pulmón Marino”, para comprimir aire). "Con estos elementos estudié y trabajé hasta lograr el G. E. M., convencido de esta incalculable fuerza que puede hacer girar grandes aspas de varios cientos de metros o kilómetros. Su potencia deberá ser evaluada por científicos y equipos técnicos especializados", dice Rebich.

En la explicación técnica de su proyecto, ya registrado, patentado y publicado, detalla que para su construcción se deben hacer espigones, tajamares o un dique construido en módulos y sobre tierra firme, para luego ser botados al agua y tirados con remolcador al lugar elegido, que permita trabajar simultáneamente los dos mecanismos (el G.E.M. y el Sifón Marino) en el lugar que técnicamente sea más conveniente según los especialistas en puertos y otros técnicos.



"Su base debe ser preparada para la instalación del complejo. En el lugar seleccionado, primero se colocarán dos módulos que con la acción de cuatro varillas roscadas se juntarán hasta ensamblar sus molduras y así continuar con el siguiente (y todos los que sean necesarios) hasta terminar y fijar. Una vez terminados los trabajos se colocan en su interior los mecanismos de generación (que permiten ser reemplazados para su mantenimiento cuantas veces sea necesario). Los tajamares deben ser llenados con el material del dragado u otros materiales arena, piedra, etc.", sigue diciendo Clemente Rebich en su explicación.

Otras opiniones técnicas apuntan a que esta energía es, sin embargo, limitada; la potencia disipada por las mareas del globo terrestre es del orden de 3 TW, de los cuales sólo un tercio se pierde en mareas litorales. Además , para efectividad de la explotación, la amplitud de marea debe ser superior a los 4 metros, y el sitio geográfico adecuado, lo que elimina prácticamente el 80% de la energía teóricamente disponible, se considera que los lugares más viables para aprovechar esta energía son unos 40, dejando aprovechables unos 350 GW/h por año. Para obtener esta cantidad de energía sería necesario quemar unos 220 millones de barriles de petróleo/año.

Algunas de las ventajas de la energía mareomotriz son: auto renovable, no contaminante, silenciosa, bajo costo de materia prima, no concentra población, disponible en cualquier clima y época del año. Como desventajas se indican: Impacto visual y estructural sobre el paisaje costero, localización puntual, dependiente de la amplitud de mareas, traslado de energía muy costoso, posible efecto negativo sobre la flora y la fauna, limitada.



Clemente Rebich también ha diseñado otro dispositivo, el EOTRAC, para hacer funcionar grandes generadores de electricidad aprovechando la fuerza eólica. El EOTRAC permite formar grupos de grandes generadores de electricidad instalados en distintas regiones y mantener casi uniforme la entrega de energía a la red. Así cuando el viento del mar se para, el de las montañas y otras regiones interconectadas a la red seguirán brindando energía sin mucha variación en la producción.

El EOTRAC reemplaza la existencia de varios molinos eólicos por uno solo que concentra toda la energía generada por ellos.

En la actualidad está desarrollando el G.E.M. 2, flotante y transportable, que permite ser anclado en cualquier lugar del mar, para usar por particulares o pequeños grupos de viviendas en playas y otros lugares de poca profundidad del mar; y también un mecanismo para ríos de llanuras.



En su página web se pueden encontrar todos los detalles de estos y otros proyectos del inventor argentino: Clemente Rebich. El inventor argentino Clemente Rebich envía un último mensaje:


https://www.vistaalmar.es/ciencia-tecnologia/ingenieria-innovacion/622-gem-generador-electrico-mareomotriz.html

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