Globalización: Revista Mensual de Economía, Sociedad y Cultura


Abril de 2021

Felipe Quispe -el Mallku- y las experiencias continentales de coordinación indianista: el CISA.
Aureliano Turpo Choquehuanca


Ilustración:Tapa de una publicación del MITKA relativa a ese Congreso



Felipe Quispe Huanca estuvo inscrito en la corriente indianista. Este enfoque se originó en el Qollasuyu. No fue solamente una postura ideológica circunscrita a las fronteras de la actual Bolivia, sino que irradió en todo el continente. El momento culminante de ese proceso fue el Congreso de Movimientos Indios que se realizó en Ollantaytambo, Perú, el año1980. Esa influencia ideológica se la puede constatar hoy día en la difusión y apropiación por parte de numerosos pueblos y organizaciones indígenas de símbolos batallados ese entonces, como la wiphala. Felipe Quispe no participó en ese evento, aun cuando fue uno de los fundadores del MITKA, la organización motora de esa irradiación, pero sí tuvo injerencia en los procesos organizativos, posteriores, derivados de ese Congreso.

La Pachamama entró en descrédito por el pachamamismo, en tanto ideología del gobierno del MAS. Todo el pueblo aymara, kechua y amazonense del Kollasuyu-Tawantinsuyano (Bolivia-Sudamérica), llora la partida del líder histórico y político, Felipe Quispe Huanca El Mallku. Su partida se dio el día 19 de enero del presente año greco-romano-judío. El Mallku, forjó su K‘apak Ñan ideológico y político indianista, con el que combatió a las ideologías políticas de la derecha y la izquierda y a los tímidos indigenistas aculturados y dogmatizados por el marxismo y el liberalismo/neoliberal.

Felipe Quispe Huanca estuvo inscrito en la corriente indianista. Este enfoque se originó en el Qollasuyu. No fue solamente una postura ideológica circunscrita a las fronteras de la actual Bolivia, sino que irradió en todo el continente. El momento culminante de ese proceso fue el Congreso de Movimientos Indios que se realizó en Ollantaytambo, Perú, el año1980. Esa influencia ideológica se la puede constatar hoy día en la difusión y apropiación por parte de numerosos pueblos y organizaciones indígenas de símbolos batallados ese entonces, como la wiphala. Felipe Quispe no participó en ese evento, aun cuando fue uno de los fundadores del MITKA, la organización motora de esa irradiación, pero sí tuvo injerencia en los procesos organizativos, posteriores, derivados de ese Congreso. Ilustración de Tapa de una publicación del MITKA relativa a ese Congreso.

Nº 174, febrero 2021. Página 11. Durante el año 1980 del siglo pasado, a nivel continental, se difundían y organizaban los MOVIMIENTOS INDIOS, como instrumento político y su ideología Indianista. Conjuncionados lo ideológico y lo político, los pueblos y naciones del continente empezaron a forjar su lucha contra los gobiernos derechistas y sus aliados los izquierdistas. En el Kollasuyu Marka (Bolivia), el Movimiento Indio Tupak Katari1 (MITKA 1) y otras organizaciones indianistas, se hicieron presente en el Congreso del Cono Sur de los movimientos indios del continente en 1980. Congreso indio que congregó a miles de miles de delegados venidos desde Alaska, Canadá, Estados Unidos, México, Guatemala, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Argentina, Paraguay, Bolivia, Argentina, Chile y de Europa intelectuales que respaldaban la lucha de los Indios, como Roberto Jaulin, intelectual francés y otros que coadyuvaron la lucha indianista.

En este evento de Ollantaytambo (1980), la delegación indianista del Kollasuyu-Marka, introdujeron el debate ideológico y político, no habiendo otra propuesta de debate que la formulada por los hermanos Fernández de Venezuela que formularon el indigenismo de izquierda como postulado ideológico. El debate fue bastante acalorado con algunas delegaciones que expresaban el indigenismo como ideología de los movimientos indios del continente y, sólo expresaron esa postura las delegaciones de México y Argentina; mientras que las delegaciones de Colombia el CRIC, de Ecuador el Frente Indígena del Ecuador, del Perú el Movimiento Indio Peruano y el Movimiento Indio Pedro Willka Apaza, apoyaron la propuesta del Movimiento Indio Tupak Katari 1, del Partido Indio de Sebastián Mamani y Ramón Conde, la aprobación del INDIANISMO como la ideología y política de los movimientos indios del continente.

Este acontecimiento histórico y político continental se fortaleció con la difusión y la puesta en marcha la lucha política, especialmente en Ecuador, Perú y Bolivia. Este último país ya había recorrido un gran trecho en su lucha indianista, también ya contaban con líderes indianistas aymaras como Constantino Lima, Luciano Tapia, Felipe Quispe Huanca, Julio Tumiri, y universitarios indianistas como Willy Copari, Ramón Conde, Sebastián Mamani y muchos otros que se constituyeron en la fuerza liberadora del pueblo indio del Kollasuyu Marka. Podríamos decir que el indianismo irradió del Kollasuyu Marka hacia los cuatro Suyus del Tawantinsuyu, para su definitiva liberación del colonialismo interno republicano.

Dentro de estos acontecimientos políticos, conocí al hermano Felipe Quispe Huanca-El Mallku, el año de 1983, con ocasión del Congreso de los Movimientos indios de Tiwanaku, que fue el comienzo de la caída de los movimientos indios, como consecuencia de la influencia del Partido Radical de Argentina y de las ONGs del norte de Europa, que copó la dirección del CISA, que se fundó en el Cusco. La dirección ejecutiva nombrada en el congreso de Tiawanaku, juramentado en la comunidad aymara de Huacullani (MIPWA DEL PERU, MITKA1 DE BOLIVIA Y MOVIMIENTO INDÍGENA DEL PARAGUAY), fue desconocida por los izquierdistas de la indianidad a la cabeza de Asunción Ontiveros Yulquila, que asumiendo el cargo ejecutivo se dio a la tarea de expulsar a los líderes indianistas, pues, ya estaba dividido y la debacle del movimiento indio se hizo añicos en todo el continente, lo que forzó al surgimiento de nuevas organizaciones no todas indianistas, sino asumiendo la indianidad indigenista existente hasta el día de hoy.

En esa oportunidad, conversamos algo sobre esta realidad incierta de los movimientos indios del subcontinente tawantinsuyano (América del Sur); en esta ocasión el hermano Felipe, recomendaba fortalecer la ideología y si era posible recomponer las organizaciones indianistas y recuperar el espacio político e institucional ganado hasta el congreso de Tiwanaku. Visionariamente nos señalaba que las organizaciones que se fracturan no son una garantía para lograr el triunfo de la política indianista, por lo tanto habría que pensar en organizar otras organizaciones sin abandonar la ideología y política indianista y que él, estaba dispuesto a colaborar y continuar la lucha indianista continental. Una segunda visita a Bolivia, fue para dictar una conferencia a los hermanos indianistas (1982), donde encontré a hermanos indianistas: Ciro Aspi, Honorato Sánchez, el hermano Gutiérrez, Willy Copari y muchos otros hermanos que ya partieron de esta vida.

En Nº 174, febrero 2021, Página 14, el acontecimiento de conversación o charla indianista, el hermano indianista Constantino Lima, del MITKA 1, ya estaba en representación del pueblo indio en el Congreso Nacional como diputado. En este mismo periodo, el hermano Felipe también era diputado suplente del hermano Luciano Tapia y también tuve la ocasión de conversar sobre el tema de nuestra preocupación política indianista. En 1983, en el mes de octubre, celebramos el Primer Congreso Jurídico Indio del Tawantinsuyu, en Puno, Perú, con la participación de delegados indianistas de Bolivia, Ecuador, Argentina, Perú. Evento que sancionó la creación de la Comisión Jurídica de los Pueblos Indios del Tawantinsuyu (COJPITA), al que no participó el hermano Felipe por las diferencias que tenía con Constantino Lima. Evento que fue organizado por el Movimiento Indio Pedro Willka Apaza del Perú Tawantinsuyano (MIPWA), que cumplió su rol hasta después de haber sido su representante miembro del primer Foro Indígena de la ONU.

Después de mi retorno de Francia (1994), nuevamente tomé contacto con los líderes indianistas del MITKA 1, FUNKOKA, PIB, MUJA-UMSA, para continuar la lucha política indianista en el Sur Andino del Perú. Con el hermano Felipe Quispe Huanca y otros hermanos convocados, fuimos a una reunión en el Hotel Torino, para formular el Plan de Gobierno del Movimiento Indígena Pachakuti (MIP), pues el hermano Felipe se postulaba a la presidencia de la república de Bolivia el 2002. En este periodo logró llegar a la Cámara de Diputados junto a seis hermanos indianistas, dentro de los que se encontraba el hermano Policarpio Castañeta, quién me invitó a ser su asesor en la Cámara de Diputados. Ocasión que me permitió estar cerca del hermano Felipe Quispe Huanca y Germán Choque Condori /Inca Waskar, con quiénes debatimos el rol de los legisladores y su vinculación con el pueblo aymara, kechua y tupiguaraní del Kollasuyu Marka-Bolivia.

Después de algunos años, nos volvimos a encontrar en la lucha por la creación de la UPEA (2005). Tuvimos muchas conversaciones y en él, veía un temple de sólida mirada de la política indianista de Bolivia, vinculado a lo que ocurría en el Ecuador, Perú y Latinoamérica. Su mirada era muy visionaria y convencido de la victoria política indianista, decía no desfallecer ante la adversidad colonial. Es importante redoblar la fuerza indianista y reconstituir el Kollasuyu y el Tawantinsuyu. El camino político que se trazó, era claro y cristalino como el agua, en él no había doblez político, sino sinceridad y fuerte convicción en los ideales del indianismo. Así llegamos a forjar una hermandad kechua-aymara, sus recomendaciones siempre oportunas y sabias. Después de algunos años, nos volvimos a encontrar en la UPEA (2017), él como docente de la carrera de Historia y yo de la carrera de Sociología y, retomamos nuestras conversaciones de carácter académico, siempre pensando en la lucha indianista. El hermano Felipe fue maltratado por la Directora de la carrera, al designársele únicamente una sola materia a pesar de ser un docente de calidad por sus conocimientos y por la experiencia de lucha de muchos años, que le da autoridad en sus convicciones como persona y docente universitario, lo que habla de su sólida formación profesional.

En sus conversaciones no perdía su humor y su sonrisa aymara. Él era un hombre íntegro y sincero sin temor a enfrentarse a la adversidad de sus enemigos políticos. En una de esas conversaciones, le dije que era un trueno cósmico que aplastará a la derecha y la izquierda colonizadora y él se echó a reír que también me hizo reír. Estos son algunos pasajes de nuestro compromiso indianista y académico en la lucha por un pueblo indio liberado de la colonización interna republicana boliviana y latinoamericana.

Esta semblanza es mi HOMENAJE al líder de los pueblos y naciones kechuas, aymaras y amazonenses del Tawantinsuyu del siglo XXI. Sus palabras y su ejemplo perdurarán en la memoria y el corazón de todos quiénes están convencidos de la lucha de los pueblos indios.

Hermano FELIPE QUISPE HUANCA, que la paz eterna te de la Madre Tierra/ Hallpa Mamanchis.

¡¡JALLALLA EL MALLKU!!¡¡ WAÑUYNIN HATUN PAK‘ARIY-NINCHISPAK KACHUN!!
¡¡PUEBLO AYMARA DEL KOLLASUYU MARKA, EL MALLKU MERECE UN MONUMENTO DE PIEDRA Y DESTERRAR AL QUE DE LATA,
ASÍ RECUPERAREMOS NUESTRA DIGNIDAD COMOS ERES HUMANOS!!
¡¡P‘UTURICHUN INDIANISMO HATUN K‘AMACHIKUNANCHIS-PAK!!


* Aureliano Turpo Choquehuanca, Turach Rimarichek Sonk‘o Runa, es PhD, docente universitario e intelectual kechua.

PUKARA Cultura sociedad y política de los pueblos originarios. Periódico Mensual. Qollasuyu Bolivia. Año 15 Nº 174, febrero 2021. Pp. 13-15.
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