Globalización: Revista Mensual de Economía, Sociedad y Cultura


Febrero de 2021

Política exterior de Biden para América Latina: más de lo mismo
José A. Amesty R. Alai


Biden con Juan Sebastián González, quien será el nuevo director para Asuntos Hemisféricos en el Consejo de Seguridad Nacional de EEUU

Foto: http://elfuertediario.com.ar



En un artículo anterior, señalamos que no debemos hacernos ilusiones de cambio, en torno al papel del imperio estadounidense, y su política dominante, ya que históricamente ha marginado a su propio pueblo y a los pueblos de América Latina, entre otros.

En este caso específico, nos referimos al papel del nuevo presidente Joe Biden y su política exterior hacia algunos países de Nuestra América.

Recientemente, Joe Biden nombró al nuevo director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, un cargo clave para América Latina. Se trata de Juan Sebastián González, quien también ocupó puestos diplomáticos vinculados con la región durante la administración de Barack Obama, y ya se desempeña en el equipo de transición del presidente electo.

Juan S. González, de origen colombiano y criado en USA, trabajará bajo la dirección del consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. “El Consejo de Seguridad Nacional cumple un rol fundamental para mantener segura a nuestra nación”, expresó Biden. “Estos muy experimentados funcionarios públicos, trabajarán incansablemente para proteger a los estadounidenses y restaurar el liderazgo de Estados Unidos en el mundo”.

En una entrevista, antes de las elecciones presidenciales, Gonzalez delineó la que sería la política de la administración de Biden con la región. “Va a trabajar con países que estén listos para trabajar y que sean ambiciosos. Los países que estén listos tendrán un aliado natural en Joe Biden”.

A su vez, González se mostró muy crítico de la política de Donald Trump hacia América Latina: “se ha definido en una parte por una estrategia electoral en el sur de Florida, sin consideración verdadera por el futuro de Venezuela, Cuba, y Nicaragua, y en otra parte por una política migratoria anti-hispana y racista para complacer la base xenofóbica del presidente”.

En contraste, “Joe Biden es alguien que conoce la región”. “Viajó 16 veces como vicepresidente, y como presidente seguirá involucrado, porque él fundamentalmente entiende que promover una región segura, democrática y de clase media está en el interés nacional de los Estados Unidos”.

Con respecto a la crisis venezolana, González remarcó que es “imposible ignorar que Nicolás Maduro es ahora un dictador, que ha perdido toda legitimidad por el sufrimiento que le ha infligido a el pueblo venezolano”.

Aseguró a su vez que “es inaceptable que millones de venezolanos tengan que huir su país con tal de comer, y que Maduro se mantenga en el poder” y que es “hora de tomar responsabilidad”. “La crisis humanitaria en Venezuela es culpa de los que manejan ese país. Decir que no hay nada malo con el sistema político en Venezuela es ser ingenuo o no querer admitir la realidad”.

“Biden ha prometido Estatus de Protección Temporal (TPS) a los venezolanos en los Estados Unidos, una respuesta internacional más robusta a la situación humanitaria y un incremento en la presión multilateral sobre el régimen para que negocie de buena fe con la oposición: ya basta del uso del diálogo por Maduro como una táctica para demorar y consolidar el poder. La expectativa por parte de la comunidad internacional es que Venezuela tiene que tener elecciones justas y transparentes, monitoreadas por una organización internacional creíble”.

Ya desde octubre del año pasado 2020, ante una pregunta en relación a Cuba, se indicó: El abuso del crackdown (violencia estatal sobre los opositores) por parte del régimen cubano es igual o peor que durante el gobierno de Bush. Biden guiará su política por dos principios: los cubanoamericanos son los mejores embajadores para la libertad, por eso hay que reducir los límites a remesas y viajes. Y dos, que la capacidad de los cubanos por determinar su propio futuro está en el interés de los Estados Unidos. Cuando Biden abogaba por libertad de presos políticos en Cuba, Trump buscaba registrar su marca para hacer negocios en Cuba.

Más específicamente, y en la segunda semana de este mes de enero 2021, hemos leído declaraciones del Gonzalez, en relación a la política de USA en relación a America Latina, donde se reincide en la posición inicial:

Venezuela

“Nicolás Maduro es ahora un dictador que ha perdido toda legitimidad por el sufrimiento que le ha infligido a el pueblo venezolano. Es hora que dejemos el juego y hablemos abiertamente sobre lo que está pasando en Venezuela. Es inaceptable que millones de venezolanos tengan que huir su país con tal de comer, y que Maduro se mantenga en el poder intencionalmente sometiendo a los que se quedan con hambruna y a través de ejecuciones extrajudiciales mientras quienes están afiliados con el régimen viven en lujo y se roban miles de millones del país. Las sanciones unilaterales podrán satisfacer la rabia que todos compartimos frente a las injusticias que sufren los venezolanos, pero nunca en la historia han funcionado en cambiar a un régimen en la ausencia de una estrategia diplomática que esta administración se ha mostrado incapaz de organizar. Biden ha prometido el Estatus de Protección Temporal (TPS) a los venezolanos en los Estados Unidos, una respuesta internacional más robusta a la situación humanitaria, un incremento en la presión multilateral sobre el régimen para que negocie de buena fe con la oposición. Ya basta del uso del diálogo por Maduro como una táctica para demorar y consolidar el poder”.

Centroamérica, México, el muro y las migraciones

“Los embajadores estadounidenses bajo Biden, en especial en Centroamérica, van a abogar “en contra de la corrupción”, a “favor de los derechos humanos” y trabajando mano a mano con la sociedad civil. Biden ha anunciado un plan de 4.000 millones de dólares para mejorar la seguridad y promover la economía para que la gente no quiera abandonar sus países. Si los líderes de Centroamérica están listos para trabajar como en aquellos años, nosotros estamos. La agenda va a comenzar con pasos constructivos de trabajo en común. Creo que muchos países de América Latina han aprendido a manipular a Trump. Dicen lo que él quiere escuchar y saben que a él no le importa la corrupción. Pero un buen político siempre cambia de dirección cuando ve que es en su propio beneficio”.

“El presidente Trump le quitó miles de millones de dólares al ejército para un muro que no funciona. Lo que piensa (el presidente electo) es que hay partes donde se necesita muro y partes donde no se necesita muro. Pero el enfoque migratorio debe ser a ambos lados de la frontera. Debemos reformar nuestras leyes, lograr que el sistema de asilo funcione y esté alineado con nuestros valores de país de inmigrantes. Deportar a los criminales, no a los que vienen a trabajar. Los emigrantes no vienen porque quieren, vienen porque deben, debemos invertir en la prosperidad de esos países. El trabajo con México será a nivel de aliados, porque México es un país de una importancia estratégica muy alta para Estados Unidos. Vamos a tener desacuerdos con México, pero vamos a hablar. En su campaña, Andrés Manuel López Obrador propuso invertir en el sur de México y el norte de Centroamérica. Hagámoslo”.

“Vamos a trabajar de una manera muy activa en temas migratorios. El presidente Biden presentará un plan legislativo el primer día de su administración y enviará recursos a la frontera para reparar el daño que Trump ha hecho a nuestra capacidad de procesar solicitudes de inmigración con dignidad. Pero tomará meses resolver la situación humanitaria en la frontera y procesar a los migrantes de una forma digna. Biden dice que los dreamers son americanos. Extenderá el programa, buscará formalizarlo y que tengan los beneficios que tenemos aquellos que somos ciudadanos de este país. Queremos que el sistema de asilo funcione de manera eficiente y rápida, justa y digna. Biden suspenderá las deportaciones por cien días porque se necesita analizar las violaciones y abusos de la administración Trump. Es un compromiso del presidente electo”.

América del Sur

“Antes de los Kirchner, la política tradicional entre Estados Unidos y Argentina era otra. En las Naciones Unidas, Argentina era un país líder en derechos humanos, en temas de no proliferación. Creo que se nos ha olvidado un poco esa historia, tenemos que volver a recordar los buenos amigos que éramos Estados Unidos y Argentina, que era casi un país que asesoraba a Estados Unidos sobre cómo navegar los retos en las economías emergentes. Tenemos que reconocer que la relación se deterioró entre George Bush y Néstor Kirchner y no la hemos podido recuperar. Se intentó bajo Obama sin éxito. Incluso bajo la administración de Macri hubo mucho show sin nada concreto pese a su relación con Trump. No hemos ejercido el potencial de la relación, y en mi opinión mucho tuvo que ver con dinámicas políticas dentro de Argentina. Tenemos que desarrollar una agenda regional para recuperarnos de la pandemia y no una agenda ideológica. Cuando Biden llegue a la Casa Blanca no va a estar buscando rencores ni pleitos. Hay demasiado trabajo por delante y es tiempo para voltear la página y unirnos todos para recuperarnos de la crisis actual”.

“Joe Biden tiene un entendimiento sofisticado de Brasil y cree que la importancia estratégica de Brasil para Estados Unidos va más allá de quién esté en el poder. Es el exportador más grande en el mundo de productos agrícolas, un puente natural entre el G7 y el G77. Existe una agenda global entre nuestros países. Brasil es un país importante, pero la relación solo podrá alcanzar su potencial bajo una base de valores y entendimientos compartidos: el cambio climático es real y la necesidad de actuar urgente, las instituciones democráticas y los derechos humanos se respetan, y la corrupción no se tolera. Trump ha demostrado que Estados Unidos no tiene todas las respuestas y que como naciones tenemos que aprender los unos de los otros. Los desacuerdos se confrontan con respeto mutuo. El Joe Biden que yo conozco es alguien que siempre estrecha la mano -especialmente ahora que todos estamos sintiendo el impacto de la pandemia-, pero la samba es un baile de dos”.

“Biden siempre ha hablado de que es hora de que los Estados Unidos alineen su política exterior con las prioridades domésticas del país. Y eso va a poner a Latinoamérica y el Caribe en una posición central para la política exterior. El presidente electo conoce muy bien Colombia, un aliado por décadas. Apoyar a la región trae prosperidad a los Estados Unidos. Trump es alguien que amenazó con cerrar la frontera y llama a los mexicanos colombianos y violadores, que les ha dicho a los colombianos que no han hecho nada cuando su sangre literalmente riega las calles por el consumo de cocaína en los Estados Unidos.

El presidente Biden va a tratar a todos los países, el más pequeño y el más grande, con el mismo respeto. Pero cuando los hijos de Bolsonaro hicieron campaña por Trump eso es una falta de respeto. O el Centro Democrático de Álvaro Uribe, con congresistas que han ido a Florida a hacer campaña por Trump”.

En síntesis, los gobiernos de derecha de América Latina, ya saben a qué teléfono llamar en la Casa Blanca a partir del 20 de enero: al de Juan Sebastián González, que es el nuevo director de Asuntos Hemisféricos en el Consejo de Seguridad Nacional (NSC); lo cual se traduce en la misma política de EEUU hacia America Latina.

https://www.alainet.org/es/articulo/210485

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