Globalización: Revista Mensual de Economía, Sociedad y Cultura


Octubre de 2020

FUTURO A LA VISTA
Walter Ritter Ortiz, Hugo Ritter Ortíz, Alfredo Ramos Vázquez


Sección de Bioclimatología, Centro de Ciencias de la Atmósfera, UNAM. Circuito interior s/n, Ciudad Universitaria, Deleg. Coyoacan, México, D. F. email: walter@atmosfera.unam.mx .

Hugo Ritter Ortíz
Escuela Normal Superior (ENS)

Alfredo Ramos Vázquez
Universidad Autónoma de Tlaxcala(UAT)


INTRODUCCIÓN

Todo lo que existe en el universo, es producto del azar y la necesidad, nos dice Demócrito. La naturaleza es objetiva y la verdad del conocimiento, no puede tener otra fuente que la confrontación sistemática de la lógica y de la experiencia, Sin embargo, se alberga un gran conjunto de rarezas especiales que difícilmente sabemos cómo entender y predecir.

Si es cierto que la necesidad de una explicación entera es innata, que su ausencia es causa de profunda angustia y, si la única forma de explicación que aplaca dicha angustia es la de una historia total, que revele el significado del hombre, asignándole un lugar único y necesario en los planes de la naturaleza y si para ser verdadera y significativa, la explicación debe fundarse en la larga tradición aceptada, se comprenderá entonces porqué han sido procesos de tantos milenios para que aparezcan en el reino de las ideas y del conocimiento objetivo, como la única fuente de verdad auténtica.

En el sutil instante en el que el hombre vuelve sobre su vida, contempla una serie de actos inconexos que devienen su destino, creado por él mismo, unido bajo la mirada de su memoria y en seguida, sellada por su muerte. Persuadido de que todo lo que es humano, es el acto ciego en que se desea ver y en que se sabe que la noche no tiene fin y de que está siempre en marcha. Y él mismo juzga que todo está bien. Un universo sin dueño, no le parece ni estéril ni fútil. Ya que la propia lucha hacia la cumbre, basta para henchir el corazón de un hombre.

Para Marx como para Hegel, la historia se desarrolla según un plan inmanente, necesario y favorable. No es debido solamente a su promesa de una liberación del hombre, sino también y sin duda ante todo, a su estructura ontogénica, a la explicación entera y detallada de la historia pasada, presente y futura. Limitado o incluso adornado de las incertidumbres de la ciencia, el materialismo histórico queda incompleto y es preciso añadirle el materialismo dialéctico, que aporta la interpretación total de la historia humana y la del cosmos, asociados como obedeciendo a las mismas leyes eternas. Donde Einstein demuestra que toda observación depende de la posición del observador y que por lo tanto, no existen un espacio y un tiempo objetivos.

Se trata de un análisis y reflexiones que buscan contribuir a imaginar una relación distinta a la que hoy tenemos con el mundo; una relación más integral que fuera equilibrada y, que se contrapondría radicalmente a la frecuente prepotencia científica y política del hombre, frente a la sociedad y la naturaleza. Donde los psicópatas son personas que no pueden sentir empatía y que se pasan la vida manipulando y explotando de manera despiadada a los demás, con la intención de satisfacer sus deseos de control y poder.

No es signo de buena salud estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma. Soy un hombre de cambios y transformaciones; para mí la vida y la historia sólo tienen sentido y valor total, en la diversidad con que la naturaleza se presenta en inagotables configuraciones, donde el verdadero oficio de cada uno es tan sólo llegar a ser nosotros mismos, donde no vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos y, donde no es el más fuerte de las especies el que sobrevive y tampoco es el más inteligente el que sobrevive, sino aquel que es más adaptable al cambio.

Matar un error es tan buen servicio como el establecimiento de una nueva verdad o hecho y algunas veces, aún mejor. La primera y una de las más importantes batallas del ser humano, se lleva a cabo en su mente; sus creencias terminan moldeando sus vivencias y sus sueños, no están hechos de indiferencia, pereza, ni falta de ambición, donde cada fracaso lleva la semilla del éxito, observando sobre todo si el propósito de tus palabras es ayudar a desahogarte o, hacer daño.

El mundo no paga a los hombres por lo que saben, les paga por lo que hacen o inducen a otros a hacer, ya que quién se transforma, transforma el mundo. Y alcanzar la felicidad, exige cambiar la mirada que se dirige al mundo y a la manera de pensar, ya que la existencia es una realidad para vivir más que un problema por resolver y donde, tanto el creyente como el no creyente, son seres humanos.

Debemos tenernos un gran respeto y, mientras que la gente habla de desarme en el mundo entero, cierto tipo de desarme interno es prioritario. Y ¿qué tal desarmarnos del odio, la ira, la prisa, el temor y el recelo? Sin duda viviríamos en un mundo mucho mejor. La revolución que salvará al mundo es en última instancia, personal. Y si nacemos para hacer manifiesta la gloria del universo que está dentro de nosotros, al liberarnos de nuestros miedos, nuestra presencia automáticamente liberará a los demás; y parte del trabajo es aprender a cómo apoyar a otra persona, para que logre ser lo mejor que puede llegar a ser.

Del hombre tribal, del animista al ecologista, de aquel que apenas tiene conciencia de sí a aquel otro capaz de situarse en un cosmos infinito, el individuo, el grupo, la sociedad, todos estamos en constante evolución y, la hacemos según una pauta predecible, en función de las condiciones del entorno y de nuestra capacidad mental. En sus orígenes, el hombre habrá pensado que los recursos naturales que tenía a la mano eran inagotables, y tal vez lo hubieran sido si la organización y crecimiento de las poblaciones humanas no se hubieran comportado de manera irracional.

La ciencia revela que el universo, nuestro planeta y la vida misma, están en un proceso de evolución. Las consecuencias de eso, pueden incluir un clima impredecible, movimiento de capas tectónicas o, un error en el proceso normal de la división de una célula. Si Dios eligió usar esas fuerzas para crear a los seres humanos, entonces la inevitabilidad de estas dolorosas consecuencias, también quedó asegurada, nos dice Francis Collins, preguntándonos: ¿Has aprendido más de ti mismo, cuando las cosas iban bien o, cuando te viste desafiado por retos, frustraciones y sufrimientos? Ya que se dice que “Dios nos susurra en los placeres, nos habla en la conciencia, pero nos grita en el dolor”.

Tal vez los tiempos difíciles nos liberan de lo que realmente no necesitamos, abriendo nuestra mente y agudizando nuestra conciencia. Y debemos sentirnos muy afortunados de haber experimentado esas dificultades y haber sacado provecho de ellas, siendo ahora un poco más sabios, fuertes y conscientes. Lo único que tendría que entristecernos es no vivir, perder el tiempo. La muerte no es algo triste si se ha vivido una vida plena e intensa en cada uno de tus actos y, también son los últimos retoques al cuadro por parte del pintor, son fenómenos naturales y un regalo, nos dice Osho.

Nos gustaría evitar esas experiencias, pero sin ellas, ¿No seríamos acaso criaturas superficiales y egoístas que finalmente perderíamos todo sentido de nobleza o de lucha, por el mejoramiento de los demás? Entonces, el sufrimiento humano asume un contexto totalmente nuevo y, de que el dolor no sería totalmente en vano. Pero la noción de que Dios puede operar a través de la adversidad, no es un concepto sencillo y fácil de aceptar. Dietrich Bonhoeffer es quien nos dice: Tiempo perdido es aquel en el que no hemos vivido una verdadera vida humana, aquel que no ha sido enriquecido por la experiencia, la creatividad, el disfrute y el sufrimiento.

La verdad, nos dice Osho, no necesita comentarios, es experiencia pura. O la conoces o no la conoces y, nadie puede contártela, deberás descubrirla tú. Y cuando decimos Dios, no se está refiriendo a una persona, sino a la inteligencia y a la conciencia de todo el universo, porque la inteligencia de la existencia, es infinita.

La mente se alimenta de la lógica y, solo lo absurdo puede provocarte una conmoción que esté más allá del alcance de la mente; pero la mayor parte de la gente nunca llega a saber que su conciencia es un tesoro escondido y de que ésta, puede darte una idea de quién eres y también de cuál es tu destino y adonde se supone que vas y qué capacidades tienes y, la única ignorancia que existe es ignorarte a ti mismo.

Nietzsche, nos dice que la idea de conocer la verdad, no siempre tiene consecuencias saludables ya que el deseo básico de la mente, no era necesariamente el deseo de verdad, sino el impulso de interpretar el mundo y nuestras experiencias de una forma que los volvieran coherentes y manejables. Y así nos vemos impulsados a interpretar el mundo de manera que aumente nuestra sensación de control sobre nuestra vida y, que refuerce nuestra autoestima, deseo básico que favorece el descubrimiento de la verdad, aunque esto no siempre sucede así. Y la verdad se convierte en una víctima de necesidades psicológicas más apremiantes y, a mayor sofisticación de la capacidad mental, mayor valor de la vida.

Nietzsche, en una nueva interpretación del mundo, afirma y trata de darle sentido a la vida mediante una visión donisíaca. Con Dionisio, se adora la vida, la vida entera sin restricciones. Y es Nietzsche quien aclara que la moral cambia constantemente, que la metafísica, la religión y el arte, son ilusiones que hay que destruir y, que todo creador es también un destructor. Hace un canto a la vida y expresa su preocupación por la falta de una finalidad y una meta, que den sentido a la existencia de la humanidad como un todo.

Donde necesitas aprender a escoger lo que hay de injusticia en la vida, la injusticia como inseparable de lo que es la vida, la vida misma como acondicionada por la perspectiva y su injusticia. Necesitas ver en dónde existe la mayor injusticia, esto es, allí donde la vida tiene un desenvolvimiento más mezquino, estrecho, pobre y rudimentario y donde por lo tanto, la vida no puede hacer otra cosa que tomarse a sí misma como un fin y medida de las cosas, analizando furtiva, menuda, asiduamente, por amor a su conservación, lo que hay de noble, grande y rico. Necesitas ver el problema de la jerarquía y la protección en que la potencia, la justicia y la extensión, crecen juntas.

Para Peter Singer, nuestra mayor capacidad para la experiencia, significa que es más valioso lo que se pierde si es la vida de un ser autoconsciente, con capacidad de pensamiento abstracto y de proyectar su futuro de complejos actos de comunicación y, valer más que la vida de un ser sin estas capacidades.

Desde este punto de vista, la superioridad humana no radica en nuestras habilidades físicas, sino en la calidad de nuestra mente, donde no sólo estamos dotados de sentidos muy agudos, sino que la experiencia del mundo es intensa y compleja y, sobrepasa cualquiera de nuestras torpes y pobres facultades. Experiencia que Amy Burley considera: “La relación más profunda con Gaia” y es en su opinión, divina y la realidad total.

Durante miles de años hemos sido la especie dominante y esto se deriva del hecho de trascender las limitaciones de la naturaleza, reconociendo nuestras obligaciones morales hacia otros seres racionales. Y de permitir la moralidad y no los deseos perversos de nuestra conducta, lo que nos convierte en personas dignas de respeto. Tener capacidades que sobrepasan a animales y delincuentes, que carecen de algo inherente a la categoría de ser de una persona; que es la capacidad de ejercer un juicio moral y, de contenerse ante el mal. Palabras que expresan un punto de vista moral que no es diferente de la que predomina en la mayor parte de los seres humanos.

Platón, destaca nuestra susceptibilidad a la influencia de la multitud, que puede reducirnos a objetos sin sentido y, que reflexivamente absorbemos y repetimos los sentimientos de los que nos rodean. Estas inclinaciones naturales de las personas al someter su conciencia al grupo, resulta decisiva para explicar y para lograr que la gente buena abandone restricciones y se deje llevar por pasiones desorbitadas.

Y, donde vemos que ”No estamos estancados por el amor que no recibimos en el pasado, sino por el amor que no prodigamos en el presente” y, basta de culpar al pasado por nuestro presente; asumamos con responsabilidad las riendas de nuestra vida.

Osho, nos recuerda que no es la primera vez que la humanidad encara tiempos azarosos, razón por la cual nos insta a hacer un esfuerzo por revolucionar nuestra conciencia, obligarla a pasar de lo mundano a lo trascendente y, tratar de alcanzar nuestro propio crecimiento y de todo el planeta; donde la verdad debe ser pura, sin contaminar, sin temor a las consecuencias. Sólo así se podrá ayudar a la humanidad y aunque puede llegar a ser peligroso para quién la pronuncie, pero vale la pena ver que sacrificarte por la verdad es una de las mayores bendiciones y uno de los mayores éxtasis. Y cuando la verdad te embargue, no podrás dejar de enseñarla y tendrás que darla a conocer a los que están ciegos, a los que están sordos y a los que viven en un mundo de mentiras.

El problema no es que seamos malos, sino de que hemos sido ciegos al impacto de nuestras decisiones diarias. Afortunadamente cada vez hay más personas sensibles a lo que es correcto, para tener un mundo más sano, donde se den los procesos sustentables de largo plazo.

Vivimos en un mundo en crisis, cuya realidad a menudo no sabemos cómo abordar, donde la tecnología, la ciencia y la explotación económica, parecen ser las únicas máximas, en detrimento del crecimiento y la madurez de nuestra conciencia; donde además nuestra sociedad está abocada al abuso del poder y a la destrucción.

Las fuerzas del mal sólo vencen cuando las personas buenas se quedan calladas. Y el problema es que las personas buenas no tienen valentía y, las personas malas si la tienen y es por esto que en el mundo, unas cuantas personas malas son las que se han apoderado y gobiernan el mundo, mientras que millones de personas buenas, se quedan calladas.

Existe tanta insensatez, que parece imposible que en realidad se esté dando tanta canallada y, de que nadie proteste, en contra de la tonta militarización que vivimos, que no contribuyen en modo alguno a la felicidad del hombre y, sólo a las enormes ganancias de los que fabrican las armas y que no tienen límites posibles. No podemos entender la necesidad de crear estas situaciones tan destructivas e innecesarias totalmente, tan destructivas, que basta con apretar un botón para destruir la civilización completa; y donde ni siquiera hace falta declarar la guerra, ya que esto en cualquier momento puede darse como un accidente. Hace falta aumentar el nivel de conciencia de la gente y de toda la humanidad e impedir el suicidio global, que está a punto de ocurrir y, donde aparentemente nadie usa para nada la inteligencia.

Uno no debería actuar desde el miedo; uno debería tener una perspectiva completa. Si hay miedo, está claro que no es al poder que genera la ciencia, sino al hombre inconsciente. En sus manos, todo se vuelve venenoso y peligroso. Todo el mundo nace inocente, pacífico, amoroso, sin saber nada de la despiadada competición en el mundo, ni de las armas nucleares que están preparando para darle la bienvenida, ni de la sucia política que lleva milenios torturando a la humanidad. Si se vive con paranoia, habría que renunciar a todo.

Debes saber que la existencia no te debe nada y no tiene porqué estarte agradecida, sino que eres tú quien debe estar agradecido, porque no merecemos estar vivos. Y ni siquiera por haber nacido y que a pesar de esto, la existencia es abundante y te sigue dando la vida y los potenciales para que seas feliz y, que hacen que conozcas y experimentes la verdad, donde cada ser humano es un anhelo de la existencia, por lo que deberíamos de estar agradecidos y sobre todo, recordar que para tener amor, tendrás que renunciar a la envidia, al deseo de poseer y dejar de creer que la vida es así como se nos presenta y además, vivimos. Saber que no puedes obtener algo, sin pagar lo que corresponde.

Cada persona es sólo un elemento de toda la humanidad presente, un presente que incluye “en el ahora” a todas las generaciones pasadas y futuras, en una sola unidad. Y es necesario percibir que toda realidad es Síntesis. Y para comprender mejor la síntesis que se da en toda realidad, podemos emplear la noción de Conjuntos, que no es más que un subconjunto de un conjunto superior, según Morales Mancera. Agregando que no hay fronteras en el universo y, sólo son ilusiones, no productos de la realidad. Y cuando nos referimos al individuo, describimos la Síntesis, que es la unidad en la diversidad.

Y, Marco Amezcua nos dice que es tiempo de generar una nueva conciencia, que abra el paso a un nuevo hombre al servicio del propio ser humano y que promueva el encuentro con uno mismo. Porque en ti, está todo lo que deseas, todo lo que buscas y todas las respuestas, ya que ha llegado el momento del Ser, en lugar del Tener.

LAS LECTURAS DEL MUNDO NATURAL

El Realismo, existe como línea de pensamiento filosófico. La postura realista, con un gran poder explicativo, es tan sensata, nos dice Alberto C. de la Torre, que parece asombroso que existan pensadores que la rechacen. En el Realismo, se postula la existencia del mundo externo objetivo e independiente de la observación, generador de los datos sensoriales, donde su negación extrema se le conoce como Solipsismo. Que surge de la constatación de que toda percepción del mundo externo, está en el mundo interno y privado de nuestra mente en forma de datos sensoriales.

Y, a partir de allí se decide que el mundo externo no existe y que todo lo que llamamos de ese modo, no es más que una construcción mental. Y para el filósofo y obispo G. Berkeley, esta idea demencial es perfectamente defendible en términos lógicos. Y que junto con el Idealismo, se subordina la realidad de la materia a la realidad de la mente. Ernst Mach, lideraba una corriente de opinión que negaba la existencia de la realidad física, de manera que todos los fenómenos que observamos serían el resultado de nuestras sensaciones subjetivas.

Lo que nos lleva a considerar que el rigor lógico no es un criterio suficiente de verdad, para una doctrina, nos dice de la Torre; aunque es claro que toda ideología que pretenda ser verdadera, debe ser impecable en su argumentación lógica. Y es el Positivismo, el que se opone al realismo, declarando que no tiene sentido y, toda predicción para el futuro de algún sistema, carece de sentido. Y no sólo con referencia al futuro sino también con el pasado, porque ciertas frases pueden haber tenido sentido en algún momento pero no en la actualidad. Y el hecho de que el sentido varíe con el tiempo, es inadecuado para su uso en la ciencia, ya que ésta trata de explicar el pasado y predecir el futuro, aunque sea en forma aproximada, apunta de la Torre.

Gran parte de la actividad humana sobre la naturaleza, tiene que ver con la curiosidad de entenderla; pero también surge como una necesidad práctica de aspirar a mejores condiciones de vida. Sin embargo, aunque el ser humano trata de dominar la naturaleza, lo cierto es que en términos generales, la naturaleza domina al hombre y, sólo somos un subproducto de la misma.

El esfuerzo por unificar los conocimientos sigue siendo válido. Y si vemos la complejidad del mundo como ciertas regularidades que intentamos explicar en las ciencias de la naturaleza, podemos plantear que todos tenemos en común un azoro compartido ante esa complejidad y, un sentimiento de respeto ante una gran totalidad o realidad y, un deseo también compartido, por indagar y desenmarañar una pequeña parte de esa enredada madeja.

Esto significa que tenemos que explicar un enfoque interdisciplinario que se nutre de la información y de una serie de planteamientos, conceptos y guías metodológicas de las disciplinas y, que con el enfoque holístico, nos referimos al hecho de que se emprende un estudio cualitativo que relaciona entre sí los diferentes campos de la vida social, como son la organización social, política, la religión y la ciencia, según nos explica Johanna Brodas. Agrega que las definiciones tienen que ser lo suficientemente amplias y generales, para abarcar las diferentes manifestaciones históricas de los fenómenos en cuestión .

Esto aplica a los conceptos de ciencia, naturaleza y cosmovisión, al igual que a la discusión acerca de la naturaleza del Estado y de las clases sociales. Para Jacques Monod, la necesidad de una explicación entera es innata y su ausencia es causa de profunda angustia. Y si la única forma de explicación que sabe aplacar la angustia, es la de una historia total que revele el significado del hombre, asignándole en los planes de la naturaleza, un lugar necesario y verdadero.

La mayor parte de la gente cree que las circunstancias de su vida se basan en ocurrencias aleatorias e incontrolables. Sin embargo, esta idea no es fiel a la realidad y, la verdad es que dirigimos nuestras experiencias de la vida mediante nuestra interacción con las leyes que gobiernan la naturaleza. Se sienten vacías y estancadas y, ansían ser libres y quieren desesperadamente cambiar, pero no saben cómo hacerlo, de modo que siguen repitiendo los mismos y antiguos patrones, una y otra vez.

Sienten como si estuvieran en una maquina caminadora, moviéndose constantemente pero sin ir a ninguna parte; realizando tareas sin fin y cumpliendo compromisos insatisfactorios y, donde la ciencia moderna nos dice que nuestro mundo es demasiado complejo como para haber llegado a este estado de desarrollo, simplemente a través de una serie aleatoria de sucesos fortuitos.

La historia es el cuento de nunca acabar, siempre haciéndose, superándose y, su destino no es otro que el de todas las ciencias humanas, basadas en unas cifras que no son suficientemente numerosas ni están bastante ligadas unas con otras, ya que se basa en lo cualitativo más que en lo cuantitativo.

Para el creyente que confía en la ciencia como un medio para investigar el mundo natural y, que observa que éste está regido por leyes, los eventos extremadamente raros, conocidos como milagros, no suponen un conflicto irreconciliable, ya que dichos eventos en la naturaleza no se dan de forma aleatoria, sino que ocurren en grandes ocasiones y, de que deben tener algún propósito. A lo que John Polkinhorne, nos dice: “Los milagros no se deben interpretar como actos divinos contra la naturaleza, sino que para ser creíbles, los milagros deben transmitir un entendimiento más profundo de lo que se hubiera obtenido de ellos, ya que desde su punto de vista, las leyes de la naturaleza pueden explicarlo todo, incluso lo excesivamente improbable.

Pero, ¿Existe al menos un hecho excesivamente improbable y profundo en la historia, que los científicos concuerden en que no se entiende y de que nunca será entendido y para el que las leyes de la naturaleza, se quedan completamente cortas al ofrecer una explicación?, pregunta H. Brown.

Nos dice Ernst Haeckel, que la Ontogenia, que es el desarrollo del individuo desde la fecundación hasta que es maduro para reproducirse, sintetiza la filogenia, que es la génesis e historia de la evolución de las especies, que va emergiendo y evolucionando y que en cada nivel de desarrollo, ha de identificar las nuevas condiciones de vida, lo cual equivale a trascender hacia una nueva respuesta, donde todos empezamos desde cero.

Según Lair Ribeiro: La inteligencia racional es la capacidad de responder, en cuestión de cualquier cosa, de crear, poniendo el énfasis en los motivos lógicos, en las causas y el efecto de las cosas, funcionando a partir de las preguntas de: ¿Qué?, ¿Quién?, ¿Cuándo?, ¿Cómo?, ¿Dónde?, ¿Por qué?; Dando lugar a manifestaciones de creatividad.

Según la epistemología integral wilberiana, adquirimos conocimiento a partir de lo que percibimos, lo cual depende del ojo que utilicemos, del modo cómo miramos, del campo que exploremos y, de aquello que pensamos. De modo que cuando miramos con el ojo de la mente, utilizamos el pensamiento empírico-analítico y, desarrollamos las ciencias naturales, como la física, la química y la biología, Y utilizamos el pensamiento fenomenológico-mental y creamos filosofía, matemáticas y psicología, donde la realidad se construye a partir de niveles crecientes de complejidad.

Los seres se ordenan de lo particular a lo universal, que va de formas de existencia menos desarrolladas a más desarrolladas; y donde según Aristóteles, también se busca la unificación y, se explican algunos de los cambios que se observan en la naturaleza, que son como movimientos que tienden hacia un fin teleológico. Una teleología que tiene fines, que es racional e intencional y, que representa una evaluación externa diferente a la conocida teleología natural, que carece de fines y, que no es racional, no es intencional y es inmanente.

Tenemos filósofos que defienden las explicaciones de las disciplinas sociales, como estructuras autónomas de la física, que para Brígida von Mentz, el problema de cómo se vinculan los seres humanos con su entorno natural, tiene muchas aristas e involucran muchos aspectos teóricos e históricos y, que es posible que muchas disciplinas tengan mucho que contribuir en la solución de sus problemas.

Todos tenemos una psicosis oculta que no aceptamos por completo y reducimos la realidad a un determinado tamaño que creemos poder manejar. Y si negar es el nombre del juego humano, entonces es un juego triste y cruel, que nos mantiene viviendo en la irrealidad y, donde reprimimos nuestros verdaderos sentimientos, porque parecen inaceptables para otros. Pero, tal patrón de conducta no contribuye a nuestro crecimiento personal y al hacernos a esta adaptación, negamos nuestra esencia y por consiguiente, originalidad y, también perdemos nuestra propia libertad. Estrategia que nos llevará por la vida con un daño mínimo, para proteger nuestra ya lastimada autoestima. Y donde a veces creemos que nuestra máscara de manifestación es nuestro verdadero Yo.

Existen dos formas de manipulación: una, es utilizando la fuerza, alzando la voz y la otra, manifestando debilidad y desamparo, con tendencias a llorar o desmayarnos; y es esta la más utilizada por ser la más efectiva, en todos los ambientes posibles. Pero si se desarrolla un “Observador Interno” de la conciencia y se permite que me cuestione, seguramente alcanzaré el éxito en mi “Autodescubrimiento”, donde mi observador interno, podrá preguntarme: ¿Por qué reaccionas de la forma en que lo haces? Pero aún actuando con honestidad y seamos reflexivos, con toda probabilidad, olvidaremos pronto el mensaje de nuestro observador interno, nos dice John Powell.

En realidad, pocas veces discutimos sobre temas verdaderos. Y lo único que se ha logrado es que nos preguntemos: ¿Quién soy?, ignorando lo que tenemos guardado en nuestro interior así como el impacto que tienen en nuestros pensamientos, acciones y reacciones, y que es lo que hacen la diferencia en nuestra vida diaria.

Para Paul Sartre, el hombre es una pasión inútil, una pasión vana, impotente, que sin necesidad hace mucha alharaca de la vida y, en la que no hay nada; por lo que la vida es un sin sentido y cuanto más te encierras en tu Yo, más pierde sentido la vida y, es por eso que eres infeliz. El hombre está vivo, pero en realidad no vive. Y aunque la vida es desbordante y maravillosa, el hombre ha perdido el contacto con ella.

El ser humano es un ser infeliz, porque ser humano es estar a la mitad de su recorrido evolutivo, es estar en el limbo y de esa tensión, surge su angustia y frecuentemente aunque por corto tiempo, el hombre vuelve a ser animal, donde no entiende de leyes ni de humanidad y simplemente abandona su conciencia y, queda inconsciente y asesina, mata, viola y se permite todo cuando está en guerra. Y por eso constantemente necesita la guerra y si no fuera así, se le haría difícil vivir.

Sabemos que la historia marca que nunca ha existido paz, al menos duradera, en la Tierra. Y hoy más que nunca, nos dice M. Amezcua, se hacen patentes las diferencias religiosas políticas y económicas, creadas por aquellos que no quieren perder el control del mundo. Sin embargo, la paz y la armonía son una necesidad apremiante y más cuando al parecer, se ha perdido el sentido de nuestras vidas frente a la adversidad en la mayoría de los acontecimientos.

Para aquellos que creen en las tesis conspiratorias y que suelen afirmar que la mayor parte de los sucesos históricos, son un resultado de un plan previo. Señalan y resaltan lo dicho por el presidente Franklin D. Rooselvelt, quien llegó a decir que: “En política, nada sucede por accidente. Si sucede, ha sido planeado”. Además, no suelen creer sólo que existe un plan previo, sino que responde a un plan exclusivo y beneficioso para una minoría. Y fue el padre del presidente Kennedy, quien dijo que eran cincuenta hombres que controlaban América, lo que para muchos es todavía menor.

Para Juan Carlos Castillón, los gobiernos mienten. Los Estados tienen razones y realizan acciones que van en contra de la moral o de sus propias leyes y, prefieren conservarlas en secreto. Que la CIA ha derribado gobiernos legalmente establecidos en Centroamérica y Sudamérica, promovido guerras y que nunca aparecerán en los libros de historia, entrenado a torturadores, traficado con opio en Indochina y ayudado a desarrollar drogas como el LSD dentro de Estados Unidos; y que ese mismo gobierno que controla una red para la interceptación de medios de comunicación, con la que trata de controlar y vigilar toda información y comunicación entre las personas, manteniendo una vigilancia en todo tipo de actividades. Y que algunos de los hombres más poderosos, inteligentes y ricos del planeta, se reúnen todos los años, para discutir sobre política y negocios en el hotel Bilderberg.

Los gobiernos no han estado a la altura de las circunstancias; hambre y desnutrición generalizada, guerras internacionales y civiles, todas igualmente injustificadas. La Tierra, sometida a los embates perpetrados por dinero, encadenándola a riesgos innecesarios y muy peligrosos. Donde un grupito en el poder está tomando las decisiones más trascendentes en lo económico, decidiendo qué comprar y qué vender, como si la vida estuviera en oferta.

Una calidad de vida tan baja, con grupos sociales y seres humanos orillados a niveles similares a cómo viven los animales. ¿No saben estas élites en el poder que no pueden existir sin nosotros, y que somos el grosor de la humanidad? Sobre todo, con los que son conscientes y apuestan siempre al ser humano, a su equilibrio y a su armonía. Ante tanta tragedia, es momento de detenernos, es momento de generar una nueva conciencia que abra paso a un nuevo hombre al servicio del propio hombre, promoviendo un encuentro con uno mismo, porque en ti está todo lo que deseas y buscas, así como todas las respuestas.

Un hombre feliz no tiene ego y a menor ego, mayor felicidad. Cualesquiera que hayan sido los condicionamientos que te inculcó el mundo, tienes que desacondicionarte, ya que el hombre es infeliz porque está atrapado en su propia red. Pide solamente ser un ser humano, pero es imposible, porque la humanidad es un paso en tránsito; pero si quieres quedarte como ser humano, sin evolucionar, te volverás inhumano. Así acontece con respecto al poder de mayor importancia en nuestra vida moderna: El Capitalismo, que definimos como el deseo de lucro y como la tendencia a enriquecerse, hasta el máximo, a pesar de cualquier circunstancia posible y presente.

Los medios de comunicación, nuestras diversiones y la cultura, no nos ayudan a ser honestos ni con nosotros mismos, pero sí a justificarnos, logrando que lo que al principio parece malo, al final lo consideremos que esté bien o sea bueno; y socialmente, parece que con esto hemos justificado la violencia, la indulgencia, el mentir y robar.

En la adquisición de conocimiento, algunos científicos son guiados no sólo por procesos lógicos y objetivos sino también por factores no racionales, como la retórica, la propaganda y los prejuicios personales o también la manipulación de resultados. La explicación dada es que estos fraudes son el resultado de que el financiamiento, salarios y bonos dependen del número de artículos publicados.

Y aunque la era industrial ha contribuido, sin duda, a crear gases de efecto invernadero en la atmósfera, no han sido los seres humanos los que han provocado el cambio climático, ya que los datos científicos del clima de la Tierra, durante los últimos cuatrocientos veinte mil años, revelan una historia de ciclos de calentamiento y enfriamiento que se han alternado a intervalos de aproximadamente cien mil años, incluso cuando no existía la industria humana. Donde los ciclos de calentamiento, muestran que el aumento de gases de efecto invernadero tiene lugar unos ochocientos años después del ascenso de las temperaturas, lo que contradice todo lo que se ha venido afirmando, y creyendo, hasta la fecha.

Después de todo, ésta es la era de los grandes fraudes Y así hablamos de responsabilidad en lugar de vileza y, no podemos darnos el lujo de ser honestos o de nombrar todo con veracidad. Nuestra defensa es la negación, cerrando nuestra mente a la realidad que no queremos enfrentar.

La agonía que ha sufrido la humanidad, es debido a la falta de entendimiento de las leyes de la vida y, que a pesar de que el sentimiento de la razón ha dominado prácticamente todas nuestras actividades y de que actualmente buscamos la explicación de todo, es desde el cuadro de referencia sensorial, que es este desde el cual regimos nuestra vida, sentimientos y mundos esperados. Imponer el orden en esta anarquía que hemos creado, como humanidad, parece algo espantoso al pensar que es nuestra mente la que ha creado semejante monstruo de caos en el mundo, creando conceptos a partir de información incompleta obtenida del exterior, sin considerar que ningún concepto humano tiene un fundamento indestructible.

Ninguna persona, en todo el mundo, vive exclusivamente para sí mismo, ya que todo se manifiesta como una gran conciencia, donde todos y cada uno de nosotros formamos parte de esta gran conciencia y, en todo se actúa bajo una misma ley de la vida pero que sin embargo, las nociones irracionales almacenadas, no nos permiten que lleguemos a la soñada libertad, donde toda la discordia y desarmonía deberían desaparecer.

Durante tres millones de años fuimos cazadores-recolectores y gracias a las presiones evolutivas de ese modo de vida, con el tiempo surgió un cerebro sumamente adaptable y creativo. Y así tenemos también neuronas que se activan no sólo cuando ejecutamos un acto sino también cuando otros realizan actos semejantes y, tenemos la misma sensación tanto cundo somos nosotros los que realizamos el acto, como cuando es otro el que lo realiza, neuronas que posiblemente se desarrollaron a causa de la vida social tenida, una clase de Empatía, con lo que se puede considerar una acción desde el punto de vista del que ejecuta e imaginar sus intenciones. Podemos entrar en la mente de otros e imaginar y prever lo que piensan.

El Holón, de Arthur Koestler, significa Totalidad, que es parte de otras totalidades, clasificados en sensibles y no sensibles y está destinada a conciliar los enfoques atomistas, y holistas. Así, los holones biológicos, son sistemas abiertos, auto regulables, que poseen tanto propiedades autónomas del todo, como las propiedades dependientes de las partes, presentes en toda clase de organización jerárquica, que es aplicable a cualquier sub todo biológico o social estable, que presente un comportamiento gobernado por reglas.

Cuando entendamos que el poder del Universo se encuentra en nuestro interior y, que está bajo tus ordenes, entonces sabrás que has ingresado en el autentico motor de la vida. Y, en el momento en que esto se refleje en tu exterior del mundo físico, te librarás de la ligadura bajo la cual has vivido.

Somos el fruto de sentimientos y pensamientos que no son perfectos y, que hemos almacenado hasta el día de hoy, que influyen en nuestro mundo y detienen toda buena intención humana. Donde tu propia necesidad no es lo que importa y, piensa en el resto del mundo, donde cada uno de nosotros puede transformarse en una bendición para los demás y para sí mismos, de tal manera que todo el mundo nos mire con gratitud. En cambio, si trasmites vibraciones negativas, cosecharas vibraciones negativas y sólo tú y nadie más será capaz de detenerlo.

En el mundo humano, solamente unos pocos saben que sólo eliminando la discordia de nuestro mundo es como llegamos a la verdadera felicidad. Y el hecho de que actualmente el poder destructivo nos tiene atrapados y que esto no es porque tenga poder sobre nosotros, sino porque tú le pusiste tu atención y nutriste con tu vida, que significa darle o cederle tu energía.

Y es tal la fuerza que se ha dado a la crítica, la ira y similares sentimientos, que al principio se requiere mucha constancia para eliminarla; pero al final todo se armonizará, porque tú eres la luz del mundo y tu perfección será la armonía con la que conquistarás tú libertad. El mismo Newton, nos dio a entender que el conjunto del universo ha sido creado como un sistema ordenado que se auto regula y, Voltaire esperaba que algún día los métodos de las ciencias naturales se aplicaran a la historia y, que lo que ha ocurrido en la física también ocurrirá en la historia, ya que queremos saber de la humanidad con el mismo detalle que hoy caracteriza la filosofía natural. ¿Podrá existir mayor alegría que la que provocaría el poder alcanzar la liberación del efecto de toda la creación humana acumulada en el tiempo?

Los inventos, configuran nuestra vida de manera impredecible y tienen éxito porque resuelven un problema que se quiere resolver y, mientras resuelven un problema a menudo crean otro. Las innovaciones a veces nos complican la vida; otras rompen viejos límites y en ocasiones, crean patrones completamente nuevos. Todas estas innovaciones nos cuentan una historia, nos dice Tim Harford, sobre el ingenio humano y también sobre los invisibles sistemas que nos rodean; las cadenas de suministro global, la información omnipresente, el dinero y las ideas, donde al final nos preguntamos, cómo deberíamos pensar sobre la innovación hoy en día. ¿Cuáles son las mejores maneras de alentar nuevas ideas? ¿Cómo podríamos prever los efectos de estas ideas y, de este modo, maximizar los beneficios y mitigar los perjuicios?

El hombre es lo que come. La aparición de tantos productos alimenticios y, los cereales dominantes en la antigua alimentación como son el trigo, arroz y el maíz que son el resultado de selecciones y de innumerables y sucesivas experiencias, constituyen en cada ocasión importantes flujos históricos y, que se han convertido en opciones de civilización. Donde, todo es técnica, tanto en esfuerzos violentos como de esfuerzos pacientes y monótonos, para fabricar herramientas de uso. Y donde las grandes concentraciones económicas traen consigo la concentración de medios y desarrollo de tecnologías y, en cada ocasión la ciencia está presente. Y, sin intercambios no hay sociedad, nos dice Fernand Brandel.

Donde las ciudades forman parte de la vida más común y son multiplicadores capaces de adaptarse al cambio y, junto a la moneda fabricaron la modernidad, son motores e indicadores que provocan y señalan el cambio y también, son su consecuencia. Donde la economía de mercado se encuentra en vías de desarrollo que enlaza las ciudades y comienza a organizar la producción y a orientar y dirigir el consumo y, entre la producción en la que todo nace y el consumo en que todo perece, la economía de mercado constituye el nexo de unión y el motor del que surgen las novedades, las iniciativas y las múltiples tomas de conciencia, desarrollo e incluso el progreso.

Este mundo, se asienta bajo el signo de la desigualdad y la imagen actual es la que constituye ya la autentica realidad, donde el capitalismo tanto ayer como hoy, su característica principal y su fuerza, consisten en poder pasar de un ardid a otro, de una manera de actuar a otra, en recargar sus baterías según las circunstancias coyunturales y en seguir permaneciendo al mismo tiempo suficientemente fiel y semejante a sí mismo.

Aquéllos que critican los defectos del capitalismo, los políticos y economistas responden que es un mal menor, el reverso inevitable de la libre empresa y de la economía de mercado y esto, no lo creo en lo absoluto, nos dice F. Brandel.

Hace doce mil años, un invento tan simple como el arado, transformó la vida de la humanidad y el curso de la historia. ¿Qué necesitaríamos hoy para mantener con vida y salvar la civilización? Algunos inventos causaron grandes daños y otros habrían sido mucho más beneficiosos si los hubiéramos utilizado con inteligencia. Y es razonable asumir que los futuros inventos tendrán un patrón parecido, donde a grandes rasgos resolverán problemas y nos harán más ricos y más sanos; sin embargo, los beneficios serán desiguales y habrá errores y oportunidades perdidas.

Nosotros somos los que hemos creado los problemas que agobian al mundo y, que parece que no tienen solución: así que aprendamos a no dejar nada para después y para que te atrevas a iniciar el cambio, sabiendo que el cambio empieza desde la ética y desde el cambio de paradigma, donde la autodisciplina es vital, así como lo que nos corresponde a partir de un liderazgo compartido, desde el que podamos servir a los demás, ya que en el fondo todos somos uno mismo, conocimiento integrado en el inconsciente colectivo y desde donde sabes, que necesitas estar enfermo para querer dañar a otros semejantes. Encendamos la luz de la consciencia, si no eres tú y si no es ahora, ¿entonces quién y entonces cuándo?

La historia nos demuestra que no se pueden poner muchas esperanzas en la futurología. Sin embargo, en cuanto más apoyemos el ingenio humano, más probable será que aparezcan nuevos inventos y, con cada nuevo invento, al menos vale la pena preguntarnos cómo podemos maximizar los beneficios y mitigar los riesgos.

Quizá podríamos hacer más para mejorar la educación, donde de hecho es uno de los mayores campos para futuros inventos y, donde cualquier niño con conexión a internet, tiene un mayor potencial de acceso al conocimiento. Pero la investigación básica es inherentemente imprevisible y la perspectiva de obtener beneficios es una motivación permanente, donde los derechos sobre la propiedad intelectual aportan credibilidad al recompensar al inventor con un monopolio provisional, pero también se ha comprobado que es un arma de doble filo, de que al ser tan protectores, están limitando la innovación. Y no es sólo una regulación prematura o restrictiva la que puede socavar el desarrollo de una tecnología emergente, sino que también puede ser nefasta una falta absoluta de regulación.

Como la mayoría de los inventos, se pueden utilizar para bien o para mal, es este un tema cada vez más acuciante y sólo los grandes Estados se pueden permitir programas sobre misiles nucleares; pero casi cualquiera puede montar un laboratorio en el que se puede diseñar genéticamente armas bacteriológicas. ¿Cómo podríamos suponer que debemos anticipar las innumerables formas posibles, en las que pueden incidir los futuros inventos? Y el mayor reto para los gobiernos, será que las nuevas ideas crean ganadores y vencedores, pero sin embargo, cuando los perdedores son una parte considerable de la población, el impacto social y político puede provocar rebeliones y supondrán nuevos retos en el futuro.

Los daños provocados por las grandes corporaciones, van mucho más allá de la toxicidad de los herbicidas y, es Monsanto quien sabe que quién “controla las semillas, controla la comida y la vida”. Y es Monique Robin, quien la define como “Una empresa delincuente”, por haber sido muchas veces condenada, por sus actividades industriales y sus productos que ahora están prohibidos pero, que siguen contaminando el planeta. Y que Monsanto, sabiendo que eran productos muy tóxicos, escondió la información y nunca dijo nada y de que manipuló estudios para esconder que son cancerosas, es una práctica recurrente y forma de obtener ganancias que aún hoy está vigente.

Prometen aumentar la producción y acabar con el hambre del mundo, pero este modelo de monocultivo, acaba además con otros cultivos vitales, que lleva directo a la pérdida de la soberanía alimentaria. La multinacional decide qué se va a sembrar y está claro que el monocultivo es pérdida de biodiversidad, que es todo lo contrario de la seguridad alimentaria y el camino hacia el hambre.

Según Nietzche, los valores en los que hoy en día la humanidad sintetiza sus más altos deseos, son valores en decadencia. El culto que le profesamos al progreso, nos ha llevado a reverenciar la destrucción y la muerte y lo que la sociedad deteriora más en el hombre, es la inteligencia, porque o se la encajona dentro de la vulgaridad o, se la precipita en la ignorancia, nos dice De Queiroz.

Donde banalizar el conocimiento científico, nunca deja buenos resultados, salvo a los charlatanes que medran de supuestas teorías científicas y que sí puede tener en cambio funestas consecuencias. Pero nadie sabe con certeza cuáles serán las características determinantes de nuestra época, pero podremos afirmar que la ciencia será una de ellas y, que el futuro señalará como un evento característico de nuestra historia. Necesidad que tiene el ser humano de aprender y comprender, donde el amor al conocimiento es, sin duda, la motivación fundamental.

Tratar de comprender cómo debe organizarse la sociedad y cuestionarse el origen del cosmos, así como preguntarse sobre la finalidad de uno en el mundo o, reflexionar sobre el bien y el mal, la verdad, la justicia o la libertad es más necesario que nunca. Para todo el que desee comprender el mundo actual, donde según Descartes: Vivir sin filosofar es propiamente tener los ojos cerrados sin tratar jamás de abrirlos. Necesitamos seres humanos comprometidos con ellos mismos, con la vida y con el reto del nuevo paradigma que la vida necesita, responsables, honestas, incorruptibles y sobre todo con estrategias muy bien definidas, sobre cómo terminar con los problemas que existen y que su prioridad sean los niños y su educación.

Y una posible solución, fundamental y general para el futuro, sería la renta básica universal, pensamiento radical que necesitaremos utilizar, si los robots empiezan a superar a los humanos y generen nuevos problemas. Sobre todo sabiendo que vivimos en un mundo de magia, donde los pensamientos se convierten en materia. El infinito se revela como espacio y la eternidad fluye en el tiempo, nos dice Gordana Biernat.

LA ODISEA DEL SER HUMANO

En el albor de su arriesgada vida, el hombre fue un infractor de las leyes que gobernaban al mundo, en el cual se encontraba, nos dicen M. Ilin y E. Segal. Y fueron sus manos las que lo hicieron tan audaz, donde aquella piedra o palo que usó para desenterrar el alimento, que también tenía el uso para defenderse y luego el fuego, con el cual podía ahuyentar a las más peligrosas bestias salvajes.

El hombre ha reemplazado algo que encontró ya hecho por la naturaleza, en un objeto manufacturado por él mismo y, allí fabricó nuevas cosas y así avanzaba en su liberación de la dependencia del riguroso dominio de la naturaleza. Cuando empezó a fabricar instrumentos, introdujo en su vida una ocupación nueva: El Trabajo, el cual requería tiempo: y ya que desde que amanecía, hasta que anochecía andaba recogiendo alimentos y, como es preciso comer más cuando la comida son retoños, hojas, larvas, bayas y nueces, apenas tenía tiempo para trabajar, que resultó tener un poder mágico que no sólo requería tiempo, sino que también lo proporcionaba, dedicándose a fabricar sus instrumentos. Y cada nuevo instrumento, le reportaba mayor cantidad de alimentos y también se traducía en una mayor cantidad de tiempo para sus tareas de innovación; y así en su evolución biológica y sociológica, el ser humano se convierte en el hombre moderno con capacidad para transformar su entorno y se convirtió en el amo del mundo, después de ser un enano sometido a los designios de la naturaleza y así, convertirse en el dueño de su destino.

Cada animal viviente está atado como con una cadena a su mundo y a su propio bosque y, cuando ese mundo comenzó a desaparecer o a desplazarse, arrastró consigo a muchos de sus habitantes. Y así, durante la Edad de Hielo, los habitantes de los bosques desaparecieron y desaparecieron también los enemigos del hombre, como es el tigre de dientes de sable y otros, se fueron al sur.

En presencia del hambre, epidemias, clima e incluso las guerras, lo importante para el hombre era conocer sus causas y así, se puede luchar mejor contra ellas; ya que si el hombre no hubiera roto aquellas cadenas que lo ataban a su bosque nativo, el fin del mundo de la selva habría sido también su fin. Pero el mundo no se estaba acabando, sólo se estaba transformando y, donde el mundo anterior estaba llegando a su fin y estaba naciendo un nuevo mundo, donde para sobrevivir en el nuevo mundo, el hombre también tenía que cambiar, nos dice E. Segal, que debía de cambiar y cambiar rápido y obtener nuevas clases de sustento.

El hombre había llegado al punto en que podía transformarse y cambiar a la naturaleza y como tal, se transformó a sí mismo.

En la actualidad, la tierra que pisamos es como un libro, donde cada capa de la corteza terrestre es una página de este libro y, donde nosotros vivimos, en la parte más alta de estas páginas. Y cuanto más próximas están las páginas del libro, tanto es más fácil leerlas. Y así, leyendo una página tras otra, podemos leer la historia de la tierra, donde en las últimas páginas, aparece el hombre.

En un principio, el hombre no era el protagonista principal y era más bien un personaje secundario, pero a medida que leemos en nuestro libro, se va acercando cada vez más al primer plano, para finalmente convertirse en uno de sus principales autores. Con el fuego y la cacería, el hombre pudo enfrentar el hielo de las glaciaciones y podemos comprender con esto, que aisladamente, el hombre nunca hubiera podido sobresalir ni hubiera tenido ninguna ventaja sobre los otros animales y, con su fuerza combinada, aprendió a fabricar instrumentos, a cazar y hacer fuego, a construir casas y a rehacer el entorno en que vivía.

Si el hombre hubiera vivido de forma aislada y no en verdaderas sociedades, nunca habría llegado a crear una civilización. Y aún en los tiempos actuales, es difícil que un ser humano siga siendo humano si permanece en absoluta soledad y, así podemos decir que los hombres llegaron a ser humanos sólo porque vivían juntos, cazaban juntos y juntos hacían sus instrumentos como una sola creatura de muchas cabezas.

Cuanto más progresamos, tanto más tenemos que aprender. Y en el futuro, la gente tendrá que hacer estudios más largos aún, al aumentar los descubrimientos de la ciencia y, crecer el número de ciencias. La experiencia crece más y más, dejando cada vez más atrás las limitaciones a su conocimiento, donde la Escuela Milenaria, ha dado al hombre ciencia, técnica y arte y conseguir así la civilización; y a medida que trabajaba, el hombre inconscientemente se estaba transformando a sí mismo y estaba reconstruyendo su cerebro, el cual de forma constante se hacía más complejo.

El trabajo en comunidad, enseñó al hombre a hablar y al aprender a hablar, aprendieron también a pensar y así según Ilim y Segal, el hombre no obtuvo su inteligencia como un don de la naturaleza, sino que la conquistó. En los principios y orígenes del hombre, encontramos el principio de la sociedad humana, el comienzo del lenguaje y el despertar del pensamiento y así venciendo al tiempo, continuo viviendo en el lenguaje, la técnica y en la ciencia. El trabajo de estas generaciones no se perdió. Así nació el hombre, creatura que trabaja, habla y piensa.

¿Por qué ha tenido el ser humano que padecer tanto sufrimiento, desde el primer momento?, nos pregunta Osho, y señala que muchas civilizaciones han alcanzado las cimas más altas, pero todas ellas fueron destruidas, porque se desarrollaron partiendo de un profundo desequilibrio. Se han desarrollado mucha tecnología, pero se han olvidado de que el hombre no va a ser más dichoso más pacífico más cariñoso y más compasivo porque haya más progreso tecnológico.

El hecho de que la conciencia del hombre no se ha desarrollado al mismo ritmo que el desarrollo científico, es el motivo de que todas las antiguas civilizaciones hayan desaparecido, sin poder notar que el imaginario enemigo del exterior, no existe, ya que el verdadero enemigo realmente está dentro de nosotros, así hayan creado prodigios; sin embargo se ha quedado en el inconsciente y casi, marginalmente dormido; así, sencillamente no podemos conceder tanto poder a estas personas dirigentes, ya que implican un gran peligro, porque ocupando el nivel más bajo de la conciencia universal, todos los propósitos de los que les conocemos como políticos, se enfocan en un solo objetivo, que es la de conseguir el poder para poder dominar a los demás e incluso para destruirlos y, que mejor ejemplo que las bombas de Hiroshima y Nagasaki, que se lanzaron aún y cuando se sabía que Japón estaba vencido y a punto de rendirse, pero se trataba de satisfacer el ego, exhibiendo el poderío de los Estados Unidos, sin importar la vida de los cientos de miles de civiles a los que se les lanzó las bombas.

En los últimos cien años, poseídos por el demonio del progreso, hemos librado una lucha despiadada contra nuestro planeta y contra nosotros mismos, donde mucho más de cien millones de personas han muerto en incontables guerras en el siglo pasado, donde miles de especies animales y vegetales las hemos extinguido.

Desgraciadamente esto sucede cada día, una y otra vez, hemos llegado al extremo, en que las naciones que tienen el poder atómico, cualquiera de ellas, son capaces de destruir el mundo; y así vivimos la situación de que un político esquizofrénico pueda acabar con toda la civilización y, mientras no pongamos nuestra conciencia por delante del progreso, viviremos este constante peligro.

En la Edad Media, se nos presentan como elementos característicos las catedrales góticas, las cruzadas y muchos otros hechos. En el Renacimiento, las pinturas italianas y donde penurias, escases, carestías, duras condiciones de vida diaria, guerras y finalmente una larga sucesión de enfermedades, que actualmente están presentes, pero que en esta época eran autenticas plagas apocalípticas; pestes con sus epidemias regulares que no abandonarán Europa hasta el siglo XVIII: el tifus, la fiebre tifoidea y la viruela, enfermedades endémicas y, la tuberculosis en el siglo XIX.

A partir de 1450, después de la Peste Negra, la población humana en Europa aumentó con rapidez, porque resultaba necesaria y posible compensar las enormes pérdidas de la pandemia. Flujos y reflujos, revelan una serie de tendencias generales de largo plazo presentes hasta el siglo XVIII y a partir de entonces, el número no ha cesado de aumentar.

Según sean las condiciones generales, el tamaño poblacional humano se encuentra en perpetuo movimiento y que nos rige sin que seamos conscientes; donde demasiado numerosos o demasiado escasos, el hecho es que rige buena parte de los destinos de los distintos grupos de seres vivos y, donde el juego demográfico tiende al equilibrio, pero éste, se alcanza en muy contadas ocasiones.

Nuestro entendimiento es limitado y deberíamos observar cómo se forman nuestros pensamientos e ideas y, cómo se combinan unos con otros y como nuestra memoria los retiene, ya que hasta ahora les ponemos poca atención y hemos estado viviendo en la ignorancia en relación con estas actividades. Según John Locke, todo pensamiento proviene de la experiencia y, en su “Ensayo sobre el entendimiento humano”, trata de las reacciones coherentes o incoherentes del Yo y de las impresiones que lo afectan y lo modelan.

Su planteamiento “Empírista”, estaba en contra del “Racionalismo” de René Descartes. Donde su postulado es de que: “Lo que nos ha ocurrido, es lo que ha hecho ser lo que somos”. Y así se dice que Bacon, Locke y Newton, sentaron las bases de las ciencias físicas y morales de la Modernidad; hombres extraordinarios sin excepción, que tuvieron como discípulos a otros también considerados grandes, como son Montesquieu y Voltaire.

Los escritos sobre política de John Locke, inspiraron a reformistas de la Ilustración como Diderot, autor de la gran obra universal de La Enciclopedia, magnífica obra que le fue dedicada e inspiró también a Tomas Jefferson, líder de la Revolución de independencia de los Estados Unidos. Locke declara que el consenso del pueblo, es la única base de la autoridad de un gobierno, sugiriendo que la rebelión estaba justificada cuando se trataba de oponerse a un uso arbitrario del poder por parte de su gobernante.

La elite intelectual de la Ilustración, se concentró en pensar, escribir, polemizar y discutir, tanto entre ellos como con el mundo. Denis Diderot, reunió un grupo de intelectuales radicales para crear lo que se ha considerado el producto más notable y característico de la Ilustración que es la Enciclopedia, definiendo al filósofo como quién tiene la osadía de pensar por sí mismo y, retroceder en busca de los principios generales más claros, para admitir sólo lo que te muestre tu experiencia y tu razón. Los intelectuales de la ilustración se sentían parte de un movimiento que representaba las mayores aspiraciones y posibilidades de la comunidad. Eran reformadores, convencidos de que el mejor modo de servir a su causa era recurriendo a esa nueva pasión por el argumento, la crítica y el debate.

La Ilustración empezó en Inglaterra con su revolución de 1688, la que estableció la soberanía del parlamento, con una declaración de derechos humanos. La revolución de independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa, fueron un intento de poner en práctica los principios de la Ilustración. Período de relaciones sociales y de periodismo de ideas, donde había una fiebre por entrar a formar parte de clubes y sociedades de todo tipo. Se dieron cuenta de la importancia del experimento científico, sometiendo las ideas a la prueba de la experiencia, hasta alcanzar la certeza absoluta.

Con la catástrofe de la peste se da el final de la Edad Media, ya que con la reducción de la población, se abarata la tierra y se hace escasa la mano de obra para el trabajo, así los salarios suben. Los señores feudales se ven obligados a atraer a los campesinos con más dinero, con lo que la vieja concepción feudal se disuelve y todo contribuye a acelerar la llegada del capitalismo, disolviendo la relación del vasallaje y que es sustituido por el salario y, los mismos ejércitos ya no están compuestos por vasallos y súbditos, sino por soldados remunerados y que además, ya no se gobierna a través de una distribución jerárquica de privilegios, sino mediante una administración de funcionarios con remuneración.

Con el Renacimiento, se da el redescubrimiento de la cultura pagana de la antigüedad, tras el largo letargo del Medioevo y, se avanzó fundamentalmente en la arquitectura, la escultura y la pintura, renaciendo así el gusto por la vida, la sensibilidad, los colores, la luz y la belleza del cuerpo humano. El cual se midió como exaltación y como exceso, expresado fundamentalmente en las artes y que abarcó unos 130 años. Según Schwanitz, en 1347 llega de Asia la peste bubónica y hace estragos en la población, que también aviva la paranoia con la que se busca chivos expiatorios y se les encuentra entre las mujeres consideradas como brujas y a los judíos; persecuciones que duraron hasta el siglo XVII.

Si alguien perteneciente a la civilización moderna se propone indagar alguna cuestión que concierne a la historia universal, es lógico e inevitable que trate de considerar el asunto, con estas interrogantes: ¿Qué serie de circunstancias ha determinado que sólo sea en Occidente donde hayan surgido ciertos sorprendentes hechos culturales? El siglo XX ha constituido el período más extraordinario de la historia de la humanidad, ya que en él se han dado juntos, catástrofes humanas carentes de todo paralelismo, fundamentales progresos materiales y, un incremento sin precedentes de nuestra capacidad para transformar, tal vez destruir, la faz de la tierra. Y nos preguntamos: ¿Cómo habremos de pensar las futuras perspectivas, de la nueva era que ha surgido de la antigua?

Una clave importante de la revolución cultural del hombre, fue su capacidad adquirida y de forma gradual de controlar la energía. Para los primeros hombres, su necesidad primordial de energía era en forma de alimento y el uso controlado del fuego, que amplió considerablemente la variedad de los alimentos que podían comerse. Y así, en el consumo máximo de energía humana en la época pre agrícola, se produjo un incremento en el consumo de energía en el individuo promedio y, el uso de la fuerza del caballo aumentó en quince veces la del hombre. Pero en la época primitiva, el consumo máximo de energía por los seres humanos no llegaba según cálculos de H. Brown, más que el equivalente de unas cuatro millones de toneladas de carbón mineral al año, en tanto que para principios de la era cristiana, había aumentado al equivalente a quemar unos 150 millones de toneladas de carbón mineral por año. Y para cuando se dio la Edad Media, representaba un equivalente a quemar unos 500 millones de carbón mineral cada año.

Para mediados del siglo XVIII, las aguas y los vientos juntos suministraron la mayor parte de energía mecánica disponible en Europa. Y a raíz de la llegada de la máquina de vapor, la demanda de energía per cápita aumentó con rapidez y fue cuando se dio que la cultura de la máquina reemplazó a la agrícola, que para fines del siglo XIX el carbón de hulla suministraba la mayor parte de las calorías diarias necesarias por persona promedio, lo que equivale aproximadamente a cuatro toneladas de carbón mineral por persona al año. Pero podemos decir que las características más importantes de la Revolución Industrial, han sido el rápido cambio y aumento de los índices de cambio, donde la innovación tecnológica ha sido un factor primordial en el desarrollo económico, equiparable al efecto combinado de la tierra, el trabajo y el capital.

El consumo de energía mundial, nos dice H. Brown, ha aumentado hasta el equivalente de unos 7000 millones de toneladas de carbón mineral por año, unas 1500 veces el total de la necesidad humana cuando el hombre era un recolector de alimentos. Considerando la flagrante insuficiencia de nuestros conocimientos, sería prematuro intentar reducir los índices mundiales de consumo de combustibles fósiles, pero es fácil ver que las naciones tengan que hacer frente a esta posibilidad, en un futuro no muy remoto.

Así como un individuo no puede tener un concepto de la muerte personal, así tampoco pueden tenerlo las naciones. Y aunque las más insignificantes de ellas puedan testimoniar con complacencia, las agonías mortales de los más grandes imperios del mundo, son enteramente incapaces de comprender la posibilidad de un destino semejante; ¿Qué tan vulnerables a la destrucción, tanto por fuerzas internas como por fuerzas externas, es el sistema mundial de países ricos y pobres y, cuáles serían los mayores peligros, a tal grado de que dejaran de funcionar? Y ¿Qué clase de medidas podrían tomarse, para disminuir la vulnerabilidad y aumentar su elasticidad? nos pregunta H. Brown.

Para esto, nada mejor que recurrir al análisis de los libros que han cambiado al mundo, desde la perspectiva de Dietrich Schwanitz: La ciudad de Dios, de San Agustín, con la tesis de que el Imperio Romano debería ser sustituido por un Estado Teocrático impuesto por la Iglesia cristiana y donde la historia puede interpretarse como el cumplimiento de la voluntad de Dios, confiriendo al curso histórico un sentido y una meta.

El Codex Instinianum, de Justiniano, que influyo en el desarrollo del derecho en toda Europa.
Cosmographia de Ptolomeo, que motivaron los viajes de Colon.
Elementa Geometrica, el manual de matemáticas más antiguo del mundo y que todavía es útil.
Suma Teológica de santo Tomas de Aquino, síntesis de la filosofía aristotélica y de la teología cristiana. Tratado filosófico más importante de la Edad Media.
Opera, de Galeno, libro fundamental de medicina hasta la Edad Media.
Historia Natural de Plinio el Viejo, Enciclopedia de la ciencia de la Antigüedad.
Historiae de Herodoto, considerado el padre de la historiografía.
Utopía de Tomas Moro, relato del Estado ideal, en el que se realizan los ideales de la educación humanista.
Martín Lutero. El Nuevo Testamento. El libro más importante de la literatura alemana.
Nicolás Maquiavelo. El Principe. Donde la política es considerada desde el punto de vista científico-técnico y ya no desde el punto de vista y perspectiva moral.
Juan Calvino. Sumario de la Institución de la Religión Cristiana. En él es fundamental la concepción agustiana y donde Calvino explica su doctrina de la predestinación, siendo un factor determinante en el desarrollo de los movimientos democráticos.
Nicolas Copérnico. Sobre las Revoluciones de las Orbes Celestes.
The Book of Common Prayer. Es el libro más importante después de la Biblia.
Francis Bacon. El Avance del Saber. Un nuevo método científico y un bosquejo de futuras investigaciones y exige que la ciencia se base únicamente en la experimentación.
Galileo Galilei. Dialogo sobre los dos sistemas del mundo, Ptolomaico y Copernicano. Ensalza el pensamiento copernicano y se burla de la estrechez de miras de los ignorantes que defienden viejas teorías.
René Descartes. Discurso del Método. Este libro constituye la base de la filosofía moderna.
Thomas Hobbes. Leviatan. Texto político que explica y legitima el Estado absolutista.
Blaise Pascal. Pensamientos. Transformó el escepticismo racional sobre el cristianismo en un escepticismo sobre la razón. Declarando que, El corazón tiene su lógica, que la lógica no conoce.
Baruch Spinoza. Tratado Teológico-Político. Defensa de un Estado capaz de garantizar la justicia, la tolerancia y las libertades de pensamiento y expresión. A consecuencias de estas ideas, fue excluido de la comunidad judía de Amsterdam.
Isaac Newton. Principios Matemáticos de la Filosofía Natural. Considerados como la obra más importante de la historia de la ciencia natural.
John Locke. Dos Ensayos Sobre el Gobierno Civil. El libro más influyente en el desarrollo de la democracia y del parlamento.
Carlos de Linneo. Systema Naturae. Fundamentación de la botánica y de la zoología moderna.
Enciclopedia de Diderot y D´Alembert, 17 volúmenes. Obra cumbre de la Ilustración, que contribuyó al descredito del Antiguo Régimen.
Francois M. A. de Voltaire. Ensayo Sobre las Costumbres. Describe la historia universal como un progreso dirigido hacia la Ilustración al que puede contribuir toda nación.
Jean-Jacques Rousseau. Del Contrato Social. Apasionada defensa de un retorno a la naturaleza y a la igualdad natural entre los hombres. El libro se convirtió en la Biblia de los radicales durante la Revolución Francesa.
Adam Smith. La Riqueza de las Naciones. La obra sobre economía política clásica y la más significativa. Biblia del Liberalismo y considerado por los socialistas como un engaño.
Inmanuel Kant. Crítica de la Razón Pura. Inauguró una nueva época en la Historia de la Filosofía.
Thomas Paine. Los Derechos del Hombre. Exige la supresión de la monarquía y de la aristocracia, la construcción de un sistema educativo estatal y una redistribución de la riqueza mediante la introducción de impuestos progresivos.
Thomas Malthus. Ensayo Sobre el Principio de la Población. Según Malthus, la población aumentaba siempre más rápidamente que los medios de subsistencia y de este modo aunque la pobreza pudiese remediarse, jamás podría erradicarse, definitivamente. Inspiró a Darwin la idea de que la selección natural era el resultado de la constante presión demográfica en el límite de las posibilidades de subsistencia.
Georg Friedrich Wilhelm Hegel. Fenomenología del Espíritu. Interpretación de la historia universal como un proceso dialéctico de progresiva Autoconciencia de espíritu. Presenta la historia como el producto de la dialéctica entre tesis, antítesis y síntesis, punto de partida de los enfrentamientos ideológicos entre la izquierda y la derecha.
Auguste Comte. Curso de Filosofía Positiva. Disputa que enfrentaba a los neomarxistas de la Escuela de Francfort y a los representantes positivistas del Racionalismo Crítico. Limitación del conocimiento a los hechos demostrables científicamente.
Friedrich List. Sistema Nacional de Economía Política. Consideraba que la verdadera riqueza de un país no era el comercio internacional y la división internacional del trabajo, sino el desarrollo de la producción nacional. Su libro fue la Biblia del proteccionismo arancelario.
Karl Marx. El Capital. La obra se convirtió en la Sagrada Escritura del socialismo, presentada como una doctrina de base científica en la que las convicciones subjetivas del pasado eran sustituidas por la objetividad científica.
Friedrich Nietzche. Así Habló Zaratustra. Ensalza el heroísmo y el poder y desenmascara las virtudes cristianas como ilusiones de los débiles.
Sigmund Freud. La Interpretación de los Sueños. El simbolismo de los sueños, la teoría de la represión, la división de la psique humana en Yo y Subconsciente, la teoría de la neurosis, el método para hacer que lo reprimido aflore a la conciencia.
Vladimir Ilich Lenin. ¿Qué Hacer? Completa el marxismo con la exigencia de un partido fuertemente jerarquizado y compuesto de revolucionarios profesionales que debía tomar el poder a través de la revolución. Raras veces una idea ha tenido tantas consecuencias.
Albert Einstein. Sobre la Teoría de la Relatividad Especial y General. Einstein demuestra que toda observación depende de la posición del observador y que, por lo tanto, no existen un espacio y un tiempo objetivos.
Oswald Spengler. La Decadencia de Occidente. Según la cual todas las culturas de forma análoga a los organismos vivos, atraviesan una etapa de juventud, madurez y decrepitud que se repiten de forma cíclica. El libro tuvo un éxito enorme.

Con esto, se pretende analizar y comprender la situación del mundo en el tercer milenio, el siglo XXI, así como algunos de los principales problemas políticos a los que hoy nos enfrentamos, donde la historia se ha acelerado a un ritmo que amenaza el futuro de la humanidad. Hobsbawn, nos dice que de los grandes problemas al que nos enfrentamos: la guerra y la paz y las posibilidades de un orden mundial del proyecto imperial estadounidense; y un grupo de políticos locos que pretenden implantar su propia versión de la supremacía mundial; de los efectos de la globalización que acentúa las disparidades del mundo; de la crisis del Estado-Nación; de las inmigraciones, el racismo y la xenofobia; de los miedos que nacen del miedo irracional, al terror político o de las dificultades de mantener el orden público en un mundo violento, en el que circulan ciento veinte millones de rifles de asalto.

En el llamado de Heidelberg, se dice: Atraemos la atención de todos sobre la absoluta necesidad de ayudar a los países pobres a alcanzar un nivel de desarrollo verdadero y en armonía con el resto del planeta, de protegerlos de daños provenientes de las naciones desarrolladas y de evitar encerrarlos en una red de obligaciones poco realista, que comprometería a la vez su independencia y su dignidad.

Ponemos sobre aviso a las autoridades responsables del destino de nuestro planeta, sobre cualquier decisión que se apoye en argumentos pseudocientíficos o en datos falsos o inadecuados.

EL PODER DE LA COMPLEJIDAD

El mundo es un escenario y cada hombre, en su vida, interpreta varios papeles. Un problema exige una solución y una vez encontrada la solución, ésta produce cambios que generan nuevos problemas, que exigen nuevas soluciones y una vez encontradas éstas, dan lugar a nuevos cambios. Para los padres, el gran desafío consiste en reconocer que sus hijos no vivirán en el mismo mundo que ellos vivieron.

La complejidad de nuestra constitución mental, según Morales Mancera, está constituido, por: El Inconsciente Inferior o Primitivo; El Inconsciente Medio; El Inconsciente Superior o Súper Consciente; y el Inconsciente Colectivo, o psique de masas.

En general, las personas podemos tener sistemas de valores distintos para distintas áreas de la vida, y aunque dos personas tengan el mismo sistema de valores para la misma área de la vida, no necesariamente pensarán lo mismo. Tanto el Islam como el Cristianismo, piensan del mismo modo dogmático acerca de la religión y viven bajo el yugo de la culpa, nos dice Ribeiro y, preocupados por servir a Dios, para conquistar el reino del cielo, aunque piensen cosas muy distintas y actúen también de modo completamente distintas.

A pesar de esta diversidad, nadie está destinado a vivir toda su vida bajo el mismo sistema de valores; y dependiendo de las condiciones de vida, es posible que se activen nuevos sistemas de valores y al activarse, surja una nueva persona, que piensa de manera distinta, con relación a las cosas. Y así, todo ser humano tiene el derecho de ser quien es y, no tiene porqué cambiar si no se modifican las condiciones de vida.

Y del mismo modo que los genes transmiten características biológicas, se supone que los Memes transmiten características psicoculturales, donde la Memética es la ciencia resultante de una aproximación multidisciplinar, en la que encajan la Biología Evolutiva, la Ciencia Cognitiva y la Psicología Evolutiva que son los niveles de conciencia, de valores o visiones del mundo. Unidades de información que pertenecen a la mente colectiva y, que contienen instrucciones de comportamiento e invaden nuestra mente individual y son memes de valores; el hombre tiene un cerebro grande para poder desarrollar nuevos sistemas que le permitan hacer frente a nuevos problemas existenciales.

El organismo que es más complejo que el órgano, el tejido, la célula, la molécula y el átomo, incluye a los cinco, pero hay menos organismos que órganos, tejidos, células, moléculas y átomos en el mundo. La molécula es más compleja que el átomo, la célula más compleja que la molécula, el tejido más que la célula y así sucesivamente. Y a medida que aumenta la complejidad, aumenta la profundidad y disminuye la amplitud. Los niveles más complejos incluyen los menos complejos, pero en contrapartida, existen en menor cantidad que los menos complejos. Y así, cada nivel evolutivo, produce mayor profundidad y menor amplitud. Cuanto más complejo, más desarrollado es el estado de conciencia y más complejos serán los problemas.

Entre los niveles de existencia, según Lair Ribeiro, tenemos que:

En el Nivel 1, el del estado existencial automático, que surgió aproximadamente hace cien mil años y del que podríamos decir que se trata de un ser más animal, no tiene conciencia de sí ni se distingue de los demás animales. Y casi no tiene conciencia de sí como un ser diferenciado, por lo que no establece vínculos con el mundo que lo rodea.

En el nivel 2 tenemos el estado existencial Tribal, surgido hace aproximadamente cuarenta mil años y su principal motivación es la Seguridad, consideran al mundo un lugar misterioso y aterrador, su aprendizaje es por condicionamiento, sin inteligencia, o motivación. Todo tiene vida, incluso las piedras, es decir son Animistas. Aparenta ser holístico pero es atomista, poniendo nombres a cada curva del río, pero no al río, señala Ribeiro.

En el nivel 3 tenemos el estado existencial Egocéntrico, que surgió hace aproximadamente diez mil años, a los cuales se les motiva por la recompensa, lucha por sobrevivir y dominar a los demás sin ningún sentimiento de culpa, ve el mundo como una selva, donde vence el más fuerte y si no consigue ganar se debe perder con el honor de haber luchado valientemente hasta el fin. Consideran que si no estás con él, estás en contra de él y en el que no es necesario justificar la violencia. Para ellos el Orden es el de: ¡Lo hago porque quiero hacerlo!. No son capaces de centrar su atención en algo y el futuro para ellos no va más allá de unas horas. Son personas que sólo piensan en sí mismas y en obtener la satisfacción personal, al precio que sea. Y es la base de las tiranías y de los imperios feudales.

En el nivel 4, se encuentran el estado existencial Absoluto, en el que impera el autoritarismo, dogmatismo y la rigidez y piensan de modo absolutista, con nociones rígidas de lo que es correcto y de lo que no lo es y creen que la vida es una prueba para juzgar quién merece la salvación eterna y quién no. La mejora en las condiciones de vida, hace que sus miedos disminuyan y percibir cuando está siendo explotado por su patrón.

En el nivel 5, se encuentran los Emprendedores, surgido hace aproximadamente 300 años, considerado como símbolo de progreso. Son personas independientes, encarando el mundo, como un lugar lleno de opciones válidas y de alternativas, y se sienten en la obligación de encontrar la que asegure el éxito y la autonomía. Es pragmático y desarrolla múltiples maneras de pensar y puede decirse que sus logros mejoran las condiciones de vida de la humanidad, y mientras que el nivel 3 no respeta la autoridad y el 4 la respeta demasiado, el nivel 5 la niega. Su pensamiento, es Múltiple, y se muestran abiertos a los cambios, contrarios a lo que ocurre, en el nivel 4 que se opone y resiste hasta el final a cualquier cambio. La autoridad se basa en la experiencia y no en dogmas.

En el nivel 6 surgió hace aproximadamente 100 años, son personas que aprenden de la observación y piensan de manera relativista de tal manera que ningún pensamiento se sustenta por sí solo y son personas aptas para desarrollar un liderazgo participativo, donde cualquier decisión es por consenso. Rechaza las jerarquías porque son opresoras, liberando a los seres humanos de la ambición y los dogmas.

En el nivel 7 surgido aproximadamente hace 50 años, representa un nuevo nivel de supervivencia, la supervivencia de la complejidad, no de las partes sino del todo, buscando descubrir cómo vivir sin perjudicar a los demás ni al medio ambiente. En este nivel las emociones están equilibradas, desaparecen los miedos básicos y los problemas dejan de ser angustiantes, se trata de personas creativas, rápidas, eficaces y eficientes. No sienten ira ni hostilidad.

En el nivel 8 surgido aproximadamente hace 30 años y son personas dispuestas a adaptarse a la realidad, sea cual sea, enfrentando la vida de forma honesta y transparente. Desarrollan una conciencia holista interesadas solamente en Ser, y captan grandes imágenes flujos globales y redes universales, reconociendo sistemas integradores y abiertos así como la de los tejidos holistas e introducen el concepto de caos organizador.

Según Ribeiro; En el primer nivel, actúan como predadores y presas, siendo representantes aproximadamente en un 20 por ciento de la humanidad. En el segundo, actuando como santos y pecadores y representan un 40 por ciento. En el tercero tenemos a los ganadores y perdedores, con un 30 por ciento y sólo en un 10 por ciento a los sensibles. Y en lo que se refiere a la distribución en que está repartido el poder en el mundo, predominan en un 50 por ciento, la de los ganadores y perdedores y en segundo lugar con un 30 por ciento la de los santos y pecadores.

Los Memes son estilos y formas de pensar acerca de las cosas, y no una tipología que determina que somos de tal o cual manera. Sólo están directamente relacionados con las variables del entorno que influyen en la vida de la gente y no con la inteligencia, la etnia o cualquier otro atributo.

En “El Principio de Razón Suficiente” de Liebniz, donde se considera que la verdad de un juicio o razonamiento depende de la estructura de tal juicio o razonamiento. Una característica universal que permita recabar el sistema de toda verdad o de todas las verdades de razón, basadas en el principio de identidad y no contradicción.

Con el principio de razón suficiente, nada es, sin que haya una razón para que sea. Es decir que todo ocurre porque hay una razón para que ocurra de esta manera y no de otra.

Donde a las sustancias indivisibles las denominó “Monadas” que son sustancias que no pueden reunirse para formar una sustancia compuesta e indivisible, ya que son centros de actividad que posee percepciones. Su número es infinito y no nacen ni mueren, son así indestructibles e inmortales.

Las monadas primeras son las del mundo inorgánico y sus percepciones no llegan a ser conscientes. Las monadas del mundo animal, poseen la capacidad de asociar ideas. Las siguen los espíritus finitos, en los que existe conciencia de las leyes de las transformaciones que experimentan y finalmente está Dios, considerada como la “monada de la monadas”.

Con esta concepción del universo, Leibniz plantea su “teoría del conocimiento”, donde en consecuencia, los sentidos proporcionan una imagen del mundo externo, una representación a la que no corresponde una sustancia corpórea real, donde el mundo físico, es para Leibniz, un mundo de la sensibilidad, efecto de la capacidad de representación de que gozan las monadas y, acogió todos los esfuerzos hechos en la historia del pensamiento para tratar de edificar un sistema metafísico racionalista.

Sedimentando una visión integradora en la que participaron la obra de pensadores como Bacon, Kepler, Galileo, Descartes, Spinosa y Locke. Donde en muchos y fundamentales aspectos, parte del cartecionismo al que modifica y se distingue de Descartes en su concepción de la verdad y, rechazando el intuicionismo carteciano, donde la verdad de un juicio o de un razonamiento no puede depender nunca de una función subjetiva, sino de la estructura misma del juicio.

Ian Steward, nos dice que existe una teoría según la cual la historia se mueve en ciclos, como una escalera en espiral y que cuando el curso de acontecimientos humanos termina, el círculo continúa, en un nuevo nivel. Y según Ralph Emerson, despertamos y nos encontramos en una escalera, con escaleras por debajo de nosotros, lo que nos da a entender que vamos subiendo y hay escaleras por arriba, que se pierden de vista en el infinito.

La espiral es una forma común manifestada en la naturaleza y la encontramos manifestada en todas partes y es la figura que mejor se presta para representar los sistemas de valores humanos, que evolucionan y emergen en niveles de complejidad creciente. Los individuos, los grupos y las sociedades piensan y actúan de forma predecible, y lo hacen según una pauta conocida como la espiral dinámica. Ahora podemos saber con más precisión de Dónde Salímos y Adónde llegar con el cambio y así, cambiar pierde el concepto de un Salto al Vacío.

CAMBIOS MUNDIALES Y PUNTOS VULNERABLES

Los asuntos más candentes a escala global, como las guerras, la pobreza, la crisis económica y el riesgo nuclear, tienen algo en común, de que todos ellos provienen de ciertas suposiciones y concepciones basadas en un mundo científico ya desfasado.

El potencial para el cambio, es el análisis de la predisposición del individuo a adaptarse a un nuevo sistema de valores, donde hay personas que reconocen la necesidad de un cambio y lo realizan con naturalidad, mientras otras, parecen incapaces de moverse en dirección al cambio y aún hay quién no sabe reconocer cuando el cambio es necesario.

Para que los cambios tengan lugar, tenemos que encontrar soluciones a nuestros actuales problemas, donde los niveles de un nivel de existencia tienen que ser resueltos en ese mismo nivel, es decir es preciso tener seguridad, en la fase actual para que el cambio ocurra, sabiendo que ningún cambio ocurre sin que se dé un movimiento inicial brusco, un cierto estrés con aquello que ya no va tan bien, donde la antigua manera de hacer las cosas, se revelan no sólo insuficientes, sino también ineficazes.

Debemos saber discernir las causas de esa necesidad y las alternativas viables de que disponemos, sólo así estaremos en condiciones de definir qué y para qué vamos a cambiar. Donde el único consejo válido para esta fase inicial del cambio, es seguir adelante sin mirar atrás. Sin embargo, el riesgo de volver al sistema anterior es grande, ya que el más fuerte instinto humano no es la supervivencia, sino el de hacer lo que nos es conocido, nos dice Virginia Satir.

Las creencias generan reglas, que generan comportamientos, que generan resultados, y así somos la personificación de estas creencias y de los valores con los que tuvimos contacto desde que nacimos. Actuamos automáticamente a partir de estos factores.

Estamos viviendo tiempos inéditos en la relación con nosotros mismos, en la familia, en los grupos sociales y a nivel global. Y aunque no lo quieras o no te guste, los conflictos tienen que ver contigo y con nadie más. Nuevos retos con rostro de crisis recurrentes, nos invitan a adaptarnos de manera constante al cambio, pero no encontramos la salida a los problemas en los que nos hemos metido; ¿Qué hacer?, nos pregunta Marco Amezcua.

Puedes creerlo o no, la vida es un momento, un instante y se camufla de incertidumbre y de crisis de vez en cuando o casi siempre. Vivimos en un estado de posibilidades infinitas que son fabricadas por uno mismo. El mundo existe en un estado constante de flujo energético, en el que incluso un pequeño cambio puede crear un cambio inmediato de amplio alcance en la realidad y, aunque esto no es visible, todo puede estar al alcance de tus manos usando los principios de la ciencia que rigen el universo. ¿Y si existiera una finalidad en estas recurrentes crisis e incertidumbres? Se pregunta Marco Amezcua. Entonces la finalidad sería aprender de esta cotidiana odisea de la vida; la de aprender a vivir.

Los problemas son reales y complejos y por lo mismo hay que resolverlos con una visión de sistemas complejos, holísticos e integrados; como el de la pobreza, inseguridad, adicciones, secuestros, trata de humanos y problemas ambientales con la devastación del planeta y de nuestros ecosistemas alterados y sus posibles derivados, muchos de los cuales son impostergables, como son la calidad de vida y desarrollo de la conciencia universal, que nos han llevado a un mundo insostenible e inarmónico.

Sin propósito, usted rebota de un suceso a otro, tuerce el camino cuando se presentan sucesos inesperados y se deja desviar hacia destinos sin salida. Se sienten irritables, frustradas o aburridas y así es como perciben el mundo. Esto puede convertirse en un patrón de vida tan arraigado, que es posible pasar mucho tiempo percibiendo la vida únicamente como una carga. Con el desprecio de su presente, se está literalmente creando una conciencia de carencia de la existencia misma.

Este momento no es una especie sin significado mientras llega algo más, sino que es un destino en sí; un generador energético que aguarda a que usted la active, nos enseña Sandra Taylor. Este momento es verdaderamente especial, nos dice Louise Hay, es el umbral hacia el dominio energético y el único instante en que vas a tener esta oportunidad, donde el punto de poder siempre está en el momento presente.

No hay ninguna solución en el pasado y ninguna certeza en el futuro; y el único instante en que usted puede emprender una acción real o energética es el ahora mismo y, rumiar sobre el pasado o preocuparse por el futuro no es el tipo de acción que nos conviene emprender.

Las leyes universales responden directamente a tu actitud con respecto a tu vida presente, de modo que debemos dejar de esperar a que suceda algo especial; no sólo se tiene que estar siempre consciente de lo que se está experimentando, sino que también se necesita valorar cada uno de nuestros actos, donde se debe expresar nuestro propósito; pero un plan sin acción no es más que la fantasía de un tonto.

Las preguntas del Zen-Budismo, que no se pueden responder desde el pensamiento lógico-racional, son las de: ¿Cómo se sostiene lo insostenible? O ¿Cómo se conoce el conocedor? Y su respuesta es: “Sosteniéndote a ti mismo” y “No existe conocedor ni conocido por separado” y, es Amezcua quien concluye al decirnos: “Créelo, sin conciencia no hay nada; absolutamente nada; sin conciencia todo está perdido.

Es necesario crear y atrevernos a vivir nuevos paradigmas que nos permitan tener una mayor armonía y un mejor equilibrio. Dejemos de una vez por todas, la estúpida discriminación y demos solución a los problemas tan apremiantes que tenemos, como la de la educación, con un modelo holístico, que parta de nuestra realidad y, aproveche nuestros propios recursos.

Si actuamos y atacamos en todo lo que podamos tener alguna incidencia, por mínima que sea, repercutirá en el reordenamiento paulatino del mundo; donde podríamos decir que en este momento, a nivel global, elevar el estado de conciencia de la sociedad, son determinantes y torales en nuestro urgente propósito para el cambio que necesitamos implementar, estructurando un cambio de fondo y de forma.

Somos creaturas tremendamente complejas y, así también son los problemas que hemos ocasionado, donde todo comportamiento es resultado de muchas causas y se pierde su amplitud, potencia y flexibilidad tanto en comprensión como en la respuesta, cuando la atribuimos a una sola causa. El estado del mundo, es un reflejo del estado de nuestra mente, dualista desintegradora tanto individual como colectiva.

Mientras más se reflexiona acerca de nuestros estados de crisis, tanto más se puede reconocer que se originan en el hombre mismo y, es un hecho racionalmente reconocido que estamos en crisis de sobrevivencia mundial, donde muy rara vez se reconocen las causas y principios de orden psicológico, ya que casi todas las discusiones se centran en factores económicos, políticos o militares, sin consideración alguna de los factores mentales subyacentes, donde los problemas se perciben como originados sólo “Ahí afuera” y no a la vez “Aquí dentro” del hombre mismo, señala Pablo Morales. Sus causas deben buscarse en la conducta humana y en las fuerzas psicológicas del ego, que los motivan, ya que sin negar la importancia de las fuerzas sociales, políticas y económicas, los problemas pueden verse como síntomas de nuestros trastornos psicológicos individuales y colectivos, por lo que si la causa de los problemas está en el hombre mismo, también la solución está en él.

De la pérdida del sentido de la vida y de los mismos problemas críticos que hemos creado y de nuestra incapacidad para resolverlos, “Un Nuevo Paradigma” está surgiendo, teniendo como enfoque central la Conciencia, como nueva forma de vida, impulsando al mundo, a que juntos podamos construir el nuevo mundo, basados en el respeto a las diferencias y el respeto a la vida en todas sus manifestaciones y, con una visión planetaria utilizar y ejercer un liderazgo compartido en armonía y equilibrio para todos.

La intención es llegar a ti mismo y ayudarte a realizar los cambios que necesitas en tu vida, en pos de un mejor equilibrio, una mayor comprensión y una conciencia más despierta ante la vida.

Las contribuciones positivas y bien fundadas descartan las exageraciones y las superestructuras teóricas, para llegar a una concepción “Pluridimensional” de la personalidad humana, no perfecta ni definida, pero sí más vasta y cercana a la realidad multiforme, donde las tradiciones orientales ponen en relieve los devastadores efectos del apego, de la avaricia y de la ilusión.

El aspecto revolucionario de esta orientación, reside en que reconoce la naturaleza metafísica del Ser Esencial, el verdadero Yo, como principio unificador, donde la Realidad Total, señala la unidad en la diversidad, a condición también de que los mecanismos de maduración que ella desencadene o desarrolle, sean objeto de una toma de conciencia clara, es decir, susceptibles de ser estudiado metódicamente y enseñados a otros.

Los seres humanos no somos una isla, somos interdependientes como todo lo que existe. Toda realidad, es siempre, una síntesis por sí misma. Somos unidad en la diversidad y diversidad en la unidad; organización y colaboración de cada parte, de cada elemento o de cada grupo de elementos en la actividad del Todo.

Algunos no sienten temor por adentrarse en las profundidades de la mente humana, donde en ocasiones se revelan y encontramos verdades incomodas que muchos prefieren no mencionar y ocultar. En cambio otros, prefieren dedicarse a la búsqueda del sentido y propósito de la vida, de la forma más consciente posible, desgraciadamente en muchas ocasiones estas búsquedas se encauzan de forma errónea.

Búsqueda interminable que en ocasiones nos llevan a callejones, sin salida, pero que amplían y enriquecen nuestra percepción de la realidad, encontrándonos con personajes que luchan por dar sentido, a nuestro desconcertante mundo, y que en ocasiones alteran nuestras expectativas y fronteras convencionales, que nos abren una rica veta de interrogantes filosóficas. Pero que siempre dichas respuestas se ven ensombrecidas por alguna duda, pero que en realidad es el cuestionamiento, el que resulta valioso y son los flagelos de nuestra especie los que se muestran bajo una nueva luz, pero siempre con la posibilidad de que la respuesta, aún si es correcta, no profundice en el problema.

El estado del mundo es un reflejo de nuestra mente dualista y desintegradora, tanto en lo individual como en lo colectivo, y desde esta perspectiva nuestros problemas son de hecho “Síntomas”, cuyas causas y remedios hacen indispensable conocernos desde nuestro verdadero Ser y comprender que, nuestro comportamiento es tan sólo una representación que podemos modificar.

Kant, nos presenta un principio moral supremo conocido como “Imperativo Categórico”, del que podemos derivar además las demás obligaciones morales que se nos presentan y, que obra de tal manera que te relaciones con la humanidad, tanto en la persona como en la de cualquier otro y siempre como un fin y nunca sólo como nuevos medios. Y así nuestras capacidades racionales constituyen la base de las exigencias morales, con la finalidad de respetar el valor incondicional que todas las personas poseen y evitar utilizar a los demás para conseguir nuestras metas.

La industria del pensamiento, ha sustituido la idea de esperanza por un término menos intrigante y más sencillo de manejar. Un optimismo que no sólo aparece en la autoayuda y en la alta filosofía, sino que es para Terry Eagleton, el nervio de la religión dominante. Frente a esto, propone la esperanza que requiere reflexión, y compromiso, que surge, de la lúcida racionalidad, que debe ser cultivada mediante la práctica y la autodisciplina y que reconoce el fracaso y la derrota, pero se niega a capitular.

Si no hay una buena razón para que las cosas resulten satisfactorias, tampoco hay para que no acaben mal, por lo que según Eagleton, la confianza del optimista es infundada y está más relacionada con la “Confianza” que con la “Esperanza” y puede haber buenas razones para que una situación acabe bien, porque eres optimista, no es una buena razón y es posible tener esperanzas sin el sentimiento de que las cosas en general van a salir bien.

Un optimista prevé que las cosas van a resultar de forma favorable porque él es así y no se da cuenta de que hay que tener razones para estar feliz. Reconocer la tozudez de la realidad, es vital para la formación del ego y el hecho es que usted ve el mundo a su manera y yo de la mía, y el hecho de que no existe un terreno neutral, complica el que estos dos puntos de vista no puedan confrontarse y, ninguna de las dos puede ser rechazada empíricamente, puesto que cada una interpretará los hechos de una manera que confirme su propia validez y, tanto el optimismo como el pesimismo son formas de fatalismo.

No hay argumentos racionales para decidir entre estas posturas ya que la esperanza auténtica debe estar basada en razones y se debe ser capaz de seleccionar las características de una situación que la hace creíble. El egoísmo prolifera tanto, que incluso la generosidad se representa como una suerte de temperamento y no como un fenómeno moral. El pesimismo recela de los esfuerzos por mejorar, no porque le privarían de oportunidades sino porque piensa con seguridad de que están condenadas al fracaso. Los optimistas tienden a creer en el progreso, pero si es posible mejorar las cosas, la conclusión es que su estado actual deja algo que desear. La cuestión es si la perfección ya está aquí o si es un objetivo al que nos encaminamos.

Optimistas y pesimistas, pueden ser caracterizados de concepciones del mundo y de los individuos, donde los liberales tienden al optimismo y los conservadores al pesimismo. El liberal confía en que las personas se conducirán decentemente si se les permite desarrollarse con libertad, mientras que el conservador tiende a considerarlos creaturas imperfectas e ingobernables a las que hay que refrenar y disciplinar.

La cuestión es que en cualquier caso existe la posibilidad de que nos conduzca a la inercia moral y pensar de que el mundo no se puede mejorar y, como no consideran que el cambio sea necesario coinciden así con los conservadores, para quienes el cambio es deplorable o para quienes consideran que nuestra condición es tan corrupta que se frustraría todo posible cambio y así nos dice Eagleton, que aunque un conservador no sea necesariamente un optimista, un optimista puede muy bien ser un conservador y de hecho, el optimismo es un componente típico de las ideologías de la clase dominante.

La persona que se conoce a sí mismo y que entiende su propio ser, que entiende el significado de la vida, está tan satisfecho, tan contento, tan plenamente feliz, que no tiene ninguna razón para sentir la más mínima ambición de tener poder sobre los demás. El poder en sí es neutral, ya que en manos de una persona buena es una bendición, pero en manos de una persona inconsciente será una maldición.

El poder sobre los demás es político; son personas enfermas, y por esas personas de un profundo complejo de inferioridad, la humanidad ha sufrido un inmenso sufrimiento, la de cinco mil guerras en tres mil años. Donde las personas en el poder son capaces de destruir el mundo con tal de no perder su poder y lo único que a ellos interesa e importa es estar en el poder, porque quieren demostrar al mundo que son los más poderosos y que algunos son reyes, pero que sus antepasados eran ladrones, proceden de un linaje de grandes ladrones que han matado a muchas personas, acumulado dinero y tierras y ahora dicen tener sangre real, mientras que la gente común, simple, ha sabido que está siendo oprimido, de que trabaja duro y todo va al bolsillo de los que están en el poder y cuando ayudan a esa gente de la elite, es bajo el cínico engaño y van a morir a países extraños sirviendo como carne de cañón, y creyendo que defienden sus propios paupérrimos intereses en peligro y no las de la elite dominante.

A pesar del hecho de que tenemos valores similares y esencialmente los mismos genes, a menudo nuestra atención se centra en nuestras diferencias. Las grandes potencias mundiales pueden haber hecho maravillas dándole al mundo una apariencia industrial y militar, pero el gran regalo vendrá del tercer mundo, que dará al mundo un rostro más humano.

Compartimos un sueño, el de un mundo en el cual el ser humano sea una idea tan grande, que las diferencias parezcan pequeñas. Creemos que uno de los resultados de este esfuerzo puede ser un mundo más humano e interconectado y un regreso a la civilidad. La vieja filosofía africana del Ubunto, que se alimenta del hecho de que todos somos, una sola familia humana, somos hermanos que viajan juntos por la Tierra. Y cuando se abusa de uno, todos sentimos la afrenta, y cuando un niño sufre, sus lagrimas, nos bañan a todos, y al reconocer, en cada uno su humanidad, estamos reconociendo nuestro inquebrantable vínculo y nuestro inquebrantable eslabón con la humanidad entera.

A medida que se daba la Revolución Industrial, se aceleraba también la expansión colonial, donde África y Asia tenían grandes cantidades de materias primas, además de extensos mercados de consumo y aparecieron con frecuencia creciente, nuevos inventos y nuevas industrias. Y al mismo tiempo la producción de acero en Estados Unidos, llegó a un nivel de producción mayor que el de Alemania, Inglaterra y Francia juntos. Y los europeos pensaron que en realidad iban avanzando hacia un nuevo nivel de vida, en el que los beneficios de la ciencia y la tecnología conducirían a un interminable progreso.

Sin embargo por tradición sus problemas se habían resuelto siempre por la fuerza, y los ejércitos eran cada vez mayores, además de que con el servicio militar obligatorio, se tenían millones de reservas bien adestradas a ser utilizadas entre la población civil. Pero en 1914, Europa tropezó con un desastre del que todavía no ha logrado levantarse y del que quizá nunca se recupere por completo.

El progreso tecnológico para el mejoramiento humano, prácticamente se detuvo y aunque los historiadores parecen estar de acuerdo en términos generales en cuanto a las causas de ese gran conflicto, difieren en la evaluación de su importancia relativa de dichas causas, donde la competencia por el poderío colonial y económico, sin duda desempeño una función significativa, alcanzando proporciones considerables, así como el muy alto nivel de preparación militar fue sin duda un factor poderoso.

Y al final, incontables millones de personas sufrieron de hambre y enfermedades a consecuencia de las hostilidades. Y a una década de paz, le siguió, la gran depresión, que se desencadenó de repente y que en su mayor parte fue imprevista, donde la inquietud social alcanzó graves proporciones a todos los países. Donde la Segunda Guerra Mundial implicó niveles muy superiores de tecnología y llevó las hostilidades, hasta la población civil, en una medida sin precedentes. Y los que murieron de hambre o de frío fue mayor que en cualquier otra época durante generaciones.

Ubunto, es una filosofía que considera el éxito del grupo por encima del individual. Es una parte de todos nosotros, que es la de descubrir esa parte de uno que se conecta con otras personas y que se considera el éxito del grupo por encima del individuo. Una persona con Ubunto, es abierta y está disponible para los demás, los respalda, no se siente amenazado cuando otros son capaces y buenos en algo, es porque está seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a una gran totalidad.

Vivimos en un estado de posibilidades infinitas que nosotros mismos fabricamos, el mundo existe en un estado constante de flujo energético, en el que incluso un pequeño cambio puede crear un cambio inmediato de amplio alcance en la realidad, y aunque esto no sea visible, todo puede estar al alcance de tus manos, usando los principios básicos que rigen el universo. Y donde el liderazgo puede incluso manifestarse en forma de ideas y relatos, cuando alguien se siente profundamente identificado con una causa.

Son muchas las cosas que podemos hacer para transformar este caótico mundo en el que vivimos. Amezcua, nos dice que vayamos contracorriente en esta sociedad que no propicia la salud y si la patología. Señalemos a los malos políticos, a los vivales del poder, a los que saquean al país. Cuidemos el ambiente y plantemos miles de árboles por cada uno que deforestan los rufianes, y cuando deforesten y vacíen residuos peligrosos a los ríos y mares, señalémoslos y denunciémoslos.

Dejemos de consumir envases de plástico que tarda miles de años en degradarse y despidámonos para siempre de los alimentos chatarra. Demos a conocer cómo es que la guerra y la venta de armas es la mejor forma de activar la economía de unos cuantos. Dejemos de enriquecer a las empresas trasnacionales que con sus productos nos enferman y matan a diario. Aunque digan lo contrario, a ellas no les interesa para nada la salud y menos tu economía. No consumamos con irresponsabilidad y compremos sólo lo que necesitemos. Cuídate y date lo mejor. Encarnemos los valores y la ética, dejemos de lado el ser deshonestos e irresponsables. No creas todo lo que te informan los periódicos, la televisión y lo que nos están vendiendo y cuestiona todo e investiga por ti mismo.

Las concentraciones de contaminantes en el aire de una de un millón de habitantes es aproximadamente el doble de otra de cien mil personas, y el costo de eliminación de desperdicios sólidos por tonelada y la probabilidad de un problema serio de contaminación del agua, son también dos veces mayores en las grandes ciudades, que en las pequeñas. Estudios realizados por Harrison Brown, se ha calculado que el costo per cápita del mantenimiento de una ciudad depende de forma muy clara de su tamaño. Los costos eran más elevados prácticamente en todas las categorías, pero sobre todo en educación, beneficencia social, salud y protección policial.

Los índices de criminalidad se elevan rápidamente con el tamaño de la ciudad, donde factores como características étnicas, desempleo y aglomeración de viviendas son factores que también influyen.

Resultando además vulnerables a las amenazas tanto de desempleo como de la inflación, con lo que se elevan los costos de los servicios públicos e impide que se recolecten impuestos locales adicionales y que las huelgas sean más frecuentes, lo que significa una amenaza para el funcionamiento de los servicios vitales. Para Brown, cuando se consideran estos problemas en forma colectiva, no sorprende el que los problemas financieros de muchas ciudades se hagan tan difíciles de resolver y de controlar.

La gente piensa en las armas nucleares que pueden destruirnos, la crisis del petróleo, el terrorismo y la migración ilegal. Pero reconoce también que en la mayor parte de las minorías, sus condiciones de vida no han mejorado, como también los grandes riesgos personales y públicos de desempleo e inflación excesivos.

El capitalismo, se identifica con el deseo de la ganancia, que habla de lograrlo con el ideal capitalista, donde el hecho formal de enriquecerse o adquirir algo por medios violentos y define y rige por sus propias leyes a conveniencia, todo enfocado en última instancia hacia la posibilidad de lograr una mayor ganancia con un mínimo esfuerzo.

La mente, las creencias, los juicios y los prejuicios, son teorías y justificaciones que nos dividen; pero ¿Desde dónde vamos a coincidir los seres humanos, en un mismo propósito? Para Amezcua, desde lo que nos es común, dejando de lado lo que nos separa; entrando al mundo “del otro” y mirar un poco desde su perspectiva lo que el otro ve y tú ni sospechas.

¿Servirá ser más incluyente y menos apegados a la dañina obsesión de querer tener todo el tiempo la razón?, ¿Qué ganas? NADA. Sin ver que puede ser más saludable ceder, sobre todo cuando hay algún tipo de aprecio. Piensa lo mejor de ti. Pueden difamarte y excluirte, Que no te importe. Trátate de la mejor manera, siéntete pleno, completo y desde ahí vive. Siéntete agradecido con la vida, y siéntete bienvenido a la fiesta, disfrútala a cada momento, descubriéndote y dándote cuenta de ti mismo, y de tu existencia.

Somos esclavos de las emociones fuertes, como la de ver el ocaso del atardecer o del amanecer, sonreír con los niños y mirar las flores. Esclavo del momento, del aquí y del ahora que se disfraza de eternidad. Bendita esclavitud, nos dice Amezcua.

La austeridad destruye las impurezas, y con la perfección resultante del cuerpo y los órganos sensoriales, los poderes físicos y mentales despiertan. La mayor parte del hombre está oculta dentro de él, y si piensas que el hombre visible es todo, entonces cometes un grave error y te pierdes de todo el misterio que hay en tí.

Osho, nos dice que el hombre es infinito; No puedes encontrar a Dios en ningún lugar excepto contigo mismo. Tú eres la periferia; él es tu centro. Hay millones de periferias, pero el centro es uno, donde Dios es la máxima profundidad del Ser. No conoces el misterio del cuerpo por sí mismo. No es sólo piel, no son sólo huesos, no es sólo sangre, es una gran unidad orgánica con un gran dinamismo.

La mente es violenta y disfruta de ser violenta, disfruta de su poder, pero ser violento con otros es arriesgado, pero hay una manera más sencilla de ser violento y es con tu propio cuerpo; el cuerpo no te controla, donde el ayuno es un método de purificación, es hermoso, no comer nada, sólo descansar y beber tanta agua como sea posible y sólo descansa y el cuerpo se limpiará, lo sentirás con más energía, más vivo, rejuvenecido y vitalizado y el cuerpo funcionará mejor y siempre que sea sin exageración, porque has eliminado toxinas acumuladas con el tiempo.

Toda la estructura del cuerpo humano, muestra que el hombre debería ser vegetariano, ya que los animales carnívoros tienen un intestino corto y el hombre tiene uno de los intestinos más largos, y así si el hombre come carne, el cuerpo se carga de toxinas y necesitará descargar y deshacerse de ellas. Cuando matas y comes un animal, donde el animal no quiere morir, sufre la agonía, miedo, angustia, ansiedad y su agonía se extiende por todo su cuerpo, se llena de toxinas y de venenos y después te lo comes y ese veneno es introducido a tu cuerpo. Cuando comes la carne del animal, tu cuerpo va a al plano más bajo del animal y se da la separación entre tu conciencia y tu cuerpo y surge la tensión y la ansiedad, argumenta Osho.

En mundo de hoy, los deseos de adquirir y consumir pueden impedirte a apreciar los auténticos placeres de la vida. Los estudios estiman que del 75 al 90% de visitas al médico, se deben a trastornos provocados o exacerbados es por el estrés; como el dolor de cabeza, trastornos digestivos, infertilidad, pérdida de memoria, cardiopatías, alergias, hipertensión, enfermedades autoinmunes, subidas en el nivel de azúcar en diabéticos, dolor de espalda, fatiga, ansiedad, depresión y muchas otras más. Si estamos en tensión durante mucho tiempo, el estrés se vuelve crónico y somos más proclives a las enfermedades, la depresión, la ira y la ansiedad.

Según Enrique Villareal: Las personas comunes critican y destruyen, las personas fuera de lo común opinan y construyen. Las personas comunes se centran en el error; las personas fuera de lo común se centran en la solución. Las personas comunes sueñan y se duermen, las personas fuera de lo común sueñan y actúan. La persona común es una de miles; la persona fuera de lo común es una entre miles. Las personas que piensan en pequeño piensan negativamente y se concentran en lo que no tienen. Las personas que piensan en grande, por el contrario, piensan en soluciones, en cómos, en aciertos, en lo que tienen para lograr lo que quieren. Cambia tus pensamientos y cambiarás al mundo. Cada uno de nosotros es el principio de aquello que deseamos en los demás; cuando lo comprendamos, daremos el primer paso para lograr todo lo que deseamos.

La soberbia, la adulación y la sobre estimulación son venenos que penetran en el alma de los seres exitosos. Pero tienen que ser lo suficientemente inteligentes para quitarse esos males de la cabeza, con un poco de humildad sencillez y empatía.

Diógenes, nos dice que el elogio en boca propia desagrada a cualquiera y que el insulto deshonra a quién lo infiere, no a quién lo recibe. Y Victor Frankl agrega: Nadie te puede decir tu misión de existencia, es algo que tú debes decidir y la mejor forma de conseguir la realización personal es dedicarse a metas desinteresadas; La muerte como final del tiempo que se vive, sólo puede causar pavor a quién no sabe llenar el tiempo que le es dado a vivir. Para Gandhi, la fuerza no proviene de la capacidad física, sino de la voluntad indomable. Casi todo lo que realices será insignificante, pero es muy importante que lo hagas. Y Muhamad Yunus, nos pregunta: ¿Por qué es la gente la que debe ser digna de los bancos; Acaso son los bancos dignos de la gente? Y para Einstein: sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida. Y según Buda, Todo lo que somos es resultado de lo que hemos pensado y está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos. El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional. El odio no disminuye con el odio. El odio disminuye con el amor.

Thich Nhat Hauh, nos dice que la Guerra de Vietnam terminó gracias al despertar del pueblo estadounidense de la época. Palabras que reflejan la importancia que da el hecho de tomar las responsabilidades individuales, bajo la guía de líderes espirituales que se atrevan a dirigirse contra los poderes del dinero y el armamento.

Tony Judt, nos dice que en la actualidad se refleja el gradual desencanto de Occidente tras el eufórico fin de la Guerra Fría. La preocupación ante el desmantelamiento del Estado de Bienestar, su lucida postura ante cuestiones como el imperialismo estadounidense, el conflicto de Oriente próximo o la justicia social en una era de desigualdad, y sobre todo, su enorme capacidad de conectar la historia con la actualidad.

Hay nacimiento y, por lo tanto, hay muerte. Nuestra civilización también es así. En la historia de la Tierra, han terminado muchas civilizaciones. Si nuestra civilización moderna también se destruye, es igualmente conforme a la ley de la impermanencia. Si nuestra raza humana continua viviendo en la ignorancia y en los pozos sin fondo de la avidez, como se hace actualmente, entonces la destrucción de esta civilización no está muy lejos, Debemos aceptar esta verdad.

FUTURO A LA VISTA

El deseo de conocer el futuro, de poder prever el mañana, ha sido una preocupación constante de la humanidad. Donde la orientación deliberada del estudio histórico, económico y social hacia el futuro, sería sumamente estimulante y provechosa para nuestra vida intelectual y es Karl Jaspens, quien señala que toda afirmación sobre el futuro es susceptible de convertirse en un factor que contribuye en su gestación y de este modo, amplía el margen de lo posible y señala puntos de partida para el plan y la acción, e incrementa nuestra libertad, mediante la conciencia de lo posible.

Se argumenta que al historiador le era posible descubrir las leyes generales del proceso histórico y explica la razón por la que los acontecimientos se produjeron en el pasado y por lo que habrán de desarrollarse de una manera previsible, considerando que no es posible prever cada detalle, pero si las grandes líneas de la evolución futura. Y donde la historia se desenvuelve en ciclos recurrentes.

Y desde que los humanos modernos aparecieron en la Tierra, hemos pasado por formidables ciclos globales entre los que tenemos: Dos ciclos de era glacial de cien mil años de duración; cinco ciclos de cambios del ángulo de la órbita terrestre conocido como “Oblicuidad” de cuarenta mil años”; Cuarenta ciclos de eras del mundo de cinco mil ciento veinticinco años; Y ocho oscilaciones orbitales conocidos como “Precesiones del equinoccio” de veinticinco mil seiscientos noventa y cinco años.

H. G. Wells, escribió su libro “Anticipaciones”, que es un experimento con las profecías. Donde trataba de predecir lo que sucedería en los años venideros y lo que vemos es que se han cumplido una cantidad impresionante de las predicciones que hizo. Predijo máquinas voladoras, dictaduras fascistas, una guerra mundial y la formación de la Unión Europea. Sus predicciones tenían mucho en común, pues las realizaba extrapolando a partir de lo que se sabía. Pero hubo muchas cuestiones que no fue capaz de predecir y no es que estas cosas hayan sido imprevistas, es que eran imprevisibles.

Niels Bohr, nos dice que hacer predicciones es difícil, sobre todo acerca del futuro y la mejor forma de predecir el futuro es inventándolo y es probable que los problemas inicien cuando no tenemos ninguna arma intelectual ni siquiera para el presente. La planeación estratégica implica no sólo estimar metas arbitrarias y cuánto se debe gastar en ciencia y educación, sino también pensar en las tendencias y necesidades del futuro inmediato. Aquel que tiene un “porqué” para vivir, se puede enfrentar a todos los “cómos”.

Partiendo del carácter dialéctico, de la historia, conforme, a la cual, las sociedades se desarrollan, siguiendo leyes objetivas, independientes, de la voluntad humana, donde los fenómenos sociales, se encontrarán estrechamente, interrelacionados, y, se sucederán unos a otros, en una secuencia estricta, y así, las etapas sucesivas, en el desarrollo de la sociedad humana, y se realizarán de acuerdo, con leyes, que gobiernan el desenvolvimiento social, y, donde, primero, existió, un sistema comunitario primitivo, luego le siguieron, las sociedades esclavistas, luego, el sistema feudal, y finalmente, el capitalismo. Y el capitalismo, será, reemplazado inevitablemente, por el socialismo, nos señala Pablo Morales.

Cuando se considera lo que se ha obtenido en el curso de dos siglos, podemos estar orgullosos de lo logrado en una amplia gama de iniciativas tanto individuales como colectivas. Pero cuando miramos hacia el futuro, se observan problemas inminentes por presentarse como la de un sentimiento de incomodidad compartido por las victimas con peguntas sobre la pobreza y la opulencia, el desempleo y la inflación, el crimen, las huelgas, la economía y el clima.

La obsesión por el futuro es una de las marcas distintivas y más densamente cargadas de significado de nuestro presente y según H. Brown, nunca antes en la historia se había hecho el género humano preguntas tan serías y angustiosas en torno a su porvenir. ¿Seremos capaces de promediar la racionalidad política con los formidables avances tecnológicos? La respuesta a esta pregunta, es el punto principal de cara al futuro de la vida humana en el planeta.

Pero otra pregunta importante por hacerse será, ¿Hasta qué punto es probable que gocemos de la opulencia en el futuro? La opulencia según Harrison Brown, debería de aumentar de forma considerable en los años venideros, debido a la gran necesidad de invertir capital en la renovación de las ciudades, en la depuración del ambiente, en transporte, salud, educación y modernización industrial. Pero, ¿Dónde conseguir la energía y las materias primas, necesarias para sostener todo? ¿Cómo se pagará por esto?

Y si se busca la autosuficiencia, ¿Qué significaría esto en la economía en función de precios, empleo y exportaciones? Y, ¿Qué habrá que hacerse en cuanto a los graves problemas ambientales por presentarse? ¿Podemos vivir con niveles inferiores de consumo? ¿Podrá hacerse funcionar su sistema de energía con mayor eficiencia, de manera que se desperdicie menos combustible? ¿Se podrán reintegrar los desperdicios al ciclo productivo de forma eficaz? Sobre todo teniendo en cuenta las numerosas fuerzas sobre las que tenemos poco control y que tienden a impulsarse a niveles superiores y sabiendo que se necesita mayor energía para obtener los nuevos recursos necesarios para nuestros propósitos. Debemos saber encontrar los impactos negativos sobre la naturaleza de todo lo que hacemos y compramos y con ese conocimiento dirigir los cambios esenciales y necesarios para poder sobrevivir y evitar el colapso de la humanidad y el planeta.

Además de que la reincorporación del desperdicio al ciclo productivo, exige gastos mayores y considerables cantidades de energía y al mismo tiempo la de evitar la contaminación del aire y océanos, serán un logro que sólo podrá lograrse al precio de utilizar una mayor energía. Además de que nuestra actual sociedad es de una enorme complejidad y vulnerable a multitudes de conmociones destructoras y mientras no entendamos el sistema en toda su dimensión, tendremos que preguntarnos si es susceptible de control y manejo eficiente y es también claro que todavía no aprendemos a dirigir en forma efectiva el sistema económico en que vivimos y en cierto sentido el sistema físico-biológico, con el que el económico se relaciona, implica interrelaciones complejas, entre reservas, ambiente e industria, es todavía más complicada por lo que es muy posible que nos obligue a enfrentarnos a conmociones de extrema gravedad, señala Harrison Brown, y posiblemente seamos excelentes administradores, pero el complejo sistema puede volverse incontrolable, porque no lo hemos comprendido lo suficiente.

La tecnología es el único campo de la actividad humana en el que ha habido progreso, el adelanto, ha sido inmenso, sin embargo no ha habido un correspondiente avance en la sociabilidad humana, a pesar de que en este terreno hay una necesidad apremiante.

El modelo capitalista, reclama una generación de ganancias que requiere de la utilización de grandes cantidades de materia y energía. Los tiempos difíciles suelen traer consigo cambios importantes en la vida, ya que siempre se ha sabido, que la vida era mucho más que un simple trabajo mundano. Donde el objetivo final de todo propósito y deseo es haber vivido una vida plena, con más sentido, más inspiradora y más divertida. Y adoptar pequeños cambios personales puede ser el primer paso para generar un cambio mayor en el mundo y en toda la humanidad. Con el único propósito de permanecer en la ecuanimidad de la buena conciencia.

Entender que el mundo físico es sólo el espejo de una inteligencia más profunda y de que parte de esa inteligencia reside en tu interior, por lo que compartes el poder organizador del mundo y que según Chopra, debido a que eres inseparable y a que estás vinculado con todo, no puedes permitirte una mente tóxica. Vivir en equilibrio y pureza es el mayor bien para ti y el universo.

George Friedman, nos dice, que en 1900, Europa estaba en paz disfrutaba de una prosperidad sin precedente y debido a la interconexión e interdependencia europea, que personas serias afirmaban que la guerra era imposible, con lo que el futuro se esperaba de una Europa pacífica y próspera, gobernaría al mundo.

En 1920, Europa había sido destruida por una guerra atroz. El continente estaba en ruinas. Los imperios austrohungaro, ruso, alemán y otomano se habían desplomado y millones habían muerto. El comunismo dominaba en Rusia, pero no estaba claro que pudiera sobrevivir. Estados Unidos y Japón emergieron como grandes potencias y el tratado de paz impuesto a Alemania, garantizaba que este país no reemergería en mucho tiempo.

En 1940, Alemania no sólo había reemergido, sino que además había conquistado Francia y dominaba Europa.

En 1960, Alemania había sido aplastada, ocupada y dividida. Los imperios europeos se derrumbaban y Estados Unidos y la Unión Sovietica competían por heredarlos. Estados Unidos emergía como la superpotencia global, dominaba todos los mares del mundo y con su fuerza nuclear podía imponer sus condiciones a cualquiera y se temía que la Unión Sovietica pudiera invadir y conquistar Europa y ésta era la guerra para la que todos se preparaban y la China era lo que todos consideraban, como un peligro.

En 1980, Estados Unidos había sido derrotado por Vietnam del Norte. Expulsado de Vietnam, también había sido echado de Irán. Estados Unidos se alió con China ya que sólo esta alianza parecía ser capaz de contener a la potente Unión Soviética.

En el año 2000, la Unión Soviética se había desplomado totalmente y China seguía siendo comunista pero se había hecho capitalista en la práctica. La OTAN en Europa, había avanzado sobre Europa Oriental e incluso sobre la Unión Soviética. El mundo era prospero y pacífico y todos sabían que las consideraciones geopolíticas habían perdido importancia frente a las condiciones económicas.

En resumen podemos decir que tratándose del futuro, lo único de lo que se puede decir es de qué la lógica habitual fallará, ya que no existe ningún ciclo mágico. Ni una fuerza que gobierne este patrón. Sencillamente, lo que en la historia parece permanente y dominante, puede cambiar con una rapidez asombrosa. Y así en este instante el aspecto que guarda el mundo no es en absoluto el que tendrá en veinte años. El análisis político convencional, supone que las nubes pasajeras son permanentes y no percibe los cambios impresionantes y duraderos que ocurren a la vista de todo el mundo.

Durante el siglo XX, las elites globales de Nueva York, Londres, Berlín y Moscú, formularon tres grandes teorías que pretendían explicar todo el pasado y predecir el futuro del mundo; El relato fascista, el relato comunista y, el relato liberal. La Segunda Guerra Mundial dejó fuera el relato fascista. Después el relato comunista se vino abajo y el liberal siguió siendo la guía dominante para el pasado humano y el supuesto manual indispensable para el futuro del planeta que es lo que le parecía a la elite global, nos dice Noah Harari.

En lo económico, militar y político, Estados Unidos es el país más poderoso del mundo. Esto se debe no sólo al poderío estadounidense, también tiene que ver con un cambio fundamental en la manera de operar el mundo. En la década de los ochenta por primera vez en la historia el comercio transpacífico igualó el comercio transatlántico y con el cambio de los patrones comerciales el Atlántico Norte dejó de ser la clave única, por lo que para el siglo XXI, cualquier nación situada entre ambos océanos tendrá una enorme ventaja y el país que domine América del Norte tiene prácticamente asegurado el título de potencia global dominante.

El actual dinamismo de la economía China, nos dice Friedman, no se traducirá en éxito a largo plazo, pero a mediados del siglo, emergerán otras potencias, tres de ellos sobresalen y son Japón, Turquía y Polonia.

La lección es que todos los países obedecen las mismas leyes económicas. Esto indica que tienes todo el derecho del mundo a hacer el dinero que quieras, pero si te metes en problemas, los contribuyentes tienen la responsabilidad de arreglar las cosas, con las premisas de que la inversión esté tan exenta de riesgo como sea posible. El gobierno subsidia los costos de las grandes empresas las protege de los riesgos del mercado y les permite quedarse con las utilidades. La derecha no le ve el caso a destinar fondos a la ciencia, pero los empresarios sí, porque así se generan la tecnología y el conocimiento que explotarán en el futuro.

Sin embargo,la humanidad está perdiendo la fe en el relato liberal que ha dominado la política global en las últimas décadas, exactamente cuando la fusión de la biotecnología y la infotecnología, nos enfrenta a los mayores desafíos que la humanidad ha conocido. Hay mucha oposición no sólo a un gobierno grande sino también a los grandes consorcios. Todas y cada una de las cien trasnacionales más grandes se han beneficiado de la política industrial de su país de origen, y por lo menos veinte de ellas no habrían sobrevivido si el gobierno no las rescata o les otorga grandes subsidios para sacarlas de problemas.

Muchas personas han terminado por considerar que la visión liberal es o bien indeseable o bien inalcanzable y otras han llegado a la conclusión de que la liberación y la globalización son un enorme chanchullo que empodera a una minoría en la élite a costa de las masas. Los liberales no comprenden cómo la historia se desvió de su ruta predestinada, y carecen de alternativas para interpretar la realidad y la desorientación nos lleva a pensar en términos apocalípticos.

A lo largo de la historia de Estados Unidos, el poder político se ha concentrado en manos de quiénes son dueños del país. Aristóteles, afirmaba que la igualdad de resultados, debe ser una de las metas primordiales de cualquier sociedad justa y libre. Y Tocqueville, señaló, de manera explícita, que si alguna vez se diera una desigualdad permanente, en las condiciones habría llegado el fin de la democracia y condenó a la “aristocracia manufacturera” a la que calificó como una de las más rígidas en la historia y de que si ésta llegara al poder nos veríamos en serios problemas. Jefferson compartía similares temores y desafortunadamente, la realidad superó sus peores pesadillas, nos dice Noam Chomsky.

El libre mercado sólo existe en los discursos de los políticos, y ninguna empresa quiere el libre mercado, lo que quieren es el poder. Y las alianzas estratégicas entre empresas tienen un papel preponderante en la administración de la economía global y lo que crea no es el crecimiento del comercio global, lo que crece es la complicada interacción entre empresas trasnacionales, instituciones que son verdaderas “dictaduras económicas” y lo que llaman libre comercio, en realidad lo que hacen es concentrar poder, donde el gobierna subsidia los costos de las grandes empresas, las protege de los riesgos del mercado y les permite quedarse con las utilidades, Y al utilizar palabras como Libertad, lo que en realidad quieren decir es que es necesaria la tiranía y un estado poderoso que la asegure.

En Estados Unidos, no existe nada que remotamente se asemeje a una igualdad de oportunidades pero incluso si la hubiera el sistema seguiría siendo intolerable. La meta es lograr una sociedad en la que la unidad social básica seas tú y tu televisor. Por lo tanto nos dice Chomsky, estamos separados pasando de la idea de que perjudicar a uno es perjudicarnos a todos a la idea de que perjudicar a uno no afecta a los demás.

Ese es el ideal de una sociedad capitalista donde los consejos directivos y los grandes consorcios establecen alianzas entre sí y con los estados poderosos, pero en cambio los pobres no deben ser solidarios.

Una cosa es leer las cifras de pobreza en la India y otra ver los cinturones de miseria de Bombay y a la gente viviendo en una pobreza horrenda e indescriptible, y la historia es muy similar en todo el mundo. Pero si caminas por el centro de Boston, también observarás una pobreza apabullante, cosas tan horrenda cómo en el tercer mundo. Los hombres negros de Harlem tienen casi el mismo índice de mortalidad que los hombres de Bangladesh.

En Estados Unidos ninguno de los principales partidos, representa los intereses de los trabajadores y en muchos países son tan débiles que en realidad no pueden resolver sus problemas internos frente al poder de los Estados Unidos. Los ricos prácticamente no tienen ninguna obligación social, no pagan impuestos y tienen su fortuna fuera del país.

Y como sociedad en casi todo el tercer mundo, los gobiernos y sus cuates y los súper ricos pidieron préstamos que ascendían a cantidades fabulosas y enviaron una buena parte al exterior. Esta deuda tiene a los a los países prácticamente paralizados y le impide hacer algo para resolver sus problemas; es lo que limita un gasto social y un desarrollo equitativo y sustentable. La gente de las barriadas no pidió el préstamo, y tampoco los trabajadores sin tierra. Esta deuda no le corresponde a la población del país.

Vivimos en una sociedad sumamente adoctrinada y romper con los grilletes de la doctrina no es fácil y fácilmente puedes cegarte y volverte hipócrita y santurrón y no tienes que pensar en nada.

La fuerza solar, es teóricamente la fuente de energía más eficiente sobre la Tierra, pero requiere enormes conjuntos de receptores, en cambio para generar electricidad desde el espacio, la que se transmitirá a la Tierra en forma de radiación de microondas pasarán a ser la nueva fuente de energía y se adaptará como se hizo con el internet y eso dará origen a un gran auge económico.

Sin embargo, en el fondo de todo esto estará el hecho más importante, el fin de la explosión demográfica. Para 2100, aún los países menos desarrollados habrán conseguido estabilizar su población, y el sistema global existente que se ha edificado sobre el crecimiento continuo de la población, basado en más trabajadores, más consumidores, más soldados, pero en el siglo XXI ya no será así. Todo el sistema de producción cambiará, nos dice Friedman, cambio que obligará a todo el mundo, y dependerá más de la tecnología y la reducción demográfica provocará gran escacez de mano de obra.

Estados Unidos competirá por inmigrantes y hará todo lo posible por atraer trabajadores mexicanos. México es actualmente la quinceava economía del mundo, pero conforme los europeos decaigan, los mexicanos como los turcos y polacos, subirán de rango hasta convertirse en una de las principales economías del mundo. Claro que lo único seguro es que la lógica convencional se equivoca. Es imposible pronosticar detalles precisos, pero es perfectamente posible visualizar a grandes rasgos lo que va a suceder e intentar definirlo un poco, por especulativa que pueda ser esta definición.

Con base en distintas disciplinas sociales, así como en su habilidad de interpretación de tendencias, patrones y las fuerzas que hoy en día mueven el mundo y echando mano de las lecciones de la historia y apoyado en factores geográficos, económicos, demográficos, tecnológicos e ideológicos, George Friedman, prevé que los Estados Unidos mantendrá su hegemonía, pero su poder encontrará nuevos rivales. De que Japón asumirá una política más agresiva y para 2050, estallará una guerra de dimensiones globales. Con lo que mediante una combinación única de realismo y audaces especulaciones sobre el futuro. Agregando que si el pronóstico de la tecnología se hubiera combinado con el de la geopolítica, bien habría podido predecirse la destrucción de Europa.

El ascenso de Estados Unidos y Rusia fueron pronosticados tanto por Torqueville como por Nietzsche y de que con disciplina y algo de suerte, a principios del siglo XX habría podido pronosticarse el perfil general de la centuria. El siglo XXI, atestiguará aún más guerras que el siglo XX, pero serán mucho menos catastróficas, debido tanto a cambios tecnológicos como a la naturaleza del reto geopolítico.

Sin embargo los cambios que conducen a una era distinta siempre son completamente inesperados y el siglo XXI no será la excepción.

Para Aristóteles, no podemos entender algo a menos que entendamos las diversas causas que explican por qué dicha cosa se comporta como lo hace y como es que llegó a ser en el mundo natural. Necesitamos entender la causa final, la razón o el propósito, por el cual existe y lo que explica el curso natural en el desarrollo de una cosa, y explica el diseño de todas las cosas. Ya que todo en el Universo, tiene una causa final que refleja lo que pueden hacer de acuerdo con lo que están dotadas y pueden hacer mejor. Y así el motivo del ser humano será la de participar en una vida de razón.

Hay un propósito en todo lo creado, que se revela con el tiempo y en el momento oportuno, y en la realización de su potencial inherente. Y según Santo Tomás, para descubrir las verdades del universo. Y aunque tengamos una obligación moral de hacer que la gente se encuentre en mejores condiciones, no tenemos una obligación moral de hacer que mejore a cualquier precio. Sabiendo que en un grado considerable el crimen es tanto causa, como efecto de la decadencia del primer mundo, de que pobreza, crimen y adicción a los narcóticos están íntimamente relacionados.

El uso de las drogas va en aumento entre los pobres, a quiénes ofrece un escape de una existencia intolerable, recurriendo al crimen para obtener el dinero para sostener el hábito, que puede darles un sentimiento pasajero de alivio y alegría. Donde la creciente disponibilidad de armas de fuego, contribuye al alza de la criminalidad. Con 70 millones de armas entre los ciudadanos en Estados Unidos, son una sociedad armada que promueve la violencia. Con las drogas, la desigualdad socioeconómica y racial, y las armas se dan las diferencias sociales, robos y asesinatos aparentemente carentes de sentido. Donde proyecciones estadísticas hacen pensar su aumento, todavía mayor y así H. Brown, se pregunta: ¿Hasta qué punto pueden tener nuestras ciudades sobrevivir a semejantes ataques a sus complejos y frágiles sistemas?

En la filosofía oriental: La sabiduría no consiste en la posesión de conocimientos adquiridos a través de mucho tiempo, ya que estos representan el saber, y la cultura en general, no obstante alguien puede ser un destacado científico o puede tener una cultura general y carecer por completo de Sabiduría. La sabiduría comienza en el amor, que se manifiesta por el prójimo y todas las experiencias adquiridas en su vida a través del tiempo lo convertirán en sabio. Donde el estado de conciencia en el cual un hombre vive, determina cuánta felicidad o desdicha conoce durante su vida.

Donde cada vida dotada con conciencia debe experimentar dentro de sí mismo el control y la maestría de los procesos del pensamiento y sentimientos que forman los centros creadores. Y donde la Autoconciencia, no sólo te ayuda a entender tu propia vida y tu propósito, también te ayudará a relacionarte de manera más compasiva con los demás. Pero sobretodo, no le pidas al Señor que guie tus pasos si no estás dispuesto a mover tus pies.

Resulta una tarea de extraordinaria dificultad el pronosticar el futuro económico de las naciones que funcionan dentro del marco de una economía libre, donde está de por medio, cosas donde la sabiduría convencional enseña que hay cuatro elementos principales que hacen posible el que una nación produzca bienes y servicios: Los Recursos Naturales, Capital, Trabajo y Tecnología.

Es evidente que las temperaturas más bajas pueden producir efectos muy importantes en la agricultura por el solo hecho de abreviar la temporada del cultivo. Pero los modelos cambiantes de circulación de la atmósfera y océanos vinculados a las temperaturas inferiores serán decisivos y a la larga determinarán las normas geográficas y estacionales para la lluvia y la temperatura y también la variabilidad del tiempo. Cuando la temperatura y las lluvias se desvían mucho de lo normal es cuando el rendimiento de las cosechas alcanza los grados más bajos.

Las pruebas demuestran que en verdad estamos enfrentándonos a un cambio climático de trascendencia que muy bien puede tener un efecto profundo en la disponibilidad de alimentos durante las próximas décadas. Sabiendo además de que con la presencia de actividad volcánica la temperatura de la Tierra disminuye, acto completamente impredecible a determinar, por ahora. Además de un descenso esperado de un dos por ciento en ausencia de manchas solares. Y es claro que con el creciente bióxido de carbono, no hace más que añadir otra variable a un sistema ya de por sí muy complejo. Y de que los efectos finales son imposibles de predecir, basándonos en el estado actual de nuestros conocimientos.

La visión que tenemos del mundo y de nosotros mismos cambia radicalmente de forma espontánea, y, a consecuencia de ello, las soluciones a los problemas creados por el viejo paradigma de pensamiento se hacen evidentes.

Los seres humanos modernos aparecieron en la Tierra hace unos doscientos mil años, y en la actualidad somos prácticamente idénticos a aquellos primeros miembros de nuestra especie y donde la argumentación biológica contenida en el ADN, junto con muchos otros ejemplos, se unen a los vestigios de que una serie de procesos fortuitos no pueden explicar la experiencia humana y empieza a revelarse una verdad innegable, de que la competencia violenta y la guerra están en contradicción directa con nuestros más profundos instintos de cooperación y cuidado mutuo.

De que definitivamente, la naturaleza se basa en un modelo de cooperación y ayuda mutua y no de violenta competición y guerra. De que durante ciento cincuenta años hemos construido una civilización basada en modelos de competición violenta y la presunción falsa del llamado darwinismo social o, lo que es lo mismo, de la supervivencia del más apto. Somos seres no violentos por naturaleza, pero podemos volvernos cuando se cumple la condición de sentirnos amenazados, o sentirnos amenazada nuestra familia o nuestra forma de vida. La guerra a gran escala parece haber sido una reacción aprendida en respuesta a situaciones límite de la vida, no una tendencia natural del ser humano.

Como es habitual, la historia dio un giro inesperado, y ahora, tras el hundimiento del fascismo y el comunismo, el liberalismo se halla en apuros. Así pues, ¿hacia dónde nos dirigimos? La fusión de la infotecnología y la biotecnología puede hacer que muy pronto miles de millones de humanos queden fuera del mercado y socavar tanto la libertad como la igualdad. Los algoritmos de macro datos, pueden crear dictaduras digitales en las que todo el poder esté concentrado en las manos de una élite minúscula, al tiempo que la mayor parte de la gente padezca no ya explotación, sino algo peor; la irrelevancia, nos dice Noah Harari. Y les toca a los sociólogos, filósofos e historiadores soltar la alarma y explicar todas las maneras en que las cosas pueden ir terriblemente mal.

La humanidad puede aprovechar el momento si controlamos nuestros temores y somos un poco más humildes y preguntarnos hasta que punto podemos comprender los acontecimientos globales y distinguir entre fechorías y la justicia y hasta qué punto somos capaces de darle sentido a la vida. Y cuando examinemos los nuevos retos que se nos presenten, será necesario comprender las limitaciones de la democracia liberal y pensar cómo podemos adaptar y mejorar sus instituciones actuales. No somos optimistas, no presentamos una visión agradable del mundo con la que todos puedan entusiasmarse y allá donde nos encontremos no tenemos más que una pequeña tarea concreta, estar del lado de la justicia y con los pobres.

Tony Judt, nos dice que en la actualidad se refleja el gradual desencanto de Occidente tras el eufórico fin de la Guerra Fría; la preocupación ante el desmantelamiento del Estado de Bienestar, su lucida postura ante cuestiones como el imperialismo estadounidense, el conflicto de Oriente próximo o la justicia social en una era de desigualdad, y sobre todo, su enorme capacidad de conectar la historia con la actualidad. Las épocas de desastre te hacen consciente de la realidad tal como es. La vida siempre es frágil; todo el mundo está en peligro siempre. En las épocas corrientes no lo ves, porque estás imaginando cosas para el futuro. Y de repente te das cuenta de que quizá no existe un futuro y un mañana y éste es el único momento que tienes. Las épocas de desastres son muy reveladoras, no traen al mundo nada nuevo y simplemente hacen que seas consciente del mundo tal como es.

Ninguna persona inteligente y creativa busca el poder, su interés principal es conocerse a sí mismo. Los mediocres van tras el poder que puede ser mundano, político o económico y esta necesidad surge debido a que no te conoces a ti mismo. Para tales personas la creatividad es imposible porque ésta surge cuando estás consciente; son barbaros que no han evolucionado a seres humanos y si pueden destruir el mundo entero ya están preparados para hacerlo.

Deberías estar contento de poder vislumbrar la posibilidad de que desaparezca el viejo y podrido mundo y tome su lugar una nueva y fresca, humanidad.

El mundo seguirá eternamente, pero si puedes limpiar tu mente en los desechos del pasado, y puedes ver el sol naciente y con la nueva visión participar en la creación del nuevo hombre que aún no ha llegado y que todavía está gestándose, empiezas a desarrollar tus raíces en el futuro.

Dálembert, pretendía en su Enciclopedia, ofrecer a los lectores una visión general de las distintas ramas del conocimiento y de la relación que mantenían unas con otras, mediante la imagen de un árbol genealógico. Goethe nos dice que: ¡Todo en esta tierra tiene su lado difícil! Y “sólo un impulso interno de amor puede ayudarnos a superar cualquier obstáculo, disponer un sendero y elevarnos sobre el estrecho círculo en que otros arrastran su angustiosa existencia!

Robert Greene por su parte nos dice que: La era en la que vivimos no se caracteriza porque la tecnología lo facilite todo, sino por la mayor complejidad que afecta todos los campos. El futuro de la ciencia no está en la mayor especialización, sino en la combinación e inter generación de conocimientos de diversos campos. Esto requiere la posesión de algo más que conocimientos especializados de una forma de arte particular, lo que implica conocer otras artes y ciencias.

Hoy vivimos con muchos campos de conocimiento en cruces constantes con el nuestro y todo este caos es exponencialmente incrementado por la información disponible. Esto requiere que todos debemos poseer diferentes formas de conocimiento en campos diferentes, así como una mente capaz de organizar grandes cantidades de información, ya que el futuro pertenece a quienes adquieren, más habilidades y las combinan de forma creativa.

En el futuro, la gran división estará entre quienes se hayan preparado para manejar tales complejidades y quienes se vean abrumados por ellas; entre quienes puedan adquirir habilidades y disciplinar su mente y quienes se distraigan y no puedan concentrarse para aprender. Así la fase de aprendizaje es hoy más relevante e importante que nunca y quiénes desestiman esta noción casi sin duda serán dejados atrás.

En este mundo no harás nada que valga la pena si no empiezas por desarrollarte y transformarte a ti mismo.

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