Globalización: Revista Mensual de Economía, Sociedad y Cultura


Agosto de 2020

ANÁLISIS DE SISTEMAS DE INFORMACIÓN
Walter Ritter Ortiz


Sección de Bioclimatología, Centro de Ciencias de la Atmósfera, UNAM. Circuito interior s/n, Ciudad Universitaria, Deleg. Coyoacan, México, D. F. email: walter@atmosfera.unam.mx

INTRODUCCIÓN

La ciencia, nos abre la puerta a los prodigios de la naturaleza y el universo e impresiona que podamos conocer la estructura de las partículas de materia más minúscula y al mismo tiempo, conozcamos la estructura colosal del universo, haciendo posible nuestra actual comprensión del mundo.

La ciencia no es sólo conocimiento, sino también búsqueda de soluciones y de encontrar nuevos problemas a resolver, como de ideas que se imaginan y que se prueban. Búsqueda que obliga a lo mejor que poseemos, que es la imaginación y, que es sometida constantemente al control de la razón y la comprobación.

Según Platón, no se inventa, se descubre; donde las verdades deben ser bellas, con cualidades autoevidente que les dé el poder de la revelación y, donde resolver misterios es algo maravilloso de realizar. Y la pregunta obligada es la de: ¿Es posible que los científicos puedan saber y aprender todo lo que hay por saber? La búsqueda de conocimiento es una de las más nobles y, el más significativo propósito de la vida; ¿Qué otro propósito es más valioso que esto?

A nivel físico-universal, todo es energía y todo está unido por un campo invisible, aún la percepción que hasta ahora has forjado de ti mismo, de lo que somos, del Universo, de Dios, de Todo. Es el filtro con el que traduces el espectro de tu existir y tus vivencias, donde el observador y lo observado se vuelven relativos. Y en el momento en que te permitas empezar a sentir, en lugar de pensar, nos dice Hermes Alvarado, empezarás a despertar y en el momento en que te abras a las posibilidades infinitas de tu Ser, empezaras a conectarte con el TODO.

Hermes Alvarado, dice que el hombre en su manifestación física anhela trascender los límites de lo humano, tratando de encontrar respuestas en un Todo y de un poder superior a él, donde experimentemos la dualidad de las cosas, ya que el Universo es dualidad y los opuestos son idénticos en naturaleza pero, diferente en grado. Y en medio de esa batalla, es donde surgen los cuestionamientos acerca de nuestra existencia y, la conciencia se expande y es como si una ráfaga de golpes estuviese tratando de sacar el Ser que hay en nosotros.

Para poder percibir el espectro del Todo, necesitamos desarrollar algo más que los instintos y sentidos básicos del Ser físico, más allá del tacto, el olfato y la vista, por lo que necesitamos trascender lo ordinario y asumir nuestra extraordinaria esencia, el milagro de la vida, la vastedad del universo y el Todo que lo alberga.

La paradoja del Ser verdadero es, ser uno mismo; pero a veces, la vida tiene un plan distinto a lo esperado y, lo que se quiere no se logra obtener. La ausencia de lo esperado se hace presente y la distancia entre lo deseado y lo obtenido se vuelve perturbador y, lo único que permanece en el eterno equilibrio natural, es la “Incertidumbre”. El caos mismo, nos dice Hermes Alvarado, es sólo una polaridad del Todo, de la verdad y es, donde aprendemos a convertirnos en la ley misma y dejar de ser una variable más de la fórmula y así, te conviertes en tu propio maestro y asumes el poder de la co-creación de tu vida.

Toda discusión proviene de la sorda creencia en la realidad del que discute, la cual es a todas luces manifiestamente inconsistente por sí misma. En el lugar donde cabe la duda, no puede hacerse presente lo real y, el que deja de creer en sí mismo, ¿Cómo, dónde y acerca de qué o de quién vas a albergar una duda?, se pregunta Vicente Gallego. Según él, lo real no requiere de ningún sentido, al tratarse de eso que en sí mismo carece de toda exterioridad y posible relación. Y cuando la respuesta del “porqué” ha cumplido su función, declarándose “banal” por “irresoluble”, tenemos la pregunta por el “quién”, implicado en la realidad que es Una y, resulta por eso incontestable en el lugar de la Dialéctica y debe hundirse en el silencio, el cual es plenamente consciente y exento de toda forma y ambiciones, que es nuestro Ser, el Intelecto Universal, en el que sentido y realidad ya no aparecen separados. Y la gran noticia es que la realidad no se percibe, es lo que somos.

¿Vives en el tiempo o el tiempo vive en ti?, nos pregunta Hermes Alvarado. El tiempo no pasa ni sucede, es sólo la percepción racional lo que le da la dimensión al tiempo. El tiempo ha sido una invención del ser racional, que lo ha adaptado como patrón correcto, pero ha sido un patrón ilusorio y esclavizador, mediante el cual le ha dado sentido y capacidad de cuantificar la existencia. Es un mero puente entre pasado y futuro, entre recuerdos y expectativas; un simple punto de referencia en donde puede darle sentido a su existencia en los planos del existir y la referencia propia de la imagen mental. El único tiempo que existe, es la eternidad, aquello que no tiene principio ni fin, nos dice Hermes.

Somos lo que percibimos físicamente, donde el Yo verdadero y la esencia del propósito de la existencia no están sujetos al tiempo cronológico. Y como manifestación física, somos la manifestación más condensada de la energía pero, el tiempo es relativo y es el hombre el que le ha dado dimensión: es algo relativo a tu programación mental y tu percepción ha sido tu necesidad de cuantificar y darle sentido a las cosas y ha sido tu necesidad racional de crear imágenes y puntos de referencia falsos, para poder tener la sensación de existir, una sensación que necesitas falsamente, para poder palpar la existencia.

Y nos dice F. Schiller: Quien no se atreva a ir más allá de la realidad, jamás conquistará la Verdad. Todos los límites que existen, existen sólo y simplemente para que sean traspasados y, es a través de la palabra y la escritura como la imaginación humana da su medida y como se juega el más alto destino del espíritu.

Donde la conciencia, se muestra como mundo y pensamiento y donde la sucesión del tiempo y las distancias percibidas son sólo referencias entre los objetos del conocimiento, donde todo es posible y podemos llegar tan lejos como queramos y, convertir la sabiduría en bienestar y la disciplina en plenitud.

Y, sobre la “Realidad objetiva”: ¿A quién le otorgaremos el criterio indiscutible? Y, acerca del sentido de la vida, se adopta la forma del ¿Por qué?, que nunca será contestada a plena satisfacción. Y, si encontramos una justificación al sentido de nuestra vida, ésta no puede ser más que temporal y transitoria y, en vez de dejarnos llevar por la ignorancia y por la desatención al diáfano funcionamiento de la totalidad, comprenderíamos que el único modo real de acreditar nuestra dicha es, procurársela a aquéllos que nos rodean

Para Ramana Maharshi, Dios no creó el Universo sino que se está creando ahora mismo a través de ti, en ese pensamiento sobre tu “Yo” y sobre el Universo y, Dios se crea a sí mismo a través de ti y se deshace de su creación cuando te despiertas a tu propia naturaleza.

En el esquema del holograma de la creación, se observa que todo en la superficie de la esfera terrestre sólo se tiene una raíz, una inteligencia, que genera el tejido de tiempo-espacio donde aparecen las formas. No existe el mal ni el bien, sólo experiencias, donde desde la experiencia No Dual, surge la confianza en la propia evolución. Donde despertarse de la dualidad, es sentir la vida en lugar de pensar en ella y vivirla desde el corazón, sin interpretar la realidad, sin catalogar, clasificar, comparar o criticarla, aceptando la dualidad, desde la experiencia No Dual del Ser, como una Dialéctica necesaria en nuestra evolución, para caminar hacia la trascendencia, en la consideración de que:

La sabiduría no consiste en dar soluciones perfectas y simples a los conflictos, sino en hacer las preguntas esenciales respecto a sus orígenes y, efectuar el aprendizaje que corresponde. El conflicto nos orilla a preguntar y cuestionar los hechos, pero nuestro nivel de evolución, nos dice Hermes, aún no nos permite explicar lo inefable con el vocabulario lingüístico con que nos comunicamos; es algo que sólo podemos contemplar y entender a través de la intuición y la percepción, algo que es parte de una realidad superior, de la cual sólo podemos experimentar una parte.

He decidido hacer lo que me gusta porque es bueno para la salud, nos dice Voltaire. Pero sólo la experiencia personal hace al hombre sabio y si aspiras a encontrarte a ti mismo, no te mires al espejo, porque allí encontraras solamente a un desconocido, nos dice Freud. El que aprende y aprende y no practica lo que sabe, es como el que ara y ara y no siembra. Y sé eficiente y rápido cuando se requiera, pero sin desesperarte, nos dice Platón.

La ciencia, es un refinamiento sistemático de los conceptos de la vida diaria, que revela una realidad de las cosas que nos rodean; realidad que dejaría de ser objeto de la física, de la matemática y la especulación, si se desvinculara de las realidades de la vida cotidiana. Donde para verificar las leyes de la naturaleza, el experimentador escoge, a su libre albedrío y de forma arbitraria, las condiciones iniciales, donde consideramos que las leyes de la naturaleza son las mismas, cualquiera que sea el sistema de referencia que utilicemos.

Para indagar con cierta perspectiva, conviene contemplar su historia, en la cual se superponen teoría y observación, perseverancias sistemáticas. ¿Por qué hay orden en el universo y por qué este orden no es perfecto? Preguntarse por los orígenes, supone una serie de significados que la cuestión del inicio, por atractiva que sea, no llega a responder y, que la ciencia no agota.

Algunos aspectos relevantes procedentes de diversas filosofías, integran nuestra reflexión; no obstante que nuestro punto de vista abierto, no deja de ser reductivo, en cuanto a que no pueden abarcarse las inevitables omisiones.

¿Cómo se va desde una hipotética Ecuación física abstracta primordial, única, simétrica y perfecta, hasta el mundo diverso, cambiante, material e imperfecto en que vivimos? Y también nos preguntamos: ¿Qué problemas es necesario resolver hasta llegar a ella?

Sin faltar criticas con la cosmovisión materialista, que ha llegado a entrelazarse tanto con la ciencia, que mucha gente es incapaz de distinguir dónde el “cientificismo” enfatiza que se trata de una visión del mundo que se ha extrapolado a partir de algunos hallazgos científicos, albergando muchos supuestos y creencias que en realidad carecen de base alguna, pero poseen autoridad por el mero hecho de que están relacionados con la ciencia.

La observación no puede crear un elemento de realidad y, debe necesariamente haber algo contenido en la descripción completa de la realidad física que se corresponda, con la “posibilidad” de conocerla, con anterioridad a que la observación de medición haya sido efectuada. Resulta doloroso vivir en un mundo real, cuando uno descubre que las afirmaciones que hace la gente, le dan más información sobre la gente que está afirmando algo, que sobre el mensaje que trata de transmitir.

La visión trágica de la humanidad, que cree en la existencia de limitaciones y fallos inherentes en nuestra forma de pensar y actuar y, que hay que reconocer este hecho para poder emprender cualquier acción individual y colectiva; somos defectuosos y no hay necesidad de intentar corregir nuestros fallos y tenemos tantos defectos y estamos tan poco ajustados a nuestro entorno, que tenemos que aceptarlo.

Donde uno de estos supuestos, es que el cerebro humano produce la conciencia y que sin embargo, no existe una sola evidencia de que esto sea así. Y ningún científico se ha acercado siquiera a explicar cómo el cerebro humano podría dar lugar a la conciencia y, sólo se da por sentado que el cerebro debe de generar la conciencia. Y tal parece que cuanto más estudiamos el funcionamiento del cerebro, menos probable parece que haya un vínculo causal directo entre la conciencia y la actividad cerebral.

El observador, según el ideal del observador objetivo, ha de desaparecer por entero y de manera discreta del acto de medir. O, ser como espectador oculto y nunca como actor, dejando a la naturaleza sola en una sucesión predeterminada de acontecimientos, para que sea independiente de la forma en la que son observados y medidos los fenómenos.

Están los que piensan que hay respuestas fáciles y claras y, los que creen que no es posible una simplificación, sin una grave distorsión del estudio. Asimismo, la falsa creencia en el uso del determinismo, que está relacionado también con la reducción de las dimensiones de las cosas, sin ver que lo peligroso de su estudio es, su metodología de simplificación y del posible futuro incierto, que aún está por venir, como así mismo con todo tipo de futuros posibles por darse. Y, es por esto que no se puede juzgar lo que ha de ocurrir en cualquier campo de investigación con los resultados obtenidos o también, sin tomar en consideración las posibles alternativas que pudieron haberse dado.

Muchos fundamentalistas religiosos se niegan a considerar las pruebas que van en contra de sus creencias, rechazo que no se basa en la razón, sino en el hecho de que estos fenómenos contradicen su sistema de creencias; lo que según Steve Taylor, contraviene la ingenua hipótesis de que la ciencia siempre se basa estrictamente en las pruebas y, de que las teorías y los conceptos se reevalúan sin excepción a la luz de los nuevos hallazgos. Y así es como debería ser la ciencia, pero por desgracia, cualquier descubrimiento o teoría que contravenga sus doctrinas establecidas, suele ser desestimado sin un juicio justo.

Tendremos que oscilar entre el error de escuchar la charlatanería sin sentido de alguien que niega la ciencia y, el de aplicar las teorías defectuosas que se toma la ciencia demasiado en serio, donde la causalidad es algo muy complejo y resulta difícil de aislar una única causa, cuando hay multitudes.

Es imposible valorar la calidad del conocimiento que estamos recopilando, sin permitir una parte de aleatoriedad en la forma en que se obtiene ese conocimiento y, matemáticamente, el progreso significa que parte de la información nueva es mejor que la información pasada, lo que significa que es bueno que alguien dude y rechace sistemáticamente la información o método utilizado. Siempre es mucho más divertido que te contradigan a que te ignoren y, nunca podemos encontrar ningún fallo que no pueda repararse. Y, siempre existe la posibilidad de que ambos tengamos la razón, ya que hacemos suposiciones diferentes acerca de la naturaleza de la vida.

Si tuviéramos un mundo determinista, un mundo carente de azar y, supiéramos con certeza que éste es el caso, revelaría considerable información predictiva y se podría afirmar con precisión qué es lo que va a ocurrir. Y ni siquiera necesitaríamos un especialista para realizar un pronóstico, que sin un método adecuado, las observaciones empíricas pueden perdernos, ya que todo buen escéptico no aceptaría una relación entre dos hechos como si fuera realmente causal.

Hay muchas grandes preguntas que parecen escapar a nuestra capacidad de respuesta y, de que es probable que nunca seamos capaces de entender. Tal vez nunca sepamos si el universo tiene fin o se prolonga sin límites. En muchos campos, parece que cuanto más intentamos revelar los secretos de la naturaleza, más misterios encontramos, pues cuanto más nos adentramos en el corazón de las cosas, más acertijos y enigmas descubrimos y más nos alejamos de cualquier tipo de certidumbre.

Puede que nuestra conciencia sea más intensa que la mayoría de las criaturas, pero eso no significa que nuestra conciencia alcance un grado absoluto, ya que eso sería equivalente a sugerir que somos el punto final de todo el proceso evolutivo; lo cual es sin duda ridículo, puesto que nuestra conciencia es limitada y debe de haber fenómenos que escapen a nuestra comprensión.

Si damos por hecho que la evolución continúa, se desarrollarán seres vivos con una conciencia más intensa que la nuestra y, tendrán conocimientos y comprenderán más fenómenos que nosotros en la actualidad. Tendrán una conciencia de la realidad más intensa y su conocimiento y comprensión del mundo serán en consecuencia, más amplios.

El enfoque occidental generalizado, tanto de la ciencia como de la filosofía, es tomar el mundo que conocemos como algo dado y examinarlo y explorarlo con el máximo detalle posible. Pero el enfoque de Oriente, no consiste en intentar ver con mayor detalle, sino en tratar de expandir e intensificar nuestra percepción para dotarla de una amplitud y una sutileza mayores. Así que podríamos seguir y continuar con nuestro enfoque para intentar aumentar nuestro conocimiento y comprensión, aunque es poco probable que nuestro conocimiento llegue a ser absoluto en algún momento.

Tal parece que el materialismo sólo ofrece una visión de la realidad limitada y distorsionada y, sólo puede funcionar excluyendo deliberadamente los fenómenos psíquicos. Y, la única manera de que una cosmovisión tan estrecha y rígida como la suya, pueda auto preservarse, es la de ignorar todo lo que no es capaz de explicar.

Ir más allá del materialismo, significa atreverse a cuestionar el conocimiento recibido de nuestra cultura y también, examinar los supuestos que hemos absorbido de ella. Superar el materialismo, significa experimentar el mundo de una forma diferente. Es esencial que nuestra cultura en su totalidad, adopte una cosmovisión post materialista lo antes posible, ya que como forma de entender la vida, está irremediablemente desorganizada y contraria a la naturaleza; y como tal, el materialismo es absolutamente insostenible.

Ésta, es la cuestión más importante de nuestra época, de que no necesitamos explorar el mundo exterior con mayor detalle sino explorar nuestro propio ser, ya que es más urgente obtener una nueva visión del mundo y sentir nuestra unidad con él y, tratarlo con el respeto que se merece.

Estamos atravesando un período de transición en el cual, algo se está yendo y otra cosa está naciendo. Estamos llegando al final de la ciencia convencional, la de la ciencia determinista, lineal y homogénea y, está surgiendo la conciencia de la discontinuidad y la no linealidad. Sin embargo, para Miguel Martínez, la inercia mental y los intereses, siempre han sido a lo largo de la historia de la ciencia, los grandes obstáculos que han frenado el cambio, la innovación y el progreso… Y, se cede a la comodidad momentánea y a la ley del menor esfuerzo, donde el interés y las ventajas personales, siempre se anteponen a lo que sería un bien para muchos; y siempre se ha valorado, privilegiado, defendido y propugnado la experiencia sensible como fuente del saber, la cuantificación aleatoria de las medidas, el análisis y el aislamiento artificial como garantía de procedimiento correcto.

No podemos contemplar el presente y el futuro, como meras extensiones del pasado. Conocemos también incontables sistemas naturales en los que las causas producen efectos proporcionales a ellas, pero en determinados puntos críticos, los efectos superan con creces en magnitud a las causas iniciales. La atmósfera terrestre, podría muy bien ser un sistema así, pero no sabemos en realidad qué combinación de circunstancias pueden hacerla estallar y manifestarse de esta forma.

Desde el siglo XVIII, Juan Bautista Vico, aspiraba mediante “La convergencia e interpretación de las ciencias humanas”, formar una sola ciencia integrada del saber, sobre todo lo humano, donde el objetivo fundamental está caracterizado por una lógica dialéctica, sistémica, interdisciplinaria, constructivista, ecológica y humanista, que haga justicia a la riqueza de la vida cotidiana; pero al mismo tiempo, conducida con gran rigurosidad, sistematicidad y criticalidad, cualidades que siempre han distinguido, según Martínez, a la ciencia auténtica y genuina.

El análisis de sistemas, nos provee de un cuadro de referencia de pensamientos capaces de manejar interacciones complejas, diseñadas a ayudar a los tomadores de decisiones a escoger un curso de acción deseable o, pronosticar los resultados al decidir un curso determinado de acción.

El método, es ampliamente utilizado en biología y ha sido considerado bastante exitoso en ecología, donde frecuentemente tenemos que tratar con comunidades complejas, donde tenemos que actuar y empezar examinando los principios básicos del análisis de sistemas, como también el uso de modelos matemáticos en incremento de complejidad, que pueden utilizarse en el análisis.

El creciente interés en el análisis de sistemas, es quizá comparable solamente por la falta de conocimiento de su significado, por lo que no faltan los que se oponen a lo que creen equivocadamente es el concepto de análisis de sistemas aplicados a problemas de investigación y administración de sistemas ecológicos.

El análisis de sistemas es una estrategia que utiliza conceptos y técnicas matemáticas, con aproximación sistemática y científica, en la solución de problemas complejos. Además de que nos provee de un cuadro de referencia de pensamiento, en la ayuda de la toma de decisiones: escogiendo un curso de acción deseable o para predecir posibles resultados, en uno o más cursos de acción y, que son útiles y deseables para el encargado de la toma de decisiones. Y, será la mejor opción a utilizar en determinados caminos específicos y ya definidos.

Es, una organización lógica y ordenada de los datos e información útil en el uso de los modelos, seguido por explicaciones y pruebas en el uso de los modelos y, seguido por explicaciones y pruebas de los modelos que son necesarios para su validación y posible mejoramiento. Donde podemos identificar siete posibles pasos en la aplicación del análisis de sistemas en problemas clásicos a abordar, que son:

1.- Identificación del problema; 2.- Definición y fronteras en la extensión del problema; 3.- Identificación de la jerarquía, objetivos y metas; 4.- Generación de soluciones; 5.- Modelado; 6.- Evaluación de potenciales cursos de acción; 7.- Implementación de los resultados.

VARIACIONES SOBRE UN TEMA

El mundo que observamos es el resultado de una serie de rupturas y desapariciones, de las cuales casi no tenemos conciencia.

Según la Biblia, al principio Dios creó los cielos y la tierra. La tierra estaba confusa y vacía y las tinieblas cubrían a los abismos. En el texto todavía no había tiempo, sólo luz y espacio y contemplación pura. Sin embargo, el tiempo, es importante ya que es el aliento de la realidad y donde, según David Jou, era el mayor privilegio de los dioses.

Pero, hacía falta tierra, agua, plantas y animales, así que Dios dijo: “Que brote la tierra, seres animados según su especie, ganados, reptiles y bestias, según su especie”. Pero ¿Cómo estructurarlo todo? Ya que de momento, sólo tiene luz y espacio, pero debe situarlo en el tiempo. Así, el tiempo humano quedará ligado al tiempo cósmico y, será su reflejo. Y ello incrementará la armonía entre el cielo y la tierra, entre el orden del mundo y el orden del culto.

El texto habla de un orden universal, fruto de una sola voluntad y un solo creador, donde el orden cósmico supera ampliamente el orden de los animales y de las plantas, así como de los astros. Y no hay duda de que estamos hechos de polvo, pero, ¿De dónde viene el polvo? Hay una clasificación jerárquica de los diversos elementos existentes, una precisión temporal, un dinamismo, una voz que dice, una mirada que contempla y una mente que aprueba, donde un Dios único domina el cielo, la tierra y los fenómenos de la naturaleza. Y, no se intenta deducir a Dios a partir del orden del mundo, ya que Dios y la nada, según David Jou, caen fuera del alcance del método científico, pero se comparte la pregunta por el espacio y el tiempo y, se confunden el uno con el otro. Donde el contenido de energía, perturba la geometría del espacio-tiempo, es decir, deforma el espacio y altera el ritmo del tiempo. Donde la gravitación, no es propiamente una fuerza sino la consecuencia de una geometría no Euclídiana. Y, donde gravitación y aceleración son equivalentes.

Donde en el movimiento rectilíneo y determinista de las partículas, las más pequeñas desviaciones al azar permiten imaginar que no todo está determinado “a priori”, sino que hay una especie de participación incierta y agitada, pero que aplicada en el vacío, conduce a resultados inaceptables, ya que una partícula sometida a una fuerza constante, alcanzaría una velocidad infinita que ni se observa ni se concibe en la física clásica.

El determinismo de las ecuaciones de Newton, no afectan tan sólo el cosmos, sino también a nosotros mismos. Pero fue la física cuántica la que rompió con el determinismo clásico, según la cual cada pregunta que hacemos al mundo, cada observación, tiene una respuesta impredecible, no determinada inicialmente y donde, los mecanismos de formación de estructuras son una parte sutil pero indispensable: una de las vías entre un orden primordial, simétrico y homogéneo y la realidad estructurada no homogénea del universo.

Algunas de las conjeturas más sorprendentes de la ciencia, se refieren a la posibilidad de que nuestro universo haya surgido a partir de una fluctuación en un vacío cuántico primordial, poblado por una agitación continua de creaciones y aniquilaciones fugaces y efímeras de partículas, en una espuma inimaginablemente sutil de espacio y tiempo. O, como una inestabilidad explosiva de un vacío cuántico anterior.

Donde, originalmente todas las interacciones de la gravedad, electromagnetismo, fuerzas nucleares fuertes y débiles, estuvieron unificadas y había un solo tipo de entidad física fundamental. Y, las nueve dimensiones del espacio serían equivalentes y plegadas sobre sí mismas en un radio infinitamente pequeño. Donde los valores de las constantes universales y de las condiciones iniciales, no son una cosa menor de la física, ya que están muy relacionadas con la posibilidad de la existencia de carbono y de la vida.

La composición de la atmósfera planetaria, puede influir mucho en la existencia de la vida. La atmósfera primitiva, en el supuesto inicio de la vida, no era como la que supuso Miller en sus experimentos de laboratorio, sino que estaba formada por anhídrido carbónico, emitida en grandes cantidades por explosiones volcánicas, nitrógeno, hidrogeno y vapor de agua. Unas mil veces menos abundante de aminoácidos, que en el experimento original de Miller.

No podemos conocer simultáneamente con precisión, la posición y la velocidad de una partícula y, el vacío cuántico, no puede ser un cero estático, sino una continua variación que se manifiesta como producción y aniquilación. Y a escalas diminutas, el espacio y el tiempo vibrarían continuamente y espacio y tiempo, no serían magnitudes continuas, sino una especie de espuma fluctuante, apareciendo, desapareciendo, agrietándose y rehaciéndose y donde la visión geométrica de la “gravedad”, está basada en el carácter suave y continuo de las variaciones del espacio-tiempo.

Para Heráclito, en el mundo, movimiento y diversidad son esenciales a todos los niveles y donde el mundo cambiante que observamos, es tan sólo una apariencia, una manifestación indirecta y engañosa de la realidad auténtica y profunda. Pero, ¿Cuál puede ser esa realidad?

Erwin Schrödinger se pregunta: ¿Cuál es el origen del orden en biología? Y llega a la idea de que depende de la mecánica cuántica y del ADN. Sin embargo, no sabemos todavía, qué es lo que hace que las células sean seres vivos.

Una representación del ser permanente, según David Jou, tras el mundo material, es el orden matemático que Pitágoras atribuyó al universo, donde los números son la esencia de la realidad. A esta idea sobre las matemáticas, como realidad básica y profunda, independiente de los humanos y, más allá del universo, se han opuesto otras concepciones en las cuales, las matemáticas son vistas no como verdad independiente, sino como producto de la actividad lógica de la mente humana, a partir de la experiencia de la realidad. Y por ello, no debería sorprendernos su extraordinaria eficacia en la descripción del mundo y observar un acuerdo entre predicciones y observaciones, que exceden cualquier experiencia anterior y, que describen óptimamente aspectos de la realidad que no habríamos podido ni siquiera imaginar.

Hacer matemáticas, es una invitación a superarse a sí mismo, a participar de una serenidad fuera del tiempo y a ponderar las facetas más autenticas de las cosas, según David Jou. Argumentando, que el lenguaje de Dios es el silencio y, estés donde estés, descansas en la quietud de la existencia. Incluso en las circunstancias más caóticas y revueltas de la vida, hay un refugio en nuestro interior, un lugar sin lugar, en un tiempo atemporal, donde podemos descansar libres del sufrimiento.

Darwin, prefirió concentrarse en la observación y la reflexión biológica, al darse cuenta de que la Biblia era una historia del mundo con aspectos manifiestamente falsos pero, contiene una hermosa moralidad pero plagada de falsos milagros; sin embargo, no se atrevió a ir explícitamente hasta la búsqueda de los orígenes de la vida. Y nos dice: Estoy convencido de que la selección natural ha sido el medio principal, pero no exclusivo, de una modificación de las especies.

Einstein, se dio cuenta que el espacio puede tener un dinamismo propio, que se puede manifestar en una curvatura en presencia de masa o energía, sobre el cual el tiempo se detiene. Conviene vivir nuestro tiempo con pasión, con ilusión, con curiosidad y, hacer al universo las preguntas que más profundamente nos intriguen, según la cultura de nuestro tiempo, con las palabras y los cálculos que tengamos a nuestra disposición.

Las paradojas, que puedan aparecer, desaparecen cuando se tiene en cuenta que el tiempo no es absoluto, sino relativo. Y lo mismo se da con la velocidad, que se supone considera el tiempo como algo uniforme y constante, algo que no es cierto. Y que para todos los poetas, el tiempo es una imagen móvil de la eternidad

Dos observadores en dos marcos de referencia distintos, no se pondrán de acuerdo sobre la hora que es y, no se pondrán de acuerdo respecto al momento en que tuviesen lugar los acontecimientos en el universo; tampoco se pondrían de acuerdo al comparar sus mediciones. Y así, la masa, la longitud y el tiempo, se regulan según el marco de referencia de cada individuo.

El espacio, se contrae y el tiempo se ralentiza, cuando dos observadores se acercan o alejan a una velocidad uniforme, demostrándose que los cambios se deben a una percepción de la medida, donde el espacio y el tiempo serán diferentes en cada marco de referencia, ya que no existe un único marco de referencia que indique un estado absoluto de reposo.

Todo es relativo incluso la masa y cuando un objeto se acerca a la velocidad de la luz, su masa se incrementa notoriamente, razón por la que nada puede ir más rápido que la luz, ya que el objeto enfrentaría una fuerza de resistencia infinita. Y sin embargo, la misma luz, tiene masa.

El tiempo, es la dimensión que nos permite seguir todo el curso de un acontecimiento. Y respecto a sus dimensiones, el tiempo no es diferente del espacio. Para Minkowski, el espacio y el tiempo están condenados a desvanecerse en meras sombras y solamente su unión, conservaría una realidad independiente. Y a su juicio, el mundo es una variedad de geometría Reimanniana, de cuatro dimensiones. Y si bien los observadores pueden discrepar en el tiempo o el lugar exactos donde ha ocurrido un acontecimiento, estarán sin embargo de acuerdo si se combinan ambos datos y, se darán cuenta de que el espacio-tiempo total es la misma, en cualquier situación.

La cantidad fundamental no es solamente el espacio o el tiempo, sino más bien una combinación de las cuatro dimensiones en las que vivimos, a la vez.

Los efectos de la relatividad, no son perceptibles realmente a menos que las velocidades comparativas sean sumamente elevadas. La gravedad, también es la fuerza dominante que determina la evolución del universo y mantiene estable su gran estructura y que sin embargo, es la fuerza más débil del Cosmos.

La clave de la teoría newtoniana, reside en el establecimiento de un marco de referencia para todo el universo, donde la medición de los movimientos a lo largo de este espacio absoluto, también requiere un reloj universal que marcase el tiempo para todos los habitantes del Cosmos. Y donde el paso del tiempo absoluto no está sujeto a la casualidad y, nunca se vería afectado por los sucesos que ocurran a su alrededor, la gravedad simplemente parece actuar de forma instantánea en grandes distancias por arte de magia. Y así, Newton adquirió la fama de que lo calculaba todo, pero no explicaba nada; cosa que para muchos, la falta de una razón equivalía a mala ciencia.

Su decisión de definir un tiempo y un espacio absoluto, era imperfecta, nos dice Marcia Bartuscak, pero planteó respuestas apropiadas. Y así, su concepción de universo perduró porque sus ecuaciones funcionaban y, también demostró que las matemáticas eran un camino hacia el descubrimiento y cualquier fenómeno de la naturaleza, podía explicarse y predecirse mediante formulas matemáticas, donde las ecuaciones se corresponden con el acontecimiento esperado y cuando no era así, se buscaban argumentos que demostrasen la existencia de alguna anomalía de la realidad.

Al igual que Gauss, Lobachevshy y Bolyai, Reimann descubrió que un matemático puede imaginarse muchos mundos geométricos diferentes y podían generalizar la geometría de los espacios curvos a espacios de cuatro, cinco o más dimensiones, sugiriendo que la verdadera naturaleza del espacio no está en la geometría de los griegos, con lo que sus matemáticas son el ingrediente vital de la nueva física.

Y en consecuencia, la gravedad no es una fuerza en el sentido habitual, sino una respuesta a las curvaturas del espacio-tiempo. Y así es la manifestación de la geometría del espacio-tiempo y que desde entonces, el espacio no debe imaginarse como una extensión vacía, sino como una infinita lámina elástica, que puede ser manipulada de muchas maneras: puede estirarse, contraerse, enderezarse, doblarse e incluso, su curvatura puede afectar a las cuatro dimensiones, donde ya no es un simple escenario inmóvil, en tanto que en el espacio-tiempo, es el jugador en el tiempo real en todo el universo, explica Marcia Bartuscak.

Agregando que el espacio-tiempo adquirió una personalidad y un papel definitivo y, se convirtió en el escenario flexible del Universo, que se podía convertir en una estructura que los cuerpos celestes podían curvar y marcar de maneras intrigantes.

La evolución de la física, puede interpretarse como la evolución de nuestra concepción del espacio y el tiempo; y cada ajuste en nuestra visión del mundo, supuso un cambio que obligaba a reformular las bases de dicha disciplina.

Einstein, demostró que la materia, el espacio y el tiempo no son entidades separadas, sino que están ligadas y producen la fuerza de gravedad. Además de que el espacio y el tiempo se funden en una única entidad, donde su forma geométrica está determinada por la materia. Y Einstein nos presenta un mundo extraño, donde las medidas pueden contraerse; el tiempo puede acelerarse o difundirse y la materia, puede desaparecer.

Los antiguos consideraban que el universo era perfecto y que no variaba; pero Galileo detecto manchas en el Sol y montañas en la Luna y en el espectro de la luz visible, se detectaron ondas de radio, infrarrojo y de rayos X, transformándose el Cosmos en un reino de extraordinaria violencia y vigor.

El Universo trata de decirnos algo, nos dice Marcia Bartuscak, acerca de cómo se formó. Y algunos intentan escucharlo: en el momento en que las frecuencias de ondas gravitacionales entren en el campo auditivo, el cosmos se volverá un acontecimiento sonoro y se completará el movimiento de una sinfonía cósmica.

La materia, es lo que existe en el espacio y perdura en el tiempo. El espacio se percibe, pero no se siente, ni se observa ni se oye. Así pues, ¿Qué es el espacio?

El destino baraja, pero somos nosotros los que jugamos. La conciencia debe formar parte de nuestra naturaleza o, de nuestra realidad, lo que significa que además de las leyes de la física, debemos tener también en cuenta otras leyes de tipo muy distinto. Es decir, reconocer que hay leyes que operan fuera del paradigma materialista, donde los avances más fructíferos suelen producirse en los puntos donde se cruzan dos líneas de pensamiento distinto.

Se dice que en la naturaleza, todo se hace por sí mismo, sin plan ni propósito. Y es evidente que la gente en general, tiene derecho a una información que no obscurezca su entendimiento, con un alarde de conocimiento altamente especializado y que el joven en general, tiene derecho a ser informado dentro de una nueva civilización.

Podría ser que este universo y muchos otros, hubieran surgido como fluctuaciones cuánticas de un vacío primordial, sin propósito, sin finalidad, sin causa. Y, que la vida fuera igualmente un proceso sin finalidad, impulsada por la tendencia de existir en las mejores condiciones y con la adaptación más adecuada al medio ambiente.

Los expertos nos dicen que si la Ecuación Fundamental, representativa del universo, fuera integrable, es decir que tuviera soluciones analíticas, podríamos ir de un lugar a otro, sin importar su distancia o, saltar de un instante a otro, al futuro o al pasado, simplemente cambiando el valor del parámetro temporal. Y, todo sería previsible y transparente y el futuro sería una continua sorpresa.

¿Qué sentido tiene decir que la finalidad del universo es la vida y, qué sentido tiene nuestra vida? Ya que una vez conseguida la reproducción y haber disfrutado de la belleza y esplendor de la naturaleza, la materia y la energía se reciclarían y se acabaría el sentido de las cosas.

EL RELATO ALGORÍTMICO DE LA HUMANIDAD

Uno de los más importantes progresos de la ciencia, es el descubrimiento de que las estructuras físicas y la comunicación de ideas, están relacionados, por el hecho de que su construcción se basa en algoritmos, que utilizan códigos.

Los algoritmos, son fórmulas, recetas, enumeraciones de pasos para la construcción de un resultado determinado, donde los organismos vivos, están construidos según algoritmos. Y, utilizan algoritmos para hacer funcionar su maquinaria genética, aunque no sean en sí mismos algoritmos, sino consecuencia de la actividad de algoritmos, que tienen propiedades que podrían o no derivarse de especificaciones incluidas en los algoritmos, que según Antonio Damasio, dirigieron su construcción.

Donde muchos aspectos del ensamblaje de los organismos naturales y de la comunicación, dependen de algoritmos y de codificaciones. Y al igual que ocurre con muchos aspectos de la computación y de la inteligencia artificial, hecho que ha dado lugar a la idea generalizada de que los organismos son reducibles a algoritmos y que, según Damasio, puede decirse sin reservas, que los organismos, sus cuerpos y su cerebro son algoritmos.

Sus conjuntos, de tejidos, órganos y sistemas, dentro de los cuales cada célula que los compone es una entidad viva, vulnerable, constituida por proteínas, lípidos y azucares y, que son materia, no códigos, donde el sustrato de nuestra vida es un tipo particular de química organizada e igualmente un servidor de la termodinámica y del imperativo de la homeostasis, esencial para explicar quiénes somos.

Se necesitan 20,000 computadoras conectadas en serie, para lograr la misma capacidad de memoria a la de nuestro cerebro, donde su parte izquierda ‘procesa’ lo relacionado con el análisis de datos, el lenguaje, los números, lo concreto, el razonamiento y, controla la parte derecha de nuestro cuerpo. Donde por medio de precisos instrumentos como son la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato, llega la información, al procesador maestro del cerebro, donde cada dato almacenado interactúa con los programas ya instalados, afectando posibles resultados esperados.

En un humano, la mayoría de la información se encuentra en dos lugares: en nuestros genes y en nuestro cerebro. Y la pregunta que surge es la de saber si el ser humano, somos analógicos o digitales. Para Freeman Dyson, existe también una tercera posibilidad, la de que la información en nuestro cerebro, se realice mediante procesos cuánticos, de manera que nuestro cerebro sea un ordenador cuántico, que son más potentes que los ordenadores digitales.

En condiciones generales, la vida analógica tiene mayor probabilidad de sobrevivir sobre la digital; mientras que en la economía moderna se basa en la información, predomina la digital. La superioridad de la vida analógica no es tan sorprendente si uno está familiarizado con la teoría y funciones computables y que, en el razonamiento de Kraus y Starkman, es de que un sistema material vivo o muerto, que es finito, sólo tendrá un conjunto finito de estados cuánticos accesibles.

Cuando los sistemas analógicos funcionan de manera clásica, el razonamiento de la energía cuantizada no funciona. Y ésta es la razón por la que la supervivencia es posible en el ámbito de la mecánica clásica, aunque es imposible en el ámbito de la mecánica cuántica. El razonamiento de la energía cuantizada no es de aplicación a un sistema analógico, porque el número de estados cuánticos es ilimitado. Y la pregunta de si la vida es analógica o digital, la respuesta de Freeman Dyson es, de que es ambas cosas.

A nivel físico-cuántico, somos seres de infinita probabilidad e incertidumbre atómica; somos la condensada masa que se manifiesta como producto de miles de millones de átomos, donde el átomo se percibe como una nube de probabilidades que encierra un gran misterio, ya que en presencia del observador, el comportamiento de éste varía y de hecho, la esencia de la física cuántica, se basa en el hecho de estudiar el desempeño del átomo y el universo, con base en probabilidades.

Según Paul Halpen, los movimientos celestes afectan profundamente a la forma en que pensamos y sentimos, así como a la estructura de nuestra vida y, establece una pauta de regulación circadiana. Así también, nos afecta una amplia gama de relojes. La gente envejece, pero la naturaleza parece repetirse. El niño vive cada día como si no existiera otro y con la edad, nos volvemos cada vez más conscientes del paso del tiempo.

El principio Antrópico, afirma que las condiciones físicas del universo primitivo deben de haber sido de tal forma, que permitieran la aparición de la vida inteligente, ya que sólo en zonas de entropía baja, pueden producirse los procesos físicos y biológicos necesarios para crear la vida. Y según Hawking, sentimos que pasa el tiempo en una dirección, porque es la misma dirección en la que la información se almacena y, la sensación de que pasa el tiempo, se debe a un aumento de la información que almacenamos en nuestro cerebro y es lo que define la flecha psicológica del tiempo.

Es muy importante hacer notar que no es posible para el ser humano conocer la realidad, ya que por medio de los cinco sentidos, introducimos datos a nuestra mente acerca del mundo exterior y, de las personas con las que nos relacionamos. Donde todos los datos que introducimos a nuestra mente, son primero filtrados por nuestros gustos, expectativas, creencias y después, mezclados con nuestras percepciones anteriores y nuestras experiencias. Y donde todos vemos el mundo y las cosas que nos pasan de diferente manera, dando nuestro sello personal a todo lo que vemos, oímos, probamos, tocamos u olemos.

Tu cerebro es también el encargado de regular todas las funciones vitales de tu cuerpo y, la forma como ‘reaccionamos’, dirige e influye en los sucesos más que los sucesos mismos. Por lo que la vida, es la forma en la que lidiamos con ella. Por lo que te puedo decir de que estas equipado, con un instrumento sumamente poderoso para almacenar y procesar información y que por medio de él, puedes realizar acciones sorprendentes.

El pensamiento saludable, no niega los aspectos negativos o desagradables de la vida, sino que te da la opción de interpretarlos de forma que no te abrumen y de que puedas ver más opciones para solucionarlos. Y más allá del culto a la personalidad, se encuentra la autenticidad y la paz mental, la aceptación de tus propias capacidades y el reconocimiento de tus debilidades. Ya que tú eres mucho más valioso que la eficiencia, la excelencia, la efectividad o el éxito financiero.

Según Damasio, los sentimientos resultan de las imágenes multidimensionales e interactivas de las operaciones de nuestra vida. Y los sentimientos reflejan una cualidad de esas operaciones y que aparecieron durante la evolución y permanecen, contribuyendo en los organismos que han sido lo bastante afortunados de tenerlos. Y curiosamente, los procesos intelectuales puros se prestan bastante bien a una explicación algorítmica.

Es necesario que las investigaciones sobre organismos vivos, tengan en cuenta el sustrato vivo y la complejidad de sus procesos, ya que la implicación de estas distinciones no es trivial cuando lo que contemplamos es la nueva era de la medicina. La historia de las culturas humanas es en buena parte una narración de nuestra resistencia a los logaritmos naturales, mediante invenciones que esos logaritmos no predecían; incluso si tuviéramos que tirar por la borda la cautela y declarar sin ambages que el cerebro humano es un “algoritmo”, y las cosas que el ser humano hace, seguirían sin ser algoritmos.

La predictibilidad e inflexibilidad que el término “algoritmo” evoca, no se aplica según Damasio, a los ámbitos superiores del comportamiento y la mente del ser humano. La presencia abundante de sentimientos conscientes en el ser humano, garantizan que la ejecución de los algoritmos naturales puede ser frustrada por la inteligencia creativa.

Cada vez tiene mayor importancia la “Información” en biología molecular, en redes neuronales, en neurobiología, en informática, inteligencia artificial y en computación cuántica; donde algunos proponen considerar el universo, como un gran ordenador cósmico, donde la Ecuación Suprema, que explicaría todo, podría ser interpretada como el programa del ordenador universal.

El universo debería ser interpretado como un ordenador cuántico, que trabajaría simultáneamente en una superposición de historias paralelas. Donde en lugar de una ecuación representativa que crea un universo, tendríamos un universo que crea una Ecuación.

La complejidad del cerebro es comparable a la de todo un universo y, al medir el tiempo o el espacio, en términos de su contenido en información y no en segundos o en metros, las distancias y las edades cósmicas y las cerebrales, resultan más próximas entre sí, según D. Jou. Y si el amor y el conocimiento llegasen al origen y a la fuente del sentido de las cosas, sea cual sea éste: se reciclarán el tiempo, la materia y la energía y, la información y significado de las cosas habrían entrado en el sentido de la vida.

En términos generales, podemos representarnos mentalmente: la percepción, la creación de conocimiento y la toma de decisiones, como tres capas concéntricas de conductas ante la información, donde cada capa interior se basa en la producción de información de la capa exterior.

Han habido cuatro extinciones. Algunas de ellas afectaron a más del setenta por ciento de las especies pero, siempre con pocos milenios de años, la tierra volvía a estar llena de vida. Donde la extinción de los dinosaurios abrió la puerta a la expansión de los mamíferos, hacia ámbitos vastísimos para el crecimiento y la diversidad. Y así también el azar no sólo interviene a escala molecular del genoma, sino también a escala planetaria, donde la relación entre atmósfera y vida es muy profunda, hasta el punto de que buscar vida en un planeta, no implica necesariamente ir a tal planeta, sino que bastaría conocer la composición de su atmósfera, ya que si sus diversos gases están en equilibrio, se puede descartar casi con toda seguridad que en ese planeta haya vida.

La vida, nos dice David Jou, es un fenómeno fuera del equilibrio, que recicla materia y energía a diferentes escalas de tiempo y de tamaño, desde los grandes ciclos planetarios del agua, carbono, nitrógeno, fosforo y calcio y otros elementos relevantes para la vida, hasta el conjunto de ciclos metabólicos celulares, de complejidad y ritmos diversos. Del agua, del anhídrido carbónico y la luz, la fotosíntesis produce hidratos de carbono, que aumentan la biomasa y, donde el criterio de sostenibilidad precede de una adaptación del ritmo de consumo al ritmo del reciclaje, ya que el ritmo con que talamos árboles será sostenible si no excede el ritmo con que nacen nuevos árboles.

Para Lovelock, las plantas emiten sustancias que actúan como núcleos de condensación del vapor de agua atmosférico y, pueden contribuir a regular la magnitud y la abundancia de las gotas de lluvia. Como las gotas pequeñas tienen una reflexión a la luz superior a las grandes, pueden contribuir a la formación de las nubes que reflejan más radiación solar y que contribuyen a enfriar la Tierra. En cambio, las gotas más grandes incrementarían el calentamiento de la atmósfera.

Según David Jou, nos podemos preguntar cómo sería la vida en la Tierra si se tuviera que empezar de cero, sabiendo que en la evolución actúa el doble azar de las mutaciones genéticas y las colisiones planetarias, donde se forman los elementos más complejos. ¿Tendría la vida el mismo código genético? ¿Habrían surgido los mamíferos? ¿Habrían surgido especies inteligentes?

Nos dice David Jou, que a pequeña escala, la historia es irrepetible, pero a gran escala las estructuras esenciales de los organismos y sus patrones genéticos y metabólicos parecen “Atractores” bastante robustos de la dinámica de la vida, según simulaciones mediante ordenadores, estudiando diversas historias hipotéticas de la vida.

El concepto clave ha sido el de “Emergencia”, es decir, la aparición en el “todo” de características nuevas que no se hallan en las partes por separado. Las redes neuronales, tienen capacidades de procesamiento que no puede tener una sola neurona; la memoria o la reflexión son propiedades emergentes de las redes neuronales del cerebro y, no existirían si su complejidad fuera menor que un cierto umbral; y así vemos también que los ecosistemas, las especies están profundamente entrelazadas, directa o indirectamente entre ellas y con sus sustratos geológicos y atmosféricos y, que el conjunto es más que la suma de sus partes y las partes no podrían sobrevivir sin el conjunto.

La teoría del caos, al igual que geometría Euclidiana o la Teoría de los Números, según Ivar Ekerland, es un conjunto de resultados matemáticos, que tienen vida propia, independientemente del hecho de que apliquen o no a fenómenos observados y, nos enseña que si aceptamos los modelos matemáticos usados comúnmente, entonces hace falta aceptar la posibilidad de la existencia de los fenómenos caóticos, debido a la inestabilidad que se da en la relación con las condiciones iniciales y la existencia de Atractores Extraños, enseñándonos que si dichos fenómenos caóticos se producen, tendrán a su vez consecuencias que por lógica y necesarias que sean, no dejan de ser inesperadas de vez en cuando.

En la naturaleza, todo se hace por sí mismo, sin plan ni propósito y es evidente que el joven en general, tiene el derecho a ser informado, dentro de lo que puede ser la nueva civilización por venir y, de llegar a comprender la fuerte necesidad de que llegue a conocer sus conceptos fundamentales y sus detalles concretos, combinados adecuadamente con la explicación justa y la teoría correcta y que conozca también, de la desdeñosa actitud hacia todo subterfugio y hacia toda evasiva.

Sabemos muy poco de la Tierra cuando aparecieron sobre ella los primeros organismos, hace 550 millones de años, donde la mayor parte de ese tiempo ha sido el clima mucho más cálido que en la actualidad y, de que las regiones polares estuvieron libres de hielo en ambos hemisferios y que sin embargo, parece haber habido una glaciación que duró entre 30 y 50 millones de años y que durante la mayor parte de este período, la temperatura promedio de los trópicos fue de 25 y 30 grados y, las regiones subtropicales se extendieron considerablemente hacia los polos en comparación con su estado actual.

En los últimos 400,000 años, las temperaturas medias en Escandinavia eran de 2 a 3 grados centígrados más cálidas que las actuales; en el Caribe, una clara serie de edades de hielo importantes fueron seguidas de períodos de calentamiento a intervalos de unos 100,000 años que se presentaron; dentro de estos ciclos, se han ido alternando períodos de relativo enfriamiento y calentamiento, que han durado unos 20,000 años, donde la duración típica de los períodos comprendidos entre las glaciaciones abarca alrededor de 10,000 años. Y el período de tiempo inter glacial en que actualmente nos encontramos, ha durado ya este tiempo. El efecto del hombre sobre el clima es sobre todo ambiental, debido a la economía materialista predominante en que vivimos, siendo sus efectos de orden local y temporal, corregibles por sí mismos, en una economía ecológica. Y los ciclos mencionados serán los que sigan predominando, a pesar de todo lo que se piense, como se han venido haciendo y repitiendo durante millones de años, algo exhaustivamente comprobado.

Y cuando Margaret Thatcher nos dice: “La gente piensa que en la cima del éxito, no hay mucho espacio y tienden a pensar en ello, como en el Everest. Mi mensaje es que hay una inmensa cantidad de espacio allá arriba”. Con estas palabras, se nota que esta persona no tenía ni idea de Ecología y mucho menos de Economía Ecológica y sustentabilidad. Y sin embargo, una vez más, se impuso el dicho popular de que: Puede que sea el gallo el que canta, pero es la gallina la que pone los huevos.

Todos los días la gente se arregla el cabello, ¿Por qué no el corazón? pregunta el Che Guevara. Y Bernard Shaw agrega: El Cristianismo podría ser bueno, si alguien intentara practicarlo. Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana e intercambiamos las manzanas, entonces tanto tú como yo seguiremos teniendo una manzana. Pero, si tú tienes una idea y yo tengo una idea e intercambiamos ideas, entonces ambos tendremos dos ideas. Soñar está muy bien, construir a partir de lo soñado está mucho mejor. Un hombre razonable es aquel que se adapta al mundo alrededor de él. El hombre no razonable espera que el mundo se adapte a él.

Trabajar para ganarse la vida, es un modo de vivir desde la carencia, porque la vida ya la has ganado, es lo que ya eres. Puedes alcanzar la paz en cualquier situación económica, porque es la existencia lo que te sostiene y construye tu confianza. La abundancia no es tener mucho, sino tener los suficientes recursos para la realización personal. La felicidad no debe depender de lo que uno tiene o no, sino nacer del sentido de autorrealización.

COMPLEJIDAD Y CONCIENCIA

Einstein admiraba la filosofía de Spinoza, un “Panteísmo” racionalista, en que Dios es el universo y el universo es Dios y se siente una gran pasión por la racionalidad del universo. Aquí, Dios no es exactamente la materia del universo, sino la racionalidad pura de las profundas leyes del universo; una racionalidad esencial y eterna. A su vez, Edison no creía en la existencia del alma, pero sí en una inteligencia superior o Dios, y nos dice: “Después de años de observar los procesos de la naturaleza, no puedo dudar de la existencia de una inteligencia Suprema. La existencia de tal Dios, a mi ver, casi puede demostrarse con la química”.

La no violencia, lleva a la más alta ética, la cual es la meta de la evolución. Y hasta que no cesemos de dañar a otros seres vivos, somos aún salvajes y, quien no se resuelve a cultivar el hábito de pensar, se pierde el mayor placer de la vida.

Y así, observamos que los individuos que más han contribuido a hacer grandes descubrimientos para la ciencia, tenían la plena convicción de que en nuestro universo hay una perfección, susceptible de ser analizada racionalmente.

Pensar que somos meramente personas, según la ciencia oficial, es creer estrictamente en las apariencias que, como la misma ciencia nos enseña, son muy engañosas. Nos cuesta mucho aceptar que somos algo más que personas, unas maquinas biológicas, con fecha de lanzamiento y vencimiento. Pero que sin embargo para Avi Hay: “Tú eres la divinidad manifestada en la forma humana y ¡todo lo que proyectas hacia fuera vuelve hacia ti, de una forma u otra!”

Y, desde la perspectiva No Dual, se supone que sólo hay una realidad, inefable y absoluta, que está en todas partes y en nosotros mismos. Se ha supuesto que la ecuación representativa del universo, sea la que sea, podría tener muchas soluciones, donde la mayoría de ellas tendrían una constante cosmológica elevada, situación que no permitiría que se diera la vida y, así en el hecho, de nuestro existir, necesitamos una constante cosmológica pequeña, ya que de otra manera no podríamos existir.

¿Qué sentido tiene decir que la finalidad del universo ha sido la vida? Y, ¿Qué finalidad tiene nuestra vida?

En la naturaleza todo se hace por sí mismo, sin plan ni propósito. En cambio, el hombre realiza el mismo trabajo, pero lo hace conscientemente, con un fin. Y de ese modo, aparecen por primera vez en la tierra el propósito y el plan, donde el hombre comienza a perfeccionar poco a poco a la naturaleza, a rehacerla cuando perfecciona la roca útil como arma que el río le ha proporcionado.

La información se agrega, para buscar significados y los significados, para conducir a un sentido; y, si imaginamos a Dios como la realidad matemática subyacente a la materia y la energía, también podemos pensar en él como la realidad del sentido tras la información y el significado. Cada persona, lugar, suceso y evento, puede ser interpretado como negativo o positivo y, es tu responsabilidad decidir en qué enfocarte. Y son tu mente y tu cerebro los instrumentos con los que te relacionas con los demás y con los que tomas el control de tu vida.

La ciencia actual, no sabe cuantificar el pensamiento o la emoción, pero describe cierto orden, simetría y armonía que rige en todo, desde las estructuras atómicas, hasta las galaxias, desde los microorganismos hasta la biología del ser humano. Entendiéndose que existe una Inteligencia Universal que actúa en todo lo manifestado y que, a partir de cierto grado de complejidad, la misma inteligencia obtiene una capacidad de reflejarse sobre sí mismo y crear un sentido de identidad propia. Eso, lo observamos perfectamente en la informática, que crea una realidad virtual a partir de cierta complejidad de datos y cálculos autoorganizados, formando lo que llamamos “Inteligencia Artificial”, para poder entenderse.

Razonar, es la capacidad de obtener nuevos datos a partir de la información que tenemos. La razón tiene ciertas reglas que deben seguirse para que sea válida, ya que no debe confundirse razonar y deducir con suponer, interpretar, asumir, adivinar o creer. Imaginar, es la verdadera capacidad de pensar en situaciones diferentes a la existente y, es la responsable de los avances de la ciencia y la tecnología, pero también es la responsable que te impide aceptar tu realidad y crearte problemas que no existen.

Ya que en el present
En cuanto al contexto espacial en que se desarrolla, el sueño puede alterar y propone sus propias relaciones espaciales. Y en lo referente al tiempo, los sueños también pueden jugar con su propio tiempo. Así también, las relaciones de identidad de objetos y personas que son constantes en la vigilia, resultan alteradas por mecanismos de desplazamiento, condensación y sustitución en los sueños.

La ensoñación, estado intermedio entre sueño y vigilia, caracterizado por la fluidez del psiquismo, es un estado privilegiado para que aflore y se aporte la capacidad de creación; es un ámbito en que el individuo no se deja someter por nada ajeno a su voluntad o a su naturaleza. Pero entonces ¿A dónde ha ido a parar la antítesis realidad-apariencia?

Para Nietzsche, lo que conocemos por “apariencia”, pertenece también a la realidad y es una de las formas de su esencia. El “mundo-verdadero”, tal como siempre se ha concebido, ha sido siempre el mundo de las apariencias repetidas; y es donde la “apariencia", es un mundo dispuesto y simplificado en el cual han trabajado nuestros instintos prácticos. Y para nosotros, resulta perfectamente verdadero, porque vivimos en él, podemos vivir en él y es, prueba de verdad para nosotros. El “mundo-verdad”, no es sino una ficción constituida de cosas totalmente imaginarias.

¿Por qué el mundo-verdad es ficción? Porque hablar de mundo implica denotarlo desde una perspectiva y por ello, significa hablar de una interpretación del mundo. Pero una interpretación del mundo es resultado de una construcción del sujeto, con base en conceptos que imaginamos, para poder explicar la verdad.

Nietzsche, se pregunta sobre los axiomas lógicos: ¿Son adecuados a la realidad o bien, son medios y medidas para asimilar a nuestro uso de las cosas reales, el concepto de realidad? Y al hacer de la lógica un criterio de la verdad, nos ponemos en la coyuntura de considerar realidades, todas estas hipótesis. Es decir, de imaginar un mundo metafísico, un mundo-verdad, aunque éste sea una repetición del mundo de las apariencias y, de hecho, la lógica no se aplica más que a seres figurados que nosotros mismos hemos creado.

Nos dice Lapoujade: El psiquismo es una totalidad, con sustento en afirmar la vida psíquica como resultado obtenido de la composición de partes supuestamente simples, las que por agregación logran conformar el psiquismo; donde partiendo de la premisa de que la vida psíquica es una totalidad estructurada, dinámica, fluyente, sin cortes, con carácter intencional, cuyos procesos estructurales constituyentes son entes dependientes e inter actuantes. Es totalidad, drama intrincado, complejo y que opera como tal.

La realidad, se ha desvanecido entre los velos de la imaginación, en tanto que el mundo inferior de la “apariencia”, ha adquirido el peso de nuestra realidad humana, dejando fuera otras implicaciones fundamentales. Y nos encontramos con que la “fuerza de la imaginación” penetra hasta profundidades que la razón y su lógica así como la conciencia, se resisten a aceptar.

Si buscamos las respuestas de la evolución en la estructura del cerebro, estamos cometiendo un error y fallando a nuestra naturaleza como seres autoconscientes. Aquel que no se atreve a equivocarse, nunca descubrirá nuevos caminos, nuevas maneras para realizarse y descubrir la magia que es la de vivir.

Nuestro mundo real, nos dice Lapoujade, es un mundo ilusorio, poblado por entes imaginarios, que lo vuelven asimilable y, forman un mundo a nuestro alcance, pero un mundo humano al fin. Y que en este sentido, es la clave de la comprensión del mundo real. Por otro lado, el mundo de la “Apariencia”, deja de ser lo que conocemos como lo irreal, para convertirse en nuestro hábitat, donde aún la más extraña extravagancia, el mundo de la Fantasía, no es el reino de la anarquía.

Desarrollándose en un proceso de auto-imposición de una legalidad e instaura su orden, elegido, libre, para redundar en una estructura sorprendente, extraña, original, no posible de categorizar y única, sobre todo cuando se plasma en una fantasía. De este modo, se esboza una lógica al margen de la lógica racional, una lógica inherente a la imaginación.

Si asociamos lógica a razón, entonces la lógica es la lógica racional, una lógica inherente a la imaginación y entonces, se da la lógica racional, la lógica de la identidad, de la contradicción, del tercero excluido y la razón suficiente. Pero, si por lógica entendemos una legalidad inmanente a una totalidad, entonces será una lógica de la Fantasía, en que su autonomía admite la contradicción entre las reglas del juego.

Entonces, ¿Qué es lo lógico? Y ¿Qué debemos entender por lógica?

Y así, como Galileo, admite el papel decisivo del observador, es preciso reconocer también que el observador del psiquismo, participa en la determinación del papel que desempeña el Objeto y, en cada caso, operan conjuntamente en los distintos actos.

Para Freud, el modelo para comprender los procesos normales, son los procesos patológicos. Donde el acto de percibir, concentra todo el psiquismo, en cuanto implica además recordar y temer. Actividades que arrastran en su peculiaridad la totalidad psíquica: presente, pasado, consciente o inconsciente, pero también posible. Y en distintos momentos, una función psíquica es la dominante, quedando las demás subordinadas a ella, pero no abolidas ni inactivas o inoperantes. Donde toda conciencia es conciencia de algo.

El psiquismo, implica tendencia hacia algo que puede ser el propio Yo o sus procesos, provocando así un movimiento que caracteriza la conciencia reflexiva y en vigor, la “Autorreflexión”. Esto nos conduce a la distinción entre “Imaginación, Reproductiva y Creadora”, donde fue Kant, quien establece la distinción entre Imaginación Creadora y Reproductiva. Y donde para Bergson, la Imaginación participa en el proceso Perceptivo, donde la Imaginación Reproductiva es, la de enriquecer con imágenes el proceso perceptivo.

Así, nos pregunta Lapoujade: La “Imagen Creadora”, ¿No actúa a la vez Reproductivamente? Toda captación de un objeto, implica la perspectiva desde la cual se aprehende. La imaginación, actúa en diversos niveles y contextos: en la Vigilia participa en preceptos, recuerdos, lenguaje y conceptos. En el ensueño, en el sueño, en la creación artística o en la invención científica, en las creencias colectivas, en los proyectos utópicos, por lo que no queda rincón de la actividad humana que no esté penetrado por procesos imaginarios.

He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido; quién piensa poco se equivoca mucho, pero si una persona es perseverante, aunque sea dura de entendimiento, se hará inteligente y aunque sea débil, se transformará en fuerte; nada nos engaña tanto como nuestro propio juicio; la humildad y el espíritu científico son dos lámparas que debieran alumbrar siempre nuestro camino y permitirnos reconocer nuestros errores y prejuicios e incluso aprender de ellos; mientras pensaba que estaba aprendiendo a vivir, he aprendido cómo morir. Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte; sé ordenado en las cosas y asuntos de fuera y estarás ordenando y fortaleciendo tu interior; el hombre es en verdad el rey de todos los animales, pues su brutalidad supera a la de estos; vivimos de la muerte de otros, ¡Somos tumbas andantes!, pero llegará el tiempo en que comer carne será condenado como hoy se condena el canibalismo. Bellas frases de Leonardo da Vinci.

Y, el magnífico comediante Groucho Marx, nos dice: Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no les conozco muy bien; la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados; es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente; inteligencia militar, son dos términos contradictorios; estos son mis principios, si no les gustan tengo otros; nunca pertenecería a un club que admitiera a alguien como yo.

Suponemos así también, que los pájaros son libres y de que pueden volar y vivir donde quieran; cosa que no es cierta, porque por ejemplo el pájaro carpintero sólo podrá vivir donde haya árboles y, vive como si estuviera encadenado a ellos y sin poder romper dicha cadena. Pero además, no puede vivir en cualquier bosque. Y según E. Segal, nunca sale de él y vive como si hubiera una muralla invisible de la cual no puede salir.

Todo bosque está dividido en diferentes jaulas interiores, aunque sean invisibles y no podamos verlas. Y mientras que la mayoría no vemos más que bosques, los expertos saben que existen varios tipos de bosques; y si los cruzamos encontramos tres murallas que separan a cuatro pequeños mundos y cada uno de los cuales, encierra sus prisioneros. Donde cada bosque es como una jaula y están divididos en pequeños corrales y celdas, todos ellos con varios pisos diferentes, donde encontramos bosques con dos, tres y hasta siete pisos.

Cada uno de estos pisos tiene sus propios inquilinos: animales salvajes y aves silvestres. Entre las ramas más altas, vive el halcón y el pájaro carpintero, vive un poco más abajo. Los del piso superior son calientes, secos y claros. Los de la planta baja son obscuros, húmedos y fríos, pero hay zonas frescas, buenas solamente en verano y las hay calientes que pueden ser habitadas todo el año. Sin embargo, en el bosque no hay inquilinos, sino prisioneros.

El mundo del bosque, es uno de los muchos pequeños mundos que forman el mundo y en toda la Tierra. Lo mismo que en los bosques, hay praderas, desiertos, montañas, tundras, mares y lagos, y donde en cada pradera, como en cada bosque, hay murallas invisibles que limitan las divisiones de la pradera y, todo mar tiene varios pisos submarinos.

¿Qué hay realmente en el fondo de todo esto? ¿Qué clase de paredes y techos invisibles son estos que dividen a los bosques en jaulas y calabozos? ¿Qué es lo que los hace prisioneros a los animales salvajes y a las aves silvestres, que viven en libertad?

En el mundo, no hay un solo sitio libre donde no haya penetrado la vida, donde existen millones de clases diferentes, cada una de las cuales viven en su propio mundo al cual se han adaptado. Donde la cadena alimenticia, es el medio por el cual se transporta la energía solar almacenada y absorbida por las plantas y que usan para crecer y así, alimentar a otros. Una clase puede prosperar donde otras no pueden, unas pueden soportar la luz y otras les gusta la obscuridad, pero donde quiera, hay seres vivos cuyos hogares están allí y, no podrían vivir en ninguna otra parte.

Nuestros antepasados estaban encadenados al bosque, no por una cadena sino por lo menos por tres y, no solamente al bosque sino al piso más alto de la selva: ¿Cómo logró el hombre romper esas cadenas?

Para Leibniz, la mente de Dios incluía una infinidad de mundos posibles, entre los que había elegido sólo uno. Los mundos no elegidos son mundos de posibilidades y en el que existimos, es sólo uno que ha resultado elegido.

En la mecánica cuántica, se considera que el universo se ramifica como ramas de un árbol y vivimos en uno de estos muchos mundos, donde numerosas posibilidades son viables; un mundo por cada distinta posibilidad. Donde los economistas estudian algunas de estas consideraciones de Leibniz, en los posibles estados de la naturaleza, como planteamiento analítico para el estudio de la incertidumbre. Una versión simplificada conocida como “el análisis de escenarios” de las series de hipótesis utilizadas en distintas condiciones del mundo.

Thomas Nagel, es escéptico respecto a que las formas de vida comenzaron por accidente y que es muy improbable que hayan llegado a la existencia espontáneamente. De que la vida tal y como la conocemos, sea el resultado de una secuencia de accidentes físicos, junto a mecanismos de selección natural, sugiriendo que la visión materialista de la evolución se ha convertido en una especie de creencias, donde muchos intelectuales se ven obligados a aceptarlo porque lo ven, falsamente, como la única alternativa a la religión. Y como resultado, han aprendido a ignorar los muchos supuestos materialistas, proponiendo una alternativa, la de una cosmovisión en la que “la mente no es sólo una eventualidad, un accidente o un añadido, sino un aspecto básico de la naturaleza”

Defendiendo una visión del mundo, conocida como “pansiquismo”, donde se sugiere que el mundo posee una tendencia natural a moverse hacia un valor y una complejidad mayor y que por lo tanto, los orígenes de la vida y la evolución, no fueron accidentales sino inevitables e intencionados.

Janne Teller, nos dice: El Todo es el lago de donde extraigo mi material para escribir. Es la fuente de todas las historias y, todas las personas saben el instante en que se adquiere un conocimiento sobre uno mismo o sobre otra persona, situación que descubre o define quiénes somos en realidad, debajo de la pura superficie, instantes que pertenecen al instante del Todo, en los que las personas tienen acceso a su propio Todo o al de otros y, del que tratan todas las historias, ya que el Todo no pertenece a una sola persona, sino a todas; a la humanidad. El Todo es inagotable, se halla en todo lo que nos rodea.

En lugar de la Conciencia Universal oriental, carente de objetivo, nos dice Wolfgang Pauli: la psicología occidental establece la idea de inconsciente, cuya relación con la conciencia presenta características paradójicas similares a las que encontramos en física. Y por otra parte, la psicología moderna muestra una realidad, en gran parte objetiva de la psique del inconsciente y cada observación, genera una interferencia con el contenido del inconsciente, que en principio, es incontrolable. Esto según Pauli, limita el carácter objetivo de la realidad del inconsciente y le confiere una cierta subjetividad, considerando que en el concepto de conciencia, ya está postulada la dualidad de sujeto y objeto.

Investigar los orígenes de la vida, es una de las actividades más excitantes que quepa imaginar, nos dice David Jou. Pero sería triste olvidar las interrogantes más angustiosas y vigentes, que plantean el hambre, el dolor y la injusticia. Hemos estado destruyendo el bienestar y la esperanza, durante siglos con miles de guerras inútiles, afanes estériles de dominación y mezquindades de todo tipo.

EL PROCESO DE MODELACIÓN MATEMÁTICA

La historia de las matemáticas, ha sido escrita por personajes de un sorprendente intelecto, pero se considera que los héroes, son las ideas, que germinan y se propagan declarando que vivimos en mundo de impresionante riqueza, donde las matemáticas son hermosas, poéticas y estimulantes, llevándonos por inesperados caminos, donde se unen arte y naturaleza y, las ecuaciones son un desafío y representan infinitos universos por explorar.

Las matemáticas permiten establecer relaciones que ninguna otra lengua autoriza. Sin embargo, en las premisas de una teoría, no todo es perfecto desde el comienzo, ya que hay numerosos aspectos que carecen todavía de rigor y de justificación, donde se constata que algunos métodos funcionan y otros no, pero sin saber explicar demasiado bien el porqué.

En el transcurso de sus exploraciones, los matemáticos descubren en el mundo infinitesimal, una multitud de resultados extraños que en algunos casos, los sumergen en una intensa perplejidad: los conceptos de cero y de infinito, no están definidos con suficiente precisión y es imposible utilizar estas formas en los cálculos algebraicos, sin ver proliferar de inmediato las paradojas, según Freeman Dyson.

El concepto matemático de probabilidad, surgió del intento de interpretar, tan objetivamente como fuera posible, la esperanza subjetiva de que ocurra un único suceso; y para llevarlo a cabo, la esperanza debe ser reemplazada por la frecuencia promedio objetiva de un suceso, cuando éste se repite bajo las mismas condiciones; donde se supone que cuando el número de repeticiones es grande, la probabilidad de un suceso difiere muy poco del cociente del número de repeticiones y el número de veces que ocurre el suceso.

Gran parte de la labor consiste en recoger y analizar datos y, del uso de hábiles técnicas econométricas que permiten detectar el impacto de distintas estrategias, que a pesar de que nadie las ha diseñado deliberadamente para tal situación y propósito.

Estos estudios muestran que se puede aprender mucho sobre el mundo, sin necesidad de imponer modelos de optimización; y en algunos casos, proporcionan datos fiables y, poder poner a prueba tales modelos y comprobar si responden a las respuestas humanas reales.

La identificación de la existencia de un problema o de una constelación de problemas interconectados, lo suficientemente importantes para exponer una investigación detallada, no es necesariamente algo trivial y es fácilmente posible asumir creencias comunes existentes solamente por el hecho de que todas las personas lo creen y lo aceptan.

Sin embargo, el reconocer que es necesaria la investigación, es tan importante como el saber escoger el método correcto a usar en la investigación. Y es relativamente fácil escoger problemas que no requieren del poder del análisis de sistemas, para su solución. Esta doble fase de identificación, puede ser crítica para determinar con éxito o fracaso la investigación.

Y una vez que la existencia del problema ha sido reconocido, es necesario simplificarlo al punto en que sea posible utilizar la solución analítica y, mientras se preserven todos los elementos, ya que ésta es una etapa crítica en el análisis de sistemas. La dificultad de juzgar la relativa importancia de la inclusión o exclusión de elementos del problema y, el balance de su relevancia de análisis de la situación contra el posible hecho de complicación que puede hacerse inmanejable, dependerá de la experiencia en la aplicación del análisis de sistemas. Este es un paso en que la experiencia puede hacer su más valiosa contribución.

El delicado balance entre simplificación y complejidad y, que mantiene la suficiente relación con el problema original para su solución analítica apropiadamente reconocible, seguramente será lo que determinará el éxito o falla de la investigación.

Los economistas, se han resistido a empezar a basar sus modelos en una caracterización más precisa del comportamiento humano, pero no tenemos que dejar de inventar modelos abstractos del comportamiento de la economía, pero sí dejar de asumir de que estos modelos son descripciones precisas, así como dejar de basar decisiones políticas en estos análisis, prestando más atención a los supuestos factores irrelevantes.

Es evidente que la base de la política económica y en general de todas las ciencias sociales, es la psicología, y llegará un día en el que podamos deducir las leyes de las ciencias sociales a partir de principios de la psicología. Lo que necesitamos es un enfoque mucho más rico a la hora de llevar a cabo investigaciones económicas: uno que reconozca la existencia y la relevancia de lo humano, sin echar por la borda todo lo que sabemos sobre el funcionamiento de la economía, pues sigue siendo un punto útil de partida para la creación de modelos más realistas. O, cuando los actores económicos poseen habilidades relevantes, los modelos pueden proporcionar una buena aproximación a lo que ocurre en el mundo real, sin embargo son situaciones de excepción más que la regla.

Richard Thaler, nos dice que la principal razón por la que debemos incorporar el factor humano en los modelos, es para mejorar el nivel de precisión. Y en el proceso de toma de decisiones políticas, existiendo políticas a favor de la creación de equipos especiales, a fin de incorporar investigaciones de las ciencias sociales en la formulación de políticas públicas, lo cual significa que una comprensión más profunda del comportamiento humano es también importante en el éxito de un negocio, así como en la comprensión de los movimientos financieros, ya que muy pocos economistas han prestado mucha atención a las relativas advertencias relativas a las inconsistencias temporales. Donde los defensores de la psicología financiera han descubierto en varias ocasiones y de gran manifestación, que han terminado por poner en entredicho el paradigma científico tradicional de la eficiencia de los mercados financieros.

Más allá de su impresionante multitud de datos, de cálculos, de observaciones y teorías, la cosmología moderna sugiere diversas ideas de carácter general que afectan nuestra manera de pensar el mundo. En esta visión de la realidad, la inmensidad del universo es una condición necesaria, aunque no suficiente para nuestra existencia.

No es una cuestión científica ni anticientífica, nos dice David Jou, es una posibilidad ni afirmada ni negada por la ciencia, pero que vale la pena tener presente en una reflexión general. No habríamos podido existir en un planeta con unas pocas especies y, son necesarios muchos intentos y tanteos para llegar a tener especies complejas y muchos millones de años para llevarse a cabo.

Si se piensa en una Ecuación Primordial, como hipótesis de un orden supremo y que considere los caminos entre ese orden y el mundo, pero ¿Hay de verdad alguna Ecuación definitiva? Y ¿En qué lenguaje se expresa; en ecuaciones diferenciales, en geometrías, en topología algebraica, en algún otro lenguaje matemático que ni tan sólo hemos podido intuir por ahora?, se ha preguntado David Jou. Y ¿Cómo se rompe la unidad y la simetría de la perfección, para dar con la realidad diversa y asimétrica? Y ¿Cómo se especifican sus intercambios y contenidos? ¿Cómo se forman las estructuras cósmicas y aparece la vida?

Si sus soluciones son una superposición de estados, una suma cuántica de historias diversas, una computación simultánea y múltiple, y ¿Qué tipo de realidad tiene cada uno de los universos superpuestos y entrelazados y entretejidos los unos con los otros?

La teoría del caos es ante todo un paso en el progreso continuo de las matemáticas y, el mayor impacto de esta teoría, está por venir y no quedará limitada a las matemáticas, sino que se hará sentir sobre toda la ciencia en su conjunto.

En la física moderna, según Ivar Ekerland, se está llegando a modelos donde uno no sabe si hace falta admirar la sofisticación matemática o la potencia de predicción. Sin embargo, en la biología y la economía, también se han desarrollado modelos que son etapas importantes en el desarrollo de la ciencia, aunque menos sofisticados y menos poderosos, pero que sin embargo se les puede clasificar en dos categorías, la de modelo estocástico y la de modelos deterministas, según hagan o no uso del azar.

Uno espera que la teoría científica nos enseñe algo sobre el mundo que nos rodea, sobre uno de los aspectos físicos, biológicos o sociales de dicha realidad multiforme donde vivimos. Y el hecho de que las simulaciones numéricas sean tan concluyentes, como la experimentación física y, de que la visión del espacio que nos da la computadora sea exacta, constituyen resultados de la estabilidad que nos permite hacer tales afirmaciones.

El conocimiento reside en las mentes de los individuos y, es preciso convertirlos en conocimiento que se puede compartir y transformar en innovaciones. Y cuando hay suficiente comprensión y conocimiento, se está preparado para emprender una acción y elegir su curso racionalmente y, de conformidad con sus objetivos, que origina nuevas experiencias a las que hay que adaptarse.

Con la Percepción, el proceso de información principal es la interpretación de mensajes acerca del medio ambiente; y se tiene que decidir qué información es significativa y a la cual se debe prestar atención o, se intercambian y comentan criterios a fin de llegar a una interpretación común. Para el caso y durante la Creación de Conocimiento, los miembros comparten su conocimiento a través del dialogo y expresan lo que saben por analogías o metáforas o a través de canales más formales. Y ya en la Toma de Decisiones, el manejo de la información clave es el procesamiento y análisis de la información sobre las opciones disponibles, comparando o sopesando ventajas y desventajas posibles.

Así, las tres etapas del uso de la información, nos dice Chun Wei Choo, que son la Interpretación, la Conversión y Procesamiento, son procesos dinámicos que continuamente constituyen y reconstituyen el Significado, el Conocimiento y la Acción. Y es precisamente, el poder integrar eficazmente la Percepción, Creación de Conocimiento y Toma de Decisiones, que se puede describir como la organización inteligente, la cual es capaz de adaptarse de manera oportuna y eficaz a los cambios.

Tiene y representa un aprendizaje continuo, incluyendo la de desechar suposiciones, normas y estados mentales ya no válidos; Inducir y deducir, innovación y creatividad, concentrando comprensión y conocimiento de forma razonada y decisiva. Y aunque se aplican diferentes perspectivas para explicar distintos aspectos del comportamiento, las tres comparten importantes áreas de yuxtaposición y reciprocidad. De hecho, cada proceso proporciona elementos esenciales que el otro requiere para funcionar.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LOS MODELOS MATEMÁTICOS

En lo general, no estamos interesados en las propiedades matemáticas, sino tan sólo en su aplicación, mientras que a los matemáticos les interesa la mejora de las matemáticas mediante teoremas y demostraciones, donde podemos también sustituir una gran parte del conocimiento matemático con un Simulador Montecarlo, donde este método puede dar más ideas intuitivas que las líneas de ecuaciones y, muchos son más capaces de entender el problema de esta manera.

En la ciencia, la probabilidad y la información se tratan de la misma manera y, fue Einstein, el primero en analizar en términos de probabilidad la sucesión de sucesos aleatorios. El historicismo pretende interpretar los acontecimientos con teorías que parten del descubrimiento de ciertas leyes en su evolución, que según N. Taleb, es seudocientífico, porque se extraen teorías de los acontecimientos del pasado, sin tener en cuenta el hecho de que esas combinaciones de acontecimientos, pueden deberse al azar y, no hay ninguna forma de verificar las aseveraciones mediante un experimento controlado. Agregando que el problema de la información no es que distraiga y sea, por lo general, inútil, sino que es tóxica.

El principio filosófico que sirve de base a nuestra concepción de las leyes de la naturaleza, es la “Causalidad”. Relación que existe y resulta ser válida sólo en términos estadísticos y, es cierta sólo en términos relativos, ya que el principio causal sólo sirve relativamente para explicar los procesos naturales; por consiguiente, supone la existencia de otros factores que serían necesarios para servir de explicación, lo que equivale a decir que en ciertas circunstancias, la relación que existe entre los sucesos puede ser distinta de la causal y requiere otros principios de explicación.

Y la idea de que puedan existir las relaciones “Acausales”, constituye lo denominado “Sincronía”, para construir una teoría sobre “Las creencias significativas”, es decir, los acontecimientos fortuitos, considerado como un complemento de la causalidad, aplicable a los casos en que el determinismo no se presenta. O sea, cuando los vínculos causales que unen los sucesos, no sea un enfoque válido.

Debido a la explosión de la información, nuestra sociedad moderna está regida por la probabilidad; mientras que las decisiones importantes se toman sin la más mínima consideración de sus leyes básicas y, puede ser que el mundo sea demasiado incongruente para nosotros, ya que es fácil para una sociedad vivir sin matemáticas o realizar transacciones sin métodos cuantitativos, cuando el espacio de los posibles resultados es unidimensional. Es decir, que nos estamos fijando en una única variable y no en un conjunto de sucesos independientes y que no podemos ver con facilidad el conjunto de posibles resultados y ni siquiera, representarlo gráficamente, ya que nuestro mundo físico ha quedado limitado a una representación visual de tan solo tres dimensiones, nos señala N. Taleb, corriendo así el riesgo de tener malos modelos o de cometer el error de condonar la ignorancia, oscilando entre no saber matemáticas y la de aplicarlas mal, porque no se tiene suficiente sensatez, como para ser capaces de elegir el modelo adecuado. Considerar que tendremos que oscilar entre el error de escuchar la charlatanería sin sentido de quien niega la ciencia y, el de efectuar o aplicar las teorías defectuosas que toma la ciencia demasiado en serio. Concluyendo así, que la belleza de la ciencia es que permite ambos tipos de errores.

Encontramos ejemplos de graves riesgos, desviaciones sistemáticas en comportamiento racional generalizadas en todas las profesiones y todos los campos, donde la gente tiende a subestimar las opciones, ya que normalmente no es capaz de evaluar mentalmente instrumentos que ofrecen rendimientos inciertos, incluso si son plenamente conscientes de las matemáticas y, refuerzan esa ignorancia ya que las opciones tienden a decaer y desgastarse, según Taleb.

Con el uso del análisis multivariante, podemos buscar un efecto histórico aislado o de conjunto y, poder ver la estabilidad de esa influencia. Y después, tras la contrastación estadística, aislar el factor determinante, si es posible, y finalmente, es necesario ofrecer el intervalo de confianza adecuado, ya que si es inferior al 90% no hay historia que valga.

Muchos proyectos prometedores han probado no tener valor de continuarlo por el hecho de su complejidad, empantanado en su intento de modelación, con el resultado de hacerse imposible la solución con métodos habituales. Y en contraste, mucho del análisis de sistemas, en el campo de la ecología, ha resultado en soluciones triviales a problemas complejos.

Una vez que conocemos la extensión del problema, será posible definir metas y objetivos de investigación, formando una jerarquía de objetivos de investigación, donde será necesario determinar prioridades para las varias etapas y asimismo determinar prioridades relativas en la cantidad de esfuerzo que será requerido para obtener y alcanzar los objetivos.

Un modelo Markoviano de primer orden, es un modelo probabilístico, en que el futuro desarrollo del sistema está determinado por el estado presente del sistema y, es independiente de la forma en que dicho estado se haya desarrollado. Su aplicación practica tiene tres limitaciones: Primero, el sistema debe ser clasificado en un número finito de posibles estados, donde las transiciones de estado deben tomar lugar en tiempos discretos, sin importar la proximidad de los valores ya que las probabilidades no cambian con el tiempo. Y, cualquier modificación es posible, pero al costo de aumentar la complejidad matemática del modelo y las probabilidades de transición, que también pueden no depender necesariamente del estado presente. Su potencial de uso es muy grande, y no ha sido utilizado todavía en toda su amplitud.

Cuando algunos sistemas ecológicos exhiben estas propiedades Markovianas estacionarias, de primer orden, se dan varias propiedades que permiten y simplifican su estudio, en el que los tiempos de transición de un estado a otro y su tiempo de permanencia en un estado en particular, puede calcularse.

La extensión de estos modelos, a niveles de segundo y tercer nivel o, rebasar limites de no estacionalidad y otras formas posibles de no linealidad, es posible, pero al costo de una considerable complicación del sistema. Escoger un modelo Markoviano respecto de otros, depende del objetivo del estudio.

Los modelos deterministas fallan en simular la realidad, al considerar tamaños poblacionales infinitas e ignorando posibles fluctuaciones aleatorias o azarosas del ambiente en que se vive con el tiempo; por lo que su uso es por pura conveniencia matemática, donde si el modelo presenta un equilibrio estable, es de esperar que su correspondiente modelo estocástico se puedan dar a largo plazo. Pero, si no presenta un equilibrio o es inestable, el modelo estocástico usualmente presentará pronósticos de extinciones poblacionales con una alta probabilidad; y es por esta razón que los métodos del análisis de sistemas, da particular énfasis a la investigación simultanea de modelos alternativos simultáneamente, como estrategia en la solución de problemas prácticos en ecología.

Ivar Ekerland, nos dice que los resultados de la matemática pura no entran en el juego de lo verdadero o lo falso, ya que no estamos hablando de algo que podría revelarse como inexacto o equivocado a partir de un experimento, ya que no pertenece al orden de las leyes de la física, sino de la necesidad lógica. No es verdadera en el sentido de que nos dice algo sobre el mundo en que vivimos, pero sí sobre su coherencia con el resto de las matemáticas. No se puede refutar y no está sujeta a revisión ni se puede mejorar. Son construcciones puramente lógicas, que se limitan a deducir las consecuencias de resultados fundamentales, pero que no tienen como fin aplicarse al mundo físico, biológico o social, por lo que no son teorías científicas.

MODELOS DESCRIPTIVOS Y MODELOS PREDICTIVOS

Si para los especialistas parece algunas veces que los autores concretan demasiado lo concreto y generalizan demasiado lo general, para adelantarse de vez en cuando a los hechos, lo cual es un defecto insignificante si lo que importa realmente es que se describa de una forma veraz, sin medias verdades y evasivas, que se meten tan fácilmente en las descripciones académicas y profesionales. Los hechos son cosas tenaces y no pueden ser abolidos por decreto.

La información, es un componente intrínseco de casi todo lo que hace una organización, tanto que su función se haya vuelto transparente. Sin embargo, sin una cabal comprensión de los procesos humanos y de la organización a través de los cuales la información se transforma en discernimiento, conocimiento y acción, una organización es incapaz de aprovechar el verdadero valor de los recursos informativos y tecnologías de la información.

Las organizaciones medran en un mundo demasiado dinámico e incierto; donde es necesario asegurarse un suministro confiable de materiales, recursos y energía. Donde los tres campos del uso de la información, “Percepción, creación de conocimiento y toma de decisiones”, son procesos estrechamente interrelacionados y, que al analizar cómo las tres actividades se imparten o comparten energía entre sí, surge un criterio holístico del uso de la información.

Para describir un estado cualquiera de la atmósfera, habría que especificar los valores de tal vez un millón de variables, pero un modelo reducido y realista, nos dice Ivar Ekerland, lo esencial es saber que la evolución natural del sistema, se da hacia estados muy particulares, cuya descripción completa requiere infinitamente menos variables que la del estado inicial arbitrario y, que son realizables sólo de manera transitoria, donde la evolución normal de un sistema de circulación del aire crea lazos entre las variables que lo describen y en consecuencia, reduce el número de variables independientes.

Dijo Einstein, que “Lo más incomprensible del universo es que sea comprensible”. La ciencia nos enseña a ser ambiciosos y prudentes, rigurosos y audaces y a menudo, observa con desconfianza las preguntas que la desbordan o que la diluyen; y peca, quizá de lo excesivo o, de un exceso de escepticismo profesional. Donde según el Génesis, nos David Jou, la finalidad del universo era la gloria de Dios a través de nuestra existencia y la importancia de la vida en el Universo y, en lo que respecta a la vida inteligente, sea la finalidad y el sentido del Universo.

Aunque todavía no podemos predecir con seguridad los cambios climáticos naturales, podemos calcular cuáles serían los efectos de ciertos fenómenos, entre ellos las acciones humanas, sobre el clima. Para conocer la tremenda complejidad de los factores que afectan el estado del tiempo y del clima, es útil examinar lo que sucede cuando la luz del Sol llega a la Tierra; donde parte de la radiación es absorbida por la atmósfera y parte se refleja, de nuevo al espacio.

El calentamiento y enfriamiento de la atmósfera, los océanos y las regiones de la tierra asociados a la rotación del planeta, producen corrientes oceánicas y atmosféricas que cambian con las estaciones y también cambian de un año a otro o de una década a otra, de siglo a siglo y de milenio a milenio, por el hecho de depender de una multiplicidad de factores que determinan su comportamiento. Donde además de las influencias a corto plazo, a lo largo del tiempo geológico, es probable que la intensidad de la radiación solar haya variado y que los continentes se hayan desviado y, que el eje de rotación de la Tierra se haya modificado y que su geometría orbital haya cambiado. Donde estos diversos fenómenos han actuado entre sí, para provocar y producir tremendas variaciones en el clima.

Con ayuda de modelos de computo, se ha demostrado en forma convincente que los cambios en la geometría orbital de la Tierra, han sido la causa fundamental de la sucesión de las edades de hielo, durante el último medio millón de años. Y cuando se usan para predecir el futuro, modelos que explican con éxito las edades de hielo pasadas, nos revelan que la tendencia a largo plazo, durante los próximos milenios, es hacia una glaciación extensa en el Hemisferio Norte.

El hecho de que un modelo no necesite más que tres variables explicativas, permite visualizar el funcionamiento de un sistema caótico, representado por la trayectoria de un punto en el espacio en tres dimensiones, donde su representación gráfica es uno de los espectáculos más fascinantes que ofrecen las matemáticas. Y a partir de este único punto, se genera una trayectoria que dibuja, en el espacio inicialmente vacío, un objeto que no se parece a nada conocido y completamente extraño a las figuras clásicas de la geometría en el espacio de tres dimensiones. Y al cambiar las condiciones iniciales, no importa que tan lejos o cerca estemos del punto anterior, de cualquier manera se obtiene una trayectoria completamente diferente, porque el sistema es caótico y rápidamente, las dos trayectorias se desconectan y evolucionan independientemente una de otra.

Sin embargo, a lo largo de sus movimientos, pasan más o menos por los mismos lugares en momentos distintos y el objeto límite, que aparece, se le conoce como “Atractor”, porque atrae todas las trayectorias, sin importar de donde partan y se dirigirán a la región del atractor y a sus evoluciones, para quedar ahí confinados.

Apreciándose la diferencia, entre un estado arbitrario del sistema y un estado realista, donde cada punto en un espacio tridimensional, representa teóricamente posibles, solamente algunos estados naturales, en el sentido de que la evolución natural del sistema puede conducir a ellos. Y los cuales, ocupan una parte más limitada del atractor y todos los demás estados, son transitorios y en estado natural y, continúa indefinidamente su movimiento que lo lleva a explorar sistemáticamente todo el atractor y a visitar todos sus estados naturales.

Y de donde sea que partan las trayectorias, acaban en el atractor y no lo dejan. Y de todo el espacio disponible, el movimiento no explora más que una ínfima parte y siempre la misma. Así que el atractor es una representación geométrica de una necesidad, pero el sistema recuerda que es caótico y el azar toma las riendas.

El atractor es un objeto límite, que trazará cada una de las trayectorias; y poco importa la que sea, si se deja a la maquina funcionar indefinidamente y, cuanto más largo sea el camino recorrido por la trayectoria, el boceto reproducido, representa un estado más próximo al posible resultado de la solución final.

La teoría del Caos, está situada en una zona fronteriza, donde las matemáticas traducen nuestra percepción de la realidad, nos dice Ivar Ekerland, gracias a las herramientas informáticas. Estos nuevos instrumentos, permiten suplir la experimentación física, cuando ésta ya no es posible. Agregando que cuando se multiplican dos números de seis cifras, se obtiene un número de doce cifras, es decir, que las de seis cifras se han vuelto doce y tendrá que redondearse, desfigurarlas para volver a quedar con seis cifras. Y donde un error mil veces más pequeño que otro, se sentirá igual y solamente habrá que esperar un poco más, tres veces el tiempo característico, en términos exactos.

La solución, nos dice Ekerland, sería no redondear en absoluto, pero eso no sería posible. El problema no tiene solución, ya que la trayectoria verdadera, la que corresponde a las condiciones iniciales, no es accesible al cálculo. Y cualquiera que sea la precisión de los cálculos, la trayectoria se distanciara al cabo de un tiempo y no se calculara la trayectoria real, ya que no conocemos las condiciones reales con suficiente precisión, ni una trayectoria verdadera, ya que la precisión necesaria de los datos es no solamente inaccesible a la medida, sino que está desprovista de significado físico y, haría falta tener cien cifras significativas, lo cual no es posible.

La trayectoria calculada está marcada por un error y, dado que dichos errores se amplifican y se acumulan, se puede preguntar qué será del producto final. Pero en todo caso, no se trata de una trayectoria de verdad, determinada por su evolución natural del sistema, sino a lo sumo, una trayectoria con ruido, producido por elementos o parásitos exteriores. Las posibles fuentes de error son numerosas y cada una de ellas, es capaz de paralizarnos. Pero gracias a las simulaciones numéricas, se adquiere un conocimiento experimental muy completo de los sistemas caóticos.

El principio filosófico que sirve de base a nuestra concepción de las leyes naturales, es la causalidad. Pero si dicha relación resulta ser válida, sólo desde un punto de vista estadístico y en términos relativos, serían necesarias otros factores para su explicación y además, en ciertas circunstancias serían necesarios otros factores para su explicación. Y es por esto, Carl Jung sostenía que en muchos casos, la causalidad no era suficiente para explicar ciertos sucesos improbables. Y de que la Sincronía, es un complemento de la causalidad que podía aplicarse a los casos en que el determinismo no sea un enfoque válido. Mucho de lo que ocurre en la mente, parece burlar la ciencia tradicional y, es muy posible que la sincronía de la que hablaba Jung y no la causalidad, sea el principio activo que rige la inteligencia humana.

El misterio fundamental, en cuanto a la naturaleza del tiempo, consiste en que parece fluir hacia el futuro. Y según el cual, los acontecimientos van pasando y no podemos especificar a dónde va el mundo que nos rodea, porque se desmorona y vuelve a organizarse a cada instante. Y en otras palabras, nos pregunta Paul Halpen, ¿Estamos construyendo el futuro y desmantelando el pasado o simplemente observamos una serie predeterminada de acontecimientos?

Gruenbaum, sugiere que el concepto de devenir, puede ser una creación que depende de la mente y, puede ser que el tiempo no fluya en absoluto en el universo físico y que éste no sea más que un ente que consiste en unos sucesos inalterables en el espacio-tiempo. Así, el flujo del tiempo sería tan solo una ilusión y, el llegar a ser, equivaldría a llegar a ser consciente.

El momento del Ahora, no tiene ningún sentido fuera del reino de la mente. Y el hecho de que fluya el tiempo, está vinculado a los mecanismos interiores humanos y no a la realidad física objetiva. Cuando adoptamos el tiempo físico como unidad de comparación, el tiempo físico ya no fluye uniformemente y se da un tipo de restricción relativa biológica, donde el tiempo exterior, según Du Nouy, no tiene principio ni fin y no puede decirse que fluya en absoluto. Y por el contrario, el tiempo fisiológico parece fluir a velocidades distintas para observadores distintos, donde no existe un tiempo biológico objetivo, sino tan sólo un tiempo relativo, basado en el proceso de envejecer. Y dado que no podemos entrar en contacto con el tiempo físico auténtico, el tiempo fisiológico es el único flujo temporal del que podemos hablar.

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