Globalización: Revista Mensual de Economía, Sociedad y Cultura


Marzo de 2020

Vía RedEcomunidades
marRedEcomunidades


redecomunidades@googlegroups.com
Todo sigue como siempre, a espaldas de los habitantes de los pueblos, los barrios, los ejidos y las colonias que son vistos como muebles que se pueden acomodar donde no estorben el paso de la modernidad abyecta.

La industria es el peor invento de la humanidad

Nuevo titular de Semarnat. ... secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales

maria del carme gonzalez garcia

Totalmente de acuerdo. Fui a la reunión de San Ildefonso sobre el canal en el Itsmo, estuvo lleno y participaron tanto habitantes por donde se construiría el canal
y todos en contra, por supuesto, cero consulta, es una imposición. Estuvo muy bien fundamentada, y me dieron dos películas hechas por activistas,que sustentan
su negación a la obra. Las causas de todo tipo.

Ahora lo de la concesión al millonario argentino de la concesión de la mina Peña Colorada para extraer hierro y que ocuparía además 155 hectáreas de terreno para
construir un depósito de deshechos y nuevas instalaciones industriales, es un crimen.

Por supuesto las comunidades indígenas afectadas no han sido consultadas.

El jueves, 27 de febrero de 2020 16:18:44 GMT-6, Miguel Valencia escribió:

El Dr. Toledo cree que negamos la necesidad de los trenes que propone la 4 T sin examinar los antecedentes y funcionamiento de estos y otros trenes, especialmente en lo que concierne al radical cambio que introducen en la economía de los territorios afectados y la poca información que han querido difundir los funcionarios públicos. Cree que es papel de los críticos de su tarea gubernamental hacerle su tarea de hacer propuestas y alternativas, para resolver una necesidad por otro lado inventada por empresarios y políticos que quieren hacer grandes negocios con estos trenes. Cree que criticamos los trenes por negar avances de la 4T. Cree que se puede analizar, dialogar y debatir cuando dice que los trenes "van adelante" o como han dicho AMLO y otros funcionarios que-"van porque van" o "si o si" . Peor aun, cree que los proyectos de los trenes pueden ser modificados, suponemos que para que no produzcan la enorme devastación cultural y ecológica que pueden producir- ilusoria tarea- y, por increíble que parezca, que "sean parte de proyectos emancipadores de escala regional en la península de Yucatán y en el Istmo". Cree mucho el Dr. Toledo.

Además, cree que rechazamos los trenes porque somos simpatizantes de los "neozapatistas"; cree que es un choque entre la modernidad y la tradición, en la que él esta de lado de la modernidad en esta "resistencia biocultural" . Cree que reunirse con organizaciones mayas, 80 investigadores del CONACYT y una gran cantidad de autoridades organizaciones locales del Sureste, pueden reducir significativamente los efectos económicos altamente destructivos que producen los trenes de alta velocidad en territorios de gran diversidad cultural y biológica- el Dr. Toledo es un ecólogo de alto nivel- a partir del momento en que son aprobados- los especuladores de tierras se frotan las manos. Terrible, cree que los ordenamientos ecológicos participativos pueden en México frenar o contener la devastación ecológica y cultural de territorios selváticos, mega diversos, poblados por pueblos originarios, y asediados por el turismo internacional, como lo es el Sureste y cree que encuentros con diversas organizaciones conservacionistas, ambientalistas y de productores van a eliminar los enormes riesgos y amenazas que entraña el Transístmico. Cree demasiado el Dr. Toledo.

Miguel Valencia

*Los negacionistas, los trenes y la 4T. Víctor M. Toledo*
La Jornada martes 25 de febrero de 2020, p 31
https://www.jornada.com.mx/2020/02/25/opinion/016a2pol

Negarse por negarse sin examinar lo que se niega es políticamente tan absurdo como inservible. Más aún cuando no se propone nada, ni alternativo, ni novedoso, una sola proposición original. Negar por negar los avances de la 4T se ha convertido en obsesión (en deporte) de los grupos radicales de derecha, pero también de un grupo de articulistas de La Jornada y otros medios, estos últimos amigos o conocidos de quien esto escribe, cancelando la posibilidad de analizar, dialogar y debatir, cuando las fuerzas conservadoras que cohabitan en el gobierno llevan a cabo una intensa y sórdida guerra de posiciones, y cuando la derecha, sin recato, convoca al Ejército a dar un golpe de Estado (ver Change.org donde ¡los golpistas llevaban 250 mil firmas!).

En la mira de los negacionistas de izquierda están los trenes (el Maya y el Transístmico) y sus consultas. Los trenes pueden visualizarse de dos maneras. Como iniciativas inamovibles, que irremediable e inexorablemente traerán destrucción ambiental, impactos sociales y culturales negativos, proletarización y desequilibrios regionales; o como proyectos a ser examinados, debatidos y modificados. Como señalé para el Tren Maya ( La Jornada, 4/12/18), ello depende del juego de fuerzas políticas, tanto de dentro como de fuera del gobierno actual.

La primera visualización parte de una simplificación o caricatura de la realidad, cuya tesis mayor es que entre el actual gobierno y los anteriores gobiernos neoliberales no existe diferencia. Son lo mismo.

Las expresiones sinfónicas del negacionismo de izquierda provienen de un epicentro: el neozapatismo. Existen dos declaraciones zapatistas sobre la 4T, la del 25 aniversario del EZLN y la promulgada en la Asamblea Zapatista de diciembre 18 y 19, 2019. A la primera le dediqué un artículo (15/1/19). Señalé: “Lo anterior quedó puntualmente expresado en el discurso del subcomandante Moisés. El discurso fue una mezcla de lamentos y rabia. La batería de insultos que dirigió al nuevo gobierno, especialmente al Presidente del país, llama la atención. Calificando a AMLO de mañoso, tramposo, loco, descerebrado, mentiroso y capataz de finquero, el dirigente zapatista develó su estatura cívica. Y hasta la Madre Naturaleza le mentó la madre al Presidente”. Con la segunda se confirmó una total ceguera: “El mal gobierno federal simula consultar a los pueblos, suplanta nuestra voluntad colectiva ignorando y ofendiendo nuestras formas de organización y toma de decisiones, como es el vulgar engaño a lo que llamó ‘consulta’, cuyo objetivo no es otro que imponer por la fuerza el mal llamado Tren Maya, que entrega los territorios indígenas al gran capital industrial y turístico... Mientras nosotros, sufrimos con más violencia que nunca la guerra del capital, el mal gobierno junto con sus grupos armados militares, policiales, paramilitares, guardias blancas y grupos de choque, extienden en nombre del dinero la destrucción sobre todo el territorio nacional”.

Estructurados en su fase inicial bajo los principales dogmas de la ideología neoliberal (como creer que las inversiones de capital trasnacional traerán automáticamente beneficio social), los trenes han recibido una catarata de críticas desde la academia, el periodismo, las organizaciones sociales de las regiones y, de manera velada, en el gabinete. Ello aunado a otros factores, han hecho que ambos proyectos, 15 meses después, no hayan avanzado y que hayan sufrido transformaciones. Ni el Tren Maya ni el Transístmico serán por sí mismos emprendimientos social y ambientalmente positivos si no forman parte de proyectos emancipadores de escala regional en la península de Yucatán y en el Istmo.

El futuro de los trenes es parte de un proceso que parece imperceptible y silencioso, pero en realidad concentra una tremenda y sórdida batalla de ideas y de posiciones, dentro y fuera del aparato estatal. Se trata, como he señalado, de un choque entre la modernidad y la tradición, la que hoy se expresa en una resistencia biocultural y
donde los pueblos indígenas, sus naturalezas, cosmovisiones y memorias van estableciendo alianzas con la 4T. Para sorpresa de los negacionistas, hoy esa alianza avanza: dos grandes reuniones con las organizaciones de apicultores mayas, 80 investigadores organizados por Conacyt para analizar el tren, un encuentro con las tres principales organizaciones de turismo alternativo, diálogos con las comunidades de conservación voluntaria, los chicleros y ejidos forestales, 20 mil familias sembradoras de vida de 367 comunidades, y sobre todo 15 consultas con 5 mil 266 participantes, incluyendo 80 por ciento de los presidentes municipales y 85 por ciento de las autoridades ejidales. Primer resultado: los ordenamientos ecológicos participativos que serán realizados en cada uno de los 78 municipios donde pasará el tren. ¿Y en elIstmo? Encuentros con diversas organizaciones conservacionistas, ambientalistas y de productores, con las asociaciones ganaderas, y una próxima consulta en los municipios indígenas. Continuará

*Titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales

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Miguel Valencia Mulkay
ECOMUNIDADES,Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México

Red-Ecomunidades] Frenan la construcción de la tercera pista del aeropuerto de Londres, por no tomar en cuenta el acuerdo de París.

Una corte de apelaciones del Reino Unido, detuvo la construcción de la tercera pista del aeropuerto Heathrow, con fundamento en que el proyecto no tomó en cuenta las consideraciones del clima en el acuerdo de Paris, lo que sienta un precedente legal mundial, sin embargo, este gobierno todavía podrá apelar a la Suprema Corte. Esta apelación puede frenar también la ampliación de otros aeropuertos que podrían ser alternativos al de Londres, como lo es el de Gatwick o el de Manchester.

Decenas de miles de personas luchan en muchos países contra la construcción de nuevas pistas en los aeropuertos, en ciudades como Londres, Berlin, Frakfurt, Barcelona y otras, no sólo por el gran daño que hace la aviación al clima, lo hacen por el enorme daño que hacen los aeropuertos a los pueblos, barrios y urbanizaciones cercanas a ellos porque sufren una gran contaminación por micropartículas, gases, humos, ruido, inseguridad, virus, bacterias, entre otros, cerca del doble de la región o cuenca de donde se localizan y por la devastación urbana que hacen las infraestructuras de transporte terrestre que alimentan a los aeropuertos, como vías rápidas, trenes de alta velocidad, que cortan y despedazan a estos pueblos, barrios y urbanizaciones; inclusive por las bodegas industriales o las casas de seguridad del crimen organizado que se instalan en su cercanía.

La construcción del nuevo aeropuerto de Santa Lucía es también contraria al Acuerdo de Paris; además, producirá afectaciones urbanas similares a las del proyectado NAIM de Texcoco. Se puede esperar que genere nuevas urbanizaciones para acomodar mas de un millón de personas antes de 7 años en su proximidad y no es descartable la construcción de una de las muy temidas aerotrópolis junto a este nuevo aeropuerto.

El crecimiento explosivo de la aviación en el mundo debido a la revolución que han hecho las líneas aéreas de bajo costo- Low Cost- ha colocado en la mira mundial a la aviación civil, como una de las grandes responsables del desastre climático, por lo que se han fortalecido las luchas contra la construcción de nuevas pistas de aterrizaje y la lucha mundial contra este crecimiento explosivo de los viajes en avión que por cierto no democratiza el uso del avión, sino provoca que quienes han utilizado frecuentemente el avión, lo hagan con mucho más frecuencia: el viajero frecuente y además, ha impulsado un gran crecimiento del turismo altamente depredador en regiones de gran fragilidad biológica y cultural, como es el caso del Sureste mexicano, sobre todo Cancún y la Riviera Maya.

Volar en avión es la forma en la que individualmente hacemos más daño al clima. Greta Thunberg entendió muy bien este aspecto tan simbólico y se negó a volar en avión, para impulsar su causa. La epidemia del coronavirus vuelve a traer a colación otro aspecto de la aviación: por este medio, los virus y las bacterias se dispersan con gran velocidad por el mundo creando pandemias y grandes plagas en pocas semanas, a lo que se añade la gran cantidad de bacterias y virus que se pueden adquirir viajando en avión, como en cualquier transporte masivo, como los cruceros, el Metro, los autobuses y otros colectivos.

Urge imponer impuestos regresivos al viajero frecuente y a la gasolina que consumen los aviones, para empezar a frenar este cáncer, creado por el economicismo.

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Miguel Valencia Mulkay
ECOMUNIDADES,Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
Blog: http://red-ecomunidades.blogspot.com/
Blog: Decrecimiento-Descrecimiento México: https://descrecimientomexico.blogspot.com/ https://degrowth.descrecimiento.org/

¿Por qué un Foro Social Mundial en estos momentos?

El desquiciamiento global

El clima, los lenguajes, los mares, los glaciares, los ríos, los lagos, los acuíferos, los suelos, las atmosferas, las especies vegetales y animales, las culturas, las comunidades territoriales, las ciudades, las sociedades, las economías, las jurisprudencias, los estados, las certidumbres o valores, entre otros soportes de la vida, se desquician desde hace más de un siglo, pero, desde hace algunos años han empezado a descomponerse con mayor rapidez: están colapsando.

Crecen los riesgos creados por la ciencia y la tecnología que ponen ya en riesgo el futuro de la humanidad. El Astrónomo Real de Inglaterra, Martin Rees, ex titular de la catedra de Newton en Cambridge, estima que la humanidad tiene ahora solo un 50% de posibilidad de sobrevivir al final de este siglo debido a la interconexión del mundo lo que la hace muy vulnerable a los nuevos riesgos “bio”, “ciber” “error” o “terror”[i]. La tecnología del siglo XXI puede resultar mucho más riesgosa que la amenaza nuclear de las décadas pasadas. Según Bill Joy, la robótica, la ingeniería genética, la nanotecnología convierten a la humanidad en una “especie en peligro de extinción”[ii]. El desquiciamiento simbólico está en el origen de este desquiciamiento global; algunos lo llaman “crisis civilizatoria”.

A pesar de sus esfuerzos, la tecnología no tiene la solución a esta descomposición global porque ella misma ha contribuido mucho a su aparición y además, está sacralizada por la sociedad de trabajo y consumo, por la civilización del automóvil y por la sociedad de crecimiento. La idea de crecimiento infinito, impuesta por la teoría económica, lamentablemente nos conduce a la desaparición brutal de la sociedad moderna. El fin de un mundo, el mundo creado por las revoluciones conservadoras de los últimos 5 siglos, aparece en el horizonte. La pregunta que se plantea es si tendremos la capacidad de manejar democráticamente esta transición, en el interés del mayor numero. La militarización, el racismo y el fascismo avanzan con rapidez.
El FSM podría tener el potencial de hacer una gran contribución a la causa de una transición menos dolorosa para el mayor numero de personas en un momento critico como el que vivimos.

[i] Our Final Hour A scientist’s warning , Martin Rees
[ii] Wired, Bill Joy

Miguel Valencia Mulkay


ECOMUNIDADES,Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México


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