Globalización: Revista Mensual de Economía, Sociedad y Cultura


Agosto de 2019

Desarrollo histórico de los pueblos andinos: Impacto evolutivo en los Andes
Pablo Masías Núñez del Prado

PUKARA



La exposición de la población humana a más de 2,500 msnm durante 20 mil años produjo y produce impactos profundos que explican, no sólo su distinto curso, sino las grandes diferencias entre las culturas que se formaron y las que ya existían en los demás continentes.



Sus efectos fueron muchos y en varios aspectos, por su incidencia en la respiración, el frío y la insolación de la piel, que actualmente se pueden agrupar en fisiológicos, neuropsicológicos, sociológicos, gnoseológicos e ideológicos



Sin duda, la dificultad para respirar por la disminución de la presión atmosférica, que produce hipoxia por el menor oxígeno que ingresa al organismo (torrente sanguíneo), es la mayor consecuencia de una disminución de 760 a 564 Torr, al pasar del nivel del mar a más de 2,500 de altura, produciendo importantes cambios fisiológicos; pero no deja de ser tan decisiva la mayor fatiga corporal para sobrevivir, que exige una urgente adaptación sociológica, con el aumento de la cooperación.



Pero, ahí no acaban todos los impactos, ya que exige una conducta humana de comprensión y relacionamiento que permite la supervivencia por medio de la cooperación a través de la empatía; amén de sus condicionamientos en la forma de conocer (gnoseología) su entorno natural y la cosmovisión que construyen para explicar su existencia y finalidad



Los cambios fisiológicos se producen en los órganos que intervienen en la respiración, fortaleciendo los pulmones y el corazón; y por eso, los que evolucionaron en los Andes Australes son “apulmonados” y “corazonados”, además de “glóbulomelaninados”... Es decir, con un metabolismo que los hace producir una mayor cantidad de glóbulos rojos que intervienen tanto en la mejor respiración, como en la disminución de la sensación y efectos del frío; y de un aumento de la melanina que protege con su pigmentación la piel, de una mayor radiación solar.



Los efectos fisiológicos están demostrados por sus consecuencias anatómicas expresadas en pulmones y corazones más grandes y eficientes; y en el color cobrizo de la piel de los andinos, que hasta a dado pie a la propuesta de una “raza”, como las clasificadas: negra, blanca o amarilla.



La evidente consecuencia del impacto fisiológico de la mayor altura es la producción de una “variedad andina”, que exige su estudio y clasificación que abale su origen evolutivo.



Dentro del mismo campo fisiológico, aunque de manera más específica en la neuropsicología, está la empatía que es una reconocida conducta que no sólo incide directamente en la cooperación humana, sino que tiene una plausible localización neurológica en conexiones de los lóbulos cerebrales (frontal y occipital y parietal), sin la que los primeros ocupantes de los Andes Australes no hubieran podido sobrevivir.



Pero acá hay que hacer una indispensable precisión, la adaptación orgánica sólo tiene un mecanismo biológico aceptado, que son las mutaciones, que consisten en cambios casuales, que por ser favorables a los seres vivos no sólo los selecciona la naturaleza, sino los trasmite hereditariamente a sus descendientes.



Otra forma de evolución no existe. La creencia en los “caracteres adquiridos” por un impacto o condicionamiento natural directo hasta ahora no ha sido demostrada. Dicho de manera sencilla, así una especie esté sometida durante miles y hasta millones de años por la altura, si no se produce una mutación (por casualidad) que aumente las dimensiones de su corazón, por ejemplo, nunca se volverá “corazonado”, teniendo descendientes con las mismas características cardiacas.



El otro gran impacto evolutivo producido por la altura de los Andes, que metodológicamente es una variable causal, es la adaptación sociológica de la cooperación...



La que se produce cuando los primeros cazadores y recolectores andinos, por sus subsistencias suben a más de 2,500 msnm y al no saturar el suficiente oxígeno sufren las consecuencias del “mal de altura (soroche), por lo que tienen la perentoria exigencia de cooperar para “dividir el esfuerzo entre varios” o tener que abandonar las alturas bajando a otros pisos ecológicos, saliendo del área de evolución andina.



De tal manera que podemos decir, sin equivocarnos, que la cooperación y con el tiempo el socialismo y el cooperativismo son hijos del soroche y nietos de la altura, demostrando que esos sistemas no son el producto de la creación intelectual humana, sino la respuesta, muchas veces irracional (instintiva) a los efectos fisiológicos de la mayor altura sobre el nivel del mar.



Y su gnoseología, que en el mundo eurasiático se ha desarrollado como “epistemología”, les permite el conocimiento y comprensión de su entorno natural por medio de la observación y la imitación, que se completa con el método implícito “fáctico-experimental”. Que consiste en un conocimiento empírico del mundo concreto, que se verifica, con su debida comprobación.



El impacto ideológico en la población andina, da como resultado su cosmovisión que se puede calificar de “naturista” y que no solamente tiene como consecuencia una explicación sobre el origen y sentido de la vida, sino establece una ética que norma su trato con el resto de la naturaleza.



La cosmovisión andina, siguiendo a Eduardo Grillo, tiene cinco características fundamentales: 1) Panviva; 2) Holista; 3) In-manente; 4) Consubstancial, 5) Equilibrio-complementaria.



Comprendieron y sintieron todo lo existente como vivo y formando parte de un mismo cuerpo. Sólo creyeron en la existencia de lo que podían percibir mediante los sentidos y formados por la misma substancia o “materia”, por lo que son del “mismo valor”. Y por eso mismo, no hay seres superiores (menos creadores) con los que se relacionan por medio de reciprocidades que se expresan en los rituales de las “ofrendas” (también llamados “pagos”).



Y finalmente, percibieron y sintieron todo el mundo en predominante equilibrio; y todos los seres vivos en constante complemento, porque son esencialmente “incompletos”.



Si la evolución adicional (en los Andes) les permitió conocer el “funcionamiento” del resto de la naturaleza (de la que forman parte) desarrollando una gnoseología que es fáctico-experimental; esos mismos conocimientos les permitió elaborar y practicar una lógica particular, que fue complementaria, que los ayudó a construir una cosmovisión naturista, captada especialmente por la observación y practicada por la imitación.



Con lo que está claro, que hay una interrelación entre la adecuación evolutiva por los mecanismos de la adaptación y transformación y la interdependencia de las relaciones sociales que estuvieron condicionadas por el ambiente que las marcó con sus desafíos.



De tal manera que concluyo afirmando, que sin una suficiente comprensión de la evolución humana, incluyendo la variable de la nueva altura en la que tuvieron que adaptarse para sobrevivir, es incomprensible su desarrollo ulterior... Llevando a explicaciones mágico religiosas o éticas, cayendo en el maniqueísmo de que unas civilizaciones son “buenas”, mientras que otras son “malas”, cuando la única diferencia que media, es que tuvieron evoluciones diferentes, con impactos tan profundos y distintos como los producidos por la evolución en los Andes Australes.



* Autor de “La evolución en los Andes” (2017) (pmasias@yahoo.com)



PUKARA Cultura sociedad y política de los pueblos originarios. Periódico Mensual Agosto 2019 Qollasuyu Bolivia Año 12 Número 156. P. 9. http://www.periodicopukara.com/archivos/pukara-156.pdf


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