Y GLOBALIZACIÓN: EN EL
CORAZÓN
DE LA OBSCURIDAD.
"I looked at him, lost in
astonishment. There he was before me, in motley, as though he had absconded
from a troupe of mimes enthusiastic, fabulous. His very existence was
improbable, inexplicable, and altogether bewildering. He was an insoluble
problem. It was inconceivable how he had existed, how he had succeeded in
getting so far, how he had managed to remain--why he did not instantly
disappear. 'I went a little farther,' he said, 'then still a little
farther--till I had gone so far that I don't know how I'll ever get back. Never
mind. Plenty time. I can manage. You take Kurtz away quick--quick--I tell you.'
“
(J.Conrad: The Heart of Darkness. Part III).
En
nuestros días, frente al endiosamiento abstracto de la globalización, vale la pena hacer una relectura de estas
obras, para pasar más adelante a
considerar la extensión del trabajo concentrador de las grandes corporaciones
transnacionales, que acaparan la mayor parte del producto mundial y que en su
empuje, indudablemente, han venido a transformarse en el motor del fenómeno globalizante.
Las corporaciones transnacionales son “el corazón de esa obscuridad”, porque al
no incluirlas, evidentemente, la globalización queda como un concepto bastante
obscuro, cuya lógica interna no se puede entender, o queda secreta, porque su
principal protagonista se ha hecho desaparecer.
Si
hay algo que en el pensamiento marxista
experimentó una fuerte represión, fue todo aquello que estaba ligado al
concepto de producción y todo lo relacionado con la evaluación de las
condiciones centrales de la producción capitalista. Hoy día puede decirse que
no existe una reflexión consistente de la economía mundial que considere sus
esquemas productivos.
En
los Grundrisse, Marx señalaba que “no hay una producción en general ni
una producción general. La producción es siempre una rama particular de
producción —agricultura, ganadería, manufactura,etc.— o es una totalidad“. Hoy, las formas productivas no se muestran
en su particularidad y como totalidad, se muestra una globalización que
no se reconoce como producción. Esto es, no aparece como una acumulación
de fuerzas productivas y de relaciones de producción, ni como método de
producción o forma social de producción. “La producción –agregaba Marx— no es
nunca pura tecnología... ni es solamente producción particular. Es más bien un
cierto cuerpo social, un sujeto social, que está activo a través de diversas
ramas de la producción...” (Grundrisse, Introducción).
En
este alejamiento de la versión productivista, pesó muy fuertemente la rígida
esquematización del estalinismo, que ahogó la riqueza de este juego categorial
--con tantas posibilidades de desarrollo—con la imposición estancada de los
modos de producción, en catarata lineal. En los años 60, es cierto, se trató de
rescatar la concepción dialéctica, más dinámica, en la rediscusión del “modo de
producción asiático”, y la conceptualización del desarrollo desigual y
combinado, que fueron creando espacios para el anclaje histórico de las formas
sociales de producción. Este avance
teórico quedó interrumpido.
El
gran desarrollo de las corporaciones transnacionales no dejó de afectar la
teoría y con mucha frecuencia --antes de este paréntesis que al parecer ha
llegado ahora a su fin—en vez de hacer teoría económica general, se comenzó a
ver cómo el mundo real y la teoría eran afectados por esa hiperinflación
corporativa. De modo que la política económica o la crítica a la política
económica fue substituida por la justificación del accionar corporativo.
Estudiar
la historia del capitalismo después de la Segunda Guerra Mundial, nos lleva
inevitablemente a aplicar algunas reglas básicas que ya fueron utilizadas en el
estudio de otras épocas en el desarrollo de este modo de producción. Pero, con el alzamiento de formas productivas
nuevas, surge la necesidad de establecer su especificidad, como lo son el carácter de las nuevas
contradicciones y sus expresiones sociales. En este sentido, sigue siendo una
postura de avanzada el libro El capitalismo tardío de Ernst Mandel,
publicado en 1972, en el que toca el
problema de la concentración internacional del capital, particularmente en el
capítulo X.
Unos
diez o quince años después, el espacio
económico comenzó a ser absolutamente copado por el término globalización,
que muchos fariseos ávidamente quieren “aclarar” poniéndole el mote de
“fenómeno complejo”. Pero, estas remitencias a la “complejidad” muy
confortablemente forman parte del
repertorio de Tertuliano:” ignoramus ignorabimus.”
Más
que un término, es una obscura mancha que se viene extendiendo al interior de
la economía mundial y comienza a dominar el escenario y éste es el espacio
productivo ganado por la gran corporación. De modo que lo que se indica como
“globalización” no es otra cosa que la cutícula externa de una inmensa
internacionalización concentradora del capital que tiene su sujeto activo en la
Corporación Transnacional.
¿Y
qué tiene que ver esto con el modo de producción capitalista como
totalidad
o con la discusión sobre las formas
sociales de producción?
La
respuesta es que el contenido de la actividad de las CTNs (Corporaciones
Transnacionales) sigue fundada en la extorsión de ganancias y la lucha por el
alza de las tasas de ganancia y comparte las condiciones generales del método
de producción capitalista, mientras el Sistema Mundial Corporativo --como forma
social de producción-- hace surgir ciertas características que afectan a
numerosos sujetos sociales y a una cierta orientación de la historia.
De ellas indicamos:
actividad del capital monopólico ya reconocida en la
primera mitad de este siglo.
Hoy día todavía hay, engrandecidos, operadores
financieros, que como el Banco de Boston o el Banco de Nueva York, tuvieron su
punto de partida en 1784. Las Compañías de las Indias ya se constituían también
con las características de las corporaciones transnacionales.
críticas que afectan al mantenimiento de las tasas de
ganancia y responden a una cierta racionalización capitalista, hasta llegar a
ser la forma lógica de organización del gran capital. Este desarrollo se da
sobre un nuevo avance de las fuerzas productivas encaramadas en nuevas
revoluciones tecnológicas; con una nueva organización del trabajo, al servicio
de nuevos estadios de la competencia que se dan por lo general en el seno de un
orden oligopólico. Se enlaza todo esto con
la tendencia a controlar mercados más allá de las fronteras nacionales y
con nuevas maneras de construir ganancias extraordinarias que llevan a la
disposición de grandes capitales con fuertes problemas de realización.
3.Las CTNs en su extensión internacional, explotan
factores sociopolíticos favorables, como la quiebra del sistema del Este, la
descomposición de los movimientos nacionalistas en el Tercer Mundo, etc.,
buscando expropiar a su favor el capital social.
4.Responden también –y esto se refleja en su
estructura—a la
mayor centralidad en la acumulación del capital, que
definió la situación hegemónica Trilateral. Las más fuertes CTNs tienen sus
bases en los países centrales.
5.En un sentido vinculado estrechamente con el número
anterior, las CTNs han crecido apoyando la hegemonía central en el control
mundial de materias primas y energía.
6.Las CTNs crecen también controlando los diversos
procesos vinculados con la realización internacional del valor, valores
mercantiles en general y particularmente la fuerza de trabajo.
En este último sentido, uno de los misterios de la
globalización
--que
a veces se define en términos de “flujo de capitales o de inversión directa”
hacia países periféricos-- queda explicado por la operación que provee mano de
obra barata o materia prima o energía en condiciones ventajosas. La teoría de
las ventajas comparativas se puede leer aquí al revés, como pasa también con
los supuestos de la teoría de Heckscher-Ohlin, sobre el comercio internacional.
Son las mayores
organizaciones económicas del mundo. Entre
grandes y pequeñas, deben totalizar cerca de 40 000; el 90% de ellas con bases
en el mundo más industrializado. Su
núcleo más poderoso, son unas trescientas y dominan completamente el escenario
económico internacional. Según Greer y Singh, estas 300 bastan para controlar
la cuarta parte del producto bruto mundial (“A Brief History of TNC’s”.)
http://www.corpwatch.org/trac/corner/glob/history/
200 de estas corporaciones
en conjunto, tienen ventas que superan las economías sumadas de 182 países. De
las 100 economías mayores del mundo, 52 son CTNs. ( Véase: Sarah Anderson y
John Cavanagh: “Top 200:The Rise of Global Corporate Power”.)
http://www.corpwatch.org/trac/corner/glob/ips/top200.html
Es decir, con las CTNs
estamos ante la forma económica más potente, más decisiva, en la marcha de los
asuntos económicos mundiales.
La extensión del negocio
corporativo es a veces difícil de conjuntar: controlan establecimientos que han
heredado la dinámica concentradora de la preguerra, y han sumado la operación
de nuevos establecimientos que extienden sus sucursales por todos los
continentes (más de 250 000). Las CTNs son ya el sinónimo del pan de cada día,
en la comunicación regular, telefónica, televisiva. La opinión, es un construido que ellas forman y venden, pero
también son sinónimo de desigualdad: sólo 200 concentran ingresos superiores a
las 4/5 partes de la humanidad. Cuando se habla de Flujos de Inversión
internacional, es sólo otro nombre de ellas. (Véase: “Inversión Extranjera en
los Países en Desarrollo” de Mallapally y Sauvant)
http://www.beer.fi.cr/ci/infoenlace/mayo99/Inversio.html
Pero
han traído consigo también una organización social del trabajo, que en
una época asustó a ejecutivos y obreros norteamericanos cuando entraron a
laborar en diversas empresas que las CTNs japonesas instalaron en los
EEUU. Después, claro, aprendieron. Esta organización social del trabajo, que
contiene rasgos de discriminación étnica, se mantiene mediante una encarnizada
lucha en contra de los derechos de los obreros. Así, constituidas las CTNs en
un período en el que se introduce la maquila en gran escala, lograron
intensificar la explotación de la mano de obra. Todo ese proyecto hubiera sido
irrealizable sin deprimir la actividad sindical o sin cooptar a las dirigencias
sindicales corrompiéndolas profundamente. La decadencia del sindicalismo tiene
su momento con la “globalización... corporativa”. Estas condiciones contribuyen
generosamente a incrementar las “tasas de ganancia”.
En
el terreno de las fuerzas productivas que controla la CTN, se da la bienvenida
a “la fuerza de trabajo” que se pone al lado de la maquinaria o de los
instrumentos de trabajo, otorgando su cuota al “aumento de la productividad” y
dando pie a cierto discurso sobre “la calidad”. Pero también aparecen otros
medios de producción en donde las revoluciones tecnológicas juegan el papel a
que aludíamos más arriba –y tan frecuentemente citado por los tratadistas de la
“complejidad”-- como la regalona favorita de la globalización. Aquí se dan
diálogos y contradicciones entre la robotización y el trabajo en cadena, el
crecimiento de la informática y el crecimiento del control de la “fuerza de
trabajo” pero también, el surgimiento de una capa tecnocrática, adherida a las
computadoras y a la alienación de sus circuitos. Con esto se adhieren nuevas
formas de trabajo a destajo, como el cybertrabajo, junto con formas nuevas de
comercialización, de dominio de los mercados
y de canalización de los capitales.
Vienen
enfiladas aquí las relaciones de producción que contienen relaciones de
propiedad extremadamente concentradas y concentradoras, que han abatido los
antiguos intentos de reparto de la propiedad (por ejemplo las diversas reformas
agrarias) y que a la vez, han ido acompasando la entrada de “las inversiones
directas” otorgando vastas concesiones que afectan la propiedad raíz,
aunque transformando a la vez el valor
de esa propiedad y originando la dispersión de poblaciones “innecesarias”. En
este plan, se da este fenómeno que no puede calificarse de otra manera que como
“neocolonialismo”.
En
África, la extensión de las reservas y propiedades de las nuevas grandes CTNs,
se miden en decenas de miles de kilómetros cuadrados para cada una. En
Asia o en América Latina se observa la expansión propietaria en torno a las
grandes explotaciones minerales, agrícolas y forestales. Nuevos intentos de
parcelación que favorece al frente corporativo se han estado ensayando en los
mares, océanos, flujos de agua y también en el espacio estelar y satelital.
El
Sistema Corporativo construye pues, sus estrategias para aniquilar toda
alternativa que se oponga a su desarrollo omnipotente; acapara todo lo que
comunica la sociedad planetaria y a la vez, todo lo que mueve esa comunicación.
Las CTNs buscan el dominio de los recursos petroleros, hidráulicos, eléctricos,
nucleares. Son suyas las comunicaciones telefónicas e inalámbricas; se apropian
de las vías férreas, de las carreteras; son los dueños del transporte marítimo
y aéreo. Pero también realizan su
propia “reforma urbana”, y definen su perfil propietario de todos los
servicios, desde el alcantarillado y la salud a los sistemas carcelarios. Estos
espacios han sido conquistados mediante recias campañas “privatizadoras”. Se ve
claramente de qué modo la situación del ciudadano queda puesta en entredicho
ante este surgimiento totalitario. En el plano de la vida social, se le está
enseñando en la práctica, que ya no tiene nada que hacer y lo que es peor, que
tiene muy poco que esperar.
Luego,
la situación de la propiedad y de la apropiación del trabajo, en las que las
redes corporativas controlan una gruesa parte de la población activa --dictando
las condiciones de su alienación—en donde el conjunto corporativo se recomienda
restricciones salariales y la forma de
empobrecer a la masa trabajadora y de agregarla al ejército industrial de
reserva. En este plan, empieza a distinguirse otro terreno donde las
corporaciones ejercen su actividad: el terreno cultural. Allí monopolizan la media e intentan hacer
de la educación un aparato propio, interviniendo en la planeación, privatizando
espacios educativos e impartiendo educación de servicio para el sistema que
están entrando a dominar. (Lo vemos en los modelos educativos “italianos” de
pacto entre el estado y la empresa).
Los
mecanismos vinculados con las “relaciones de producción” se afirman mediante
una operación política que las CTNs llevan muy eficientemente a cabo, y desde
su nivel propio, el internacional, que dominan plenamente a través del estado
imperial hegemónico (EEUU), los organismos internacionales y el extenso pacto político que han logrado
construir con las clases altas y medias all along the world.
En
América Latina podría sorprender a un observador, el hecho de que en estos
últimos meses, en todos aquellos lugares donde se están llevando a cabo campañas
electorales, tanto los sectores oficiales como las oposiciones, manifiestan una
absoluta resignación con respecto a la marcha del sistema, y que además,
mantienen un silencio en relación al saqueo de que son objeto por parte de las
CTNs. En cuanto a los que han estado gobernando, no pasan de ser empleados
menores del sistema…
Es
en este terreno político que se ha echado a andar la idea de que los estados
--fuera de ser “estados de competencia”-- sólo tienen como función hacer más
trasparentes sus fronteras para la entrada del capital transnacional, y no
tienen otra cosa que hacer que impedir --en esta transición-- cualquier
desarrollo de proyectos alternativos internos, que se ven como una subversión
peligrosa. A esto se agregan también las sugerencias de que en este nuevo mundo
“globalizante” ya no se necesita del estado. Todo lo contrario. Las CTNs están
muy activas en la manipulación de la violencia y del autoritarismo de los
estados, en una escala antes no conocida. Ellas llevan consigo una estructura autoritaria.
Además, no hay que olvidar que ellas son las fabricantes y las dueñas de todo
el arsenal del planeta, y que también han montado la organización que apoya la
expansión y resguardo de sus intereses, con estrategias militares bien
planeadas. Al respecto, está la experiencia de la expansión de la OTAN. (Véase:
http://www.rcci.net/globalizacion/llega/fg081.htm
La
política de los estados se encuentra ahora cortejada y limitada por toda una
institucionalidad al servicio de la CTN, que se mueve muy hábilmente a través
de las cartas de intenciones del FMI y las recomendaciones del Banco Mundial
como de la Organización Mundial de Comercio. Hace poco hasta quisieron dar un
paso definitivo con la creación del Acuerdo Multilateral de Inversiones, que se
proponía facilitar un accionar descomunal y desmedido del las CTNs por encima
de los estados. Una tendencia que será muy difícil de detener.
En los últimos 10 años, las condiciones del período
habían favorecido en el interior de cada país, la compactación de un amplio
frente pro CTNs, que llegó a tener su ideología o casi religión en el
neoliberalismo. Detrás de la bandera de la globalización y la apertura de
facilidades para las CTNs, se juntó a la burguesía vieja y nueva, a las clases
medias o clases políticas. En un momento, la totalidad de los gobiernos
estatales llegó a ser una avanzadilla del estado mayor corporativo.
“Socialistas” incluidos.
Las
CNTs, como forma tan particular de organización del mundo económico, tienen
también otra característica que ha sido señalada muchas veces y que es
imprescindible considerar: su actividad no sólo se refiere a la producción de
mercaderías, ya que también monopolizan otras esferas, la comercial y la financiera. Al asumir el control del comercio mundial (en gran parte comercio
intra-corporativo), se hacen cargo de una
esfera que es mucho mayor que la
productiva. Y es ésta una realización concentradora con grandes inversiones y
ganancias, que ha redundado también en una serie de fenómenos
que tocan de nuevo al área productiva. A través del monopolio comercial, del
control del transporte, de los almacenes, de los mercados, ellas tienen la
capacidad de fijar precios desestabilizadores a los medianos y pequeños concurrentes. Por otro lado, al
provocar la contracción de la demanda se generan problemas de sobreproducción;
la inflación de precios y los altos intereses por el dinero, también
contribuyen a deprimir la producción. Pero si se consideran algunas ramas del
comercio internacional, se verá por
ejemplo, que con el control mercantil de toda el área de alimentos, se ha destruido la soberanía alimentaria de
una gruesa parte del mundo. La desertificación, la deforestación al servicio de
los imperios de celulosa, la extinción de la vida en los mares, tienen mucho
que ver con esto.
Y aquí entramos en la otra esfera
desde la cual las CTNs dominan
todo lo demás: la esfera financiera.
Hoy por hoy, muy pocos bancos,
junto con el juego de las bolsas y el
manejo de las infinitas “deudas
externas”, definen todo el porvenir
del sistema, con la posibilidad de
que la única fuerza que sea capaz de
antagonizarlo, sean sus propias
contradicciones y sus propias
tendencias críticas, que como se ha
visto
en los dos últimos años, han ido desbordando muchos intentos de reequilibrio.
Otra característica de la expansión de
las CTNs, vulgo “globalización”,
es la creación de graves y masivos
problemas, que casi no encuentran
solución
racional. De éstos, se indican desde
luego, el aumento del peso de las propias corporaciones y su accionar
explotativo; la profundidad de las crisis que empujan desempleo y miseria; y
por último, lo más grave: el desencadenamiento de la explotación y degradación
sin limites de los recursos del planeta, al punto de poner a la vida misma en
problemas extremadamente difíciles, porque le cierra los caminos hacia
soluciones lúcidas. Hoy hemos llegado a la paradoja siguiente: si el hombre
fuera naturalmente egoísta –como pensaban los liberales— pues sería socialista,
pero socialista a la antigua. Es que ya no se puede apoyar la expansión de este
sistema. Mucha gente se empieza a preguntar cómo ponerle un límite.
Pero aquí surge otra
paradoja: siempre se ha sostenido y hasta se ha
evidenciado que el
ser humano, cuando se propone tareas, es porque
las puede resolver. Esta vez se encuentra con que
varios de los caminos, que en otras circunstancias hubiera podido tomar, se han
ido cerrando.
Por ejemplo, muchos opinan que ya es hora que se establezca un
tratado internacional que condicione o ponga freno a esta expansión de las
CTNs. Sin embargo, ahí apareció Kofee Annan llamando a las CTNs a enlazarse con
las Naciones Unidas para que dede allí se apoyen mejor los objetivos
corporativos. (Véase: “The Corporate Cooptation of the UN”.)
http://www.earthisland.org/eijournal/summer98/wr_sum98c.htm
Recientemente
han surgido en diferentes países ciertos movimientos que impulsan renovaciones
constitucionales, como ha sucedido en Venezuela. Y son éstas buenas medidas,
pero tendremos que preguntarnos si la constitución que se aprobará en diciembre
tendrá en su articulado --sobre todo en ese vago capítulo referido a la propiedad
y la economía-- algún principio de
protección de la economía frente al frenético empeño explotador de las
corporaciones, pues hasta ahora, Venezuela prosigue subastando su patrimonio en
sucesivas privatizaciones. Por otro
lado, Chile logró librarse del fundador de este modelo privatizador y
pro-corporativo, pero ¿podrá ahora fundar una política alternativa
no-corporativa, que sea capaz de enfrentar la destrucción a que lo arrastra ese
dominio plutocrático?
En
Argentina ya lograron sacarse esa vergüenza que era Saúl Ménem, pero ¿podrá
ahora revertir todo el daño que hizo el establecimiento neoliberal privatizador
y favorecer entonces, el empleo y el crecimiento del ingreso popular? Y en
México ¿en qué quedó el proyecto de nación que iba a resolver la división del
país de miserables y billonarios, o de las condiciones de su deuda desmesurada
y la entrada triunfal de las CTNs?
¿Cómo logrará salir Brasil del desastre al que lo condujo el
neoliberalismo repentino y también desmesurado del exizquierdista Cardoso? Y en otros países, como Rusia por ejemplo,
que es llevada al destace por las grandes petroleras internacionales; o en
África, donde ya se fue Mandela y nada ocurrió que separara a Sudáfrica y a los
obreros sudafricanos de la sobreexplotación transnacional.
Sin
embargo, como advertíamos, el sistema contiene en su seno la paradoja del
socialismo, que por un lado, se da por muerto y enterrado, pero por otro lado, sigue siendo la única alternativa
al sistema corporativo, cuyo método económico ha enfatizado a grados extremos
la desigualdad. Desigualdad que se da entre países y desigualdad en el seno de
las diferentes regiones del planeta. En este plan, el sistema de las CTNs ha
ido provocando el crecimiento de una masa humana empobrecida que no tiene paralelos
y cuyo trayectoria y proyecto social, simplemente no coinciden con los
intereses de las CTNs. Y en algún momento, inevitablemente, trayectos y
proyectos se van a encontrar.
¿Qué
extensión tiene este sistema de las CTNs? ¿Qué tan compacto es? ¿Qué se puede
esperar de su continuidad? ¿Cuáles son
sus límites?
(Continuará:
Lea en el próximo número la
segunda parte de este trabajo sobre “La expansión de las CTNs”).
Enlaces que en donde puedes encontrar más
información:
John Atkinson Hobson
http://www.spartacus.schoolnet.co.uk/TUhobson.htm
John A. Hobson: Imperialism,
A Study.
http://www.fordham.edu/halsall/mod/1902hobson.html
http://www.cruzio.com/~marx2mao/M2M(SP)/Lenin(SP)/IMP16s.html
K.Marx: Sectio 1 of the Introduction to the Grundrisse
http://home.mira.net/~deller/melt/grund1_1.htm
Samir
Amin: “El capitalismo en la era de la globalización”
http://www.planet.com.mx/macroeconomia/macro74/leccion.htm
The Debate on the International Capital Flow.Has liberalization gone Too
Far?
http://www.stern.nyu.edu/~nroubini/asia/AsiaHomepage.html
http://www.worldbank.org/wdr/2000/
http://www.unctad.org/en/pub/pubframe.htm
http://www.foe.org/progressive-economy/history.html
http://www.wdm.org.uk/background/multinat.htm
http://www.dfg-vk.de/links/book52r.htm
http://www.eclac.org/espanol/Publicaciones/inver98/Biblio.htm
E.Meiksins:”Unhappy Families:Global Capitalism in a World of National
States”
http://www.monthlyreview.org/799wood.htm
P.Sweezy & Harry Magdoff: Stagnasjon og den finansielle eksplosjonen
http://www.akp.no/hefter/markedskreftene/sweezy92.htm
http://www.corpwatch.org/trac/corner/glob/history/
http://www.corpwatch.org/corner/glob/guardian/
http://www.corpwatch.org/trac/links/links1.html - 3
http://www.myfirstbillion.com/The_Internet/The_Internet_Portals.html
http://www.marxist.com/economy/dawn.html
http://www.eclac.org/espanol/Publicaciones/inver98/notatransnacio.htm
http://ftp.lib.utexas.edu/Libs/Benson/bibnot/bn-82.html
http://www.bccr.fi.cr/ci/infoenlace/mayo99/Inversio.html
Internet Modern History Source: Imperialism
http://www.fordham.edu/halsall/mod/modsbook34.html
Cursos en línea sobre
Economía:
http://www.zmag.org/Instructionals/GlobalEcon/index.htm
http://www.zmag.org/Instructionals/Economics/default.htm
The Age of Imperialism
http://www.smplanet.com/imperialism/teacher.html
1999-2000 Connections World History course Online
http://connect.kpbsd.k12.ak.us/online/worldhist/outline.htm
RECURSOS EN ECONOMÍA: rcci.net/index.htm