150 años: Mirando hacia atrás con furia

Werner Bonefeld

 

En el Prefacio a la edición alemana de 1872 del Manifiesto Comunista, Marx y Engels indicaban que los desarrollos desde 1848 habían vuelto redundantes algunas partes del Manifiesto, especialmente aquéllas referidas a las demandas específicas de la Sección 2. Y a las polémicas con otros partidos socialistas de la Sección 3, partidos que ya habían dejado de existir. ¿Cuáles serían sus comentarios al Manifiesto en 1998 ?

 

No era el propósito del Manifiesto dejar al mundo un legado filosófico atemporal. Sino dar dirección al fermento político del día. ¿Los convencería la existencia continua del capitalismo de que la lucha contra el dominio del capital sobre el trabajo no tenía esperanzas? ¿Qué habrían dicho de los antiguos regímenes del bloque Oriental, que dominaban al trabajo en nombre del socialismo? ¿Se habrían unido al coro del 'mundo occidental' que decretaba 'el fin de la historia' ?¿realmente se habrían sorprendido de una burguesía que anunciaba que la historia había llegado a su fin junto con su sistema de explotación y de dominación? Pienso que no. Pero imagino sobre qué Marx y Engels estarían disgustados. Su rabia no se dirigiría contra una burguesía que cumple sus roles y propósitos: la clase capitalista no puede subsistir sin librar batallas en contra del espectro del comunismo. Su rabia se dirigiría en contra de sus camaradas que se transformaron en falsos amigos. En vez de liberar a Marx de las cadenas del stalinismo, la caìda del muro de Berlin, ha sido convertida en la oportunidad para huir de Marx. Digo huir, con una intención crítica. El anuncio del fin de la historia es sinónimo de la exposición del espectro del capitalismo. Fue la Nueva Izquierda la que se despidió de la clase obrera, no la burguesía:la misma circunstancia de que las relaciones sociales burguesas representan relaciones de lod dueños de la propiedad, nunca ha sido olvidada por la burguesía. Fanáticamente se pegan a hacer que su riqueza se expanda, jamás dejaron de hacer que el trabajador trabaje por el beneficio del trabajo, lo que significa usar a la humanidad como un recurso que es sacrificado en la pirámide de la acumulación. La burguesía sabe lo que son las divisiones de clase y lo que entraña la lucha de clases. Marx comprendió bien el rol y la función de la burguesía, y no se sorprendería de que fiel e incansablemente siguiera en lo mismo con un vigor y actitudes a las que no falta un cierto encanto. ¿Qué había de decirle pues Marx a la Nueva Izquierda en el Prefacio de 1998 del Manifiesto?

 

Los estudios contemporáneos del tipo de la economía política, afirman que el mundo capitalista repentinamente se ha globalizado, ha dejado al estado nacional atrás, y ha llegado a ser un orden cosmopolita que no puede ser resistido. Marx debería recordar que El Manifiesto Comunista, escrito en 1848, enfatizaba el carácter global de las relaciones de explotación? ¿Se limitaría a recomendar que el Manifiesto sea tomado en consideración cada vez que se cita el carácter cosmopolita de la burguesía? O volvería las espaldas con disgusto, murmurando que desde sus tiempos ha habido un estado mayor que gerencia los asuntos de la burguesía? Creo que lo haría. Sin embargo no debe dejar de hacerse algunas calificaciones al respaldo de sus puntos de vista de hace 150 años. La historia no permanece inmóvil ni se repite. Y así, ¿no reclamaría que los desarrollos contemporáneos de la globalización sean conceptualizados no sólo en términos de las leyes objetivas del desarrollo capitalista, sino que también esas leyes requieren una seria conceptualización en términos de la lucha de clases? Insistiría entonces que la acumulación contemporánea del capital debiera ser estudiada sobre la base de un análisis de clases. Y no en abstracción de esas luchas. ¿No reclamaría entonces por el propósito de la crítica a la economía política, que no podría ser otro que el descubrimiento de las relaciones reales y vivientes de los humanos, y que este descubrimiento ha de ser un análisis de la historia?

¿Cuál sería la respuesta de los proponentes de la globalización? Argumentarían, como lo han hecho hasta ahora, que los desarrollos actuales son impulsados por demandas tecnológicas y requerimientos que son algo independientes y que se desarrollan aparte de aspiraciones y deseos humanos. ¿Qué podría él responder a eso? Podría invitar a su interlocutor a leer textos clásicos de economía política, y hasta quizás su propia crítica a la economía política ? O simplemente se encogería de hombros, murmurando "Ud. mistifica sobre la autopresentación de un mundo que no sabe nada de si y que por tanto carece de espíritu. Pensar científicamente no es repetir la religión común de un mundo sin sentido. Más bien significa desmistificación. Ni las 'naciones', ni 'la historia' ni 'el capital' hacen las guerras. La Historia no hace nada, no posee grandes riquezas, no libra batallas! Es el Hombre, el hombre real y viviente el que hace todo eso. El que posee y lucha. No es la historia la que usa al hombre para lograr sus fines, como si fuera una persona aparte. La Historia no es más que el hombre persiguiendo sus fines. Este es su argumento en el Manifiesto. Pero, ¿cuál es el argumento de los proponentes de la globalización ?

 

Es que...¿no habría en la obra de Marx y en el legado que dejó, algún argumento que indicara que se interesaba por las cosas del espíritu? Por supuesto, la ortodoxia marxista y los críticos burgueses de Marx en enfatizado de tiempo en tiempo que Marx era un pensador racionalista que construyó un sistema de pensamiento basado en nociones sobre la necesidad histórica, y que cualquier idea asociada con la cuestión del alma humana fue no sólo expulsada de su concepción de la historia, sino también fuertemente rechazada y criticada. Supongo que esta cuestión queda en lo que se entiende como necesidad histórica.¿Qué sobre la barbarie, el hambre, las guerras de devastación ? ¿Fue la masacre de Verdun una necesidad histórica? ¿Fue la muerte de millones en la II guerra y en Auschwitz una necesidad histórica ?¿una necesidad en beneficio de quien y con qué propósito ?¿Es la reciente invención de "babies farms", donde se producen niños para la venta en el mercado, una necesidad histórica ? ¿Habrían ocurrido tiodas esas cosas desagradables de este siglo, si no hubieran estado inscritas en las relaciones sociales capitalistas ?¿Fueron sólo el resultado de la necesidad histórica, una necesidad que no es otra que la circunstancia que Marx señala en el Capital: "una gran cantidad de capital, que aparece hoy en los Estados Unidos, sin ningún certificado de nacimiento, y que estuvo ayer en Inglaterra, la sangre capitalista de los niños ? O son estos hechos repulsivos, el resultado de "demasiada civilización, demasiados medios de subsistencia, demasiada industria, demasiado comercio", como se señala en El Manifiesto Comunista, cuando el argumento gira sobre las contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción ?

El Manifiesto celebra al espíritu como la posibilidad de autocomprensión de la existencia, del odio de clases, y de mejores cosas por venir en el nombre de la humanidad, que se ve y existe en si como un propósito.. Es así por qué, supongo, El Manifiesto Comunista expone la idea de una asociación en donde el libre desarrollo de cada uno es la condición para el libre desarrollo de todos. ¿Es un exceso poner esta asociación en términos de espíritu? No, en absoluto. En el argumento del Manifiesto, los sepultureros no sólo entierran el peso muerto de la historia, sino que liberan el alma de la historia: el secular deseo por una humanidad dignificada y feliz que exista como un sujeto en control de sus propios asuntos, en posesión de sí misma, esto es como un ser humano maduro, que se ve a sí mismo y a la naturaleza, como un propósito y no como un recurso para explotar al hombre por el hombre. Contra este punto de vista algunos podrán objetar que Marx en su trabajo, especialmente en el Manifiesto, expuso un punto de vista progresista sobre la historia, en donde la naturaleza es sólo dirigida por la inclinación del hombre a explotar sus recursos por razones de explotación solamente. Sin embargo, para Marx la categoría de "progreso" es completamente vacía, carente de significado, si se la abstrae de su contenido, de sus relaciones entre los humanos. La solución a la destrucción ambiental no es una cuestión de relaciones entre la naturaleza y el hombre, sino más bien una cuestión de relaciones entre los mismos seres humanos

.Algunos podrán objetar a lo que acabo de decir, que el énfasis e la práctica humana, incluído el espíritu, tiene demasiados rodeos antropológicos. Sin embargo, y esto es muy importante, los comunistas precisan ocultar sus puntos de vista y propósitos? ¿Podrían los comunistas verse motivados por cuestiones diferentes a las demandas por condiciones humanas que caen más alla de las relaciones de explotación y que tienen su lugar propio en los museos de la historia ? Dicho de otra manera, se debería uno sentir avergonzado de reclamar condiciones humanas, de exponer la noción de humanidad, ya que las relaciones capitalistas de explotación se basan en la invocación de los derechos del Hombre. Sin duda, uno de los mayores logros del Manifiesto Comunista es su denuncia de la concepción burguesa de la individualidad, de los derechos humanos, etc., como concepciones que apoyan la respetabilidad de las relaciones capitalistas de explotación de la clase obrera. El concepto de Marx sobre la práctica humana deshace el concepto burgués de humanidad. Y aún más, llama a la realización del concepto de humanidad a través de la destrucción del presente orden de cosas. La comprensión de la historia como historia de la lucha de clases no ha sido minada por el hecho de que hasta ahora se haya fallado en hacer de la historia algo diferente a una muesca grotesca y sangrienta.

El Manifiesto Comunista enfatiza que los misterios teóricos encuentran su solución racional en la práctica humana y en la comprensión de esa práctica y que el objetivo de la filosofía no es el de interpretar el mundo sino el de cambiarlo. Es una triste reflexión sobre muchas de las aproximaciones de la izquierda, el que estos puntos de vista no hayan tenido gran circulación. Pero esto sólo enfatiza la gran importancia del Manifesto Comunista, y esto a pesar del fracaso de las propias esperanzas revolucionarias de Marx.